Esto sera un largo camino (Texas ,privado Drexl Dxun)

Sumergido en aquella infinita cantidad de información que la humanidad siempre se gastaba en almacenar en aquella red que ellos llamaban internet, la tranquilidad que me otorgaba el absorber toda esa inmensa cantidad de conocimiento, mayormente inútil tristemente, pero entre todas esas cosas siempre algo útil se podía llegar a sacar.

Me encontraba solo en mi nave, como casi todos los días, sentado en mi silla de ruedas mientras los robots sirvientes hacían sus labores diarios para mantenerme limpio sano y bien alimentado, para mantener en buen estado mi débil y enfermizo cuerpo.

Mientras me perdía en aquel mundo de información recopilando todo lo que creía necesario dentro de mí mismo, los sensores de la nave comenzaron a sonar, instintivamente me conecte a la computadora de mi nave para averiguar de primera mano con la IA genérica de esta, que es lo que había detectado.

Indague dentro de esta, esperando encontrar algo que quizá me saque un poco de la monotonía regular de mi vida, no tenía nada en contra de ello, pero de vez en cuando me agradaba la idea de que algo cambie, y desde que el mundo cambio hace algunas semanas atrás, no había tenido tiempo de salir o de despegar mi mente de toda la información constantemente fluyendo a través de las redes.

Los escáneres externos de mi nave habían detectado un par de vehículos terrestres pasando cerca, por la ruta cercana a donde se encontraba enterrada y escondida, sorprendido de que aun presente cosas funcionales el gran pedazo de metal en el que mis captores me mantuvieron y trajeron a este mundo, decidí a indagar porque me había molestado con tal nimiedad que parecía realmente carecer de importancia, ya que solía pasar cada tanto en tanto.

Tras detectar y leer precisamente la razón por la cual la IA de mi nave se había gastado en dar aviso de algo tan genérico, entendí por qué lo había hecho, observe la información recopilada y escaneada de ambos vehículos y note algo distinto en uno de estos.

En esencia parecían lo mismo, pero había diferencias, los escáneres habían notado algo extraño en uno de los individuos que manejaba el vehículo que se mantenía detrás del otro, algo funcionaba distinto en aquel ser, sin realmente mantener algo de precisión porque esto había sido un escaneo demasiado ligero que la nave mantenía para avisarme de posibles peligros, más aun así me causo curiosidad, algo se sentía diferente, la información la tenía dentro de mí, pero no era suficiente para saber qué era lo que estaba mal, pero estoy seguro que aquel ser no es cien por cien humano.

Había despertado mi curiosidad, podría ser otro extranjero venido de otro planeta como yo, eso indudablemente me atraía, la idea de poseer conocimiento de otros planetas era algo tentador, aunque aún distaba mucho de conocer toda la de este, me agradaba la idea de expandir mis limites, en fin, sentí la necesidad de verlo por mis propios ojos.

Mis “ojos” eran una versión mejorada de los de la nave, mil veces más precisos especialmente porque los de la nave estaban mayormente creados para evitar accidentes en el espacio, por lo que solo necesitaba predecir en qué lugares podría llegar a formarse rocas o lluvias de meteoritos, o cualquier clase de fenómeno de los que comúnmente solían pasar en el vacío que todo lo rodeaba fuera de este singular planeta.

Active mis alas dispuesto a salir de mi nave por primera vez desde el cambio, saque mi mente de aquellas redes tan caóticas que solían consumir mi tiempo a diario, me centre en mis “ojos” y Salí de mi nave, dispuesto a observar de cerca aquel curioso ser que había atraído mi atención.

Active el elevador de mi nave que atravesaba la tierra y me permitía salir a la superficie de este mundo, mantuve una conexión directa con la IA de mi nave para poder darle ordenes si lo veía necesario, está bajo el pequeño ascensor y la tierra volvió a cubrir todo rastro de mi escondite, me eleve en el aire con mis alas a gran altura, aquel lugar era casi un desierto, una de esas rutas abandonadas que poco uso tenían en aquel gigantesco estado del sur, caluroso como ninguno, más aun en estas épocas, casi desértico.

