DISCO OMEGA (Realidad paralela post-Omega)

Aquel día no tenía nada que hacer, estaba de vacaciones y me apetecía pasarlo bien un rato. A pesar de no ser de discotecas, si no más bien de garitos oscuros y ruidosos, decidí ir a una discoteca que estaba cerca de mi barrio.

Me dispuse mi mejor vestido ajustado (negro, por supuesto), mis taconazos de estilo punk-rock y mi melena rosada suelta. Cuando llegué a aquel lugar empecé a arrepentirme de mi decisión pero, cuando entré, empezó a sonar esa canción que tanto encendía mis motores: "After Dark". Y como la mismísima Salma Hayek me contoneé hasta la barra.



-Hola- saludé al barman con mi mejor sonrisa y le miré directamente a los ojos-, parece que la música de este lugar merece la pena, ¿verdad?- Terminé aquella frase en un tono algo más sensual de lo que pretendía ser en un principio. Carraspeé levemente para aclarar mi garganta. -Un whisky sólo, doble y con hielo, por favor. Y no te cortes con el whisky-. Puestos a divertirnos, hagámoslo bien. Cuando el barman me tendió mi vaso le guiñé un ojo, sonreí y me di la vuelta para desaparecer por la pista de baile.

Para ser sincera vi cosas que preferí no ver, y que prefiero no tener que contar... pero vi una en especial que, por todos los dioses, no podía ser cierto.

Me acerqué a esa chica, tan guapa, tan observadora, dioses. No puede ser ella.

Carraspeé para hacerme notar y con la mirada un poco baja pero fija en los ojos de la chica, comencé. -S-Sash... ¿Sasha?- Titubeé, no estaba segura. Después de la colisión... ¿Qué posibilidades había?

¿Que si había una señora de Clint? Claro que no había una señora de Clint, si ella supiera...Pero no lo conocía y él a ella tampoco, pero tenía planes para cambiar esto pronto. Estaba atontado, ella no se apartaba de su cuello y le volvía loco, era una fiera y él no podía quedarse atrás, así que le cogió la cara por el mentón mientras deslizaba su otra mano por su espalda y la pegaba más a él, si esto era posible. Acercó su cara con la suya y la besó, no un beso suave y casto, delicado, no; fue un beso rudo, fiero.

No era lo que tenía planeado, ¿pero qué había planeado? Realmente nada. Justo cuando le iba a sugerir a Selina que quizá era mejor si iban a su casa, un hombre enorme pasó por su lado gritando ¡¡¡¡¡¡COOOOOOOOOOOONGAAAAAAAAAAA!!!!!



"Que forma de cortar el rollo..." dijo a Selina, antes de poder retomar la labor.
Pero eso fue imposible porque de la nada apareció una mano y lo arrastró a la conga, que parecía haberse hecho infinitamente larga.
Clint perdió totalmente de vista a Selina, y con lo abarrotado que estaba el local no conseguía salir de la conga, por que cuando salía lo volvían a meter...Esta gente estaba muy mal de la cabeza, quizá se habían tomado algo...

Mientras Clint seguía perdido en la conga, ésta había cogido tal tamaño que casi nadie se salvaba de ser absorbido por ella, hasta algún camarero fue obligado a participar...

[Si no queréis meteros en la conga, no lo hagais xD]

Warlock anduvía medio mareado, excitado por el exceso de energía de esa bebida que cargaba en el cubo, en busca de tranquilidad, y tratando de no derramarla entre la gente, algo que era relativamente fácil, dado que por su estatura, la tendencia general era la de cederle el paso; Había observado a lo largo de los años que los humanos solían sentir admiración de forma instintiva por los miembros más altos de su especie. Tal vez aquél comportamiento tuviese una explicación antropológica más que factible, pero en ese momento no tenía ganas de deducirla. Sentía además cierta inquietud, pues había perdido de vista a su madre, ya que había llegado más gente al local mientras estaba con Leah, y además parecía haber abandonado la barra. No estaba seguro de si sería buena idea cambiar de forma en su actual estado, pues podría quedarse en su aspecto original, y sería descubierto.

