FICHA DE RAVEN
Nombre: Raven
Edad: 20 (23 de octubre de 1999 a medianoche)
Universo de Origen: DC
Organización: Young Justice
- (Anteriormente los Teen Titans):
Nacionalidad: Azariana
Raza: Semidemonio
Bando: Héroe
Ocupación: Estudiante
Descripción Física: Lo que más destaca en ella es su extrema delgadez, con sus escasos cincuenta kilos de peso repartidos en una altura de 1,65, dándole apariencia de fragilidad, lo cual no es de extrañar considerando que es una asceta. No consume carne, ni ninguna clase de producto que provenga de animales que no hayan sido criados en libertad y tratados apropiadamente, lo cual deja fuera de la ecuación la mayoría de alimentos calóricos. No tiene apenas curvas ni pecho, lo cual hace que resulte muy fácil de pasar desapercibida. La eliminación de su mitad demoníaca ha provocado que sus rasgos se suavicen bastante, otorgándole una expresión dulce, con profundos y bondadosos ojos del color de la hematita, la característica gema roja en el chakra del Tercer Ojo y una larga melena negra que le llega hasta más allá de la cintura, sin embargo, de entre todas sus compañeras de equipo es la que menos destaca. Ello, unido a su naturaleza tímida que la obliga a permanecer casi siempre en segundo plano y a que suele llevar el rostro oculto por la capucha de su traje hace que resulte fácil ignorarla. Dicha timidez la obstaculiza también a la hora de arreglarse y sacar partido a su cuerpo, aunque últimamente está haciendo lo posible por integrarse en el mundo de los humanos, y eso significa tratar de vestirse como ellos, aunque nunca va a sentirse cómoda llevando ropas demasiado sensuales. Para una mayor integración ha adoptado también un nombre humano: Rachel Roth, pero se ha hecho recientemente un tatuaje con forma de cuervo invertido en la base de la espalda para no olvidar nunca quién es y de dónde procede. En cuanto al uniforme que viste cuando está con el grupo, se trata de la túnica que llevaban las sacerdotisas en Azarath, sólo que en color blanco: una prenda larga que deja las piernas al descubierto, guantes largos, zapatillas cómodas y una capa con la capucha con forma de cabeza de ave, junto con los dos anillos de oro redondeados que le legó su mentora Azar en su lecho de muerte y que nunca se quita.
Descripción Psicológica: Ahora que su mitad demoníaca ha muerto, Raven puede por fin experimentar en su ser las emociones que hasta ahora había estado viviendo de manera vicaria. Al fin puede cumplir sus deseos y anhelos de amistad profunda y sincera y amor, y podrá recrearse en las emociones de los demás pudiendo experimentar hasta el último gramo de su alegría y felicidad sin tener que bloquearlas y expulsarlas de su sistema, lo cual la va a volver mucho más realizada y feliz. Sin embargo, por otra parte va a tener que asumir que no puede estar con el hombre al que ama, como ya le pasó una vez con Wally West, lo cual añadirá una inevitable nota de melancolía y tristeza a su carácter. Por lo demás, la esencia de su personalidad no va a variar; seguirá siendo la muchacha retraída y extremadamente tímida que lo pasa mal en las multitudes y acontecimientos sociales, prefiriendo la soledad de sus habitaciones. También continuará siendo insegura sobre su cuerpo, evitando mostrarlo siempre que le sea posible, y continuará siendo una idealista bondadosa y pacifista que lo pasa mal con el sufrimiento ajeno y que está dispuesta a asumir cualquier sacrificio para salvar a los demás.
Historia: Toda historia tiene un principio, y en el caso de Raven, dicho principio comienza con su madre, Arella. Cuando tenía 18 años se encontraba confusa y sola, como muchos jóvenes de su edad, y buscaba respuestas a preguntas que la religión no podía contestar, por lo que fue presa fácil para una secta de adoradores del diablo. Una noche, se ofició una ceremonia y la ofrendaron como novia a Satán, pero no fue Satán el que acudió...
Disfrazado bajo la apariencia de un hombre magnífico, hermoso y gallardo, Trigón se presentó y la tomó entre sus fuertes brazos, susurrándole palabras de amor con una voz profunda, cálida y aterciopelada... Y ella, que nunca había conocido el amor y siempre había estado sola, cayó profundamente enamorada y se dejó llevar a hasta su dimensión. Una vez allí, la hizo suya, y ya no se molestó en continuar ocultando su aspecto. Se mostró ante su nueva esposa, tan brutal, cruel y monstruoso como realmente era, la usó e hizo con ella cuanto quiso hasta que se quedó embarazada, y en ese momento la arrojó de vuelta a la Tierra para que diera a luz a su semilla.
