Hay muchas personas que se sienten bendecidas por tener un poder o habilidad sobrehumana, algo que por lo que destaque en el mundo y lo haga una persona conocida, ese lamentablemente no es mi caso. Yo no me siento bendecido y mucho menos orgulloso por esta bestia dentro de mi, este mal dentro mio. Sino, que me siento como algo muy común en la tierra, un virus, me siento un virus que solamente esta dedicado a propagar el mal.
Mi vida tranquila de científico nuclear, especializado en rayos gamma iba de los mas bien, y de un día al otro, estoy tomando clases de yoga, meditación, e incorporándome en ciertas culturas que logran mantenerte pasivo y encontrar la paz interior.
Aun con todo esto en practica, no impide que el otro sujeto salga, solo logro mantenerlo calmado bastante tiempo, llenándolo de ira y odio, así lo veo yo.
Mi vida cotidiana , se volvió una vida llena de preocupaciones, preocupación del primer enojo, excitación o enfado posible, y es algo bastante irritable, estar acostumbrado a vivir con ciertas cosas y de un día para el otro debas aprender a controlarlas a la fuerza.
Aunque el enojo no sea algo en si ``bueno´´, eso me hacia sentir mas humano y vivo. Es irritable la manera en la que me siento todos los días, no puedo ni enojarme por el echo de esto que me esta pasando, no puedo expresar mis verdaderas emociones, es peor que ser un esclavo.
Me encuentro en Brasilia, Brasil, trabajando como un medico regular en una zona tranquila y pacifica que se encuentra en esta ciudad, aunque no me guste la economía y ética del lugar tengo que acostumbrarme. La sensación que siento cada vez que me enfado, pierdo la razón y me despierto sin saber que paso, es escalofriante, si vivir en un lugar así puede impedirlo, vale la pena el sacrificio.
Trabajo como un simple medico regular a domicilio. Acostumbrado a sobrellevar los simples enojos, y con paciencia los enojos aun mas altos, puedo gozar de un vida por así decirlo ``Normal´´ en este país.
Atento y astuto contra los peligros de la ciudad como los robos, accidentes y enfrentamientos, pude evitarlos a lo largo de los años.
En fin, después de lo ocurrido en New York y recibir tanta información junta en poco tiempo, decidí alejarme definitivamente de toda esta iniciativa Vengadores y seguir trabajando en reprimir a la bestia, podría decirse que New York vio la faceta humilde de Hulk, pero aun así, no se que habría pasado si hubiera perdido el control en la ciudad, no me imagino el desastre.
Luego de un día lleno de trabajo con 4 clientes diferentes en distintas zonas de la ciudad, llego a mi casa exhausto, feliz de por fin poder descansar y estar muy lejos del enojo e ira. Pero mi cara no podía estar mas sorprendida al abrir la puerta.
Era Nick Fury con Natasha, sentados como si nada en mi mesa, leyendo los expedientes de mis exámenes de sangre que había estado estudiando.
Mi cara sonriente de llegar a mi hogar, cambio drasticamente al ver y revivir por un momento todo lo ocurrido en New York. Cerrando los ojos calmándome y tapándome la cara del estress que me causaban estas dos personas dije mirando al piso.
-¿Acaso no les quedo claro verdad?-
Dije dirigiendo mi mirada despreciable a ellos.
Tranquilo Dr Banner, estamos aquí no por una amenaza, todo lo contrario, queremos la paz en el mundo de una forma aceptable para todos.
Me dijo poniendo sus manos enfrente mostrándome que no tenia armas, era chistoso, de verdad creía que porque no estaba armado estaba indefenso ante mi, como si no supiera ya que están rodeando la manzana con varios soldados y fuerzas especiales.
-No no no, nada eso, me dijo algo parecido la ultima vez y resultaron ser causas totalmente diferentes. Así que no me venga con rodeos Nick, no se atreva a mentirme de nuevo¿Cree que no se que hay una multitud de agentes afuera, esperando a ver si el otro sujeto sale? Usted no sabe lo que es tener esto dentro y trabajar arduamente para que no salga durante un largo periodo de tiempo, para que después alguien como usted llegue y parece que su única intención es hacer que esto salga, así que no me moleste-
Hable con una voz amenazante, voz que no había usado en años.
Lamento que esto deba ser así, pero sus conocimientos tanto usted en si están en peligro, y es mejor tenerlo de nuestro lado o que no este de ninguno, como SHIELD, hay otras organizaciones, una en especial que en este momento se encuentra mas avanzado que nosotros HYDRA, y estarán en busca de usted no lo dude, así que perdóneme por ser brusco. Entren.
Me quede pensando en sus palabras, mientras escuche el ENTREN, de su boca, rápidamente me di vuelta y tenia a una gran cantidad de agentes electrocutandome para que me duerma, esta vez casi lo logran, casi podía sentir como me estaba durmiendo, pero no, no hoy.
Poco a poco sus aparatos eléctricos salían disparados de mi cuerpo por mi piel, mi piel que cada vez se hacia mas gruesa y sobre todas las cosas, verde. De todos los intentos de querer incapacitarme, este sin duda fue el mas cercano a lograrlo, se nota que estuvieron planeandolo y modificando estos aparatos eléctricos mucho mas potentes y en mayor cantidad, pero no fue suficiente, la ira me consumía al saber que alguien que pensé había entendido mis motivos de estar en paz podía estar haciéndome esto.
Agarrándome la cabeza con ambas manos del dolor en mi interior, gruñendo cada vez con una voz mas bestial, me fui transformando en mi peor pesadilla, en mi yo interior.
-Porque... no... ME DEJAN EN PAAAAAAAAAAAAZZZZZ!!!!-
Grite con todas mis fuerzas, haciendo estallar vidrios de mi casa, que próximamente iba a quedar destruida. Vi como Nick cobardemente se iba con Natasha de mi casa hacia una camioneta lejos de allí, su cobardía todavía me lleno mas de odio y de una vez por todas, mi pesadilla se hizo realidad, soy otro ser.
Grande, fuerte y sintiéndome imparable seguí esta camioneta, destrozando todo a mi alrededor sin poder pensar claramente todas las casas que estaba dejando en pedazos.
Empiezan a dispararme y uno por uno empiezo a deshacerme de los vehículos que lo hacen, aplastandolos en grandes saltos y usándolos como armas para destruir a los demás. Luego de correr y destrozar todo a mi paso por fin ubico la camioneta de Nick.
-WWWRRRAAAAAAAA-
Grite con mi voz espeluznante pegando un salto, que aplasto la camioneta donde iba Nick. Me doy paso entre los escombros y busco su cuerpo para poder saciar mi sed de venganza por su incredulidad.
Abro el interior del vehículo y había algo marcando 3, 2 , 1...
Explotando en mi cara salgo volando noqueado por los aires aterrizando en un bosque, vació donde ha unos pocos metros podía verse un pueblo.
Esta vez no tuve tanta suerte como antes, aterrice en un lugar donde a unos pocos metros de distancia había civiles, pero la gente de Brasil es comprensible y sin preguntarse como llegue a ese cráter originado por mi alter ego, simplemente me acogieron en sus brazos y me ayudaron.
Otra vez, sin recordar que paso, me levanto en una casa desconocida, con esa sensación escalofriante que siempre siento después de cada incidente.
Exhalo, mirando a la pared diciéndome.
-No otra vez...-
Perdon si es muy largo, trate de expresarme lo mejor posible, de verdad quiero el personaje, desde ya gracias por leer y espero con ansias su respuesta.
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Ese es mi secreto Capitan...
Siempre estoy Enojado.