Mientras se disponía a ocupar otro oscuro rincón alejado del bullicio, empezaron a sonar canciones que parecían tener como eje central el baile de la conga. Warlock se vio rodeado a escasos metros de su objetivo por filas interminables de gente bailando, y tampoco podía participar de la fiesta con aquélla carga, de modo que imprudentemente, decidió estirarse por encima de la fila que tenía enfrente y comenzar a instalarse en el otro lado, cuando de pronto un rostro familiar pasó por debajo suyo; Su ex-maestro de baile Clint trataba de escapar de la conga increpando al mundo, pero Selina ya no estaba con él. Una vez sentado al otro lado, el alienígena alargó un brazo y lo sacó de allí, dejándole sentado a su lado.

-¡Clint-amigo! ¿Selina-sexy ha abandonado a Tú? ¡No importa! Warlock-Yo te acompañará, Yo tiene bebida divertida. ¡Prueba Clint-amigo!-Y sin más, el muchacho se tomó otro vaso del brebaje del cubo, que obviamente tuvo consecuencias en sus sistema- Uuuuh... jajajaja, Esto gusta mucho a Yo. Casi tanto como Leah-amiga, pero Yo ha metido mucho la pata con ella. Yo sabe muy poco de cómo tratar a hembras humanas... ¿Podría Clint-amigo educar a Yo en eso también?

Estaba realmente exaltado y a la par notaba una gran relajación. No entendía cómo podían sensaciones tan encontradas tener lugar al mismo tiempo. Realmente las bebidas humanas eran dignas de estudio.

Clint no podía más, empezaba a arrepentirse de haber ido a esta discoteca, tenía muy buena fama y con Selina lo había pasado bien....más que bien. Además había conocido a ese chico alto curioso que no sabía bailar....¿qué se habría hecho de él?
Pero la gente de la conga lo tenía preso y no sabía como irse....no sabía como irse sin hacer daño a nadie, claro está. Aunque no tuviera super poderes era un hombre fuerte y sus habilidades como acróbata le hubieran facilitado la salida, pero estaba bebido y esto lo dificultaba todo.

Le pareció ver a Locke un momento, pero no pudo ni asegurarse de que era él porque la conga le llevaba para el otro lado. Entonces, de golpe, se encontró arrastrado fuera de la conga y sentado en un rincón oscuro. Al lado del mismo Locke, que era quién le había sacado de la conga mortal.

No tuvo ni tiempo de respirar aliviado que Locke le empezó a hablar. No entendía muy bien de qué ni de quién hablaba ese chico, iba muy bebido. Se tomó un trago de la bebida que le ofreció y entonces fue cuando se dió cuenta de que Locke le pedía consejo para ligar...Dio otro trago.

"Primero de todo no las llames 'hembras humanas', diles 'señorita' o algo por el estilo...Tienes que ser caballeroso pero a la vez tienes que ir de tipo duro...¿me entiendes?" dijo, gesticulando de una forma un poco descordinada, intentando poner en claro sus ideas...Si fuera Stark esto estaría chupado, pero él no sabía como se lo hacía para ligar, la mayoría de veces las mujeres iban a él...
Entonces se fijó en el chico..."Con lo guapo que eres...¿Cómo puede ser que necesites ayuda? ¿No será que te has fijado en la chica equivocada? Por que puede ser que ella no esté interesada y ya, no porque lo hayas hecho mal ¿me explico?"

Entonces Clint se perdió en sus pensamientos, en todas sus relaciones fallidas, en su ex-mujer, en sus ligues...Nunca le había ido muy bien en el amor y esto era algo que le dolía. Ya iba siendo hora que la suerte le sonriera en esto, ¿no?
Y dio otro trago de la bebida de Locke, total, mejor que el chico no bebiera tanto...

