La intencion es lo que cuenta (privado: Elektra Natchios)

¿Saben lo que es peor de que un dios primigenio urge en tu mente? que las dudas que te haya planteado todavia no terminen de rondar en la cabeza, por suerte mi nuevo y recien abierta agencia privada paranormal me ha dado mucho trabajo, incluso ya me llegan peticiones del pais del sol naciente, con las dudas que mencionaba ahora aprovecho para ir, despejarlas y de paso encontrar aliados.

Vale primero el trabajo que si no, no puedo comer ni siquiera un ramen decente, por el momento solo un par de fantasmas normalones o yokais como les llaman aqui, encontrar lo que le falta de este mundo o si se ponen agresivos, hacer una exumacion, algo de sal y listo, alma forzada a irse al mas alla, ahora tocara hacer la investigacion que me propuse a hacer, que suerte que aprendi japones mucho antes, seria bastante molesto contratar a un traductor.

Ey ey, yo se que ustedes tienen relacion con lo sobrenatural ¿vez estos tatuajes? ¿eh? me lo indican, no son los unicos que se meten con lo oculto para sacar provecho en el mundo financiero por medio de las estadisticas magicas, solo quiero saber si conocen a un Oni llamado Inbeda, es un gruñon que tiene una mascara kabuki, es el lider de la Casa del Exilio--Se me quedan viendo como ¿de que mierdas me estas hablado? unos empresarios que acabo de descubrir que usan un par de trampas magicas para darse un empujon en el mundo empresarial--no, no conocemos a ningun Oni que responda a ese nombre, ahora largate gaijin, si no quieres que llamemos a las autoridades--sin ninguna pista me alejo tomando nota quienes eran, podria tomar ventaja en un futuro de sus actividades.

Vale, lo repito, busco a un tipo llamado Daimon Kiyota, dirige un grupo llamado El Korinto-Kai, es un loco yakusa que se rie como si fuera una hiena--el gerente con el miedo en el rostro--no lo conocemos ni queremos conocer a ningun grupo yakusa, ahora vayase por favor si no va a jugar--solo una cosa mas, ¿quien les protege de las fuerzas sobrenaturales entonces?--reconosco algunos kanjis por medio de las hojas ofuda para proteccion, claro estan bastante escondidos y solo alguien avispado logra notarlos, el nervio se acrecenta e insiste que me vaya, lo cual hago, ahora tocara buscar a otro grupo que conosco...bueno confirmar, si llegaran a existir aqui hay posibilidad de que mi propia orden tambien este en este mundo fusionado.

Vamos, ¿en serio no existe un grupo como el que describo? ya sabes, samurais como los de antaño con sus armaduras y el bushido--saco una flecha rota--mira si me das algo de informacion, te dare esta flecha rota bendecida por monjes budistas, ya sabes que esto es un poderoso amuleto contra yokais malignos--el gerente parece atraerle el amuleto--vamos solo dime si conoces a una señora llamda Gozen o por defecto al clan Jingu--lo sentimos pero no sabemos de nadie con ese nombre tanto por la mujer como del clan que menciona--ninguno de los 3 clanes que conosco parecen existir, pero en los lugares que he preguntado hay indicios de magia en las locaciones o en las personas--muy bien, me retiro disculpe cualquier molestia que haya ocasionado--me despido con una tipica reverencia japonesa y salgo del local.

Ya llevo algo mas de una semana y apenas ay indicios de grupos magicos, aqui suelen ser mas discretos, sean los grupos que existan aqui debo seguir en mi busqueda de aliados antes de ir contra Orochi o cualquier enemigo que pueda surgir, la mayoria de los villanos se los pueden quedar los superheroes pero en asuntos magicos, yo debere encargarme, pero no dudo que haya mas gente haciendo lo mismo como Arion.

En otro distrito con cierto rastro magico bastante mas discreta, los rumores sobre mi persona ya estan en boca de todos, un extranjero con pelo blanco y una gabardina negra con bordados misteriosos dice la chusma, se me acerca un tipo con pintas de informador--ey gaijin, yo podria tener informacion, hagamos un trato y sabras lo que necesitas--pero has dicho «podrias», no se si fiarme de tu informacion--oh oh oh cierto, cierto, parece que estas acostumbrado a estar en los circulos del bajo mundo, muy bien ¿que tal si te muestro mi fiabilidad?--¿como podrias hacerlo?--pregunto esceptico--la flecha rota que tienes es autentica y muy valiosa, muy dificil de conseguir, debiste ayudar en gran manera en algun templo para obtener semejante reliquia.

No va mal encaminado pero supongo que podria tener alguna pista, si me da una falsa no tendria problemas en encontrarle, ya me grabe su rostro y su firma magica...de sus objetos que vende de hecho, no podra escapar por lo menos en los proximos dias--te dare una oportunidad--le doy una cantidad de yenes y me dice que hay rumores de un clan en las montañas que se hacen llamar La Casta, me suena familiar, el Clan Jingu tambien tenia una sede de entrenamiento en las montañas, su presencia en la ciudad fue provocada por un incidente en mi mundo, pero todavia tenia esperanzas de que hubiera algun rastro en la urbe lo cual no ha sido posible--si descubro que esto ha sido falso, no tendre problemas en encontrarte--si no encuentras lo que buscas, puede significar que no buscastes lo suficiente--buena respuesta, me largo para iniciar la busqueda pero primero otra cosa.

Primero intentar evasion y seguir pasando inavertido, no quiero que las autoridades sepan de un extranjero que ha estado casi 2 semanas de manera ilegal en sus tierras, las multitudes son muy buenas formas de safarse a los perseguidores cuando me pierden de vista aunque sea por un segundo, lo unico malo es que no logro identificar a quien me persigue, pero la sensacion de que alguien te acecha y sigue tus pasos no acaba, siguiente movimiento, una distraccion antes de salir corriendo como si no hubiera un mañana....................un efecto domino de cualquier tipo siempre es una buena forma de causar cierto revuelo, con mi mano hago como si fuera una pistola y hago disparos con mis poderes de fuego, son pequeñas bolitas de fuego, nadie mira hacia sus pies a menos que tropiese con algo, asi que cuando se de cuenta sera por el calor en los pies o el propio humo producto de la combustion, al ser varias personas «disparadas» habra un tumulto que sera dificil de atravesar, pasan unos segundos y las personas gritando fuego empiezan a tratar de quitarse los zapatos o tenis que usaban en ese momento, ahora si ay carta verde para largarse.

Callejon oscuro, escaleras de emergencia, con algo de parkour no es dificil subir, ya en el techo observo el lugar de la distraccion para tratar de ubicar a cualquier sospechoso....¡¿Otra vez esa misma sensacion?! me volteo sacando mi katana para prepararme ante mi persegui....¿ora?--¿una kunoichi? he de suponer que he molestado a gente de poder para enviarme a guardar silencio debido a preguntas incomodas--me pongo en guardia--bueno, como no voy a ir a ninguna parte porque no, ¿una danza de espadas?--pregunto burlonamente, confio completamente en mis habilidades, y pocos logran detectar el porque me consideraron un genio en cualquier estilo de pelea, pero mi arte marcial preferida siempre ha sido el ninjutsu, pero combino el kendo junto con otras que van en corcondancia con mi poder de fuego.

7 de Agosto - En un restaurante tradicional en el centro de Tokio

El hombre del pelo blanco y el gerente susurraban nombres de un pasado no tan remoto. El dueño del restaurante no sabía nada de lo que le estaba preguntando, pero no era la primera vez que el gaijin abordaba a alguien de una manera muy poco discreta para hacerle preguntas peligrosas, preguntas de las que suscitan reacciones de sobrecogimiento, temor y pasmo.

Y la mujer que, sentada en el rincón más oscuro del restaurante, comía con aparente tranquilidad su plato de fideos, escuchaba. Y esperaba.


También estuvo en la zona financiera, y en la sala de juegos, pero el gaijin no pudo verla. Nadie podía si ella no lo deseaba.

