164Nightstar DC Universe
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Mensajes : 17 Fecha de inscripción : 08/01/2021 Localización : Volando por el cielo nocturno Empleo /Ocio : ¡Patear malvados, por supuesto! Humor : ¡Brillante!
| Tema: Prueba de rol, Nightstar (Mar´i Grayson) 17th Enero 2021, 02:47 | |
| PRE—OMEGA. Mar´i se desesperezó flotando en el aire con una amplia sonrisa, sin poder ocultar que aquel día estaba particularmente feliz. Quería ver qué cara ponía su padre cuando llegase a New Oa y se dieran cuenta de que, no sólo habían conseguido cosechas, ¡sino que hasta tenían un par de vacas! La estación espacial The Green que el linterna verde Alan Scott había construido se había ido convirtiendo, gracias a la colaboración de científicos y demás en un lugar tan cómodo para vivir como cualquier rincón de la tierra. Al principio, sólo era un constructo de energía pero ahora también albergaba vida vegetal. Las primeras cosechas ya habáin crecido, sanas y fuertes y si bien no podían plantar árbolbes frutales, aquello ya era un logro. ¡Un huerto en pleno espacio! Como botánica se sentía particularmente orgullosa de haber sido parte de su creación. Y como heroína, por supuesto, defendería The Greende cualquier amenaza.
Para el resto de personas que vivían en New Oa era un día importante también. No por el mismo motivo que Mar´i, claro está, sino porque algunos representantes de la O.N.U venían en la nave para visitar New Oa, la nación que Alan Scott le legaría a los meta—humanos. Los trámites para que New Oa fuera reconocida como una nación metahumana estaban en marcha y exigían que los embajadores conocieran el lugar y corroboraran que era un lugar seguro.
Que eso saliera bien significaría mucho en un mundo en el que humanidad y superhumanos habían sido un castigo el uno para el otro. Miedo. Tiranía por parte de La Liga de la Justicia. Luthor tratando de causar más caos del que ya había. Todo aquello ya parecía estar lejos, por suerte, aunque secretamente no podía rechazar del todo el curso de acontecimientos, ya que no habría conocido a su amado Ibn en el proceso. Aún así, estaba de acuerdo en que el mundo no necesitaba más muerte ni enfrentamientos.
Cuando Mar´i oyó decir a Alan Scott que la nave de los embajadores ya había despegado de la Tierra y debía estar cerca, no pudo evitar deslizarse a toda velocidad volando fuera de The Green. La muchacha dejó una característica estela púrpura tras de sí y salió a recibirlos al espacio. Si Alan la reñía por romper formación, podría decirle que quería asegurarse de que la nave llegaba sana y salva aunque la verdad era que simplemente, la alegría de ver a su padre la había invadido.
Esperó un poco, flotando en mitad del espacio y observando su alrededor. Cerca, podía ver el gran y bello orbe azul y verde que era la Tierra. Finalmente alcanzó a ver la nave pequeña aproximándose. Su padre también estaba con ellos. La semitamariana levantó el brazo, agitándolo para saludar alegremente a los tripulantes. ¡Al fin y al cabo, había que hacerlos sentir bienvenidos! ¡Y nada mejor para hacer sentir bienvenido a alguien que un caluroso saludo!
Mar´i bajó la mano que agitaba para saludar pues lo que parecía un destello le molestaba. Entrecerró los ojos y se cubrió con la mano.
El espacio no tenía horizonte, pero a Mar´i le pareció que se dibujó una gran raya roja que lo marcaba: por encima de esta llegaba una extraña luz que la estaba deslumbrando, que avanzaba más y más: como una gran ola lumínica, la luz se desbordó por debajo de aquel horizonte ilusorio y tiñó la línea roja a azul. Un fuerte tronido de algún lugar más arriba que el mismísimo espacio agitó la existencia y la luz comenzó a expandirse aún más deprisa.
El primer impulso de Nightstar fue volar hasta la nave y llevarla por sí misma en dirección a The Green para ponerlos a salvo antes de que la extraña luz la tocase. Voló con todas sus energías. “¡Tengo que ponerlos a salvo! ¡La nave es demasiado lenta!”, se dijo ella, apretando los puños en su vuelo.Alan podría hacer un escudo hasta que aquel extraño estallido espacial pasase, ¡pero tenía que llevarlos hasta The Green!. La estela que dejaba su cabello comenzó a ser engullida por la luz, que era mucho más rápida que ella. Pronto, la Tierra a su lado desapareció. Y luego, la nave de su padre también quedó disuelta en el brillante destello.
—¡PAPÁ, NO!—quiso exclamar ella, alargando el brazo hacia delante pero... sólo había luz.
Mientras decía esto la luz ya había devorado a The Green. Le pareció que un escudo esmeralda se alzaba, seguramente era Allan intentando proteger New Oa pero fue inútil. Mar´i sintió como si un ente la hubiera zambullido en agua caliente y la mantuviera allí, sin poder sacar la cabeza a la superficie.
