...Y tan espesas que podrias comerlas con cuchara [Omega][Bruce Wayne/Diana de Themyscira]

15 de agosto de 2019
Washington D.C.
Casa de Diana.
8:34 am.


Habia llegado el gran dia. Clark habia aceptado a llevarnos a tomar malteadas a Bruce y a mi para charlar y disfrutar un dia como personas normales que podian disfrutar una tarde para ellos solos. Y no habia sido facil convencer a Bruce, siempre con su actitud tan seria y fria de "oh, no, tengo que seguir en Gotham". La verdad, no se como habia aceptado (debia ser obra de Carrie, probablemente) pero lo habia logrado, y probablemente habria encontrado entre sus amistades quien le cuidase esa noche la ciudad. Yo no tenia que preocuparme mucho, Washington era un lugar "seguro" y si algo pasaba, cualquiera de la Liga podria llegar ahi en menos de diez minutos (o segundos, si hablabamos de Flash o Superman).

Tenia hasta despues del medio día para asistir a Metropolis, asi que, me levante con toda la calma del mundo de mi cama para ponerme mis sandalias e ir hacia la cocina a preparar mi desayuno. ¿Que seria importante hacer? ¿Nadie nos reconoceria? Bruce es el multimillonario famoso de Gotham, yo soy la embajadora de Themyscira y Princesa de las Amazonas. El unico que pasa sin llamar la atencion es Clark, hasta cierto punto... Tenia que llevar un disfraz, como unos lentes y un peinado nuevo. Mientras se freian unos panqueques, llegue a la conclusion de que, siendo un lugar retro como Clark habia comentado, podia ponerme una especie de vestido mas "antiguo". Seguramente tenia algo en mi armario, siempre tengo algo para cualquier ocasion.

Servi mis panqueques, un vaso de leche y me fui a desayunar a la mesa, mirando las flores de mi mesa. Hacia unos tres dias que no le cambiaba el agua. Habia tenido un poco de trabajo y se me suele olvidar que esas flores necesitan que les cambien el agua constantemente. Con un panqueque en la boca, tome el florero mientras masticaba y corri hacia la cocina a cambiar el agua vieja por una nueva de la llave. Habia veces que las flores me duraban menos de una semana, y otras, que me duraban hasta tres semanas.

Cuando deje todo arreglado tras desayunar, me di un baño rapido, y fui directo a mi armario a buscar ropa. Mientras seleccionaba entre tantos atuendos, encontre el vestido que buscaba: un vestido rojo que llegaba arriba de las rodillas con puntos blancos. Lo compre en una de esas tiendas retro donde van tantos jovenes modernos que quieren salirse de la moda (pero que caen en otra al intentar eso), y que, realmente, pense que nunca usaria. Solamente lo compre porque habia visto una pelicula... Volver al Futuro. No recuerdo cual habia visto, pero una de las chicas usaba un vestido muy parecido al mio, y decidi que yo tambien queria uno.

Ropa de Diana:

Cuando acabe, me mire al espejo y sonrei. Estaba encantadora, como siempre. Solo me faltaba cepillarme el cabello y maquillarme un poco, cosa que no me tardo mucho. Un poco de labial rojo que tanto me gustaba, maquillaje para ojos ligeramente azul y el cabello suelto. Me puse un par de lentes de sol y me levante.

-Lista para todo, Diana. -Mencione con seguridad mientras recogia mi bolsa para salir de mi casa. Tome la cartera, las llaves y mi comunicador para la Liga de la Justicia. Esperaba que hoy no hubiese necesidad de que sonara y tuviese que arruinar o posponer este importante evento. Bruce y Clark, tomando una malteada... Si tuviese una camara, les tendria que tomar una foto para reirme despues con los chicos en la Atalaya.

Sali volando de mi casa hacia Metropolis, pues no necesitaba llevar mi Jet hasta la ciudad del mañana. Llegaria, y ahi tomaria un taxi para llegar como cualquier persona normal a una tienda de malteadas normal. El plan perfecto, definitivamente. Aparte de que, no me gusta aparecerme en el cuartel militar con ropa para divertirme. De por si esos soldados aunque eran amables, le contaban demasiadas cosas a Steve Trevor, y a veces es... incomodo.



Llegue a Metropolis, cerca del edificio del Daily Planet. Casi pegada a la pared del edificio, baje mi altura hasta llegar con cuidado al piso en un lugar donde nadie mirase. Cuando pude llegar al piso, estaba en sobre un contenedor de basura cerrado en un callejon. En fin, el lugar mas discreto que habia encontrado. Baje de un salto y camine hacia la calle, donde levante la mano para pedir un taxi. Espere ahi un par de minutos, hasta que uno se detuvo y me subi.

-A "Macy's", cerca del centro de Tomorrow District.
-Con mucho gusto, señorita.

El taxista emprendio marcha, pasando por avenidas detenidas por el trafico. Yo aprovechaba para mirar por la ventana, observando como pasaban los coches, las personas, las mascotas y los vendedores. Tenia ganas de decirle al taxista que se parara y compraramos un par de hot-dogs de un carrito que estaba en una esquina, pero no podia dejar plantado a Bruce y a Clark por comer algo rico. Seguro que en ese lugar podre comer mucho mejor que en un puesto de la calle. Era gracioso pensar que, aunque tuviese todas las riquezas de la ganaderia, Themyscira no tenia tanta variedad gastronomica como la que habia en este mundo. Los puestos del mercado vendian otro tipo de cosas, que, aunque no estaban mal, no tenian ese... sabor tan especial que tienen los puestos de la calle en Estados Unidos. Y no solo en America, tambien Asia, Africa, Latinoamerica. En todos lados esa comida de la calle era una deliciosa, como una aventura para el paladar (y para el sistema inmunologico, en algunos casos).

