San francisco =El fantasma de Stow lake (Caitlin Fairchild)

Un puesto de comida Japonesa San francisco

Había caído la noche en aquel lugar que mayormente era cede de reunión de criminales de poca monta entro una joven asiática con un traje poco habitual para los parroquianos se sentó en un lugar vacio se acomodo mirando frente a la ventana, Uno de los que estaban allí tuvo la mala idea de querer atacarla esta estaba con los ojos cerrados cuando se dio vuelta y con un puñetazo lo mando a sentarse.

Otro trato de ir en su ayuda había una silla cerca de ellas la pateo y lo hizo tropezar con tal fuerza que este se estrello contra el suelo frente a ella tomo una silla y se la puso inclinada apretando el cuello lo bastante para que le doliera, Otro trato de meterse pero una cuchilla se clavo cerca de su pie era clara la advertencia puso la silla en su lugar y pidió sake.

Mientras le servían un joven entro al lugar y fue directo a su mesa le dio una carpeta que tomo y se puso debajo de su manga para analizar su contenido luego este último le hacía algunas bromas pero la joven no miraba pues estaba bebiendo, Finalmente dejo la taza de sake y dijo unas palabras.

Sabes que es mala educación Hablarle a alguien mientras tiene la boca llena no te enseñaron eso pues aprende y aparte tus chistes son algo malos Si cumpliste te daré tu parte como convenimos.


Dicho esto dejo el pago del sake lanzo los billetes y los clavo como si nada.

Trate de mejorar su clientela el sake es bueno.

Salió por la puerta Caminando era de una noche larga todavía por desgracia alguien quería traer a la superficie al fantasma de Stow lake un grupo de tontos que jugaban con magia negra recibió un pedido del director del buro para ver que había de cierto tener contactos ayudaba en ello.

Había perdido la noción del tiempo mientras el cielo se teñía con el atardecer. A medida que avanzaban las agujas del reloj las calles habían ido perdiendo su población, acallando el bullicio de una ciudad tan viva como lo era San Francisco.

Era incierto, sin embargo, decir que se había apagado. La vida nocturna abrazaba a quien tuviera todavía energía en el cuerpo, y como muchos solían decir, la noche era joven. Y lo era también para Caitlin. Su ropa no era en exceso llamativa, unos pantalones tejanos y una camisa blanca de manga corta por debajo de una chaqueta de lino azul. Caminaba con la mirada distraída y las manos descansaban en sus bolsillos, mientras la mente divagaba lejos de allí.

Una vez más su investigación no la llevaba a ninguna parte, no tenía pistas ni nuevos objetivos, y hasta donde podía contar, su mayor preocupación era encontrar un lugar donde dormir. Le quedaba todavía algo de dinero que se había ganado ayudando a descargar un camión en unos almacenes, pero esa cantidad disminuye con cada sustento y se encontraba ya próxima a vencer. Así que para Caitlin, la noche estaba lejana a ser el final de su día, mientras callejeaba en busca de algún cartel que llamara su atención, ya fuera una oferta de trabajo o un hostal con habitaciones a buen precio.

No sabía a ciencia cierta en qué punto había terminado en el parque del Golden Gate, y su primer instinto fue seguir caminando sin prestar más atención al lugar… Hasta que vio una figura moverse entre los árboles.

Una mujer de largos cabellos negros caminaba con aire solemne vistiendo un peculiar atuendo y no muy lejos de ella, varios hombres que parecían perseguirla sin demasiadas buenas intenciones, a juzgar por el sigilo con el que trataban de seguirla sin ser vistos.

Caitlin no era una heroína. Era una fugitiva. Pero no podía ver algo así y simplemente seguir caminando como si nada sucediera. Cruzó la calle, caminando firmemente para encontrarse con la mujer morena, con toda la intención de, disimuladamente, protegerla si aquellos hombres intentaban atacarla.

Sabía que la seguían pero era evidente que no era algo al azar ella lo sabia pero becaba un lugar donde podía golpearlo y saber por qué la seguían en teoría algo le podría sacar finalmente cuando los tuvo donde los quería hablo al aire con un tono algo burlón.

Supongo que no quieren una dirección o averiguar una calle así que digan lo que quieren de una vez.

Simple nena nos pagaron para darte una advertencia pero lo de divertirnos contigo será una extra muy interesante no te hagas la valiente quizás hasta te divertirás con nosotros cariño.

Creo que paso me bañe y no tengo ganas de estar con cerdos.

Dicho esto se le abalanzaron tomo a uno del brazo parando un puñetazo y lo lanzo lejos otro intento agarrarla pero una patada lo hizo desistir a uno lo tomo dándole un puñetazo con tanta fuerza que le rompió la nariz salieron corriendo saco de su manga un disco lo lanzo haciéndolo tropezar , camino hasta el y con un aire serio le hablo con una voz que no aceptaba un no apoyo su pie en el presionamdo lo suficiente para hacerle doler.

Bueno dijiste que te mandaron asi que habla antes que decida limpiar mis zapatos contigo o prefieren eso?

No hacía falta, había quedado más que claro. Aunque Caitlin se había acercado a ella, la mujer no había hecho ademán de percatarse de su presencia, o más bien, parecía que le importara poco o nada. A escasos metros de ella, Caitlin contempló cómo la mujer hablaba, retaba a sus perseguidores a salir de su escondite e inmediatamente después, peleaban.

Paró el puñetazo de uno y lo lanzó. Un segundo intentó agarrarla, pero la mujer logró liberarse de una sola patada. A un tercero le rompió la nariz, y en estos tres simples gestos, el grupo de hombres se disolvió, corriendo en distintas direcciones como alma que lleva el diablo. Fairchild no pudo evitar arquear una ceja.

Quien fuera que hubiera pagado a los hombres para dar su “advertencia”, había malgastado de mala manera su dinero. No sólo no habían dado su mensaje, si no que era un grupo de matones que habían desistido de su trabajo al recibir un único golpe cada uno. Si los matones de Tabula Rasa fueran como estos, su vida sería enteramente más sencilla.

O lo hubiera sido. Porque ahora no tenía a Tabula Rasa — de momento —, ni el resto de su família...

La mujer lanzó un disco al hombre, que lo hizo caer, y Caitlin volvió repentinamente a la realidad. Había llegado el punto en que el que realmente necesitaba ayuda era el hombre que se encontraba bajo el pie de la morena, pero no estaba ya segura de querer intervenir. Para empezar, que la chica pudiera defenderse sóla, no la retiraba de su puesto de “víctima” en el asedio, y en vistas de que se las arreglaba perfectamente sola, Caitlin ya no se sentía con ganas de intervenir. Al fin y al cabo, y como siempre se repetía a sí misma… No era ninguna heroína.

Y sin embargo la curiosidad se llevó lo mejor de ella y no pudo evitar quedarse donde estaba, cruzada de brazos y a la espera de escuchar la respuesta de aquél hombre. ¿Quienes eran y porqué buscaban atemorizar a la morena? Lo descubriremos en el próximo episodio de…

“Céntrate, Caitlin, esto es serio…”

Solo me dio dinero un chico rico que ana en esas boberías de invocar espíritus junto con su pandilla puedo indicarte donde se reúnen pero no me hagas daño.

