Joanna Hardins

Nombre: Joanna Hardins, Ereshkigal

Alias: Ereshkigal

Edad: 32 años (Nacida el 28 de Noviembre de 1986)

Origen: DC

Nacionalidad: Estadounidense/Sumeria

Raza: Entidad (Deidad)

Mentor: Ninguno (Por ahora)

Bando: Neutral

Ocupación: Ex-Alcaldesa de Happy Harbor, Diosa de la muerte

Descripción Física:



Con un pelo negro y largo hasta la rabadilla, unos ojos verdes de mirada intensa y una figura estilizada y delgada, la alcaldesa de Happy Harbor ya atraería muchas miradas de forma normal si no fuera porque además su piel es ligeramente cetrina y falta de vida y suele brillar con un aura verdosa que es especialmente evidente de noche.

Generalmente viste con trajes elegantes y sobrios, prefiriendo el negro y el color crema sobre otras opciones más llamativas o vistosas que otros compañeros de profesión podrían llevar. No usa joyería de ningun tipo exceptuando un reloj de bolsillo viejo y gastado que era propiedad de su difunto padre, el cual suele observar cuando se pone nerviosa o cuando necesita reforzar su voluntad.

Tampoco usa maquillaje más allá de una sobria mascarilla para darle algo de vitalidad a su rostro y a lo sumo algo de pintalabios, generalmente favoreciendo negros o verdes esmeralda.

Descripción Psicológica: reshkigal es una mujer que, pese a todo, se toma muy en serio su papel como diosa de los muertos. No disfruta de su trabajo y de hecho sería feliz retomando el que era su puesto original de diosa del arte junto a su hermana, si no fuera porque el inframundo quedaría totalmente desatendido. Es meticulosa, seria y rara vez sonríe, preocupándose más por el funcionamiento de la ciudadela que del bienestar de sus habitantes en sí.

Aunque puede resultar algo fría y dura, es justa en su trato, y aquellos que considera inocentes son aceptados dentro del Jardín, en la cúspide de la ciudad, donde pueden disfrutar de las artes y la paz durante el resto de la eternidad. Sin embargo, esa belleza de la que se rodea queda siempre empañada por su ánimo algo apagado y decaído por el hecho de saber que su jardín no es más que una sombra de algo que podría haber sido mucho más bello.

Es muy metódica y le gusta que todo funcione a la perfección, llegando a tener verdaderos problemas a la hora de delegar trabajos en subalternos. Le gusta la lectura, la buena comida y las largas veladas al lado de una chimenea, especialmente si es con una buena compañía.

En soledad Ereshkigal se muestra taciturna y apagada, y no es raro verla suspirando, mirando al infinito o tocando lánguida música de sus instrumentos musicales favoritos. En público, sin embargo, muestra una cara de frialdad y estoicismo dignos de un carámbano de hielo.

También tiene una cierta vena justiciera, un rescoldo de su carácter cuando aún era adolescente (y no sabía su origen divino), que la llevó a tomar el camino de la abogacía: Saldrá en defensa de alguien si considera que se le está tratando injustamente, no se cortará un pelo en desviarse del camino para salvar a un inocente y, ante todo, jamás dudará en denunciar cualquier acto delictivo que entre en su radar, aunque eso implique enemistarse con gentes de las altas esferas.

Historia: Hija de Miles Hardins y Amanda Higgs, Joanna nació y creció con todas las comodidades que una niña de la alta sociedad podría esperar, criada con los valores de la humildad y el trabajo honrado que su madre, ex-policía, le inculcó. Esto llevó a varios desacuerdos entre ambos padres, ya que Miles, un reputado político, quería que su hija siguiese sus pasos, mientras que Amanda prefería que la muchacha se dedicase a servir y proteger como una agente más.

Cuando la niña tenía diez años, su madre murió en un tiroteo, lo que hizo que su padre se volcase más en su hija que nunca. Aún con todas las discusiones que había entre ambos, el hombre amaba a su mujer, y su pérdida le sumió en una pena tal que terminó dejando la política para centrarse en criar a su única hija, tomando el testigo que su esposa había dejado. Así pues, Joanna creció con un fuerte sentido de la justicia y del bien que terminó por impulsarla de cabeza a la carrera de derecho.

Y la muchacha hubiera terminado la carrera y se hubiera dedicado a su profesión elegida si no fuera por la cruel noticia de que su padre moría de cáncer. En el lecho de muerte, ella le prometió que se aseguraría de convertirse en una mujer de la que tanto él como su madre podrían sentirse orgullosos, y que jamás cejaría en su empeño por limpiar la ciudad de corrupción e injusticias.

