Si la vista es engañosa, ¡imagínate la ceguera! || Arturo Lizarraga y Matthew Murdock || 06-07-2018 ||

Viernes por la noche, el día que se define como "fin de semana" y "¡a salir se ha dicho!" esas y otras frases mas pintorescas que la mayoría de la población trabajadora exclama con singular alegría, claro, que algunas veces hacían horas extras, otras veces el dinero no alcanzaba mas que para una cerveza y comer pistachos gratis en el jossies pero había escasos casos, cuando esa persona se vestía de una manera, muy particular y saltaba de techo en techo ese era el caso de "el diablo". Un hombre de traje rojo escarlata con unos singulares cuernos en la mascara, y un emblema en el pecho "DD" pues aunque algunos latinos le llamaban "el diablo", para la mayoría de los neoyorquinos, el era su vigilante, su guardián, Daredevil el hombre sin miedo. Año tras año, se colocaba de aquellos ajustados leotardos solo para salir en busca de aquello que no obtenía siendo un simple abogado defensor: Justicia; desde pequeño, aprendió que Hell´s Kitchen no solo era un barrio peligroso, si no que sangraba de dolor ante aquellos que sin importar que, tomaban a la fuerza lo que desearan, la codicia, perversión, ira entre otros pecados manchaban el alma de las personas que se resistían a la violencia, gritaban mas sus plegarías no eran escuchadas.... solo ignoradas hasta que el llegó.

Ahora, una vez más se encontraba en lo que denominaba como "su ciudad", esperando paciente que algún indicio de persecución llegara hasta su desarrollado oído para emprender una carrera de tiempo, pues hoy en día los maleantes no se andaban con juegos después de todo ahora no era la dimensión que conocía, y no sabía si algún día regresaría a la normalidad pues nuevos enemigos aparecían, extraños poderes y habilidades que jamás habría creído que existieran comenzaban a abundar en cada rincón de la ciudad, incluso, se tentaba hacerse de un grupo de vigilantes para acaparar todo aquel alboroto que se armaba en New York... pero eso sería otra noche, pues lo que parecía ser un grito femenino había tomado su atención. Aquel hombre movió su cabeza de manera tal, que podía escuchar el fuerte taconeo de aquella mujer, su respiración agitada y el pulso era tan fuerte que casi parecía que el corazón le saldría del pecho, gritaba de manera histérica un "¡Aléjate de mí!" a lo que percibía un hombre joven pero agil, sus movimientos eran precisos, como los de un ninja, todo aquello a un par de calles, cerca, demasiado y eso le agradaba, no esperó mas para saltar sin mirar abajo, pues nunca lo hace, ya que sus ojos fueron cegados hace muchos años... hace muchos años.

_________________

Si la vista es engañosa, ¡imagínate la ceguera! || Arturo Lizarraga y Matthew Murdock || 06-07-2018 || 2holgec

Mi incursión a este mundo ha sido de lo más peculiar, desde la ignición de una bomba nuclear, el conocer a un viajero del tiempo inverso, hasta detener a un dios lovecrafniano al poco tiempo de llegar con los primeros conocidos a este nuevo universo. Pero eso ya no importa, pues ahora mi mayor problema es no tener donde caer muerto, Tony me ofreció un lugar, pero no quiero aprovecharme…aunque para el seguro que sería como darle el departamento que uso para algunas de sus fiestas y ya nunca más lo volvió a usar, llevo poco tiempo aquí y con el caudal de información que se tiene recopilada sobre este superhéroe como llaman a los trajeados en malla, es tan extensa que con eso me basta para darme una idea de cómo es su personalidad….si, conocerle de primera mano también ayuda mucho.

Así que me di a la tarea de buscar algún departamento de mala muerte con extra rebaja de precio, aunque había rechazado la ayuda de Tony, este se dio la tarea de ignorarme y me ofreció una especie de cita con cierta mujer que tenía varios puestos de importancia para ser verdad, una tal Integra que es abogada, asesora de los bienes de una empleadora importante y presidente de la firma legal Elíseo y de asesoría legal de la misma. Supongo que por lo último es lo que Tony tiene contacto con ella y no solo de temas legales me estoy refiriendo, la mujer no es nada fea que digamos. Pero no estoy interesado en eso, más bien en un lugar donde pueda refugiarme de la lluvia o el invierno.

Al llegar a un café sencillo que se supone que sería el lugar de encuentro, ella me saluda con una actitud seria y mirada calculadora, su escaneo sobre mi hasta me da cierto escalofrío—percibo que no eres humano…no uno normal al menos, también una ligera magia que está en puntos específicos de tu cuerpo—ok, no me esperaba esto, ¿Quién es esta mujer?, ¿Cómo supo tan rápidamente eso? Y como si me leyera la mente—me parece que puede servir para ciertos trabajos que pocos pueden permitirse debido a su naturaleza, ohh lo siento, mi nombre es Integra Sforsa, prosigamos con la entrevista—me da una tarjeta de presentación donde me informa los puestos ya mencionados y me pone la mano para apretarla en forma saludo, con toda la seriedad que uno pueda imaginarse, respondo al gesto—¿es necesario decir mi nombre completo?—mientras aprieto su mano—no, la verdad que no, pero solo basta el nombre, si desea anonimato no es necesario que diga sus apellidos, aunque sería recomendable para poder brindarle más servicios de la firma Elíseo—creo que de momento desistiré de esos servicios, yo solo quiero un departamento…aunque no tengo una puta idea de cómo voy a pagarla—supongo que con Arturo bastará, dígame—revisando de nuevo la tarjeta de presentación—presidenta Sforsa, ¿Qué tipo de trabajos son los que una firma necesita que pocos pueden permitirse y que me harían ganar un departamento decente?.