Al escuchar eso lo pudo leer en los ojos de él no era mentira no sabía por qué a los niños ricos se les daba por esas boberías de jugar con las fuerzas oscuras sin saber que perturbar a los espíritus o almas en pena no era recomendable o siquiera divertido o lo creían así hasta que el ser que trajeron se los devora o los mata del susto, Le saco el pie de encima y con su mirada le dijo que hablarara previniendo claro que podía lastimarlo tal como lo demostró su rostro estaba calmado y esperando.

Se reúnen en el lago cerca de donde hay unas viejas ruinas de una casa ….


Largo de mi vista entonces y como me entere que haces esto de nuevo lo lamentaras…

Tomo su disco y lo vio correr lo guardo en su manga y con un aire tranquilo lo acomodo se acomodo un poco y hablo al aire.

Sé que ibas a intervenir pero no lo necesite de todos te agradezco no tengas ningún problema en presentarte me gusta saber quien pretendía ayudarme si no te es molestia por favor.

La había percibido gracias a su capacidad de observación no sabía de quien se tratara pero le daba curiosidad por ver qué aspecto tenia.

Tras convencerse de que su primera opinión había sido acertada, y que esos matones eran más bien poco cualificados para su propio trabajo, Caitlin giró sobre sus talones, dispuesta a alejarse de aquél lugar. Al fin y al cabo, poco le gustaba verse en problemas, más de los que ella misma ya tenía sin necesidad de meter las narices en los ajenos.

Sin embargo algo paró sus pasos y se giró a contemplar la asiática con sus ojos esmeralda. Al parecer sus buenas intenciones habían llamado la atención de la joven, que pretendía descubrir la identidad de quien había decidido dar un paso adelante para intervenir en su defensa si hubiera sido necesario. Caitlin contempló con cuidado su atuendo, y pensó en lo que había visto. En la agilidad y destreza con la que la asiática había dado buena cuenta de sus atacantes.

No podía evitar ser desconfiada... Y dar su identidad fácilmente a alguien a quien no conocía, era como pedir a gritos que se supiera de su existencia, perdiendo así el único factor que le otorgaba algo de protección en este nuevo mundo.

- No soy nadie importante, - contestó al fin, con una sonrisa despreocupada y ligera. - Pasaba por aquí, pero porque me he perdido. Luego vi cómo te asaltaban y pensé en llamar a la policia, pero te desenvolviste la mar de bien tu sola.

Estuvo a punto de preguntar el porqué del ataque. Una parte de ella seguía queriendo quedarse a protegerla en caso de ser atacada por gente ligeramente más capaz que aquellos cuatro perros cobardes que habían saltado en el primer asalto. Pero otra más sensata la animaba a abandonar el lugar, a alejarse de los problemas antes de que se viera hasta el cuello de peligro y peleando por su vida. Miró a su alrededor, esperando ver las figuras negras de más enemigos acechando en las sombras, y se llevó ambas manos a los bolsillos del pantalón, tensando levemente los hombros, como lo haría cualquier civil preocupado de ser asaltado en mitad de la noche.

- ¿Sabes si hay más gente peligrosa por aquí? ¿O es seguro seguir paseando?

eres importante pero decidiste ayudarme me halaga eso ciertamente pero temo que no serán los únicos que vengan por decirlo así soy la basurera no hice el lío pero tengo que limpiarlo si te quedas cerca mi osera mejor pasaran cosas raras debo advertirte mi trabajo es algo espeluznante pero no puedo dejarte aquí dando vueltas un problema de esa magnitud, Tendré mas posibilidades por que no se por que algo me dice que tienes alguna habilidad si quizás suban la apuesta por eso síguemele me llamo kamiya.

Hablo con una sonrisa amable conocía lo peligroso de dejarla allí y mas con lo que se venia era lo malo de los que se metían con los espíritus y los perturbaban por mero divertimento para hacer un poco de desastre sin ninguna razón mas que un poco de diversión sin las debidas consecuencias su madre decía que jugar con ciertas cosas era algo peligroso por lo que era terrible hacer uso de esa clase de poderes sin conocimientos de ello.

"eres importante" afirmó la joven asiática, en respuesta a la modesta afirmación de Caitlin sobre la importancia de su propio nombre, para acto seguido llamarse a sí misma basurera. Fairchild no las tenía todas consigo. Tenía cierta tendencia a desconfiar de la gente, sobretodo cuando estas parecían estar metidas en asuntos turbios, y lejos de parecer una víctima envuelta en un desdichado azar, esa mujer asiática parecía perseguir los problemas por propia voluntad.

El ceño de Caitlin se fue haciendo más profundo a medida que la asiática hablaba. Le dijo a Caitlin que si se quedaba a su lado, pasarían cosas extrañas, que su trabajo era espeluznante, que no podía dejarla sola porque era peligroso... Pero a la vez, que tendría más posibilidades si la tenía cerca, porque tenía la impresión de que tenía habilidades. Afirmó en la misma frase que era peligroso para Caitlin ir sola, y peligroso quedarse con ella, pero beneficioso al mismo tiempo. ¿Quería usarla de escudo humano o cebo?

Por si todo eso no fuera suficientemente raro, la mujer hablaba de manera atropellada... ¿Tal vez nerviosa? ¿Asustada? Dudaba que fuera el segundo caso, puesto que se había librado con evidente facilidad de los atacantes. Lo cual le llevaba a una tercera opción. Una trampa. Tal vez Tabula Rasa había ideado un cebo para atraerla a un punto específico y capturarla. Con tal de relajar su propio cuerpo y reprimir el instinto de cerrar ambas manos en puño, apretó las palmas contra ambos lados de su cadera y frotó en el pantalón, con un gesto francamente fácil de confundir con cualquier adolescente nervioso secándose las palmas sudorosas en su pantalón.

Una trampa. Una vez ese pensamiento había formado una idea en su mente, se había arraigado en ella, echando raíces tan profundas que anegaban su corazón. Y sin embargo, junto al miedo, había una pizca de orgullo. La tentación de ir hacia ella, fingiéndose engañada para poder ver la cara a sus enemigos... Porque de algun modo, saber que eran ellos, que estaban ahí, le quitaría la incertidumbre en la que llevaba meses viviendo. Ser consciente de que I.O existía y la perseguía, era mil veces mejor que vivir en la incógnita de si habían desaparecido, de si algún día, cuando fuera feliz y se había confiado, volvería a ser atacada. Y por encima de todo... Si I.O existía, tal vez eran los culpables de que Freefall, Grunge, Rainmaker y Burnout no estuvieran por ninguna parte, o no hubieran intentado reunirse con ella.

En esas, se dividían sus dos opciones. Seguir a Kamiya, despejar sus dudas y si le habían preparado una trampa, descubrir quién podía ir a por ella. O dar media vuelta, seguir caminando en la oscuridad de la noche, sola por las calles de San Francisco como si nada de aquello hubiera sucedido.

- Está bien, Kamiya. No me ha quedado claro si quieres protegerme o que luche a tu lado, pero si realmente esto es tan peligroso como dices... prefiero no estar sola.

