Años de Omega |
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| Baby, I am on fire... seriously. (Pamela L. Isley) | |
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Poison Ivy DC Universe
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Mensajes : 412 Fecha de inscripción : 04/06/2014 Localización : Flora de Gotham Empleo /Ocio : Investigadora y madre a tiempo completo. Humor : Verde
Ficha de Personaje Alias: Poison Ivy Nombre real: Pamela Lillian Isley Universo: DC Universe
| Tema: Re: Baby, I am on fire... seriously. (Pamela L. Isley) 2nd Febrero 2016, 01:04 | |
| -Quizá quisiera conocerle- dije burlona pero suave justo antes de que me pillase desprevenida. Noto cómo su aliento cálido se aproxima a mi rostro y mis muñecas avanzando hacia él. Siempre que pasaba esto Hiedra envenenaba, detenía esto. Nunca pude haber sido Pamela desde el día de la mutación... Y sin embargo... mi instinto me abandonó. Sólo un momento.
Notaba la piel de sus manos escalar por mis hombros. Apenas le quedaban segundos de inmunidad.... ¿Qué estaba haciendo? El pulso se me aceleró y la respiración con él, quedando entrecortada mientras el oxígeno que me quedaba escapaba de mis labios antes de juntarse con los suyos. Y todo se detuvo. Estaba curiosamente cálido y suave. Fue curioso sentir dentro de mí cómo se me habían olvidado los besos por amor, o por empatía. Hacía tanto tiempo que no besaba para matar que no recordaba lo que era sentir esa delicadeza rodeando mi cuerpo ni unos ojos cerrados por un gesto así. Para mí el mundo se detuvo en ese momento. Dejé de contar. Los segundos por su propio bien desaparecieron. Sólo era yo recibiendo lo que nadie me podía dar. Nunca.
Cuando noté la distancia no pude evitar hacer un amago de aferrarme más a él. A ese soplo de oxígeno en el fondo del mar que me llenaba de vida y de la ilusión y esperanza de poder volver a ser normal y feliz. Ese deseo enterrado en lo más profundo de mi voluntad que nunca reconoceré. Porque en el fondo...sigo siendo humana. Pero le dejo ir, como a todo lo que quiero y quise jamás en mi vida. Me separo al momento notando la frialdad de una lágrima que baja por mi pómulo derecho. Al abrir los ojos la pequeña gota cambia su origen, y lejos de ser una señal de tristeza y alivio se convierte en preocupación pura cuando miro su rostro y sus manos, destrozado por mi maldición. Me llevé las manos a la boca alarmada. Sí... Ese poder era práctico, y una parte de mí lo amaba. No podría vivir sin él... Pero de nuevo era lo de siempre. La verdad arañándome el corazón con la cruda realidad de que no podría ser amada jamás por otro ser humano. Y encima me sonríe de medio lado. Como si no pasara nada.
Me separé de él de un movimiento rápido. Estaba terriblemente confusa. No necesitaba sentir que alguien me compadecía en ese aspecto. ¿Por qué lo había hecho? No le había dado tiempo a amarme. Ni si quiera de conocerme. Si no es por compasión... -¿Por qué has hecho esto?- pregunté atónita y en mi interior algo molesta por el acto. Lo sentía dentro, el corazón no había decelerado. Pero su sonrisa y una gota de sangre resbalándole por la barbilla me hicieron despertar del todo. Agité la cabeza un par de veces y empecé a crear especímenes a mi alrededor, recolectando las hojas y el polen así como la savia de lo que necesitaba y mezclándolo todo en una hoja a modo de contenedor. Hice bastante cantidad de ese ungüento, ofreciéndoselo mientras escuchaba la explicación a su analgesia repentina. - Entiendo. Debe ser como un paseo para ti entonces. Échatelo hasta que se acabe. Te calmará el dolor y paliará los efectos en cuestión de segundos. No del todo, pero se reducirá bastante. - le dejé el remedio natural a la urticaria en la mano y me di la vuelta, abrazándome a mí misma, sonando más distante de lo que cabía esperar. - Ahora...Creo que deberías irte- otra lágrima resbaló por mi mejilla, ahora la izquierda. No quería que me viera llorar. Se terminaron las vacaciones para Pamela. Nos hizo mucho daño recordándonos lo que nos habíamos perdido. Y aunque mi lado más humano comprendía el gesto, también lo sufrió como lo que era, una humana construída para estar sola. Una humana para matar y dejar morir que nunca jamás encontrará a alguien que pudiese soportar ni amar lo que es.