Desde lo alto comencé a volar en dirección hacia donde se dirigían el par de autos, cabe destacar que dentro de tiempos humanos para este entonces solo habían pasado menos de cinco minutos, comencé a volar a una velocidad media de mis alas, no quería llamar mucho la atención así que me mantuve a una altura relativamente alta, y volando por lugares poco visibles, era de noche y aquel lugar era bastante oscuro, pero mi manera de ver siempre ignoraba el tema de la oscuridad.

Era entretenido observar el mundo humano de manera más física, excitante podría llegar a decir, era algo que hacía poco o casi nada de veces, pero siempre me atraía mucho hacerlo, era una emoción inigualable en el resto de mi vida, bueno quizá encontrar nueva información de algo que me guste también era igualable a eso.

Me adelante aumentando levemente la velocidad para finalmente alcanzar a los autos, estaba a unos trescientos metros sobre el aire observándolos, intentaba analizar a aquel ser que había atraído mi curiosidad pero estaba muy lejos para que mis escáneres funcionasen correctamente, así que tome la decisión de acercarme disminuir la velocidad para igualar la suya, y comenzar a volar más bajo.

Cuando estaba ya a unos cien metros fue cuando ocurrió aquel extraño suceso lejos por completo de poder ser predicho por mi inteligencia, completamente inesperado, aquel extraño ser sostenía un arma de fuego humana, la disparaba y un pequeño proyectil metálico atravesaba el cráneo del otro conductor llevando a la obvia reacción del auto  girando y chocando y comenzando a incendiarse.

Observo como aquel ser gira con su auto repentinamente dispuesto a volver por donde había venido, ahora sentía mucha más curiosidad, ¿Por qué había hecho tal acción? Ya no solo era una cuestión de averiguar exactamente que era, sino porque había actuado de esa manera.

Comencé a disminuir mi velocidad, me adelante a él aun volando en el aire, y comencé a bajar mientras volaba, de espaldas a la carretera, intente ponerme frente a su punto de visión frontal haciendo una leve señal de alto, quizá eso lo haría frenar, debía hablar con él, debía preguntarle, debía saber, tanto por saber…

Me mantuve en el aire mientras observaba a aquel ser frenar su vehículo instantáneamente tras haberme visto, disminuí la velocidad a la par de él, y me quede observándole mientras este dejaba su arma y salía con las manos en alto, comenzó a hablar, mis sensores de sonido comenzaron a captar todas esas ondas sonoras y transmitirlas directamente a mi computadora, donde por un instante medite si escuchar lo que estaba diciendo podría o no llegar a ser peligroso para mí, finalmente decidí hacerlo, como siempre se destaca que todas esas decisiones y momentos de pensamientos no me tomaban más que una fracción de segundo, que dentro de mí siempre parecía mucho más tiempo según había entendido bajo estándares de vida humana.

Levitando a unos dos metros por encima del mientras lo observaba allí desarmado y levantando las manos, escuche atentamente a todas sus palabras las analice a lujo de detalles y solo pude sacar una conclusión de todo aquello que aquel ser había comenzado a decir, confuso quizá pensando que yo tenía intenciones de hacerle daño.

-Fascinante.

Lo observe nuevamente en lo que para mí parecían una infinidad de segundos en mi propia mente, active los escáneres de mi vista de la manera más precisa posible, quería saber que era, pero ahora me estaban intrigando más cosas de aquel ser.

-Eres un ser fascinante, debo decir. Tu anatomía, tu mente, tu capacidad de tomar una decisión tan firme, de admitir derrota ante un oponente de desconocido nivel de tecnología, tu juicio hacia lo que claramente cualquiera con una mente clara notaria que esta errado dentro de la sociedad humana, pero curiosamente nadie hace nada al respecto por ello, pero… tu si lo haces… Fascinante.

Comencé a disminuir vuelo hasta quedar parado sobre el suelo, aunque para ser precisos lo que me mantenía parado eran claramente mis alas que también tenían la capacidad de caminar por tierra con las puntas de cada ala y mantenerme en perfecto equilibrio simulando casi a la perfección que podría ser yo el que realmente estaba parado por su propia fuerza.

