[Mini-evento] - La era de Ultrón – La lucha final – 20/01/2019 (Grupo 2 lucha contra Hulk, Diana de Themyscira, Wiccan, Planaria, Lilith, Tony Stark , PNJ Hulka)

Importante:

Desde aquella azotea podía alcanzar a verlo todo. Veía el destrozo, el caos, el miedo, los nervios, la responsabilidad de los que ahí abajo estaban dando sus vidas por luchar contra Hulk. Hulka ya había quedado fuera de combate tras haber sido zarandeada por Hulk repetidas veces, un joven al que yo no conocía quedó casi muerto contra un edificio después de que Hulk le tirara por los aires. Ahora Plana no estaba inyectándole rayos a la mole verde contra la que se enfrentaban y atendía a su amigo. La mujer que me trajo a la azotea chocó contra unos coches y parecía que intentaba darnos tiempo para actuar... Esto se estaba descontrolando demasiado y yo estaba cansada de no poder hacer nada útil desde aquella azotea.

Decidida bajé hasta la calle y desaparecí de la azotea y la zona segura, y me dirigí donde estaban todos. No fue fácil y me llevé más de un rasguño gracias a cristales que estallaban y trozos de asfalto que salían despedidos por los golpes de Hulk y las copias de Ultron. Cuando estuve cerca de Plana y el otro chico me dirigí a ellos.

-¡Plana! ¿Estáis bien?- le pregunté, sabiendo que la respuesta de uno de ellos en realidad sería no- Vamos, tenemos que ir hasta Hulk. Me he cansado de tirar piedras a los robot y tengo una idea que creo que puede funcionar-. ¿Desde cuándo era yo así de autoritaria? El caso es que no importaba ya, no había mucho tiempo para poner a prueba mi idea y me di la vuelta con la intención de llegar hasta Tony y los demás; sin embargo, giré sobre mis pies y miré fijamente al amigo de Plana procurando inducirle sólo tranquilidad y sosiego: eso le ayudaría a pensar con claridad y, con suerte, a recuperarse con más rapidez. Miré a Plana y le dije con la mirada que era el momento de luchar de nuevo.

Una vez llegamos a la altura de los demás grité para que hasta Diana pudiera oírme.

-¡HE VUELTO, MORENA!- dicho eso me quedé bien a gusto y proseguí a contarle a Tony y Plana- Intentaré acceder a la cabeza de Bruce y confundirle, y entonces vosotros atacáis con todo lo que tengáis. Si las cosas salen mal, podré cubrirnos durante un tiempo pero no será para siempre, ¿de acuerdo? Sé que no es mucho, pero tenemos que intentarlo y desde luego será mejor que tirar piedras-. Así pues no esperé una respuesta ni positiva ni negativa porque la morena estaba entretenida y no era ni el momento ni el lugar para hacer tiempo y fijé mi mirada en Hulk y sus grandes ojos llenos de ira y rabia, inyectados en sangre. Concentré casi toda mi energía en entrar en su mente y proyectar en ella toda la compasión que había experimentado en mi vida, procurando sacar a relucir la conciencia del doctor Banner, abriendo puertas en su mente. Lo mejor para combatir la rabia es la compasión, y si la compasión no funcionaba tendría que probar con el miedo. Sólo esperaba que mi idea funcionase y que Diana aguantara lo suficiente, porque si no...

Dale Plana, le dijo a su viejo amigo, le hubiera gustado despedirse por si acaso, pero eso podía hacer que el mutante se contuviera, o que se negara a participar pensando que había otra opción, pero no la había, si querían detenerlo tenía que intentar esto, la energía de Planaria comenzó a llegarle a un ritmo brutal, recargando todas sus baterías al máximo en segundos y empezando la sobrecarga instantes después, sigue todo lo que puedas y mantenlo mientras seas capaz, gritó como pudo presa del dolor en el interior de la armadura, pero no era momento de dudar.

