Aquae sint, et aqua (Wade, Smith, Gaghiel) [14/11/2018]

Viene de aquí

Nota:

Es un día como cualquier otro en la vida del joven Bob; un miembro de la Agencia X, que trabaja como agente encubierto en la poderosa organización secreta de HYDRA.
Aunque decir que trabaja, quizás sea ser demasiado generosos. Más bien, subsiste como un soldado raso más; de esos que se pasean por las instalaciones, y no importan a nadie.

Cuando ocurrió el evento de Omega, todo cambió en mayor o menor medida para cada uno de los seres que habitan este mundo; para todos, salvo para él. Pues Bob, a diferencia de la mayoría de la población, no es una persona que posea un grupo de relaciones muy amplio; para él solo existían Deadpool e HYDRA, y ambas han prevalecido al choque de universos.

Digamos que si Bob tuviese su propia película, sería un extra. Pero mejor volvamos al presente.

El joven uniformado de verde, se encuentra tomando café con un par de reclutas más; cuando su teléfono comienza a vibrar en el interior de sus bolsillos. Ante esto, el siempre agradable castaño, se disculpa ante los presentes y se aleja de la mesa en la que se encuentran para atender al teléfono.

Ya alejado del grupo, saca el móvil y observa el nombre escrito en la pantalla: Sr. Wilson.

- Señor Wilson, siempre es un placer...

- Lo sé; soy un encanto, y tu me quieres mucho...Pero nos vamos a saltar esa parte, porque a los lectores no les interesa una mierda ¿Vale?...Al fin y al cabo tu solo eres un recurso narrativo en esta historia - interrumpe la voz de Deadpool, al otro lado del mismo

- No entiendo de que está hablando - comenta Bob, completamente confuso

- Nada, nada; no te preocupes. Lo importante es lo que viene ahora - contesta el mercenario, en un tono tranquilo y alegre - ¿Sabes si en Hydra se ha hablado de alguien que vaya por ahí con armas que convierten las tripas de la gente en puré?

- Es la primera vez que oigo de algo así, señor Wilson; y es raro porque parece el tipo de arma que diseñarían por aquí - comenta con sinceridad el joven castaño - De todas formas, si oyese algo, podría llamarle si quiere...

- ¡Eso es lo que quería oír, Bob! ¡Leal y sevicial!...Estamos en contacto - concluye, eufórico, antes de colgar

Tras estas breves palabras, el joven uniformado suspira y guarda de nuevo el teléfono en sus bolsillos; regresando nuevamente con sus compañeros.

- Oye, chicos, ¿Vosotros habéis oído de alguna especie de arma nueva que tritura los órganos internos?

- ¿Pero con que clase de dementes tratas tú por teléfono?

Gaghiel se encontraba con unas cuantas latas de refresco de cola de marca a su lado luego de un viaje de 12 horas fue empezando a investigar usando los conocimientos que adquirio de sus años con la C.I.A y los aplico fue haciendo descarte por zonas las fabricas que podian manejar quimicos realacionadas a las bandas orientales y se separaron con cierta estrategia de buscar por 2 caminos de migajas para llegar a la casa de dulces y luego de un rato recibieron informacion de su conpañera gaghiel hablo.

Creo que puedo coincidir con el primer punto antes de comprar algo has una muestra y luego lo haran pero tengo una buena idea de donde estan investigue las fabricas de trata de quimicos que podian procesar eso y encontre algo muy interezante una fabrica de fertilizantes que pertenece justamente a una de las pandillas asiaticas encargo materiales para trata de quimicos de alta peligrosidad que nada tiene que ver con su rubro

Eso fue un tiempo antes de que encontraran los cadaveres que nos dijiste para hacerla mejor tiene un lugar donde se puede distribuir con facilidad las armas sin sospechar los camiones pequeños llaman menos la atencion y se pueden mover con mucha habilidad en el trafico y justamente su linea de distribuccion es amplia.

Bebio de su lata.

Tras doce horas de "¿Falta mucho?" y "Jooo, me aburro, ¿Puedo conducir yo?", llegamos al lugar indicado; un piso franco, donde pasamos todos la noche. Y, si te lo estás preguntando, querido lector, sí; le pregunte a Elektra si quería compartir cama.

Por supuesto, este agujero en la frente de mi máscara es la respuesta que me ofreció la agradable griega.

Así, a la mañana siguiente, tras despertar de mi muerte, nos separamos dispuestos a reunir la información necesaria. Yo, por mi parte, decidí aprovechar la mañana para desayunar; pues bien es sabido, que el desayuno es la comida más importante del día.

- A ver, me vas a poner un chocolatito bien calentito...Pero del bueno, ¿Eh? No me vayas a poner uno de esos que están pasaos y amargos - comento, en voz alta, al camarero; señalandole de manera amenazante, mientras sujeto la carta con la otra mano - Luego quiero una ración de churros, un par de bollitos con chocolate por dentro, unos croissants con crema, unas tostadas de mantequilla y mermelada de fresa, unas tortitas con sirópe dulce, y un zumo de naranja - concluyo, cerrando el menú entre mis manos y entregándoselo - Y un poco de brío

Un par de minutos después, la mesa frente a mi pronto está abarrotada de deliciosos manjares propios de un buen y nutritivo desayuno; pero, sobretodo, saludable. Tras darle un primer bocado a uno de los bollos chocolateados, saco el teléfono de entre mis bolsillos y marco el número de mi viejo amigo Bob.

Tras una breve conversación*, este me comenta que en la asociación de pardillos de verde no han oído nada sobre el arma que buscamos; de todas formas me promete que me llamará si se entera de algo. Todo apunta a que será la última participación de este en todo lo que queda de tema.

Aunque, quien si irrumpe la escena, es la "jefa de misión"; por supuesto, no en persona. Su voz resuena a través del walkie otorgado por el equipo; dándonos la información que ha obtenido hasta ahora.

- ¿Quien se arriesgaría a mover a un puñado de indigentes hasta allí? ¿Sabes la de enfermedades que tienen? - pregunto, a través del aparato, al mismo tiempo que mastico un trozo de croissant en la boca - Yo apostaría a que allí encontraréis algo - continúo, sin dejar de comer - Ah, por cierto, parece que HYDRA no está al corriente de las armas chupi-chulis; así que puede que solo se lo estén vendiendo a gente más "sencilla" - comento, tras darle un largo trago al vaso de zumo; acabándomelo  de un solo sorbo - Voy a preguntar a Comadreja; por si los chicos han oído algo sobre nuestro "comerciante" - concluyo antes de dejar, el emisor, colgando de nuevo de mi cintura - Que dura es la vida del héroe...




