Desperté dando un respingo en lo alto del edificio. Por lo que veo estoy en lo alto de la catedral cerca de un callejón de mala muerte de...una ciudad que no conozco. Apenas recuerdo como llegué aquí, pues tengo un vago recuerdo de...¿ese soy yo?, por lo que veo al morir de nuevo me convertí en un ente demoníaco, pero..., ¿qué gilipollez de nombre es Omega Spawn?. Tras eso, sólo recuerdo una explosión la cual según deduzco me llevó aquí. Esta ciudad es oscura, se parece a mi New York pero es....¿
Gotham?, eso parecía que ponía en el enorme cartel de bienvenida agujereado por balas.
Me desplacé de fachada en fachada con movimientos veloces y delicados, bailando mi roja capa al son del viento. Me detuve al notar que en uno de los edificios el cual parecía ser emblemático había una persona la cual tenía rehenes y una banda de matones. No sabía quien era, pero tenía actuar. Me teletransporté sigilosamente dejando en aquella fachada un destello verde fosforescente el cual fue efímero hacía una de las vigas del edificio. Desde allí tenía una buena vista con la que analizar la situación, cinco rehenes trajeados, cinco matones y el que parecía ser el jefe, un ser horrendo con una moneda oxidada y media cara deforme por lo que parecían ser residuos tóxicos.
Me movilicé a una velocidad de vértigo tan veloz y sigilosa que parecía que lo que se movía era la capa a tal velocidad. Acabé detrás de uno de los matones tomando la nuca de este mismo. Tras agarrar la nuca de este le lancé contra los demás para evitar ningún asesinato a cualquiera de los rehenes. El ser horrendo, el ser que parecía dominar este vil secuestro me dirijo unas palabras mientras lanzaba su moneda hacia arriba.
- Ohhh, ¡otro héroe nocturno! ¿qué elijes? ¿Cara o cruz?- Es una pena que yo no sea un héroe.-
Tras acabar mi frase y antes de que la moneda tocase su mano unas cadenas emergieron de mi traje simbiótico velozmente.Las cadenas apartaron el arma del horrendo villano y luego cortaron la cabeza de uno de los secuaces de los cuales estaban dispuestos a acabar con los rehenes. Después concentré mi magia en otro de ellos formándose en mi mano una pequeña aura verde que parpadeaba de manera intermitente haciendo arder a este en fuego infernal y dejando apenas unos huesos quemados. Otras dos cadenas salieron hacia el tercero de los matones desgarrando el torso hasta atravesar su cuerpo desde el estómago hasta la médula espinosa. Anduve mirando amenazante a los dos restantes los cuales intentaron huir, pero fueron congelados mediante otra de mis habilidades místicas y después fueron convertidos en cubitos de hielos por cortes de las cadenas.
Un sonido me alarmó pero cuando me giré fue tarde un disparo me alcanzó en la cabeza. Ese engendro y vil ser era un canalla cobarde, aprovechó cuando no miraba para dispararme. Aparentemente muerto y tumbado en el suelo este aprovechó y apuntó a la sien de uno de los rehenes. Pude concentrarme en cerrar esa herida haciendo uso de mi factor regenerativo pudiendo alzarme de nuevo en combate. Cuando se giró nadie se pudo imaginar el festín sangriento que se montó. Aquel villano apodado como dos caras quedó cruficado por cadenas pero tuve cuidado de no pillar órganos vitales, con suerte saldrá vivo.
Los rehenes fueron liberados y yo, desaparecí en otro de mis característicos destellos verdes fosforescentes los cuales se esfuman en apenas un segundo. Aparecí de nuevo en la fachada, algo cansado pero manteniendome en pie porque, a pesar de haber plantado cara a Dios, a pesar de haber matado a Malebolgia aún me quedan muchas cosas que hacer siendo una de las primeras el descubrir sobre este nuevo mundo. ¿Qué quién soy? Alguien que fue traicionado por el infierno y tuvo toda su vida planeada por el dios creador de mi universo, no te equivocas, soy un ser demoníaco, soy un Hellspawn pero me bautizaron una vez como;