Predador se quedo quieto, inmóvil, incapaz de hacer nada mas que contemplar el pesar que profería la mujer con la que estaba hablando. Él había intentado responder a sus preguntas lo mejor posible, esperando que de este modo ella no se ofendiera ni se irritase y decidiera abandonar su "encuentro". Sin embargo ella parecía afligirse todavía mas por cada respuesta que obtenía a los ojos de la bestia, lo cual le confundía aun mas ¿Que debía hacer para contentarla? La criatura quería hacer feliz a la mujer. Ella le había hecho experimentar sensaciones que jamas en su vida habría sido capaz de imaginar (cosa tampoco muy difícil teniendo en cuenta que la mayoría de ellas se ligaban al sufrimiento y la mujer en cuestión le había tratado excepcionalmente bien desde el inicio). Su ultima pregunta en particular parecía haberla afligido de sobremanera desde el inicio. Ella realmente no podía imaginarse la idea de emplear la violencia, aun en defensa propia, como método para conseguir lo que uno buscaba, fuese seguridad, alimento, etc. Para Superpredador la violencia era casi un modo de vida; no la disfrutaba necesariamente pero se veía empleado a forzarla cual animal salvaje para saciar sus necesidades básicas. Incluso estando con sus compañeros Vanquishers la violencia parecía la única salida de los problemas, pues las misiones de Dalae por lo general involucraban al animal haciendo algo atrozmente violento, y este quería contentarla. La mujer asgardiana era hasta el momento una de las pocas "humanas" que le había mostrado al animal "verdadero cariño" y por eso él quería complacerla del mismo modo que quería que Anna se sintiese bien. El animal se estaba partiendo el coco tratando de comprender todo lo que le rodeaba, y estaba fallando estrepitosamente, eso le frustraba todavía mas que su propio intento fallido de levantar la flor de la mano de la pelirroja momentos antes.
Sus palabras respecto del desconocimiento de los humanos pasaron desapercibidos ante el Predador pues seguía tan metido en sus propios dilemas personales. Pero eso no evito que pensase en eso mas tarde ¿Que los humanos no sabían lo que hacían? Para Predador era todo lo contrario. Ellos sabían lo que hacia. Sabían que estaban usando armas cuando las usaban, sabían a que le querían disparar cuando le disparan. Los científicos que lo electrocutaban para probar su resistencia a la electricidad durante su tiempo en China lo hicieron por que sabían que así podrían descubrir algo que a él se el escapaba. Todo lo que los humanos hacen, lo hacen con conocimiento de lo que hacen. Buscan algo, del mismo modo que Predador busca alimentos. Por eso el animal intentaba alejarse lo mas posible esos seres. Los consideraba malvados, entendiendo por malvados a aquellos que buscaban hacer daño a los demás y listo. Los humanos sabían que causaban daño, y aun así lo hacían para conseguir sus metas, ignorando el sufrimiento de aquellos a quienes dañaban. EN retrospectiva por eso al animal nunca le causo culpa matarlos...ademas de que usualmente eran alimento...ademas de que él mismo no comprendía el concepto de culpa por las acciones.
Luego la mujer dijo algo que a la criatura realmente le preocupo: "si sufren, me duele". Al igual que con todo lo que había ocurrido anteriormente en la conversación, la criatura se lo tomo literalmente, aunque esta vez, si estaba en lo correcto al hacerlo. La mujer sufría cuando otros sufrían; si mataba a alguien acabaría sintiendo ese dolor, si alguien moría frente a ella pasaría lo mismo. Él no lo comprendió entonces; al menos no comprendo el por que de eso, pero si supo lo que implicaba. Por eso la mujer se había mostrado tan renuente a lastimar a los demás. La bestia quería preguntarle el pro que de eso, pero no tuvo tiempo. Estaba tan centrado en las palabras de la mujer que tardo demasiado tiempo en notar como el cristal carmesí comenzaba a crecer por encima de su cuerpo hasta que ya fue demasiado tarde. Para entonces no podía hacer nada para evitar que se alejara. Solo pudo contentarse con escuchar su ultimo mensaje, sus ultimas palabras: Que llegada la hora, y si le tocaba morir, ella no presentaría batalla; se dejaría matar por su deseo de no herir a los demás (o su incapacidad de hacerlo basado en el peligro a su propia salud, según entendió Predador)
¡NO!- Grito la criatura mientras corría hacia la dama, que para entonces ya se encontraba congelada dentro del cristal rojo junto con su mascota.-¡TU NO DEJAR MORIR! ¿ESCUCHAR? ¡TU LUCHAR!- Hacia todo lo posible por comunicar sus consejos a la mujer, para prevenirla de los problemas que su lógica podía acarrearle a futuro, pero sin éxito aparente.-¡TU NO MORIR!- En un momento intento partir el cristal, sacarla de su prisión para poder demostrarle sus errores, pero no pudo, y no por falta de intento. Comenzó a golpear el cristal con todas sus fuerzas, a patearlo, intentar partirlo con golpes de gorila con las dos manos. Trato de morderlo y arañarlo sin mas resultados de unos cuantos dientes rotos. Lo electrocuto sin resultados, quiso envenenarlo, e incluso intento utilizar su arma sonica cual cachalote, tomando una gran bocanada de aire y expulsándola para generar hondas de sonido por su boca. Nada funciono, ni un rasguño.
Solo cuando todos sus esfuerzos se vieron mermados la criatura comprendió que quizás lo mejor era solo dejarla ahí. Recordó el momento en el que intento apartar la rosa de sus manos sin éxito y entonces comprendió todo, a su manera. La mujer deseaba estar ahí, eso no era una prisión para ella; el animal había estado en una prisión y sabia por experiencia propia que nadie que estuviese encerrado podía tener el mismo gesto de paz y armonía que ella esbozaba. No estaba aprisionada y él no podía sacarla, de modo de , ya sin ningún motivo para estar ahí se fue. La conversación había acabado, y de seguro sus compañeros lo estarían buscando, así que tuvo que abandonar el lugar, aunque no sin antes voltearse para dedicar una ultima mirada a la mujer que se había vuelto mas cercana a él en unas horas que muchos de sus compañeros en meses.- Adiós...Anna...Yo esperar...ver tu otra vez.- En su momento no encontró mas palabras que decirle, y no tenia el lenguaje para intentar nada mas avanzado así que tuvo que contentarse con abandonarla en ese lugar, bajo la idea de que ella lo había escuchado y estaría a salvo en ese cristal. Ya cuando la volviera a ver, que él esperaba que así fuese, y fuese rápido, intentaría esforzarse mas en comunicarse mejor con ella.