Thanos, el Titán Loco (Administración) [Privado]

Nombre: Thanos

Alias: El Titán Loco, el Señor.

Edad: Eterno. Se piensa que tiene miles de años

Universo de Origen: Marvel.

Nacionalidad: Originario de la luna de Titán

Raza: Eterno

Bando: Villano

Ocupación: Conquistador y manipulador a nivel cósmico

Descripción Física: Thanos es una figura imponente, una tremenda masa de músculo y porte extremadamente regio. Su piel es púrpura, sus ojos verde enfermizo, y su muestra una extraña deformidad que le da el aspecto de estar siempre maquinando algo. Realmente se trata de una criatura espectacularmente grande, pues pesa casi 500 kilos y mide casi más de 2 metros. Su sola imagen inspira terror y aprehensión en miles de millones de corazones.

Descripción Psicológica: Nadie conoce exactamente lo que piensa Thanos. Como criatura inmortal, da la sensación de que sus preocupaciones están más allá de las de un mero mortal, y el hecho de que nunca se le vea mostrando ninguna emoción da pie a esas especulaciones. No solo no se muestra interesado por lo que sucede en el universo, sino que muchas veces observa con desdén los esfuerzos de los héroes por hacerlo un lugar más seguro, y en ocasiones participa en horrendos actos de genocidio simplemente porque se aburre.

Sin embargo, Thanos posee algunas emociones muy poderosas. Es increíblemente arrogante y egocéntrico, y no concibe a ningún ser como su igual. Aunque adora la conquista, su verdadero objetivo no es dominar, sino aniquilar la vida en nombre de su amada Muerte. Esta obsesión le ha movido durante años y le ha llevado a la mayoría de sus enfrentamientos con los héroes de la Tierra.

Historia:

Thanos nació en la luna de Titán, hijo de A'Lars y Sui-san, como miembro de la legendaria especie de los Eternos. Sin embargo, desde pequeño sufrió lo que se veía conociendo entre aquella especie como el Síndrome del Desviante, una extraña malformación genética relacionada con la deformación del cuerpo y las facciones. Es por ello que, al contrario que su hermoso hermano Eros, Thanos creció siendo objeto de burlas por su fealdad. No obstante, en vez de acobardarse o esconderse, Thanos se dedicó a superarse a sí mismo mediante implantes biónicos y desagradables técnicas corporales que le afeaban aún más. También empezó a desarrollar una morbosa fijación con la Muerte y con todo lo que ella planteaba, pues le fascinaba la idea de un mundo en perfecta quietud y sin desorden, algo que, concluía, solo podría alcanzarse al morir.

Tan pronto alcanzó la edad adulta, Thanos también empezó a tener hambre por la conquista y el poder. Para satisfacer sus primarios deseos, Thanos huyó de Titán y empezó a reclutar masivamente a mercenarios y contrabandistas para formar un pequeño ejército estelar, con el que volvería a su patria para conquistarla. El plan fue un éxito: miles de Eternos murieron en la batalla, y no contento con ello, amasó un ejército aún más grande, hasta convertirse en una de las amenazas mayores de aquella región de la galaxia. Probablemente debido a su masiva campaña de genocidio o por la terrible eficacia con la que ejecutaba a enemigos y súbditos por igual, Thanos consiguió de algún modo conocer a la misma representación de la Muerte en el Universo. La visión de su magnificiencia le enamoró perdidamente, y desde aquel día juró dedicarse a la aniquilación de toda vida con el único propósito de satisfacer a su amada.

Thanos también comprendió que, para poder cumplir con su propósito de un modo rápido y eficaz, era vital que encontrase objetos de poder que amplificaran su ya de por sí desmedida energía. Uno de sus primeros intereses fue el Cubo Cósmico (conocido también como el Teseracto), un artefacto creado accidentalmente por una compañía terráquea dedicada a la investigación de armamento con fines criminales. Thanos, que al principio no había mostrado interés alguno por la Tierra, lanzó todo su imponente ejército al planeta y se dispuso a aniquilarlo. Sin embargo, no contó con la presencia de los héroes en la tierra, más concretamente con los Vengadores y el Capitán Marvel original, que se lanzaron heroicamente en la defensa de su mundo y, tras un duro combate, consiguieron rechazar las fuerzas de Thanos.