Quiero protegerte por lo que tengo que explicarte a que nos enfrentamos nomuchos están familiarizados con ciertas leyendas en urbes como esta pero quizás si no las oído te lo explicare existe una leyenda acerca de un fantasma de una mujer que perdió a su bebe en el lago existen varias versiones la conocen como el fantasma de stow Lake quien se mete en el lago y abre sus ojos en el la vera nadando con mucha suerte no te vera si se aparece cerca de ti te ara una pregunta, Te preguntare si has visto a su bebe si le contestas que si te va a perseguir si le contesta que no te matara sin dudarlo.

Hizo una pausa y miro el ambiente para proseguir con ello.

Pero desde hace algunos días su aparición se hizo encima y cerca del lago parece que alguien jugando con magia negra perturbo su lugar de algún modo y atacado a personas cerca del parque donde esta el lago donde esta su lugar de tormento lo que la perturbo es alguien algún niño rico que esta manipulando fuerzas peligrosas, Por eso debo ver que la perturba y ponerle fin antes de que pase a mayores pero quien sea esta haciéndomela difícil.

Mira el silencio de noche y hace un silencio incomodo el quejido de un viento parecía advertir que nada iba bien en ese parque y ella lo presentía parecía una noche de esas que inspiran poesía y no romántica sino oscura y gótica algo de Poe quizás hablo una vez mas y con un tono serio.

Si te hace la pregunta no contestes nada solo eso te salvara de que te ataque.

"¿Qué estás haciendo aquí, Caitlin?" se repetía una y otra vez la pelirroja en su fuero interno. "¿Cómo has llegado a esta situación? ¿Por qué?". A medida que Kamiya le contaba la historia del Lago, su ceño se iba haciendo más profundo. Aunque en su mayoría explicados en base científica, Caitlin había vivido más de una aventura inverosímil, así que darle credibilidad a un fantasma, no era algo que le resultara especialmente costoso. Pero no por ello se le hacía más fácil o más interesante el encuentro. La realidad era esa. "No soy una heroína. Soy una fugitiva. Lo mío es huir y esconderme no... no esto." Y ahora, para verse protegida, se veía arrastrada a una caza de espíritus. "Me fingí civil para zafarse, y al final eso es lo que me retiene aquí. Bien por mí."

El viento nocturno hacía sus esfuerzos para conferir a la escena el dramatismo fantasmagórico perfecto. Las ramas y las hojas crujían simulando los perfectos lamentos de aquellas almas en pena que habrían fallecido al decirle que no al fantasma de Stow Lake... "¿Y los que dicen que sí?" Pensó Caitlin de nuevo, intentando apartar su mente de asuntos más apremiantes. "¿Son perseguidos hasta que el fantasma tiene que volver al lago a por el siguiente civil? ¿O tal vez puede dividirse en dos...? En cuyo caso... ¿Cuantos fantasmas de Stow Lake deben pulular ahora por el mundo?".

"... Céntrate, Caitlin, ¡por dios!."

Caminaba ciertamente relajada, con ambos brazos a sendas partes del cuerpo y los puños cerrados. En realidad, estaba atenta a los pasos que al otro lado de los árboles las seguían. May todavía no se había percatado, pero los reflejos mejorados de los genes de Cat, habían captado el movimiento minutos atrás, y esperaba que la mujer oriental también se percatara de su presencia.

Parecía que las cosas no iban a tardar en complicarse... Y Caitlin no estaba especialmente feliz por estar ahí.

Lo acepto bastante algo muy curioso pero no sorprendente estaban en una ciudad repleta de toda clase de seres con poderes meta humanos  alienígenas y alguna que otra deidad  pero aun así todavía una persona normal tardaría en aceptar esos hechos  es algo curioso de la naturaleza humana temer a lo que no se entiende pero como decía su madre  “Temer a lo que no entendemos esta en nuestra naturaleza”  pero no estaban solas parece que tenían compañía no podía lastimarlos y mucho menos matarlos tenía que esperar un momento justo para que ataquen y mandarlos a los brazos de Morfeo pero tenía que protegerla a su vez a su compañera inesperada menuda suerte estar en un lugar así con un grupo de locos y un fantasma vengativo apunto de soltarse  Estar en el momento equivocado y lugar equivocado no podía ser mejor definido que esto.

Corrió un poco de su manga dejando ver un objeto brillante era un arma iba usar  estaba calculando cuantos serian volteo levemente así atrás sin dejar de caminar y dejo salir otra estaba  esperando el momento más preciso estaba preparada para defenderse y defender a  su inesperada compañera  en el momento  saco tres cuchillo y los lanzo volteo a su costado  y lanzo mas desarmando a varios  en un momento tenían a sus misteriosos seguidores ella  se puso  delante de con un salto y le hablo.


Quedate a mi lado no te separes yo me encargo No son muy buenos a decir verdad puedo con ellos

Pasado un rato, la asiática advirtió también que alguien les acompañaba. Le mostró a Caitlin un cuchillo que guardaba bajo las mangas. Sin previo aviso, giró sobre sí misma lanzando distintos cuchillos en varias direcciones, a lo que Cailitn reaccionó como la buena civil que representaba que era, agachándose en el suelo y cubriéndose la cabeza con las manos. Sus pies se mantenían firmes, preparada para alzarse y correr si se terciaba la situación, pero una vez más, la imparable morena parecía poder hacerle frente a todo sin esmero.

Al fin y al cabo, lanzar tres cuchillos en un sólo movimiento le había permitido desarmar a tres personas diferentes. El cómo escapaba a la comprensión de la pelirroja, pero le había quedado clara una cosa.

Allí, no se la necesitaba.

Se alzó de nuevo, colocándose detrás de Kamiya como esta la había instruido, recordando las palabras de esta. No eran buenos, podía con todos. "No es que ellos sean malos... Es que tu estás salida de ficción." Pensó en un primer momento Cat. Pensamiento que inmediatamente fue apartado de su cabeza. "Anda que yo soy la más indicada para quejarse...". Intentando no cruzarse en su camino, aún a su espalda, Caitlin no pudo evitar saciar su curiosidad... Ya puestos, tampoco tenía mucho que hacer allí y la oriental parecía tenerlo todo bajo control.

- Y oye... ¿Dónde has aprendido a luchar así? ¡Pareces un SuperMan en miniatura!

Si encontraba más personas con habilidades como las suyas... ¿Quién sabe si podría llegar a encontrar al resto de los Gen13?

Una lección nunca intentes tomar por sorpresa a alguien como ella era algo que todos tarde o o temprano terminaban aprendiendo pues con un movimiento veloz ya había desarmado a 3 y salieron 7 hombres estos parecían rudos pero para ella no eran ningún inconveniente con un movimiento rápido usando golpes estilo mantis religiosa despacho a uno rápidamente a otro lo pateo en el estomago y tenía un aro en la nariz lo tomo del mismo y lo lanzo contra otro que venía de inmediato bloque el golpe de un doblándole la mano con un solo golpe propinado con los dedos y con otro movimientos inhabilito a este usando sus conocimientos en digito puntura uno la tomo por la espalda inmovilizando sus brazos, Pero uso sus piernas libres para impulsarse así arriba con gran precisión callo detrás y lo pateo gran fuerza quedaban 2 y venían con 2 barras de hierro ella acciono de su mano 2 y salieron 2 puñales afilados con clavos y asas.

