(AMBIENTACIÓN OFFROL) EL LIBRO DE LAS BESTIAS (Bestiario Sobrenatural)

Aquí podéis leer un aporte acerca de las criaturas demoníacas que he ido sacando en los post que yo he hecho. Para aquellos que también trabajan el negocio de lo sobrenatural, simplemente os lo dejo aquí por si en algún post estáis pensando en sacar a un enemigo, y no tenéis muy claro el qué, o no os apetece pensarlo (Santa Tortita, ahorrando trabajo) os dejo aquí algunas criaturas y demonios que he adaptado/ me he inventado. Podéis usarlas libremente en los temas del foro. (En exclusiva, que mi cosa me ha llevado desarrollarlos un poquito.) Esto es según mis ideas, pero sois libres de crear vuestros propios monstruos y añadirlos a continuación. ¡Este post está hecho para eso!

Crías de súcubo: Los súcubos son demonios femeninos que utilizan la manipulación y las ilusiones para afectar a los hombres. La mayoría se alimentan de la pasión, la lujuria, la energía y la virilidad de estos, pero los hay que llegan a devorar también su carne y sus huesos. Las crías de súcubo tienen la misma pinta que las madres, con la única diferencia de que ellas no pueden usar camuflaje. Las súcubos son de lo más variadas, de manera que no todas tienen que parecer monstruosas, incluso sin camuflaje. La realidad es que, al ser criaturas demoníacas, a pesar de que se muestren como mujeres hermosas, siempre van a tener algún componente degenerado (cola, cuernos, colmillos, mas ojos, pechos o brazos, etc.) Cuanto más monstruosa sea la criatura, será mas corrupta, y por tanto, más poderosa. Las mas bestiales devoran a sus presas.

Démecum: Son criaturas generadas de residuo de magia demoníaca. Cobran consciencia y lo único que quieren es recolectar almas. No les hacen nada, pero las aprisionan y las mantienen en su interior. Las pequeñas esferas que flotan dentro de sus cuerpos translúcidos son almas recolectadas. Cuantas más almas tengan, más crecerán. No se deben tocar bajo ningún concepto, ya que absorben las almas por el tacto. El fuego les atrae, y pueden ser quemados con fuego mágico, y hay quien dice que también con elemental. Intentan atraer a los incautos como si fueran criaturas mágicas, mostrándose juguetones y pacíficos. Muchos asimilan sus gestos con los de un cachorro de perro. Vacíos, miden aproximádamente 50 cm.

Cambiaformas: Los cambiaformas son criaturas antiguas, y de comportamiento básico. Adoptan a alguien como su presa, lo muerden inyectando un veneno que les causa somnolencia y a través del cual, pueden conocer al ser en cuestión. Utilizando un camaleonismo avanzado, que se basa en la repartición de un esperma bioluminiscente que generan en diferentes bolsas bajo su pìel, consiguen cambiar por completo su imagen. Copian la apariencia, carácter y comportamiento de una criatura y luego se intercambian por ella. Adoptan su identidad hasta tal punto que muchos olvidan que son cambiaformas. Si no se extrae el veneno, puede llegar a provocar un sueño profundo que culmina con la muerte. Cuando un cambiaformas es detectado, puede huir o cambiar su imagen, aunque adoptar una fiable les lleva días, podría copiar atributos físicos importantes, como una gran complexión física, lo cual recrudece las batallas contra ellos. El fuego demoníaco y mágico les afecta.

Carnívean: Es una enorme bestia del tamaño de un oso pardo. Posee una boca plagada de dientes, un pelaje largo que le protege y segrega una sustancia pegajosa y corrosiva. Posee una lengua larga con la que saborea y es capaz de oler a una presa que haya escogido a varios kilómetros de distancia. Es rápido y brutal. Tiene dos cristales, que parecen ojos, con los que emite unas ondas de luz intensas capaces de cegar durante varios segundos a sus rivales y presas. Si alguien es capaz de cazarlos y quitárselas, son muy codiciadas por magos y hechiceros. Cuando cazan a sus presas las aplastan bajo su cuerpo, y se frotan de manera obscena con ellas, segregando una baba ácida que las pega a su pelaje, hasta que uno y otro se vuelven indivisibles. Luego, comienza a absorberlas, se alimentan poco a poco durante días. Un carnívean solo comerá por la bcoa si está realmente desesperado de hambre. Su senda es la Gula.