Cuando salió del local, se puso en pie y le siguió los pasos tras dejar el dinero de los fideos sobre la mesa. Se cubría con una gabardina larga que ocultaba su atuendo ninja y las armas, y de ésta manera logró seguirle sin apenas dificultad hasta el distrito más cercano. Allí, un tipo alto, delgado y con gafas le ofreció información acerca de La Casta. Nadie habla acerca de La Casta.

Cuando los dos se separaron y el tipo se alejó contando los yenes producto de su traición, apareció de improviso de entre las sombras de un callejón y le tapó la boca para que no hiciera ruido mientras le perforaba el corazón desde atrás, arrastrando luego el cadáver al interior del callejón, donde quedó tendido en un charco que rápidamente empapó las monedas que habían caído desperdigadas a su alrededor. La gente posiblemente diría que se había tratado de un ajuste de cuentas.

¿Quién era el albino? ¿Por qué andaba haciendo preguntas sobre La Casta? Elektra no creía que se tratara de un agente de La Mano (ningún agente de La Mano actuaría de una manera tan obvia y al descubierto), pero hasta que no averiguara cuáles eran sus verdaderas intenciones no podría estar tranquila.

Quizá su inquietud la traicionó, porque el gaijin pareció darse cuenta al fin de que le estaban siguiendo. Trató de perderla entre la multitud y, al ver que no lo conseguía, inició una maniobra de distracción aterrorizando a las masas. Bien jugado, gaijin... Trató de escapar por los tejados sin saber que ése era el auténtico elemento de Elektra...

Tras deshacerse de la gabardina trepó por las escalerillas de incendios con la agilidad y gracilidad de un gato y, aprovechando las irregularidades y desniveles de la pared logró llegar arriba sin la menor dificultad. Pero vaya... el extranjero era bueno. Se volvió hacia ella, katana en mano, y cometió su segundo error de la noche: Kunoichi.

Recordó la primera vez que había escuchado esa palabra, durante sus primeros días con La Mano. Se encontraba en una misión con Tekagi, su maestro y amante, acampados ante una fogata en un frondoso bosque. La noche era fría, mas su interior era cálido, y ansiaba compañía.

- Tus deseos por unirte al clan Snakeroot* son obvios, Tekagi. ¿Me pregunto... qué otras pasiones tendrás, hmmm? -inquirió, dejándose caer lánguidamente hacia él.

- Todos tenemos pasiones secretas, ¿no es verdad, kunoichi? -había respondido él, acercándose a ella para abrazarla desde atrás.

- "Kunoichi" -había repetido ella, disfrutando de sus caricias como lo habría hecho un gato-. ¿Qué significa esa palabra?

- Es una expresión antigua... -explicó él, deslizando suavemente la mano hacia abajo por su mejilla-; Puede significar "mujer ninja"... o, sencillamente, puta -aclaró, al tiempo que su mano se cerraba en torno a su garganta como un cepo de acero, asfixiándola-. Una intrigante y confabuladora prostituta interesada, algo que a menudo me pregunto acerca de ti, Elektra... -la mano que apretaba su garganta se cerraba más y más, amenazando con ahogarla-. Corre el rumor de que te uniste a La Mano únicamente para atacarnos desde dentro y así demostrar tu valía ante Stick y su camada de cachorrillos desdentados.

Al cabo de unos tensos y angustiosos segundos la había soltado, permitiéndole respirar.

- Espero que sean únicamente habladurías...

- Pues... claro... Tekagi... -había respondido entrecortadamente ella-. Sólo habladurías...

- Porque si alguna vez me entero de lo contrario... No tendré piedad contigo.

Tekagi había tenido razón, claro. Se había unido a La Mano para probarse a sí misma. No ante ellos, sino ante La Casta, la fiera orden liderada por Stick, el guerrero que primero la había entrenado siendo una niña. El mismo que la había expulsado siendo ya adulta por albergar "demasiado odio e ira" en su interior. Se había infiltrado en las líneas del enemigo para demostrar su valía y hacerle ver a Stick que había cometido un error. Pero lo único que había conseguido había sido caer más y más profundo en la degradación moral. La corrupción de La Mano había contaminado su corazón. Ya nunca más sería pura, Stick nunca la aceptaría de vuelta...

Y Tekagi era un hombre atractivo, lleno de pasiones turbulentas. Y ella había estado tan sola desde lo de Matt... Y ya había perdido cualquier esperanza de volver a estar limpia otra vez...


Así que había terminado de caer completamente, se había dejado llevar y se había vendido a sí misma en un centenar de maneras diferentes. Pero ya nunca más de nuevo. Ahora era libre. Libre de La Mano y libre de la Bestia. Ya nunca más sería una Kunoichi.

Entrecerró los ojos en una mirada que rezumaba veneno y se lanzó al ataque con una ira y ferocidad tal que tomaron por sorpresa al Dragón.

- "Ninja" -rectificó, atrapando la espada de Arturo entre sus sais para desviar el primer ataque y asestarle un rodillazo en la boca del vientre que debió dejarle sin respiración antes de golpearle en la cara con la empuñadura del arma-. La palabra correcta era "Ninja".

La mujer parecía realmente furiosa ahora.

No cabe duda que acabo de decir una palabra prohibida pues la misteriosa mujer de rojo se avalanza con furia e impetu hacia mi, yo con la sorpresa apenas logro defenderme pero el ataque con sus sais no son para dañar sino para bloquear la espada para luego darme rodillazo en el estomago que me saca el aire y como toque final con el mango de una de sus armas me golpea el rostro, tambien aprovecha para 2 cosas; corregirme y lanzar mi katana lejos.

Entonces doy una patada para alejarla y ponerme en pose, no tardo en atacar de vuelta, puñetazo a la cara, otro directo al pecho, patada hacia la cara, no importa el movimiento ella los esquiva o los detiene fulminantemente, yo por mi parte despues de aplicar un golpe disfrazado--entonces yo soy un neo-ninja--y en un halarde de habilidad con gabardina ocultandolos logro desefundar mis pistolas gemelas que son blanco y negro respectivamente, ahora es un baile explosivo donde cada que apunto ella desvia mi brazo para cuando jalo el gatillo las balas no estan en direccion de la femina, descargo los 2 cartuchos y vuelvo a guardarlos, en algun momento ella intenta atacar por mi punto ciego--oohh jojojo no podras por ahi, prueba con algo nuevo para la proxima mi lady--han sido tantos enemigos que han intentado atacar por esa desventaja mia que ya estoy acostumbrado en cada batalla y reacciono por reflejo cuando noto indicios de que alguien quiere intentarlo.

La batalla continua pero apenas logro asestar un par de golpes y en cambio ella los da como regalos anticipados, es decir de sorpresa, a pesar de mi poder de copiar movimientos a la perfecccion (y lo estoy haciendo), pero ella tiene experiencia, se nota en su velocidad, sus golpes contudentes y la capacidad de encadenar movimientos complicados con facilidad pasmosa que yo apenas logro esquivar, si no fuera por este poder no hubiera logrado ascender tan rapido en mi sociedad, pero nada importa eso en este momento, no hay posibilidad, es una batalla de desgaste, asi que de algun modo logro separarme lo suficiente para ir a por mi katana para mi suerte casi es empalado mi mano con un sai que ella me arrojo, por suerte quedo entre mis dedos pero a su vez soy arrojado y estampado en la cornisa limitando con el vertiginoso vacio que se cierne debajo-mierda, mierda--no logro safarme y cuando caigo en la cuenta de usar mi otro poder mi boca empieza a salir humo, su rostro esta enfrente del mi, empiezo a sentir un cosquilleo atras de mi cabeza, ¿un ataque psiquico? ya he sido entrenado para eso, ahora es una batalla de voluntades.

*Un paisaje se cierne sobre la asesina, un paisaje moldeada por los gustos e intereses del joven Dragon, ciencia, lo sobrenatural, la filosofia oriental...especialmente lo japones, pero tambien encontrara indicios de cosas chinas y coreanas, entre todo este embrollo mental, ella en su busqueda de informacion de lo que Arturo intenta encontrar, encuentra una memoria extraña, una puerta con un aura dorada le envuelve.

¿Que ha sido eso? se pregunta Elektra, ¿una entidad? ¿quien demonios es el muchacho como para tener algo asi? pero la clase no termina y la migraña sigue.