Quieren jugar alto vengan.

De inmediato se expandieron mostrando ser 2 retractiles estos lanzaron varios golpes que ella bloqueo hasta que corto los miro a ambos y les dejo una mirada fría dejando claro que se largaran se dirigió a la pobre civil que que vio todo contestando su pregunta.

No soy supeman pero digamos que no soy lo que se dice normal pero si estos estaban cerca no tengo dudas que nos acercamos al meollo de este asunto.

Como bien dice el refrán, en roma haz como los romanos. Aunque claro, ella no estaba en roma y en esa situación se refería a lo de fingir ser una civil. ¿Qué hacían las personas con Caitlin cuando ésta los protegía? Esconderse tras ella era una. Así que caminó torpemente hasta Kamiya y se situó a su espalda, posando una mano sobre el hombro de la morena.

Aunque claro, teniendo en cuenta la altura de ambas, y que Caitlin era una tiarrona con todas las letras, la situación, o más bien la imagen mental de Cat era de lo más cómica.

- Y que lo digas... - susurró Cat fingiendo estar impresionada por todas y cada una de sus maniobras. Y la verdad, es que no era tan difícil, puesto que si bien ella había visto muchas cosas a lo largo de su vida, Kamiya no dejaba de estar por encima del humano medio.

Pronto la asiática informó de que se acercaban al núcleo del problema. Caitlin no dejaba de mirar a uno y otro lado, ya fuera para avistar al famoso fantasma o a la ya mencionada gente que, según su nueva y temporal compañera se estaban dedicando a jugar con artes oscuras y los espíritus de los muertos. Prosiguieron en silencio sin que Cailtin pudiera percibir a nadie a su alrededor, hasta que finalmente vieron ante ellas las orillas del lago. Las hojas de los árboles colindantes definían sombras danzarinas sobre la cristalina superficie de Stow Lake. La brisa robaba en ocasiones suaves ondulaciones del profundo espejo del cielo y en pleno centro, brillaba el reflejo de la Luna.

Y en el centro de la brillante esfera plateada, por un instante, a Caitlin le pareció ver el rostro etéreo y bello de un fantasma.

Por fin llegaron al nido del asunto las luces danzantes y finalmente la vio el fantasma de stow lake algo la había obligado a salir del lago como su madre decía los espíritus que se vuelven malignos no lo son porque lo quieren si no por la culpa de un error los consume y se van convirtiendo en espíritus dañinos y malignos que dañan para mitigar el dolor de sus culpas  pero algo debía haberla hecho salir del lago repentinamente el espíritu pareció perturbado su  semblante cambio a colérico y pudo ver unas cuantas personas que se acercaban, Distinguió finalmente lo que había hecho  enfadar al espíritu una pequeña  pira de huesos en una canasta los restos de su hijo que desapareció en el lago todo era lógico la base de su tormento y lo único que la haría descansar en paz era como la enloquecieron paraqué atacara fuera del lago ella le hablo a su compañera.

Bastardos……así le perturbaron…trata de quedarte a cubierto.

En ese momento saco un pergamino de una manga busco  una letras china  y mordió su dedo luego de hacerle salir sangre  apoyo este en el pergamino una cadena salió con pesos era un arma de golpe fuerte no los mataría pero les dolería mucho eran bastantes conto por lo menos 16 sin contar si volverían los que golpeo antes y le hablo.

Recuerda no contestes la pregunta que te haga el espíritu  mantente aquí.

Cuando llegaron finalmente al lago, Caitlin frunció el ceño, revistiendo su rostro de una máscara de preocupación. Era real, la historia de la tal Kamiya, y el espectro se alzaba imponente en mitad de la cristalina superficie, su rostro colérico buscando a quienes habían perturbado los restos mortales de su hijo. Cat no era ajena a los sucesos paranormales, pero no por ello dejaban de inquietarla, así que forzó la vista en aquellos que habían hecho el encuentro posible. ¿Qué podía llevar a un grupo de gente a perturbar a un espíritu cuyo tormento era la pérdida de un hijo? Era la gran pregunta del millón. Y aunque tal vez ese no era el mejor momento para preguntas, no pudo evitar inclinarse levemente hacia May.

- Perdona... Igual me equivoco, pero en los libros y las historias, la gente molesta a espíritus poderosos para pedirles poderes o favores. ¿Qué pueden querer cuatro pintamonas de una pobre desgraciada deshijada? Quiero decir, ¿no es todo esto un poco raro?

"Bien, Cat." Se dijo a sí misma. "Remarca más lo obvio, que igual todavía no se ha dado cuenta.". Suspiró, sin dejar de mirar a ese grupo de gente, intentando pensar de un modo lógico y coherente. "Si es que la lógica y la coherencia se pueden aplicar a estos casos". Si tomaba por cierto su anterior afirmación, no podían sacar beneficio alguno de perturbar la paz del espíritu, por lo que tal vez la razón de su visita a Stow Lake, no tenía que ver con el espíritu. O no con ese en concreto. Bien podía tratarse de un ritual de iniciación de alguna secta, despertar a un Espíritu y hacer algo con él... Pero de algún modo, ese no parecía ser el caso. "Una secta avezada en prácticas similares tendría más cuidado. Esto parece demasiado... Obvio.". Quedaba entonces la opción de que ese ritual formara parte de algo mayor. Otro espíritu, otro acto, cualquier cosa. Tal vez ni siquiera tenía que ver el fantasma, si no que se tratara...

- Una trampa. - Susurró Cat al fin, colocando una mano sobre el brazo de Kamiya. - Oye, ¿y si todo esto es una trampa? Quiero decir, gente capaz de invocar espectros y huyen a la que les das una coz en el trasero, ¿no te parece raro? Empiezo a pensar que todo esto es demasiado raro, y que esta gente no quería traer al fantasma de Stow Lake. Creo... Creo que te querían a tí. Y han conseguido traerte a donde querían.

Caitlin miró fijamente a Kamiya, muy seria. Sus ojos eran terriblemente cuerdos, y aparentaba hablar desde la seguridad de quien tiene una base totalmente lógica para pensar lo que dice. Pero claro, si se equivocaba... Si se equivocaba, Cat iba a parecer una paranoica con manía persecutoria.

en realidad no es él fantasma en sí lo qué desean sino las almas de los desdichados que mató en él lago deben haber muchas y en la magia negra las almas son las llaves a fuerzas más poderosas para un hechicero es como un amplificador unos esteroides de tipo místico, Pero deberían saber de mí presencia no me sorprendería pues yo tengo conocimientos enciclopedico de lo mistico por mi madre y creo saber que buscan hacer 2 por uno detenerme y  apoderarse de esa fuente de poder que son los espíritus

Mira el ambiente y no puede evitar una sonrisa de satisfacción no le escapaba a un retó sólo miro con tranquilidad a su compañera  y hablo

Lamento habert  Metido en este lío sin qué lo desearás soló sigue mis consejos y saldrás bien quedate aquí.

De inmediato crearon un círculo con sangré para iniciar el ritual para obtener las almas del lago a cambio de inmediato lanzo dagas contra varios  algunos cubrían a quién estaba haciendo el conjuro  inició una lucha que May  parecia tomar ventaja golpeando con su cadena con pesos buscaba parar que atraparan las almas.