Elzegán: Demonio de tres metros y grandes músculos. Posee piernas de carnero y un cuerno bífido en la cabeza. Su boca es dentada con cientos de colmillos, y en lugar de ojos, dos luces rojas flotan sobre cuencas vacías. Tiene una capa hecha con su propia piel, en la que se pueden ver venas surcadas por fuego. Es un demonio tentador que sirve a los señores demoníacos de los puntos cardinales, y por irónico que parezca, su objetivo es el de intrigar y desviar a la gente de su camino moral. Es muy difícil de destruir, puesto que siempre encuentra la manera de volver al mundo o permanecer en él. Se le puede invocar para producir desgracias sobre alguien, haciéndole atraer las malas decisiones y la mala suerte.

Aporto



El/La dullahan no posee cabeza sobre sus hombros, pero la lleva en su mano derecha. La cabeza es del color y la textura de la pasta añeja o del queso mohoso, y absolutamente lisa. Tiene una horrible sonrisa de oreja a oreja, y sus ojos son pequeños y negros. La cabeza entera brilla intensamente con la fosforescencia de la materia en putrefacción y la criatura puede utilizarla como linterna para dirigirse por los oscurecidos campos irlandeses. El/La dullahan posee vista sobrenatural. Llevando su cabeza separada en lo alto, puede ver a distancias extensas a través del campo, en la noche más oscura. El/La dullahan se monta generalmente en un negro corcel, que truena con la noche. Utiliza una espina dorsal humana como azote. El caballo envía chispas y de sus fosas nasales salen llamas. Se dice que alrededor de medianoche en ciertos festivales o días irlandeses de banquete, este jinete salvaje vestido de negro puede ser observado montando en una oscuridad a través de los campos irlandeses.


Las banshees (/ˈbænʃiː/, del irlandés bean si, ‘mujer de los túmulos’) forman parte del folclore irlandés desde el siglo VIII. Son espíritus femeninos que, según la leyenda, se aparecen a una persona para anunciar con sus gemidos la muerte de un pariente cercano. Son consideradas hadas y mensajeras del otro mundo.

Se cree que las aos si (‘personas de los túmulos’, ‘personas de paz’) son remanentes de deidades, espíritus de la naturaleza o los ancestros venerados por los escotos antes de la introducción del cristianismo. Algunos teósofos y cristianos celtas se refieren a estas como «ángeles caídos».

Y algo del jefe de seigram

Astaroth es el "gran duque del Infierno", de la primera jerarquía demoníaca, en la que también pertenece Belcebú y Lucifer.[cita requerida] En el Diccionario infernal, Astaroth es dibujado como un hombre desnudo con alas, manos y pies de dragón y un segundo par de alas con plumas bajo el principal, llevando una corona, sosteniendo una serpiente con una mano y cabalgando sobre un lobo o un perro.

De acuerdo con Nahum Michaelis es un demonio de primera jerarquía que seduce por medio de la pereza, la vanidad, filosofías racionalistas de ver el mundo y su adversario es San Bartolomé, que puede proteger contra él porque venció las tentaciones de Astaroth. Inspira a los matemáticos, artesanos, pintores y otros artistas liberales, puede volver invisibles a los hombres, puede conducir a los hombres a tesoros escondidos que han sido enterrados por hechizos de magos y contesta a cualquier pregunta que se le formule en forma de letras y números en multitud de lenguas.

Sewers: Los sewer son una especie de criatura levemente mágica que vive sobre todo en alcantarillas de grandes ciudades, aunque su hábitat original son las cuevas y simas más profundas. Están ampliamente distribuidos por toda la Tierra. Son animales principalmente carroñeros, aunque también cazan pequeños animales, como ratas. No tienen ojos, pero su oído está muy desarrollado, y poseen a los lados de la cabeza unos órganos fotosensibles. Por eso, se ven atraídos por la luz y el sonido. Aunque su inteligencia deja mucho que desear, han aprendido a ir en manada, especialmente a la hora de enfrentarse a intrusos, ya que individualmente no constituyen un gran peligro. Aunque son del tamaño de un perro grande, sus movimientos son bastante rápidos y tienen garras afiladas en las patas delanteras, no son muy resistentes. Unos pocos golpes contundentes bastan, aunque su punto débil es la cabeza.