*Para conocer la conversación, leer el segundo post de este tema. Sí, Deadpool también hace aclaraciones a pie de pagina ¿A que mola?

Gaghiel escucho lo que decía mientras examinaba las cámaras de seguridad de la calle cercanas a la fabrica de químicos noto una camioneta a una hora inusual de esta cuando se detuvo esta casi toca el piso con su cola reviso los horarios no había entregas a esa hora y decidió ver mas adelante en el regreso de la misma estaba mas liviana.

Se tiro en el asiento y saco sus conclusiones no era horario de entregas pero salieron tenían mucho peso y luego nada y los tiempos eran muy justos con las muertes y estudio todo tenían ya donde estaban la fabricación de esas armas.

tengo algo muy interesante según las cámaras de seguridad un camión salio cargado y iba con mucho tanto que casi su cola toca el piso pero mucho mas tarde este regresa liviano hasta allí no seria nada raro salvo por el detalle de que no había entregas de ningún tipo en la agenda de la misma y los horarios coincidieron mucho con lis sucesos de los que nos hablaste

Prendió un cigarrillo y sonrió.

creo que tenemos nuestra fabrica y sabemos que alguien adquirió algunas de esas porquerías por lo que solo hasta ahora tenemos una venta confirmada veré si puedo ver si puedo decir donde fue ese camión a entregar con algún rastreo cherie mientras yo y el duende del azúcar ponemos la faja de clausura si no te molesta

Tras un modesto desayuno, y dejar la cuenta a nombre de Thaddeus E. Ross, me encamino a mi proveedor habitual de negocio e información; la conocida casa de mercenarios, The Hell House. Dirigida por el huraño, aunque de buen corazón (O eso dicen), Patch; un retaco calvo y con un bigote blanco largo y forndoso.

Una auténtica combinación perfecta entre Sam Bigotes y Elmer Gruñón. Y sí; ya sé que nosotros pertenecemos a Disney y no debería hacer publicidad de su, ahora enemiga de muerte, Warner Brothers. Pero en mi defensa diré que tanto Marvel como DC forman parte de este loco universo que ahora formamos; por no hablar de que la mayoría de mis derechos los tiene aún Fox.

Pero bueno, no nos andemos por las ramas...

El caso es que he venido a hacerle una visita a mis colegas de toda la vida, al bar que solía frecuentar cuando me dedicaba a ser mercenario fuera de este nuevo equipo del que formo ahora.

- ¿Que pasa, Wade? - dice el moreno, chocando los cinco y haciendo un característico saludo de "Bros" - ¿Como tú por aquí?¿Ya te han echado de ese grupo tan raro del que formabas parte?7

- Claro que no, Comadreja; me adoran. Sin mí para guiarlos, acabarían completamente locos

- El único loco aquí eres tú, colega

- ¡No estoy loco; mi madre me hizo pruebas!...Bien...El caso es que estoy buscando a unos tipos, y estaba pensando que quizás tú podrías ayudarme...Son nuevos por aquí

- ¿Droga?¿Animales?¿Mujeres?

- Armas; algo bastante chungo y novedoso. Por lo visto hacen mierda a la gente por dentro; rollo palomita de maiz, pero sin regustillo a quemado

- Arg, Wade; que gráfico - se queja; cerrando los ojos, y poniendo cara de asco - Creo que sé a quien te refieres...He oído hablar de un tipo nuevo en la ciudad, que al parecer está haciendo correr la voz acerca de una mercancía nueva que va a dejarlos a todos de piedra - comenta, acercando un poco el rostro hacia mí y bajando el tono de voz - Se hace llamar Drakkar; aunque no tengo ni puta idea de como contactar con él

- Tranquilo, creo que eso servirá para avanzar con la trama

Finalmente, me despido de mi viejo compañero de misiones y me largo del oscuro tugurio; momento en que la Capitana Roja Ninja De Pechos Generosos vuelve a contactar por el walkie.

- Cariño, cualquiera diría que has estado leyendo mis post - respondo alegremente al aparato - Tengo un nombre...Drakkar

Fueron 12 horas de viaje en la carretera. Por suerte los Thunderbolts contaban con vehículos capaces de transportar grandes grupos de personas y equipo, de lo contrario posiblemente hubiésemos demorado incluso mas. No puedo evitar pensar, sin embargo, que de haber estado solos, cualquiera de nosotros, hubiese llegado mucho mas rápido, pero esa una de las desventajas del grupo. Una desventaja que palidece cuando la comparas con la ventaja de los números que representaba la unidad del equipo. Aun así, mientras mas tiempo tardásemos, las bajas se registrarían por parte de los usuarios de esa nueva arma, aunque en realidad no podía quejarme mucho de ese aspecto, tampoco. Al fin y al cabo, ni siquiera me hubiese enterado de la existencia de esos químicos de no haber sido por que Elektra nos la revelo cuando nos propuso esta misión para empezar.  Si, al menos en lo relacionado a la inteligencia, esto del grupo tenia muy claras ventajas, a pesar de que aun tuviese mis respectivas dudas sobre la ninja griega, pero ya habría tiempo para eso. Primero lo primero, encontrar al proveedor. Bueno, técnicamente, primero fue el viaje, luego la llegada al hotel. Conseguí guardar todo mi equipo en un solo bolso junto con la munición. Para propósitos de comodidad, esta vez no llegaba tanto encima. Usualmente necesito llevar suficiente artillería como para combatir aun ejercito entero, mas ahora vengo acompañado, y soy consciente de que cada uno de mis compañeros equivale a un batallón como mínimo; sin contar a Hulk. Esa es otra ventaja del grupo que no había considerado demasiado, aunque nunca he sentido una particular molestia hacia cargar demasiado armamento. Mi fuerza es superior a la de un humano promedio, y tengo una vida entera (literalmente) de entrenamiento cargando equipo militar, a estas alturas llevar un unas cuantas armas encima es lo mismo para mi un portafolios para un abogado.

Este día en particular viajaba "ligero". Mi arma principal era un rifle de asalto Heckler & Koch G36K con cargador de tambor de 100 balas, modificado para albergar un lanza granadas  Heckler & Koch AG36. Para tiroteos a larga distancia tenia un SR-25 con dos cargadores de 20, y una Mossberg 500 Cruisher para combate cercano. Tres granadas de fragmentacion y dos de humo completaban la carga. Siempre pensé en llevar algo parecido a equipo estándar, armas que pudiesen combinarse para ser efectivas en prácticamente cada entorno en el cual me encontraba. La idea del concepto era mas que nada por cuestiones practicas, tener las mismas armas de siempre en un lugar especifico y así ahorrar tiempo en preparaciones; desde luego eso no implicaba dejar de practicar con otras armas, pues cada una tiene su peso, calibre y modos de disparo al cual uno debe acostumbrarse para poder explotar su máxima capacidad. Mas allá de biomas como el desierto, las selvas húmedas o el fondo del océano (al cual esperaba no tener que volver por lo pronto) las que había elegido para esta misión podrían, al menos de momento, cumplir el papel. Y mi clásico cuchillo militar solo por si acaso. Ya cuando estuviésemos en la base vería que remover y que agregar. También tenia un par de cosas para una situación peculiar.