Locke escuchó con atención las palabras de Clint. En el fondo, se alegraba de que Selina le hubiera dejado ir, así podría aprender más cosas de aquél simpático humano. Aún parecía algo enfermo y abatido, de hecho, pareció empeorar tras preguntarle sobre cómo debía portarse con las "señoritas" humanas. Dado que él tampoco se encontraba bien, prefirió  no continuar interrogando a Clint-amigo con el tema. Sus sistemas parecían saturarse ante ese bloque temático.

-Jajajajaa, gracias por tus apreciaciones físicas Clint-amigo. Yo piensa que tú también eres bien parecido, estado físico de tú muy admirable, seguro que debes entrenar muy duro. En verdad Yo no tiene interés en ninguna chica concreta todavía, pero a Yo le duele molestar a señorita mamá o señorita Leah... Yo es muy torpe con relaciones humanas, por eso Yo prefiere acercarse a los machos, porque se parecen más a Yo, y Yo tiene menos problemas... Jajajajajajaa, Yo es algo estúpido -Llenó su vaso de nuevo- ¡Bien! Gracias clint-amigo, la bebida del cubo ya se va vaciando. Por cierto, Yo siente haberte preguntado sobre tema tan difícil, detecto tristeza y frustración en tú...

Posó su mano en el hombro del arquero conciliadoramente. Frente a ellos, la conga seguía formando una muralla impenetrable. Entonces Locke recordó algo...

-Yo ya no cree que pueda aprender a bailar. Bebida alegre ha afectado a equilibrio de Yo y siento mis procesos mentales algo ralentizados... Yo lo siente.

Tomaba de mi bebida metodicamente, disfrutando cada mililitro del alcohol en su boca. Era una buena bebida, fuerte, con sabor amigable, nada amargo ni que te dejara en un ciego terrible. El alcohol, con moderacion y disfrute, jamas te dejaba malos recuerdos.

Estire las piernas, mientras veia la bebida de Harley. Definitivamente esta mujer era una excentrica de primera, ¿Quien se cree para tomar... cerveza de chocolate? Definitivamente, por personas como ella, Gotham no dejaba de ser un lugar horrible con sonrisas de payasos pintadas por ahi. ¡Me hubiese gustado que el maldito Batman se la llevara! Pero, hare acoplo de mi paciencia, tengo que respetar los gustos de... ella.

-¿Que estas bebiendo, Harley? -Hice una pausa para responderle- Oh, yo... Bueno, estar todo el dia en mi guarida, analizando datos, hasta para una mente maestra como la mia es aburrido. ¡Tengo que divertirme-Fue entonces, cuando escuche que sonaba la Conga. ¡Ese baile era un clasico! Agarre mi baston, me acomode el bombin y agarre de la mano a Harley, jalandola hacia mi -¡Escucha, vamos, eso debe ser divertido! ¡Bwahahahaha! -Siempre habia querido decir alguna de esas risas malevolas que el Pingüino a veces usaba cuando se burlaba de Batman. Demonios, cuando terminara de bailar, iria a jugar cartas a alguna mesa. Quizas, en este bullicio, me encuentre a mas simios criminales de Gotham.

Al entrar en la fila del conga, agarre por los hombros a la persona que tenia delante, sosteniendo con la mano izquierda mi baston para no perderle y moviendo las caderas al mismo ritmo.

Harley tomó otro sorbo de su cerveza mientras escuchaba al egocéntrico de Nigma. Como le gustaba hablar de si mismo... pero por una vez, la rubia estaba dispuesta a escucharle. Tampoco tenía nada que hacer.

-Así que...¿incluso los "genios" se divierten? - se burló ligeramente Harley, pensando que el Acertijo se pasaba las 24 horas del día encerrado en su casa urdiendo planes para derrotar a Batman. 

-Y yo que pensaba que estarías aquí porqué B-Man vendría... - dijo la arlequina, terminando su cerveza y apartándola a un lado de la mesa. Entonces Enigma le preguntó.

-¿Que estas bebiendo, Harley?-

-¿Esto? - señaló a su copa acabada - esto era cerveza de chocolate, ¿no la has probado nunca? ¡está riquísima!