¿Acaso esto es lo que buscaba el joven albino? ¿y la Casta? ¿puede haber un grupo similar a ellos? tendra que seguir investigando y soportando los piquetes mentales

Se encontraba en un lugar de resplandeciente color blanco donde no existían paredes, ni techo, ni suelo y donde las aficiones e intereses del Dragón parecían flotar por todas partes, como cuadros colgando en el vacío. Tratar de pensar era como gritar en un túnel de viento, los pensamientos ahogados por el zumbido de las abejas taladrándole el cerebro. La nariz le sangraba. ¿Qué...? ¿Qué es él? ¿Quién es? No puede ser... Las voces le hablaban... ¿Dónde están? ¿Quiénes son?


En ese momento, una abrumadura sucesión de imágenes comenzó a bombardearla, acompañada de una suerte de palabras sin sentido; Una antigua casa de estilo tradicional japonés (TRANSMITIR - Iniciando la señal Jigoku - RECIBIR - Iniciando la cadencia Yokai - EL INFIERNO SON LOS OTROS - iniciar la dirección Ox-Tigre - CUANDO LAS COSAS SE PONEN RARAS, LO RARO GIRA EN PRO - deje testificar a Miru-yo y Kagu-hana  - OBSERVA - La Casa del Exilio.); una especie de monstruo cubierto con una máscara (En la casa de baños, La máscara dirá: "Omnes relinquite vestis, o vos intrantes." La máscara traduce los gruñidos de su amo que son obscenidades a los maniquíes. En su trono mojado, Inbeda dirá, a través de la máscara, "Es mejor franquicia estar en la Tierra que reinar en el infierno." Los maniquíes nunca contestan.).

La secuencia de imágenes se estabilizó entonces, y el discurso de las abejas pasó a adoptar mayor coherencia (aunque el sentido a veces seguía siendo difícil de entender), explicándole una historia con un principio y un final, la de un clan de Onis que habían sido expulsados del infierno: la Casa del Exilio. Elektra abrió mucho los ojos al darse cuenta del increíble paralelismo existente con la propia Mano, pero la clase no terminaba allí, no... Otra vez aquella frase de las abejas que precedía a un nuevo aluvión de imágenes e información: Fluye tan dulce nuestra sabiduría. Saborea y observa...

Agente del Caos... Pandemónium... ¿Los ceros son salvajes? ¿Qué demonios...? Pero, al igual que la vez anterior, rápidamente la información pareció reestructurarse hasta volverse inteligible, y le contó una nueva historia, la de un clan de yakuza ocultistas que hacían pactos con demonios y que, en cierto modo, le recordaba un poco a los Snakeroot, pero... ¿qué tenía que ver todo aquello con La Casta?

Y una vez más las abejas se apresuraron a responderle, como si estuvieran ávidas de compartir su conocimiento con ella. Una nueva casa tradicional, aunque ésta transmitía un cierto halo de paz y tranquilidad del que habían carecido las otras. Una mujer de cabellos blancos como los del chico que tenía ante sí. Su nombre se iluminó en su mente poco después: "Gozen", y sintió como si la conociera desde hacía mucho tiempo. Un clan que luchaba contra los demonios...

La clase ha terminado, ¿has encontrado lo que buscas querida? ¿no? puede que no sean de la misma Gaia. Ahora te lo decimos, decide sabiamente porque vemos tu futuro turbulento, pero puede que encuentres algo de felicidad. ¿Que es el tiempo? estamos fuera y vemos todos los pasados, presentes y futuros, todos a la vez.

- Sal... salid de mi cabeza... -musitó, apretándose las sienes, dolorida.

Había sido ella la que había iniciado el asalto mental, pero de alguna manera habían terminado volviéndose las tornas y había acabado siendo apresada por lo que fuera que habitara en la cabeza de aquél joven.

Y entonces, sin previo aviso, estaba fuera, pero el chico seguía pareciendo como en trance, con los ojos dorados y hablando con la misma voz de las abejas:

--TRANSMITIR - Iniciando señal Mar Egeo - RECIBIR - Iniciando cadencia de La Casta - Y EL ROJO ES LO ULTIMO QUE VEN Y NO ES SU SANGRE - Iniciar prerrogativa de La Mano - ¡Cuidado con La Bestia! - OBSERVA - Elektra Natchios «La Mejor Asesina»

Ella nacio---su hermano---¡Advertencia¡ dulzura, la conexion se esta debilitando, La Bestia rompe nuestras barreras, si tus planes funcionan puede que volvamos a vernos.--

Elektra sintió cómo un estremecimiento la sacudía de arriba abajo. Hacía mucho que no se sentía tan asustada. La Mejor Asesina... Muerte Perfecta, así era como la llamaban en La Mano. Nadie fuera de aquella organización sabía eso. El muchacho volvió en sí y le exigió que le ayudara a liberarse y le contara lo que había visto. Por toda respuesta, la ninja cogió el sai que le quedaba y, sujetándolo por el cuello de la gabardina, le apuntó con él a la cara.

- ¿Quién eres? ¿Qué es lo que eres? -musitó-. ¿Cuánto has descubierto sobre mí?

Las abejas habían invadido su privacidad, y eso no debería haber sido posible, pues el entrenamiento con La Mano la había vuelto invulnerable a las intrusiones mentales. ¡No deberían haber podido averiguar nada sobre ella! Ni su nombre, ni la existencia de su hermano... ¡Nada!

- ¿Cómo has podido penetrar mi escudo mental? ¿Qué son esas malditas abejas? ¿Tienes algún control sobre ellas?

Tenía tantas incógnitas bullendo en su cabeza, tantas preguntas que deseaba hacerle, y no sabía por dónde empezar...

--¿Donde estoy? ¿Alguien ahi?--grite a hacia la nada--Somos nosotras, dulzura--con que ellas, son los unicos seres que me llaman de esa forma--¿como siguen dentro de mi?--inquiri pues crei que al llegar a Omega habia perdido contacto con ellas--la asesina, abrio una memoria donde estabamos, ella sin saber reactivo nuestra conexion, pero su propia conexion con otra entidad nos impide seguir mucho tiempo aqui, descuida dulzura no diremos mas de lo necesario, tu nos conoces, ya que has visto la geometria de nuestros garabatos iluminando misterios detras de la migraña--todavia siguen algo cripticas en algunos momentos pero por lo menos la mayor parte lo he entendido--ahora descansa--entonces me empiezo a sentir adormilado y en cierta forma duermo.

--TRANSMITIR - Iniciando señal Mar Egeo - inconfundible ese mar - RECIBIR - Iniciando cadencia de La Casta - ¿ninjas con tunica blanca? - Y EL ROJO ES LO ULTIMO QUE VEN Y NO ES SU SANGRE - Iniciar prerrogativa de La Mano - ahora estan los de rojo - ¡Cuidado con La Bestia - ¿que diablos es eso? - OBSERVA - Elektra Natchios «La Mejor Asesina»

Ella nacio--su hermano--no tengo idea de quien sea aparte de lo que me han dicho--¡Advertencia¡ dulzura, la conexion se esta debilitando, La Bestia rompe nuestras barreras, si tus planes funcionan puede que volvamos a vernos en la penumbra joven Dragon--

Ya he vuelto a la conciencia despues de que me liberaran me sujetan del cuello, su rostro cambio la rabia por miedo, si hablamos de personas entrenadas capaces de matarte de mil maneras no hay nada peor que uno asustado y acorralado, Sun Tzu lo dejo muy claro en su libro sobre la guerra, ahora esto se vuelve un interrogatorio-- Nietzsche mismo lo ha dicho «quien mira al abismo, el abismo mismo mira dentro de ti», ellas solo me mostraron tu lugar de nacimiento, a tu hermano, 2 clanes ninja, unos vestidos de blanco y otro rojo,  tambien una entidad sobrenatural llamada la Bestia, la misma que arruino la conexion con las Abejas, ellas tambien son una entidad bio-mecanica sobrenatural y afirman que no estan limitadas por el tiempo ni el espacio y que estan en todas partes, de seguro te mencionaron algo similar, ellas son mas antiguas que la mayoria de las cosas y no, no las controlo, ellas son las que eligen con quienes contactar y que le revelaran, tu eres una excepcion al haber abierto la puerta equivocada en mis memorias.