Tras mucho divagar acerca de la comida, por fin llegue al lugar. Un decorado agradable, como esa pelicula de Volver al futuro. Algunos coches estaban afuera, pero habia uno que discordaba, uno de esos coches clasicos. Muy bien cuidado y que parecia sumamente elegante. ¿Donde estara la limo de Bruce? ¿O sus coches deportivos? Me gustaban esos coches, tan rapidos y potentes... Ojala supiese manejar para comprarme uno de esos. Algun dia lo aprendere, pero quizas necesito tener mi vehiculo antes.

Tras mucho mirar por fuera, y no encontrado por ningun lado a Bruce o a Clark, entre al lugar. Estaba sonando una cancion de Rock and Roll, del autodenominado Rey del Rock Elvis Presley. No queria decir que Elvis no era bueno, la verdad es que me gustaba mucho, pero no me parece que cualquiera venga a denominarse Rey, Reina, Princesa.... No es facil portar ninguno de esos titulos, aunque, yo no era nadie para juzgar como se apodaban los musicos.

Hice un barrido con la vista buscando a mis amigos, y me encontre a Bruce sentado en uno de esos sillones de cuero rojo con una mesa roja con bordes blancos. Pero que demonios... Estaba vestido de la manera mas increible que pude haber pensado. Me empece a reir, llevandome la mano a la boca mientras aguantaba una carcajada, y camine hacia donde estaba el. No queria burlarme de su ropa, pero era increible ver a Bruce asi... Normalmente lo veias con su traje de Batman, o con su traje de Bruce Wayne tan formal y elegante como el solo.

-¡Bruce! -Me acerque a el y le di un fuerte abrazo, para despues darle un beso en la mejilla- ¿Como estas? ¿Ya pediste algo? Yo quiero ver la carta, por favor. -Y me sente frente a el, sonriendo.

Esperaba que esta fuese una tarde agradable, y tan solo queda esperar a que Clark llegue.

-Perdona el retraso, llegar volando a veces tiene sus complicaciones. -Sonrei de una manera discreta. ¿Cuanto tiempo llevara Bruce sentado en esa mesa? Espero que no mucho, me sentiria muy mal pensar que Bruce se sentia plantado... Pero tampoco veia a Clark por ningun lado, lo cual era bastante extraño. Uno esperaria que, si se puede mover a la velocidad de la luz, llegaria aun mas rapido que yo.

Coloque mis brazos sobre la mesa, entrecruzando ambas manos mientras veia como Bruce llamaba a la mesera. ¿Por que hizo eso? Esos silbidos eran bastante vulgares, y no quisiera ver que Bruce hiciera eso constantemente con otras mujeres. ¿O es que estaba fingiendo en ser el ricachon fiestero de Gotham? Esperaba que no. Esa imagen no era tan divertida cuando el no tenia traje, ni habia musica ni trajes elegantes de por medio. Al llegar, la chica me vio, y despues parecia un poco confundida. Demonios, ¿Por que a las chicas les parecia interesante esa actitud de magnate coqueto? Supongo que por ese tipo de cosas, Tony Stark tenia tanto exito...

Ignore lo que Bruce le dijo a la chica y tome mi menu para revisarlo. Tenia hambre de mi almuerzo, pero no sabia que pedir. Quizas una de esas malteadas de fresa que la chica recomendo. Y quizas otras cosas.

-A mi tambien traeme lo mismo, pero sin cafe. Y una orden extra de papas fritas, por favor. -Sonrei amigablemente hasta que se fue, entonces, me quite mis lentes de sol y los deje sobre la mesa, para luego mirar a Bruce- ¿De que resaca hablas eh? El dia que tu tomes en exceso, Dionisio se vuelve el dios del trabajo duro y el sacrificio. -Mencione en un tono casi burlon. No podia creer que la gente conociera tan poco a Bruce.

Mientras hablaba, lo miraba a los ojos. Me sentia feliz porque habia aceptado venir a comer con nosotros (si es que Clark llegaba en algun momento), y mas feliz aun porque le habia hecho caso a Carrie y a Cassandra en vez de obstinarse en seguir su trabajo duro.

-¿Cual es tu coche, Bruce? No vi tu Ferrari por ningun lado... -Mencione con curiosidad. Normalmente, cuando Bruce salia de su casa, salia en esos coches deportivos y lujosos que eran tan rapidos. Ojala tuviese uno. Mientras el hablaba, mire sus manos, y luego su rostro. Parecia estar... serio. Me hubiese gustado suspirar, pero seria demasiado notorio. ¿Por que no te divertias un momento en tu vida y dejabas ese atuendo serio en el armario.

Alejo una servilleta doblada, la cual percibi durante un instante, y luego segui viendolo a los ojos.

-Si, de hecho, hubo gente que aparecio en Themyscira con la colision... Yo estaba ahi para evitar que las amazonas los mataran. Fue algo curioso, pero que pudimos llevar a buen recaudo. Themyscira despues de eso sigue tan tranquila e idilica como siempre. -Tome la servilleta doblada con mi mano derecha y la empece a desdoblar para hacer despues un barquito de papel mientras lo escuchaba. Me gustaba el origami, era algo muy entretenido para hacer en los tiempos libres.- Pude contactar con Donna y con Cassandra, pero ellas estan muy ocupadas, y no he podido hablar tanto con ellas como me gustaria... Se que estan bien y si me necesitan, me llamaran. No se, probablemente busquen hacer cosas mas alla de ser las Wonder Girl que siempre fueron, y esta bien. -Me encogi de hombros lentamente. Era un tanto incomodo pensar que el pajaro salio del nido, pero supongo que asi se sintio mi madre cuando me fui de Themyscira a vivir aventuras en el mundo real.