Cuando Harley empezó a explicarle a Nigma lo de su bebida sonó en la discoteca una canción muy conocida que hizo que el Acertijo se levantara de su asiento emocionado. Se ajustó el bombín hortera que llevaba siempre en la cabeza y cogió de la mano a Harley, haciéndola levantar de su asiento y acercándola a él.

-¿Qué haces?- preguntó Harley algo molesta.

 -¡Escucha, vamos, eso debe ser divertido! ¡Bwahahahaha! - 

La arlequina se quedó extrañada durante unos segundos y un pequeño escalofrío le recorrió el cuerpo. Aquella siniestra risa le había recordado al deforme de Cobblepot.

-Está bien, está bien... - resopló la rubia y entonces vio como Enigma se ponía a la cola de la Conga y agarró por los hombros a la persona que tenía delante.

Harley se fijó en el divertido movimiento de caderas de Nigma y pensó que nunca había tenido un momento tan surrealista como este en toda su vida. Se encogió de hombros, y sin darle más importancia se animó ella también a seguir la fiesta y colocó sus manos en los hombros de Edward para seguir bailando la conga.

Clint se sentía muy a gusto con la compañía de Locke, aunque era un muchacho extraño, curioso, pero ¿quién no lo era? Él mismo se rodeaba de dioses y hombres y mujeres con habilidades impresionantes.
Así que cuando Locke intentó reconfortarlo, porque el chico era listo y vio que el tema le había puesto de bajón, poniendo una mano sobre su hombro, él se dejó hacer y se le acercó, apoyando su cabeza sobre el cuerpo del muchacho.
Y con una bebida en la mano, que le apareció de la nada, empezó un monólogo sobre su vida amorosa y las dificultades que tenía para encontrar pareja estable, y como siempre la acababa pifiando...

Al cabo de unos minutos, mientras observaban la conga y Locke le esuchaba, éste le dijo que había dejado por fallido su intento de aprender a bailar esta noche, ya que el alcohol le estaba afectando.

"Es lógico...¿cuánto has bebido?...Tampoco parece que tuvieras experiencia previa en beber, debes tomártelo con calma, chaval." le dijo, riéndose al recordar sus primeras experiencias con el alcohol. "Yo al principio tampoco controlaba muy bien cuánto bebía y a veces acababa tirado por ahí, maldiciendo mis huesos...No es que ahora haya aprendido, pero creo que lo llevo mejor" dijo incorporándose mientras le dedicaba una de sus sonrisas más inocentes.

Clint se estaba interesando sobre Locke, no se conocían de nada pero se sentía como si estuviera con un amigo de toda la vida, así que decidió preguntarle sobre él y así quizá estrechar el lazo entre ellos. "¿Por que no me cuentas sobre ti y tu vida? No se nada sobre ti...¿A que te dedicas?" le dijo mientras se giraba en el sillón para mirarlo de frente.

Locke estaba ya bastante desubicado por la bebida, pero se sentía extrañamente bien, como si nada importase. De hecho, ahora hasta le hacía ilusión encontrarse con su madre adoptiva y saludarla, pero le daba bastante pereza moverse de allí, algo insólito, ya que nunca antes había experimentado la sensación de vagancia, ¡Qué maravillosa era la bebida divertida de los humanos!

Cuando se disculpó ante Clint-amigo por haberle hecho preguntas sobre cómo relacionarse con las "señoritas" humanas, no esperaba que el hombre respondiera a su gesto cayendo sobre su pecho desconsolado. Lo cierto es que Warlock se sintió aún peor al verle tan mal y escuchar todas sus historias de fracasos amorosos; Incluso para los humanos era algo complicado lo de relacionarse a escala "amorosa". Locke dejósu vaso sobre la mesa y rodeó al joven con los brazos en un tierno abrazo. Ése era un gesto que había aprendido de los humanos y que adoraba, porque difícilmente sentaba mal a nadie y siempre servía de ayuda.

-Vamos Clint-amigo... Tú no debe desesperar. Yo no pretendía hacerte daño, Yo sólo quiere aprender. Pero prefiere mil veces ser un ignorante si tu sabiduría es perjudicial para Tú...