Di un par de pasos acercándome hacia aquel ser, mis “ojos” comenzaban a detectar con mayor profundidad lo que aquel era, y a compararlo con la totalidad de mi base de datos que constaba de todo lo que había podido sacar de útil de las redes, y todo lo que había quedado de información de Colu que mis captores habían dejado a mi merced cuando me deshice de ellos.

Pero no había respuesta alguna, indudablemente era humano, pero a la vez no lo era, no por completo, era algo único que despertaba mi vena obsesiva por la experimentación de lo desconocido, pero más allá de eso, era su mente lo que más me fascinaba desde el momento en el que lo observe cometer aquel crimen, y dio una explicación increíblemente razonable de porque lo había hecho, sin dudar ni un instante, sin remordimientos, sin culpa.

-Fascinante… Volví a repetir medio minuto después de haberme parado en la superficie de aquella carretera. –No estoy aquí para culparte de nada, si lo que dices es cierto, entonces su vida era descartable para la sociedad humana, y jamás hubiese aprendido a cambiar bajo ningún sistema creado por la humanidad.

-Como seguro te estarás preguntando, aquello que estoy considerando fascinante, y aquello por lo que te detuve, además de claramente no ser para encarcelarte de ninguna manera, fue por tu decisión, tu acción y… tu ser, tú no eres humano, pero lo eres, y a la vez algo más, algo que no existe en mi gran base de datos, tú no eres de este mundo, o eres un secreto demasiado bien guardado… Tú, me intrigas.

Lo observaba constantemente, le dejaba hablar, mis sensores de sonido captaban todas las ondas sonoras y las conectaban directamente a mi mente, permitiendo luego poder escucharlas, todo quedaba allí dentro, todo quedaba en mi mente, en mí, y cada palabra suya comenzaba a reproducirse y podía asimilarlas, aunque con apenas un ligero retraso de una insignificante fracción de segundo.

Aquel ser cada vez me interesaba más, su historia, sus ideas, su capacidad de sinceridad y a la vez su manera de actuar y ver las cosas, aunque en realidad no era algo que estuviese fuera de lo común, como él decía, muchísimos otros humanos piensan de la misma manera, lo piensan, lo desean, quieren hacer algo al respecto, pero lo que lo volvía a el interesante, era que el actuaba mientras los demás solo soñaban, solo palabras al aire, simples ideas planteadas dentro de la sociedad para que la gente los mire distinto, pero ninguno realmente pensando que esas palabras tenían algún significado.

Él era distinto, para el significaban algo esas cosas, y era curioso pensar si eso era por su ADN extraño de otro ser, o si habría más humanos capaces de tener ese nivel de raciocinio.

Lo observe cuando se movió, cuando su cuerpo repentinamente desapareció y se reintegró encima del techo de su propio auto, la curiosidad que eso me produjo era indescriptible, que había sido eso, como lo hacía, por qué, y un centenar más de preguntas se formularon en mi mente con toda la información que había sacado al estar constantemente escaneándolo mientras hacía aquello que él consideraba… saltar.

Mas no era el momento para ponerme a investigar o a resolver mis intrigas o hacer preguntas, la situación aún podría llegar a ser problemática, por lo que active mis alas, empecé a propulsarme en el aire lo suficiente como para que estas comenzasen a batirse para elevarme un poco más, y levante mi voz para que aquel ser me escuchase.

-Cada segundo me pareces más fascinante… Mi nombre es Drexl, te otorgo el honor de ser el único mortal en esta tierra de conocer de mi existencia, pero esto viene con un pequeño precio que agradecería se me otorgase, pero de momento lo importante… seria salir de aquí.

Me eleve levemente y espere a que aquel ser se dispusiese a entrar a su vehículo para alejarse de aquel lugar, puede que esté en la mitad de la nada, pero tampoco era imposible que pasen autos por la zona, e indudablemente alguno llamaría a la ley local, y eso atraería problemas y consecuencias que no tengo intenciones de soportar de momento.

-A aproximadamente 2349 metros de este lugar, allí deberías detenerte, al menos si realmente te interesa saber que eres, descuida, me fascinas lo suficiente como para no querer intentar  hacerte daño.