- Sí... la Bestia... -musitó, permitiendo que se liberara, aún algo aturdida.

Por supuesto, estaba al corriente del evento conocido como "La Colisión", así como de todo cuanto implicaba. La fusión de universos... En algunos casos había significado la aparición de edificios, ciudades y personas que nunca antes habían existido, pero no sólo se habían fusionado dimensiones que hasta entonces habían existido por separado, sino también realidades alternativas donde la Tierra y todo cuanto existía en ella era igual... pero al mismo tiempo diferente. Realidades en las cuales las cosas habían evolucionado de distinta manera, aunque convergiendo en formas estremecedoramente similares... Y lo que había visto en la mente del Dragón se parecía demasiado a lo que ella misma conocía como para poder ignorarlo.

- Escúchame, Arturo... O Razor, como prefieras que te llame... En éste universo tenemos clanes que supongo podrían haber ocupado el lugar de los tuyos en tu dimensión. El primero de ellos, se hace llamar La Casta. Según dice la leyenda, "hay un lugar donde viven hombres que son más que hombres. Guerreros de una noble orden que han conseguido encontrar la paz espiritual. Pero no les encontrarás a menos que vagues sin rumbo, sin esperanza... Cuando viajes sin buscar, les encontrarás. Cuando escales una pared imposible de escalar... Toda tu rabia y tu terquedad no valdrán nada contra el martilleante viento y el implacable muro... No eres nada".

Recordaba perfectamente las palabras que le había dicho su viejo sensei. Habían quedado grabadas a fuego en su memoria, al igual que su fracaso la primera vez que había tratado de escalar la montaña.

- Podría llevarte cerca del lugar donde se alza su templo, pero no les encontrarás a menos que ellos te consideren digno. De lo contrario, quedarás irremisiblemente perdido entre la nieve y el hielo... El segundo clan se llama La Mano. La historia que se esconde detrás de ese nombre es demasiado larga como para contártela ahora. Te basta con saber que son los enemigos ancestrales de La Casta. Son muchos, y mortales, y sus caminos, oscuros y místicos. Corrompen a sus miembros, les poseen hasta que no queda más que un cascarón vacío carente de alma, un mero esclavo al servicio de la entidad demoníaca a la que conocen como La Bestia.

>>Las preguntas que has estado haciendo son peligrosas, y las noticias de tu búsqueda ha debido llegar ya hasta ellos. Nadie encuentra tampoco a La Mano. Ellos te encuentran a ti -clavó su acerada mirada en Arturo con seriedad, cruzándose de brazos-. ¿Qué piensas hacer ahora? Porque vendrán a buscarte, no te quepa la menor duda de que lo harán...

Entre nosotros, puedes llamarme Arturo—luego ella me explica sobre los 2 clanes, como La Casta, los buenos, los que al parecer protegen Japón, muy similares al Clan Jingu que conocí en mi mundo, la introducción de su leyenda es bastante buena—si la rabia y la terquedad no funcionan entonces la férrea voluntad es lo que prevalecerá—digo con convicción, al terminar la advertencia en caso de que no me consideren digno.

Ahora sigue el resumen sobre la Mano, el opuesto de la Casta, magia negra entre su arsenal, y su modus operandi a la hora de reclutar carne de cañón, mucho más numerosos que cualquier clan existente y en extremo peligroso—mira, estoy bastante inmiscuido en sociedades secretas, pero el método de las preguntas indiscretas es la más rápida y eficaz para llamar la atención, de otro modo tardaría años en conseguir alguna pista—. Para finalizar una mirada fulminante y expectante antes de la pregunta clave—claro, lo sé, no me queda más opción que ir por  el clan blanco, es lo mejor que tengo hasta el momento, y de esa manera podre tratar de entablar alguna alianza si me permiten tener una audiencia claro.

—Es una lástima que ninguno de los clanes que buscaba existan aquí, me hubiera facilitado mi objetivo…especialmente los del Korinto-kai, son una versión pequeña del grupo al que pertenezco…bueno estando aquí técnicamente ya no lo soy, pero me gusta pensar que si—lo que en realidad es que podría volver al servicio en cierta forma, pero eso es a largo plazo.

Ahora esa idea tiene 0% de realizarse si no reúno las cosas necesarias, pero la magia de este mundo tiene sus diferencias desde la raíz, aunque todavía esta lo clásico, debo encontrar las cosas más parecidas o sus equivalencias para iniciar tan siquiera un grupo pequeño—Entonces, ¿podrás indicarme el inicio de la prueba? Como bien dices, ellos no aceptaran hablar si no me consideran digno, ¿cierto? Y en serio necesito aliados para unas empresas que debo iniciar, incluso si no aceptan por lo menos sabré a quienes no molestar.

Los hoteles de negocios podían llegar a ser bastante económicos, ya que solían contar con precios especiales y ofertas para viajeros extranjeros, y aunque las habitaciones eran considerablemente pequeñas, contaba con "comodidades" tales como televisión y baño privado.

La puerta que llevaba a la terraza estaba cerrada, pero ello no supuso el menor contratiempo para los cuatro hombres enmascarados, que crearon silenciosamente un agujero en el cristal para poder meter la mano y descorrerla sin hacer el menor ruido.

De las dos camas, una estaba vacía, y en la otra reposaba una figura, durmiendo plácidamente en la densa oscuridad. El primer ninja extendió la mano hacia el rostro del durmiente... y una mano se proyectó hacia la suya desde la cama, sujetando la muñeca y clavando el pulgar en uno de los puntos de presión del Dim Mak, arrancándole un gemido de dolor. Acto seguido, le retorció el brazo en un gesto violento que le hizo caer sobre ella, atravesándole la garganta con un sai.

Los restantes tres ninjas desenvainaron las espadas dobles que usaban y apuntaron con ellas a la mujer que se encontraba sobre la cama.

- No te buscamos a ti, Elektra -dijo el cabecilla mientras ella apartaba de una patada el cadáver del ninja muerto, que empezaba a disolverse con un desagradable siseo-. Entréganos al gaijin y nos marcharemos.

Elektra esbozó una sonrisa salvaje. Le había prometido a Razor que al día siguiente le conduciría al lugar de la prueba, pero que debían tomar medidas por si La Mano acudía a ellos esa noche, y había propuesto hacer de cebo porque los conocía mejor que nadie y estaba al tanto de sus métodos.

- Con gusto... ¡Razor! ¡Ya puedes salir del baño! -acto seguido se puso en posición de combate y la luna arrancó un destello sangriento del sai que había utilizado para matar al ninja-. Y ahora... ¿vamos a luchar o pensáis hablar toda la noche?

Un acuerdo se había formado desde aquella tarde en esa terraza y un plan para sorprender a los enemigos que se avecinan, un hotel de negocios fue el sitio elegido para la ocasión, no hubo problemas para pedir un cuarto ni con la peculiar gabardina, de seguro pensaran que soy un cosplayer del montón que pululan en la ciudad aunque no se trate de una convención de anime. El cuarto en si es bastante pequeña, algo mas de lo esperado, pero teniendo en cuenta lo sobrepoblado que está la ciudad y como abordan esa situación con el espacio en los edificios se comprende.

Ahora solo quedaba pasar el tiempo y ya en la madrugada solo faltaba esperar la señal de Elektra, un grito de dolor se escucha, un desenvaino de katanas le sigue para pedir mi entrega, cosa que ella accede y me habla—entonces otro desenvaino se escucha detrás de la puerta y luego la puerta es pateada y una figura aparece con katana en el hombro—¡iterashai, miterashai! El show debe continuar—digo socarronamente—claro, nunca se debe hacer esperar a una dama.

Me dispongo a ponerme en pose de lucha, un silencio cubre el cuarto cada quien espera el primer movimiento, en ocasiones ese primer movimiento define quien saldrá victorioso o vivo en este caso, lo malo de la situación es el propio espacio y es difícil manipular una espada…mas no imposible, si ellos tienen espadas dobles así que hay una posibilidad aparte ya he luchado contra ese estilo.