El fracaso de Thanos en un planeta considerado tan primitivo como la Tierra fue un durísimo golpe para su reputación. Sistemas enteros que había conquistado se rebelaron al unísono, escuadras enteras desertaron de sus filas, y aún peor para él, la misma Muerte le rechazó, pues ya no le consideraba un siervo digno. Ante la adversidad, el dolido y enfurecido Eterno optó por aislarse de los hechos del Universo y meditar planes con los que poder contentar a su amada. Pronto llegaría, tras una serie de pruebas menores, a elaborar uno de sus planes maestros por excelencia: obtener las mítica Gemas del Alma, extraños tesoros que, según se decía, habían existido desde el principio de los tiempos, y formar con ellas el Guantelete del Infinito, un increíble artefacto que otorgaba a quien lo poseyera de un poder superior al mismo Creador.

Tras una legendaria búsqueda de las Gemas por el Universo, descubrió que la última que le faltaba estaba en posesión de un tirano llamado Magus, que en realidad era un clon maligno del héroe terráqueo Adam Warlock. Simulando una alianza con el héroe, Thanos viajó adelante y atrás en el tiempo para asegurar que la existencia de Magus nunca tuvo lugar, y de esa manera, obtener su preciada Gema. Sin embargo, Warlock consiguió descubrir a tiempo sus planes, y tras llamar a una enorme coalición de héroes de la Tierra (entre ellos, todos los miembros de los Vengadores, Spiderman y la Cosa), la Guerra del Infinito tuvo lugar. En un épico conflicto donde todos y cada uno de los héroes, dioses y poderes de la existencia se alinearon, Thanos acabó siendo derrotado cuando una distracción fortuita producida por su incapacidad para controlar el Guantelete le abrió a un ataque de Warlock, que lo convirtió en piedra e inmovilizó, aparentemente para siempre.

Si bien Thanos pudo ser derrotado por los esfuerzos de los héroes de la Tierra, Adam Warlock pudo detectar en él un asomo de duda por su causa, en parte porque los constantes rechazos de su amada le habían vuelto melancólico y le habían hecho dudar de su objetivo. Convencido de que Thanos podía ser una fuerza para el bien, le enlistaría en las filas de la Guardia del Infinito (creada con el objetivo expreso de guardar las Gemas del Alma), y le otorgaría la confianza de darle una de las Gemas. Junto a Warlock, Thanos llegaría a realizar algunas heroicidades considerables, como luchar contra el resucitado Magus o contra la temible Diosa. Incluso colaboraría con Estela Plateada y varios héroes de la Tierra en crisis eventuales, como curar la locura de Thor. Sin embargo, durante todo es tiempo, el Eterno se mantuvo apartado de los demás héroes y se guardó de mantener relaciones estrechas con nadie. El hecho de haber estado a punto de aniquilar la vida en el Universo no ayudaba a que tuviera amigos precisamente.

En realidad, el Titán Loco no había abandonado su maldad ni se había decidido a la causa del bien. En vez de eso, le había dominado una especie de apatía por las causas de los mortales, de manera que no veía problema moral alguno en aliarse con unos u otros, si esa alianza le podía interesar. De hecho, lo único que seguía cautivandole era la muerte, pues a pesar de sus dudas, seguía amándola y deseando satisfacerla. Eso no significaba que su relación con ella fuera perfecta: aunque la ayudó en crisis eventuales, Thanos llegó a confrontarla cuando ésta pareció sentir preferencia por Estela Plateada, lo que le granjeó el castigo de no poder morir jamás y, de esa forma, ser incapaz de estar con ella.

Sin embargo, Thanos no podía estar enfadado con su amada mucho tiempo. En vez de ello, participó en todos los eventos que se fueron dando en el Universo (como el intento de conquista de Annihilus) y, en un momento fortuito, su cuerpo fue destruido por el héroe Drax. Sin embargo, la Muerte se encargó de reencarnarle para convertirlo en su heraldo oficial, de manera que, para todos, Thanos se había convertido en el Avatar y la representación de ese ancestral concepto. Debido a ese increíble poder, Thanos ha conseguido reunir en torno a su causa a numerosos villanos que trabajan para él, organizados en un pequeño ejército conocido como la Orden Negra.

Desde entonces, Thanos no ha dejado de vagabundear por el Universo, sembrando el terror por donde pasa y envuelto en extrañas tareas que muchas veces solo tienen sentido para él y sus allegados. Sin servir a nadie, pero siendo el eterno sirviente de la Muerte, Thanos ha dejado de ser un simple mortal, y se ha convertido en algo más un dios, un ser por encima de los ciclos normales del cosmos, y cuyo único deseo es ver la vida apagarse...

Poderes:

Debilidades:

Recursos:

Equipo: Thanos no tiene un equipo personal aparte de su atuendo, ni lo necesita.