Mis detectores de sonido captaron cualquier palabra que el haya dicho mientras yo despegaba, y tras terminar de decirle aquello ultimo me eleve más alto y comencé a volar de regreso a mi nave, había saciado mi curiosidad, y ahora estaba esperando que la curiosidad de aquel ser sea su perdición en esta situación, y no quiera dejar pasar la oportunidad de quizá averiguar algo sobre sí mismo, en lo que a mí respecta, ya había comprobado por su manera de hablar y sus acciones, que mis brazales claramente activos le hacían efecto, así que estaba seguro con él, de momento al menos, solo espero que tome mi oferta, su mente, sus acciones, su ideal me atrae incluso más de lo que lo hace su curiosa e irregular anatomía.

Había llegado bastante rápido por mi parte, mis alas volaban a una velocidad que era realmente similar a la de un vehículo terrestre, aunque la clara diferencia era la capacidad de volar, e ignorar los límites de velocidad impuestos por la sociedad humana, por lo que era claro que llegaría primero, me adentre en mi nave nuevamente, no planeaba esperarlo fuera, aunque la nave se encontrase a unos doscientos o trescientos metros de la ruta, no iba a correr un riesgo innecesario.

Allí espere con tranquilidad mientras los robots que me cuidaban se encargaban de limpiar toda la suciedad del viaje, había vuelto a conectar mi mente a aquellas redes para volver a sumergirme en toda la cantidad de información, aun buscando cosas que me atraigan lo suficiente como para guardarlas en mi mente.

Indudablemente una de mis fuentes de búsqueda era su nombre, aunque solo poseía su nombre, bajo estándares míos, tenía más que tiempo suficiente para gastar un buen porcentaje de mi esfuerzo mental en descubrir al menos lo público de él, para ser sincero Duncan no era un nombre tan común, no salieron tantos billones de opciones como esperaba.

Tenía su aspecto, o bueno, los datos de su aspecto para ser más exacto, no me era realmente imposible encontrar algo que se ajustase a toda la información que había sacado, finalmente tras algo de esfuerzo mental de mi parte, logre dar con algo interesante, recortes de diarios, teorías de algunos periodistas, todas sobre un hombre llamado Duncan Traub, busque más atrás, y encontré a su “abuelo” según contaba, de él fue más fácil encontrar una foto, había parecidos, parecidos que alguien con mi capacidad podía detectar, indudablemente aquel hombre tenía algo que ver, estaba dispuesto a seguir investigando pero repentinamente la IA de mi nave volvió a darme el mismo aviso que antes, él se acercaba.

Deje toda aquella poca información que había logrado sonsacar guardada para seguir investigando luego, era hora de moverse, tome los datos de la nave, calculando donde lo habían detectado y cuanto faltaba para que apareciese en el lugar que le indique, o algún lugar similar, creo que bajo estándares humanos no era muy fácil calcular las cosas con tanta exactitud.

Volví a activar el elevador, saliendo de aquel lugar con mis alas manteniéndome en pie, el elevador volvió a bajar, dejando nuevamente aquella nave cubierta bajo tierra sin rastro alguno de esta, comienzo a elevarme y a acercarme en dirección hacia el punto de la ruta donde debería estar llegando, si me movía a la velocidad indicada por mis cálculos debería llegar justo después de él, según vi la velocidad que detectaron los escáneres de la nave a la que se movía su vehículo.

Su auto freno lentamente llegando al lugar indicado, yo me encontraba en el aire, cubierto por la oscuridad de la noche, esperando con tranquilidad, observaba desde mi punto de visión, esperando, aguardando a que salga de su vehículo, dispuesto a aceptar los riesgos de conocerme y de acercarse a mí, tal como yo los aceptaba por mi parte, el riesgo era mutuo y a la vez eso lo hacía nulo, o eso quiero creer al menos, sin más que hacer aguarde a que baje de su auto para presentarme nuevamente frente a este y luego… luego tocaría guiarlo hasta mi nave, y lo demás habría que verlo…

-Hablas demasiado, Duncan. Me detuve bajando a tierra, mis alas me mantenían nuevamente erguido y parado en perfecto equilibrio, casi simulando que podría ser mi propia fuerza la que me estaba manteniendo allí, mi mente aún seguía escarbando la vida de aquel ser que tenía frente a mí, mientras comenzaba a hablar de nuevo, debía satisfacer su curiosidad si deseaba que él me otorgue el mismo favor.