Su pregunta me tomo por sorpresa. Normalmente, Bruce nunca hacia ese tipo de preguntas, o al menos, no con mucha frecuencia. ¿Le interesaba realmente saber si estaba feliz? Bueno, me alegraba ver su interes.

-Si, soy feliz. He conocido a mucha gente nueva, y esas personas tienen nuevas formas de ver el mundo y de divertirse que yo no conocia. Creo que esta bien, salvo por el trabajo de tener mas villanos por ahi. Algo que me pone tranquila es que Themyscira seguira segura por mas que pasen cosas afuera del mundo, por lo que es una preocupacion menos. ¿Tu que piensas? ¿Estas feliz en este nuevo mundo?

Mire hacia afuera un momento, y no veia por ningun lado a Clark. Mire el reloj de Bruce, ya habia pasado casi treinta y cinco minutos desde que lo citamos y Superman aun no llegaba. Esperaba que todo estuviera bien para justificar ese retraso. Normalmente, Kal-el llegaba siempre puntual.

-Bruce, ¿Podrias llamar a Clark y preguntarle si va a venir?

Mientras hablaba con Clark, me concentre para poder escuchar lo que salia del telefono. ¿Acaso se habia ido con Lois en vez de venir con nosotros a tomar malteadas? Ese tipo... Demonios, odiaba que hiciera eso sin avisar. No tenia problemas con que otros hicieran otras cosas aparte de divertirse, era logico, no todos tenian tiempo libre o quizas ganas de salir, pero si no iban a venir, hubiesen avisado desde unas horas antes. Lo unico bueno es que tenia a Bruce Wayne solo para mi, lejos de sus territorios, donde no podia ser el caballero de la noche gruñendo y planeando como detener crimenes en proceso. Ahora tenia a Bruce Wayne, el hombre sin traje que no podia hacer mucho sin toda su indumentaria. Poco antes de que el acabara de hablar, recargue mis codos sobre la mesa, poniendo mis manos bajo mi barbilla, mientras dirigia mi mirada hacia el.

-No se te ocurra regañarlo. Probablemente, Lois si estaba muy cansada... Ya sera en otra ocasion que el venga.


Me le quede viendo a los ojos, disfrutando de un Bruce frustrado ante esta jugarreta que le habia hecho Clark. Me gustaria sentarme a su lado y darle unas palmaditas en la espalda diciendole "Ya, ya paso". Pero tenia que conformarme con disfrutar de esa sensacion incomoda que el tenia de no poder maldecir o regañar a Clark de alguna manera u otra. Tome mi barco de papel y lo deje cerca de mis codos, casi como un elemento decorativo.

-Bueno... Yo se que tienes un "plan para cada ocasion", pero... ¿Tienes "un vehiculo" para cada ocasion? -Mencione en un tono alegre. Ojala yo tuviese un mayordomo como Alfred que me diese buenos consejos... Bueno, seria divertido un par de dias, pero preferia tener mi independencia y hacer las cosas por mi misma. -Esta bonito tu coche... Aunque me gustan mas tus vehiculos deportivos.

Continuo hablando acerca de Gotham y lo feo que se puso cuando llego la colision. Si de por si, Gotham era una ciudad complicada, en un desastre no me imaginaba como seria. Agradecia a los dioses que Washington fuese una ciudad "tranquila" en la mayoria de los casos, y cuando tenia sus enemigos causando desastres, yo pudiese contener a casi todos. Ojala pudiese ayudar mas a Bruce a estabilizar su ciudad con mis poderes, pero de nuevo, su obstinacion en hacer las cosas a su manera nos limitaba a todos. Solamente nos quedaba resignarnos y desear que nada malo pasara, confiando siempre en las mas que notorias habilidades de Bruce para resolver cualquier cosa que ponga en riesgo la vida de inocentes.

Asenti cuando me relato acerca de su experiencia con Richard, su primer hijo. Era cierto, recuerdo que tras horribles discuciones, Richard dejo a Bruce y adquirio el manto de Nightwing. Fue una epoca un tanto sombria (mas de lo normal) para Batman y la Liga de la Justicia. La verdad es que, el chico maravilla me caia muy bien, el fiel ayudante de Batman y el lado amable de la justicia. Por eso eran el duo dinamico, uno era serio, frio, calculador e implacable. El otro en cambio era inexperto, emotivo y lleno de nobles ideales, como solo un niño podia serlo. Ambos se complementaban, se protegian y se ayudaban, como lo habia hecho Donna y Cassandra conmigo, donde yo les habia enseñado todo lo que les podia enseñar y ellas a mi.

Sin dejar de mirarlo, sonrei. Dudo mucho que con otras personas se sincere y hable de su vida familiar como padre de otro vigilante, lo cual me hacia sentir feliz, y sobretodo, importante para el. Quizas Clark supiese un poco mas, o un poco menos... Pero no se perdia el hecho de que, eramos parte de los amigos importantes y escasos de Bruce. Cuando la mesera llego, le di las gracias, aunque se fue sin decir nada, como si de alguna manera estuviese enojada. ¿Acaso se sentia mal porque yo estuviera ahi?

Tome mi malteada y le di un sorbo por la pajilla. Saboree el paso de la fresa con la leche por mi boca, para, poder decir sin temor a equivocarme que eran unas malteadas deliciosas. Ojala pudiese sacar mi lazo de la verdad y amarrar al cocinero para que me diga como se hace. Tome una papa frita de mi orden y puse el plato en medio, para que Bruce tambien tomara.

-Agarra las que quieras.

