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Omega Universe - Foro de Rol de Marvel y DC
Los Universos de DC y Marvel se han unido en uno solo. ¿Qué ha sucedido? ¿Quién está detrás de todo? Y, lo que es más importante, ¿cómo reaccionarán héroes y villanos de los distintos mundos al encontrarse cara a cara...?
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Mensajes : 18 Fecha de inscripción : 16/09/2020 Localización : Gotham Empleo /Ocio : Agente del caos
Tema: Son of darkness [Autconclusivo] (11/04/2019) 28th Octubre 2020, 08:47
Tierra -22: Gotham City
9:42 p.m
Unas densas y oscuras nubes cubrían el cielo de la ciudad de Gotham, acompañado del sonido de unos relámpagos morados que iban desgarrando su superficie parecía que el firmamento mismo se desangraba sobre la tierra, con un potente ruido que inundaba la ciudad, similar al que se generaba cuando la madera se iba resquebrajando y astillando poco a poco.
Muchos de los edificios estaban en llamas y, algunos, tenían serios daños en su estructura, más que evidentes a la vista, trozos de fachada desprendidos, terrazas semi derruidas…Parecía que se hubiera desatado una guerra en el lugar…Y en parte, así había sido, una guerra contra un solo hombre y su locura, una guerra contra un solo hombre que decidió ponerle fin a todo.
En medio de todo aquel caos un lugar permanecía impasible, inmutable, casi cómo un oasis en el desierto, alumbrado por una farola el callejón del crimen se extendía implacable y inalterable, pareciere que existía una barrera que todo aquel caos no era capaz de cruzar y que ayudaba a aquella zona concreta de la ciudad a pasar desapercibida…Y es precisamente en esta en la que una figura vestida completamente de cuero negro, con cadenas y detalles de lo más inquietantes, caminaba mientras en sus manos arrastraba una cadena que parecía iba ir atada, por el otro extremo, a alguien que estaba sujeto en ella.
El Batman que ríe, haciendo honor a su nombre autoimpuesto, exhibía una sonrisa grotesca y desagradable a través de la única obertura de su máscara, sus dientes, afilados y amarillentos se abrían y cerraban para permitir la salida del aire, pero jamás sin alterar la sonrisa que llenaba su cara: - ¿Sabes? Es en cierto modo poético, que al final sólo quedemos tú y yo…He. – La persona que iba atada al otro extremo de la cadena se agitó inútilmente, intentando escapar, la oscuridad del callejón hacía difícil intuir de quien podía tratarse, pero ya estaban cerca de la farola, y la luz descubriría todos los secretos aquella noche:
- Al fin y al cabo, tú estuviste al principio, es justo que te quedes a ver el glorioso final…Hehe. – Se acercó al extremo de la cadena y la soltó, liberando a su presa para, momentos después, sujetarla de la oreja cómo si se tratase de un niño pequeño que había hecho algo malo y obligarle a ir hacia la luz: - Vamos, vamos…- A ambos les alumbró la luz de la farola, no era una fuente lumínica excesivamente potente, pero lo suficiente para iluminar el desencajado rostro de Joe Chill, delgado y desnutrido, con marcas de quemaduras y heridas de laceraciones, a aquel hombre lo habían torturado y herido, y, aunque no tuviera heridas a la vista, su mirada rota y asustadiza lo decía todo:
- P-Por favor…- El hombre intentó cubrirse con las manos en un fútil intento de evitar que le siguieran haciendo daño: - Vamos Chilly…No voy a hacerte daño ¿No reconoces este lugar? – La oscura criatura mantenía aquella terrible sonrisa mientras se acercaba al hombre, le apartó las manos de la cara con suavidad y le mostró el sitio dónde estaban: - Aquí empezó todo amigo mío…Aquí me creaste…Hehe…En cierto modo…Sin saberlo, pusiste una pequeña semillita en mi cabeza.- Le pasó el brazo por la espalda mientras contenía la risa, como si fueran dos amigos contando una anécdota graciosa que les sucedió hace mucho tiempo, sólo que uno de ellos estaba totalmente aterrado: - ¡Se podría decir que tú diste le pistoletazo de salida! ¡HAHAHAHAHA! – El hombre parecía no entender nada, miraba a los lados, aún con terror en los ojos, con cara de confundido, mientras, la risa de aquel ser inundaba el callejón, sonaba cómo una pizarra al ser arañada, un ruido tan desagradable que ponía la piel de gallina:
-He..Hehe…Bueno… - El Batman que ríe se apartó del hombre y en un rápido movimiento deslizó su mano hacia la funda que llevaba sobre un lateral de su traje, sacando una pistola con la que le apuntó: - Creo que no miento cuándo digo que puedo considerarte cómo mi padre, me hiciste nacer a sangre, fuego y pólvora, en este mismo lugar, con esta misma pistola. He. – Joe abrió entonces los ojos exageradamente, cómo si ahora empezase a comprenderlo todo: - ¿E-Eres Bruce Wayne…?- Dio un paso hacia atrás, aunque en el fondo sabía que no podría escapar, pero entonces pasó algo extraño, la oscura figura que se alzaba delante suyo, con su arma apuntándole dejó de sonreír por unos instantes: - Yo ya no soy Bruce Wayne…Digamos que he…Trascendido…- Hizo girar el arma en su mano, ofreciéndosela ahora al hombre: - Ahora Chill…Tu deber es acabar con la bestia que ha destruido el mundo…Tú me viste nacer…- Arrojó el arma hacia el hombre que se lanzó a cogerla rápidamente y le apuntó: - …Ten ahora las agallas para acabar con esto. – Una nueva y más grotesca sonrisa se formó en sus labios, mostrando la punta de sus dientes.