Abajo Diana y la desconocida habían conseguido contener a Bruce, pero volvía a estar descontrolado y era su última oportunidad de detenerlo antes de que acabara con la vida de alguien, ¡BRUCE!, gritó llamando su atención, saluda al pajarito, del pecho de la Hulkbuster salió entonces un poderoso rayo de energía que impactó de lleno al gigante, pero no era el típico haz de energía ARK concentrada, ni siquiera era tecnología repulsora, era un rayo de color verde intenso, cargado de radiación Gamma, la misma radiación que había transformado al joven científico Bruce Banner en la bestia verde y furiosa que tenía ahora enfrente.

Si el dispositivo funcionaba correctamente esa radiación se acumularía en el cuerpo de Hulk, incrementando su poder durante unos segundos aún más, pero produciría una reacción en cadena casi instantánea que extraería de el toda la fuerza del gigante, devolviéndolo a su cuerpo humano lo suficiente para que se lo llevaran de allí, lejos de la influencia de Ultrón, eso si no lo mataba, o si no generaba una explosión más allá de toda medida, o si no lo cocía a él en el interior de la armadura antes de que el dispositivo completara el trabajo.

Los niveles de energía bajaban rápidamente a pesar de la descarga del mutante, pero debía mantener un ritmo constante de energía solo unos segundos más, Jarvis empezó a extraer la energía del reactor del pecho de Tony, al máximo de su rendimiento, al millonario le parecía incluso sentir como la carne alrededor del generador ARK crepitaba, pero eso era imposible ¿no? Finalmente toda la energía se agotó, toda, las baterías estaban fundidas, su generador ARK había colapsado, la armadura cayó hacia atrás liberando a Tony como medida de emergencia, pero el millonario no reaccionaba, no pudo ver si había logrado su objetivo o no, no podía moverse, su corazón había dejado de latir.

Pequeñas volutas de humo salían de su pecho allí donde su generador había quemado la camiseta, su mirada estaba perdida en el cielo, al que miraba sin verlo, el trauma había sido demasiado para su cuerpo, demasiado para su maltrecho corazón que finalmente no había sido capaz de soportar el tremendo esfuerzo y se había detenido. Todo eran ruinas a su alrededor, varias toneladas de metal semifundido e inservible le servían de improvisado ataúd.

Las palabras de Tony resonaron en mi como si se hubiese hecho el silencio más sepulcral a mi alrededor. Solo escuché su "Dale Plana". Con un grito, estampé mi palma contra el traje de mi compañero, y al instante millones y millones de voltios comenzaron a fluir a través de mi cuerpo hacia él. Un espectáculo de luces moradas apareció ante mí, moviéndose en forma de rayos por toda la armadura de Tony. Escuchaba los golpes de Diana y Hulka al otro lado, y me asomé para ver qué estaba sucediendo. Una fuerte luz de color verdoso brillaba en el pecho de Tony, iluminándolo. Y entonces, disparó. Pude sentir bajo mi mano como toda la energía que Tony guardaba en su armadura estaba fluyendo a través del gigantesco rayo de color verde que salía de su pecho y que había impactado a Hulk de lleno. Sonreí para mí, pero no era momento de cantar victoria. Tenía que seguir dándole toda la energía de la que dispusiese, y así hice. Millones y millones de voltios abandonaban mi cuerpo para que pudiese disparar aquel rayo que, con toda la fuerza de mi corazón, esperaba fervientemente que fuese suficiente. Apreté los dientes, y me comenzó a sangrar ligeramente la nariz de la presión. Me mareé ligeramente y sufrí algunas nauseas. Pero tenía que aguantar. Necesitaba aguantar para que aquello funcionase. Suficiente daño estaba haciendo Hulk y Ultron como para rendirse. Noté como me flaqueaban las fuerzas, mi brazo no me aguantaría mucho más allí, así que lo enganché para no tener que estar haciendo fuerza. La vista se me nubló ligeramente, y sentí dolor por todo mi cuerpo, como si miles de cuchillas me atravesasen los músculos y la carne. No me quedaba mucha energía. "Tony, por favor, acaba ya con él...".