Nos quedamos en un piso franco esa noche, mientras nos preparábamos para la misión. No tengo muy en claro por que no iniciamos de inmediato, pero asumo que Elektra considero un descanso lo mejor antes de empezar la operación debido a todo el tiempo invertido en el viaje. Supongo que debería acostumbrarme a eso. Por lo general suelo pasar varios días despierto si es necesario para asegurar un objetivo, aunque no creo que sea algo que ella conociera de mi. Por otra parte, el equipo eran varios, y ciertamente no podíamos arriesgarnos a que no estuviesen en su 100% antes de iniciar. Yo mismo quizás necesitase un descanso mas de lo que comprendía, pero la fuerza de la costumbre me instaba a permanecer activo hasta que hubiésemos acabado con el responsable de comerciar esas armas. Desde luego eso no me impidió dormir después de recargar, desarmar, limpiar y ensamblar mis armas por cuarta vez. Yo tampoco deseaba no estar en mi máximo potencial.

Al día siguiente nos dividimos como se nos había ordenado, y yo fui con Elektra a vernos con un contacto suyo del NYPD. Quien lo diría, tiene contactos bastante importantes. Al parecer no habíamos llegado a tiempo para detener el primer uso de prueba del arma, que había sido empleada en vagabundos. Era de esperarse, quien las tuviese necesita conejillos de indias para probarlas antes de ir a usarlas contra sus enemigos ¿Quienes mejores para el papel que aquellos marginados de la sociedad a quienes nadie extrañaría? No era la primera vez que alguien pensaba de la misma forma para probar un arma, y definitivamente no seria la ultima. A mi me probaron en África como niño soldado antes de empezar los trabajos de verdad. La diferencia radicaba en que esta vez no era algún general inescrupuloso con fondos de Estado detrás y el absoluto control de las cosas sino algo de una escala muy inferior. Era una pandilla, su control no se extiende tanto como muchos de sus lideres quieren creer; la policía siempre estará presente. Hablando de lo cual, el agente Morrisey no parecía la clase de persona que se dejaría sobornar, aunque no seria la primera vez que fallo en percibir la verdadera personalidad de alguien, aunque la forma en que me miró no pareció acordar con esa teoría. Detecte curiosidad, al mismo tiempo que cierta precausion. No sabia quien era, solo que trabajaba con Elektra, y por suerte eso fue mas que suficiente para él. Desde luego ,era posible que mas adelante intentase investigar de manera independiente sobre mi persona; suerte con eso, no aparezco en ningún registro civil ni militar oficial. Mi existencia es clasificada, podríamos decir, y mi nombre ni siquiera existe realmente, es un apodo que me fue impuesto para que los demás soldados no sospechasen nada.

Gaghiel fue capaz de ubicar un punto de inicio para que su grupo iniciase la búsqueda. Hay que reconocérselo, mas allá de su falta de filtro ocasional entre la boca y el cerebro (aunque en eso ni se acerca a Deadpool) la pelirroja sabe lo que hace. Diria que las apariencias engañan, pero, teniendo en cuenta que fue elegida por Ross como miembro de los Thunderbolts, ya era bastante claro que sabia lo que hacia. Quisiera decir que nuestro grupo tuvo tanta suerte, pero la verdad es que íbamos un poco mas atrasado en ese aspecto, al menos cuando Elektra y yo salimos. Su hombre le revelo el donde habían encontrado los cadáveres y fuimos a echar un vistazo. No muy lejos de la zona encontramos unas cuantas carpas abandonadas. Olían a mierda, vomito y licor, y la zona en general estaba en pésimo estado. Es la clase de lugar donde solo quien no tiene nada elige vivir. Y si el tuvo que Elektra encontró resultaba ser lo que ambos pensábamos que era, entonces las armas habían sido utilizadas mucho antes de lo que calculamos. En lo que revisábamos la zona, Gaghiel localizo la fabrica de origen del producto, o al menos en apariencia lo era, y pidió permiso para que ella y Deadpool la "cerraran". Supuse que Elektra no tendría problema con eso. Entre tanto, un, no se, calculo que amigo del mercenario bocon le consiguió el nombre del traficante: Dakkar.

-Esto acorta mucho la lista- Comente mientras bajaba mi rifle para meter la mano en un bolsillo, acto seguido saque un teléfono celular. No era nada de ultima generación, pero servia para recibir mensajes, y eso es lo que me habían estado enviando desde que salí del piso franco. Tenia muchos de ellos, a decir verdad, muchos tratos de armas ocurriendo por la ciudad. Habia estado esperando a encontrar mas pistas antes de eliminar alguno, por fortuna ahora tenia unos cuantos criterios. Tengo vigilados a varios traficantes callejeros y chicos en determinadas pandillas. Ellos son los sobrevivientes, los que quedan vivos cuando termino una operación, pero están tan asustados que están dispuesto a hacer lo que les diga que hagan y a mayor velocidad posible conta de no verme la cara de nuevo. Otros solo quieren el dinero, y de eso tengo de sobra. Por ultimo están aquellos que se benefician de mi trabajo: los traficantes de armas son muy territoriales, y se benefician de que elimine a la competencia que no me es leal. Cuando Dakkar eligió aparecerse y presentar su mercancía como algo que le volaría la cabeza a todos, básicamente provoco que cada traficante de la ciudad se preocupase por buscar una forma de borrarlo del mapa: yo soy esa forma. Busque los mensajes menos detallados, elimine todos aquellos que hicieran referencia a un producto fijo como rifles o explosivos. Luego, aquellos que fuesen demasiado cercanos a la zona, no creo que fuesen a repetir la misma venta en el mismo lugar, eso es muy estúpido. Finalmente, luego del proceso de filtro, me tope con algo. Una bodega abandonada en una zona industrial. Tenia la dirección y el horario, y al parecer no tendríamos que esperar mucho para ver a nuestro hombre.-Tengo la dirección...- Le dije a Elektra.