—No... quiero... morir...—pensó Nightstar.
La luz se volvió tan fuerte que ahogó la oscuridad del espacio. * * * POST—OMEGA. Principios de Abril, 2018
Mar´i emitió una larga exhalación y se levantó de golpe, notando que la sensación de zambullida se apartaba de ella. Un par de vías se soltaron y la pequeña estructura de metal con suero se balanceó y se cayó al suelo emitiendo un sonido metálico. Eso alertó a una enfermera que puso una expresión por la cual pareciera haber presenciado a Lázaro volviendo a la vida. Mar´i giró la vista hacia la asustada mujer, con los brazos abiertos y una expresión de sorpresa:
—¿Dónde estoy...?—preguntó Mar´i con un hilo de voz. La semitamariana se levantó, llevándose una mano a la cabeza y extendiendo la otra para equilibrarse. Miró a los lados: la ventana de aquella habitación daba directamente a un hermoso y pristino jardín, con flores muy hermosas y una fuente... creía que aquella luz había devorado cualquier rincón de la Tierra. Al venir a su cabeza de nuevo la luz añadió alzando el tono de voz—¿¡Qué ha pasado con todos!?
—Estás en el centro de sanación Gerves Paradise—respondió la enfermera. Sin duda estaba algo intimidada por la repentina recuperación de Mar´i y lo alterada que parecía. La semitamariana llevaba semanas completamente inmóvil y, honestamente, no pensaba que ella fuera despertar a esas alturas... pero el milagro había sucedido.
Mar´i preguntó un montón de cosas más, cómo había llegado ahí, dónde estaba su padre... sin embargo la enfermera parecía reticente a responderle nada. Dejándola sin respuestas, hizo una llamada rápida: “Sí, superiora Johanne, ha despertado...”, dijo la enfermera a alguien al otro lado de la línea.
Mar´i se quedó mirando sus piernas bajo las sábanas. Algo le había pasado a New Oa y a su gente, algo muy malo. ¿Qué había sido ese sonido, esa ola de luz...? Parte de ella quería pensar que a los demás metahumanos, a Allan y a Ibn les había ocurrido lo mismo que a ella. “Oh, X´hal, ¿dónde estará Ibn ahora?” pensó la muchacha, juntando las manos y mordiéndose los nudillos por la angustia.
—New Oa...
La mirada de la enfermera, que acababa de terminar la llamada, era de profunda extrañeza, como si...
—...como si hubiera hablado de un lugar que no existe—completó Mar´i en sus pensamientos.
Se levantó de la cama y abrió la ventana. No le importaba llevar ese batín, no le importaba si necesitaba descansar, ¡no le importaba nada! Tenía que volar y ver que The Green seguía allí, que sólo había sido un hecho extraño pero que New Oa estaba a salvo. Los cultivos, las vacas y... ni quería pensar en las personas. ¡Su padre! Necesitaba verlo.
La enfermera corrió hasta ella, tratando de hacer que volviera a la cama.
—¡Tengo que ayudarles! ¡Tengo que hacer algo por ellos!
—¡No hay nada que puedas hacer por tu mundo ahora!—intentó convencerla la enfermera—Ven, esto te ayudará a calmarte...
Mar´i pudo ver cómo la enfermera le acercaba al brazo una jeringuilla cargada de una especie de suero: seguro que aquello era un sedante. Estaba muy confundida, asustada y horrorizada. Sólo quería ir a ver New Oa de nuevo con sus propios ojos y no iba a permitir que nadie lo impidiese.
—Voy a ir, ¡lo quieras o no! No tienes poder para impedírmelo.
Agarró la muñeca de la enfermera y la apretó un poco: al ver un par de lágrimas en el rostro atemorizado de la mujer al notar la gran fuerza con la que oprimía su muñeca, Mar´i volvió en sí y la soltó antes de que su fuerza le causase una rotura.
—...lo...lo siento...—masculló la semitamariana, avergonzada porque los nervios la hubieran dominado así—¿Cómo ha sucedido algo así...?—preguntó ella.
—Es una larga historia pero... probablemente tu mundo fue destruido en la colisión—respondió la enfermera, alejándose un poco. Mar´i abrió mucho los ojos y se tiró lentamente hasta quedar hasta rodillas en el suelo, sintiendo que sus fuerzas se desvanecían—No quería asustarte, de verdad... la superiora te explicará todo.
Mar´i parecía necesitar procesar aquello.
Alguien vino a visitarla, probablemente la persona con la que se había comunicado la enfermera y a la que había nombrado como “superiora”. Una mujer con una larga toga blanca e impoluta, de cabello largo pelirrojo fuego: la recién llegada le hizo un gesto a la enfermera para que se fuera y darle privacidad a Mar´i.
La mujer tenía un aura de serenidad y calidez que llamó la atención de Mar´i y sintió que de algún modo, le recordaba a su madre. Se acercó a Mar´i, quien seguía arrodillada con los ojos llenos de lágrimas. Mar´i la miró con una mirada derrotada y triste. La mujer la ayudó a levantarse y se sentó al borde de la cama, como una figura mesiánica confortando a un fiel.