Ella solo me fija la mirada unos segundos mientras está revisando algo en su tablet—del tipo de los cuales si no tienes preparación estarías muerto los primeros 5 minutos, mira muchacho, veo que estas en el negocio de lo sobrenatural, nadie porta tatuajes mágicos y anda por ahí como si nada, pero mis empleadores suelen querer a gente con antecedentes, no simples novatos, y tú no estás en ninguna base de datos disponible—y nunca lo estaré, si juego bien mis fichas claro—ese es el chiste de estar en sociedades secretas, cuando uno entra, para todo el mundo ya no existes—digo con cierta burla, ella ni le afecta mi comentario ni el tono—pero si me permiten hacer una prueba gratis, ¿tendría la oportunidad de tener algo de mis pretensiones en cuanto a un departamento?—ella asienta con la cabeza y hace un gesto con la mano alentándome a seguir con mis “exigencias”—muy bien, me gustaría un departamento en un barrio donde no llame mucho la atención, que la misma este decentemente equipada y tenga suficiente espacio para una oficina de trabajo, también una laptop y una página web con suficiente material para ponerlo en servicio sin mucho tiempo de retraso.

Ella queda en silencio, analizando mis demandas y las posibilidades, hasta que baja su tablet y me lo acerca dándole vuelta—lo tendrás sin ninguna atraso más que el día de hoy o mañana para estar seguros, puesto que como vez en la tablet, se nos ha escapado un cambia-formas, por su dificultad mis empleadores han considerado su muerte, pero si extraes un poco de su sangre para nosotros, sería un bono extra como presentación y así asegurarte sin ningún problema, el estar en la lista de marcado rápido para cuando surjan asuntos que requieran de tus servicios—el objetivo secundario es una buena forma de causar una impresión en dichos empleadores—pues dalo por hecho, solo deme algo en que pueda guardar la sangre y lugar de entrega, ahh y que no se me olvide, también balas de plata, lo demás puede dejármelo a mí—terminamos cerrando el trato y me da la última ubicación conocida de la criatura, Hell´s Kitchen, parece un buen lugar donde podría iniciar la búsqueda.

(……………………..)

Y con la ropa con el que vine a este mundo, me dispongo a buscar información sobre alguna persona sospechosa….excluyéndome a mi claro está. Al no haber rastro de ella me dispongo a husmear en las cintas de las grabaciones de las tiendas cercanas, en las calles por este barrio no parece tener ninguna maldita cámara, que podría ayudarme, pero gracias a mi insistencia, puedo notar unos ojos brillantes en cierto hombre barbudo en una tienda que forma parte del barrio. Pregunto al dueño de la tienda para buscar algún dato relevante, me responde que se notaba nervioso, incluso paranoico en cuanto a actitud, por lo que pido al dueño si sabe a dónde fue la mujer, pero el no intento indagar más allá de cobrarle unas cuantas chucherías que compro y al irse, ni intento ver para donde se dirigía. No le culpo, a veces es mejor no entrometerse con personas así de sospechosas, aunque haber llamado a la policía hubiera sido algo más razonable, en este caso era lo peor que pudiera haber hecho, cosa que no fue así, y por lo tanto, el cambia formas debe seguir en las cercanías.

(………………………….)

La noche cae y todavía no hay más rastros de el, me adentro en las partes más peligrosas de la ciudad, hubo un par de tipos que intento amenazarme para que le diera dinero, resulto al revés la situación para ellos, puesto que terminaron dándome su dinero, pero en cierto momento veo a unos perros ladrar en un almacén evidentemente abandonado, los animales suelen ver o percibir seres sobrenaturales, así que me dirijo a la zona en que ladran los perros y saco mis pistolas, un olor nauseabundo, así como partes de carne…mucha carne, no digerida o mordida como cabría esperar hasta que encuentro un cuerpo completamente diferente de los rastros, sin piel y apenas reconocible, con ropa que perteneció a una mujer. Una escena asi a cualquiera puede hacerle vomitar, aunque conmigo casi lo hace (nadie se llega a acostumbrar a esto por completo), me obligo a aguantar mientras logro escuchar unos pasos lejanos en el almacén, y arranco a toda prisa en alcanzarle antes de perderle de vista y cambie de aspecto, aunque este parece tomarse su tiempo, pero no hay que subestimarle, capaz y encuentre forma de distraerme para hacer tiempo.

La persecución fue llevada a los edificios con tantos obstáculos que de utilizarlos bien, podrían darle un dolor de cabeza a cualquiera pero yo no caigo en esa categoría y lo que tira yo lo evito con facilidad mientras empieza a desesperarse y gritar—"¡Aléjate de mí!"—pero yo respondo disparándole con unas balas de plata, pero sin lograr matarle solo herirle reduciendo su movilidad hasta caer y arrastrarse hacia atrás, sigue tirándome cosas hasta que me acerco lo suficiente para tener un tiro directo y certero—no sé qué habrás hecho pero esto no es personal—y antes de jalar el gatillo una bastón golpea mi pistola que sale volando de mi mano a unos cuantos metros y volteo en dirección opuesta mostrando mi dolor y la mano tensa por lo mismo—¿Quién anda ahí?—saco mi katana mientras guardo la otra pistola en su lugar, ahora listo para cualquier combate cercano.