Finalmente, después de unos segundos agónicos, el rayo cesó. La armadura de Tony se cayó hacia mí, y con los últimos resquicios de energía que me quedaban salté para no ser aplastado. Caí pesadamente, golpeándome en la cabeza con fuerza. Sentí un dolor punzante y me llevé la mano inconscientemente. Encontré sangre tiñiendo mis dedos. El mareo me atenazó mucho más, y me giré para vomitar a mi lado. Apenas salió bilis, pero el esfuerzo tan grande me había dejado casi sin energía. Me concentré en busca de una fuente de electricidad, pero todo a nuestro alrededor estaba fundido. Se había ido la luz en manzanas a la redonda debido al enorme disparo de energía de Tony. Su armadura humeaba pero se encontraba abierta. Vi a mi amigo tendido en el suelo a unos metros de mí. Arrastrándome como pude, me acerqué hasta él, apoyando mi mano sobre su hombro.

- Lo... Lo hemos conseguido Tony... Lo hemos... Conseguido. ¿Tony?- Giré a mi compañero y vi sus ojos apagados y que no respiraba. Le di un par de palmadas en la cara, pero no respondía.- Tony... Tony, Tony, ¡no! ¡Tony maldita sea, ni se te ocurra morirte ahora! ¡SOCORRO! ¡AYUDA!

Todo a mi alrededor era destrucción. Humo, fuego, olor a quemado y ruina. Una densa capa de humo y cenizas me impedía ver más allá de unos pocos metros a mi alrededor. Tosí con fuerza debido a la falta de oxígeno y caí sobre mi espalda, quedando tendido hacia el cielo. Apreté los dientes y con un grito me volví a incorporar para poder mirar a mi amigo a la cara. Escuché pasos a mi lado y vi aparecer a la pelirrosa de entre la niebla. Saqué mi teléfono móvil del bolsillo y llamé a Sasha.

- ¿Cariño? Soy yo. ¿Cómo estás? ¿Estás bien? Oye, no sé si te has enterado por las noticias de lo de Hulk y Ultron. Yo estoy aquí. Creo que se ha acabado por fin... Pero Tony está muy malherido. Voy a darle lo último que me queda de energía para ver si consigo revivir a este imbécil. Lo único malo es que me quedaré yo sin, pero no pasa nada, ¿vale? Recuerda que soy fuerte.- Y reí. No estaba seguro de si eso sería mi muerte o simplemente caería inconsciente. Esperaba que fuese lo segundo con toda la fuerza de mi corazón.- Por si acaso me pasase algo, que no creo, pero por si acaso... Te quiero, ¿vale? Te quiero como nunca he querido a nadie en toda mi vida. Te quiero más que a nada en este mundo... Y esque haces que quiera ser mejor persona cada día... Estamos en la base de la Torre Stark. Te quiero Sasha...

Y colgué. Sabía que estaba preocupada por lo que le acababa de decir, pero también sabía que conocía mis poderes, y que lo más probable es que simplemente fuese un día inconsciente, quizá dos, quizá tan solo unas horas. Miré a Lilith y asentí con la cabeza, pues había visto toda la situación.

- Voy a darle lo último que me queda de energía para intentar revivirle... Pero eso me dejará totalmente sin electricidad... Quedaré inconsciente, en coma lo más probable... Necesito pedirte un favor... Cuida de Sasha mientras esté curándome, ¿vale? Acompáñala al hospital donde me llevéis. No la dejes sola... Por favor... Es lo mejor que tengo.- Y volví a mirar a Tony. Apreté los dientes y concentré los últimos resquicios de energía que pudiesen seguir habitando en algún rincón de mi cuerpo, concentrándolos en mi palma derecha. Esta se tornó de color morado con algunos tintes de azul celeste, como siempre habían sido mis poderes antes. Sonreí mientras una lágrima caía por mi mejilla, limpiándola ligeramente de la suciedad que allí se había acumulado.- Estás empezando a acostumbrarte a que te salve la vida tío... Espero de corazón que esto te sirva.

Y descargué mi energía contra su pecho. Todo se volvió negro, silencioso, y sólo escuché mis lentos latidos de fondo. Ojalá aquello hubiese sido suficiente.

