Una vuelta por las aguas termales

Era una tarde nublada en New York,había una aviso de tormenta para esa tarde pero no había señales,a pesar del cielo nublado de que fuera a llover ese día.Ino salio de su casa con un paraguas por si algo llegara a suceder a la vuelta,aun sin las lluvias hacia bastante frio para tratare de solo estar en pleno otoño.La rubia iba con un abrigo color café,unos jean y unos guantes.También tenia una bufanda cubriéndole casi la mitad de la cara con esta.Junto con ella se encontraba otra chica con el cabello rosa y ojos jade también bastante abrigada.
-Seguro que esto vale la pena?-pregunto Sakura con cierta duda a su hermana,Ino la miro apartado su bufanda de su boca y soriendole-Totalmente... sera divertido deshacernos un poco del frio.

Para su mala suerte las aguas termales eran algo que variaba mas bien en Japón,pero en el barrio chino había una.Seguramente no hubiera mucha gente por el frio por lo que era perfecto para ambas y buena oportunidad para deshacerse del frio que había predominado toda la semana.Luego de un buen raro llegaron al barrio chino, y tras un rato ya se encontraban en frente del local,entraron sacándose los abrigos,una mujer las acompaño hasta un lugar en el que podrian cambiarse y guardar su ropa para entrar en el agua,el sitio entre hombres y mujeres estaba separado por una pared . Ino y Sakura se cambiaron con celeridad-Ire a esa piscina-dijo Sakura avisándole y yéndose a una piscina de agua muy cálida en la que se indio hasta la mitad de la cara.Por su parte Ino fue hasta un cuarto con vapor.

Hoy hacia bastante frio, un día ideal para salir a pasear. Louise no entendía porque había tanta poca gente en las calles, a lo mejor no aguantaban tanto el frio como ella, algo bastante normal. La villana decidió pasear por el barrio chino en busca de una posible presa a la cual robar, importaba poco que fueran objetos o información, todo se puede vender a alto precio. Sus pasos se detuvieron delante de unas termas, habría jurado que eso era tradición japonesa, pero que importaba, a nadie le importaba ese pequeño detalle. Después de mirar a cada lado entro en el local. Se dejo guiar por la señora y dentro de los vestidores se quito la ropa: un abrigo y la vestimenta que siempre llevaba, guardándolo en una taquilla. El abrigo era solo para aparentar ser una humana normal.

Cuando su piel toco la caliente agua soltó un sonido de placer. Aunque fuera una mutante de hielo el calor poco le dañaba, a no ser que abusara de ello. Se acomodo en la gran bañera y dejo que el tiempo pasara. En ese momento entraron dos chicas, se las quedo mirando pero no dijo nada, quería dejarles algo de intimidad, cuando se acomodaran ya saludaría, más que nada por cortesía.

Hola.

Sonrió de medio lado al ver como se sumergía hasta media cabeza, parecía que si que hacia frio afuera. Se preguntaba si esto se llenaría de gente por el clima del exterior.