Senti su mano tocar la mia durante un instante, pero se alejo. ¿Que pasaba? Me gustaba agarrarle la mano a las personas, y las manos de Bruce tenian un tacto especial, como una especie de mezcla entre suave por esas protecciones de guantes que usaba, pero duros por todas las peleas en las que se involucraba. Tome la iniciativa y tome la mano de Bruce, envolviendo mis dedos en su muñeca y mi palma en su dorso.

-Volar hacia este lugar no es muy complicado. Los lentes de sol si te los ajustas bien, no se caen... A menos que vueles muy muy rapido. Es como subirse a una montaña rusa. -Sonrei, soltando su mano unos momentos despues. Habia sido un gesto bonito por mi parte, sin negar que, tambien lo hice esperando que el tomara mas confianza. No es como si lo fuera a golpear por tomarme la mano. ¿Bruce alguna vez se habia subido a una montaña rusa? No creo que se comparase con lo que el hacia todos los dias cuando planeaba saltando de edificio en edificio con esa capa suya, pero, me dio esa duda. Quizas Bruce no supiese lo que es un parque de diversiones, y eso me daba pena.

Cuando escuche su halago acerca de mi ropa me senti realmente sorprendida. Quizas se noto en que se me ruborizaron las mejillas. Normalmente, Bruce no era de halagar a nadie, y que lo hiciera en el como me viera simplemente me parecia un acto delicioso.

-Tu tambien te ves muy lindo con toda esa ropa, Bruce... -Sonrei, desviando la mirada rapidamente hacia mi vaso cuando el levanto el suyo. Tome mi vaso con la malteada, lo levante y lo choque suavemente dando un brindis con el. Le di un trago, y posteriormente, limpie la espuma de mis labios con una servilleta. -Bueno, Bruce, ya que Clark no va a venir, quizas tu y yo nos vamos a divertir. -Mire hacia el bar, y pude ver una rockola.- ¿Me das unas monedas para poner una cancion?

Cuando acabara de comer, haria que el murcielago bailara conmigo. Definitivamente, valdria la pena esta tarde.

No podia dar credito a todo lo que habia visto. Normalmente, Bruce comia lentamente, sin prisas. Hasta podria pensar que comia mas lento que los demas para estudiarnos comer o algo por el estilo. Pero Bruce se habia tomado la malteada tan rapido que quizas no la disfruto. Y entonces derramo una lagrima. ¿Por que lloras? Me senti bastante mal al verlo tan triste. Desvie mi mirada un momento hacia la ventana, intentando no hacer ningun comentario acerca de eso, pero era algo que no sabia que hacer. SI me acercaba a el, probablemente se sienta ofendido o algo por el estilo y me responderia como siempre lo hace, diciendo que son asuntos suyos y que no tengo porque preocuparme, pero la verdad es que si tenia porque preocuparme.

A veces me preguntaba si realmente Bruce queria que lo ayudaramos pero pensaba mucho en todo el daño que nos podrian hacer, o el mismo era egoista y solo pensaba en lo dificil que era su labor. Bueno, queria pensar que era lo primero, queria pensar que Bruce no tenia las palabras para decirle a las personas lo mucho que los necesitaba y que sin ellas no podia ser quien es. Si era lo segundo, me llevaria una buena desilucion, y eso no me gustaria para nada.

Fue hasta que probo las papas fritas que voltee a verlo. Creo que le gustaron, porque tomo varias y se las llevo a la boca con quizas un culposo placer. Vamos, no vas a engordar por comer eso. Con todo el ejercicio que hacia cada noche, se quemaban muchisimas calorias. Sonrei un poco y tome unas papas yo para empezar a comerlas. La verdad es que estaban deliciosas, crujientes como a mi me gustan, y saladas. Pero sobre todo, sabian mejor cuando las compartia con alguien.

Mientras tomaba sus papas, toque de nuevo su mano, aunque parecia un accidente, lo hacia realmente con toda la intencion de tomar su mano. Queria que me hablara del porque estaba triste, pero no tenia forma de preguntarselo sin sentir que iba a dañar sus sentimientos, entonces, tendria que acercarme muy lentamente hacia esa boveda donde guarda todas sus emociones, intentando que todos sus sistemas de vigilancia no me atacaran como si fuera una intrusa.

-Si, si quiero poner una cancion. -Mencione decidida, dandole despues otro trago a mi malteada. Queria bailar con Bruce, hacerlo sudar y que se riera un rato conmigo. ¿Tan dificil era lo que pedia? Vamos, yo creo que hasta J'oon puede bailar bien si se lo propone, y eso que el no comprende mucho de los significados que tiene la danza hoy dia. Bruce se me quedo viendo, hasta que empezo a hablar, con esa actitud negativa suya. ¿Por que quieres ir a trabajar?

La musica empezo a sonar, un jovencito me habia hecho el favor de poner una cancion. Gracias, joven anonimo, le has salvado el dia a la Mujer Maravilla. Bruce parecia desconcertado, ya iba a empezar a negar, pero yo ya me habia parado y lo estaba llevando del brazo hacia la pista.

-Ven, vamos, nadie nos va a tomar nuestra comida. ¡Te vas a divertir! -Sonrei, moviendome un poco mas rapido. Bruce tenia que aprender a divertirse asi, a la fuerza, o nunca lo haria.

Al llegar ahi, Bruce parecia sincerarse, diciendome que no sabia bailar. Ante tal declaracion, solo pude sonreir, acercar mis labios a su oido y susurrarle.

-Tienes dos piernas, por lo tanto, puedes aprender. Ven, yo te enseño. -Y lo jale hacia la pista de baile. Bruce estaba como un poste, estatico, sin mover nada, aunque el ritmo de la musica era claro- Primero lo primero, mueve los pies, las rodillas y los brazos. Sueltate, no pienses, solo deja que el ritmo fluya. -Y empece a mover con ritmo mis pies, a la par que movia de izquierda a derecha mis brazos, chasqueando de vez en cuando. La musica del Rock & Roll era una de las mas faciles de bailar para los principiantes, aunque claro, tampoco esperaba que Bruce se volviera un gran maestro en una noche.