Cuando el hombre pareció más reconfortado, se separó del larguirucho y empezó a preguntar sobre su vida. Locke no había previsto algo así, de modo que trató de explicarlo de la forma más humanamente aceptable para no asustar a su nuevo amigo.

-Yo vino de muy lejos, huyendo de padre-de-Yo-Magus, que quería acabar con Yo. De donde viene Warlock-Yo es algo muy normal, pero Yo es mutante, y no gusta de la violencia. Yo es muy diferente de su gente, así que después de mucho tiempo, llego aquí, y otros amigos mutantes dieron ayuda a Yo para poder adaptarse a nuevo hogar, y aprender a defenderse potenciando sus poderes. Pero eso fue hace tiempo... Después de Omega, Yo conoció a Alice-mamá, que decidió acoger a Yo en su hogar como nueva familia de Yo- El rubio reflexionó un instante tras recordar todo lo que había vivido. A pesar de ser joven para su raza, sentía que su transcurso por el universo había sido mucho más intenso que el de sus congéneres adultos. Entonces miró a Clint con los ojos cansados y llenos de una melancolía que no pertenecía a este mundo.- Clint-amigo... ¿Entonces Tú se siente solo a pesar de estar rodeado de personas como tú? ¿Cómo puede ser eso? Yo se siente solo muy a menudo... Pero no dice nada por no preocupar a Alice-mamá. Yo es diferente de los suyos... y también de los humanos... Yo no es una cosa, pero tampoco es una persona... En realidad Yo siente muchas veces que... que no hay un lugar real para Yo en ningún sitio.

De pronto Warlock quedó mirando cabizbajo a su vaso, inmóvil. Era la primera vez que le contaba abiertamente sus más íntimos pensamientos a alguien. Tal vez la bebida divertida tuviese también su lado oscuro... Pero se sintió más aliviado. Necesitaba contarle todo eso a alguien. Desde que perdió a Cypher nadie más había vuelto a oírlo.

-Warlock-Yo tuvo un amigo humano. Él supo comprender a Yo como nadie, tenía paciencia con Yo y era amable. Yo sintió que con amigo-íntimo-Doug el vínculo era tan fuerte que fundimos nuestras mentes y almas. Pero Yo perdió a Doug hace mucho tiempo... -Miró sonriente al hombre con quien hablaba- ¡Clint-amigo debería sentirse afortunado! señoritas-humanas se acercan a Tú, y muchos humanos simpáticos quieren bailar con Tú, y mutantes te cuentan su vida y te regalan bebidas divertidas! ¡Tú es un hombre popular, probabilidades de Tú para ser feliz son óptimas! ¡Clint-amigo tiene todo lo que Yo pueda desear!

Hablaba totalmente en serio. Por un instante, hubiera deseado ser ese hombre que tanto se lamentaba por su vida. Por lo menos sabía por qué se lamentaba, le era natural, no se preguntaba constantemente qué era lo que sentía o por qué lo sentía... Le admiraba.

-Había venido con Thor... - dijo Sif - pero se acaba de ir... estaba muy cansado. Creo que yo no tardaré en irme, también estoy cansada...

Leah arqueó suavemente una ceja; lo cierto es que sí, lo parecía. De hecho, parecía incluso más aburrida que cansada. La chica no podía culparla; ella se sentía igual.

De hecho, iba a comentarle algo acerca de irse ella también, cuando la otra diosa pronunció un nombre que la puso más tensa que la cuerda de un arco antes de ser disparado.

-¿Y Loki? ¿sabes algo de él? - inquirió Sif, tras darle un sorbo a la bebida que tenía en la mano.

- ¿Loki...? - repitió Leah, lentamente, como si le costara pronunciar el nombre. De hecho, así era - No. Hace mucho que no sé nada de él. Estará embarcado en alguno de sus engaños, como es habitual... Y no veo por qué eso tendría que ser asunto mío.