Sin duda alguna uno se abalanzo hacia mi, yo desvió todos su ataques siempre atento que no me estampe contra la pared y le devuelvo los ataques, pero la pelea llega al punto en que me acorrala con las 2 katanas y me defiendo con la mía como único impedimento físico ante su filo, entre el forcejeo noto que otro ninja se viene a terminar el trabajo, entonces saco otro arsenal, mis poderes de fuego, de mi boca empieza a salir humo, el preámbulo a una exhalación fuego con lo que incinero el rostro de mi atacante principal y luego parte del cuerpo, este retrocede mientras las llamas le envuelven, luego para mi asombro empieza a desintegrarse, esto suele pasar con vampiros u otro ser sobrenatural, pero al ser una carcasa sin alma supongo que esto es un efecto colateral o esta programado a propósito, no lo se. Pero no podría seguir admirando puesto que el 2do ninja luego de la sorpresa inicial ante la llamarada vuelve a concentrarse en mi, Elektra si tiene oportunidad de mirar podría notar que mi defensa y ataque acaban de mejorar, como si hubiera aprendido sus movimientos en ese instante, y en efecto es mi as bajo la manga, mi autodenominado Sharingan, pero luego les explico o si no me matan.

La lucha continua, logro conseguir una katana del ninja muerto y ahora luchamos con el mismo estilo, me hubiera gustado imbuir fuego en las katanas pero no quiero iniciar un incendio pueda causar daños colaterales, ahora con la misma ventaja en apariencia logro matarlo cortandole un brazo y le sigue la cabeza. Elektra parece que ya termino con el otro ninja, he de suponer que era el cabecilla del pequeño escuadrón y por ende el mas peligroso de todos—vale, ¿Cuántas oleadas vendrán antes de poder irnos?

- Vendrán más, sí -repuso Elektra, limpiando el filo de su sai en las ropas del muerto, que ya empezaba a desintegrarse con un inquietante siseo-. Pero no es algo que deba preocuparnos, porque ya no estaremos aquí...

La imagen de Elektra empieza a volverse difusa... El mundo se tambalea a tu alrededor... Y empiezas a entenderlo: de alguna manera que no comprendes, se las ha ingeniado para drogarte en algún momento de la batalla, cuando estabas focalizado en tus enemigos. Un roce ligero, un subrepticio pinchazo... Nunca lo averiguarás, porque ya estás cayendo al suelo. Tu mano se aferra en vano a la mesa del escritorio, pero sólo consigues hacer caer contigo las carpetas del hotel y el teléfono, que se estrella contra la moqueta apenas un segundo antes de que lo hagas tú. Lo último que oyes antes de sumirte en la inconsciencia es el repiqueteo metálico de tu espada al caer a tu lado.

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Cuando despiertas, el blanco te rodea y un viento helado te azota implacable. Estás medio hundido en la nieve, aunque por fortuna alguien ha tenido la decencia de embutirte en un grueso abrigo aislante de color rojo que te protege en parte. También llevas mitones y botas a juego que te proporcionan algo de calor.

Te pones en pie, y el fuerte empuje del viento amenaza con derribarte una vez más sobre la nieve. No sabes dónde diablos estás, ni cuánto tiempo ha transcurrido, pero sientes un hambre atroz y aunque tanteas entre tus ropas no encuentras un teléfono ni ninguna forma de comunicarte, aunque conservas todas tus armas y demás objetos personales. Perdido y sólo en medio de aquél desierto blanco, no te queda más remedio que ponerte a andar si no quieres morir allí sin que jamás encuentren tu cuerpo...

Así que te pones en marcha, y caminas hasta que te duelen las piernas a causa de la lucha constante contra el viento y la nieve. Caminas hasta que el entumecimiento te impide sentir los pies, y cuando empiezas a pensar que no saldrás vivo de allí, la encuentras ante ti: la pared. Y escuchas las palabras de Elektra:

"Hay un lugar donde viven hombres que son más que hombres. Guerreros de una noble orden que han conseguido encontrar la paz espiritual. Pero no les encontrarás a menos que vagues sin rumbo, sin esperanza... Cuando viajes sin buscar, les encontrarás. Cuando escales una pared imposible de escalar... Toda tu rabia y tu terquedad no valdrán nada contra el martilleante viento y el implacable muro... No eres nada".

Muy bien, entonces siguient....eee.....--¿eh? me siento mareado--a..a..ah..algo...es..e..esta...mal--apenas puedo mantener el equilibrio, ¿me han envenenado? ¿pero como? dios, no otra vez esa pesadez, usa la mesa para no caerte.....*golpe en seco en el mueble y otros artículos*

Ahhhhggggg--¿donde estoy? mierda que frió, estoy en un claro del bosque con nieve bastante profunda, sin mencionar la implacable ventisca, ¿porque tengo este abrigo?, como sea, he de levantarme y avanzar, quedarme aquí no hará mas que me congele.

Ahhh que hambre, me hubieran dejado aunque sea un par de barras de chocolate o una naranja, te sorprendería lo que una naranja te puede aportar en cuanto a energía se refiere, es obvio que estoy al norte de Japón, a lo sumo mas o menos cerca de la punta de la isla principal Honshu, que seria como a 2 días de viaje en auto o por lo menos eso me parece, o tal vez cerca de Sendai, quien sabe, como sea esto solo es el inicio de la prueba, la parte fácil, jejeje, lo fácil, de seguro participar y ganar Ninja Warrior es pan comido comparado con esto y ni siquiera ha empezado el verdadero reto.

Me gustaría usar mis poderes de fuego pero solo seria un gasto de energía innecesario...por el momento al menos, hasta que sea el momento oportuno, y ya han pasado un buen par de horas desde que desperté en aquel páramo.

Pocas veces he sentido que estoy a punto de morir, por lo menos de forma casi segura, en cada pelea siempre corres el riesgo de caer pero si estas lo suficientemente entrenado o habilidoso e inteligente, muchos obstaculos pueden superarse o salvarse por los pelos con un aire de esperanza, pero ¿quien puede contra las fuerzas naturaleza? incluso yo un elementalista tiene sus problemas con ello y aquí estoy, enfrentándola para encontrar a un misterioso y antiguo clan, la sensación de que todo esta perdido ha empezado a persistir...........--Vaya vaya, has sido una maldita pared difícil de encontrar--digo con los labios a congelar y un poco azules.

Ahora Elektra se ha dignado a presentarse, por lo menos en voz fantasmal entre el vendaval--"Hay un lugar donde viven hombres que son más que hombres. Guerreros de una noble orden que han conseguido encontrar la paz espiritual. Pero no les encontrarás a menos que vagues sin rumbo, sin esperanza... Cuando viajes sin buscar, les encontrarás. Cuando escales una pared imposible de escalar... Toda tu rabia y tu terquedad no valdrán nada contra el martilleante viento y el implacable muro... No eres nada"--entonces mis cuerpo empieza a calentarse y de mi boca a salir humo, no en señal de amenaza u enojo, sino de excitación y con tono de desafío repito a toda voz lo que le conté a Elektra la primera vez que pronuncio esas palabras--¡Entonces la férrea voluntad es lo que prevalecerá!--el desafío ha sido aceptado e inicio la escalada quitándome primero los guantes para tener las manos desnudas.

Por cierto, ¿se acuerdan que estuve prácticamente toda la noche esperando que aparecieran los ninjas? No lo hice meditando como uno pensaría en esta clase de historias, aunque lo hubiera hecho si no fuera que pronto trataría de escalar una pared imposible de escalar y he sido practico al usar el tiempo y con mi celular estuve viendo vídeos sin sonido sobre escalar sin el uso de cuerdas de seguridad, desde técnicas sobre como hacerlo hasta como saber por donde escalar y que rocas debes evitar, así como escalar por zonas frías como este caso, incluso con todo esto, la subida sera una odisea.

La montaña era la barrera que separaba a los mejores de los que habían fracasado en su empeño.

El frío era el gélido roce de la adversidad.