Tras la muerte de su padre, Joanna se centró en sus estudios, terminando la carrera con matrícula de honor. Sin embargo, en vez de ejercer como abogada en algún bufete de renombre, la morena decidió que, si quería cambiar el mundo, debería hacerlo desde lo más alto, por lo que comenzó una carrera política uniéndose a los que eran los antiguos socios de su padre.

No fue hasta que alcanzó los 29 años que Joanna no tuvo la oportunidad de ponerse a la cabeza del partido en la carrera por la alcaldía de Happy Harbor. Aunque era algo popular en las encuestas (Especialmente entre los jóvenes), Joanna tenía como desventaja precisamente sus ideales y virtudes, que la impedían aceptar el dinero de ciertos miembros corruptos de la sociedad. Los primeros meses de la campaña fueron realmente malos debido al poco presupuesto, apenas produciendo impacto en los ciudadanos de a pie, lo que provocó que muchos de sus consejeros la dejasen tirada a mitad de la carrera. Sin embargo, apenas un mes después, nuevos reemplazos se unieron a su campaña, y pronto recibió una cuantiosa suma anónima que le permitió volver a subir de nuevo escalafones, ponéndola en cabeza ante su competidor.

Preocupada y algo desconfiada ante semejante golpe de suerte, Joanna empezó a investigar el origen de la suma, lo que le llevó a descubrir con horror que provenía ni más ni menos que del propio Hermano Sangre. No sólo eso, si no que sus nuevos ayudantes eran miembros de la secta.

Ni corta ni perezosa, Joanna denunció a los sectarios infiltrados ante las autoridades, aportando todas las pruebas obtenidas, repartiendo el dinero obtenido de la secta entre las gentes más necesitadas de la población, declarando públicamente que ella jamás negociaría con terroristas, ni aceptaría su dinero manchado de sangre.

Estos actos nunca vistos en un político provocaron una ola de aprobación que arrasó en los sondeos previos, poniéndola en cabeza con tal margen que el otro candidato prácticamente aceptó su derrota en público. Todo apuntaba bien para la futura alcaldesa, si no fuera porque los sectarios pronto la secuestraron, llevándola ante Hermano Sangre.

Decir que Joanna estaba tranquila sería mentir como un bellaco, pero pese a las amenazas del hombre, la chica se mostró terca e inamovible, llegando incluso a escupirle en la cara cuando este le exigió por última vez que se convirtiese en una marioneta. Frustrado, el hombre la convirtió en el próximo sacrificio a Trigon, atándola desnuda a un altar con la clara intención de sacar su corazón para ofrendarlo a su señor oscuro.

Fue en ese momento en el que aparecieron los Titanes, incluyendo entre ellos a la hija de Trigon. La lucha mágica y física consecuente fue encarnizada, pero en el último momento Hermano Sangre asesinó a la joven política ante la mirada desesperada de los héroes, en un intento desesperado de abrir un portal hacia Trigon. Los poderes mágicos se desataron, pero finalmente los Titanes salieron victoriosos, obligando a Hermano Sangre a huir. Sin embargo, habían llegado demasiado tarde, y la muerte de la muchacha ahora recaía en sus consciencias.

El velatorio fue muy concurrido, e incluso algún héroe se dignó a presentarse e incluso realizar algún discurso marcando a la mujer como una "heroína" que inspiraba con su ejemplo y su moral a todas las gentes de a pie. Las misas fueron emotivas, y su muerte salió en primera plana durante dos días.

Y entonces, al tercer día, la mujer resucitó de entre los muertos. El despertar de un cadáver justo cuando se lo estaban llevando al cementerio provocó un colapso en toda la ciudad, e incluso oleadas de pánico mientras muchos pensaban que era obra de demonios o monstruos. Incluso los titanes se vieron obligados a desplazarse para encontrarse con la escena de la mujer aturdida, tambaleándose por las calles. Tras comprobar que no sólo no era agresiva si no que recordaba a la perfección su pasado y se comportaba coherentemente, se la llevaron para realizarle varias pruebas.

Todas ellas dieron como resultado que era ni más ni menos que un cadáver andante. Al parecer, toda la magia derrochada durante el combate contra Hermano Sangre había buscado un lugar adecuado en el que alojarse, y las capacidades mágicas latentes de la mujer lo habían convertido en el lugar perfecto. A lo largo de los tres días, la magia se había alimentado y crecido, atrayendo de nuevo el alma original de la mujer a su cuerpo, reviviéndola de este modo.

