In the name of the Moon (autoconclusivo)

Narrador (Todos pueden oírlo) escribió:

La noche era oscura y silenciosa en la ciudad de Nueva York. Las calles estaban llenas de gente a pesar de la hora, con muchos grupos de personas que se dirigían a diferentes clubs nocturnos, en medio de la multitud, una figura solitaria se movía con sigilo, una figura hábilmente disfrazada para evitar que la reconocieran, una figura...

Voz en la cabeza de Deadpool escribió:

¿Hábilmente? ¿en serio? ¿quieres que enumere todos los problemas del disfraz? Aparte de que atrae aún más miradas que el uniforme de trabajo normal.

Otra voz en la cabeza de Deadpool escribió:

Joder, si hasta el del puto unicornio rosa era mejor, igual de llamativo pero al menos no se te reconocía, Bullsy se va a cabrear si se entera tío.

Narrador (Todos pueden oírlo) escribió:

He dicho hábilmente y así se queda, dejadme continuar cojones... una figura... ya no se ni por donde iba.

La discusión seguía en su cabeza mientras Wade localizaba un punto de entrada, había decidido infiltrarse en “El Moonlit” para investigar al Kingpin, según sus informadores ese club no solo le pertenecía sino que era el centro de operaciones de Raúl Mendes, un mercenario que desde hace tiempo dirigía algunas de las operaciones del gordo cabrón, drogas y mujeres en su mayoría. Deadpool había trazado un elaborado plan para sacarle información a Raúl, un plan perfecto y sin fisuras, uno que no podía fallar, pero que descartó rápidamente por aburrido.

Wade se deslizó dentro del club y se mezcló con la multitud. No tardó en encontrar al lugarteniente de Kingpin, un hombre enorme y corpulento con una cara llena de cicatrices, había trabajado para varios cárteles y tenía menos escrúpulos que... bueno menos escrúpulos que el propio Wade, era realmente mala gente, de esos que desollan a sus victimas para enviar un mensaje a pesar de que es mas fácil usar el whatsapp y sobre todo menos pegajoso, Raúl estaba sentado en una mesa, rodeado de sus hombres y con unas cuantas prostitutas, en la mesa había alcohol y coca, el tío se lo estaba pasando bien al parecer, Wade no pudo resistirse y se sentó frente al lugarteniente.

- Hola, dijo Deadpool con una voz dulce, me llamo Usagi Tsukino, y soy una superheroína.


Uno de los hombres de Raúl se dispuso a sacar su arma pero el lugarteniente del Kingpin hizo un gesto y se detuvo, le hacía gracia aquel tipejo, no había prisa en matarlo, si al final lo hacía se tomaría su tiempo y lo haría suplicar piedad.

- Así que una superheroína, ¿eh? dijo a mi me habías parecido un cuarentón con problemas con la bebida ¿Y qué vas a hacer, Sailor Moon? ¿Vas a usar tu magia para derrotarme?

- Tal vez, dijo Wade en un tono que pretendía sonar enigmático, o tal vez te haré reír tanto que te desmayes, de una u otra forma en el nombre de la luna, corregiré el mal y triunfaré sobre el mal… ¡y eso te incluye a ti!.

- No tienes ni idea de lo que estás haciendo, contestó Raúl sin poder parar de reírse

- Oh, sí que lo sé, dijo Wade, y también sé que estás trabajando para Kingpin.

Raúl dejó de reírse y cinco pistolas le apuntaron inmediatamente a la cabeza, nadie dijo nada, eso no era una acusación que alguien que quisiese vivir haría, el tipo había demostrado tener un par de huevos viniendo allí y bromeando así, pero hasta ahí llegaba la broma, el gordo se enfadaba mucho cuando alguien lo relacionaba con algún crimen y cuando el gordo se enfadaba solo un puñado de cadáveres lo relajaban, una pena por el payaso pero su cadáver sería el primero y luego todos sus conocidos claro.

- No deberías ir por ahí diciendo esas cosas ¿donde las has oído? Si me lo dices ahora tu muerte será rápida.

- Tengo mis fuentes, contestó el mutante, y esas fuentes me han dicho que Kingpin está planeando algo grande, algo grande de verdad, y como buena superheroína he de impedírselo ¿no crees?

- Kingpin es demasiado poderoso para ti imbécil, la verdad es que me has divertido pero ahora vas a morir, una pena.

- Ya veremos, dijo Wade encogiéndose de hombros, pregúntemosle a tu jefe, el mutante sacó un teléfono de su bolso y marcó un número, Hola, Kingpin ¿que tal?... Soy Usagi Tsukino, te llamo para decirte que sé lo que estás planeando, estoy aquí hablando con tu buen amigo Raúl.. Raúl Mendes, el mercenario de los cárteles, con acento en la á, que sino sería un poco ridículo ¿verdad?... ¿que?... si claro, te lo paso, Wade le tendió el teléfono a Raúl, quiere hablar contigo y parece cabreado

El lugarteniente de Kingpin se puso blanco al escuchar que era su jefe el que estaba realmente al otro lado de la linea y miró con odio a Wade, nada de muerte rápida, iba a desmembrar a ese tipo en trozos muy pero que muy pequeños, eso quizás evitara la furia del gordo, pero lo del teléfono había sido parte del plan de Deadpool... o mas bien todo el plan en realidad, mientras Raúl tratada de tranquilizar a su jefe Wade empujó la mesa contra uno de los hombres partiendolo limpiamente por la mitad... bueno limpiamente no, todo se llenó rápidamente de sangre y vísceras

Sonaron disparos, se desenvainaron katanas (por parte de Deadpool solamente pero como fueron dos el plural es valido), hubo golpes en los huevos y mucha violencia así en general, pero resumiendo el héroe de este post, Wade (por si alguien estaba dudándolo), les pegó una soberana paliza tratando de no matar o desmembrar en exceso, al fin y al cabo quería interrogar a Raúl e interrogar a un muerto era complicado, sus esfuerzos se vieron recompensados y para cuando llegó a la puerta arrastrando a Raúl solo había en el interior cuatro muertos y una mujer herida, se había torcido el tobillo al salir corriendo con unos taconazos.