Desesperada ante el conocimiento de que estaba embarazada de un demonio, Arella trató de suicidarse ingiriendo una sobredosis de somníferos en un callejón solitario, más, cuando todo parecía perdido, se produjo un resplandor y un hombre ataviado con túnica apareció. El hombre la tomó de la mano y se la llevó hacia la luz, dejando atrás un mundo que no volvería a pisar.
El hombre la condujo hacia Azarath, un lugar situado entre dimensiones y habitado por hombres y mujeres que habían decidido renunciar a toda violencia y conflicto, viviendo en un estado de benévola contemplación. Allí, enseñaron a Arella a purgar todos sus sentimientos negativos, así como las emociones violentas más básicas, dándole una nueva vida. La cuidaron, le enseñaron, y, nueve meses más tarde, nació Raven. Dicen que la niña no lloró al nacer, que tan sólo emitió un tranquilo suspiro, preludio de la vida que las circunstancias la obligarían a llevar.
Desde ese momento, y sabedores de que tenían entre ellos a la hija del demonio, los monjes apartaron a la niña de su madre y fue la propia Azar, la semi-diosa que guiaba a aquella gente, la responsable de su educación. Azar le enseñó las leyes de Azarath, el significado del verdadero pacifismo, así como la necesidad de reprimir todas sus emociones básicas. Para conseguirlo, la mantuvieron apartada del amor de su madre, a la que asignaron funciones en el templo, lejos de su hija, aunque les estaba permitido verse de vez en cuando.
Los monjes enseñaron a Raven los secretos del teletransporte, y de ésta manera aprendió a viajar entre dimensiones, aunque sus estudios más importantes se centraban en sus habilidades empáticas, las más fuertes y poderosas de todo Azarath. La muchacha era capaz de absorber el dolor y la agonía de aquellos que estuviese sufriendo, ya fuesen personas o animales, y arrancarlas de sus cuerpos, aunque las heridas demasiado graves, así como las enfermedades mortales, quedaban más allá de su poder. Esos dolores, esas agonías, se convertían en suyos durante el breve lapso de tiempo que tardaba en disiparlos y expulsarlos, pero si no tenía cuidado y se excedía más allá de lo que era capaz de soportar podrían llegar a romperle el alma, liberando así su mitad demoníaca.
Cuando la vejez se llevó finalmente a Azar, ésta, en su lecho de muerte, entregó a Raven sus anillos, pidiéndole que no se los quitara nunca. Raven no lo sabía entonces (y no lo sabrá hasta que llegue el momento), pero en esos anillos se encontraba el alma de Azar, dispuesta a intervenir en el momento en el que Raven perdiera el control sobre su mitad demoníaca como había vaticinado que ocurriría. Le encargó a Arella que continuara con la educación de la pequeña tras su muerte, y le dijo unas palabras muy reveladoras: "Aunque la chica te parezca fría, nunca la rehúyas, y nunca le tengas miedo". Arella quiso saber a qué se refería, pero la anciana murió antes de poder contestar a su pregunta.
Los años pasaron, y Raven se distinguía cada vez más del resto. No se dedicaba como los demás niños a los juegos infantiles, abandonó sus oraciones y se entregó a la meditación. Ignoraba a los demás, prefiriendo la soledad y la tranquilidad, y no solía hablar a menos que tuviera que hacerlo.
Las pesadillas empezaron a los trece años. A esa edad, Raven empezó a tener horribles sueños en los que Trigón se le aparecía y la reclamaba como suya. A menudo le resultaba difícil diferenciar entre pesadilla y realidad y se despertaba entre terribles gritos de espanto.
Cuando cumplió los 16, Trigón la visitó por primera vez, reclamándola para sí, pero fue capaz de expulsarle con la ayuda de su madre. A los 18, Raven tuvo la premonición de que Trigón estaba a punto de atacar la Tierra. Fue a pedir la ayuda de los ancianos del Templo y de su madre, pero se negaron a colaborar amparándose en sus filosofías pacifistas. Así, viendo que no obtendría la ayuda que buscaba en Azarath, Raven abandonó su hogar aún sabiendo que, una vez que pusiera el pie fuera, las leyes del Templo no le permitirían regresar.