Llegado un punto, lo tome por la cintura, mientras mi mano izquierda tomaba su mano derecha. Como si fuera un trompo, lo lance hacia un lado, estirando mi brazo sin soltarle para agarrarlo, y de esa forma, cuando el tuviera el brazo estirado tambien, girar sobre mi misma, mientras me acercaba a el, para quedar de una curiosa forma abrazados. Le iba a mostrar mis mejores pasos, y esperaba que el hiciera el esfuerzo en aprender.

Bruce empezo a moverse, siguiendo mi ritmo al bailar. Seguramente aprenderia con la practica, asi que lo trataria de sacar con mas frecuencia. Lo sentia nervioso, probablemente nervioso por fallarme a mi, o por fallar ante todos. No sabia que era lo que lo ponia nervioso a ciencia cierta, pero trataria de no presionarlo. Quizas eso lo haria enojarse y haria que se fuese, lo cual seria bastante bochornoso.

Sentia que el se estaba emocionando, como si le gustase cada vez mas esto de bailar conmigo. Los poderes magicos del Rock & Roll, deberia ser. Su ritmo no estaba mal, a decir verdad, seguramente era un bailarin nato. El no haber tenido a sus padres durante su infancia pudo haber retenido ese talento en esa boveda de sentimientos que era su corazon, junto con todos los posibles talentos artisticos que Bruce podria tener. Tendria que ayudarle a redescubrirlos, a que viera todo lo que ahi dentro podia disfrutar.

Termino la cancion y yo me solte un poco, riendome de lo divertido que habia sido ver a Bruce bailar algo que no sabia hacer. Asi se aprendia, cometiendo errores, sin plan alguno. El unico objetivo era que el tambien sonriera, que sintiera lo magico que era este ritmo y el bien que le hacia a el juntarse con mas personas para estas actividades. Sacudi un poco las piernas cuando escuche que empezo la otra cancion.

-¿Que paso, Bruce? ¿Ya te cansaste? -Mencione en un tono que claramente era un reto. No iba a dejar que Bruce solo bailara una cancion, eso seria toda una falta al espiritu de la diversion de este bonito lugar. Parecia que no se iba a rendir, por lo que, tomo mi mano y empezo a mover las piernas, sintiendo como el ritmo fluia por su cuerpo. Yo le segui el ritmo, sin ningun contratiempo, moviendo mis manos y mis pies en sutiles patadas al aire. Tenia que cuidar como daba esas patadas, pues no queria pegarle a Bruce en la pierna y dejarlo lastimado.

Otras parejas eran muy buenas bailando esto, como si la onda retro aun quedase presente. Una chica pudo hacer uno de los complicados movimientos de baile que implican fuerza y agilidad para pegarse a la pareja y que esta gire de manera brusca, de tal forma que al detenerse, se pueda continuar con el baile. Mire a Bruce rapidamente, sin poder decirle que hicieramos eso, pero el tambien lo entendio y asintio. ¿En serio? Bueno... No pasaria nada malo si el cae encima mio, mientras no se lastime.

De casi un brinco enrede mis piernas en su cintura, apoyandome en sus hombros, para luego dejarme recostar de manera horizontal y asi sentir las vueltas. Debo decir que fue algo impresionante, pues creo que fueron dos vueltas o mas. La verdad es que eso me mareo un poco, por lo que al ponerme de pie solamente hice aplomo de continuar de una manera tranquila. Hasta yo tenia mis limites en situaciones donde no sabia que era posible hacer eso.

Cuando queria acabar, Bruce me tomo de la cintura, dejandome caer hacia abajo de forma que mi cabello tocaba el suelo, y el estaba arriba de mi, mirandome a los ojos. Sus ojos azules eran cautivadores, como si hubiera visto algo que nunca habia visto en Bruce Wayne: Un sentimiento de tranquilidad y felicidad indescriptible.

Cuando por fin acabamos, me tomo de la mano y volvimos a nuestra mesa, sentandonos en nuestro respectivo lugar. Tome mi malteada a medio acabar y le di un trago, escuchandolo cuando el hablaba. Lo mire a los ojos, con una sonrisa amigable, de esas sonrisas sinceras que mostraban que todo esto iba tal como esperaba que fuese.

Bruce empezo a explicarme, contarme acerca de su madre. ¿Como seria esa señora? ¿Habria sido amigable? ¿O cariñosa pero firme? No conocia a muchas madres, en realidad. Solamente conocia a mi madre, y a las amazonas que tenian hijas del palacio. Pero... quizas en este mundo las cosas fueran distintas, las madres no abandonaran a los varones ni entrenasen a las niñas para luchar en la guerra. Quizas estas mujeres serian mas divertidas, mas dadas a enseñarle a sus hijos cosas como bailar, o vestirse adecuadamente.

Deje que apretara mi mano, sabiendo que hacer algo seria alterar a Bruce. Tenia que mantenerse firme, poder contarmelo y decir la verdad para ser libre... Bien decia el dicho: "La verdad nos liberara". Mis dedos acariciaron suavemente su muñeca, mientras mi mirada se dirigia directamente a su rostro. A mi tambien me habria dolido muchisimo perder a mi madre a esa edad y crecer durante tanto tiempo en mi Isla con tantas responsabilidades. No haber aprendido tanto como creo que aprendi de Hipolita haria que las cosas hoy serian muy distintas para mi.

Terminando su explicacion, baje un poco la mirada.