El viento era el aullido de los que le gritaban que no lo conseguiría.

La nieve era el rostro de la indiferencia que el mundo volvía hacia aquellos que se esforzaban por alcanzar la perfección.

El tiempo se le antojó a Arturo una eternidad mientras pugnaba por avanzar. Si Elektra estuviera a su lado podría haberle preguntado si faltaba mucho para alcanzar la cúspide, mas no habría obtenido respuesta, porque el ascenso a la montaña nunca era el mismo, y variaba cada vez a causa de razones místicas totalmente incomprensibles para la mayoría.

Pero siempre el tramo final consistía en una chimenea completamente vertical, como la que ahora se alzaba ante él.

A pesar de su prodigiosa facultad para imitar movimientos, a pesar de toda su habilidad y determinación, aquél último tramo era demasiado difícil, y él estaba demasiado cansado y con los brazos y piernas doloridos después de horas de lenta escalada.

Al final, los asideros le fallaron, la roca se desprendió bajo sus dedos ateridos y, helado y exausto como estaba, no fue capaz de reaccionar a tiempo, precipitándose de vuelta hacia la base de la chimenea. Por fortuna no había llegado a ascender demasiado, por lo que el golpe no fue muy duro, aunque de seguro le quedarían unos buenos moratones como recuerdo.

Sólo faltaba comprobar si la determinación del Dragón sería lo suficientemente fuerte como para persistir en el intento o si se dejaría llevar por el desaliento y desistiría...

Toda la montaña parecía estar en mi contra, desde la fría ventisca haciéndome tambalear hasta la dificultad de encontrar las rocas adecuadas para ascender, pareciera que están jugando al Kakurenbo y moviéndose para evitar mi vista sobre ellas para usarlas, hasta la nieve se siente pesada de alguna manera, mi fuego parece que apenas es suficiente para mantener mi calor, el frío se intensificaba conforme avanzaba, no es que fuera un experto escalador pero esto se siente extraño (ademas de exhausto), ¿esto es obra de la magia?...no importa, el desafió no termina hasta que yo o la pared sea vencida y todavía tengo algo de energía que usar.

[........]

Me parece que he estado escalando por lo menos medio día o poco mas, mi estomago exige algo que procesar, el hambre no desea cesar y la sed sigue con la misma protesta, los músculos empiezan a conspirar para detenerme y el ambiente quiere enfriar mi determinación.

[..........]

Ahora llego a una especie de escalada por completo vertical--esto no estaba en los vídeos--digo con cierta preocupación, en cualquier caso sin descanso me dispongo a seguir avanzando, esta incluso mas resbaloso y con pocas zonas para asirse, casi llego a la mitad, solo un poco mas, resiste un poco mas, pero escogí mal unos peldaños que usaba para sostenerme y caigo--"¿esto es todo?"--susurro al viento que se lleva mis palabras mientras la gravedad hace su trabajo--aggghh esta base no estaba aquí hace unos momentos--mi extrañeza ante la situación es evidente, ¿sera suerte o la pared me da una oportunidad mas? y las dudas empiezan a surgir mientras estoy recostado.

"Es imposible" dice la lógica
"Es arriesgado" dice la experiencia
"No tiene sentido" dice la razón
"Terminalo" dice la voluntad

Es cierto, no he sobrevivido a viajes en el tiempo, seres de pesadilla, entidades mas allá de la compresión humana con portentosos regalos, dimensiones con atmósferas toxicas para morir en un universo al cual no pertenezco, pero que no me queda de otra que estar en ella. Ahora tengo una nueva meta, las abejas mencionaron ambiguamente la posibilidad de una oportunidad de mis planes, levántate, todavía no estas muerto, solo la muerte te detiene de terminar lo que has empezado y no ha sido el fin.

Con escasas fuerzas renovadas y una moral ligeramente mas alta del que tenia hasta el momento, vuelvo a escalar, mi atención a los detalles aumenta, todos mis sentidos están alertas para proporcionar mas información de lo usual, hasta el mínimo detalle posible para un humano, mentiría si dijera que esto se ha vuelto mas fácil, pero no, todo lo contrario, la pared recrudece sus intenciones de frenarme, pero yo tampoco desisto, unas 2 horas mas de lucha con momentos cardíacos causados por pequeños desprendimientos, pero al fin mi mano aparece en el borde de la cima, luego un hombro, le sigue la cabeza y termina el cuerpo tendido en el frió suelo, abro mis ojos una ultima vez antes de quedarme dormido por el cansancio--un gran desafió sin duda, pero he ganado, suerte para la próxima--Dios me libre de una próxima ocasión.

La oscuridad fue poco a poco aclarándose a los ojos del Dragón hasta formar la figura de dos hombres, uno fornido y musculoso y el otro anciano y muy espigado. Los ojos del segundo eran totalmente blancos y se apoyaba en un bastón, dando a entender que estaba ciego.


- Conseguiste escalar la montaña -dijo el anciano-. Elektra nos avisó que vendrías, joven dragón. ¿Sabes quiénes somos? ¿Qué somos?

Ahora que su vista se había aclarado por completo Arturo pudo comprobar que no estaban solos en la habitación. A la luz de la cálida hoguera que calentaba sus ateridos huesos pudo contar hasta cuatro hombres. Todos iban armados con katana y llevaban ropas muy similares a las de los hombres que les habían atacado en el motel, sólo que las de éstos eran de color totalmente blanco.

Mi vista comenzaba a esclarecer, el cansancio a pesar de lo que hace poco acabo de hacer ha disminuido, lo suficiente para levantarme en una habitación lejos del inclemente clima que impera en las afueras y que sigue rugiendo como si esperase que salga para volver a torturarme.

Lo primero que veo son 2 hombres, uno es un clásico fortachón de esos que no quieres de enemigo y el otro un anciano canoso que curiosamente tiene ropa occidental, también logro notar esos ojos mirando al vacio, no es necesario preguntar sobre su condición, puede que hasta sea grosero hacerlo.

-Conseguiste escalar la montaña-dijo el anciano-Elektra nos avisó que vendrías, joven dragón. ¿Sabes quiénes somos? ¿Qué somos?--¿dragón? malditas abejas, dijeron que no dirían mas de lo necesario, en fin, era de esperar que iniciaran las preguntas, pues me he inmiscuido en sus asuntos, además ¿quién se puede negar si además hay 4 guardaespaldas con katana que obviamente están calificados para esa labor?

Dio mucha pelea, pero lo logre--intentando mostrar algo vitalidad que no tengo en estos momentos y se nota, un burdo intento de ser simpático, además el japonés no se me da mal tampoco, asi como las costumbres de la region, asi que me inclino levemente para iniciar la seriedad del asunto--En efecto, Elektra me lo conto, pero hubo otra persona más que sabía sobre ustedes, ya no se en donde estará ese informante--me acomodo mejor, hay puesta una especie de almohada para hincarse y que no se cansen las rodillas, dando más formalismo a la situación--La Casta, una noble y antigua orden de ninjas que protegen Japón de la influencia de La Mano, un clan opuesto en principios y acciones.

Me acomodo un poco mejor y prosigo--Yo por mi parte como bien les pudo informar Elektra--le señalo con un movimiento de la cabeza--Mi nombre es Arturo Camacho Lizárraga, poseo el nombre código Razor y el titulo de El Dragón del Este, así como el mote de El Falso Mago, he de suponer que las Abejas le mencionaron a Elektra algo de mi afiliación, pero antes de eso debo explicar una cosa, provengo de un tercer universo ajeno a los que colisionaron en el fenómeno denominado "Omega", ese mundo está gobernado por varias sociedades secretas, obviamente públicamente es como este mundo....si quitamos de la ecuación a los tipos en mallas, pero hay 3 que sobresalen del resto, las más poderosas e influyentes que pueden existir; Los Templarios, Los Illuminatis y El Dragón, al cual pertenezco, todas quieren proteger al mundo de las fuerzas sobrenaturales pero a la vez todas quieren dominarla bajo filosofías propias--guardo un poco de silencio para darme un respiro, ay algo de tensión, es normal, un gaijin con dudosas intenciones a primera vista el cual supera una prueba digna una buena historia de aventuras llega a su puerta, aclaro mi garganta--bien, prosigo explicando sobre mi sociedad secreta, El Dragón, que es un grupo que aprendió la paradoja de lograr el orden a través del caos, operan ocultos, enfrentando a sus enemigos unos contra otros para asegurarse que siempre haya balance en el universo, todo esto utilizando la teoría del caos.