Lo primero que hizo una vez en la Tierra fue buscar la ayuda de la Liga de la Justicia, donde se encontraban algunos de los superhéroes más poderosos, sin embargo, la hechicera Zatanna percibió la maldad que acechaba dentro de ella y pensó que les estaba intentando conducir hacia una trampa, así que la expulsaron.
Raven comprendió entonces que, si deseaba encontrar ayuda para enfrentarse a su padre, tendría que buscarla por sus propios medios. Buscó a una serie de superhéroes jóvenes, que estuvieran más abiertos a escucharla y más dispuestos a creerla, libres de la carga de desconfianza y prejuicios que acompañaba a los veteranos más experimentados: Robin, Starfire, Wonder Girl, Changeling, Kid Flash y Ciborg fueron los escogidos. Uno por uno los visitó y los fue convenciendo de la necesidad de formar un grupo para combatir la amenaza que representaba Trigón.
Los recién nombrados Jóvenes Titanes escucharon su advertencia y la creyeron, pero entonces llegó Zatanna y les advirtió de la oscuridad que había en su interior, diciéndoles que en realidad era malvada y que les había engañado y manipulado a todos aprovechándose de su juventud y buenas intenciones. Como era de esperar, los Titanes estaban más inclinados a creer a Zatanna antes que a una desconocida que acababa de llegar, ya que además no les había contado toda su historia, así que la abandonaron, sola y a merced de su padre, que envió a su lugarteniente, Goronn, para que la capturara.
El grupo, que creía haber sido reunido bajo falsas premisas, se encontraba desilusionado y abatido, pero Koriand'r que procedía de un mundo en el que la emoción primaba por encima de la fría lógica, había sido capaz de ver más allá; había percibido la tristeza y la desesperación de Raven, se había dado cuenta de que las lágrimas que derramó al verse abandonada eran auténticas, así que convenció al grupo de que habían hecho mal al abandonarla.
Influidos en gran medida por las palabras de la bella alienígena, el grupo regresó al lugar en el que habían dejado a Raven y la encontraron debatiéndose contra un terrible demonio. Lo derrotaron y la rescataron, pero aquello no había sido más que el inicio de la tormenta. Trigón no tardó en seguir a su heraldo, y contra sus terribles poderes ni tan siquiera los jóvenes héroes podían hacer nada. Raven, viendo que su padre estaba a punto de matarlos, intercedió por ellos y se ofreció a sí misma, sabiendo que Trigón ansiaba tenerla a su lado por encima de todo lo demás. Raven le dijo que le acompañaría hasta su mundo si él prometía abandonar la Tierra para no regresar jamás. Él accedió y se la llevó consigo hasta su dimensión, donde aguardaban a la joven émpata horrores sin límite, el mayor de los cuales fue descubrir que su padre había mentido acerca de su promesa de dejar el planeta Tierra en paz...
Mientras tanto, en Azarath, Arella ya no podía continuar quedándose al margen, no cuando Trigón tenía a su hija. Utilizando los poderes del Templo, abrió un portal que les conduciría tanto a ella como a los Jóvenes Titanes a la dimensión de Trigón para rescatar a Raven, sabiendo que de acuerdo a las leyes del Templo ya no podría regresar. Los Titanes llegaron y se enfrentaron a Trigón una vez más, ésta vez con la ayuda de Arella, que utilizó las habilidades empáticas adquiridas en Azarath, fortaleciéndolas a través del dolor que podía extraer de los torturados habitantes de aquél planeta para golpear el núcleo del alma de Trigón. Juntas, madre e hija socavaron su voluntad mientras los Titanes le atacaban en grupo y Kid Flash utilizaba su súpervelocidad para abrir un portal hasta el Infraverso. Una vez abierto, arrojaron a Trigón a su interior, pero ésto no sería suficiente, ya que el demonio podría escapar fácilmente atravesando de nuevo el portal a menos que alguien le bloqueara el paso. De ésta manera, Arella se sacrificó, cruzando con él para vigilar el puente que conducía de regreso hasta el mundo exterior, condenándose así a una batalla eterna, aquella que siempre buscó la paz.
Una vez de regreso con sus amigos, Raven vivió muchas aventuras, contra el Exterminador, la Colmena, los antiguos Titanes mitológicos, los Cinco Temibles, la Hermandad del Mal, el Hermano Sangre y muchos otros enemigos; se matriculó en la universidad y llegó a experimentar sentimientos amorosos hacia Kid Flash que en todo momento se esforzó por reprimir y controlar. Los azares del destino hicieron que nunca llegara a existir nada entre los dos, pero él fue, y siempre sería, el primero en su corazón.
