La de tez morena llevaba su típico traje de heroína, daba pasos con sus agigantadas piernas, así lograba abarcar más terreno. Analizaba cada detalle del puerto de su ciudad, Jersey City, donde se había indicado que había una pandilla de ladrones. La fémina tenía una especie de aparato en su oreja, el cual le facilitaba comunicarse con su mejor amigo (crush), Bruno Carelli. Tras una ardua investigación, Kamala dio con una especie de Bunker.
—Creo que lo encontré —Susurró la chica —
Esto es un chiquero —Caminaba por la entrada de aquel sucio y desordenado lugar.
—Ten cuidado, Kamala —La paquistana omitió las palabras de su compañero y siguió en su investigación.
Por las cosas que se encontraban en el bunker, era de suponer que los que habitaban allí eran simples adolescentes, quizás fugados de cada. Con un poco de asco, Khan procedió a rebuscar aquello que le habían hurtado a su hermano, pero lo único que lograba encontrar eran revistas porno, algunos comics y uno que otro par de colillas de cigarro. La fémina suspiró, pensó que quizás estaba en el lugar equivocado, así que decidió marcharse.
—¡Alto ahí! —Gritó un hombre tras Ms. Marvel —
Identifícate.—¿Kamala que está sucediendo? —Preguntó Carelli un tanto nervioso y preocupado por su amiga.
La chica, un tanto nerviosa, dio media vuelta. Frente a sus ojos yacían un par de delincuentes armados con pistolas, claramente cargadas. El ladrón de cabellos castaño tenía en su poder un viejo libro, fácilmente Khan lo reconoció por su portada “Cultura Paquistana en U.S.A”, era de Aamir. Kamala actuó velozmente y estiró sus brazos, al igual que engrandeció sus puños, para propinarles a los jóvenes un ataque fulminante. Sin embargo no logró reaccionar tan veloz, debido a que una fina bala pasó por su costado.
—Bruno, llama a un hospital —Quejó levemente. Su brazos regresó a la normalidad tras tomar la pertenencia de su hermano
—Diles que viste a Ms. Marvel salvando a una chica de un par de delincuentes.—Oye... ¿Estás bien?—Solo hazlo —Rompió el pequeño trasmisor con su grandes dedos, luego marchó hasta la salida un tanto adolorida.
La chica deshizo la habilidad de la transformación, volviendo a su estado civil, “una simple chica de preparatoria”. Tan pronto salió escuchó como unas sirenas sonaban un tanto cerca, pero debido al dolor cayó desmayada.
[. . .]
Kamala abrió poco a poco sus ojos, todo se veías borroso. Al pasar algunos minutos todo empezó a verse un poco más normal. Estaba en un hospital, sus padres y su hermano parecían estar hablando con una enfermera, como era de esperarse Jusuf Khan peleaba un tanto irritado. Lentamente, la fémina empezó a sentarse en la cama, fue allí cuando todos voltearon a verla.
—¿Aamir, Ammi, Abu? —Se llevó la mano a la cabeza, la jaqueca estaba bien presente en ese momento —
¿Qué pasó?—Oh, Beta, despertaste —Dishas, la madre de Kamala, tomó la madre de su hija —
Has estado aquí dos días. Unos maleantes te atacaron.—Oh sí, cuando estaba recuperando el libro de Aamir —Aquellas palabras salieron sola de su boca, abrió bien los ojos cuando notó que lo dijo en voz alta —
En mi defensa...—¡En tu defensa nada! —El regordete se acercó bastante furioso, pero por sobretodo indignado al saber que su hija no le obedecía —
Te dije que no te metieras en ese asunto.[color:bf8e=#6600FF—]Tuviste suerte de que Ms. Marvel estuviera ahí —Interrumpió la entrometida enfermera —
No siempre le estará.Aquel último comentario hizo dudar a Kamala, ella era Ms. Marvel, ¿pero ella está siempre para sí misma?. Más allá de sus pensamientos estaban sus padres quienes le regañaban, siquiera la dejaban defenderse, a esto la paquistana heroína infló su cachete. Algunas horas más pasaron, la chica seguía en el hospital, afortunadamente sus representantes habían marchado a buscar algo de comida. <
> pensó la chica, pero luego centró su mirada en Aamir <>.
—Kamala, gracias por recuperar mi libro —El joven leía aquello que le fue recuperado —Aunque no era necesario, es más importante tu bienestar.
—¡Finalmente alguien que me agradece!
[. . .]
La chica estaba en un pequeño local, ya habían pasado algunos días desde su salida del hospital. A su lado se encontraba Bruno, quién veía como la chica veía una simple salchicha rodar, intentó decirle algo, pero algo le decía que su religión no se lo permitía, esa siempre era la respuesta de la chica. Sin mucho más que hacer, Carelli compró dos smothies y ofreció uno a Kamala, sabía que de aquellos sí podía tomar.
—¿Entonces piensas seguir con aquello? —Se refería al asunto de ser superheroina, mas no lo dijo con aquellas palabras debido a que un par de ciudadanos estaban cerca.
—Sí, se lo he prometido a muchos —Realmente no era una larga lista, pero sí que era importante, entre ellos se encontraban: Wolverine, Medusa y Lockjaw —Jersey City me necesita.
—De acuerdo, pero necesitas aprender algo de pelea —Dio un sorbo a su bebida.
—Solo si me acompañas —Miró a Bruno y tomó su mano, cosa que hizo sonrojar a este —Conozco una escuela de Kung-Fu cercana, sus clases son hasta temprano, así que no creo que haya problemas con Ammie y Abu —Sin más la chica corrió con su amigo hasta aquel lugar.