_________________

Si la vista es engañosa, ¡imagínate la ceguera! || Arturo Lizarraga y Matthew Murdock || 06-07-2018 || Arturo

Ahí estaba, una mujer que no parecía superar la treintena, la cuál también gozaba de una buena salud huyendo de su perseguidor.

Le pareció curioso, pues el hombre, a pesar de que tenia un porte de guerrero usaba una vulgar arma, tal vez solo era de esos tipos que estudiaban karate o esas Artes marciales populares que los chicos suelen meterse para atraer a chicas -Un completo desperdicio- susurró. Con cautela, sacó su bastón de aquella bolsa que la sostenía y lo lanzó de manera tan precisa que logró hacer que soltase el arma, este, molesto por el golpe preguntó por mi, claro no por el nombre, pero un vigilante sabe cuando es el momento de mostrarse y cuando no, menos cuando este sacaba una katana, una magnifica arma usada por las viejas raíces japonesas -Eres un guerrero...portando una letal arma, ¿porque no la sueltas chico?, antes que termine por romperte esa mano- habló con seriedad, por su mente, escenas de The hand, Elektra y su mentor pasaron por su mente en un segundo, pues estaba demasiado familiarizado con aquella cultura oriental ¿Y bien?- mientras hablaba caminaba por las sombras, cuidando que este no le viese.

_________________

Mi mano derecha estaba tensa y adolorida pero seguía apta para pelear si me aguanto un buen momento…me parece que lo necesitare, nadie interrumpe la eliminación de un ser sobrenatural por nada. Siento su presencia pero no le escucho sus pasos, incluso cuando me responde, tratando de disuadirme a base de una amenaza, se nota que no es solo una advertencia vana que algunos usan para obtener un resultado sin llegar a cumplirlo.

—¿Y bien?—Sigo sin saber a ciencia cierta por donde se ubica en las cercanías, a pesar de que ha hablado en 2 ocasiones—lo siento, estas impidiendo que me den mi paga—respondo con cierta jocosidad, mientras seguía tratando de saber su ubicación exacta, con katana en mano izquierda, me siento tentado a hacer una bola de fuego para saber con quien estoy tratando—¿Por qué no sales?, ¿acaso temes el filo de esta “arma mortal”?—este tipo es peligroso, se siente que su presencia en el mal sentido, de esos que sabes que con solo estar presente la mayoría callara, yo me he enfrentado a personas con portes similares, no hay que subestimarles.

Entonces la cambia-formas intenta escapar, pero reacciono rápidamente y le lanzo mi katana a una de sus manos certeramente dejándola clavada en una pared impidiéndole escapar de nuevo y ella lanza un sonoro grito de dolor, ahora estará ahí sin importar que, puesto que mi katana está diseñada para eliminar seres sobrenaturales, si hubiera sido una espada normal, ya se hubiera liberado y usado la misma en mi contra.

Ahora tengo que centrarme en el otro tipo que anda en la oscuridad, para quitarme esa incertidumbre uso mi fuego con mi mano derecha para alumbrar y descubro un tipo de rojo con cuernos a punto de darme un centrado golpe a la cara, la cual esquivo por poco pero no su siguiente golpe, desconcentrándome dejando que mi fuego se extinga por unos momentos.

_________________

-¿Tu paga?- Preguntó entre las sombras, alzó una ceja como si lo anteriormente dicho no lo hubiera escuchado bien del todo; comenzaba a caerle mal aquel hombre -Asi que eres un mercenario... ¿porque no me sorprende?- esto lo puso mas alerta, si era quién imaginaba que era entonces no debía tomarse tan calmado, pues no era la primera vez que tenia que enfrentarse con un asesino a sueldo, admitía que era algo que le encantaba, bajarle los humos de grandeza que algunos se cargaban, pero uno tantos eran ex agentes de SHIELD por lo que mas que una vez le habían dado una buena golpiza. Sentía la tensión del chico, y a pesar de ello el agarre en su katana era firme y decidida, por lo que dudaba mucho que se dejaría amedrentar con sus métodos para causarle inseguridad, en cambio lo invitaba a mostrarse, por lo que ansiaba un encuentro frente a frente -Podria temer, si es que esa arma estuviese en manos de un maestro- hablaba solo para distraerlo, bien sabía que podría tragarse sus palabras pero por el momento solo buscaba una manera de golpearlo.

Por unos segundos, la mujer trató de escapar, cosa que le pareció algo inteligente si no fuese porque su perseguidor lanzó la katana contra ella, su grito de dolor le punzaba en los oídos; su expresión se tensó soltando un silencioso gruñido de furia. En su distracción decidió hacer su ataque, alzó su puño derecho acercándose con rapidez hacia el. Pero cuál fue su sorpresa que a la vez que el se acercaba, el chico lograba hacer fuego de su mano solo para dirigirla a el y alumbrarlo.... lo esquivó por unos centimetros -Pero que rayos...- susurró para el mismo, opto por dejarle de lado e ir hacia la mujer para liberarla de tal tortura.

Sus dedos pasaron por el mango del arma y a pesar de tener los guantes, pudo sentir los detalles de este, admitía que era formidable aquello, como si por un momento desprendiera de una energía fuerte, como si esta estuviese ligado a algo sobre natural, algo no colaba ahí, ¿porque el tenia una espada como esa? -Descuide señorita, ahora mismo la soltaré...-

_________________

Vamos no me encasilles en ese bando, ni que fuera de los Fenicios—aunque he de admitirlo, de momento he actuado de ese modo *empleador, contrato, asesinato, paga, adiós relación laboral hasta otra ocasión*, pero creo que deberé ser uno de esos por un periodo, los tiempos cambias y las necesidades persisten. Seguía en la oscuridad, la provocación para hacerle salir no funciono—déjame con un maestro—con la mano mostraba 1 dedo—por una semana y aprenderé todos sus trucos—parece que continuar el modo burlón no le afecta de ninguna manera.