Más recientemente, la villana llamada Fobia obligó a Raven a enfrentarse a sus mayores temores y la inundó con una sobrecarga de dolor emocional que hizo colapsar sus sentidos de émpata, venciendo por vez primera el férreo autocontrol que había mantenido durante 19 años, haciéndola ceder ante su mitad oscura. La intervención de Wonder Girl la ayudó a recuperar su antiguo ser y volver a encerrar lo que nunca debería haber salido a la superficie, pero el daño ya estaba hecho, la grieta había hecho mella en el muro que mantenía cautivo su lado demoníaco, y, agravada por la Colisión, sólo sería cuestión de tiempo que terminase por estallar, como se vio durante los eventos de la llamada WWD en Omega, momento en el que su mitad demoníaca acabó por aflorar y hacerse con el control de su cuerpo, desterrando el alma pura de Raven. Eventualmente, los Titanes logran acabar con la Raven malvada, y encuentran la manera de devolver el alma de su amiga a su cuerpo con la ayuda del nigromante Lorenzo de Borgia.
Los momentos posteriores serían duros, pero esa historia aún no ha sido contada.
Poderes: -
Teleportación.Raven es capaz de teleportarse tanto a ella misma como a otros a diferentes localizaciones (con un efecto muy poco discreto de humo negro y olor a azufre), aunque no es capaz de teleportarse a grandes distancias, como por ejemplo de una ciudad a otra. Para cubrir grandes distancias necesita recurrir a su ser-alma.
Realmente no es teleportación en sí, sino más bien una manera de "caminar entre dimensiones", o sea, que no es que desaparezca y aparezca en otro lado, sino que funciona como si abriera una puerta, llegara a otra dimensión y abriera otra puerta en el destino de origen. Al poder "abrir la puerta" donde ella desee, no se teleporta a ciegas, por lo que no necesita de antemano saber hacia dónde se dirige.
En cambio sí que necesita saber la ubicación de una persona antes de teleportarla, salvo en el caso de sus amigos y las personas cercanas a ella con las que tiene alguna clase de vinculación empática o emocional (la misma que le permite saber a distancia cuando uno de ellos está sufriendo algún daño), que le permite saber en dónde se encuentran. No le serviría para localizar a un extraño y no podría teleportar porque sí a un completo desconocido o a alguien con el que no se encuentre emocionalmente unida, como un villano.
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Precognición.Raven tiene una forma limitada de precognición que le permite predecir eventos del futuro que están por ocurrir. Es la habilidad que le permitió anticipar que Trigón iba a invadir la Tierra, pero no puede controlarla, sino que ocurre de manera aleatoria y ajena a su voluntad (y muy, muy pocas veces).
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Empatía.Raven es una émpata muy poderosa, capaz de sentir y controlar las emociones de los demás para conseguir diferentes efectos. El más conocido es el que le permite absorber el dolor de los demás, curando sus heridas a costa de un gran sufrimiento personal, ya que experimenta en su propia carne los dolores que absorbe hasta que consigue expulsarlos. Ésto por lo general la deja agotada, y ha habido ocasiones en las que el dolor absorbido ha sido tan intenso que la ha hecho caer inconsciente. De hecho, ésta habilidad podría llegar a matarla, lo cual pone límite a las heridas que es capaz de curar, impidiéndole sanar heridas mortales o enfermedades peligrosas. Sin embargo, la existencia de dolor en las personas que le rodean le provoca dolor físico, lo cual genera en ella la compulsión prácticamente irrefrenable de sanarlos para que el dolor cese, incluso a pesar del peligro que podría llegar a suponer para su salud. Otros efectos que es capaz de conseguir a través de la empatía son:
- Percibir el dolor de personas con las que se encuentra emocionalmente vinculada aunque sea a grandes distancias:
- Percibir maldad y bondad:
- Percibir perturbaciones emocionales y bloqueos o manipulaciones mentales (requiere contacto físico):
- Inspirar sensaciones, emociones o sentimientos positivos o negativos en los demás:
Nota: La duración de dichas emociones, normalmente son pasajeras (unos pocos minutos máximo), salvo en el caso de emociones o sensaciones que son por lo natural más duraderas y prolongadas en el tiempo, como el amor (que puede durar días o semanas).
Como apunte, es preciso señalar que Raven no podrá utilizar sus poderes empáticos contra seres que posean un mayor poder o una mayor fuerza de voluntad si éstos no los aceptan de manera voluntaria.