Espero otro rato para que empiecen a procesar lo dicho por mi parte, no sé cuánto tiempo quede dormido, el calor de la hoguera la siento a pesar de no estar a un metro de distancia, un abrazo elemental que se agradece luego de todo el frio soportado--Muy bien, ahora ya que hay un contexto de mi situación, viene la razón de este encuentro--trato de ponerme lo más serio posible--quiero fundar El Dragón aquí en Omega, para ser el desequilibrio que arregle el desequilibrio que hay en el mundo, veo con claridad que no podré reclutarlos, así que mi propuesta es de alianza, La Mano se convertirá en un enemigo en común, así que no vendría mal aliados para poder enfrentarlos adecuadamente y me parece que ustedes solo operan en Japón o lugares donde el clan rojo trate de actuar, así que por otros enemigos serán problemas del Dragón si no desean tener más problemas que el clan rojo--entre el discurso que estoy dando la hoguera empieza a cobrar intensidad, como si respondiera mis firmes intenciones, son mis propios poderes sobre el fuego, sucede de manera inconsciente, incluso cuando me doy cuenta lo dejo de esa manera, agrega misticismo este tipo de encuentros--se que lo que acabo de decir es muy ambicioso y descarado podrían decir algunos, los grupos secretos que luchan contra lo sobrenatural que he descubierto pertenecen al gobierno Estadounidense, no parecen ser malos, pero solo se preocupan de la seguridad nacional como podrán darse una idea.

¿Sería grosero si pido un vaso de agua? ¿o algo caliente?--a veces el cuerpo pide que atiendan sus necesidades sin importar las formalidades--vale, para terminar, ¿qué dicen de esto? ¿una empresa "imposible" de realizar?.

Stick escuchó en silencio toda la exposición del Dragón, sin interrumpirle en ningún momento, sentado a la manera tradicional de la misma forma que él. Al terminar, fue hacia una tetera que se había estado calentando en el fuego y sirvió el contenido humeante en dos tazas de té, una para él y otra para Arturo.

- Imagino que estás familiarizado con el concepto del ying y el yang, ¿no es así? -le preguntó al joven albino-. Las dos fuerzas fundamentales opuestas y complementarias, que se encuentran en todas las cosas. Todo cuanto existe en el universo tiene una naturaleza dual: el ying, la oscuridad, y el yang, la luz. Así, nuestra principal función en éste mundo, la razón por la que nuestra orden fue creada, es la de combatir a La Mano, un culto shinobi demoníaco dominado por un antiguo espíritu. Estamos en guerra contra ellos desde tiempo inmemorial. Ven, joven Dragón, observa nuestra orden.

El anciano le condujo hasta una ventana abierta en lo que resultó ser una edificación de madera desde la que Arturo pudo observar un amplio patio en el que entrenaban decenas de ninjas ataviados de blanco.


- Éstos son nuestros principales hombres: Claw -dijo señalando a un ninja que se enfrentaba a otro utilizando un arma que terminaba en afilados apéndices de metal-, Shaft -indicó, señalando a otro que probaba su puntería sobre un blanco con un arco y unas flechas-, Star -indicó, refiriéndose a un tercero que, a su lado, probaba fortuna contra otro objetivo, sólo que usando estrellas arrojadizas a modo de proyectiles-, Wing, maestro de la levitación, y Flame, un maestro pirokinético al igual que tú.

Al decir ésto último, Arturo pudo fijarse en un hombre que realizaba Katas sobre trozos apilados de madera mientras sus manos encendidas iban dejando un reguero de fuego a su alrededor.*

- Me resulta curioso... Elektra me habló acerca de ese tercer universo al que perteneces, y, de la misma manera que sucedió con aquél con el que colisionamos, parece que existen muchas cosas en común entre los dos. Si el paralelismo entre La Casta y tu orden es correcto, entonces supongo que Flame podría ser la versión de ti mismo en éste universo... De hecho, podría decirse que os parecéis bastante...

Y era cierto, el hombre llamado Flame tenía el pelo de un rubio tan claro que parecía blanco, y sus rasgos eran bastante parecidos, salvo porque él conservaba los dos ojos. ¿Simple casualidad? Quién sabía... Aunque sin duda la Colisión había traído muchos fenómenos sorprendentes y el parecido entre ambos resultaba inquietante.

- Mi nombre es Stick, soy el líder de La Casta -se presentó por fin, volviendo sus vacíos ojos blancos hacia él-. El grandullón que está a tu lado se llama Stone. Es mi mejor alumno y mi segundo al mando en la Montaña.

>>Como ves, nuestro poder no es irrisorio, pero el Enemigo es fuerte y cuenta con aliados poderosos, por esa razón siempre estamos a la búsqueda de nuevos guerreros que puedan unirse a nuestra causa. Si ésa es tu intención, entonces, puedes contar con nuestro apoyo, aunque debes saber que nuestra Orden permanece completamente apartada del mundo. Nuestra única función es la de combatir a La Mano, no tenemos el menor interés por objetivos más mundanos como "dominar el mundo", ni tampoco te ayudaremos en tales propósitos, sólo a combatir las amenazas sobrenaturales que traten de destruirlo. ¿Eso te parece adecuado, Dragón?

Habiendo hecho mi petición el anciano me da una taza de té, para vivir en este país tienes que agarrarle el gusto a este tipo de bebidas si uno quiere mantener la cortesía y los buenos modales, pero he de admitir que es bastante bueno.

Me habla sobre el Ying y el Yang--claro, claro, el balance universal de las cosas--sigue con la explicación tradicional del concepto, que termina vinculando el cometido final de su clan, la cual me invita a verla.

Llegamos hasta una ventana y noto el material del que esta hecho--bastante tradicionalistas ¿eh? El Dragón es más o menos igual--y digo más o menos que también usamos tecnología, en las afueras o adentros según sea su perspectiva, están unos ninjas de blanco, de hecho esta tan blanca ni siquiera el suavitel deja la ropa así de blanca.

En lo que aparecían o saltaban a la vista, el anciano me decía sus nombres mientras los señalaba, ohh esas armas tipo garra de tigre, las use un tiempo, varios estilos de pelea se pueden aprovechar con esa arma, luego un arquero que acertaba a cada blanco que fijaba su mirada, otro con las clásicas shurikens que perfora bastante, uno más flotando en sentado en flor de loto, uno más que dominaba el fuego como yo, tiene técnica la verdad. Curiosidad del momento, mis poderes visuales para copiar movimientos están activos en estos momentos, no es que sea una especie de espía, solo que me entrene para aprender mientras lucho sacando ventaja de mi sharingan (si, así le llamare la mayor parte del tiempo), que se activa a modo de reflejo cuando veo alguna escena de pelea, siendo participe o no.

Me habla sobre sus impresiones de los equivalentes en los diferentes universos--ohh no, no, no, permíteme rectificar esa comparación, pero le concedo que el parecido con Flame es interesante pero perturbador--es extraño cuando miras a alguien muy parecido a ti, y en mi área de trabajo esto suele significar una cosa, banshees, uggh escalofríos--por los parecidos con nuestras ordenes,  debo suponer que Elektra les hablo de mis zumbadoras amigas--doy unos golpecitos a mi cabeza--gracias a ellas la orden que más parecido tienen a mi parecer es con el Clan Jingu, los primeros y últimos samuráis de Japón, provenientes de la era Himiko, su única preocupación es proteger al país y a la familia imperial de las fuerzas sobrenaturales, tienen como principal enemigo a los Onis, me parece que tienen especial fijación con la Casa del Exilio--más bien por ser los únicos que están en nuestro plano de existencia--El Dragón en cambio es algo más flexible en varias cosas.