—Gracias al cielo que has despertado—le dijo la mujer, sentándose a su lado y agarrándola de las manos—¿Cómo te sientes, pequeña?
—Es como si fuera... una pesadilla. ¿Cómo es posible?—preguntó Mar´i—¡Por favor! Necesito que alguien me explique qué ha pasado...
Entonces la mujer le explicó todo lo que aquella luz le había arrebatado.
Mar´i cerró los ojos y una lágrima le cayó, lenta y dolorosa, al oír la confirmación de que lo había perdido todo. Parte de Mar´i quería pensar que alguien más había tenido la misma “suerte” que ella. Se sintió egoísta por no sentir dolor por la gran cantidad de personas que debieron haber perecido pero pensó en que ojalá su padre hubiera sido quien hubiera contado con esa misma “suerte” que ella de no desvanecerse en la colisión. “Por favor, papá...”. Por supuesto que habría dado su vida por cambiar lugares con Ibn si podía salvarlo de tal destino pero... sentía que no podría superar que su padre estuviera muerto.
Mar´i sollozó. Ella no solía dejar que otros la vieran así de vulnerable, así de quebrada.... pero había perdido todo y de golpe. Necesitaba recoger los pedazos de su corazón.
La mujer, que se había presentado como Johanne, la estrechó en sus brazos con mimo maternal, ofreciéndole algo a lo que agarrarse entre aquella desolación que la había inundado.
—Sé que no me creerás ahora pero estarás bien. Te ayudaremos a estarlo—la mujer miró a Mar´i a los ojos con gesto empático—Los que vivimos aquó conocemos tu dolor, querida. No eres la única que se ha perdido... así que nos confortamos los unos a los otros en esta comunidad—la mujer apoyó su frente con la de Mar´i y susurró tiernamente—Estabas perdida pero por suerte te hemos encontrado. Y te vamos a cuidar, pequeño brillo de estrella...
Si no hubiera estado tan rota, Mar´i habría encontrado extraño que Johanne la llamase justo por ese apodo característico que su madre usaba para ella... sin embargo, lo cierto era que su mente sólo quería sumirse en la calidez que Johanne le estaba ofreciendo para que sus heridas dejasen de sangrar. Dejó que Johanne la guiase las instalaciones de aquel lugar de descanso y de rehabilitación, un refugio... dejó a su mente encontrar más rasgos parecidos a los de su madre.
...parte de la mente de Mar´i quería sumirse en el engaño. Echaba tanto de menos a su madre... y la necesitaba tanto en esos momentos de tanto terror ante lo desconocido.
—Ella huele como olía mamá...—pensó Mar´i mientras los brazos de Johanne la apartaban del horrible mundo que había después de la luz. * * * Una silla con correas metálicas contenía a la semitamariana. Parecían estar trasladándola dentro de un camión a algún lugar. Por supuesto, Mar´i no era consciente de que la llevaban allí dentro: como una oveja, había caído justo en el engaño de un lobo.
“Johanne” no mentía en que la había “encontrado”. Ella se especializaba en encontrar a ese tipo de gente en los hospitales para usarlos como peones: afectados por el colapso, sin familia que los reclamase o se preocupase por ellos. En una palabra, manipulables. ¡Había sido tan fácil engañar a la semitamariana!
“Johanne” era una metahumana con poderes psíquicos y había pasado algún tiempo escuadriñando la mente de Mar´i. Construir un mundo en el que la semitamariana quisiera estar no había sido muy difícil: sólo una niña perdida en un nueva realidad que extrañaba a su madre.
Como un títere, la usaría como arma. Johanne, o mejor conocida como Dellusion había decidido que Mar´i sería una cabeza de turco perfecta para que cierta masa poco tolerante con los metahumano la destrozase. ¿A quién podría acudir? A nadie. ¿Quien hablaría en su favor? Nadie.
Con suerte, podría convertir a aquella niña tonta en una terrorista metahumana.
Sólo tenía que construir el escenario para hacerla bailar a su son. Hacer que Mar´i quisiera dar todo de sí por ese nuevo hogar, que hiciera cualquier cosa que la superiora Johanne le dijera.
La mente y el corazón de Nightstar estaban demasiado heridos como para ser capaces de enfrentar las mentiras de Dellusion.
—Dicen que no hay mayor ciego que el que no quiere ver. Haré que no quieras ver otra cosa que esa bonita ilusión en tu cabeza, pequeño brillo de estrella...—susurró Dellusion, secando la lágrima que corría por la mejilla de Mar´i.
Última edición por Nightstar el 17th Enero 2021, 16:20, editado 8 veces (Razón : Añadir colorcitos y centrar asteriscos) | |
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Ficha de Personaje Alias: Nightwing Nombre real: Richard John Grayson Universo: DC Universe
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