Necesitaba estar sola. Llorar en paz de verdad. Lloriquear como la niña pequeña que a veces necesitaba ser pero que no podía mostrar. Ocultar y cubrir lo único que quedaba de mí hasta que Hiedra terminase de volver al completo, y ocupar el lugar que le corresponde en mi cabeza. Johnny, no sé si odiarte o respetarte por lo que has hecho. _________________ You don´t need a sword to cut two roses... | |
| | | Johnny Blaze
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Mensajes : 75 Fecha de inscripción : 04/03/2015
| Tema: Re: Baby, I am on fire... seriously. (Pamela L. Isley) 5th Marzo 2016, 21:56 | |
| Su rostro se muestra bastante confundido mientras mis labios, ahora ligeramente hinchados, se separan de los suyos, y es perfectamente comprensible. Sé que debe haber muchas preguntas en su cabeza en este momento. Preguntas como el por qué no estoy gritando de dolor después de haber sido expuesto tanto tiempo al veneno que segrega su piel, o el por qué continuaría con el beso aun a costa de mi propia salud siendo consciente de lo que podría ocurrirme. Me pregunta por qué lo hice, tal y como había supuesto que lo haría, y prefiero tomarme mi tiempo en contestarle, al menos cuando veo que comienza a “recolectar” ciertas plantas del lugar para formar una especie de pasta, la cual a falta de un envase o algo más práctico, acabo entre mis manos. Obviamente no dura mucho en ese lugar, pues apenas me entero de que tiene un efecto curativo sobre el veneno, comienzo a aplicármelo tanto en las manos como en la boca y hasta en algunas partes del pecho; todos los lugares donde sentía esa comezón ligeramente dolorosa. Y, tal como Ivy me había prometido, en cuestión de pocos segundos el ardor de mi piel comienza a disminuir considerablemente. Mis labios palpitan a un ritmo cada vez más lento y con el solo observarme las manos, que es donde mayor cantidad de ungüento había sido aplicada, puedo comprobar que, en efecto, la hinchazón está disminuyendo. Soy consciente de que tampoco provocara que los efectos del veneno se anulen por completo, pero al menos así puedo simplemente ir a una farmacia y decir que me he caído sobre un arbusto de hiedra venenosa, en lugar de ir a un hospital para cuidados intensivos.
Entonces ella me mira con una cara de dolida que parece salida de película trágica y me tira el clásico “Creo que deberías irte” que ya he escuchado cientos de veces de varias fuentes diferentes a lo largo de mi vida. Se da la vuelta, intenta parecer fuerte, pero yo ya sé que solo intenta aparentar. Puede que mis poderes no me permitan saber exactamente cuáles son las emociones de las personas, pero para alguien que ha tenido tantas malas experiencias con mujeres como yo, el reconocer este tipo de situaciones es tan sencillo como la tabla del uno.- Tú me preguntaste por que hice lo que hice…- le digo, finalmente, dándole la espalda yo también, antes de que la tentación me provoque inclinar mi mirada y observar un poco más…abajo. – Yo sé todo sobre tus pecados. Sé cómo matas a los hombres…- Continuo esperando que mis palabras no despierten en ella una reacción negativa o agresiva. No todos se toman bien el hecho de que leas sus almas sin permiso.-Sé que les das….el beso de la muerte. Es por eso que, después enterarme de lo que habías pasado, lo mejor que se me ocurrió fue darte un beso.- A estas alturas mi voz comenzaba a perder cierta seriedad; no como si fuese alguna clase de jocosidad que le sigue a un chiste, sino más bien como alegría.- Tantas veces has besado a gente que odiabas, solo con el propósito de asesinar. Supuse que, tal vez, hubieses olvidado lo que se sentía besar a alguien que en realidad no odiases. Me arriesgo a decir que fue una sensación hermosa ¿No lo crees? Tal vez sea una que no puedas experimentar mucho, pero dudo que sea una que te arrepientas de experimentar.- Y sí, yo me estaba clasificando como ese hombre. Los malditos solo quieren ver felices a otros malditos, o eso es lo que me han dicho.- Nadie debería pasar tanto tiempo sin experimentar eso, al menos una vez cada tanto.
Y dicho lo dicho, comienzo a alejarme lentamente de ella, hasta detenerme en un punto, cerca de una bifurcación del bosque, por donde habíamos venido antes.- Si quieres que me vaya, me iré ya mismo. Pero antes, quiero respondas una pregunta. No a mí, sino a ti misma.- Me aclaro un poco la garganta y me preparo para hacer la pregunta en cuestión mientras empiezo a alejarme cada vez mas.- Si no quieres responderte ahora, guárdatela para después, es algo que debes pensar bastante.- Una sonrisa comenzaba a formarse en mi rostro mientras me alejaba, hasta que me detengo en un punto exacto, para voltearme y mirarla de frente por última vez- ¿Estás sola por qué quieres estar sola, o por qué crees que deberías estar sola? No creas que es lo mismo, la diferencia es abismal. Ojala no te lleve tanto tiempo como a mi entenderlo.- Y dicho eso, extiendo mi mano hacia arriba en señal de despedida y comienzo a alejarme lentamente. Ella puede detenerme si quiere, preguntarme algo o seguir la charla. O puede hacer lo que creo que hará, y simplemente dejar que me vaya; siempre y cuando no se olvide de meditar sobre esa pregunta, yo me iba feliz.- ¡Hasta un demonio como yo puede entenderlo con el tiempo!- Grito a lo lejos.- ¡Nadie debería estar tan solo!-
off: en este punto vos decidis si el rol termina o no. Si queres seguirlo, anda tras Johnny, si preferis mejor no, quedate ahi que el se va. De cualquier manera, fue un gusto haber roleado contigo, y espero que haya servido al proposito del desarrollo, al menos momentaneo, de nuestros personajes.
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