Al fin se digno a identificarse a si mismo, Stick, se nota que la simplificación de las cosas es su estilo--Un gusto en conocerlo--hago una reverencia tradicional a modo de saludo, enseguida presenta al poste moviente a mi lado, al que saludo de igual manera.

Comprendo Stick...¿san? ¿sama?--algunos prefieren algún sufijo sobre otro y los japoneses suelen poner especial atención a esta clase de formalismos por lo que es inevitable en ocasiones ponerse nervioso a la hora de dirigirse a ciertas personas--y es muy loable su dedicación para preservar a Japón de las fuerzas sobrenaturales o el clan de La Mano, no todos los objetivos del Dragón tienen que coincidir con lo de la Casta, y no intentaría presionarles a ello, y claro, es más que adecuado, hablando en general para nuestros propios objetivos--le doy la mano para formalizar (en cierta forma) la pequeña alianza, pero recuerdo al condición de Stick y aparto la mano--ohh dios, lo siento, lo olvidaba--espero que no le haya ofendido o en su lugar que el gigante tratara ser el reflejo de eso, para dar el ejemplo de mostrar respeto a los mayores y en este caso a los discapacitados.

Luego de esa penosa situación miro a mis alrededores--¿creen que podría hablar con Elektra por un momento?--me gustaría zanjar una pequeña situación antes de seguir con lo actual.

- Como sea -asintió el anciano ante la corrección del Dragón-. Al final, todo es lo mismo, aunque los nombres cambien. Simplemente Stick -añadió después tras su pregunta-. O maestro o sensei, si lo prefieres. Como puedes ver, no soy japonés, y paso gran parte de mi tiempo en Nueva York.

Cuando Arturo le tendió la mano, y antes de que pudiera llegar a retirarla, la estrechó con fuerza esbozando una maliciosa sonrisa ante el desconcierto del albino.

- No te preocupes, es un error común -fue su única explicación.

Frunció ligeramente el ceño cuando el nombre de la asesina fue pronunciado.

- Elektra nunca fue capaz de superar la prueba del Muro -explicó, apoyándose en el bastón para mirar al muchacho con sus ojos ciegos-. Tenía demasiada carga psíquica, demasiada ira, demasiado dolor sin resolver. A día de hoy no se le permite pisar los terrenos de la Casta, y no se le permitirá hasta que no demuestre ser digna. Te está esperando abajo. Le diré a Piedra que te acompañe. Él te dirá también cómo contactar con nosotros en Nueva York cuando nos necesites.

El camino de bajada fue mucho más sencillo. El ninja le llevó a través de pasos y senderos ocultos que se perdían entre la nieve y que estaba seguro jamás sería capaz de encontrar por sus propios medios, hasta que, al cabo de algún tiempo, se encontraron en la base de la montaña.

Delante de ellos, mirando hacia el Muro con una mezcla de nostalgia y anhelo, la figura esbelta de una mujer aguardaba con el oscuro cabello agitado por el viento, como un fantasma pálido. Pareciera que el frío y la nieve no podían afectarla.


- Elektra -llamó el ninja, y cuando ella se volvió le ofreció un abrigo blanco de piel de oso que aceptó antes de volverse a mirar al Dragón.

- Superaste la prueba -musitó, en tono neutro-. Lamento haberlo hecho como lo hice, pero era la única manera de recibir su aprobación y demostrar que eras digno ante ellos. Además, nadie puede conocer la ubicación exacta del Muro. ¿Encontraste lo que buscabas?

Vuelvo a discrepar, pero no creo que sea conveniente discutir tan pronto--no tengo que ser sabio para saber que no es buena idea seguir, y ahora que le veo mejor, es cierto es caucásico--¿en serio? actualmente estoy viviendo en Nueva York también, en un barrio llamado Hell's Kitchen o algo así--luego me explica la razón de que Elektra no este aquí, tanta disciplina y destreza, no son suficientes para superar ese Muro, miren yo no soy el mejor ejemplo sobre el tema de las emociones, pero de alguna manera he sabido mantener las cosas en su lugar...dentro de lo que cabe--gracias, Stick sensei--cuando me avisa que su alumno Stone me guiara a la salida y como puedo contactarles en caso sea necesario.

Se dice que lo más sencillo de la subida a una cuesta es la bajada de esta, y es todo lo contrario en montañas como estas, claro si no traes paracaídas o que haya un sujetador cada 15 o 20 metros ya es otra cosa, pero este camino está completamente escondido y de manera natural. Solo un autentico explorador amante de las aventuras podría tener la suerte de encontrar este camino a menos que también este protegido por magia o la propia montaña que parece tener "conciencia", aunque no estoy completamente seguro. Pero eso es lo que le da un toque especial al mundo, ¿no creen?.

[...............]

--Gracias por la comida para recuperarme, demostrare que mis palabras son verdaderas y cuando surjan problemas podrán tener en mi, alguien más para esta guerra que se libra en las sombras--me inclino en modo de despedida a Stone quien se limita a hacer lo mismo y a llamar a Elektra que a lo lejos estaba contemplando el Muro, su rostro dejaba entrever un matiz de emociones que no puedo identificar con precisión, ella reacciona ante el llamado, le dan un abrigo blanco, y Stone sin mas preámbulo se aleja.

Menciona mi logro sobre la prueba, sin una pisca de emoción de alguna clase siquiera--de alguna forma--respondo recordando la tortura ambiental y no con ganas de volverlo a intentar...en un futuro cercano al menos--lo entiendo, estas clase de pruebas tienen sus protocolos, ya he hecho cosas similares antes, no estoy seguro si pueden equipararse al Muro, pero tenían su dificultad--es increíble como pocas locaciones con tamaño bastante reducido comparado al resto del mundo pueden tener tantas pruebas de diversa índole, desde combate, infiltración, acertijos, y físicos como hace poco--si te refieres a aliados, si, los encontré, días oscuros se avecinan y no es difícil percibir algo como eso, por eso ay que prepararse para cualquier problema, espero  haber encontrado una aliada en ti tambien--le ofresco la mano simbolizando la posibilidad--Así que un huevo ha de incubarse en un sitio caluroso y húmedo--me pongo a pensar unos segundos y chasqueo los dedos--...como la selva por ejemplo--sonrío con lo ultimo a pesar del frio que todavía se siente, una pequeña metáfora de lo que pronto se vendría--antes de que se me olvide, en nuestro encuentro te hizo enojar mi mención de kunoichi, así que pido perdón puesto que no recordaba su otro significado--y me inclino más que en un simple saludo, son reglas de conducta japonesas ya arraigadas a mí y mas estando en el propio país.

El Dragón, el espectro verde ha dado un pequeño paso para nacer, pero para que eso suceda, faltara tiempo, tal vez un par de años antes de operar como en mi mundo lo hace.

Elektra le miró a los ojos durante un instante antes de estrechar la mano que le ofrecía el Dragón.

- Cuenta con ello. Ante mis ojos también has demostrado ser digno. Ten -le ofreció un teléfono prepago irrastreable-. Con ésto podrás contactar conmigo cuando lo necesites. ¿Dónde o cómo podría yo localizarte?

Su disculpa, unida a su respetuosa inclinación, le hizo abrir los ojos por la sorpresa.

- Gracias, no... no tenías por qué disculparte -durante un brevísimo momento pareció asomar la fragilidad que se escondía dentro de ella. Nunca nadie le había pedido disculpas antes por ofenderla. De hecho no recordaba que nadie le hubiera pedido disculpas antes por nada en absoluto-. La palabra me trajo malos recuerdos, pero tú no tenías por qué saberlo.

Recuerdos que le dejaban un regusto amargo. Lo único que deseaba era dejarlos atrás de una vez por todas.

- Tengo un helicóptero no muy lejos de aquí. Ven, te llevaré de regreso a Tokio...

Elektra no tenía muchos aliados. Lobezno, Cape Crow, Kento Roe, los miembros de su equipo y ahora, aquél extraño individuo surgido de otro universo. Al igual que con todos los demás, su primer encuentro había estado marcado por la violencia, pero al final, habían acabado por respetarse el uno al otro, y algo le decía que podía surgir algo muy provechoso de aquella alianza... Algo como la amistad, si es que podía atreverse a soñar con algo así...