A la mañana siguiente del pequeño fallo de StarLord, se despertó entumecida y de mal humor, se sintió indecisa a la hora de levantarse, entre si quedarse al calor que sentía entre las gruesas mantas que la abrigaban, o salir a despertar al imbécil de Peter para que arreglara el aparataje de la calefacción en la nave. No dudo mucho en pensarlo, así que se levantó lo más ágil posible con las mantas rodeando la dura piel de Gamora y fue directamente a levantarlo para que lo arreglase y no terminaran todos hechos un amacizo de mocos, estornudos y cubiertos de rollizas mantas.
Tan decidida, arisca y borde se puso en marcha hacia la habitación de él, pensando cómo podía arrearle de golpes sin que se enfadara demasiado, obviamente. Al llegar a la habitación, lo vió con una cara dulce disfrutando de lo que estaba soñando, que por su facción resultaba bastante bueno, ella con su tono imponente, un poco temblorosa del frío húmedo que endurecía la nave, lo agito con fuerza y le dijo: contare hasta 10, y como no te despiertes, atente a las consecuencias, sonando de lo más agresivo posible para ver su reacción. Al no obtener respuesta, enfurecida agarró con ímpetu las mantas que lo abrigaban, dejándole su cuerpo a la intemperie, sacudiéndole el colchón y provocando que callera al suelo, consiguiendo así una pequeña sonrisa malvada que se le iluminó en la cara ante tal situación, sobre todo más amplia se le hizo la sonrisa al observar la facha con la que se despertaba el rubio que se encontraba en el suelo ya adyacente. Quill indignado, enfurecido y poco empático por haberlo despreciado de esa manera, se incorpora del suelo perezosamente, temblándole los músculos superiores de los brazos al ejercer tanta fuerza para incorporarse, con una expresión bastante ruda, que a continuación se gira para enfrentarse hacia ella, que ya se encontraba frente a él, los dos coléricos se miran fijamente a los ojos, sin intercambiar ninguna palabra, aunque los perfiles de cada uno hablaban por si solos, dejando un par de minutos la habitación en un completo silencio. Comenzando con una breve pregunta, pregunta él - ¿Por qué me has despertado de esa manera tan brusca? ¿No hay otra forma más dócil de hacerlo? Gritándole de manera que sonara incómodo o virulento, y se diera cuenta de su error. Por otro lado, orgullosa de su respuesta, y mirándole por encima del hombro, le responde con un tono más penetrante – ¡Tú! Dijo con desprecio; - Eres el único que ha roto la calefacción, serás el único que la arregle, así que ponte a la obra, que como sigamos en estas condiciones no saldrás vivo de aquí.
A continuación entra Rocket y Groot por la fría, metálica y dura puerta de la habitación del imbécil, enfadados por el escándalo que estaban provocando, consiguieron que ella se sintiera sublime, y con más valor para enfrentarse hacia Quill, sin embargo, él se sintió encogido por haberlos molestado, cuando de repente pregunta Rocket mirándole con furia a Gamora - ¿Pero qué demonios estáis discutiendo a esta temprana hora?
Ambos, se miran confusos y divertidos por que no tenían ni idea de que hora sería. Rápidamente se da la vuelta la única figura femenina de la habitación para mirar la hora, pero no encontró reloj o aparato electrónico que pudiera darle la información que andaba buscando, obteniendo así un hervor que le iba recorriendo el cuerpo cada vez mayor cuanto mas ansiaba encontrar el objeto, no obstante, en él no produjo tal reacción, sino más bien una peculiar sonrisa pícara y traviesa de lado, al ver a Gamora tan desesperada por encontrar un simple reloj. Dejando el tema a un lado de la búsqueda del reloj, en la habitación desastrosa de Quill, se preguntan todos como es que Drax no se ha despertado, o no ha ido a echarles la bronca ante tal situación de gritos, enfados, y leñazos bien dados, cuando él es el primero que quiere repartir un par de panes.
Por último, para no seguir con la discusión de besugos entre él y ella, se viste con una indignación optima y observable a leguas, aunque ella lo mira pícaramente pensando que podría hacer para que se enfureciera y entendiera la irritación que sentía, se le enciende la bombilla de la idea infame, pudiendo así meditar como realizar la labor, dejando que terminé de vestirse, no obstante, Peter sabiendo cómo es ella, se percata de la situación que estará pensando, y piensa algún plan para vengarse de ella por lo sucedido anteriormente, cuando ya finalmente se pone todo el equipo, Gamora intenta darle un sutil pero fuerte empujón a él cuando se había dado la vuelta, nota sus movimientos hacia él, consiguiendo que esquibe el empujón y acabe prendida en el suelo de la potencia con la que iba a realizar la ruindad, poniéndosele una traviesa sonrisa acompañado de una risa contagiosa con la que sale a arreglar la calefacción de la nave, mientras ella prendida en el suelo, con el ceño fruncido y mordiéndose el labio inferior de rabia, se levanta como si no hubiese ocurrido nada, pareciendo lo más natural o menos vergonzoso posible, e inicia la ruta hacia su dormitorio, para poder seguir durmiendo un rato más.