-De momento diré que estar en este lugar no fue mi decisión, aunque permanecer puede que si lo haya sido, no tengo ningún plan real para con este mundo, ni intenciones de dominarlo o de volverme uno de los tantos característicos villanos que parecen poblar este… “nuevo mundo” que se formó recientemente.

-Espero eso sea suficiente para que me sigas por ahora, prefiero mantener mi presencia alejada de lugares públicos. Tras eso me volví a elevar levemente, esperando que vuelva a entrar a su auto y me siga, aun estábamos bastante cerca de la ruta, y por ende, podrían llegar a pasar civiles humanos, cosa que podría causar un pequeño caos en las redes con fotos de un humanoide de tez verde y extraña tecnología, prefería ahorrarme dichoso problema.

Me mantuve a una velocidad bastante baja, esperando que este me siguiese, a unos trescientos metros aproximadamente de la ruta es donde se encontraba mi nave enterrada, no parecía mostrar ningún rastro de su presencia, pero cuando yo me acerque a esta, disminuyendo mi velocidad y bajando a tierra, esperando que mi reciente compañero curioso me siguiese, el elevador comenzó a salir de la tierra, permitiendo la entrada al interior de mi nave, aguarde cerca de este, a que aquel ser llegase.

Eventualmente llegaría, ya había pasado la prueba principal de coraje al venir hasta aquí, y le había dicho lo suficiente como para hacer picar a cualquiera que haya demostrado su nivel de curiosidad, indudablemente hable con sinceridad, no me interesaba nada de aquello que él decía, para ser preciso no me interesaba nada de este mundo, incluso después de tanto tiempo absorbiendo información sobre él, nada parecía interesarme de verdad, el había sido lo primero que llamaba mi atención.

Había otros casos similares, había mucha gente que pensaba igual, pero nadie actuaba, y los que actuaban se ocultaban, cubrían sus rostros y actuaban en las sombras, rara vez dejando rastro de ellos más que noticias de las que uno podía teorizar que algo fuera de lo común sucedió allí, puesto que era la única manera de explicar lógicamente que era lo que había sucedido, este ser era el primero que había llamado mi atención, y había presenciado directamente actuando.

Le indique que parase cuando comenzaba a acercarse, asumí que esperaba más respuestas, se las iba a dar indudablemente, pero para ser honesto tenia más preguntas yo de las que él podría llegar a tener.

-No existe tal cosa como una utopía. Te quiero mostrar el único lugar donde puedo sentirme seguro, el único lugar donde mi presencia es tolerada dentro de este caótico mundo, si aún te interesa saciar tu curiosidad, y a la vez saciar la mía, estoy seguro que podremos conversar allí dentro, puesto que dialogar es mi único interés hacia ti, Duncan Traub…

Nos adentramos en el elevador externo de mi nave, este comenzó a bajar dejándonos dentro de aquel lugar que yo considero mi único hogar, la tranquilidad de estar en casa, aunque me agradaba la excitación que me producía salir, sabía que en algunos casos era realmente peligroso y debía evitar hacerlo.

Mis alas comenzaron a caminar por mí, un par de pasos dentro de mi nave, debo decir que por dentro no parecía realmente nada fuera de este mundo, físicamente los Coluan y los Humanos eran relativamente parecidos, por lo que las sillas, mesas, todo ese tipo de cosas que encontrarías en cualquier lugar humano, también se encontraban en mi hogar.

Repentinamente la docena de pequeños droides que me cuidaban a diario se acercaron a mi rápidamente, trayendo mi silla de ruedas, mis alas me giraron y me bajaron lentamente para quedar sentado en la silla, uno de los pequeños robots revisaba mi cuerpo en caso de cualquier posible herida que no haya notado, otro se dedicaba a limpiar la tierra y suciedad que se formaba por haber estado fuera, mientras que los otros se dedicaban a mantener en un perfecto estado de limpieza absoluta todo el lugar.