Al parecer la mente desconfiada de Caitlin le hacía obviar las cosas más sencillas. El plan tan rebuscado que en su mente tenía tanto sentido, no era más que una paranoia suya. Aunque pensándolo bien, eso añadía puntos a su interpretación de chica en apuros y asustada, así que intento no darle demasiadas vueltas. Sin embargo, una vez más, esa muchacha asiática parecía tenerlo todo totalmente bajo control, le ordenó que no se moviera del lugar y sonrió, como si estuviera encantada de encontrarse en una situación peligrosa en la que un grupo de tarados estaban jugando con fuerzas oscuras que eran mejor dejar en paz. "Pero eh, ¿quién soy yo para juzgar?"

Era como ser un NPC en un juego de rol de mesa. El combate parecía dispuesto a sucederse dejandola como un factor ajeno, pero lejos de sentir el celoso resquemor de sentirse obviada, Cat se regocijaba en ese feliz descuido que la dejaba fuera de peligro y de los focos de atención. En cuanto eso terminara, volvería al hostal o donde fuera que le tocara pasar aquella noche y pondría una película que de seguro se sentiría más real a la inverosímil situación que se había dado esa noche aleatoria en San Francisco.

Eso sí, se situó de espaldas al lago. Uno de sus ojos no perdía de vista lo que hacía su "compañera", pero era consciente de que había un fantasma de verdad cerca de ella y si podía evitarlo, no quería tener contacto alguno con ella.

La batalla era algo sencilla pues ella era alguien entrenado en muchos aspectos de combate tanto física como mentalmente quizás por eso igual era algo que la mantenía atenta a cada movimiento que pudiera darse en los alrededores no eran muy fuertes ni nada expertos y eso parecía sencillos pero algo se activo.

Una imagen en blanco y negro de su compañera y alguien que iba a intentar lastimarla por lo que no debía perder uso su cadena para quitarle el objeto con el que iban a lastimarla pero una distracción basto para que un objeto punzante fuera clavado en su hombro ella ignoro el dolor del mismo y decidió seguir por desgracia su inesperada compañera lo vio.


Quédate allí no es nada esto solo recuerda lo que dije…..

Parecía que aun con esa herida la pelea no presentaba ningún problema pero quería librar al espíritu de su tormento y eso parecía que podía lograrlo pero el espíritu se salió de control y fue directo contra su compañera.

Rayos¡¡¡¡¡¡¡¡ no contestes por kami no lo hagas recuerda¡¡¡¡¡

Mientras vio la canasta y fue para tomarla no podía dejar pasar más tiempo

Esa batalla no iba a ser el remanso de paz para Caitlin que hubiera esperado. Por un instante la asiática se distrajo y dejó que la hirieran, y los músculos de Cat se tensaron para lanzarse a su auxilio, por puro instinto. Sin embargo la muchacha siguió adelante, ignorando totalmente el dolor como si se tratara de la picada de una avispa. Impresionante, ciertamente.

Sintió un escalofrío, y su instinto la llevó a girarse en el preciso instante en que la voz de Kamiya llegaba a ella en modo de advertencia. El espíritu cruzaba el lago sin interrumpir la cristalina superficie, sus pies blanquecinos deslizándose sobre ella como si se tratara de imperturbable hielo. Un rostro etéreo y surcado por el dolor se detuvo a escasos centímetros del suyo, su aliento gélido dispuesto de aroma alguno hizo que todo el vello de su cuerpo se erizase.


Los labios de Caitlin se entreabrieron por instinto, queriendo negar, pues era cierto que no tenía ni idea de dónde estaría realmente el cuerpo del pequeño. Sin embargo la explicación de May no había caído en saco roto y Cat era muy consciente de que no debía emitir sonido alguno. Volvió a cerrar los labios con fuerza, recordando una película llamada Dead Silence.



Era una película de miedo donde una ventrílocua llamada Mary Shaw que había sido enterrado con sus títeres volvía a la vida y asustaba a la gente. Si estos gritaban de terror, Mary Shaw les poseía a través de la garganta y les mataba. Ese fantasma le recordaba increíblemente a Mary Shaw.

Y Caitlin tenía mucho aprecio por su lengua.

No podía ponerse peor el fantasma de stow lake había salido del lago y si no terminaba con ese grupo de irresponsables jugando con magia negra el fantasma haría una masacre en todo el parque y ahora estaba frente a su pobre compañera no podía esperar un solo momento mas y fue por la canasta.

Usando la adrenalina del momento salto haciendo piruetas toda su agilidad estaba para ese momento y callo cerc Del canasto con una terrible patada quitó su último estorbo y agarro la canasta y grito a toda voz.

le preguntas a la persona equivocada aquí encontré a tu hijo !!!!!!!

Le mostró la canasta y el espectral ser fue directo a ella May no tenía miedo y de alguna manera misteriosa los huesos del niño se hicieron polvo y el espíritu de un bebe apareció en su lugar el fantasma tomo a su hijo De un modo inexplicable del lago surgieron muchas luces eran las almas atrapadas por ella y como si fueran fuegos artificiales salieron disparadas al cielo.

Se veía que fueron liberadas de su prisión y la mujer cambio a un aspecto alegre el bebe estaba feliz de reencontrarse con su madre podrían ir a la otra vida pero su mirada se dirigió al insensato que intentaba usarla del lago una serie de manos espectrales comenzaron a arrastrar a los irresponsables directo al fondo del lago

Estos rogaban y se agarraban arañando en un intento de no ser arrastrados para horror de su compañera quien veía como ella dejaba hacer eso pero May detuvo al espíritu hablandole.

No vale la pena ensuciar el lago con ellos ve en paz y dejalos a mi cargo es hora de que encuentres tu descanso junto a tu hijo que has recuperado

El espíritu asintió y libero a los indeseables de su castigo comenzó a caminar hasta el lago y una luz se formo al entrar de apoco hasta que desapareció el lago estaba libre.

Había visto cosas muy raras a lo largo de su vida. Habían alterado las moléculas de su cuerpo para transformarla en otros elementos, había viajado en el tiempo, había luchado contra alienígenas y espíritus, había creado galaxias bebé, y las había destruido, incluso había visto a miles de una misma persona convivir simultáneamente en un mismo multiverso.

Caitlin no era una persona fácil de impresionar. Tampoco era de piedra, pero había vivido mucho, y sabía cuando algo no cuadraba, y su desconfianza activaba rápidamente la cautela y el instinto. Había quedado desde un primer momento que May no era una persona corriente, pero su cercanía con el mundo sobrenatural, los conocimientos... ¿Cómo había sabido que los huesos del niño tendrían esa reacción para con la madre? El cuerpo del pequeño había permanecido en el lago todo ese tiempo, ¿Porqué hasta entonces no había reaccionado a la cercanía del espíritu?

" Quien eres, May Sheen Wo... ¿Quién eres realmente? " Se preguntó Cat, mirando fijamente a la asiática mientras esta terminaba de deshacerse de los criminales que había por el lugar. No solamente se había deshecho ella sola de toda una secta de hombres que jugaban con magia negra, si no que había dado con la manera de calmar a un espíritu enfurecido y liberar las almas de cientos de condenados.