Tras descubrir sus nuevas capacidades, Joanna decidió rechazar amablemente la oferta de convertirse en una justiciera enmascarada, e inmediatamente retomó la campaña política. Ahora, siendo una metahumana, su popularidad se disparó, y aunque sus rivales políticos intentaron difamarla a través de los medios, la mujer terminó haciéndose con la presidencia.

Tras un año de legislatura, Joanna se erigió en una de las alcaldesas más populares de Happy Harbor entre la clase media y baja gracias a sus políticas de generación de empleo y sus generosos donativos a las obras de caridad que, bajo su manto, se hicieron mucho más fuertes en la población.

Por desgracia, no todo podía durar, y en una aciaga mañana fue secuestrada por un demonio, que usó sus poderes para realizar un ataque contra Central City. Movido por el miedo y la preocupación, su hijo adoptivo Brian Bird se dirigió a la ciudad para contener el asalto no-muerto. Al principio todo pareció terminar bien, pero entonces es cuando empezó el chantaje y la coacción por parte de un periodista sin escrúpulos que quería o bien obtener dinero y beneficios de la alcaldesa o bien arruinar su carrera al dejar caer un montaje que la marcaría como la culpable de los acontecimientos de Central City.

Movido por la rabia, Brian intentó convencer al hombre que no lo hiciera, llegando a amenazarle en lo alto de uno de los rascacielos de la ciudad. Por desgracia, durante el forcejeo, el hombre cayó al vacío, muriendo de forma inmediata. Ante eso, y a sabiendas de que encontrarían culpable a su hijo si la verdad salía a la luz, Joanna tiró de todos los hilos que pudo, consiguiendo que la arrestasen a ella, le hiciesen un juicio relámpago y la declarasen "enajenada mentalmente por culpa del trauma inherente a la muerte y resurrección", con lo que fue internada en el psiquiátrico de Arkham hasta su "recuperación".

Allí fue donde sus poderes despertaron del todo, lo que no era absurdo teniendo en cuenta lo fina que es la línea entre el mundo de los vivos y un lugar donde hay agonía, muertes y tortura todos los días. Este ambiente provocó que empezaran a volver recuerdos de otra vida y otro tiempo. Recuerdos en los que era una diosa.

Los recuerdos de Ereshkigal

Poderes: - Control de la energía vital: Ereshkigal puede controlar la energía vital gracias a su conocimiento de la muerte, lo que le permite absorberla de alguien vivo para agotarlo o incluso matarlo si la cantidad es suficiente como para destinarla a otros usos. Cuando absorbe la energía para sí misma, Ereshkigal puede regenerarse y potenciar sus propios atributos físicos hasta llegar al límite que podría soportar el cuerpo humano (es decir, podría obtener suficiente fuerza para tirar una pared abajo, pero posiblemente se rompa todo el brazo en el proceso).

Esta energía también puede redirigirla a otros seres vivos con los mismos efectos, o a un muerto reciente para resucitarlo en el momento. Para poder resucitar a alguien, el cadáver no puede tener más de una hora y tiene que estar en buen estado. En caso de que el cadáver no se encuentre en buen estado, Ereshkigal deberá regenerarlo primero y después resucitarlo, lo que consumirá una cantidad de energía vital muy superior.

Si un objetivo se resiste, Ereshkigal deberá conseguir impactarlo por medio de rayos de energía negativa, y la velocidad de absorción de energía vital será mucho más lenta que si es donada de forma voluntaria. Una absorción excesiva de energía vital podría llegar a provocar la muerte del donante, siendo el tiempo necesario directamente proporcional a la resistencia y salud física del objetivo (por supuesto, esto no afecta a seres que no estén vivos). Además, los rayos deben impactar en el objetivo, por lo que si golpean a otro ser vivo o a objetos inanimados lo suficientemente gruesos, el efecto de absorción se cancela.

Los efectos iniciales de estos rayos son cansancio que poco a poco empieza a escalar hasta que la víctima es incapaz de mantener la consciencia, pudiendo llegar a provocar la muerte si después de que la víctima quede fuera de combate se le sigue absorbiendo su energía vital. Si Joanna consume demasiada de esta energía vital sin gastarla (concretamente, la suficiente para dejar a alguien inconsciente), volvería a la vida de forma temporal para agonizar y morir de nuevo (tal y como se describe en los defectos).

- Reina del Inframundo: Como la diosa del Irkalla, Ereshkigal puede comunicarse con los habitantes de su propio plano del inframundo, e imponer su voluntad sobre ellos, por lo que siempre obedecerán sus órdenes. En cualquier momento puede abrir un portal hacia su propio plano de los muertos y traer a través de él a sus habitantes, usándolos de este modo como siervos y esbirros.