Como siempre, pensar en Loki la había puesto de mal humor. Había jurado que lo odiaría por siempre, y estaba más que dispuesta a cumplir su promesa. Pero, por satisfactorios que resultasen sus actos de venganza contra los hijos de Odín, Leah no podía evitar pensar que hubiera preferido que nunca hubiera tenido necesidad de ellos. Que él nunca la hubiera traicionado, que no la hubiera dejado atrás. Todo hubiera sido mejor si no hubiera sido el mentiroso que era...

- Espero, como probablemente también lo espera él, que no volvamos a encontrarnos - dijo, fríamente, mirando el vaso de Sif con gesto ausente.

Leah hubiera preferido morir antes que reconocerlo... pero envidiaba, de algún modo, la relación de Thor y Sif.

Clint se sentía halagado, el chico que acababa de conocer había compartido con él su historia, y por si fuera poco le había dicho que lo admiraba. ¡Lo admiraba! !Por ser como era¡ "Pobre chaval" pensó el arquero, viéndole como un chico inocente que aunque había pasado por muchas penas seguía viendo la bondad en el mundo.

Entonces Clint se volvió a fijar en él, sus ojos color miel lo observaban con una intensidad sorprendrente, como si pudiera ver todo su ser a través de ellos, eran absorventes. Se quedó varios segundos en silencio sin apartar la mirada de esos ojos, quizá minutos, y no pareció molestar a Locke. Inconscientemente abrió un poco la boca y extendió su brazo derecho hacia el cuello del muchacho, acariciándole suavemente.

Sabía perfectamente lo que hacía, lo había hecho múltiples veces en su vida, la única diferencia era que ahora lo hacía con un chico..."Espero que no te esté molestando..." dijo con un susurro mientras se acercaba más a Locke.
La distancia que les separaba se había reducido a nada, absolutamente nada excepto por la ropa.

Y en ese preciso instante, dónde todo podía ir bien o ser un desastre, le agarró por la nuca y le besó. Primero fue un beso suave, en los labios sorprendidos de Locke, pero luego, al ver que este no le hacía ascos, le dió un beso de esos que hacen historia. Quería conocerlo mejor, quería que lo conociera mejor...Quizá fuese el alcohol, o quizá simplemente se sintió comprendido. Quizá sólo quería que Locke no se sintiera tan solo, hacerle sentir querido. No estaba muy seguro de nada de todo eso...Sólo estaba seguro de que no quería dejarlo ir.

Locke estaba orgulloso de las palabras de ánimo que su perjudicada mente había sido capaz de elaborar para su compañero de penurias. Lo cierto era que Clint parecía haberse quedado sin habla, aunque le miraba con una expresión extraña, como compadeciéndose de él, ¿por qué? Los humanos eran realmente extraños... Peroen ese momento tampoco se atrevía a evaluar sus gestos ni comportamiento, dado que apenas podía tomar control de sí mismo. Empezaba a pensar que no era bueno atiborrarse de bebida divertida como él había hecho...

Y mientras andaba sumido en tales cavilaciones, Clint-amigo acercó una mano a su cuello, acariciándole cuidadosamente. Warlock sabía que ese gesto era una muestra de cariño y afecto, especialmente hacia animales como perros o caballos, por lo que dedujo que era algo positivo, y le dejó hacer. También reparó en que Clint estaba acercándose a él lentamente.

-Espero que no te esté molestando...-¿Por qué debía hacerlo? No estaba dañándole, su actitud era conciliadora y amistosa, ¡Estaba encantado! Pero lo que no supo interpretar fue lo que ocurrió después. Lentamente rodeado por el trabajado cuerpo de Clint y con sus fuertes brazos apoderándose de su espacio personal, el hombre le dio un beso sutil, incluso tímido, sin razón aparente. Los escáneres de Locke, fueron capaces de distinguir una gran alteración en su compañero, lo cuál hacía que todo fuese aún más confuso ¿Estaba haciendo algo en contra de su voluntad? ¿Era por culpa de la bebida? Por un momento, Warlock sintió que debía detener la situación, e intentó dialogar con el hombre.

-Clint...?