En cosa de media hora a lo mucho ya estábamos allí. O mejor dicho, estábamos vigilando el lugar desde una distancia prudencial, con unos binoculares que llevaba.No hay tiradores arriba, solo dos hombres guardando la entrada principal, sin armas grandes. Optaron por mantener las apariencias para evitar llamar la atención, nadie que viese desde afuera podría decir que el lugar no sigue estando deshabitado.- Por otra parte eso nos facilitaba la entrada.-Yo iré por la puerta principal, creare una distracción, y la mayoría de su fuego se concentrara en mi, dejando a un puñado de hombres para encargarse de Dakkar y de su comprador. Según tengo entendido el tipo es asiático, de pelo negro y corto; el único otro hombre de traje debe ser el que buscamos. Siempre hay una puerta trasera por donde evacuar, tu búscala, y despacha a quien la este cuidado, después mándame la señal y empezare a dispersarlos.- No hubo quejas respecto de mi plan, de modo que asumo que no tuvo inconvenientes. Y digo asumo por que desapareció apenas me di vuelta. Ni un sonido que alertara su movimiento. Tengo oídos mejorados y no pude escucharla marcharse. Increíble.

Deje las armas ocultas tras un basurero, también el chaleco, y camine hacia los dos guardias de la puerta con solo una remera y la chaqueta antibalas, que en apariencia solo era una chaqueta normal. Mi mano izquierda estaba abierta, la derecha tenia el puño cerrado. Me advirtieron que el lugar estaba cerrado, pero seguí avanzando. Lo hicieron otra vez, pero igual continué. A la tercera ya estaba bastante cerca, de modo que no les quedo otra mas que acercarse a mi. Eran grandes, formidos, confiados de que podrían ganarme en una pelea, seguros de que me espantaría su musculatura y podrían apartarme de un empujón sin que me levantase. Confiaban en su numero para superarme. Lo que no se esperaron fue que yo atacara primero.- Oye idiota, no se si te diste cuenta pe- No llego a hablar mas. Tenia el cuchillo oculto bajo la manga derecha, los dedos presionados contra el punto estaban sosteniéndolo por la punta. En cosa de un parpadeo abrí la mano, de modo que el arma blanca cayo y la sujete por el mango. En el mismo movimiento clave la hoja por debajo del mentón del mas adelantado de ellos, empalando el cerebro sin problemas. El segundo intento sacar su arma de adentro del abrigo, pero para cuando su mano estaba en el mango, yo ya había avanzado un paso y proporcionado un golpe certero con mi mano izquierda, apuntando a la garganta. Traquea fracturada, se desplomo en el acto. Lo sujete antes de que cayera, y lo deposite suavemente en el suelo junto con su amigo, de cuya cabeza retire mi cuchillo. De una corrida volví hacia atrás, y tome mi equipo. En cosa de nada ya estaba armado de nuevo.

Una granada de gas lacrimogeno entro por una de las ventanas, el sonido del vidrio rompiéndose sirviendo como alarma para que Elektra se preparara.  Una segunda entro por otra ventana, y los escoltas empezaron a gritar ordenes a los demás. Su formación se rompió rápido. No podían verme, es decir que no podían apuntarme, no podían distinguir amigo de enemigo. Abrí la puerta, mas no de golpe, despacito. Lo suficiente para deslizar por debajo una granada de fragmentacion y luego cerrarla. Me guié por los sonidos de armas y los gritos, me permitió deducir la posición de algunos. No había hombres junto a la puerta, esos estaban ya eliminados, y el resto tenían que alejarse del gas para poder ver. Algunos corrieron hacia la puerta, necesitaban despejar la vista y el lugar. Una ráfaga de al menos treinta disparos los recibió del pecho para arriba en el segundo que salieron; no llegaron a cerrar la puerta. Deben hacer sido como diez personas, tal vez mas. Poco menos de la otra mitad posiblemente estaría lidiando con Elektra, así que aproveche para entrar ¿La diferencia entre ellos y yo? Habia traído una mascara de gas. Cuando entre aun estaban sufriendo los estragos del gas, algunos tosían, otros se tapaban la cara, y otros intentaban dispararme pero irremediablemente fallaban. Avance sin detenerme, acribillando a todo el que se me atravesara, incluso llegue a dispararle en las piernas a unos tres o cuatro escoltas que se quedaron últimos para salir. A eso se suman otros siete soldados que se quedaron adentro. Los gritos siguieron escuchándose afuera aun después de que no quedase nadie capaz de gritar adentro, señal de que Elektra estaba cumpliendo su parte. Colgué el rifle de mi espalda y cambie a la escopeta, en caso de que aun hubiese resistencia. Ella no era la única que necesitaba comprobar de primera mano las habilidades de su compañero, estoy seguro de su competencia pero nada mas la conocía de reputación, y los rumores muchas veces tienden a ser exagerados.

O al menos eso pensaba hasta que salí, a tiempo para escuchar al ultimo hombre silenciarse y me encontré otra escena de masacre. Al parecer, al menos lo referido a su habilidad, no era necesariamente exagerado. Entonces mire a la mujer, quien estaba sosteniendo al único hombre de pie en toda la zona ademas de nosotros, quien alternaba entre amenazar e intentar sobornar casi constantemente. Me di la vuelta y me fui a buscar por adentro. En cosa de unos segundos encontré lo que buscaba: el otro único hombre vivo. Tenia las piernas destrozadas, y a juzgar por sus gemidos apenas se mantenía vivo. Perfecto. Volví a salir arrastrándolo por la ropa con una mano y lo estampe contra la pared. Curioso que Elektra aun no le hubiese sacado nada, quizás en realidad quería que yo lo hiciera, quizás quería ver como me manejaba. En cualquier otra situación, le hubiese demostrado mi habilidad en el arte de extraer información, sin embargo estábamos bastante justos con el tiempo y no podíamos andar perdiéndolo. -Quiero enfatizar que el único motivo por el que sigues vivo es por que nos eres útil, pero seguro ya lo sabes, así que pasare a demostrar lo que pasara si dejas de serlo. -Nada de lo que dije fue realmente amenazante o siniestro, es el dialogo clásico. Preferí que mis acciones hablasen por mi. Sostuve al hombre del cuello con una mano mientras retraía la otra, para luego pegarle un puñetazo en la cara con todas mis fuerzas. Me pregunto como habrá sido la expresión de su cara cuando me vio aplastar su cráneo. El tabique se fracturó inmediatamente, después la parte delantera de la cabeza. La sangre salio a chorros, y el hombre cayo al suelo con una parte significativa de su cabeza hundida hacia adentro. Acto seguido tome a Drakka por la ropa y me prepare para repetir el mismo proceso. Elektra me lo dejo, aunque estaba demasiado enfocado en él como para notar la clase de reacción que ella había tenido al verme matar a un hombre de un golpe. Estaba bañado de sangre, principalmente mi cara y mi puño, pero no había emoción en mi rostro, seguía igual de serio que siempre. No era un sádico, nos disfrutaba haciendo esa clase de cosas; pero era bueno haciéndolas, y eran lo único que conocía, la única forma en la que puedo solucionar estos problemas. No me enorgullezco de poder hacerlo, pero lo considero un mal necesario, y tampoco lamento hacer todo lo que haga falta para cumplir una operación, mas que nada si eso salvara muchas vidas.- Escucha con atención por que solo me repito una vez: Donde sera la siguiente transacción? Tienes un segundo- Y me prepare para golpearlo, aunque mas lento que antes.