-Muchas gracias por contarme, Bruce. -Mencione en voz baja, volviendo a verlo. Yo sabia que habia sido duro para Bruce sincerarse, pero creo que no habia nada que perder ni razon alguna para no hacerlo. Apreciaba mucho todo este gesto que se habia tomado conmigo al explicar lo duro que habia sido para el.

Tome unas pocas papas fritas para comermelas y sonrei ante el comentario. Yo tambien estaba muy feliz de estar en este lugar con el, y no queria que esto acabara tan rapido. Aun podiamos disfrutar mas de esta ciudad, y Bruce, al menos por una noche, podria despejar su mente del oscuro trabajo que es ser Batman.

-Yo tambien estoy muy feliz de estar aqui contigo... ¿Quieres pedir otra cosa? ¿O quieres que vayamos a caminar por ahi? Metropolis es una ciudad muy bonita por la noche. -Acerque mi cabeza hacia adelante, haciendo un gesto con mi mano para que el tambien se acercara. Pareciera que le iba a contar un gran secreto, que en realidad si lo era, pero no tan importante.- Y aqui entre nos, lo mejor son las vistas desde arriba.

-Deberias venir mas a Metropolis... O a Central City. Son ciudades muy lindas, tienen muchas cosas que hacer. Inclusive, puedes ir al museo de Flash. ¡Es impresionante todo lo que tiene! - Mencione, un tanto emocionada- Tambien podrias ir a Washington a verme de vez en cuando... O ir a ver el Salon de la Justicia. ¿No extrañas sus pasillos y sus grandes muestras? A mi me gusta pasearme por ahi antes de ir a la Atalaya... -Mencione en voz baja, un tanto emocionada. No le contaba mucho eso a nadie, pero el entenderia lo importante que es para mi ese edificio que diseñe junto a John Stewart.

Me pregunto si queria comer algo mas. La verdad, es que si tenia antojo de pedir otra cosa, pero no queria excederme mucho en mi consumo. A lo mejor Bruce no queria estar tanto tiempo sentado mientras yo comia, asi que, despues compraria un hot dog, o unas palomitas... Quizas un algodon de azucar y una botella de soda. Afuera ya seria otra cosa. Mire mi comida, donde solo quedaba una hamburguesa a unos cuantos bocados de desaparecer y un par de pequeñas papas crujientes olvidadas junto a ligeros granos de sal en el plato. Las tome y me las lleve a la boca, saboreandolas.

Bruce durante un momento cruzo mirada conmigo y una ligera sonrisa se dibujo en mi rostro. Tener aqui a Bruce era algo que todavia no terminaba de procesar. Era el gran hombre que habia podido estar a la altura de dioses y alienigenas, del tope de los poderes que un humano tiene... Y solo con su voluntad y su ingenio habia podido salir a flote. Yo le tenia mucho aprecio y un cariño increible, y sabia que el, en el fondo, tenia un cariño igual por todos nosotros. Eramos sus amigos, y jamas le hariamos daño, aunque su locura le diese por imaginarse otras cosas.

-No, Bruce, espe... -Y antes de que terminara, su tarjeta de credito ya estaba afuera para pagar la cuenta. No, demonios. Odiaba eso. ¿Por que no puedo pagar mi consumo? Habia invitado a Bruce a comer conmigo, pero no por eso el tenia que pagar, podiamos ser justos y dividir el pago entre dos.. Pero no, se tenia que poner con esa actitud machista de que la mujer no paga cuando sale con un hombre. Odiaba esas cosas.

Suspire, algo frustrada y lo segui a la salida. No habia cometido un gran pecado, pero la proxima vez, me gustaria ser yo quien pagara. El era rico, pero para algo yo tenia un trabajo que me permitia esos pequeños lujos. Y para algo soy princesa, para poder tener lo que necesito en mi vida o que me hace mas feliz.

Al salir, Bruce me abrio la puerta como todo un caballero. No sabia como sentirme en relacion a eso. Normalmente, Batman no era un caballero, era efectivo y hacia las cosas que se tenian que hacer, sin mas. Pero Bruce era mas amable, como si esa convencion social le pareciese algo bonito. La sorpresa mayor fue cuando al salir, se detuvo, se quito su chaqueta de cuero y me la puso en los hombros.

-Bruce... -Mencione con sorpresa. ¿No tendria el frio? A mi no me hacia falta, sin embargo, tener su chaqueta en mis hombros me hacia sentir de una manera especial. Olia delicioso, a decir verdad, y era muy rica. Me la coloque, metiendo mis brazos en los respectivos agujeros. En terminos de brazos no eramos muy diferentes, sin embargo, en el pecho me quedaba un poco chica. No me iba a poner muy especial por eso. Bruce habia hecho un detalle increible, y no sabia como reaccionar, asi que solamente le sonrei y le tome la mano con cuidado.

Empezamos a caminar hacia el parque frente al restaurante y entramos a caminar sobre el pasto. Me gustaba hacer eso, de pronto salir y pisar esos pequeños ambientes de Gea en medio de la selva de concreto. La noche apenas habia nacido, asi que las farolas y el atardecer tenian un aspecto idilico, como esos parques donde en las peliculas se ponen a cantar y los protagonistas se dan un gran beso. Lastima que la vida no era como en las peliculas. Seguimos caminando, y llegamos hacia una gran charca, probablemente artificial. ¿Que habia traido a Bruce a este lugar? ¿Quizas le gustara toda esa agua? Era agradable para la vista, si, sin embargo, no creo que solo buscase contemplar el agua.

Un murcielago paso volando frente a nosotros. Senti como Bruce dio un paso hacia atras, pero yo me quede quieta. ¿Quizas eso seria una señal de los dioses? Atenea mandaba a su buho cuando necesitaba aparecerse y ese murcielago deberia estar ahi por alguna razon. Vi como se fue volando y sonrei, mirando a Bruce, escuchando su pregunta. Era raro, Bruce nunca me preguntaba ese tipo de cosas, ni a mi ni a nadie que no fuese Alfred... Pero estabamos ahi, en ese momento, charlando sobre nuestras circunstancias.

