Entrenamiento intensivo en Terra (Gamora y Rocket the Racoon)

Hace ya un tiempo desde mi llegada a Terra, y mi "entrega" de la Milano a Los Guardianes; y aquí estoy, en medio de la nada, a la espera de la llegada de dos de los seres con más mala leche de la galaxia. Vaya, que esta noche me voy a dormir calentito.

¿Y por qué un chaval de 15 años que mañana tiene que entregar dos páginas de ejercicios de matemáticas está de pie en un desierto esperando a que lleguen un mapache parlante y un chica de verde, para que le den tan fuerte que mañana se levante como si un tren le acabase de pasar por encima? Así de dura es la vida de un héroe
Es el precio a pagar por ser el defensor de la justicia en el sector con más supervillanos por metro cuadrado.

Gamora y Rocket de camino a Terra en busca de Nova que se encontraba en un desierto, iban enfurecidos, discutiendo el uno con el otro porque encima Star-Lord, Groot y Drax se habían enfadado previamente con ellos por coger la Milano.
Ella colérica empieza a intentar relajarse para no acabar estrangulándolo cuando lo viese, ya que más de una vez, les ha salvado la vida. A continuación, ella contempla una porción del desierto cuando de repente se oye un pequeño chasquido, creyendo que ha sido Rocket no le da importancia y sigue perdida en sus pensamientos, pero al seguir oyendo el sonido aun más fuerte, corre rápidamente hacia la zona de mando, preocupada de que pueda ser y se encuentra a Rocket infuscado con los mandos, los niveles de oxigeno, la temperatura, etc…

- ¿Rocket- pronuncia su nombre con tono autoritario y desafiante - que has hecho esta jodida vez? ¡Has algo para evitar que nos estrellemos!- dando por hecho que la culpa es de Rocket y sintiendo como la nave iba cada vez disminuyendo la latitud, y con una mezcla de emociones preocupación, furia,…

- ¿Por qué demonios piensas que he sido yo?- mirándole la cara a Gamora y con aire de superioridad en cada palabra que decía, pero teniendo mil ojos en los mandos para averiguar que carajos le pasaba a la nave.

- ¡Eres el único que está controlando los mandos! Tú. ¿Por qué crees que lo digo, Mapache?- con tono ridiculizante para mosquear a Rocket, y ponerse sobre él, entrando en una tensión bastante peligrosa a pesar de la situación que se estaba dando.

- Si la señora de Verde, no estuviera haciendo el ganso, no estaríamos en esta situación.- gritando de forma histérica al no encontrar el fallo y los comentarios que le llegaban por parte de Gamora que andaba bastante nerviosa, frustrada y extremadamente furiosa, de nuevo se vuelve a perder en los controles de la Milano. - y ayúdame a saber que es lo que le ocurre a la Milano porque sino,  nos vamos a estrellar- en un tono más suave pero igual de preocupante que ella.

- ¡Joder, siempre lo mismo con esta Nave, habían mejores!- Corre ágilmente hacia la zona de propulsión, revisa rápidamente por si es un fallo mecánico, o cambiar una pieza. Vuelve inmediatamente tras haber comprobado esa franja, a la zona de controles para informar a Rocket de lo comprobado.- No hay ningún fallo en los propulsores- poniendosé mas nerviosa al ver la milano descendiendo bastante rápido.

- Agarra aquí! Voy a ver el motor, los niveles de gravedad, etc.. coge el mando así para arriba y evitaremos irnos de morro contra el desierto. Corre!- dándoles los mandos con fuerza, se va velozmente a comprobar dichas franjas.

En cuanto a Gamora, no sabía muy bien pilotar la milano aunque con la clase rápida de Rocket, intento hacer lo que pudo, manteniendo una postura firme, ya a punto de estrellarse, siente como de repente se eleva la nave, evitando estrellarse. Por el otro lado, aparece Rocket despreocupado y contento por haber solucionado el problema, el cual llega y se apropia nuevamente de los mandos, echándola hacia atrás. Gamora tranquila alza la mirada hacia el desierto y se ve una pequeña figura entre las dunas, que les hace señales.

-¡Rocket,- le da un golpe en el pequeño cuerpo peludo para que miré el mismo lado que ella - ese será Nova?- asombrada de haberlo encontrado tan fugazmente despúes de la intrépida caída.

Como es ya costumbre en el proceder de los Guardianes, todo se desarrolla en una espiral de desconcierto y locura mezcladas a partes iguales; cuando ya crees que no van a aparecer, aparecen de improvisto y liandola. Y así ha sido.
Observo a la Milano precipitarse desde el cielo, a una velocidad que denota que el equipo está teniendo uno de sus habituales "problemas de motor". Pero por suerte, y como de costumbre, la Milano parece aminorar la velocidad a escasos metros de estrellarse y realiza un suave aterizaje; pasando a un par de metros de mi.