El acto surtió efecto, ya no amenazaba ni sobornaba, solo lloraba y suplicaba. A mi compañera que lo alejara de mi, y a mi que no le aplastara el cráneo. Creo que hasta se meo encima. Cuando retraje la mano es cuando se dio cuenta de que nada mas serviría par salvarle la vida salvo soltar la información. -EL CEMENTERIO, HABRÁ UN INTERCAMBIO EN EL CEMENTERIO. ES LO ÚNICO QUE SE TE LO JURO, POR FAVOR NO- Fue todo lo que llego a decir antes de que mi puño saliese disparado hacia su cara...solo para detenerse a un milímetro de su nariz, de un modo tan controlado que hasta parecía mecánico. Lo solté y le deje caer al piso, que recuperara su aliento.- Pasanos la exacta dirección, y no intentes nada estúpido.





off: uff, disculpen la tardanza, me ha pasado de todo. Cualquier cosa que tengas duda o problemas y quieras que edite algo, mandame un MP Elektra.

Luego de escuchar las palabras todos tenían sus aportes y sus blancos ya prefijados una sonrisa apareció el general y decidió contestarle.

Lo oí general la fabrica necesita una faja de clausura y con gusto la pondré y conociendo a Wilson se debe haber detenido a comer comida chatarra pero mientras nos permiten planear una estrategia estuve estudiando los lugares adyacentes a la fabrica y encontré que podemos entrar por dentro de ella pues esta entrada es poco conocida.

Hizo un silencio y decidió hablar.

Hace algún tiempo en la epoca de la ley seca este lugar fue usado para contrabandear alcohol por lo que para huir de la policía y moverse tiene una serie de túneles que recorren parte de una calle a otra según investigue mucho de esos túneles fueron clausurados pero de manera sencilla pocos saben que un túnel pasa justo por debajo y conduce aun area descubierta podemos entrar por sorpresa usando ese tunel bajamos por la alcantarilla un metro a la derecha que le parece general?¿

Después de solucionar el enigma de "¿Quién vende las armas malas en Nueva York?", o al menos descubrir el nombre por el que el sujeto es conocido, decido darme una merecida recompensa por mi trabajo tan buen hecho; y es que, aunque sea habitual en mí ser tan alucinante, de vez en cuando uno también se merece algún premio por ello.

Es por eso que, con paso tranquilo y sin prisa alguna, me encaminé hacia el puesto de comida mexicana más cercano.

- ¿Que pasa, compadre? - le digo en un perfecto y comprensible español; aunque con el típico tono que nos sale a los anglohablantes cuando lo hacemos - Ponme uno de esos tacos extragrandes; y no racanees con la salsa

El tipo (Un hombre de estatura más bien baja, moreno, piel tostada, y un bigote que es casi un estereotipo de chicano) asiente levemente, y se pone a hacerme el pedido


- Señor...

- Deadpool

- Señor "Deadpool"...¿A que viene el traje rojo? - pregunta, sin detenerse en su labor; visiblemente sorprendido e interesado por mi uniforme - ¿Es usted uno de esos Superhéroes que tanto abundan en Nueva York?

- Oh...No, no, no - respondo, con una sonrisa dibujada bajo la máscara; negando levemente con la cabeza -  El traje es porque ya mismo es Navidad...Y tengo que darle un par de regalitos a unos niños muy malos

Voz de la mente de Wade Nº 2 escribió:

Wow, eso sonó muy parecido a lo que decimos en nuestra película

Lo sé; es por eso que mola tanto.

El caso es que mi simpático amigo extranjero termina mi pedido, y me lo entrega; ante lo cual, hago lo propio y se lo pago. Al fin y al cabo, ahora soy de los buenos; más o menos.

Además, nunca dispararía a un pobre vendedor autónomo; bastante tiene ya él con lo suyo.

Finalmente, levantando mi máscara hasta la nariz, comienzo a degustar el gigantesco taco que tengo entre manos; mientras emprendo de nuevo la marcha, en dirección al punto acordado con la bruja pelirroja y el tío de rojo. Tras poco menos de una hora, estoy allí; y aún me queda algo de comida.

- Sogo negejito um mimuto - digo, con la boca llena de carne y ligeramente manchada de salsa; antes de seguir disfrutando de la ambrosía que ocupa mis manos

La información que nos proporciono el dealer fue bastante vaga, mucho mas de lo que esperaba, tanto que me hubiese gustado tener mas tiempo para extraerle algo de información. Afortunadamente, eso pareció ser bastante para Ross. Conforme avanzaba el desarrollo de mi primera misión con aquel grupo, mas me convencía de que los beneficios de formar parte de un equipo eran mas que las desventajas. No quiero ni pensar cuantos cementerios hubiésemos estado revisando de no ser por que el ex general llevaba viviendo en esa ciudad el suficiente tiempo como para, con unas simples direcciones, determinar la ubicación mas aproximada donde se llevaría a cabo una subasta de armas de ese estilo. Al final resulto que ni siquiera era un cementerio propiamente dicho, al menos no uno donde se guarden cadáveres humanos, sino mas bien un cementerio de trenes; definitivamente no hubiésemos podido encontrar las armas a tiempo de no ser por su ayuda. Por otra parte, eso significaba que nuestro informante ya no nos era de utilidad, y era un hombre muy peligroso como para dejarle vivo, así que desenfunde una de mis pistolas y le metí un tiro entre ceja y ceja sin pensármelo dos veces. No podíamos arriesgarnos a que le informase a sus contactos de nuestra presencia, o del grupo en general, y como no estaba dispuesto a gastar tiempo capturandolo matarlo me pareció la opción mas lógica. A juzgar por la reacción de mi compañera, o mejor dicho falta de ella, diría que estuvo de acuerdo conmigo en que fue lo mejor dada la presente situación. Revise mi munición: no me quedaban rondas del rifle y no tenia granadas lacrimogenas; aun tenia la escopeta, las pistolas y tres de fragmentacion; tampoco tuve que usar el lanzagranadas, supongo que, para una operación de ese calibre, esperaba mucho mas. Por eso prefiero utilizar cargadores de 30 balas, son mas fáciles de llevar en un chaleco táctico y no ocupan tanto espacio, por no mencionar que son mas fáciles de reemplazar que un cargador de tambor; para la siguiente operación serian cargadores normales, o mas espacio. Mas gente, mas armas, mas protección; por otra parte, era justo teniendo en cuenta que están en una zona urbana y deben pasar desapercibidos, pues la policía o los superheroes pueden dar cuenta rápidamente de sus actividades. Apuesto a que estas alturas desearían que lo hubiesen echo antes que nosotros.