-Si, varias veces. A veces me gustaria pensar que seria bueno haber sido una chica normal de una ciudad que estudio una carrera universitaria y que pudiese viajar por el mundo. Pero creo que no nacimos para eso, si no para algo mas grande, mas grande que tu y que yo. -Sonrei, tomando su otra mano. Sentir el calor de sus manos era algo que me causaba un alivio, como si me gustaria detener toda mi actividad por unos momentos para disfrutar eso, un simple gesto que para otros pudiera ser algo simple, pero para mi, una gran muestra de afecto.

Solte a Bruce lentamente y levante un poco mi vestido, arrodillandome en el suelo. Tome las manos de Bruce y lo tire suavemente hacia abajo, como si le indicase que se sentara en el suelo. Sabia muy bien que ahi el suelo deberia estar humedo culpa del agua, y que quizas, sus pantalones se mancharian. Pero no importaba, Alfred podia lavarle esas manchas, y yo podia echarme agua en la pierna para limpiar las manchitas.

Cuando Bruce estaba sentado sonrei, mirandolo a los ojos. El agua a mi lado, y el parque relativamente tranquilo para la ciudad en la que me encontraba era una situacion muy buena. Para otras personas, probablemente no fueramos mas que dos tortolitos al lado del agua diciendose cosas bonitas, asi que nadie nos molestaria.

-¿Vamos a hacer algo, vale? Te voy a hacer una pregunta, y me vas a responder con la verdad y solo con la verdad. No quiero usar mi lazo, asi que no se vale hacer trampa. Despues, tu me podras hacer la pregunta que mas quieras.-Acerque sus manos al suelo, cerca de mis rodillas y mis piernas, para luego estirarme un poco para tocar el agua con mis dedos y mojar mis manos. Me quede mirando a Bruce a los ojos, observandolo por unos segundos, como si escogiese una pregunta entre cientas que le podria hacer.-¿Me tienes miedo?

Estaba disfrutando la velada, disfrutando del clima, de todo lo hermoso que esta ciudad tenia, y de lo maravilloso que era estar junto a Bruce frente a una pequeña charca artificial en un parque, sentados en el suelo como dos jovenes que no tienen ninguna preocupacion ante la vida. Solo tener a Bruce para mi, de alguna manera, completaba todo este dia de una manera que ninguna otra cosa podria hacerlo. Y el, empezaria a responder mis preguntas, libraria esa duda de mi cabeza siempre que lo veia.

Batman, Bruce... Siempre que lo veia, el se comportaba extraño, como si tenerme cerca le hiciera sentirse con duda, como si el que yo hiciera algo podria dar repercusiones muy grandes en su vida. Todo lo que hacia, todas las muestras de afecto, de amistad, lo confundian, como si el quisiera que me alejara, pero a la vez no. Hal Jordan se alejaba, Clark era tolerante, J'oon no tenia ningun tipo de duda, pues su relacion con Bruce era amistosa y profesional, sin llegar a nada mas. Todos en la Liga teniamos nuestras propias historias con Batman, pero yo siempre me acercaba mas a todos, fiel creyente de la amistad como parte de un equipo de guerreros que luchan por la misma causa.

Solto mis manos mientras elevaba la vista, como si buscase concentracion en la boveda celeste. Me inquieto un poco, pues pensaba que me responderia de una manera mas facil, pero sabia que ahora vendria una explicacion mas detallada, como el expediente de un caso que completa. No queria que el se tomase esto como uno de esos casos, esto no era su obligacion, no tenia porque explicarme gran cosa.

Y asi fue. Empezo a relatarme, al principio, su temor ante el inmenso poder que tenia. Era cierto, tenia mucho poder, aunque yo nunca lo habia pedido. Creci con el, me crie con el, y aprendi a dominarlo y no que el poder me dominase. La Princesa de las Amazonas siempre se comportaria con dignidad, porque era la mejor mujer de este mundo. Moldeada de la arcilla, con la sangre de Hipolita y la de Zeus, me tendria que haber hecho la emisaria perfecta de todo lo bueno que deberia tener una mujer. Y yo lo habia aceptado. Era mi destino, el destino que las Moiras me habian ofrecido y el unico que podia tomar.

Era eso, o quedarme toda la eternidad en los campos Eliseos.

Y despues, volvieron sus miedos. Un Clark tirano, un Superman de un mundo apocaliptico, un Sindicato del Crimen, unos Amos de la Justicia... Todas esas versiones nuestras de otras dimensiones que habian causado mucho dolor a nuestro mundo. Todos esos criminales que habian tenido la mala suerte de parecerse a nosotros y hacer el mundo su pozo de inmundicia.

-Bruce, sabes muy bien que yo jamas abusaria de mis poderes. Tengo unos dones que he usado para bien toda mi vida, y tu desconfianza a veces me duele. Nunca haria daño injustificadamente a nadie, y por estar bien con ustedes, he rebajado mi forma de combate a una menos letal. -Suspire. A veces odiaba con todo mi corazon que Bruce desconfiara tanto de la Liga de la Justicia. De todos los Linternas temia que sus anillos subyugaran al planeta, como lo habia hecho Siniestro con Korugar. De Flash temia que viajase tan rapido que de alguna manera alterase la realidad. De J'oon J'ooz sospechaba que alguna vez los marcianos intentaran colonizar la Tierra para repoblarse... Y bueno, de Superman y los demas, ni hacia falta mencionar.

