FICHA DE ELYSIA STAVRIDIS
Nombre: Elysia Stavridis
Alias: Lyz, Ely para los amigos de confianza. Cuando patruya de forma solitaria por las calles de Nueva York se hace llamar Chroma (χρώμα), color en griego. Su identidad en Shadowpact es Sóma (σώμα) que en griego quiere decir “cuerpo”. Este nombre en clave va a juego con el de su hermana, Psique.
Edad: 24 años. Nació el 7 de Marzo de 1990 (Piscis).
Universo de origen: Marvel. Un universo alternativo donde todos los superhéroes existían únicamente en los cómics y las películas. Si había gente con poderes, se escondían de la sociedad.
Organización: Shadowpact
Nacionalidad: Nació en la ciudad de Atenas, Grecia. Ahora vive en un piso de Nueva York, EEUU.
Raza: Mística (Homo magi).
Mentor: Aureole Deveron.
Bando: Héroe.
Ocupación: Dibujante de cómics, superheroína y cantante en la ducha.
Descripción Física: Elysia mide cerca de un metro setenta y es de piel clara. Gracias a la dieta estricta a la que se sometió, ahora está en su peso ideal. Tiene un cuerpo estándar y su torso y caderas hacen la forma de un reloj de arena .
Se ha cortado su larga melena castaña y ahora le queda por encima de los hombros. La mitad derecha de su cabello está teñido casi por completo de un color turquesa vibrante, que va a juego con sus ojos azul eléctrico.
Aparenta menos edad de la que tiene gracias a sus rasgos suaves y su rostro ovalado. Casi siempre esta seria, sonríe poco y frunce el ceño con frecuencia cuando algo le disgusta. Es por eso que la mayoría de las veces la primera impresión que se llevan de ella es que es un poco borde.
Apuesta por la ropa cómoda y aunque no es muy coqueta siempre trata de ir bien conjuntada. No se separa nunca de un fular que tiene de color turquesa, regalo de su mejor amiga, y que lleva siempre haga frío o calor. Usa gafas para leer y trabajar.
Como Chroma, Elysia ha escogido un traje típico de superheroína inspirado en las Guerreras Mágicas que veía por televisión cuando era pequeña. Tiene todo lo necesario para llamar la atención: hombreras, guantes largos, botas altas, lazos, casco, capa, corsé y minifalda (con shorts debajo para ir más cómoda), y todo a juego con colores azul, gris y blanco perfectamente armonizados. El casco con visera de cristal opaco le sirve para protegerse de los golpes y también para no revelar su identidad. La capa está a prueba de proyectiles y también puede planear con ella. Eso sí, el traje lo tiene que crear de la nada cada vez que se lo pone, y es posible que en algunas ocasiones algo de lo nombrado falle por el camino...
Para Sóma, Elysia ha pensado en algo más discreto. Una túnica turquesa con capucha que va a juego con la de su hermana Elissa. Debajo de la túnica lleva una camiseta de manga larga, unos pantalones largos y arrapados y unos guantes del mismo tono oscuro. La ropa también está encantada y la protege de los más duros golpes para poder aguantar las batallas mágicas a las que se enfrenta Shadowpact.
Descripción Psicológica: Elysia sobrevivió a un instituto donde la intolerancia y la incomprensión eran la orden del día. Por culpa del acoso tanto físico como psicológico de sus compañeros de clase, Lyz creció con una autoestima baja, llena de complejos e inseguridades y una necesidad enfermiza de ser querida y aceptada por los demás. Su carácter se fortaleció al mudarse a Los Ángeles con su madre para entrar en la universidad. La terapia con su psicólogo también dio sus frutos y ahora es una mujer fuerte y decidida. Aunque es inevitable que de vez en cuando salgan a flote las pequeñas secuelas de su trauma infantil.
Sus malas experiencias con los hombres, concretamente la del abandono de su padre y la de su amigo Alec, la llevaron a cambiar radicalmente su opinión sobre el sexo masculino. Cuando se trata de temas sentimentales tiende a contradecirse y a veces no sabe lo que quiere. Juzga demasiado rápido a la gente y la encasilla cuando apenas la conoce. Sabe que es un defecto que tiene, pero no puede evitar montarse sus propias historias en la cabeza debido a la desbordante imaginación que tiene para todo.
También conoce de primera mano lo cruel que puede llegar a ser la sociedad humana por el acoso y el machismo que sufrió tanto en la escuela como en la editorial. Le cuesta mucho confiar y relacionarse con las personas, y tiende a sentirse rápidamente decepcionada por todo. También empatiza con mucha facilidad con las desgracias ajenas, sobretodo cuando conoce a alguien más débil física o psicológicamente que ella y no puede evitar sentir el deseo de proteger o cuidar de esa persona.
Es una defensora de los derechos de las mujeres y de la clase media-baja. Le da igual a lo que tenga que enfrentarse para conseguir lo que quiere y no teme arriesgarse aunque haya probabilidades de que salga mal parada. Le gusta vivir sabiendo que está haciendo lo correcto.
