Prueba de Rol. Talia AL Ghul.

Provocar un motín en Arkham, para ella y la liga, seria como robarle un caramelo a un niño. Tarde o temprano Gotham se hundiría bajo las cenizas, y por mucho que tratasen de impedirlo la liga de las sombras nunca desaparecería. Hacía mucho tiempo que Ella había renunciado a la vida que más de una vez había deseado con el hombre al que amaba, pero eso no significaba que verle después de tanto tiempo no la hiciese recordar la época en la que habían estado juntos. La misión pronto concluiría, y ella tendría la venganza que tanto había ansiado. Sin duda el caballero oscuro estaría a punto de llegar, y para cuando lo hiciese, ella le estaría esperando.
Tal y como ella había previsto el murciélago llego en poco tiempo, y velozmente descubrió la posición de sus secuaces en la cima de un tejado, donde ella se encontraba escondida entre las sombras. EL murciélago se quedó quito nuevamente mientras la liga de las sombras se dividía en dos filas, para abrirle paso a alguien.

-Sal de ahí Ras.-dijo seguro de sí mismo el murciélago.

-¿Qué te hace pensar que Ras Al Ghul está detrás de esto?-contesto una voz femenina, que dio paso a una mujer esbelta de cabellera oscura y traje negro, con una catana en su cintura.-parece que hayas visto un fantasma.-dijo en contestación a la cara del murciélago. Talia Al Ghul, la hija de Ras Al Ghul, avanzo hasta encontrarse frente al murciélago.

-¿Qué haces aquí Talia?

-Vamos Bruce, no finjas que no reconoces estos actos como míos.-dijo mientras comenzaba girar a su alrededor, para finalmente quedarse apoyando su espalda contra la del caballero de la noche.-son los mismos actos de la mujer que una vez amaste, lo actos de la mujer a la que ahora odias. Los actos... de la mujer que ahora te odia.-dijo mientras ágilmente desenvainaba la daga que clavo en el constado del murciélago haciéndole que se arrodillase. Talia se acercó a él y le agarro de la barbilla.-Piensa en lo que podríamos hacer juntos… tu, Damian y yo…-Talia se hizo a un lado y se echó hacia atrás mientras el caballero se levantaba.

-Acabemos con esto Bruce, unete a nosotros.-dijo mientras desenvaina la catana.

Talia estaba cansada de siempre de la misma pelea, siempre enfrentados, siempre tratando de no ceder ante las órdenes, ante les sentimientos… Todo era por culpa de él. Si no hubiese aparecido, su corazón no se debatiría entre su lealtad hacia quien la crio y el hombre del que su corazón se había enamorado. Si acababa también con él, ¿Desaparecería el dolor? ¿Que sería una muerte más a las espaldas de la hija del demonio? En contestación a su amenaza el murciélago levanto su guardia.
Talia arremetió entonces con la catana lanzando directamente un ataque en arco por encima de la cabeza de si rival, directo a uno de sus hombros. Batman esquivó el ataque, en respuesta de lo cual Talia giro sobre si misma esquivando las puntiagudas cuchillas del guante del murciélago. A los pies de Batman cayo una espada que uno de los miembros de la liga le había tirado. El caballero oscuro cogió la espada a la vez que Talia volvía en un golpe directo a su pierna que le murciélago bloqueo, pare después bloquear otro golpe directo a su hombro derecho. LA pelea continuo mientras los aceros chocaban y resonaban por la azotea, ignorantes de lo que pasaba más allá. En un veloz movimiento Talia lanzo su espada por encima de la cabeza que Batman paro poniendo la espada perpendicularmente a la de la mujer. Forcejearon hasta que Batman impulso la espada hacia atrás, haciendo que Talia retrocediese, desequilibrándola y obligándola a realizar una voltereta hacia atrás para poder estabilizarse.

Talia miro al murciélago a los ojos, furiosa por el nuevo rechazo de este a unirse a la liga. Sin embargo Talia conocía muy bien su propia debilidad, y jamás podría hacerle daño, incluso cuando se enfrentaba a Batman junto a su padre, más de una vez se había visto obligada a matar a su propio padre por salvar al murciélago. Ellos tenían en su poder el pozo de lázaro y eso le daba un poco más de elección, sin embargo llegaría un día en que toda la liga recaería sobre ella, y entonces no tendría esa posibilidad de elegir.

-Esto no ha terminado Bruce.-le dijo mientras envainaba la catana y levantaba su brazo para cerrar el puño. Acto seguido la liga de las sombra se lanzó hacia el murciélago, mientras Talia desaparecía  entre las sombras, no muy lejos de allí, para obtener de manos de un miembro de la liga, lo que había ido a buscar en Arkham. Una vez concluida la distracción, había sido muy fácil obtener el objeto que les permitiría la destrucción de Ghotam. Antes de desaparecer de allí, Talia echo la mirada hacia atrás para observarle por última vez.

-Volveremos a vernos amado mío.

Muchas gracias ^^