El Templo en mitad de ninguna parte (Andy Drake) [30-12-2018]

Maravilla, aquella era la única palabra que podía describir lo que sentía Andrew justo en el momento de llegar a Azarath, todo le parecía tan imposible y a la vez tan real que se había quedad estupefacto y solo podía admirar aquel lugar que destruía completamente las leyes de la física y la lógica. Noto como una voz le hablaba y entonces el joven volvió a centrarse, no obstante no pudo evitar ir mirando hacia todos los lados durante el camino hacia el templo, aquello le parecía una locura completa, si hubiese visto aquello en una de sus películas de ciencia ficción o como portada de algún álbum de música, habría pensado que el diseñador se había metido un ácido o algo por el estilo, pero al parecer aquello era real, quien lo diría.

El joven asintió ante las palabras de la chica, aquello de ser pacifista no era un problema para nada, de hecho el nunca se había peleado, ni tenia pensado hacerlo,  porque no le gustaba la idea, seguramente, debido al hecho de que si se peleaba acabaría perdiendo.

Tras llegar a un arco el joven se quedo observando, seguramente tenían que cruzarlo, pero algo le decía que no seria fácil. Al ver que la chica ser repelida y caer al suelo, Andrew, rápidamente corrió a ayudarla para que se levantase, según parecía no era bien recibidos. Este hecho se ratifico con la aparición de aquellas figuras fantasmales que helaron por completo la sangre del moreno y provocaron que diese un paso hacia atrás, asustado.

Aquella situación no le terminaba de gustar al joven, tenia miedo y no sabia que iba a pasar, no obstante Raven se desenvolvía muy bien y parecía completamente tranquila, como siempre, cosa que le empezaba a parecer extraño, pues hablaba de lo que le había pasado a su madre como si no le importase, no obstante, el esperaba que no fuese así y que todo aquello se debiese al autocontrol de la chica.

Andrew siguió escuchando aquella conversación, cada vez más preocupado, sabia que los habitantes de Azarath eran pacifistas, pero eso no les impedía echarlos de aquel lugar al espacio o algo así. Este sentimiento despareció cuando escucho la voz del monje que parecía ser el líder del resto. Andrew asintió afirmativamente.

—Así es, quiero estudiar con vosotros.— Dijo seriamente, tratando de ocultar la rabia que sentía en aquel momento por lo que le acababan de hacer a Raven y por lo que le iba a hacer el, iban a abandonarla en un momento en el que necesitaba ayuda y eso no le gustaba nada, no obstante, el joven tenia la esperanza de aprender rápido y poder volver con ella lo mas pronto posible. Aunque, por otro lado, la joven también tenía a los Titanes, de los cuales le había hablado un par de veces y estos parecían ser buenas personas, frikis disfrazados, pero buenas personas, por lo que supuso que ellos también podrían ayudarla.

El joven se quedo observando a aquel monje, esperando las siguientes instrucciones que este le daría.

Drake asintió ante las palabras de de aquel anciano y después dirigió su mirada hacia Raven, la echaría de menos y veía injusto que ella no pudiese entrar ni regresar nunca a Azarath, aquel había sido su hogar. El joven comenzó a caminar hacia la chica, quería despedirse correctamente y darle un abrazo, nunca había sido demasiado cariñoso, pero no sabia cuando la volvería a ver, bueno, en realidad, no sabia ni siquiera si la volvería a ver.

—Andrew, no te preocupes. Aquí estarás bien y yo vendré a visitarte de vez en cuando. Nos veremos aquí, junto al umbral, tú desde dentro y yo desde fuera. Todo va a ir bien, ya lo verás. Yo estaré bien. Mientras estés fuera me informaré de lo que tenga que hacer para convalidar mis estudios de filosofía en la universidad de Gotham y empezar en septiembre en el campus... contigo. También cuidaré de tu madre. Ve, Andrew...

El joven se mantuvo parado unos instantes mientras hablaba ella, para después, abrazarla de forma repentina, con algo de fuerza, pero sobretodo con un gran cariño que seguramente dejo algo sorprendida a la émpata.

—Te echaré de menos...—Dijo el joven antes de sonreirle de nuevo, soltándola de su abrazo poco a poco para después caminar hacia el umbral y traspasarlo, sabiendo que a partir de aquel momento ya no había vuelta atrás. El joven camino, observando todo a su alrededor, pero sin prestar demasiada atención a todas aquellas maravillas que formaban el paisaje de Azarath. Él estaba mas preocupado por haber dejado a Raven sola, sabia que no estaba en su mejor momento y no le gustaba para nada la idea de tener que abandonarla.

Observo como una de las figuras se acercaba hacia él por una escalinata, descendiendola. Este hombre iba seguido de otros dos, todos ellos completamente encapuchados y cubiertos por una túnica. El que iba en el centro se destapo y el rostro y comenzó a hablar, Andrew simplemente le escucho sin decir nada, para finalmente asentir y contestarle:

—Si, estoy de acuerdo.

A continuación, aquel hombre y los otros dos acólitos subieron las escaleras de mármol junto a Andrew, el cual a partir de ahora se llamaría Isacar, acababa de comenzar su entrenamiento y, al parecer una nueva etapa en su vida.