" No es asunto mío. Debería largarme de aquí, irme antes de que se convierta en mi problema. Abandonar este lugar y no volver, irme a Los Ángeles, volver a La Jolla... Aunque esté vacía y esté sola. " Pero algo la empujaba a no irse. Cat no era el tipo de persona que dejaba un trabajo a medias, un rompecabezas sin resolver. Así que esperó con paciencia a que May diera por terminada su labor, que se acercara a enfrentarse a ella, y esperaba que lo hiciera con la verdad.

- Entiendo que no seas superman... Y que me has dicho que no eres normal... Pero creo que aquí hay algo más. ¿Cómo sabías que ver los huesos del bebé la calmaría? Porque lo siento, pero no me voy a creer que fuera un farol y que no supieras que iba a suceder. Llegados este punto, no te veía el tipo de persona de sacrificarse y dejar todo esto sin resolver. ¿Eres una usuaria de las artes místicas? ¿Un Gen-Activo?

Luego de dejar a los infelices atados y listos para ser encerrados pero su compañera parecía que quería respuestas y era lógico después de semejantes cosas para may no era raro su madre le había enseñado mucho a entender esa clase de cosas había visitado desde el purgatorio al infierno y visto cosas únicas pero realmente si ella quería explicaciones se las tendría que dar por que estuvo metida sin quererla ni beberla en esto y decidió escuchar todo antes de contestar.

Respondiendo a tu pregunta no soy un gen activo para empezar y no soy una mística completa soy una hibrida de la unión de un meta humano y un ser místico mi padre era portador de un gen mutante o meta humano mientras que mi madre era un súcubo una clase de entidad mística ella me enseño mucho sobre los seres sobrenaturales dígase vampiros, Fantasmas, entidades místicas de todo tipo.

Comenzó a girar su hombro para dejar ver como su herida estaba casi sanada.

Mi madre vivió entre los humanos luego de ser una súcubo y me enseño todo lo que se sobre combatir mi sangre no es común de por si soy descendiente en línea directa de la dinastía han la primera que gobernó china y del Famoso creador del arte de la guerra sun tzu por parte de mi padre soy heredera de una dinastía ancestral.

Se sentó y acomodo un poco sus armas.

Trabajo para el B.P.R.D. Haciéndome cargo de estas cosas antes de continuar tengo una pregunta hay algo en ti que no me termina de convencer eres realmente tan normal como aparentas o es solo una fachada por algo si es así no te hagas problema tienes mi palabra de que no diré nada de ello como espero tu lo hagas soy una woo y mi palabra es un código que nunca violo.

Miles de preguntas asediaban la mente de Caitlin. Era una persona observadora, lógica y muy inteligente. Y a veces, encontrarse con gente que parecía vivir aislada de la situación que ocurría a su alrededor, le resultaba exasperante. Otras veces, como pasaba con Grudge, era simplemente cuestión de hacer rodar los ojos y pasarlo por alto. Pero esa vez en concreto, le sorprendió la calma y parsimonia con la que había actuado May. La extraña asiática, no solamente acababa de, al parecer, encargarse de una secta y resolver una de las leyendas urbanas de San Francisco con una facilidad pasmosa, ahora había dejado a los maleantes atados y se había sentado en medio la nada a charlar tranquilamente.

Caitlin parecía no salir de su asombro y parpadeó, sorprendida. "He matado a dinosaurios y dientes de sable con las manos. He viajado al espacio y he conocido a las amazonas de Themyscira. Y tenía que sorprenderme, una ninja." Cat carraspeó, intentando recobrar un poco la compostura, antes de hablar.

- No quiero parecer descortés... Pero no creo que este sea el momento ni lugar para discutir esto. - No olvidemos, que Cat pretendía ser una chica indefensa y totalmente normal - Es que... Me gustaría alejarme un poco de este lago. Y de ellos. - Señaló a los hombres atados. - Creo que sería mejor si te encargas de ellos y si luego me lo quieres comentar de camino al metro... Prometo no hacer muchas preguntas. - Sonrió, viva imagen de la inocencia. - En serio, termina tu trabajo primero y no te preocupes por mí.

Acto seguido, Cat buscó un banco y fue a sentarse, con la mirada perdida en el lago, pensativa. ¿Se habría desvanecido de todo el fantasma? ¿Volvería a aparecer si se acercaba al agua? No estaba muy segura de si eran las preguntas que se haría otra persona en su lugar. Pero en realidad, había una que destacaba por encima de las demás. ¿Valía la pena quedarse? Tal vez debería esperar a que la otra chica se diera la vuelta y desaparecer con viento fresco, alejarse de todo aquello y evitar verse más implicada.

Pero su instinto no le había alertado contra aquella muchacha. Fairchild solía confiar en aquella extraña sensación que a menudo la empujaba a actuar, pero ese instinto la había llevado a ayudar a May, no a dudar de ella. Y para qué mentir, sentía curiosidad. Si la chica tenía conocimientos sobre espíritus y era algún tipo de medium, bien podía intentar encontrar a los Gen13. El resto de intentos, habían fallado todos. Y cuando la tecnología y la ciencia fallan, la gente tiende a buscar la fe.

Tal vez, eso era lo que la empujaba a quedarse. El pensar que ya no tenía nada a perder.

No hay mucho que hacer  ya vienen por ellos de todas formas mi trabajo aquí termina de momento  creo que ahora podrán encontrar la paz las animas  que se liberaron de la maldición conozco un buen lugar un puesto de comidas japonesas no muy lejos de aquí te invito a comer es lo menos que puedo hacer después de meterte  en este lio pero antes de irnos hare algo si no te molesta.


Ella se acerco y con la pose que indicaba para una oración pues creía que era lo correcto ella era de religión sintoísta y creía que merecían una oración aquellos que ya alcanzaron la paz al fin en el más allá y con el tono tranquilo que ameritaba comenzó su oración por ellos.


Watashitachi no mawari no umi no hantaisoku ni sunde iru hito ga iru ga, watashi wa, wareware wa subete no keiteishimaida to omoimasu naze kono sekai no mondai wa tsuneni aru nodesu ka? Naze, watashitachi no mawari no jōshō umi de kaze to nami? Watashi wa sugu ni,-fū ga yama no chōjō o ōtte kumo o fuku, kokorokara negatte imasu.

Traduccion:

Luego de eso se levanto y le hablo con un tono tranquilo.

Necesitaba hacerlo soy Sintoísta y creo mucho que esa oración les correspondía ahora sígueme por aquí por favor.

Comenzaron a caminar por el parque la horrible brisa fría se cambio por una tranquila y relajante eso demostraba que el aire denso del espíritu y su dolor se purgo del lugar y ahora por fin el parque tenia paz llegaron al puesto que por suerte  era de 24 horas se acerco y pidió su comida.


Unos Dangos y una botella de sake dime qué quieres tú?

“Una ración de verdades y un billete a casa, por favor.”