Puede a su vez usar esos portales para pasar a través de su ciudad y emerger en otros puntos del plano físico, permitiendo de este modo un teletransporte rudimentario que sólo le permite emerger a través de cementerios y lugares donde el velo entre el mundo de los vivos y los muertos es débil. Además, usando este mismo sistema es capaz de traer consigo objetos del mundo de los muertos, desde plantas o alimentos a herramientas o armas. Estos objetos tienen la cualidad de no romperse ni marchitarse nunca y de afectar sólo a los espíritus, por lo que una herida con un arma del Irkalla no provocaría heridas en un ser vivo.

Por último, puede comunicarse con los muertos de cualquier inframundo siempre y cuando observe los rituales adecuados, lo que en la práctica vendría a ser pedirle permiso con educación al dios pertinente. Este tipo de invocación es sólo espiritual, y no puede traer consigo físicamente a dichos espíritus, que no podrán permanecer tampoco en el plano de los vivos durante mucho tiempo

Habilidades: Joanna es una no-muerta con todas las ventajas y desventajas que esto implica: No puede morir de nuevo (no de forma definitiva al menos, ya que como Solomon Grundy volvería a levantarse de nuevo al cabo de un tiempo), no envejece, no le afectan los venenos ni enfermedades, no necesita respirar, como tampoco necesita dormir o comer, y por supuesto no siente el dolor de una forma tan aguda como los seres vivos. Por desgracia, esto también implica que su piel es fría al tacto, no tiene pulso de ningún tipo, tiene un sentido del tacto algo atrofiado y en general incomoda a todos los animales exceptuando los psicopompos, como por ejemplo los gatos, lobos, chacales o cuervos. También suele provocar que las aves carroñeras vuelen a su alrededor si se queda quieta demasiado tiempo.

Tiene la carrera de derecho y estuvo un tiempo estudiando arte dramático, lo que hace que no se asuste ni amilane cuando tiene que hablar ante grandes multitudes, y también podría ser capaz no sólo de defenderse en un juicio si no también de poder defender a otros héroes si estos requiriesen sus servicios.

Debilidades: Ereshkigal sufre un daño mayor de lo normal de cualquier fuente mágica, y los magos lo suficientemente poderosos podrían convocarla para solicitar su presencia o su ayuda, y atarla por medio de tratos o contratos irrompibles por ambas partes.

Cuando Ereshkigal acumula energía vital gracias a sus poderes, y si no consume la suficiente, empieza a volver a la vida, lo que provoca un conflicto con su estado de no-muerte permanente. Esto se traduce en que si acumula demasiada energía vital, Joanna resucita lo suficiente como para agonizar y morir de nuevo, lo cual es una experiencia extremadamente desagradable

También es especialmente vulnerable a los objetos sagrados como el agua bendita o los símbolos religosos pertenecientes a deidades protectoras, de la luz o de la vida si son esgrimidos por gente que realmente cree en ellos (o bien hayan sido santificados por dichas deidades), provocándole quemaduras en el caso de entrar en contacto con ellos.

Además, un ritual de exorcismo podría forzarla a volver al Irkalla, impidiéndole la vuelta a través del mismo sitio por el que ha sido expulsada. Esto hace que su cuerpo quede sin vida y Ereshkigal tarde en volver a poseerlo desde unos minutos hasta tres días máximo, privándola así de sus medios para afectar al plano físico.

Los ángeles, demonios, deidades y criaturas místicas pueden ver con claridad meridiana quién es en realidad, y debido a su aura divina son capaces de distinguirla incluso si intentase ocultarse en una multitud.

Un ritual funerario santificado a Ereshkigal la obligará a estar presente durante todo el proceso, y podrá verse obligada a abandonar su envoltura mortal para presenciar dicho ritual hasta su finalización.

Por último es de dominio público que su envoltura terrenal es una "metahumana", y no tiene ningún tipo de identidad secreta, por lo que, habiendo sido una figura pública caída en desgracia, es muy fácil que sus amigos y conocidos se conviertan en blanco para paparazzis, habladurías y supervillanos

Equipo y recursos: Aunque en teoría contaba con una buena suma de dinero gracias a los negocios de su padre, Joanna ha distribuido toda la fortuna familiar entre diversas obras de caridad, viviendo sólo con lo justo para seguir adelante, lo que la obliga a vivir en un piso en alquiler ubicado en las zonas del puerto, justo en el borde entre la zona baja de la ciudad y la zona de clase media.