En seguida, la rampa de acceso baja y Rocket aparece bajando por esta; dedicándome uno de sus chistes sobre altura.

- Aún sigo siendo más alto que tú, Cohete - le contesto, sonriendo levemente con complicidad - Por supuesto, estoy más que preparado - continúo, haciendo crujir mis nudillos y moviendo levemente la cabeza de un lado a otro; cual luchador, apunto de empezar una pelea - Me alegro que hayáis venido los dos en persona, como en el pasado - digo con una amplia sonrisa, recordando viejos momentos del pasado; cuando aún apenas conocía mi poder

Bueno, aún no conozco todo mi poder; pero al menos ya no soy un novato. Digamos que si fuera un videojuego, podría jugar al modo difícil sin problema; aunque me destrozaran en el experto.

- Espero que aún tengáis cosas que enseñarme

Ahí, buena, Sam; que no noten que te estás cagando en los pantalones solo de recordar los últimos moratones del último entrenamiento.

Como siempre, las palabras de Gamora son, como ella, duras y sinceras; mientras que, las de Rocket, mantienen el tono alegre, a la vez que arrogante y soberbio, que le caracteriza. Sin duda, dos caracteres y actitudes completamente opuestas; que funcionan de maravilla como, un más que eficiente, método para instruir.

Acto seguido, sin tan siquiera dejar un instante para una respuesta ante sus palabras, la mujer de piel esmeralda arroja una granada contra el suelo que, rápidamente, el mapache patea; colocando así, esta bajo mis pies. En apenas una fracción de segundo, esta estalla bajo mis pies; provocando que el fogonazo de luz impacte en mi rostro.

- ¡Mierda! - grito mientras cierro los ojos y hecho las manos a mi rostro, para evitar ser deslumbrado directamente por ella

Un segundo destello detona y, antes de que pueda darme cuenta, un tercero lo hace; emitiendo un potente campo de fuerza. A continuación, el roedor desenfunda sus armas a escasos metros de mi y empieza a disparar; mientras grita y ríe, con la habitual demencia de este.

- ¡Muy lento! - le grito, fingiendo cierto aire de superioridad; mientras evito el fuego de sus armas por escasos centímetros - ¿¡No te estarás haciendo viejo!?

En ese momento, la joven Zen Whoberi interrumpe mi marcha propinando un veloz y potente tajo vertical hacia mi; el cual, al no poder evitar, detengo agarrando esta con ambas manos con notable esfuerzo. Como era de esperar, aprovecha que tengo ambas manos ocupadas para patear mi costado; haciéndome volar un par de metros, y dar de espaldas contra el duro suelo.

Algo dolorido, me reincorporo lo más rápido que puedo del suelo y me lanzo como un cohete hacia el más bajo del dúo.

- Vas a ver lo que es un Cohete de verdad

El roedor grita con soberbia que mi respuesta se trata de una mala decisión y, tras guardar sus armas, desenfunda el cañón a su espalda; cuyo tamaño le da cierto aspecto cómico a este, como el de un niño sujetando un chupachups gigante, aunque por supuesto muchísimo más peligroso.

Rocket dispara el proyectil contra el suelo; creando una gigantesca explosión bajo mis pies, que logro detener gracias a un campo de fuerza cósmica que hago emerger a mi alrededor. El impacto es lo suficiente fuerte como para hacerme retroceder hacia arriba; aunque sin producirme ninguna clase de daño.

Para mi desgracia, la mujer más peligrosa del universo, ya se esperaba este resultado; súbitamente, aparece tras de mi y me agarra del tobillo. Entonces, como si fuese un martillo de estos de la feria, golpea el suelo conmigo; provocando un doloroso leñazo contra el suelo, y un pequeño cráter.

- Ay, ay, ay - me quejo, tumbado sobre el resquebrajado suelo; sin apenas poder moverme, completamente afligido

¿Sabes esa sensación como si un coche te hubiera pasado por encima? Bien; pues yo siento como si hubiera sido un convoy. Cada musculo de mi cuerpo y cada hueso, me duele como si me hubieran dado una paliza entre más de 7 hombres durante horas; lo cual no se aleja demasiado de la realidad, pues ser apalizado por la mujer de tez esmeralda es prácticamente lo mismo.
Es más, muchos prefieren lo primero antes que lo segundo.