No sabía como se había visto arrastrada a todo aquello. No solamente no había podido irse de la situación en cuanto esta se salió de madre, si no que en su camino al metro, la asiática había logrado enredarla a entrar en un restaurante. Seguía esforzándose por aparentar calma, y a su favor la situación empezaba a ser tan inverosímil que no hacía falta mucho teatro para parecer desconcertada y fuera de lugar.

Podía entender que la mujer fuera de religión sintoísta y podía entender que rezara por el alma de los caídos. Si cabía, esas dos cosas habían sido lo más normal que había sucedido en toda la noche, aunque era la única que la asiática había tenido en bien explicar.

Agua. Sólo quiero agua, estoy bien, no tengo hambre.

Dijo al fin, aunque se rindió y se sentó a su lado, aceptando que si quería respuestas tendría que jugar con sus normas un rato más. Tampoco tenía excesiva prisa por llegar a casa, y su acompañante no parecía muy dispuesta a dejarle irse sin al menos haber tenido la ocasión de charlar un rato.

- ¿Y bien? ¿Quién eres tú, porqué estabas en el parque realmente?

Había intentado que su tono mostrara curiosidad. Ni mucho menos pretendía parecer que la interrogaba, ya que ella mismo sentía cierto disgusto por aquellos que meten sus narices en temas ajenos.

“Pero ya que me he visto arrastrada a todo esto… ¿Qué menos que saber el por qué?”

Para empezar mi nombre es May sheen woo Winkle descendiente dé los han los primeros emperadores dé la china por parte dé mi padre y por mi madre llevó sangre dé los basarab la casa real dé Rumania soy cazadora dé entidades cómo esas soy parte metahumana parte entidad vine aquí para proteger a los qué estaban por aquí.

Comió un poco y bebió para poder proseguir con su relató para su invitada y poder mostrar qué sus intenciones no eran malas sino por él contrario muy buenas y sobré todo generosas igual tenía una inquietud y decidió sacársela con una broma para lograr ver si captaba algo inusual.

Temo qué por ver y haber participado en esto no voy poder dejarte ir sin borrarte esto dé tu mente cuando despiertes seré sólo un tal vez té vi o debió ser algo qué comí qué me hizo tener ése sueño tan loco.

Hizo un silenció largó para mostrarle qué iba en serio con eso cerró los ojos y luego los abrió y sonrió divertida.

Supongo qué té Creíste eso o al menos por un momento no te haré daño sólo quería protegerte dé lo qué habitaba en ése lago no te inquietes sólo dime qué más deseas saber dé mi.

Comió y sonrió esperando la respuesta dé ella o más preguntas qué le gustaría qué no fueran pocas había algo agradable en ella.

OOC:

Respiró profundamente cuando May procedió a presentarse. Su primer pensamiento; "Soy May de la casa Sheen Wo, primera de su nombre, Heredera de la Dinastia Han, caza-entes, Reina de los Basarab Rumanos, Metahumana y...", se frotó los ojos. Era mucha información para procesar y ahora estaba claro que iba a necesitar algo para ayudar a bajar garganta abajo. Mientras May confería una pausa, que Caitlin interpretó como un instante para que pudiera recoger sus pensamientos y ponerlos en orden, la pelirroja se giró hacia el dueño del local y pidió un udon y un agua.

Fue entonces cuando May comentó, casualmente, como quien comenta el tiempo, que por haber visto y escuchado lo que había visto y escuchado, iba a borrarle la memoria. Caitlin se quedó muy quieta, sólo sus ojos se posaron precavidos sobre la asiática, su cuerpo en tensión mientras en su mente empezaba la "Cuenta atrás para que Caitlin te haga volar a través de la pared". Para colmo, Sheen Wo se mantenía totalmente seria, mientras el largo silencio se extendía entre ambas. ¿Cuántas posibilidades había de que ese local estuviera compinchado con la morena y le estuvieran tendiendo una trampa? Si era suficientemente rápida, podía golpear a May y dejarla fuera de combate, y huir antes de que pudieran intentar inmovilizarla.

Y casi lo hizo. La cuenta atrás rozaba los últimos segundos cuando May clamó haber hecho una broma. ¿De qué iba esta tía? Realmente era tan insensible como para tomarle el pelo de esta manera a una "inocente" mujer que se veía arrastrada a todo aquello por su culpa"? Caitlin no pudo evitar que su rostro se tiñera levemente de la molestia que aquello le había producido. Para colmo, estaba todo lo que aquella muchacha le había dicho y ahora una invitación abierta a preguntar y ponerlo en duda. "Muy bien, Dany, vamos a ver hasta qué punto me puedo fiar de ti."

- Vale, pues tengo unas cuantas preguntas. La primera, ¿a santo de que se han unido la dinastía china y la casa real de Rumania? Y hablando de Rumania, la casa real de Basarab desapareció en el siglo XV, cientos de famílias claman ahora portar su sangre y no veo cómo tu serías diferente. ¿Y medio entidad? ¿Qué significa eso? ¿Eres un semidios? ¿Un ser híbrido?

No tan rápido la casa real Basarab no desapareció debes entender algo los qué claman ser  dé la casa real dé Valaquia no tienen pruebas yo si lo puedo probar con muchas aportes dé investigaciones no todos los príncipes dé ésa casa murieron Radu él hermoso logró tener hijos con los años sé perdió rastro dé estos descendientes no es hasta hace mucho años qué sé probó qué los Winkle una familia dé la región dé Valaquia y qué habitaban Budapest son legítimos herederos dé Radu y se logró comprobar con un estudió dé A.D.N la relación yo soy hija de Rip van la última winkle y por lo tanto una descendiente legítima conprobada dé los monarcas la primera dinastía imperial dé Rumania él gobierno rumano lo reconoció con tantas evidencias.

Bebió un poco y comió antes dé proseguir con su relató.

Tu sabes acaso qué muchas personas en china y mongolia portan sangré del gran Temujin o más conocido como Gengis Khan ? Bueno mi padre y el resto dé mi familia son comprobados Descendientes dé los han y es un hecho comprobado qué es reconocido siendo hija dé 2 personas con ancestros dé tal alcurnia no mintió puede ser raro pero es real en un mundo así sería sorprendente un hecho dé éste tipo?.

Comió durante un momento eso no era tan raro pues por cosas más curiosas había muchas por allí podía ser confuso y hasta enigmático pero decidió proseguir.

Soy mitad meta humana o mutante por parte paterna y por parte materna tengo sangre maldita a eso me refiero soy una híbrida dé seres dé diferente tipo pero quiero sacarme una duda tu eres tan normal cómo aparentas o eres especial como yo lo qué me digas no saldrá dé aquí salvó qué tu se lo digas a alguien más por mi honor no diré nada y trataré dé ayudarte si lo deseas.

Sonrió buscando qué vea la sinceridad dé sus palabras con ella para qué abriera su corazón y entrará en confianza y ver si necesitaba ayuda.

Escuchó en silencio, mientras poco a poco las palabras de la asiática hacían mella en ella. Todo lo que decía, aquello sobre su sangre real y su sangre maldita. En conjunto era demasiado para ser real. Todas y cada una de sus palabras despertaban en Caitlin esa sensación de desconfianza tan típica y presente en ella. Las facciones asiáticas, el nombre chino, sangre de dos casas reales y para colmo de las más altas dinastías, con un estilo de combate ninja. Japonés. Era todo demasiado complicado, demasiado para ser real. ¿Cómo llegaba una princesa de tan alta alcurnia, como bien había dicho en sus palabras, a ser una basurera de la calle? Había algo que no encajaba, como un puzzle al que le faltaran piezas.

