Eclipse Marvel Universe
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Mensajes : 1464 Fecha de inscripción : 09/07/2014 Localización : Academia de Jóvenes Mutantes Empleo /Ocio : Profesor de música Humor : Sombrío
Ficha de Personaje Alias: Eclipse Nombre real: Dragoslav Katich Universo: Marvel
| Tema: 50 sombras más oscuras (Cassandra Cain) [28-03-2019] 23rd Enero 2017, 14:04 | |
| Es tarde de madrugada cuando por fin termináis de limpiar las calles de París de la amenaza extraterrestre. Tarde, sí, demasiado como para emprender el camino de regreso a Gotham, así que decidís quedaros a pasar la noche en la capital francesa. Te encuentras demasiado cansada, tanto física como moral y anímicamente después de haber tenido que afrontar el estrés de reencontrarte con Drago otra vez, y especialmente después de la manera amarga en la que había terminado el encuentro. Habías intentado olvidarte de todo con la batalla, pero no lo habías conseguido, y ahora lo único que deseabas era una larga ducha caliente que pudiera llevarse los problemas por el desagüe. El hotel que había buscado Carrie era elegante y lujoso, pero sin perder el estilo moderno y alternativo que caracterizaba a la joven, y en concreto la suite escogida resultaba bastante acogedora, con una amplia terraza llena de macetas con flores y unos ventanales que ocupaban toda la pared frontal. Sin duda tenía que ser muy luminosa por la mañana, aunque a aquellas horas de la noche resultaba bastante... oscura... Quizá demasiado oscura... Entre el agotamiento y el cansancio te lleva unos segundos darte cuenta de que algo no está bien, que aquella oscuridad es demasiado densa para ser normal, y que no puedes ver la luz de la luna o las estrellas a través de la ventana. Para cuando te das cuenta, ya es demasiado tarde, y una forma humanoide que conoces muy bien se materializa de entre la densa masa de oscuridad a apenas unos pasos de distancia de ti, tan cerca que no le lleva más de medio segundo cubrir la distancia que os separa y sujetarte fuertemente por los brazos, acorralándote contra la pared de la habitación. Durante un instante te encuentras cara a cara con la oscuridad hecha hombre, y entiendes que Drago se encuentra alterado, pues la manifestación de su poder siempre se ve afectada por su propio estado interior; cuanto más oscuro y sombrío sea su estado de ánimo, mayor será la oscuridad que le recubra, y en aquellos momentos el único vestigio de la luz que realmente anida en su interior se encuentra en sus ojos, iluminados como dos potentes faros en la noche. En cuanto te tiene contra la pared, permite que la ilusión deje libre su rostro, y las facciones del hombre al que amas se muestran de nuevo ante ti, como un espejo de su alma desnuda. - ¿Elissa? -musita, repitiendo el nombre que le diste antes de separaros- . ¿Todo ésto es por Elissa? ¿Quieres saber lo que me importa Elissa? -te dice, con los dientes apretados de rabia o de frustración, no lo habrías sabido decir- . Ésto es lo que me importa esa mujer.Repentinamente, te sujeta por la nuca y te atrae hacia él, besándote de manera furiosa, pero también repleta de desesperación y deseo, sentimientos que se te hacen muy reales. Cuando finalmente se aparta, después de un tiempo que parece eterno, tiene lágrimas en los ojos. - Se acabó, Cassandra. Ya basta. Basta de huir, basta de evitarme. Ésta vez no pienso soltarte y no voy a dejarte escapar hasta que hayamos hablado. No voy a renunciar a ti tan fácilmente. Estoy dispuesto a dejarte ir si es lo que realmente deseas, y si ya no me amas, pero no pienso perderte por culpa de un estúpido malentendido. Lo que ocurrió con Elissa sucedió antes de que tú y yo empezáramos a salir, cuando ni siquiera tenía claro si volvería a verte, o si te habrías fijado siquiera en mí. Me encontraba en un muy mal momento, después de haber recordado experiencias que preferiría no haber recuperado jamás, y ella estaba allí, y siempre había sido amable y atenta conmigo, y yo... Ni siquiera lo recordaba -las lágrimas corrían ahora libremente por sus mejillas, sin nada que las contuviera- . Sé bien que con tu entrenamiento y con tu experiencia podrías dejarme hecho un nudo ahora mismo. Pues bien, ¡adelante! Si quieres golpearme, atacarme, gritarme o insultarme, hazlo. Dime que no me quieres, dime que me odias, que no deseas volver a verme...Su mano se fue ahora hacia tu mejilla, acariciándote con una dulzura que no casaba con su tenebrosa apariencia, siguiendo el contorno de tu rostro hasta llegar a la barbilla y, una vez allí, te alzó suavemente el mentón para obligarte a mirarle. - ...Pero mírame de frente mientras lo haces, amor, deja de evitarme. Creo que me merezco al menos eso -finaliza con una mirada implorante, dejándote claro lo mucho que está sufriendo con tu actitud de las últimas semanas. | |
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