Droides Sirvientes:

Casi todo de un color blanco puro, y la gran mayoría de las luces apagadas dejaban poco que ver inicialmente, al menos hasta que considere que sus ojos seguramente no estaban hechos para la oscuridad, active todas las luces, dejando ver mucho mejor el interior de mi nave, para ser una nave de viaje, realmente era bastante grande por dentro, mis captores parecían tener una buena cantidad de dinero en Colu, con la cual seguramente habrían podido pagar todo esto.

Mis alas se soltaban y mis robots se encargaban de ellas mientras me terminaban de acomodar por completo en la silla, asumí que mientras todo esto pasaba aquel ser iba a estar más que suficientemente curioso observando el lugar, finalmente cuando todo aquello termino, le indique con una leve señal de mi mano que me siguiese, aunque esta rápidamente cayo con peso muerto sobre mis piernas, me costaba mantenerlas mucho tiempo en el aire.

Dos de mis pequeños robots cuidadores comenzaron a empujar mi silla de ruedas, otro se mantenía caminando detrás de Duncan, vigilando todas las acciones de los otros dos, por si tenía que intervenir para ayudarme en algo, realmente carecían de cualquier arma, eran pequeños, y sus manos delicadas y suaves como para tener que tratar constantemente con alguien enfermo como lo estaba mi cuerpo, así que difícilmente podrían llegar a asustar a nuestro invitado.

Mientras nos movíamos por uno de los corredores, para llegar a la sala general, donde según recordaba había sillas para que el pudiese sentarse, comencé a hablar, debía satisfacer su curiosidad primero para que luego el me permita satisfacer la mía.

Corredores:

-Por empezar me disculpo por haber buscado vuestro nombre, considere que sería una impresión difícil de ignorar que aumentaría las posibilidades de que tengas el valor de entrar a este lugar. Debo admitir que no estaba seguro de que fuese ese, aunque el hecho de que tuviese cierta fama y haya aparecido varias veces en los diarios de donde detecte que vuestro acento provenía, además de los rumores, las probabilidades eran bastante altas.

Nos acercamos a una de las puertas del corredor, estas se abrieron repentinamente por orden de mi hacia la IA de la nave, y los pequeños droides volvieron a empujar mi silla para entrar en aquel lugar, allí había un par de sillas para que el invitado pudiese sentarse, y de paso una mesa, por si le interesaba alimentarse, no tenía problema alguno en hacer que mis droides preparasen algo de alimento, y según tenía entendido dentro de la humanidad parecía ser un buen gesto para un invitado.

Sala:

-Como seguramente podrás ver, nací con una extraña enfermedad genética, muy inusual en la gente de mi raza, lo que provoco que perdiese la vista, la audición, y mi movilidad motriz, mi cuerpo es al menos unas diez veces más débil que incluso el cuerpo de un niño humano, por lo que realizar casi cualquier acción física por mi propia cuenta se volvió una imposibilidad.

Mis pequeños droides me dejaban frente a la mesa, bien acomodado, mientras le acercaban una silla a Duncan, supongo que llegado este punto ya no le provocaba ningún temor, a fin de cuentas a simple vista no soy más que alguien extremadamente enfermo y débil, y para ser honesto, aunque él no lo supiese, no poseía ningún tipo de armamento en el lugar.

-Fui traído aquí, lejos de mi planeta natal, a muy temprana edad cuando aún era apenas un infante, para intentar encontrar una cura o la manera de permitirme vivir lo más cercano a un ser normal, y desde entonces es que estoy en este planeta, prácticamente viví toda mi vida en este lugar.

Uno de los sirvientes se acercaba con un vaso de agua para cada uno, dejaba uno frente a Duncan, y luego se acercaba a mi silla, yo movía mi mano, dejándole espacio para pararse allí, y este me acercaba el vaso para que yo pudiese beber, tras un par de sorbos, el pequeño se bajó, sosteniendo el vaso con una mano, mientras con la otra levantaba mi brazo para apoyarlo donde estaba antes, y esperar allí quieto con el vaso en mano, por si quería más.

-Como dije antes, no tengo ningún fin para con este planeta, ninguna intención, ni buena ni mala, estudie la vida humana durante mucho tiempo por curiosidad, puesto que era lo único que podía hacer, y solo permanezco aquí porque no conozco otra vida, y desconozco que me harían en mi planeta natal si me viesen volver en este estado.