Como ya saben, la criatura intenta escapar pero logro acorralarle aún más, pero el otro tipo, aprovecha el momento para intentar noquearme sin éxito, pero si lo logra su siguiente ataque, una especie de patada que me inmoviliza unos segundos, es tan rápido y aunado a la poca visibilidad que no consigo copiar dicho ataque. Este tipo no es simple fanfarronería que trata de ser rudo en las sombras, es alguien que puede cumplir con lo que dice, debo ponerme más serio con él.

Lo malo del momento es que el tipo de rojo, en su ignorancia de la situación, ha soltado al cambia-formas y para variar se ha puesto a admirar la katana…mala decisión. En cuanto queda liberada veo que sus ojos brillan junto con una sonrisa que da mala espina a cualquiera—¡ALÉJATE DE ELLA!—le grito mientras lanzo una bola de fuego, el peligro que viene de mi es el que mas va a notar, puede que eso le salve la vida.

Y lo hace, por poco y casi recibe un zarpazo en la espalda, la mano con garras vuelve a una forma humana en pocos segundos, ella al notar que no le dio, decide escapar otra vez, no sin antes arrancar con su insospechada fuerza sobrehumana sin esfuerzo alguno y lanzarnos para detenernos unos segundos, mientras ella arranca la corrida a gran velocidad, esperando perdernos para tener una oportunidad de volver a transformarse y escapar del todo.

Eso no lo veías venir, ¿verdad?—dije con sarcasmo—devuélveme la katana….mejor luego—decido que luego se la exigiría, no debo perder tiempo porque cuando logre estar fuera de mi rango de visión, aprovechara para camuflarse. Persigo al cambia-formas mientras esquivo con agilidad las cosas que me avienta para obstaculizarme pero su físico le permite no perder velocidad a pesar de estar arrojando cosas pesadas.

Me abstraigo tanto en la persecución que he ignorado si el tipo de rojo me volvía a perseguir, encontrar de nuevo la katana no sería problema, mis tatuajes me indicarían su ubicación por su magia latente y la recuperaría sin que nadie lo notase…si lo lleva a la policía claro. Espero que no sea del tipo coleccionista.

_________________

Después de haber soltado a la mujer, se dedicó a seguir analizando el arma, era formidable, lo admitía, incluso se tentaba quedársela, sin embargo no le pertenecía, además que tenía que arreglárselas con el tipo que minutos antes perseguía a la inocente ciudadana, claro, que le sorprendió enormemente cuando estaba a punto de recibir un zarpazo de esta ultima. sus ojos se abrieron, ante la sorpresa de ver que no todo lo que parecía era verdad, giró anteponiendo la espada en una manera de bloquear el ataque, pero antes que el hiciera esto, El chico lanzó una bola de fuego, ¿como?, bueno, con esa extraña habilidad que tenía.

De manera sarcastica suelta un "Eso no lo veías venir, ¿verdad?", y el solo alzó una ceja -Opto por tenerlo todo bajo control, no predecir el futuro- habló un poco molesto pero mas que nada sorprendido, eso, o mejor dicho ella, era una especie de cambia formas, había varios asi, como el que se hacia llamar "El camaleón" o alguno que otro mutante, Tal vez el estaba del lado de los buenos, pero no explicaba por que la perseguía. El se fue tras ella, dejandole atrás, no sirvió de nada que tratase de detenerlo, su objetivo era claro: Matarla a toda costa. No Perdió tiempo y buscó su bastón, no se quedaría atrás, y mucho menos, subió del edificio para asi alcanzarlos con una mayor facilidad, la joven lanzaba todo lo que se encontraba para impedir que se acercara el; con la katana en su mano derecha, y su mano izquierda rozando de vez en cuando su bastón buscando el momento preciso para hacer uso de este.

Por escasos segundos, logró superar la distancia de la perseguida y entonces supo que era el momento, con la habilidad que se le conocía, lanzó el bastón directamente a la cabeza de esta, el golpe hizo el típico "Tuk", aquel que conocía mejor que nadie y siguió botando por las paredes de la sucia callejuela con intención de darle un segundo golpe al que posiblemente era el enemigo de momento, aunque claro mientras el bastón seguía su curso, la bestia disfrazada de mujer volteaba a donde el vigilante furiosa, amenazadora, escaló hasta el punto de este, cambiando radicalmente de forma, el cuerpo femenino desaparecía ante un tosco cuerpo y las garras anteriormente amenazadoras volvían a aparecer para atacar una vez mas al hombre; La katana fue usada para cubrirse de algunos ataques pero entonces, solo entonces supo que no era un mutante, un mutante no olía así, una peste insoportable, un hedor que no poseían los humanos, uno que llegó a conocer gracias a su amigo el doctor Strange, "No es de este mundo" se repetía, "No lo es", sus ojos se enchinaban ante el dolor y el ardor de las heridas causadas, pero en ningún momento la katana abrió la carne del contrincante, no, el no sobrepasaría esa linea.