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Magia.Se trata de una habilidad rara que utiliza pocas veces (excepto la percepción extrasensorial, que es más común). Algunas de las cosas que es capaz de hacer son:
Nota: requiere contacto físico.
Nota: Ésta forma de telepatía no funciona con palabras, sino a través de imágenes, sensaciones, etc. Por ejemplo, cuando llama a Garfield, no lo hace mediante palabras, sino transmitiéndole la sensación de que le necesitaba y quería que acudiera a su lado, lo cual es más algo más impreciso que la telepatía con palabras. Por ejemplo, es capaz de percibir desconfianza y saber que estás pensando algo malo de ella, pero no podrá saber lo que piensas exactamente.
- Percepción extrasensorial:
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Ser-alma.Raven es capaz de separar el alma de su cuerpo en una forma luminosa con la forma de un pájaro enorme a la que ella llama su ser-alma, y tiene la capacidad de hacerlo incluso estando inconsciente, lo cual le resulta muy útil a la hora de, por ejemplo, pedir auxilio a sus compañeros si la capturan. En ésta forma puede desplazarse entre dimensiones o cubrir grandes distancias en un corto período de tiempo. Cuando su ser-alma abandona su cuerpo, éste queda inconsciente o en trance hasta que el enorme pájaro de luz regresa a su interior. Por lo general el ser-alma es intangible e inmune a ataques físicos, pero puede ser destruido mediante ataques u objetos mágicos y sonido concentrado, causándole un gran dolor a Raven, que no podrá volver a conjurarlo hasta haber vuelto a unir los pedazos rotos a través del descanso y la meditación. Por medio de su ser-alma Raven puede ver, hablar y manipular objetos, pero no puede estar separada de su forma física durante más de cinco minutos, pues lo contrario correría el riesgo de no volver a encontrar el camino de regreso.
Entre las capacidades de su ser-alma se encuentran:
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Absorción temporal de objetos y personas.El ser-alma de Raven puede modificar su tamaño permitiéndole engullir amenazas potenciales (como disparos, armas arrojadizas, bombas, etc.) que van a parar a una especie de dimensión de bolsillo donde puede mantenerlos durante un tiempo limitado, teniendo que volver a expulsarlos después. Ésto se aplica también a personas. En alguna ocasión Raven ha tenido que albergar al grupo entero dentro de su ser-alma, para evitar que se ahogaran en el fondo del océano o la muerte en el espacio, pero sólo durante minutos escasos y a costa de un gran agotamiento.
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Actuar de vehículo de sus capacidades místicas y empáticas, permitiéndole:
Habilidades: Ninguna. Raven fue criada en completo aislamiento del mundo en Azarath, y los primeros veinte años de su vida ha dedicado la mayor parte de su tiempo a la meditación para continuar manteniendo a raya a su mitad demoníaca. Por consiguiente, Raven no sabe nadar, ni conducir, ni cocinar, ni trabajar... No ha sido entrenada para el combate físico y de todas formas su filosofía pacifista le impediría causar daño intencionadamente a otros. Como se ve a menudo en el cómic, Raven depende por completo de sus compañeros de equipo para tener comida, un techo bajo el que dormir, etc.
Debilidades: - Aunque la mitad demoníaca que constituía el vínculo directo con su padre haya muerto, Raven no deja por ello de ser la hija de un demonio mayor. Ésto está en su ADN, y constituye asimismo el origen de sus poderes, lo cual resultará claramente visible para cualquier personaje capaz de identificar la naturaleza de fuentes mágicas. De la misma manera, cualquier místico con la capacidad para detectar el mal podrá percibir la oscuridad de Trigón dentro de ella, suscitando las evidentes dudas y desconfianzas y pudiendo llegar incluso a ser atacada.
- Por otro lado, y aunque ya no exista el riesgo de liberar el ser demoníaco que anidaba en su interior, el problema de perder el control ante situaciones determinadas que la hagan ceder a la oscuridad que forma parte de ella sigue siendo una posibilidad real. Emociones como la ira extrema, la indignación elevada o el odio pueden llegar a desatar su lado más aterrador, aunque podrá recuperar el control con relativa facilidad.