No le dio tiempo a decir más, pues el joven decidió intensificar el acto y Warlock sufrió una oleada de intensas emociones. Nunca había vivido una experiencia similar, sólo la había visto en las películas, y sabía lo que significaba; era una muestra de cariño muy profunda entre humanos, aunque estaba confuso sobre qué significaba exactamente cuando hacía tan poco que se conocían los implicados. Pero sus fallidos sistemas convertían la confusión en curiosidad, y esa extraña pero nada desagradable calidez en su boca le invitaba a dejarse llevar, así como el sentir los dedos de Clint-amigo perderse entre su pelo hacía que pequeñas descargas eléctricas recorriesen su espalda, negando toda resistencia ¡Eran tantas novedades! ¡No podía dejar escapar esta ocasión de descubrir más sobre los humanos y sobre sí mismo! Cerró los ojos como tantas veces vio en televisión (Tal vez formase parte del ritual), y simplemente dejó de prestar atención a sus procesos mentales, concentrándose en las reacciones, algo que los humanos llamaban "dejar la mente en blanco", e imitando los gestos de Clint-amigo, deslizó las manos por la robusta curvatura de su espalda, y sus marcados omóplatos.

Ahora entendía por qué los humanos parecían tan obsesionados con buscar compañía...

FDI: OMG! Clint y Warlock se han besado!! xDDDDD 






- ¿Loki...? - dijo Leah haciendo una breve pausa. No le sorprendió para nada su actitud fría e insensible - No. Hace mucho que no sé nada de él. Estará embarcado en alguno de sus engaños, como es habitual... Y no veo por qué eso tendría que ser asunto mío.

-Claro... -respondió el dios de los engaños con el cuerpo de Sif, mientras le daba otro sorbo a su bebida. - Siento si te he importunado...

Era evidente que Leah no iba a decir mucho más, nunca se le habían dado bien las palabras.

- Espero, como probablemente también lo espera él, que no volvamos a encontrarnos - sentenció, con una frialdad y vacío en su voz que siempre la caracterizaban. Pero sabía que por dentro los sentimientos la llenaban. ¿Odio? Seguramente, y no la culpaba por ello. Él había provocado todos aquellos malentendidos.

-Entiendo... - dijo Sif, y no añadió mucho más. Dejó el vaso de cristal vacío en el mármol de la barra y se irguió.

-Bueno, Leah, espero que todo vaya bien - sonrió la diosa, aunque con un gesto que más bien parecía malicioso - espero que volvamos a vernos pronto...

- Quizás antes de lo que te esperas, y seguramente con alguien que no deseas ver. Oh, lo siento Leah... pero así tendrá que ser, porqué tu aún formas parte de mis planes... - se dijo el dios Asgardiano, mientras cruzaba las puertas de la discoteca y desaparecía entre las sombras.

FDI: Me salgo con Loki y seguramente con Harley también porqué no tengo mucho que hacer por aquí xD si alguien requiere mi presencia ya me lo dirá ;p

(Off: Esta canción por que alguien me dijo que todos llevamos un demonio dentro, para que no me preocupara tanto por el mío. Y porque mola.)



Dalae entró en la sala, que estaba llena de gente. Al final, la curiosidad le había podido más que otra cosa. Y allí estaba, observando a aquella multitud de midgardianos. Bueno, no todos: Creyó entrever la figura de Hela, que estaba con...¿Lady Sif? ¿Qué hacía allí? Bueno, no importaba mucho, porque se había ido sin verla. Y aunque la viera, seguramente no la reconocería como la presa fugada que era: Con aquel vestido negro y aquellos tacones bajos plateados, podía pasar por ser una humana cualquiera.

Entonces, vio al barman, y se dirigió derecha hacia él.

-Un mojito, por favor.

-¡Ni lo sueñes, niña! ¡Tú no tienes 18 años ni de coña!- Respondió el hombre, que parecía al borde de un ataque de nervios.

-Bueno, pues ponme un San Francisco.- Es verdad, casi se le había olvidado lo raros que eran en Midgard con esas cosas.