Off. El dado es por el bastón, si te da o no, tu elijes la zona que sea si llega a golpearte (r7u7)r

_________________

El miembro 'Matthew M. Murdock' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Dado de 10' : 8

_________________
Si la vista es engañosa, ¡imagínate la ceguera! || Arturo Lizarraga y Matthew Murdock || 06-07-2018 || Firma_11

Si la vista es engañosa, ¡imagínate la ceguera! || Arturo Lizarraga y Matthew Murdock || 06-07-2018 || Houseo11

La criatura sigue en su huida empeñada en no dejarse matar, como lo haría cualquier ser vivo, lanzando cualquier cosa que pudiera representar un obstáculo hacia mi persona, pero mi agilidad me permite esquivar y sobrellevar dichos impedimentos con facilidad gracias al entrenamiento de parkour y otros métodos similares. Pero en un inesperado golpe (literalmente) de suerte, lo que parece un bastón casi noquea al cambia-formas dejándola aturdida, cosa que no va a tardar en reponerse me temo. Mi suposición era correcta, puesto que con un gruñido amenazante se volteó hasta una zona donde se ubicaba el tipo de rojo, al que se le abalanzo ya transformado como si fuera la gota que colmó el vaso, o la oportunidad cenar y transformarse rápidamente usurpando la identidad del enmascarado. Dándole a él la oportunidad de demostrar su habilidad con la katana para defenderse.

Yo por mi parte… la cosa está algo complicada, puesto que el bastón de hace unos momentos, aparte de golpear a la criatura, llego a rebotar más de lo que yo esperaba y cuando me disponía a aprovechar la oportunidad de flanquearle, algo me golpea el brazo izquierdo causándome gran dolor y dejándolo inutilizable temporalmente, eso espero al menos. Tendré que improvisar de ahora en adelante para cumplir con mi misión, tanto la principal como la secundaria para ganarme una mejor impresión de mis “empleadores”.

Intento acercarme a los combatientes mortales, encontrar una oportunidad para asestar un golpe certero. La criatura lucha con fiereza mientras que el otro lo hace de manera analítica, pareciera que intuye cuando el cambia formas va a hacer uso de su fuerza sobrehumana para de esa manera evadir y luego bloquear los ataques ligeros con mi katana. En cierto momento la pelea le ofrece a la monstruosidad una vía de escape, pero yo con un poco de Taekwondo lanzo una pared de fuego que impide dicho acto y le hago cierto daño, dejándole al trajeado la oportunidad de matarle ahorrándome el trabajo luego de que lo que me ha hecho su bastón—creo que ya sabes porque tanta prisa en eliminarle—me acerco con tono serio—ahora que está débil y sin oportunidad, ¡hazlo!, esa katana sirve para ese propósito—viendo que no tiene escapatoria la criatura intenta una artimaña bastante conocida entre los que están en mi ámbito de trabajo.

La misma mujer de hace unos momentos vuelve aparecer, con rostro entre lágrimas ruega por su vida, su actuación haría envidiar a los ganadores del premio Oscar, y es posible que esto sea un cruce entre verdadero ruego y la falsedad para zafarse del peligro inmediato, así que de tener éxito seguro le atacará cuando baje la guardia—¡no le creas! Es solo una treta para engañarte, la mujer que estás viendo en estos momentos, estaba viva hace unas horas, parte de sus restos se encuentran en un almacén abandonado no muy lejos de aquí, y lo demás está en sus entrañas—saco una de mis pistolas, una bala será más rápido que una bola de fuego, entonces le apunto, si él no tiene las agallas de matarle, lo haré yo sin dudar.

Pd:

_________________

El miembro 'Arturo Lizarraga' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados

'Dado de 10' : 9

_________________
Si la vista es engañosa, ¡imagínate la ceguera! || Arturo Lizarraga y Matthew Murdock || 06-07-2018 || Firma_11

Cada arremetida por la bestia la lograba bloquear o evadir, en la expresión del vigilante se notaba su esfuerzo, aquel intento por evitar algún rasguño o algo que le impidiera su cometido.
Era una lucha, no intima, pues había un tercero que debía ser el encargado de la criatura, pero ahora Daredevil se encargaría del asunto, estaban en su zona, por ende su responsabilidad; en un momento de debilidad de su parte, logró ladearle la Katana, estaba libre de un golpe en el costado izquierdo, vaya cosas de la vida, pues el era zurdo.... sin embargo no llegó aquel presentimiento, al contrario, su enemigo trató de irse de la escena, estaba apunto, solo a unos miseros de iniciar una nueva persecución hasta que aquel hombre, haciendo uso de sus dones logró causar una pared de fuego, evitando su escapatoria.

Estaba a su merced, el fuego frente a el, junto con su objetivo tan vulnerable, Camina hacia ella, su corazón bombea con fiereza la sangre, llevandola a piernas y brazos, la adrenalina ahora estaba haciendo su trabajo, el chico habla, pero las palabras solo retumban en su cabeza sin coherencia alguna, estaba aturdido, el poder, ese poder de decidir sobre la vida o la muerte de dicho ser. ¿Sería capaz?, ¿que era diferente aquella criatura con un humano?, ¿realmente debía terminar así?, de una manera casi natural, sus brazos y manos se mueven con una elegancia propia de un samurai, asi le entrenó su maestro, como un guerrero, exterminar con todo mal sea natural o no; Nuevamente la bestia trata de apelar a su lado humano, lanza un chillido y un leve gimoteo "Por favor no", eso, si lo escucha, nuevamente aquel que le acompaña le advierte de una trampa, pero no necesita decirselo, el hombre de rojo se imagina lo que podría pasar si le deja vivir, pero no era un asesino.

un grave Lo siento brota de sus labios antes de que la afilada hoja se clave en la mistica carne, el ser grita, el sonido entra a sus oídos hiriéndole, es horrible, mas no para, sigue entrando hasta que esta sale por el otro extremo. Un ultimo suspiro es lo ultimo que puede profesar la criatura y asi, frente a el, muere. ¿Y el?, solo atina a soltar la Katana aparentando serenidad, aunque por dentro todo su cuerpo se estremezca, ¿habrá hecho bien?.