No nos demoramos demasiado con Elektra, mas allá de mi equipaje. Supongo que debo agradecerlo a mi fuerza sobrehumana, el suero del super soldado que me inyectaron puede haber sido una versión barata del original, pero sin dudas me dio un par de mejoras interesantes. No tan fuerte como el Capitan America, pero si mucho mas de lo que cualquier soldado común puede aspirar a ser, y gracias a eso podía cargar varias armas a la veces sin relentizarme demasiado. Tuve que estar constantemente observando a nuestros alrededores, listo para descargar una lluvia de balas contra lo primero que tuviese enfrente. Por suerte solo nos encontramos un guardia, y ni siquiera tuvo tiempo a hacer nada antes de que Elektra lo eliminara. Por otra parte, el terreno que tuvimos que atravesar tampoco era uno que permitiese un rápido avance. No contaba con ninguna clase de iluminación artificial, y, al menos durante el final del trayecto, tuvimos que atravesar un lodazal inundado. Al menos el agua no llego a mojar mis pistolas, o hubiesen quedado inútiles por esa pelea. No perdimos mucho tiempo en el trayecto, aparentemente, pues para cuando llegamos todavía había varios matones en el lugar, y unos cuantos de traje cuya carencia de armas y buen vestir delataban su función en la reunión: tirar dinero.

Una vez mas, estaba solo; las armas químicas que poseían algunos matones solo dañaban humanos, según había dicho Elektra. Desde luego mi confianza en la ninja no era precisamente inquebrantable, pero no tenia motivo alguno para sacrificarme de ese modo, al menos no todavía, quería creer. Desde luego, no tenia pensado dejarme disparar por esas armas químicas, pero si en verdad no podían dañarme, entonces serian lo ultimo en mi lista de prioridades. Habia bastantes hombres ahí, mejor armados que los de la fabrica, algunos de ellos sosteniendo las armas experimentales, otros con artillería pesada. Unos cuantos tiradores concentrados en la parte superior de la estación, justo por encima de las vías, revisando el perímetro en caso de que alguien apareciera. A esa altura estaban algunos de los hombres de traje, bebiendo y conversando, mientras varios grupos de guardias se dividían para patrullar las vías y al rededor de los trenes, sin contar a los que estaban cuidando de sus respectivos jefes. Elektra debía estar deslizándose por el conducto de ventilación que había señalado antes a esas alturas; mas allá de que así evitaría entrar en contacto directo con los los químicos, que a ella sí le afectaban, le permitiría atacar desde las sombras. Su falta de blindaje corporal y elección de armas dejaban en claro que su estilo de combate era mas fluido y rápido. Como toda buena ninja, solo necesitaba el factor sorpresa de su parte.

Estuve un tiempo observando el patrón de movimiento de los hombres, varios grupos de dos, tres, o hasta cuatro personas recorriendo zonas especificas designadas para ello. Me llevo poco tiempo identificarlo, pero esos matones no eran soldados, no todos al menos; no tenían facilidad para apegarse con total exactitud a un patrón de movimiento. Así, constantemente se detenían a chequear otras zonas, charlaban, se distraían, se retrasaban en el avance. No costo mucho encontrar un punto ciego, y una vez echo eso solo fue cuestión de encontrar el lapso de tiempo adecuado. Entonces actué. Todo lo que necesite en principio fue una granada de fragmentacion bien tirada. Calcule mis tiempos, solo necesitaba una distracción. Quite el seguro, y conté un par de segundos, luego la arroje, con todas mis fuerzas, directo hacia donde estaban los rifles de francotirador esperando. Me vieron, desde luego, pero el explosivo de alto poder volando hacia ellos les preocupo mas. Estallo poco después, justo antes de llegar. La metralla que salio disparada, por otra parte, si llego hasta los tiradores, al menos hasta los que no se cubrieron a tiempo. Aproveche para salir de la cobertura con el fusil de asalto en mano; ciertamente no tenia mas balas, pero si una ronda de lanzagranadas, que descargue contra el grupo mas concentrado de hombres que tuve enfrente. Acto seguido solté el arma y me tire cuerpo a tierra para evitar las balas, desenfundando mis pistolas en un fluido movimiento, antes de empezar a descargarlas. Apoye mis pies en el suelo, con la espalda cubierta detrás de un tren, y elimine a dos que intentaban rodearme por el flanco. Las balas llovían por encima de mi cabeza, y de seguro químicos también, aunque esos no me hicieran demasiado. Podía escucharlos acercarse a las carreras, varios de ellos, disparando. Entonces otra serie de gritos empezó a sonar, y esta vez sabia que yo no los estaba causando.

La ninja ya debia estar haciendo de las suyas. Al menos les hizo voltear para mirar hacia sus espaldas; grave error. Unos cuantos de ellos intentaron volver hacia donde calcule se encontraba ella, otros cuatro se quedaron conmigo, pero no supusieron un problema. Como dije antes, no todos tenían experiencia militar, no estaban tan acostumbrados a ataques sorpresa y el mero echo de gritarse ordenes ya les suponía una dificultad, algunos de ellos ni siquiera eran de la misma familia criminal. Aproveche esa debilidad para vaciar ambos cargadores sobre los que aun tenia conmigo. Me quedaban 10 balas por pistola, y ellos eran 5; me asegure de que nadie quedase con vida. Para entonces ya sus números eran demasiado reducidos como para plantearnos una amenaza, y solo quedaban unos pocos, literalmente paralizados entre los dos. La vieron a ella, y me vieron a mi, luego a ellos mismos, como debatiéndose silenciosamente a quien temían mas enfrentarse en un desesperado ultimo intento para salir con vida. Un par corrieron hacia ella, un par hacia mi, supongo que no pudieron decidirse del todo. La Mossberg Cruisher estaba en mis manos, o mejor dicho en mi mano; el mango de pistola que viene con ese modelo me resulta bastante cómodo para luchar. Uno de mis enemigos tenia una de esas armas químicas, el otro un AK-74. El primer tiro fue hacia este ultimo cuya cabeza estallo en pedazos ante el impacto del escopetazo y corrí hacia el segundo. No me importo que me disparase con el químico; si hubiese sido un arma normal, hubiese intentado esquivarlo, pero esta no era capaz de dañarme, así que no desperdicie energía. El pobre hombre debe haber muerto con la duda de por que esa costosa arma de la que tanto le habían hablado no funciono. Desvié su arma golpeándola con mi escopeta, de modo que el cañón quedo apuntando hacia abajo. Jale el gatillo. Su pierna se partió en dos. Cayo al suelo. Tome el arma justo por la mitad, para no quemarme, y le di un golpe con el mando lo suficientemente fuerte como para partirle la cabeza, sin darle tiempo a levantarse. Supongo que ese había sido el ultimo.

