Angela Strazza, Benandante

Nombre: Angela Strazza

Alias: Benandante (Angie, La Benandante, “esa loca”, Madame Strazza para la revista)

Edad: 26 años

Universo de origen: DC

Organización: Liga de la Justicia Oscura

Nacionalidad: Italiana

Raza: Mística

Mentor: Jason Blood / Etrigan

Bando: Héroe

Ocupación: Columnista en una revista de ocultismo

Descripción Física: Ni muy alta ni muy baja, y con una figura curvada sin tener peso excesivo, Angie es la personificación del término medio. Tiene el pelo largo y ondulado de un color castaño rojizo, y los ojos están entre el verde y el castaño claro. Angie se viste acorde a la situación en la que se encuentra, por lo que es normal verla con vaqueros y sin maquillaje cuando está en casa, cambiando a faldas y maquillaje cuando va a alguna reunión en la oficina de la revista. Lo que parece invariable en su indumentaria es llevar siempre blusas, con las que parece sentirse especialmente cómoda.



Descripción Psicológica: Para ser una “guardiana del equilibrio entre la vida y la muerte”, Angela es a partes iguales alegre y excéntrica. Es consciente de que muchas de sus costumbres más raras, como algunos rituales que usa o su aparente “manía de hablarle al aire”, pueden conllevar reacciones adversas, así que suele quitarle importancia e ignorar cualquier gesto o mirada extraños. Más allá de esto, se comporta como una persona normal que hace su día a día con una sonrisa. Lo que piensen los demás de ella no la importa demasiado, y siempre hace lo que debe, intentando causar el menor daño posible. No le gusta la violencia, y prefiere intentar negociar y convencer al contrario (generalmente algún espíritu cabezota) antes de usar medidas drásticas.

Historia: Angela es originaria de la ciudad de Trieste, en el norte de Italia. Situada en la región de Friuli, es un lugar en el que históricamente han habitado un grupo de místicos conocidos como Benandanti. Aunque la mayoría de ellos fueron juzgados y condenados por brujería durante la Edad Media, algunas familias consiguieron ocultarse y sobrevivir. De una de esas familias desciende Angela, quien ha heredado las capacidades místicas típicas de una benandante. Durante toda su vida, Angela ha tenido que compaginar su vida como “persona normal” con el entrenamiento para controlar las habilidades que posee. Afortunadamente, más allá de sus pequeñas manías, Angela ha sabido mantener una vida normal, y acabó licenciándose en periodismo.

Su vida habría seguido por los mismos derroteros de no ser por la carta que recibió a los pocos días de graduarse. La carta era de un abogado americano que le notificaba la reciente muerte de una tía suya, una hermana de su padre que le había dejado en herencia todas sus posesiones, en concreto una casa de estilo decimonónico en la ciudad de Gotham. Aunque en un principio no creyó en la misiva, una charla con sus padres le confirmó que sí, tenía una tía que había emigrado a Estados Unidos antes de que ella naciera, y de la que no habían tenido noticias desde entonces. Investigando un poco más, averiguó que su tía, benandante como ella, se había casado con un apuesto hombre de negocios de Gotham, pero que el matrimonio se truncó drásticamente con el asesinato del flamante marido de su tía. Desde aquel entonces, su tía se había encerrado en casa en completo luto, y no se había sabido de ella hasta ahora, aunque de alguna manera le había llegado la noticia de que tenía una sobrina.

La primera reacción de Angela fue la de vender la casa y seguir con su vida en Italia, pero su padre le recomendó que fuera a hacerse una vida allí. Desde su punto de vista, tendría más oportunidades, y estaba medio convencido de que podría salir a la calle sin que las viejas hicieran símbolos raros según pasaba. Por supuesto, regularizar los papeles le llevó bastante tiempo, pero tomada ya la decisión, comenzó a prepararse para su marcha. Fue entonces cuando su padre le trajo un cachorro de labrador de color negro, con la idea de que fuera su compañero, tanto en la casa como cada vez que necesitara ayuda con los fantasmas. Angela se encariñó en seguida con el perro, al que llamó Anubis, que le acompañó en su viaje cuando este pudo hacerse un par de años más tarde, cuando acabó de poner en regla tanto sus papeles como su permiso de residencia. Una vez en Estados Unidos, consiguió trabajo en la típica revista sobre ciencias ocultas de tirada más bien baja, pero que la permitía mantenerse mientras se dedicaba a lo que debería ser su verdadera labor: cuidar del equilibrio entre la vida y la muerte, y ayudar a los fantasma a pasar al más allá.

Y viendo cómo es Gotham City, va a tener trabajo hasta que se harte.

Poderes: Aunque los benandanti como Angela suelen negar que lo sea, los poderes que poseen son básicamente magia. En concreto, un tipo de magia muy específica dirigida al equilibrio entre la vida y la muerte. Angela puede invocar, controlar, paralizar y exorcizar a los muertos; aunque su capacidad de control y exorcismo es efectiva contra muertos tanto espirituales como físicos, solo puede convocar a los espíritus de los fallecidos. En el caso de personas “resucitadas” como los revividos por medio de una Fosa de Lázaro, es posible afectarles (ya que deberían estar muertos), pero de una forma mucho más limitada (puesto que en realidad están vivos).

Puede, por supuesto, ver e interactuar con los espíritus de los fallecidos, y también le es posible permitir a una persona entrar en contacto directo con dichos espíritus, haciendo que ambos vivo y muerto puedan interactuar.

Por último, Angie también puede convocar la ayuda de los animales considerados psicopompos, portadores de almas, para que la ayuden a llevar al alma del fallecido al más allá; los animales que puede controlar incluyen gorriones, cuervos, halcones, águilas, lechuzas, perros negros, zorros, etc. Normalmente prefiere contar con la ayuda de su perro, Anubis, aunque a veces requiere la presencia de más psicopompos.

Habilidades:
- Tiene una extraña capacidad para predecir el tiempo que va a hacer, con una exactitud aterradora.
- Tiene talento como escritora.
- Tiene amplios conocimientos de ocultismo, especialmente sobre criaturas no-muertas.
- Se lleva bien con los animales, especialmente los psicopompos. Anubis la obedece ciegamente, y no es raro encontrarla rodeada de gorriones.
- Es buena cocinera

Debilidades:
- Es una completa inútil en combate cuerpo a cuerpo, dependiendo exclusivamente de las órdenes que le pueda dar a Anubis.
- Tiene cierta tendencia a atraer fantasmas. La mayoría de ellos no son agresivos y solo quieren una amigable charla, pero a veces pueden darse sucesos extraños cuando ella ronda por las cercanías.
- Le es imposible ocultar su enlace con las energías místicas, por lo que es muy fácil encontrarla de esta manera.

Equipo y recursos: Angie solo tiene en posesión propia la vieja casa de aspecto decimonónico herencia de sus tíos, y su vieja bicicleta. Tiene un sueldo constante por parte de la revista que le garantiza tener algo que llevarse a la boca.