Solo entonces, después de la tensión pasada logra darse cuenta que el perseguidor mantenía un arma entre sus manos -¿Que es lo que haces?...-, entonces, la irá se dispara en un segundo y se abalanza sobre el, esta furioso, ¿acaso pensaba usar esa arma con el?, solo era un truco, algo común entre mercenarios para que asi mantener el lugar sin testigos y cobrar su cheque sin ningún remordimiento, no lo permitiría.

_________________

Una escena se desarrolla ante mí, la criatura que con sus dotes es como cualquier ser viviente, vulnerable al fuego, luego está el tipo de rojo que resalta con las llamas recién creadas y también tiene unos pequeños cuernos que me hacen recordar a un Oni. Los 2 se habían quedado quietos unos momentos, hasta que llega la plegaria tan engañosa, como son las capacidades del metamorfo.

Noto una peculiar elegancia en la forma en que usa mi katana el trajeado, he conocido a auténticos samuráis para percibir sus maneras. Y con una palabra que no alcanzo a entender él hace el trabajo que me corresponde y la criatura suelta un grito que luego se convierten en chillidos que uno esperaría de algún monstruo de la noche en el momento de su deceso. En cuanto al tipo de rojo, solo suelta mi katana y se queda mirando unos momentos al cielo antes de voltear y preguntar con un tono funesto—¿Qué es lo que haces?...—solo entonces me doy cuenta que no he bajado mi pistola pues estaba apuntando a la criatura, listo para jalar el gatillo en caso que él no se atreviera a matar a la criatura, en caso de caer en su engaño.

Pero no lo hizo y ahora yo quedo como un vil villano a punto de quitarme de encima a testigos, y mientras yo me disponía a bajar la pistola el arremete contra mí, así que mis reflejos entrenados hacen efecto dándome la oportunidad de defenderme, esquivando su primer ataque pero quedando la custodia de la pistola en disputa dado que él está tratando de que no le dispare—¿me creerías que la bala no era para ti?—cambiando un poco el tono de la situación, pero el ya no parece atender a razones y yo ya he entrado en modo de combate y rara vez tengo la necesidad de perdonar la vida a mis enemigos, pero les aseguro que en esta ocasión solo con inutilizarle me conformo, es más ya guarde la pistola.

Su estilo de combate parece mezclar algunas artes marciales y algo de boxeo, estilos que estoy aprendiendo en vivo y en directo, pero no hay necesidad de mi parte hacerle notar mi capacidad más escondida a simple vista. En resumen es un luchador excepcional y no se deja amedrentar con alguna provocación tan fácilmente, yo trato de noquearle de alguna manera y cuando la cosa se está alargando más de la cuenta recurro a mis poderes, antes de que el cansancio no me permita seguir usándolos o el propio escape. Lanzo un puñetazo hacia abajo soltando un chorro de fuego que se esparce por el suelo, dándome espacio y la oportunidad de ir por mi katana antes de ir por la muestra de la criatura.

_________________

Entonces, la pelea se dispara entre ambos. El vigilante atacaba con desprecio e ira al que creyó de manera confiada sería un aliada en ese momento por un fin mayor al de su rivalidad, pero al parecer no siempre se podía estar calmado con uno de su calaña, o al menos eso era lo que el pensaba en esos minutos donde trataba de encontrar una abertura en la defensa del mercenario, pero debía admitir que era buen guerrero, mas no podía ser perfecto en su opinión, tarde o temprano debía acertar un golpe y derribar lo para llevarlo ante la justicia -Rindete, o no tendré piedad- gruñe.

Los músculos ardían como el fuego que aún se mantenía viviente y vigoroso en aquella azotea, el aire chocaba contra su espalda, aire caliente, como la misma tensión que el mismo había creado por dejarse cegar y mal interpretar la situación; justo cuando lanza un puñetazo al rostro del enemigo, este logra esquivarlo, contra atacando con una de sus habilidades de fuego justo a sus pies, el retrocede mientras el otro se aleja con rapidez en busca de su arma, no le dejaría tomar la oportunidad, el también. Entonces sin dejarse amedrentar, saltó aquella pequeña llamarada para ir en busca de su bastón, si alguien viese aquella imagen, parecería algo sacado de una película de acción, justo en la batalla final, cada quién con sus respectivas armas deseando al menos solo buscar salir ilesos de aquel encuentro.

Una vez con el bastón en su mano izquierda, volteó a donde el mercenario interponiéndose frente a el -Ni creas que te dejaré ir....- amenazó tensando su agarre en el bastón, si era necesario, le daría un golpe firme en el pecho hasta dejarle inconsciente.

_________________

-Ríndete, o no tendré piedad—dice imperiosamente—lo siento, no está en mi itinerario, una visita a la prisión—cualquier cosa para desconcentrarlo vale la pena intentarlo. Mi ataque de fuego ha sido efectivo y cada quien va en pos de su arma predilecta, uno con un arma contundente y yo con mi arma blanca, estando los 2 de frente aunque alejados por unos segundos, solo faltaría escuchar la música para películas de vaqueros en el duelo final, ¿les suena, el bueno, el malo y el feo? pues esa tonadita, solo eso falta.