Mire a Elektra, ella había echo su parte. Otro reguero de cadáveres se encontraba disperso de donde ella había venido. Nos miramos un momento, en total silencio. Después ella llamo a Ross para avisarle del resultado. Era la primera vez que podía ver su estilo de pelea mas o menos de cerca, en vez de solo las consecuencias de este. Tenia razón en lo que había dicho antes. Verla pelear era como un baile. Rápido. Enérgico. Fluido. Y aun así increíblemente controlado. Totalmente opuesta a mi: Rígido, mas enfocado en un solo lugar, distanciado, mecánico, pero no por eso menos controlado. Nos movíamos entre los soldados con la misma soltura y despreocupación; ese era nuestro mundo. Y aunque ella no lo supiera de mi, yo lo sabia de ella; esa era nuestra vida, en un sentido bastante literal. A esas alturas, ya no nos afectaba, los cadáveres, la sangre, las tripas, las vidas terminadas abruptamente. Definitivamente podía confiar en estos compañeros a la hora de combatir. Aun así, había un pequeño detalle que me traía demasiado dubitativo, uno que espere a que terminase de hablar con Ross para compartirle, al tiempo que recargaba las pistolas y dejaba de lado la escopeta. Algo que había presenciado un segundo antes de que mi granada estallara.

-¿Por que le disparaste a él?- Lo había visto caer antes; uno de los hombres de traje del lugar. Era obvio que había sido ella, no era necesario examinar la bala ni discernir el tipo de rifle en base al disparo. Ella era la única que podría haber echo ese tiro, en ese lugar, con ese rifle, desde luego que había sido ella.- No tenia armas químicas de esas que pueden matarte, ni armas de ninguna clase. Solo era otro hombre de traje del que podríamos habernos encargado como de cualquier otro...salvo que no fuese así.- Estaba siendo paranoico de nuevo, encontrando una conspiración donde posiblemente no hubiese ninguna. Aun así, no soy precisamente famoso por mi sutileza.- Él, como los demás dealers, podrían haber sido las ultimas personas en asesinar. Podrías haber aprovechado el factor sorpresa para liquidar mínimo a uno de los hombres que llevaban las armas químicas. -Acto seguido extendí mi mano izquierda, pistola cargada, apuntando hacia el pobre vagabundo que seguía encadenado. Un par de tiros se escucharon en el aire. El hombre se sacudió las cadenas destruidas de encima y salio huyendo poco después.- Yo creo que tu lo querías muerto lo mas rápido posible, por que si lo dejábamos para el final, entonces podría hablar...- No había amenaza en mi voz, ni tampoco incordia, no estaba molesto, al menos no que pudiera deducirse. Solo quería una respuesta.- Quizás pensaste que querría interrogarlo, o que entre tanta suplica y balbuceo, hablando sin saber, podría haber dicho algo que involucrase a cierta agencia de seguridad para la que trabajaste hace tres años.-A esas alturas creo que ya había echo bastante claras mis intenciones.- Se como trabaja SHIELD, estas no son cosas que puedan conseguirse en cualquier lado. Y si lo que nos dijiste es verdad, entonces están armas bien pueden ser suyas, o de Leviathan, o IAM, o de quien se yo, pero que estuvieron en su poder en algún momento...- Estaba pendiente de cualquier movimiento brusco o gesto de hostilidad que pensara realizar, solo por las dudas.- Me resulto difícil creer que alguien quedaría con vida en cualquier lugar que te ordenen asaltar. No es para subirte el ego, pero tu reputación es muy buena, y lo que acabo de ver aquí solo aumenta mis dudas....Yo creo que las armas ya eran de SHIELD, las perdieron, y te llamaron a ti para que las recuperaras y les cubrieras el rastro. La gente como nosotros suele ser llamada para esta clase de "limpiezas". Hiciste tu parte y te fuiste, pero entonces resulto que había una rata en SHIELD, que no estaba contenta con su salario.- Eso ultimo posiblemente jamas lo hubiese adivinado por mi mismo de no ser por mi experiencia personal con esa clase de agentes desertores.- Que pensó que podía robar un par de prototipos y venderlos en el mercado negro, como pasa casi siempre que un arma de este calibre sale. Fury te llama a ti, y decides que el trabajo no esta completamente terminado, y entonces, como si tu suerte no pudiese ser mayor, te toca elegir la misión de los Thunderbolts, y tu decisión es obvia....¿Me equivoco?.




off: disculpen la demora. Cualquier cosa que te paresca mal elektra mandame un mp y edito si hace falta.

Eso suena bien…

Vio lo que ocurrió y no se sorprendió era algo normal para ella ese tipo de cosas por no que solo se limito a sonreír y se cruzo de brazos esto se ponía mejor a cada a paso era la mezcla de experiencia con la fuerza un tanque de guerra panzer podía imaginar la clase de fuerza y poder su mirada era de una inteligencia que pocas criaturas podían mostrar en ese estado.
No se preocupe aprovecharemos eso...

Dicho esto mientras  comenzaba el ataque ella y wade  fueron  con rapidez por el túnel usando sus poderes desbloqueo la entrada y llegaron y saltaron a la pelea  eran tres fuerzas por tres frentes combinadas la de un titán la de un mutante cuasi mortal y la de una mística con muchos años de conflictos.

Somos los cobradores sus traseros tienen fecha de vencimiento…






Usando su poder creo la cabeza de un dragón y cuando este abrió la boca una lluvia de bolas de lodo que por la fuerza y la consistencia del lodo impactaron con una potencia increíble contra un grupo de ellos que quedaron  atrapados por la lluvia de impactos pudo percibir unos con unas armas que no eran usuales ella al ver que le disparaban uso su pisotón para elevarse en el aire la sorpresa del repentino salto los dejo confundidos.