Tiene una red de contactos compuesta por políticos y filántropos de otras ciudades, además de otra red de contactos compuesta por la gente menos afortunada de la ciudad, que gracias a sus nuevas políticas y todo el dinero que ha invertido en ellos están viendo una gran mejoría en su forma de vida. Estos mendigos pueden llegar a adorarla como a una diosa en los casos más extremos, y a menudo le hacen llegar cuchicheos o rumores muy interesantes que se pueden oír en las calles.









Nombre: Irkalla, La Ciudad Negra, La Ciudad de Obsidiana

Ubicación: En el plano con el mismo nombre (Irkalla), ubicado entre el Sheol israelí y el Infierno de Trigon

Habitantes: Los muertos que han terminado en el plano del Irkalla son aquellos que comparten la religión sumeria (tales como los Atlantes pertenecientes al universo de DC), aquellos ateos que practiquen la magia y los nigromantes de otras religiones que hayan accedido a los viejos conocimientos de la Ciudad Negra. También aquellos héroes que hayan luchado por el bien de los creyentes de la religión sumeria tienen la opción de residir en la Ciudad Negra en vez de su inframundo de destino si así lo desean

Descripción: La ciudadela negra se encuentra en el centro de un gran desierto de polvo en el cual las almas de los muertos de la peor calaña se agolpan y se marchitan, trabajando sin descanso en las minas de obsidiana.

Las llanuras del polvo son patrulladas con constancia por los demonios de obsidiana servidores de Ereshkigal y por sus tropas de espíritus, asegurándose de que todo funciona en orden.

Tras la primera de las siete murallas se encuentra un mar de chozas de bajísima calidad, que amenazan con derruirse en cualquier momento. En este lugar no hay plantas ni animales, y los habitantes están condenados a trabajar la obsidiana tanto para expandir la ciudad, que jamás para de crecer, como para forjar también a los demonios guardianes del reino. Aquellos que realizan mal su trabajo a drede son expulsados a las llanuras del polvo, mientras que los que terminan redimiendo sus pecados pasan al siguiente círculo.

Tras la segunda muralla se encuentran granjas simples de madera y barro, rodeadas por campos que nunca dejan de crecer. Aquí los habitantes trabajan de sol a sol para arar y cultivar los campos aunque no pueden comer nada de lo que ellos mismos cultivan, condenados a alimentarse de las sobras de los estratos superiores hasta que cumplan su condena

Tras la tercera muralla se encuentran los cuarteles de la Ciudad Negra. Aquí habitan los siervos de las legiones de Ereshkigal y los soldados de más bajo rango. Estos soldados entrenan día sí y día también con rigurosos ejercicios bajo un sol implacable hasta que los músculos les duelen tanto que no podrán moverse.

Tras la cuarta muralla se encuentran unos barrios residenciales donde habitan aquellos que mantienen los juzgados divinos y los barracones de los oficiales del ejército de Ereshkigal. Estas zonas son menos humildes, y los hogares empiezan a parecer más robustos y resistentes, pese a estar hechos también de adobe. En este estrato se encuentran los juzgados, donde las almas son juzgadas y destinadas a su estrato correspondiente.

Tras la tercera muralla se encuentran los artistas de la ciudad, condenados a crear estatuas y poemas del jardín que jamás pueden ver, todo en honor de Ereshkigal. Se espera de ellos que canten sus alabanzas desde primera hora de la mañana hasta altas horas de la noche, y deben vivir por y para su arte. Además, aquí residen los generales del ejército de Ereshkigal.

Tras la segunda muralla se encuentran lujosas casas de piedra, y en ella viven con cierta tranquilidad aquellas almas que han pecado pero se consideran en su gran mayoría justas o bondadosas. Las calles no suelen estar muy llenas, y esclavos de los estratos inferiores cuidan y velan por las almas de los habitantes de esta zona para que su única preocupación sea filosofar, pensar y purificarse para por fin poder entrar en el Jardín. Aquí se encuentran también los hogares de los tres jueces de Ereshkigal, Arali, Kigal y Gizal

Por último, tras la primera muralla se encuentra el Jardín de la Ciudad Negra, un lugar lleno de una belleza tal que podría dejar ciego a los ojos no preparados. Es un lugar ansiado tanto por las almas que llegan al reino como por los magos y hechiceros, pues junto a las hermosas plantas de nombres olvidados y los animales maravillosos también hay grandes bibliotecas llenas de conocimientos y arte. Aquí se encuentra el palacio de Ereshkigal, compuesto de obsidiana y marfil, y cualquier habitante de este estrato puede adentrarse en él para pedir audiencia con la deidad.

Cabe decir que las almas que aquí habitan son muy pocas, y se encuentran en perfecta paz y armonía, felices y sin ningún tipo de remordimientos.