Me le quede viendo a los ojos y deje que tomara mi mano. No estaba realmente molesta, pero me gustaria que Bruce cambiara en algun momento esa forma de pensar tan negativa que tenia. Si, sabia que tenia una vida dura, pero todos nos habiamos enfrentado a muchas cosas y no por eso renegabamos a nuestros amigos.

Admitio que tenia miedo. Quizas eso fuese una forma de admitir los problemas, o de alguna manera, empezar a cambiar. Y yo entendia que tuviese miedo de gente tan poderosa, pero, si los dioses no se habian decidido a destruir a la Humanidad por mero capricho, nosotros, que estamos cerca de ser uno, nunca hariamos algo asi porque nos volvieramos como los villanos que enfrentabamos siempre. Asenti lentamente, acariciando el dorso de su mano, mientras relajaba mis facciones. Me habia molestado un poco, pero tampoco era algo tan malo...

Y asi como habia empezado a hablar de sus preocupaciones, menciono lo mucho que admiraba mi espiritu. Quizas eso fuese lo que Bruce convertia en miedo: Los impedimentos que han hecho de el una persona que reparte la justicia, la paz y todos esos valores hermosos desde la noche y la oscuridad. Clark y yo los dabamos en el dia, frente al mundo. Eramos el ejemplo de la integridad moral, y como podiamos cambiar al mundo siendo buenas personas, teniendo o no poderes. Quizas esa era la razon para que Bruce desconfiara de nosotros tanto... Si su vida habia estado llena de desiluciones y dolores de humanos, no podria esperar de alienigenas y diosas algo mejor.

Su mano toco mi mejilla, mientras su voz bajaba de volumen. Estaba hablando en susurros, sin saber muy bien el porque. No me molestaba, podia eschucharlo perfectamente gracias a mi superoido. Y podia verlo a los ojos, mirando esos ojos azules tan llenos de miedo, de ira, de incomprension... y de determinacion. Sentia que, si lo veia fijamente, podria ver al mismo Bruce Wayne que lloraba en Gotham la muerte de sus padres, o el mismo Bruce Wayne que simulaba una sonrisa falsa para dar una intencion verdadera de cambiar el mundo con su fundacion Martha Wayne. Veia en sus ojos su alma, que pedia un abrazo, que necesitaba de amor como todos necesitabamos en nuestra vida.

Y su distancia se acorto, hasta que suavemente, sus labios tocaron los mios, mientras sus dedos acariciaban mis mejillas. Pude haberme alejado, o el se pudo haber alejado, o cualquier cosa pudo haber pasado. Pero no ocurrio, y el estaba besandome, asi como yo estaba disfrutando el hecho de que el empezara a besarme. Mis manos subieron suavemente hacia sus hombros, atrayendolo hacia mi. Mis ojos se cerraron, disfrutando de esa pequeña eternidad.

Y casi como si me hubiera despertado de un placido sueño, abri los ojos cuando el se separo, con una sonrisa que no podia describir. Mis manos no soltaron a Bruce, y cumpliendo con su palabra, me devolvio la pregunta.

-Bueno... Cuando formamos la Liga, en todos veia un potencial de ser guerreros tan honorables como Aquiles, Castor, Atalanta... Todas esas agrupaciones de heroes que habian vivido en mis tiempos, pero adaptadas al siglo XXI. Ellos tenian espadas, las bendiciones de los dioses y poco mas... Nuestros Argonautas tienen anillos de poder, celulas kryptonianas, Fuerza de Velocidad y la bendicion de dioses marinos. Pero tu no. -Mi tono no queria decirle a Bruce que el era menos, al contrario, queria que el entendiese porque veia algo en el- Tu eres un humano, alguien con los mismos problemas que tenian los hombres que Prometeo ayudo. Te puedes enfermar, puedes caer y lastimarte, puedes morir si una flecha te atraviesa el corazon.

Mi mano izquierda acaricio suavemente su cuello, mientras hacia una pausa para verlo y que el me viera.

-Pero nunca te detuviste. Y te enfrentaste a las hordas de Apokolips, a la Liga de la Injusticia, a todos esos supervillanos que a cualquier otro humano habrian derrotado en diez segundos. No aceptaste tu condicion, y mejoraste, mejoraste hasta el limite que tu condicion daba. Y a su vez, te encerraste en una coraza tan dura como la piel del Leon de Nemea. Creiste que podias trabajar con seres extraordinarios y seguir siendo tu, pero eso es imposible, tu tambien serias extraordinario. -Me levante lentamente, solo alzando las rodillas para estar frente a el, pegados por nuestras rodillas sobre la tierra fria y mojada del parque.

-Yo nunca he negado un reto. Y verte a ti, tan misterioso, tan duro y frio, me llamaba la atencion. Mientras otros te rechazaban por tu actitud, yo veia un tesoro escondido, una razon por la cual tu eras lo que eras. Y cuando tomo una mision, no me rindo hasta que la llevo al final. Jamas acepte que Batman fuese un hombre vestido de murcielago, con artilugios caros y un rostro inmutable que siempre tuviese un plan en la capa. Yo sabia que habia un Bruce Wayne que tenia sentimientos, que podia amar y odiar tanto como lo hacian los Dioses. -Mis manos bajaron de nuevo a sus hombros, y me le quede viendo unos momentos, mientras lo atraia a mi- Yo sabia que algo le podias mostrar al mundo, aunque ese mundo solo sea una persona como yo...

Y esta vez, acerque mis labios directamente a los suyos, cerrando los ojos, mientras empujaba mi peso hacia adelante para hacer que el tocara el suelo con su espalda. Ojala que Alfred no lo regañe por traer su camisa manchada, pero no me importaba. Sabia que besarme era algo peligroso, despertar el fuego del amor que Afrodita coloco en mi... Y una vez se aviva, es dificil apagarlo.