El pulso de Joe Chill temblaba, él estaba armado y esa cosa no ¿Entonces? ¿De que tenía miedo? Le costaba centrar el blanco, él, que había sido un tirador de primera, su cuerpo se agitaba nervioso y sus palpitaciones estaban disparadas, tenía miedo, pero ¿De qué? El Batman que ríe empezó a aproximarse poco a poco: - Vamos Joe…- Un potente rayo iluminó el callejón completamente, mostrando lo que la oscuridad, hasta ahora había tapado, acumulados por el suelo habían decenas de cuerpos, apilados en montañas de hasta diez, algunos mutilados, otros, enteros, pero todos con el mismo gesto en la cara, una maquiavélica sonrisa: - Vamos…- La figura sujetó la punta del arma, enfocándola hacia su frente, seguía sonriendo ¿Es que quería que le matase?
Chill apartó el arma con un gesto brusco, sólo había una solución posible, sólo un camino, sólo una salida…Apuntó a su propia sien con el arma y accionó el gatillo, el sonido del disparo quedó acallado por el trueno que acompañaba al rayo que había caído previamente: - Siempre fuiste un cobarde…Me alegra ver que has mantenido esa faceta tuya hasta el final…HEHE. – Aquel Batman de pesadilla se acercó hasta el cadáver y le arrebató la pistola, que guardó en su funda de nuevo con calma. Un relámpago morado cayó cerca del lugar en el que estaban, impactando contra un edificio.
¡ESTE MUNDO ES UN DESCARTE! ¡UNA ABERRACIÓN QUE JAMÁS DEBIÓ EXISTIR!
Una desgarradora voz resonó con fuerza por el cielo, cómo si el mismísimo Dios estuviera hablando con la ciudad antes de destruirla ¿O tal vez solo estaba en su cabeza? El Batman que ríe miró hacia el aire: - ¿Oh? – Un relámpago cayó a un metro de él con una fuerza impresionante, generando un extraño ruido que parecía estar destrozando la creación misma, y, en cierto modo, así era.
¡ESTA TIERRA DE PESADILLA DESAPARECERÁ! ¡PERO TÚ NO TIENES QUE PERECER CON ELLA!
En el lugar dónde el relámpago impactó empezó a formarse un remolino vaporoso de color morado, un torbellino que, poco a poco, se fue estabilizando hasta formar en el suelo una especie de túnel, un agujero que se sumergía en lo que parecía ser las profundidades de la Tierra.
¡SALTA! ¡SALTA! ¡SALTA! ¡SALTA!
El antes conocido cómo Bruce Wayne caminó hasta el lugar con calma, sonriendo y expectante mientras el cielo de su ciudad empezaba a desgarrarse, dejando entrever una infinita oscuridad que parecía abocarse directamente sobre la Tierra. La criatura miró el túnel unos instantes para, después de dar un último vistazo a su obra, dejarse caer de espaldas hacia el mismo mientras rompía a reír, dispuesto y preparado para lo que aquella nueva oportunidad le ofreciera, sin saber lo que le podría esperar al otro lado, pero con una idea clara, sería el jinete que cabalgaría la oscuridad y la guiaría a dónde fuera que aquel portal le llevase. Sería el portador de la destrucción, porque eso es lo que simboliza un Batman que ríe, eso es lo que es un Batman que ríe, un agente del caos.