Le di algo de tiempo para que absorbiese la información, le había contado la verdad realmente, y esperaba que eso fuese suficiente para saciar su curiosidad, porque ahora me tocaba a mi hacer las preguntas, y a él contestarlas.

-Supongo que te estarás preguntando qué es lo que me causa curiosidad de ti, y ya que demostré claramente no pretender ningún daño ni hacia tu persona, ni hacia este mundo, asumo que no tendrás problemas en contestarme algunas cosas, esto te dará una idea de porque llamas mi atención, Duncan.

Comenzando a incomodarme le ordene a través de mi computadora a uno de los robots que me quitase los brazales, sin desactivarlos claramente, y los dejase sobre la mesa, era poco probable que el tuviese intenciones de querer dañarme, pero siendo esta mi primera interacción directa con un “humano”, era mejor estar seguro, mas con uno capaz de disparar un arma y matar sin dudar mucho sobre ello.

-Más allá de tu curiosa y posiblemente única anatomía, estoy más interesado en tu mente, debo decir que, en las redes públicas hay millones de personas que piensan en hacer eso que tu hiciste hoy, pero realmente, aunque casi toda la humanidad presumiese de querer hacerlo, solo un puñado tienen el valor y más que el valor, realmente la firme creencia en dicho ideal, para realmente considerar que la muerte de ciertas personas es la única solución razonable.

Otra vez movía mi brazo, dejándole lugar al robot para que suba a mi silla y me diese lo último que quedaba del agua, tanto hablar me estaba resecando la boca, el pequeño luego se bajó, volviendo a poner mi brazo donde estaba, y retirándose a buscar más agua.

-Quiero saber todo respecto a eso, por qué lo hiciste, si es la primera vez que lo haces, cuanta seguridad tenías de que aquel humano había cometido dichos crímenes, quiero saber que te impulso a tomar una decisión tan importante, tan diferente a casi toda la humanidad, pero a la vez una que está en todos, solo que siempre de una manera superficial e irreal, creada solo para verse mejor o más rudo frente a otros más débiles, quiero saberlo todo. Esa es mi curiosidad hacia tu persona.

-Fascinante. Le conteste con completa honestidad nuevamente, ese ideal, esa capacidad de actuar, era fascinante, ya había calmado mi curiosidad por su mente, pero ahora aún quedaba la de su anatomía, me preguntaba si quizá era aquel extraño ADN distinto que el poseía lo que le causaba tener la capacidad de actuar de esa manera.

-Por bastante tiempo estudie la vida humana, y concuerdo plenamente en todo lo que dices, las leyes, los juzgados, jurados, los acusados, todo respecto a la manera de decidir quién es culpable y quien no cuando un crimen es cometido es completamente obsoleto en la actualidad, es triste para todas aquellas personas siglos atrás que sacrificaron su vida para tener un sistema que años luego sería tan fácil de burlar.

La humanidad tenía sus curiosidades, no podía comprender realmente por qué elegían matarse constantemente, podía comprender que lo hiciesen por la carencia del miedo a una consecuencia grave, pero no terminaba de entender su naturaleza tan autodestructiva, aunque no eran todos, eran los suficientes como para tener al menos gran parte de este continente en un constante caos imparable.

-Llevo tiempo pensando que la humanidad necesita ayuda, que necesita de gente capaz de hacer lo que tú haces, tiempo pensando en soluciones, como podrás imaginar en mi estado no se puede hacer mucho más que pensar, pero jamás realmente considere el actuar como tú lo has hecho, me intriga, porque ahora que lo he visto, suena tan… razonable, tan lógico, y aun así nadie lo considera, nadie lo hace, prefieren ver su propio mundo en caos y vivir en miedo solo para permanecer en el poder, en vez de hacer el trabajo por el que fueron electo, todo por un simple código de humanidad, código que ninguna de estas personas que tanto merecen morir jamás han respetado, y siempre salen impunes a todo.

