Ficha de Lobo Feroz

Nombre: Lobo Feroz

Alias: Feroz

Edad: Muchos, muchos años... 

Universo de origen: DC - Vértigo

Organización: habitantes de villa Fábula

Nacionalidad: de mi Patria

Raza: Algo así como una entidad

Mentor: Nadie

Bando: Defensor de las Fábulas (Héroe)

Ocupación: Sheriff de las Fábulas

Descripción Física:

Intentaré ser breve: pelo castaño, ojos castaños tirando a dorados (no quieres verlos dorados), caucásico, en buena forma física y con cara de pocos amigos. Algunos se quejan de que soy demasiado peludo y que debería hacer algo con mi vello corporal. Yo les digo que si quieren ver vello corporal de verdad, que sigan tocándome las narices.
Eso por parte de mi forma física humana. En mi otra forma física mido más de dos metros, ya sea en forma bípeda o a cuatro patas. ¿Sabéis eso de "qué ojos más grandes tienes" y todo lo que viene después? Pues podéis haceros una idea de como soy.


Descripción Psicológica:

Dicen de mí que tengo pocos amigos, o que al menos no los aparento. Cada uno es como es: si todos viviésemos en castillos flotantes con rosas y florituras tal vez las cosas serían distintas... pero alguien tiene que hacer de malo alguna vez, y eso se me da bastante bien. Además de mi poco tacto para socializar, no tengo sentido del humor. Soy un cabeza dura, y cuando se me mete algo entre ceja y ceja es muy difícil quitármelo de la cabeza. Soy un cazador por naturaleza, eso no me lo quita nadie. Me adapto bastante rápido a las situaciones: mientras todos lloraban por sus patrias perdidas, yo ya estaba poniendo los pies sobre la mesa de mi despacho y acomodándome. A veces soy cínico. Directo. Tajante. Y creo que ya.

Historia:

Mi vida anterior es tal cual la sabéis: vivía en mis bosques, siguiendo a niñas con capas rojas y tumbando casas de cerdos. Vivía en paz y los demás no se acercaban a molestarme. Mi territorio era sagrado, hasta que claro, llegó el Adversario. Al principio no le hicimos caso: otra guerra en otro territorio lejos de nuestras patrias. Nadie se inmiscuía y a nadie le importaba. El problema llegó cuando comenzó a conquistar las patrias adyacentes y vino hacia nosotros. Yo fui de los últimos en enterarme del problema, pero cuando lo hice no tuve que pensarlo dos veces antes de salvar el pellejo: estaba solo y nadie movería un dedo para ayudar a una bestia salvaje.
Pero tampoco los necesitaba. Me basté yo mismo para dar caza a más de un pelotón del Adversario. Pero todo tiene un límite, y al final tuve que rendirme.

Los habitantes de las fábulas tuvimos que viajar al mundo mundano y escondernos entre sus tierras extrañas y frías. Los que teníamos aspecto mundano nos mezclamos a la perfección. Los que no tuvieron tanta suerte los mandaron a Las Granjas: un lugar apartado de la civilización protegido con hechizos donde están la gran mayoría del reino animal de las fábulas, donde no se me permite el paso por razones evidentes.
A mí me pidieron que fuera el sheriff del lugar, que los vigilara de que nadie se comiese a nadie y que todos pudiéramos vivir como una comunidad más en un mundo que no era el nuestro. Cabe decir que el trabajo es bastante duro y a veces agotador. A más de uno me hubiera gustado darle una buena dentellada a ver si se le quitaba la tontería. Pero el Rey Cole manda, o mejor dicho, Blanca manda, y yo soy un simple mandado.

Tras la colisión de los universos la cosa se ha puesto más tensa. Antes tan solo teníamos que vigilarnos los unos a los otros y a los mundanos. Ahora... se me acumula el papeleo.

Poderes:

Lobo Feroz: Más que un poder, es mi naturaleza. Puedo cambiar de hombre a bestia, y de bestia a lobo. Intento mantener la forma humana para mezclarme entre los mundanos, pero no me cabrees: no quieres verme cabreado, lo digo en serio. En mi forma bípeda mido dos metros y desarrollo una musculatura superior a la de los mundanos, con garras y colmillos de por medio. Tengo todos los atributos de un lobo: puedo oler tu miedo cuando estés sentado en mi silla de interrogación.

Longevo: Al igual que las otras fábulas soy longevo: tengo muchos años encima y aun tengo muchos más por delante. A saber cuándo llegará la hora de sentarme con un bastón en un sillón a recordar tiempos mejores... si es que llego.

Habilidades:
· Buen rastreador.
· Investigador.
· Pelea cuerpo a cuerpo.

Debilidades:
· Los cachivaches actuales. No los entiendo.
· Antisocial.
· Poca paciencia.
· Las heridas hechas con plata serán graves y pueden llegar a matarlo.

Equipo y recursos:
· Un mechero, un paquete de tabaco, mi gabardina y poco más.