Hola Idiotas…

Dicho esto concentro energía en su boca y lanzo ráfagas cortantes que dejaron a los pobres fuera de combate de forma permanente  wade estaba haciendo lo suyo ella pensó que la mejor forma de hacer un daño demoledor era usando algo de improvisación vio una camioneta y le hablo a deadpool.

Llama su atención yo tengo una idea de cómo terminar con esto….

Se fue al camión y varios que estaban cubriéndose allí  le apuntaron pero por la corta distancia uso su aliento de Ymir los dejo como paletas heladas fue al camión tenía las llaves puestas  lo encendió y luego fue a hacerle un daño al tanque y  fue haciéndolo embestir cuanto infeliz hubiera pero en un momento salto  y cuando callo le grito a wade el combustible era una mecha y el camión era una bomba.

Dale al combustible¡¡¡¡¡

OFF: Siento la tardanza gente

El viejo decide transformarse en Hulk Rojo; ofrenciendonos así una destructiva distracción. Así, mientras el arrolla todo cuanto se encuentra por la puerta delantera; nosotros podemos rodear el edificio y acabar con aquellos que intenten escapar por la trasera.

- Wow, por las alcantarillas; como las Tortugas Ninjas - comento en tono burlón, antes de entrar por las mismas

Gracias a las mágicas habilidades de mi compañera, el camino se hace asombrosamente breve; y, pronto, nos encontramos en plena batalla.

Así, a tiro limpio, me voy abriendo paso mientras mi compañera realiza técnicas propias de un shonen; creando dragones compuestos de barro, o emitiendo ráfagas de viento cortantes por su boca. Todo un espectáculo visual, sin duda.

- ¡Dale ahí, Naruto! - grito, en voz alta, agitando mi puño de forma enérgica

Pronto, la de melena escarlata me pide que me encargue de entretener a los que aún quedan con vida; alegando tener una nueva idea.

- Dicho y hecho, encanto - contesto, con una sonrisa bajo la máscara; al mismo tiempo que aferro con firmeza ambas pistolas

Tras estas palabras, y un potente grito de "Atentos, cachos de mierda", consigo colocarme en el centro de un grupo numeroso de estos e inicio de nuevo el tiroteo.



En ese momento, un gigantesco camión pasa arrollando a nuestros enemigos; del cual salta Gaghiel, bramando que alcance al combustible. Por lo que decido lanzar una granada en dirección al punto de impacto; provocando, como era de esperar, una gigantesca explosión.

- A eso lo llamo yo, echar a bajo el local

Note la postura de la ninja de forma constante mientras me revelaba la verdad sobre todo aquello que había acontecido. Mentiría si dijera que no me sorprendió su actitud. Esta vez, desde luego, me asegure de mantener mis emociones completamente discretas y mi rostro duro como la piedra, pero en el interior estaba un poco...extrañado, como mínimo. No solo se mostró dispuesta a decirme todo sino que me felicito por mi proceso de deducción. Desde luego no era perfecto, y, como ella revelo posteriormente, mi teoría tenia un par de huecos, pero en el marco de lo general, había tenido razón. Fury intento usar a Elektra para que le hiciera el trabajo sucio. SHIELD estaba mas involucrado de lo que nos habían dicho con esas armas de destrucción masiva, y la asesina realmente no había cometido el error de dejar que alguien sel e escapara, entre otras cosas menos importantes. Me esperaba como mínimo que ella hubiese intentado mentir al respecto, o respaldar una teoría alterna, pero aparentemente me tenia la suficiente confianza como para no guardarme ese secreto. Eso, o simplemente no le importo que yo lo supiera, tampoco es como que fuese muy confiable como para andar divulgando secretos. Quizás simplemente pensó que ya no valía la pena guardar ese secreto una vez descubierto, aunque la naturalidad con la que me explico incluso aquellos detalles que había pasado por alto fue demasiado confusa, como si en realidad no le hubiese importado lo mas mínimo que alguien mas allá de ella y Fury supiera de todo, siempre y cuando no fuese por boca del traidor que se encontraba muerto. Fuera como fuese, el asunto estaba mas o menos sanjado. Todos se encontraban muertos, no quedaba ninguna persona inocente atrapada y ningún testigo podría decir lo que ocurrió ese día; para mi eso es una misión exitosa.

Por otra parte sus comentarios revelaron información bastante interesante. Mentiría si dijera que me preocupa la idea de que una organización supuestamente encargada de la seguridad internacional (o quizás incluso planetaria) poseyera en su poder armas de poder destructivo tan morboso que de seguro serian prohibidas por la ONU en el segundo que su existencia fuese descubierta. Asimismo, mentiría si dijese que me sorprendía. Se de buena fuente que el director de la agencia ha echo cosas mucho peores, y seguro no seria la primera vez que su organización se quedaba con armas de ese calibre.- Solo dile que guarde esto en el propio Hellicarrier, no en otra de sus bodegas "secretas" destinadas a ser abandonadas en dos meses para que cualquiera se pueda meter a agarrarlo.- Nunca intente robar tecnología de ese hombre, seria algo demasiado arriesgado inclusive para mi, mas que nada teniendo en cuenta la distancia que intento mantener de toda clase de actividad que me acarree demasiada persecusion por parte de agencias gubernamentales. Pero al mismo tiempo también soy consciente de que la seguridad en dicha agencia en particular no era precisamente infranqueable, y no era la primera vez que escuchaba de alguien que les robaba tecnología; seguramente tampoco seria la ultima, eso seria demasiado pedir.

Entonces solo quedaba un detalle: la propia Elektra. Odia ver su postura defensiva claramente, debió suponer que planeaba atacarla. Tal vez pensó que intentaría matarla en cuando me enterase que nos había ocultado esa información, o enojarme con ella por algo. Nada mas alejado de la realidad.- No necesito consuelo, solo saber que esta vez no murió el hombre equivocado.- Le dije, finalmente. Si ese hombre hubiese sido un simple padre de familia, o banquero, o periodista que a alguien no le gusto que existiese, y por eso hubiesen contratado a Elektra para liquidarlo, y luego ella utilizado al equipo para llevar a cabo su misión, entonces si hubiese intentado matarla en ese momento. Pero no, solo otro loco codicioso que mordió mas de lo que podía masticar. No perderé un minuto de sueño pensando en él. La mire a los ojos, intentando asegurarle que todo estaba bien, pero sin buenos resultados. Mi cara no es precisamente una vista aliviadora, soy consciente de eso. Tuve que usar las palabras.- Si, estamos bien. Nos largamos de aquí ahora o también tenemos que destruir las muestras para Furia.- Mientras decía eso me alejaba lentamente a examinar los contenedores, y una de las armas. Un arma tan poderosa...me daba escalofríos imaginarla en sus manos.- ¿Crees que pueda quemarme una muestra?