Mi tono era impasible, no sentía ninguna ira, ni ningún deseo de matar, no tenía ningún sentimiento nublándome el juicio, lo que veía frente a mí era alguien capaz de hacer algo completamente lógico aunque toda la sociedad humana entera dicte todo lo contrario, alguien capaz de ver lógica y razonar cuando todo te indica que no lo hagas, porque siempre serás tú el que saldrá perdiendo, mientras que ellos, con contactos, dinero y poder, siempre serán impunes a todo.

-Me intriga. Veo muchas, casi infinitas posibilidades frente a mis ojos incluso mientras hablamos, mi mente considera tantas posibilidades en tan poco tiempo, que bajo estándares humanos me asemejo más a una máquina que a un ser vivo, sin embargo sigo razonando como un ser vivo, y soy capaz de comprender tu ira hacia lo que pasa en la sociedad humana, comprender por qué actúas, siempre busque soluciones dentro de lo legal, de lo humanamente aceptable, porque nunca me intereso la idea de forzar nada sobre la humanidad, sigue sin interesarme, pero ahora has abierto un nuevo sinfín de posibilidades en base a tu ideal.

Un sinfín que comenzaría a estudiar lo más pronto posible, debía considerar todo esto, era algo que quizá muchas veces se había cruzado por mi mente, pero no como una posibilidad, si no como un deseo, la sociedad humana está en caos, y es incapaz de hacer algo para ayudarse a sí misma mientras mantenga los mismos lideres deseosos de infinito poder, y mientras mantengan los mismos códigos morales que los enemigos de la sociedad nunca tuvieron y siempre abusando de ese hecho salían impunes de todo, el mundo era disfuncional, y yo creo tener la capacidad mental de volverlo funcional, y este ser puede que me haya otorgado el valor de buscar cómo hacerlo realmente.

-La pregunta ahora seria. ¿Qué te interesa saber a ti? Y… ¿Qué es lo que crees que se debería hacer ahora? Digamos que puede que me interese involucrarme en el tema, la humanidad necesita ayuda para dejar de ser lo disfuncional que es ahora, y yo creo tener la capacidad suficiente para ser esa ayuda. Tú… ¿Qué opinas al respecto?

-Bien… las ideas comienzan a fluir, para empezar me gustaría hacerte algunos exámenes, entiendo que es algo complicado de pedir cuando eres un alienígena extraño, pero lo pido en buena manera, no solo para estudiar tu naturaleza, sino también para entender tu condición médica, quizá pueda hacer algo para ayudarte, tengo un vasto conocimiento en medicina de Colu, mi planeta natal, el cual es bastante más avanzado que el humano. No pretendo hacer nada más que exámenes rutinarios para averiguar todo lo posible sobre tu cuerpo.

Quizá era difícil de explicar eso a un humano, no muchos tendrían el valor de aceptar de por si entrar en un extraño escondite de un alien, pero el ya había pasado eso, así que estaba seguro que no tendría problemas en aceptar los exámenes médicos, con la explicación razonable que le di, claramente.

-Existe un material que se trabajar bastante bien, la humanidad aun no descubrió como crearlo en gran escala por lo que es relativamente alto su precio para conseguirlo, pero no sería la primera vez que pongo mis manos en algo de este, puedo hacerte una armadura, suficientemente fina como para que sea casi como si no la tuvieras, pero a la vez suficientemente dura como para parar balas y golpes de fuerza humana de momento al menos.

Buscar más gente, si, tenía sentido, buscar más gente capaz de hacer lo mismo que el sería interesante, realmente interesante, tengo que meditar todas las posibilidades, estudiar todo lo que pueda llegar a pasar, y cualquier posible idea que pueda surgir, finalmente encontré aquello que necesitaba, un propósito dentro de este mundo, ya no soy solo un simple extraño en un mundo donde no pertenezco, ahora puedo hacer algo útil con todo lo que aprendí, tener finalmente un sentido para seguir existiendo.

-Empecemos con los exámenes médicos mientras ordeno algo de Grafeno para construir tu armadura, también necesitare algo para ayudarte allí fuera, y creo tener ya la idea de los planos de lo que será tu compañero de campo, necesito empezar a trabajar en todo esto. Puede que no lo parezca, Duncan, pero tú me has ayudado a mi más de lo que yo te ayudare a ti a ayudar a la humanidad, gracias.