Unos segundos fueron para jadear un poco, si una lucha contra una criatura sobrenatural ya cansa de por sí, ahora un vigilante muy versado en el combate no hace las cosas fáciles. Pero no hay tiempo que perder, la muestra debe ser obtenida y yo desaparecer, en primer lugar este encuentro nunca debió ocurrir. Craso error mío el obviar la actividad superheroica y los vigilantes de la ciudad, tendré que tomar nota para la próxima ocasión. “Nota mental: evita al tipo de rojo con cuernos”. Hago caso omiso de su última amenaza y me lanzo hacia el con katana en mano, con la misma lanzo una onda de fuego en dirección entre el tipo rojo y el cuerpo de la criatura, luego manipulo el fuego restante creando un muro ígneo que luego como si de una ola se tratase, amenaza con caerse creando más área de fuego que jugaría a mi ventaja.

Aprovecho el tiempo que eso me dará para sacar una jeringa y un pequeño contenedor de sangre, terminando la misión extra guardo esos instrumentos y hago que el fuego cese su actividad salvo un pequeño porcentaje, y apunto al cuerpo del metamorfo con la katana—¡eh! ¡eh! ¡EH!, alto ahí, veo que no has terminado de comprender la situación, ¿Por qué intentas detenerme?, ¿acaso la ley me castigara por la muerte de la criatura?, ¿de un asesino?, tú mismo has comprobado la verdad, ¿qué esperas al llevarme ante la “justicia”?, ¿les dirás que mate a un Ser que no era un mutante, algo que no debería existir, pero aun así lo hace?—comprendo que en un principio haya creído que intentaba matar a una persona inocente, pero ya ha visto que no fue así, entonces, ¿por qué sigue queriendo detenerme?.

_________________

Su respuesta tan sencilla y con toque humoristico por una parte le habría hecho enfadar aún mas, sin embargo era como si algo en su cerbero hubiese echo "click", como si de repente le hiciera acordarse de algo que no había tomado en cuenta y era... si realmente pensaba matarle, ¿porque no lo había hecho cuando tuvo la oportunidad?, después de todos fueron unos segundos de debilidad donde el estaba a su merced dándole la espalda, pero ¿que pasaría si no fuese asi y solo era el shock de haber visto a la bestia morir?, no le dejaría ir hasta estar cien por ciento seguro y eso significaba seguir con aquella pelea, además, si resultaba ser un mercenario de peligro, podría andar por ahí matando a quién se le ordena y no pensaba vivir con ese peso sobre si.... no después de haberle fallado a Castle y a otros tantos anti heroes que trató de llevar por un buen camino.

La tensión en su bastón se hizo tal que estaba a punto de lanzar lo contra dicho objetivo, hasta que el se lanzó en su dirección, lanzó un grito ronco a punto de saltar en su respuesta cuando el fuego se hizo presente e hizo un muro ígneo en un vano intento para huir de el, que tonto, lo encontraría, no importaba que tanto corriese, siempre lo alcanzaría. Separó su arma en dos piezas unidas por una delgada pero severamente resistente cadena, la lanzó con dirección a los pies del contrario con intenciones de mantenerlo mientras lo interrogaba, pues tenía muchas preguntas para el.

Sin embargo, el mismo le hizo reflexionar sobre el porque atraparle -Tengo varios lugares a donde llevarte, uno de ellos es con el Doctor Strange, un poderoso mago, y confió que el sabrá que hacer contigo, mercenario, y si el no llega estar, bueno, entonces el otro objetivo serán los vengadores- habló con total calma, después de todo el había logrado despejarse un poco de la ira que le embargaba, ahora pensaba con mayor claridad -Habías dicho que esa bala no era para mi- le recordó -Entonces ¿que pensabas hacer? si la bestia ya estaba muerta- aquello ultimo lo soltó con un pequeño gruñido, amenazante y alerta.

_________________

Antes de comenzar mis cuestionamientos, el me acorrala con una cadena salida de su bastón, ¿qué es esto, un gadget? , no importa, ahora él se dispone a responderme. Sin ninguna duda dice que puede llevarme ante un mago que no conozco e incluso ante los mundialmente famosos, Vengadores. Su tono ha bajado, se nota que ya no está en una ira ciega, y puede que sea más fácil dialogar e incluso negociar algún acuerdo decente.

Muy bien, pongámonos a reflexionar, por un lado estar a merced de un mago no es buena idea, aunque puede interceder a mis motivos, hay posibilidad de que sea amigo de este vigilante, y crea más en sus palabras que las mías. En este mundo ay magias que siguen algunas reglas similares al mío, pero hay otras que son totalmente nuevas para mí, es preferible no meterse con lo desconocido por el momento. Por el otro lado, los Vengadores no tienen ningún miembro de índole sobrenatural, salvo el tipo que se auto-proclama Thor, la verdad dudo que sea el mítico dios nórdico, pero ha demostrado un inmenso poder, el cual no quiero ver en contra mía, sea un dios o un mutante de gran poder con gusto por la mitología nórdica, y algo más importante, los Vengadores parecen estar ligeramente asociados al gobierno, si me llevan ante ellos con cargos, incluso si pido ayuda de Tony Stark, no creo poder recibirla aparte de que estaría expuesto ante el mismo gobierno, ya sufrí una exposición pública antes, no pienso volver a repetir la experiencia.

El tipo de rojo me saca de mis pensamientos al cuestionar un comentario anterior que hice con tono jocoso—pues la verdad iba para la criatura, no pensaba que le matarías, creía que te acobardarías y entonces yo terminaría mi trabajo…pero lo has hecho, has decapitado al cambia-formas y yo quede en ligero shock por la sorpresa, ¿sabes? se supone que los superhéroes no matan, bueno esa es la teoría comiquera, pero estamos en el mundo real, ¿no?, el mundo que supera la ficción y que destroza las ilusiones e ideas preconcebidas—lo digo con total sinceridad, ustedes están de testigos que yo digo la verdad.