Y sin embargo, Caitlin escuchaba en silencio. Se perdía en los detalles, y los guardaba como un ordenador grabando en su disco duro. Cada palabra de May quedaba asegurada en su mente, preservada. Caitlin se había encontrado en muchas situaciones en las que su instinto y su lógica se veían contradichas. Momentos en los que, pese a estar rodeada de paz, su esencia se mantenía alerta, en tensión. Esta vez, sin embargo, parecía ocurrir todo lo contrario. ¿Era la elección de palabra la que la había hecho entrar en razón? ¿O la sinceridad que se averiguaba tras ellas? De repente había una realidad que brillaba por encima del resto.

May Sheen Wo, fuera o no princesa, maldita o no, no era su enemiga.

Cerró los ojos, suspirando y relajó los hombros. Se permitió, por primera vez en aquella noche, a sonreír con ligereza y con algo más de tranquilidad. Cuando fallaba la lógica, nunca lo hacía el instinto. Y no percibía en May un peligro, pese a haber visto lo muy capaz que era en combate. Tal vez, el instinto de la asiática era tan bueno como el suyo propio. Era la única explicación para su insistencia en conocer los poderes de Cat.

- Fui fruto de un experimento. - susurró en voz baja, asegurándose que nadie en el bar pudiera escucharla. - Tengo capacidades físicas por encima del resto de seres humanos... Ahora tú. Eres hija de un metahumano. Eso implica ciertas capacidades por encima de lo normal y además está el pequeño detalle de la sangre maldita. ¿Hay alguna otra cosa que deba saber, puestas a sincerarnos la una con la otra?

FDI:

Finalmente su duda fue contestada y vaya de que forma no le era extraño eso de los experimentos muchos gobiernos y grupos que eran parte de el o empresas buscaban crear armas biológicas con diferentes tipos de investigaciones lo sabia bien por su madre la sociedad ocultista de Thule había hecho muchos trabajos de investigación en esa área luego posteriormente los soviéticos mismos con investigaciones en ese campo y en el paranormal era dicho en voz baja por muchos pero ella tenia conocimientos de cosas así por su madre quien estuviera a cargo de investigación en la Alemania nazi y en la Rusia soviética.

Luego de eso pidió que hablara mas de ella no lo veía mal y no le gustaba ocultar verdades ni cosas si la otra persona fue sincera con ella era algo de esa educación o sinceridad propia de algunos de los que seguían ciertas tradiciones de Asia como honor y la verdad y respiro un momento antes de proseguir con su relato.

Bueno debo decir que soy empresaria especializada en subastas y restauraciones así como financio expediciones arqueológicas con la casa de subastas Winkle que herede de mi madre y el 30% de las empresas del dragón de jazmín por parte de mi progenitor...

Cuando termino se hizo evidente que no tenia una buena relación la cara de desagrado que tenia al terminar de recordarlo dejo claro su enojo con el y su poca simpatía por la figura paterna que el nunca fue ni seria.

Busco algo y saco 2 tarjetas que siempre llevaba y le hablo de ellas.

Estas 2 tarjetas guardalas una es de la casa de subastas para cuando necesites algo no dudes en pedirlo la otra es de la firma Eliseo asesoran y ayudan a toda clase de seres con poderes sean metahumanos mutados o seres sobrenaturales la presidenta es mi abogada y asesora en muchos cosas solo pide hablar con integra Zforsa de parte de May sheen woo y te ayudara en todo por mi parte yo tan bien deseo ayudarte dime como puedo hacerlo.

Acompaño todo eso con una sonrisa sincera de apoyo.

n.n:

Caitlin no salía de su asombro. Desde luego alguien como ella, con su constitución, su fuerza y su resistencia podía permitirse un enemigo más, sobretodo ahora que ninguno de los Gen13 parecía existir en aquél mundo. Y siendo sinceros, tampoco la organización que antaño la amenazaba, Tabula Rasa, parecía tener su presencia extendida en Omega. Lo que desde luego no se esperaba es que Sheen Wo estuviera tan dispuesta a conocerla y hacer migas con ella. Lejos de parecer buscar un enemigo, o una manera de aprovecharse y beneficiarse de su poder, May parecía querer ofrecer una ayuda sincera, y una preocupación inusitada para alguien a quien no conocías, que no había hecho nada por tí, y a quien no debías nada en absoluto. No sólo una, si no dos targetas le ofrecía. Le tendía dos manos, dos puentes, dos diferentes vias de ayuda y cuando algo sale tan, pero tan bien, lo primero que te preguntas, es dónde esta la trampa. La parte más racional de Cat la obligaba a mantenerse alerta, a mirar de soslayo a ambos lados esperando ver un grupo de hombres preparados para asaltarla y llevarsela a la fuerza a donde fuera que tuvieran el laboratorio dispuesto y preparado para encerrarla y experimentar con ella. Y su instinto, por otro lado, parecía relajado, como si realmente no hubiera nada de lo que preocuparse, nada peligroso. Con la facilidad con la que la asiática había despachado todos y cada uno de los enemigos que habían salido a su encuentro, de haber resultado ser todo una actuación para hacer que bajara la guardia, se lo hubiera creído, incluso hubiera tachado de pobre dicha exhibición. Pero a veces la realidad resultaba ser más increíble que la ficción, y ese era, a todas luces, uno de esos casos.

Y es que parecía que todo había sido real. Los fantasmas, el exorcismo, aquellos maleantes patéticos dignos secundarios de los Power Ranger y la ayuda totalmente altruista que le ofrecía la morena. Todo era real. Así que tendió la mano y recogió las dos targetas, colocándolas sobre la mesa, junto al bol. Y comió en silencio, pensando en todo lo que había pasado esa noche, y lo que estaba por venir. Por supuesto, no iba a contarle a May que no iba a pedirle ayuda, porque carecía del dinero para permitirse pagar a una abogada, y menos una tan especializada en gente con dones. Pero eso no iba a decirlo, desde luego. Por ahora, asimilaba el hecho de haber sido capaz de explicar la naturaleza de su adolescencia con tanta calma. Era una primera vez... Pero, tal vez, por fin, podía vivir en paz sin tener que vigilar constantemente por encima de su hombro a quien la perseguía. Y ese pensamiento la hizo sonreír. Y fue capaz de seguir el resto de la noche con un aspecto visiblemente más relajado y tranquilo, hasta que terminó la cena, y se levantó, dejando los dólares que correspondían a su comida sobre la mesa.

- Gracias por la invitación, Sheen Wo. Y por extenderme una mano amiga. - Cat se guardó ambas targetas en el bolsillo trasero del tejano. - Tendré en cuenta tu ayuda si me veo en necesidad de ella. Y espero que tu trabajo no te meta en demasiados problemas. Ahora debería irme, o me cerrarán la puerta del hostal. - Cat se despidió con un gesto de la mano y una sonrisa. - Ha sido un placer. ¡Cuídate en tu trabajo y no respondas a los fantasmas!