OCC:

Hulk por un momento pareció confundido. Por un momento, sus ojos no eran los de la bestia verde que teníamos delante, sino que eran los ojos del Doctor Banner. Por un momento, Hulk cayó de rodillas con la mirada perdida en lo que parecía cansancio y arrepentimiento. Por un momento, pensé que ya lo tendríamos ganado, que su fuerza se reduciría y su tamaño iría disminuyendo a medida que se relajaba, pero no podía estar más errada. Mi intervención hizo que reaccionara de forma desmesuradamente violenta, sin embargo, esos segundos de debilidad fueron lo que Plana y Tony necesitaron para darle lleno con el rayo que cargaba el primero y proyectaba el segundo. Dicho racho empezó a tomar un tono verdoso que no me gustó nada y Plana empezó a sangrar por la nariz, la armadura de Tony empezaba a soltar un poco de humo y no había nadie más que yo de momento para ayudar. ¿Y yo qué podía hacer?

Observé la escena con los nervios a flor de piel, ya que si eso no funcionaba no sabía qué podría hacerlo. Plana empezó a tambalearse mareado pero aguantó lo suficiente como para que el rayo cesase y Plana cayera al suelo más que exhausto y la armadura de Tony le expulsara de sí misma como medida de seguridad. Plana celebró que lo habíamos conseguido, que Hulk estaba controlado y fue hacia Tony mientras hablaba. Pero Tony no se movía. Yo lo vi todo y todo sucedió tan deprisa que mi cerebro lo interpretó a cámara lenta, Plana gritaba ayuda, Tony no respondía. Todo estaba hecho trizas, todo era caos a nuestro alrededor.

Plana llamó entonces a Sasha explicándole la situación, pero no le dijo qué iba a hacer exactamente. Mientras hablaba una lágrima caía por su rostro y yo no pude evitar emocionarme y mis ojos se empañaron de igual modo. Plana me explicó entonces cuál era su plan, el cual le dejaría al menos en coma pero, podría salvarle la vida a Tony y en ese momento era el único que podría hacerlo. Aparté de mi mejilla una lágrima que se había escapado y respondí al novio de mi mejor amiga del mismo modo como él me habló: nos asentimos mutuamente indicando que éramos conscientes de lo que a continuación pasaría.

-¡Plana!... Todo... Todo saldrá bien. Cuidaré de ella- no pude evitar que esas palabras salieran de mi boca. Sentí la imperiosa necesidad de confortarle, y que hiciera lo que tuviera que hacer más tranquilo, sabiendo que puede confiar en mí. Acto seguido descargó los últimos resquicios de energía que le quedaban y en cuanto tocó a Tony, se desplomó. -...Dioses...- exclamé en un susurro. Era la única que quedaba en pie mientras la morena no volviera a nosotros, y todo lo que había a mi alrededor era destrucción y cuerpo yacentes. Actué con decisión y rapidez con lágrimas brotando de mis ojos, imparables. Llamé a la ambulancia y cuidé que Plana estuviera bien y vigilé a Tony por si despertaba de nuevo y, también, busqué a los demás con la mirada.

Los segundos se me estaban haciendo eternos ahí, sentada de rodillas en el asfalto.

Los golpes de martillo que dejaba caer sobre mi espalda probablemente habrian roto a otros. Pero la Hija de Hipolita y Zeus no se romperia ante ningun coloso, y no dejaria, bajo ninguna circunstancia que esta bestia destruyera Nueva York ni su amigo robotico. Cada golpe hacia retumbar mis organos internos, mientras la sangre fluia de manera anormal. Mi cuerpo queria defenderse, pero no podia mas que aguantar hasta que estuviera lo suficientemente arriba como para que Tony tuviese tiempo de hacer la maniobra que necesitase hacer.

Cuando estabamos arriba, la gravedad actuo, dejandonos caer entre golpes, patadas, cabezasos. Pegaba duro, y yo le pegaba mas duro, asi hasta que senti como mi cuerpo y el de el nos estrellabamos contra el suelo, rompiendo el concreto, hundiendo las tuberias y los flujos electricos. Todo el cuerpo me dolia horrores, y sentia que algo me estaba aplastando las piernas: Un trozo de concreto.