Sierpes: Las sierpes o dragones de los lagos son una especie que habita principalmente lugares templados y húmedos del planeta, cerca de los lagos o pozos en los que ponen sus huevos. A diferencia de los dragones más grandes, esta especie no es demasiado inteligente ni es capaz de escupir fuego. En lugar de eso, posee glándulas venenosas alojadas en el cráneo que le permiten inyectar veneno con los colmillos. Este veneno puede llegar a causar la muerte en grandes cantidades. En caso contrario, sus efectos varían desde la necrosis de la zona hasta las quemaduras similares a las del ácido. Otra de sus formas de atacar es la asfixia: Son capaces de sofocar animales grandes entre sus anillos. A pesar de ser cuadrúpedo, arrastra por el suelo la sección central de su cuerpo, lo que le da esa apariencia serpentina. Tiene tanto pulmones como branquias, que le permiten vivir bajo el agua. Algunos también tienen patas palmeadas, aunque no es frecuente. De todas maneras, nadan muy bien, en parte gracias a sus escamas, similares a las de los tiburones. Su vista también está adaptada a la vida anfibia, otorgándoles buena visibilidad en aguas turbias y en tierra, es ligeramente peor en esta última situación. En cambio, sus alas se han atrofiado de tal manera que ahora son inútiles. Como se ha dicho antes, no son demasiado inteligentes por lo general, pero la mayoría sabe hablar. La cuestión es que no les suele gustar hacerlo. La excepción son las sierpes más ancianas: Su ingenio puede volverse francamente retorcido. El color de sus escamas varía mucho, aunque siempre son colores lisos: Verde, azulado, marrón, rojo óxido... Incluso se han dado casos de ejemplares grises. Se alimentan de niños que caen al agua y animales, ya sea salvajes o ganado.

Regina Arachnae: Esta criatura, también conocida como aracne o reina de las arañas, habita en grietas y cuevas subterráneas, aunque hay casos de ejemplares hallados en espacios interdimensionales. Su escaso número y menor aún sociabilidad las convierten en seres excepcionalmente difíciles de ver, ya que rehuyen el contacto humano por todos los medios. Su inteligencia, similar a la humana, su gigantesco tamaño, su veneno y su capacidad de usar magia de bajo rango las convierten en enemigos temibles. Las Regina Arachnae rara vez salen al exterior de sus refugios llenos de tela de araña, por lo que atraen a sus víctimas hasta los mismos. Sus presas son, ciertamente, muy variadas, ya que comprenden todo aquello con vida, desde una brizna de hierba hasta una ballena azul. No digieren sus presas, sino que absorben su esencia vital por medio de la boca, que está equipada con colmillos fusiformes, especialmente adaptados para este fin. Los métodos para arrastrar seres vivos a sus redes son variados, lo cual resulta sorprendente. Desde acumular riquezas para empujar a los humanos a adentrarse en la caverna para buscarlas hasta usar cantos similares a las sirenas, cualquier cosa parece válida para asegurarse el sustento. El origen de las aracnes no está claro: Las diversas teorías las señalan como demonios, como bestias sin más o como mujeres humanas transformadas en monstruos por una antigua maldición. Aunque algunos interesados en el tema han tratado de averiguarlo, hay pocas certezas acerca de este punto, ya que las Regina Arachnae no son propensas a compartir información de esa índole con los humanos u otras razas inteligentes. Ni ninguna otra información, en realidad.

Céfiro: Céfiro es un sueño muy joven perteneciente al reino de Morfeo. Siempre aparece con la forma de una curiosa criatura, como un cachorro de perro husky, con cola de pez koi, orejas de conejo y cuatro ojos azules irisados. Su voz es infantil y musical. Los sueños en los que aparece son agradables y reparadores, y tiene especial predilección por los de los niños y las personas que sufren. En sueños, suele acompañarlo una brisa cálida y cargada de pétalos de flores, de olor dulce: Por eso se le llama en ocasiones "Mensajero de la Primavera". De mentalidad inquieta y juguetona, viaja de vez en cuando al mundo real (Por supuesto, sin permiso de Sueño) para ver a los mortales despiertos. En este estado, solo pueden verlo los niños o los que han soñado alguna vez con él en su vida, aunque dejará un rastro de agua y pétalos de flores allí por donde pase, visibles por todo el mundo. Si puede, intentará jugar con los niños, o se acercará a las personas que han soñado con él. Para disgusto también de Morfeo, tiende a interrumpir pesadillas, transformándolas en sueños: No comprende que hay que mantener el equilibrio, y no quiere que los soñadores sufran si él puede impedirlo.