-¿Pero no lo entiendes o qué? ¡No puedes estar aquí! ¡Lar...- El hombre ni siquiera había podido acabar, porque Dalae lo miraba fijamente a los ojos, entrando en su mente.

- Te lo repetiré más despacio. Un San Francisco.- Y el barman se puso a mezclar los ingredientes a toda velocidad. Cuando acabó, la chica cogió la copa, y le sonrió burlonamente mientras se internaba en la masa de gente.

La verdad es que aquello parecía una reunión de gente con poderes: Los Vengadores casi al completo, además de bastantes caras conocidas en los medios.

Con gesto curioso, se apoyó en la pared, mientras bebía un poco. Y casi lo escupe, porque encima le habían dado la bebida caliente. Sin problema, pensó, mientras helaba el vaso entre las manos, utilizando sus poderes.

- ¿Qué? ¿Pareja? ¡No, no, no! Somos... Bueno, nos acabamos de conocer hace apenas media hora, así que tampoco puedo decir que seamos amigos.- Sonreí al tipo al que había electrocutado que parecía estar mejor y se animaba con la canción. Nos propuso ir a la barra a tomar algo y me pareció buena idea. Después de todo, me acababa de librar por así decirlo de una situación un poco embarazosa. No es que besar a una chica fuese algo malo, pero no me gustaba lo de ir y besar a una chica que acababa de conocer la verdad. Estaba demasiado chapado a la antigua en ese aspecto.- ¿Tú quieres tomarte algo también?

Pero la pequeña Dianne había desaparecido. Miré a mi alrededor pero no la ví, así que me encongí de hombros y me dirigí a la barra con el otro tío. Tenía unas pintas un poco raras, pero quién era yo para juzgar a nadie. Lanzaba rayos y me regeneraba a la velocidad del rayo. Estaba seguro además de que allí dentro había tipos con los poderes más variopintos y curiosos del mundo. Esquivé una conga que se había montado por mitad de la discoteca intentando alcanzar la dichosa barra que estaba pegada hasta arriba. Vi una chica morena con el pelo como grisáceo que debía haber entrado hace poco. Menudo bombón. ¿En serio Plana? ¿Casi te lías con una chica y ya estás pensando en otra? Necesitas una novia con urgencia... Me volví al tío del calambre y le sonreí.

- ¿Qué te apetece tomar? Por cierto, no me has dicho tu nombre. Yo me llamo Planaria, pero creo que ya te lo había dicho... ¿Cómo te llamas tú? Yo voy a tomarme un ron con limón, ¿tú qué quieres?- Apoyé el brazo en la barra y a mi lado había una chica morenita bajita y que no aparentaba dieciocho ni de coña. ¿Se habría colado? No creo. Pedían el DNI en la entrada y ella tenía una copa. Las chicas de hoy en día aparentaban ser mucho mayores. No era la primera vez que había ido a la playa y veías al típico grupo de chicas bastante monas pasar y luego descubrías que tenían quince años. Se me ponían los pelos de punta, la verdad. Esperé a que mi compi me dijese qué quería para pedir las dos bebidas a la vez y no marear al barman.

Estaba tranquilamente apoyada en la pared, escuchando una canción preciosa (Y que le recordaba vagamente a Leah), cuando vio que uno de seguridad iba directo hacia ella. Así que se incorporó y se metió entre la gente, que no parecía extrañada de que la persiguiera un gorila de dos metros de alto. Estaban demasiado borrachos para eso, al fin y al cabo.

Cuando pasaba junto a un par de chicas que se reían de algo, vio a un chico, que soltaba chispas a su alrededor. Iba junto a la barra, así que Dalae intentó seguirlo para averiguar más, pero algo la agarró del brazo.

-¿A dónde te crees que vas? ¡Los menores no pueden entrar!-El humano intentó arrastrarla hasta la puerta, pero no pudo, porque la chica lo estaba mirando a los ojos.

-Pero yo si que puedo, ¿Verdad?-Sonrió, con esa expresión inocente que tanto había practicado. Y el humano soltó su brazo, sin apenas darse cuenta. Dejando al guardia algo confundido, se dirigió a la barra.