Ejemplo
- Raven tiene otras debilidades igualmente poderosas. Su propio poder empático es, al mismo tiempo, una maldición, ya que percibe y siente el dolor a su alrededor como si se lo estuvieran provocando a ella misma, lo cual la impulsa de manera compulsiva a aliviar todo el sufrimiento que encuentra, con consecuencias que a menudo pueden llegar a ser peligrosas para ella, ya que Raven queda agotada cada vez que realiza una curación sobre alguna herida grave, y a veces, cuando el dolor absorbido es demasiado intenso, no es capaz de soportarlo y cae inconsciente, llegando en ocasiones a rozar la muerte. Las repercusiones de ésta debilidad no sólo le afectan a ella, sino también a otros héroes con los que se pueda cruzar, ya que la necesidad de Raven por aliviar todo sufrimiento la obliga a ir sanando a los enemigos que vayan resultando heridos, pudiendo llegar a convertirse en un obstáculo o una carga para otros personajes.
- Una conclusión lógica que se deriva de todo ésto es que Raven, como seguidora de los preceptos y filosofías de Azarath, es pacifista, por tanto, jamás ha recibido ninguna clase de entrenamiento físico de combate, y dado que debía pasar la mayor parte de su tiempo meditando, tampoco ha entrenado nunca su cuerpo. Como además es extremadamente delgada, Raven no posee apenas fuerza física, por lo que es bastante vulnerable si consigues llegar hasta ella.
- Otra vulnerabilidad radica en la gema chakra de su frente, que actúa como foco para canalizar sus habilidades mágicas. Si se le arranca de la carne su magia se volverá inestable, teniendo incluso dificultades para contener su ser-alma dentro de su cuerpo y volviéndose más susceptible de ceder ante ataques mágicos, tales como control mental, etc, pues perderá en gran medida su capacidad de resistirse mágicamente a ellos.
- Aparte, como persona criada en otra dimensión que jamás ha tenido que preocuparse por mantener cubiertas sus necesidades, Raven no posee habilidades de ningún tipo. No sólo no sabe combatir, sino que además tampoco ha tenido nunca necesidad de aprender a nadar, o a cocinar, o a conducir, o defenderse en alguna clase de trabajo. No posee ninguna forma de remuneración económica y tiene una dependencia total y absoluta de sus compañeros de equipo para cama, comida, etc.
- La propia educación en aislamiento que le dieron en Azarath hace que Raven no conozca apenas nada de las costumbres del planeta Tierra, lo cual se ha minimizado un poco en el transcurso del último año porque Wallace la convenció para que se matriculara en la universidad y en las clases ha aprendido algo, pero sigue siendo desconocedora de muchas cosas.
- Raven es extraordinariamente tímida, y con muchísimas inseguridades al respecto de su cuerpo, lo cual suele contribuir a su aislamiento de sus compañeros y le impide participar o integrarse en muchas reuniones sociales, como las que se dan en la piscina, etc. Junto con su timidez, sus poderes empáticos la hacen rehuir las multitudes, a causa de la profunda oleada de emociones que podría experimentar en lugares con una aglomeración de gente muy elevada.
- Al haber tenido que pasar toda su vida reprimiendo y conteniendo sus emociones, Raven es totalmente inexperta en éste terreno, por lo que tiene que aprender a manejarlas desde cero. En el cómic tenía a Koriand'r para ayudarla a comprenderlas y procesarlas, pero en Omega éste personaje está inactivo, lo cual puede dar lugar a situaciones muy complicadas para ella, llevándola a malinterpretar situaciones, como confundir amistad y preocupación con algo más. Éste mismo desconocimiento e inexperiencia emocional, junto con sus inseguridades anteriormente mencionadas, pueden también hacerla presa fácil ante cualquiera que busque aprovecharse de ella o manipular sus sentimientos. Además, se le añade otro problema, y que ahora mismo Raven es una émpata con la capacidad de transmitir emociones a los demás que está empezando a experimentar sus propias emociones, y la absoluta novedad que supone todo puede llevarla a inducir en los demás, sin pretenderlo, sus propias emociones, obligando por ejemplo a alguien que no la ama a corresponderla.
- En el campo sentimental se le añade un problema más por el cual nunca había tenido que preocuparse antes, ya que nunca había existido una posibilidad real de materializarse y es que Raven le tiene fobia al sexo a causa de las circunstancias traumáticas que envolvieron su concepción y a la propia naturaleza lujuriosa de su alter ego demoníaco, por tanto le resultará complicado intimar en caso de llegar a enamorarse.
Equipo y recursos: Los que le pueda proporcionar su grupo. Por sí misma no tiene nada; ni trabajo, ni dinero, ni casa, ni prácticamente nada propio.