Dolorido, aún sin apenas poder reincorporarme, escucho levemente la conversación entre mis mentores; los cuales parecen estar de acuerdo en que este es un resultado bastante aceptable para un "entrenamiento". Suerte de mi de que sus intenciones no son matarme; o eso espero, porque estoy empezando a dudarlo.

- Por favor, Cohete; eso no es nada para m... - digo, fingiendo estar perfectamente, mientras hago un intento por reincorporarme del suelo; deteniendo mis palabras con un leve quejido, y dejándome nuevamente caer al suelo - Quizás si que necesite un par de minutos...Para levantarme, al menos

Por suerte, el uniforme nova cuenta con ciertas capacidades curativas; que aunque no son demasiado rápidas, si que bastarán para curar mis superficiales heridas. No parece que tenga nada roto; algo es algo.

Mientras descanso en el suelo, recuperándome de mis heridas; Gamora y Rocket hacen lo propio. La primera clava su espada al suelo, para usarla como apoyo, mientras que el segundo se dejé caer frente a mi.
Tras esto, saca de uno de sus bolsillos una pequeña bolsa llena de frutos secos; y, tras coger Gamora, me ofrece a mi.

- Si, claro - contesto con una sonrisa, mientras me semi incorporo para coger un poco; pues sé que me vendrá bien comer un poco para reponer fuerzas

Nada más echarme un par a la boca, mi mentor me pregunta por como me ha ido todo desde la última vez que nos vimos; algo de lo que hace ya bastante tiempo. Por su parte, mi maestra decide intervenir también; preguntando por el número de victorias que he acumulado.

- Pues ya sabes, Cohete...Me presenté en Xandar en cuanto descubrí el regreso del cuerpo Nova, a espera de encontrar alguna pista que me llevase al paradero de papá; pero por desgracia, ellos tampoco sabían nada del asunto - digo con un cierto tono de melancolía, aunque sin perder del todo mi habitual buen humor - Aún así, decidí quedarme allí; lo cual me ha servido aún más para conocer el alcance y uso de mis poderes - continúo, echando un breve vistazo a mis manos; las cuales irradian una leve energía cósmica - Entonces, ocurrió todo lo de la colisión, y eso...¡El cuerpo estaba hasta arriba! - le explico, recordando aquella caótica situación - Visitamos centenares...Miles de planetas, que antes no existían...Y claro, pateamos un montón de culos - comento, dedicándole una sonrisa de complicidad a la mujer de piel esmeralda - Luego ocurrió vuestro desafortunado accidente...Lo cual, todo hay que decirlo, fue la excusa perfecta para poder regresar a Terra - confieso, con total sinceridad, ampliando así la sonrisa de mi rostro

No puedo evitar soltar una breve carcajada al escuchar los comentarios de Rocket y Gamora; sin duda, debieron pasar una situación bastante cómica en el interior de La Milano cuando ocurrió el "gran evento".

- Claro, ya sabes como le gusta al Cuerpo tenerlo todo atado y bien atado - respondo a las palabras del mapache - Atmósfera, habitantes, criaturas de la fauna y flora, tipos de asentamientos...Todo al detalle - continúo, haciendo leves movimientos con mis manos para favorecer la explicación - Normalmente, aunque recelosos, la mayoría no fueron hostiles...Y pronto les hicimos comprender cual eran nuestras intenciones - comento, mientras los recuerdos invaden levemente mi mente

Tras esta breve explicación, mi maestro comienza a reincorporarse; preguntándome si ya estoy listo para retomar con el entrenamiento.

- Por supuesto - contesto; reincorporándome, enérgicamente, del suelo - ¡Estoy listo! - le digo, en posición de combate, con los puños irradiando energía cósmica

Off: Gracias por el tema, colega. Es una pena que al final Gamora no haya seguido Pero ha estado realmente bien

Cuando estamos a punto de volver a empezar, Rocket se detiene y echa mano a su oreja; al parecer acaba de recibir un comunicado desde su intercomunicador. Por lo que puede entenderse de la conversación, Quill los está buscando; algo que, tras acabar esta, el roedor certifica en voz alta.

Mi mentor me comenta que probablemente pronto reciba una llamada por parte del líder de Los Guardianes, por lo que debo estar atento; seguramente se trate de alguna especie de misión que tienen entre manos.

- Si, señor - le respondo con una amplia sonrisa, llevando mi mano hacia mi frente; emulando el saludo que hacen los soldados a sus superiores - Ya sabes que nunca haría eso - continúo, con un tono cómplice, mientras me elevo del suelo poco a poco; envuelto de energía cósmica

Tras estas palabras, emprendo un veloz vuelo y me alejo del lugar; dejando a ambos guardianes, para que puedan ocuparse tranquilamente de sus asuntos.