Mordi con fuerza mi labio, haciendo que sangrara, todo con tal de no gritar. Una amazona no se quejaba por el dolor, una Diosa no se detendria por una simple piedra aplastandole las piernas. No me sentia bien, no estaba concentrada, y mis manos no alcanzarian a llegar a la roca a menos que me doblara, cosa que me doleria muchisimo. Veo como el gigante se acerca a  mi, y me trato de levantar, pero me cuesta demasiado.

She-Hulk golpea a la bestia con un poste de luz, alejandolo. Verla me hizo revitalizarme, conseguir las fuerzas necesarias para quitar la piedra. Mis ojos brillaron de un azul mas fuerte, mientras veo como Hulk se queda quieto. No sabia que demonios estaba pasando, pero algo le hizo detenerse. Yo me doblo, sentandome a duras penas, para empujar la piedra a un lado. Cuando mis piernas estaban liberadas, intente levantarme, pero no podia. Solte una maldicion, un balbuceo, y busque en mi cintura. Ahi estaba, el Lazo de la Verdad.  

Como a los caballos, habia que domarlos con un lazo fuerte. Hice rapidamente un rollo, mientras el coloso gritaba, y cuando se lo lance, Stark llego. Le grito y el se volteo, confundido. Mi lazo se enrollo sobre el cuerpo del coloso, pero cuando el impacto energetico le dio, no tuve oportunidad de soltar la cuerda. Tenia que contener a esa cosa antes de que se liberara, antes de que el rayo que la armadura del Vengador siguiese su curso.

Luchando por mantener a esa bestia, un manotazo suyo sacudio mi lazo, haciendome tambalear. Hice aplomo de todas mis fuerzas, hasta que el rayo termino. Abajo, solo pude escuchar como la armadura de Stark caia al suelo. Creo que ganamos. Baje la mirada, solte el lazo, y me deje caer sobre el concreto destruido. Las piernas y la espalda me dolian tanto como a Prometeo le dolian las entrañas tras cada amanecer...

Cerre los ojos y busque en mi cintura los brazaletes que habia enganchado. Tanta energia me estaba haciendo sentir extraña, asi que, me los coloque. Al colocarlos, sentia como si de pronto, cayesen mas piedras encima mio. Todo el cansancio, todos los golpes que me habian dado cuando me quite los brazaletes, empezaron a doler mas y mas. Llego un punto en que no sentia mas de tanto dolor, asi que cerre los ojos, esperando que los refuerzos llegaran antes de que sea demasiado tarde...

Con un poderoso empujón She-Hulk aparto los escombros para salir y seguir el enfrentamiento, pero todo había terminado ya, solo la chica del pelo rosa aguantaba en pie, Planaria estaba inconsciente sobre la Hulkbuster, que echaba humo y olía a plástico quemado y otros productos químicos, Tony yacía en el interior de aquel ataúd de metal y la princesa de Themiscyra no estaba mucho mejor, prácticamente invulnerable solo te hace resistir algo más ante el poderoso Hulk, pero aún así, por su aspecto parecía que incluso debía tener roto algún hueso, algo que no debía haber ocurrido demasiadas veces en los incontables años de la princesa de las amazonas.

Ella misma estaba dolorida y solo su increíble resistencia y capacidad de regeneración la habían mantenido con vida, caminó no sin dificultad hasta la princesa y la ayudo a incorporarse y acercarse hasta los demás, Plana estaba inconsciente pero vivo, lo apartó y lo dejó sobre el frontal de un coche en la postura más cómoda que pudo, luego, temiéndose lo peor se acercó a comprobar el estado del millonario, apenas tenía pulso, era débil e irregular, pero su corazón latía y respiraba superficialmente, Diana, espero que sigas siendo capaz de volar, Tony necesita un hospital cuanto antes o... o será demasiado tarde para él, dijo mientras buscaba entre los escombros algo con lo que poder mantenerlo inmóvil durante el transporte.

Los restos de un escritorio de madera sirvieron de improvisada camilla, y unos metros de cable eléctrico sirvieron para inmovilizar el cuerpo de Tony rápidamente contra la madera mientras la amazona se recuperaba un poco antes de llevarse al Vengador a un hospital.

OFF: