Imprisoned no longer! [ Sym | ID ]

Nombre: Sym

Alias: The Dark Sovereign

Edad: Veintitrés

Universo de Origen: Marvel

Organización: —

Nacionalidad: Islandés

Raza: Místico

Mentor: —

Bando: Neutral

Ocupación: —

Descripción Física:
De tez blanquecina y proporciones canónicas. Su silueta se ve compuesta por una altura de unos ciento setenta y siete centímetros, y una complexión física tenuemente fibrada. Una cascada de hebras níveas e irregulares desciende hasta por debajo de su cintura, libre generalmente de sujeción alguna que restrinja su movimiento. Orbes de tinte carmesí, gélidos e imperiales, refulgen de forma lúgubre. Facciones estilizadas y aún así masculinas, usualmente escoltadas por una expresión taciturna le confieren un aire de elegancia y enigma magistral.

Sus atavíos difieren sutilmente con los de la época actual. En su guardarropas abundan las gabardinas largas, los sobretodos, y la monotonía del negro, acompañada con sutiles toques de dorado. Acostumbra a llevar un tocado que simula una corona.  


Descripción Psicológica:
Espectro imperial y autoritario a primeras instancias. Severo pero mínimamente prudente en términos formales. Cierne sobre su persona una — aparentemente — impenetrable capa de hostilidad. Sumamante hosco y desacostumbrado a la cortesía, rehuye al trato frecuente con otros individuos, confinándose a sí mismo a la soledad. Impulsivo en demasía, no es extraño a la toma de decisiones derivadas de la cólera o la exasperación. Cuenta con una desmesurada aversión a cualquier clase de límite o balance, manifestando una excesiva devoción al poderío sin restricción alguna.
Sagaz por naturaleza, aunque con una sanidad mental cuestionable, exhibiendo sutiles y esporádicos episodios esquizofrénicos.



Historia:

— ¡Por favor!

El desmesurado ímpetu del impacto se encargó de acallar al vetusto. Magullado y sin vida, el cuerpo del monje se desmoronó sobre su propio cenagal carmesí.  Colérico, el doncel de mechones nacarados avanzó, más la enceguecedora rabia fue sucedida por una sensación
abrumadora.

En éxtasis, el desenfrenado potencial desatado que Sym había experimentado en su lozanía le invadía una vez más. El sortilegio instaurado por su mentor, en pos de adormecer su caótica magia, se había disipado. Brioso, el Soberano se elevó diversos metros sobre el adoquinado terreno, conjurando un triunvirato de orbes sombríos para que iniciara una frenética danza a su alrededor. El júbilo que alguna vez le había implicado la utilización de sus dotes arcanos le acompañaba una vez más. Recordó entonces como, ofuscados por el recelo, los Eruditos de su aldea procedente le habían arrebatado aquello.

Escandalizados por el irreflexivo despliegue de facultades mágicas del párvulo, los ancianos determinaron que éste suponía una amenaza a la integridad de su excelso dogma: el balance. Delegándole a la presunta tutoría de un monje, le confinaron a un remoto templo situado en una isla. Numerosas primaveras allí derivaron en la acumulación de vastos conocimientos en las artes ocultistas, no obstante, el fervor que indicaba el acrecentamiento de sus proezas místicas ya no se encontraba allí. La curiosidad precedió a la desconfianza, al escepticismo, y finalmente...

— La gente teme lo que no puede comprender. 

Pero no era suficiente. Nutrido por el odio, el Soberano forzó los límites de su magia, alzando los brazos y sometiendo a la construcción a una presión hercúlea. Bajo su voluntad, los muros se resquebrajaron, los cimientos cedieron, y el templo fue reducido a vestigios de lo que alguna vez fue en su gloria. Despojado de sujeción alguna, Sym deambuló durante varias lunas, dando eventualmente con una desalojada y monumental fortaleza, situada a una hora de la ciudad de Nueva York.



Poderes:
— Maestría Gravitatoria:
Las habilidades de Sym orbitan, principalmente, en la manifestación y el dominio de orbes de energía gravitatoria concentrada. El místico es capaz de condensar y manipular ésta clase de energía a libre albedrío, confiriéndole habitualmente una forma esférica. Éstas manifestaciones corpóreas de su voluntad se remiten a componerse de una pigmentación renegrida y opaca, la emisión de un tenue fulgor carmesí, y un radio máximo de un metro y medio. La densidad de éstas composiciones es sublime, brindándoles así un peso descomunal.

Así mismo, Sym manifiesta otras destrezas dentro del espectro de sus capacidades; la facultad del vuelo a velocidades considerables, y una fuerte aptitud 'telekinética', mediante la perturbación de los campos gravitatorios.


— Formulación e Interpretación de Encantamientos[ no latente ]:
A causa de su naturaleza caótica y anárquica, el taumaturgo es incapaz de ejecutar satisfactoriamente cualquier clase de práctica o ritual que requiera de un orden determinado. No obstante, si en algún momento llegase a instaurar cualquier tipo de estructura en su proceder, sería capaz de valerse de sortilegios varios. [ Teletransportación a distancias moderadas, localización de objetos/personas, barreras protectoras, etc. ]

[ Requisitos:
• Alineación a un bando específico: Héroe | Villano
• Formación de vínculos significativos
• Adopción de un propósito ]



Habilidades:
— Trascendente: Al contar con un formidable potencial mágico congénito, Sym es propenso a la asimilación de encantamientos y rituales de diversos calibres. Sin embargo, es imprescindible la guía del conocedor del hechizo que se desee aprender.

[Requisitos:
• Formulación e Interpretación de Encantamientos ]


— Lenguas Antiguas: En su adolescencia, Sym acumuló extensos conocimientos en el Latín, el Sánscrito, y en la interpretación de Runas.



Debilidades:
— Inestabilidad: Debido a la inconsistencia de su sanidad mental, el Soberano es particularmente vulnerable a asaltos telepáticos.

— Deterioro: El empleo excesivo de la Maestría Gravitatoria supone una enorme presión en la integridad física de Sym, derivándose en períodos de extenuación prolongados. La manifestación de Orbes de un radio superior al habitual, y la manipulación de elementos que excedan la dimensión de una furgoneta promedio suponen un intervalo de reposo casi absoluto durante al menos doce horas.

— Manifestación Involuntaria: Sus lapsos de desequilibrio suelen implicar la alteración irreflexiva de los campos gravitatorios del entorno.  


Equipo y Recursos:
— Porta un colgante sin características distintivas.