Bueno cambiando de tema y volviendo al original, has actuado como un animal al que han entrado en su sagrado territorio, dudo que quieras molestar a los demás con tus propios problemas, ¿verdad?, siendo así, propongo una tregua, yo me quedo a vivir en tu territorio para que así, vigiles mis acciones, no matare a nadie, sin importar que sea un vil y repugnante pederasta o criminal de alta arcurnia, solo eliminare seres sobrenaturales que pongan en peligro a los inocentes, es más si gustas te ayudo de vez en cuando a patear traseros y tú me ayudas a ubicarme en la ciudad, aunque ya la he visitado antes, ahora por culpa del fenómeno Omega, ay calles nuevas, y otras cosas similares. ¿qué dices?—ahora quito el fuego en la katana y golpeteo la cadena—pero antes que nada, ¿puedes quitarme esto?, no me gustaría romper tan peculiar arma—y puedo hacerlo, como si fuera mantequilla, esta katana es especial, pero como muestra de buena fe, no lo haré.

_________________

Las palabras de aquel hombre razonaban en su mente, era cierto, después de todo los heroes no mataban, ¿pero acaso era eso un humano?, no, era un demonio como aquella vez, en aquel tiempo lejano cuando Mephisto hizo de New York un infierno con sus engendros, como cuando en un momento de desesperación se alejó para aclarar sus ideas y al final luchó contra su hijo (claro, con ayuda de spider-man), y en ambas ocasiones había "matado" a esos engendros... claro que solo hasta ahora uno de ellos chillaba ante la agonía y su corazón se detenía, el solo recordarlo le estremecía de nuevo, pero solo se enfocó en su corazón, los latidos que estaban acelerados pero no por una mentira, si no por el enfrentamiento de minutos antes.

Admitía el era bueno hablando, sobre todo para entender como funcionaban las cosas ahí, mientras el dialogo continuaba el fuego iba menguando lentamente debido a las ráfagas de aires que pasan por ahí Comienzas a entender como funciona por aquí, bien, te concedo el hecho que quieras vagar y hacer tu trabajo por aquí, no tengo ningún problema, y, como has prometido no matar absolutamente a nadie, entonces creo que no hay mas problema entre nosotros- asi como el se lo pidió, justo después de extinguir por completo el fuego que les rodeaba, dejando paso al frio nocturno de la ciudad, le liberó del arma con suma facilidad Pero hay un problema, chico, no me has dicho como te llamas, o como te haces llamar, guardó el bastón en donde correspondía y se cruzó en brazos con seriedad.

_________________

Muy bien, me ha dado el visto bueno para vivir en su “territorio”, siempre y cuando no mate a nadie, tendré que aguantarme, admito que será algo complicado de hacer, especialmente si estoy en combate de mucho peligro, he sido entrenado para el combate a muerte, no es fácil contenerse cuando la adrenalina fluye en tus venas y tu corazón está a mil haciendo su trabajo. Pero lo intentare, evitar matar a los pandilleros es fácil, la mayoría entra al bajo mundo por necesidad no por gusto, el problema vienen siendo las personas que no se merecen vivir, ahí es cuando la tregua se pondrá a prueba. Eso sí, usuarios de la magia que hagan mal uso de la misma, están incluidos dentro de mi rubro, de ellos no hay necesidad de piedad.

Gracias—respondo ante la liberación—¿mi nombre? Yo uso un alias, no por la temática, como vez, no uso disfraz o mascara…como sea, soy Razor, mencionaría un par de títulos, pero ya no valen ahora, seria presumir innecesariamente—en otra ocasión lo haré—entonces, malentendido resuelto, ya debo irme a cobrar, ¿sabes lo difícil que es cobrar en este trabajo?—por lo menos ahora que estoy en Omega, ya que antes, recibía paga por cada misión, entre más nivel más dinero obtenías—pero no te preocupes, no estafare para ganar dinero—a los civiles comunes al menos, pero la Firma Eliseo de Integra podrá ser una buena fuente de dinero por cada misión, aunque no sea miembro de ellos propiamente dicho. Eso si, me da que las misiones que me otorguen van a ser la mar de complicadas.

Ya estando libre y cómodo, muevo velozmente la katana en un arco para detenerlo de golpe en cierto ángulo para que cualquier indicio de sangre dejara el metal, para luego guardarla—como sea, ya es tarde y debo ir a un hotel, que todavía no consigo un departamento propio—camino hacia la puerta que da acceso al edificio y donde están las escaleras—no dudo que nos volvamos a encontrar, hasta la próxima—le habría dado un apretón de manos para finalizar, pero creo que no es buena idea por lo sucedido, así que solo hago un ademan de "adiós" con la mano, mientras me dispongo a irme entrando al edificio y bajar las escaleras, si el vigilante le interesa hablar de algo más, tendrá que esperar a otra ocasión, pues cuando abra de nuevo la puerta, yo ya no estaré, trucos de ninja para hacerme el misterioso, nunca falla.

_________________

» Matthew Murdock
» Cronología de Matthew Murdock
» Jugando a la Ouija (Arturo Lizarraga 29 junio 2018)
» Un truco barato (Arturo Lizarraga, El apóstol) [5 - Octubre - 2018]
» Ryū watashi ni shinjitsu o shimeshite kudasai (Arturo Lizárraga) [22/12/2018]