-
Wow...yo...wow-Miré a Laura bastante sorprendido, con el rostro sonrosado ¿quién iba a pensar que me besaría?-
Todo será diferente ahora, Laura-dediqué una mirada sincera a la chica haciendo tal promesa-
Lo sé, adiós Julian-Dijo ella, alejándose de lo apegada que estaba a mi torso y dando media vuelta-
¿Qué...qué quieres decir?¿Adiós?¿Sólo por esta noche, cierto?-Mi corazón empezaba a latir cada vez con más fuerza ¿a qué se refería?-
No...-Sus palabras sonaron frías, fueron dolorosas, tanto como un cuchillo atravesando mi gola-
¿Entonces estás dejando la ciudad?-El tono de mi voz subió unos decibelios pues cada vez más nervioso estaba-
No, me quedaré aquí-La chica detuvo su marcha por unos segundos-
Laura, ¿¡entonces qué coño me estás diciendo!?-Giró su cabeza y al mover sus labios, bien sabía yo que nada buena soltaría-
Te estoy diciendo....que, no hay nada entre nosotr...Desperté, desperté de un sobresalto mas no hice ni siquiera el amago de levantarme. ¿Donde me encontraba? Entrecerré los ojos antes de abrirlos por completo, parecía que estaba en...¿un hospital? Me levanté de la cama, desconectando todos esos molestos cables que apegados a mí estaban. Recuerdo...muchas cosas, mi estancia en los X-Men, mi liderazgo es los Hellions y...a Laura, nunca podré olvidarle. Mis manos, como siempre desde aquel día faltaban. ¿Por donde estarían mis prótesis? Me concentré e hice un análisis de telequinesis táctil, pudiendo encontrar que estaban en un cajón de aquella sala de enfermería. Con un leve pensamiento abrí el cajón y alcé en vuelo las prótesis hacia lo que antes eran mis manos. Adherí de nuevo aquellas manos de metal a mi piel y organismo, por fin.
En un extremo de la habitación sobre una silla estaba uno de mis conjuntos de ropa perfectamente doblados. Empecé a desvestirme y cambiar la ropa haciendo uso de mis poderes, por mero sentimiento vago. Tenía que volver allí, al instituto xavier. Había ocurrido algo mientras yo estaba...¿en coma?, bueno supongo que estuve en coma. Con suma delicadeza la ventana del hospital abrí, mientras yo, apoyado en el bordillo de la ventana empezaba a cargar mediante levitación, el peso de mi cuerpo. Poco a poco descendí mi cuerpo hacia donde estacionado estaba un taxi. En el bolsillo me quedaban cincuenta dólares, vaya que suerte-
La calle 1407, de Graymalkin Line-Dije al taxista con un tono de vacileo como si fuese inferior-
Vaya, tu cara me suena, ¿eres uno de esos X-Men?, me habéis salvado el culo a mí y mi familia hace algo de tiempo, por eso te llevaré gratis-Dijo con un tono de ligero entusiasmo, el taxista.
Al llegar abrí poco a poco la puerta del taxi y salí de este mismo. Me despedí del amable conductor de aquel vehículo haciendo el típico adiós parecido a la acción que los militares hacían con la mano sobre la frente. Antes de poder girarme hacia las instalaciones del instituto, sentí un severo golpe en mi costillar, cayendo al suelo-
¿Pero qué coño? Menuda fuerza..-Antes de recibir otro golpe de lo que parecía ser un coloso que sabía pegar, porque menudo golpe. Lancé un empuje telequinético hacia aquel ser y pude notar tras que el polvo desapareciese que era Rockslide, aquel idiota-
Parece que sigues sabiendo como usar tus poderes, Hellion, han cambiado muchas cosas en tu ausencia-Me levanté y andando hacia vacarro, es el único coloso de roca aparte de The Thing que conozco, que tenga algo de inteligencia. Anduve junto a él a las puertas del instituto, y poco a poco se abrían estas mismas dándome paso.
- Bienvenido de bueno, Hellion.