A pesar de haber superado su trauma de niña obesa sigue estando acomplejada por su cuerpo y siente rechazo al contacto físico con los hombres y a las relaciones sexuales. Cuando le hacen un piropo es incapaz de tomárselo en serio ya que lo ve todo con segundas intenciones. No es fácil atraer su atención y suele pasar de las opiniones que la gente tiene de ella.
Su actitud de buenas a primeras parece la de una persona amargada, borde y solitaria. Pero lo cierto es que le cuesta hablar mucho de sí misma y se le da mejor escuchar a los demás. Nunca tiene la oportunidad de expresar o explicar lo que siente porque tampoco resulta interesante para quien la escucha. Está acostumbrada a vivir escondida tras un falso caparazón.
Cuando algo la molesta de verdad, la hace enfadar o la saca de sus casillas (que suele ser a menudo porque ella es de mecha corta), Elysia Stavridis puede convertirse en el peor de los enemigos. Suele encenderse con bastante facilidad y reacciona con violencia, sea gritando o pegando a alguien para hacerse entender o para llamar la atención. No tiene problemas para hablar con sinceridad y siempre dirá lo que piensa le guste o no a su interlocutor. Le repugna la gente falsa, cuando alguien le cae mal no intenta adular ni agradar a esa persona.
Su enemigo mortal es el miedo al fracaso y a la muerte, que la incita a tener malos pensamientos debido a su baja autoestima. Estos pensamientos son capaces incluso de paralizarla por completo. Y es que una de las razones que llevan a Elysia a vivir con tanta intensidad es el hecho de sentirse útil y poder ayudar a la gente con sus poderes. Es bastante altruista.
Ahora que ha aprendido a quererse un poco más, le gusta vestirse con colores vibrantes y llamativos para atraer la atención de la gente de su alrededor, ya que por la personalidad que tiene se siente incapaz de hacerlo de otra forma.
Cuando se viste con el traje Chroma, Elysia pierde el sentido del ridículo e interpreta el papel de la valiente superheroína que lucha por la justicia y el honor. Como lleva media vida pasando completamente desapercibida para el mundo, se siente liberada al convertirse en Chroma. Aprovecha que su identidad está protegida para hacer lo que quiere y decir lo que piensa sin ser juzgada, pero cuando alguien conoce a sus dos identidades, provoca sin querer una serie de malentendidos de los que luego le es difícil salir.
Otros detalles de su personalidad:Como estudiante era normal, se le daba bien la filosofía, los idiomas, el deporte y las ciencias sociales.
Le gusta viajar pero odia los aviones.
Le gustan los cócteles de colores raros, y bebe alcohol cuando sale de fiesta o cuando quiere animarse.
La comida le entra antes por los ojos, sobretodo si los platos están bien presentados.
Le encanta cocinar y preparar la típica comida griega que hacía su madre.
Es bastante desordenada con sus objetos personales.
Es ligeramente misandria.
Le gustan las novelas de ciencia-ficción y las distopías.
Sabe tocar el violín, de pequeña tomó clases.
Se siente fascinada cuando ve algo de gran belleza, sea un paisaje, un objeto o una persona, y siente la necesidad de plasmarla en papel.
Le gustan las charlas inteligentes sobre cultura, arte y sociedad, pero por su personalidad solitaria prefiere quedarse sola en casa trabajando o jugando con su perro Lycos.
Se le dan fatal los videojuegos y la tecnología en general, aunque lo lleva bastante mejor que Elissa.
No es muy fan del arte vanguardista o abstracto.
Odia los piropos clásicos como: nena, preciosa, princesa, etc.
No soporta la injusticia, y se lanza cuando ve que puede impedir algún acto cruel o injusto.
Historia:Nació el 7 de Marzo de 1990 en Atenas, la capital de Grecia.
Su familia era bastante inestable desde el principio, pero Elysia no podía comprender lo que ocurría a su alrededor con tan poco tiempo de vida. Su padre, Patroklos Sarantos, se marchó de casa cuando tenía seis años. Como consecuencia de vivir en una unidad familiar desestructurada, Elysia deseó con todas sus fuerzas que su padre volviera a casa, y lo expresaba todos los días con lo que tenía a mano: un lápiz y un papel.
Elysia empezó a dibujar desde muy pequeña, y sus dibujos casi siempre trataban de lo mismo: su propio concepto de familia feliz. Una casa, un padre, una madre, una niña y un perro. Elysia esperaba en la puerta todas las noches a la misma hora en la que su padre volvía de trabajar, pero él nunca volvió. Lo que no sabía era que sus dibujos iban a cambiarle la vida.
Su madre, Chloe Stavridis, empezó a citarse con otros hombres y a salir seriamente con algunos de ellos, pero nunca le duraban demasiado. Elysia nunca aceptó que su madre saliera con otros hombres que no fueran su padre, como tampoco aceptó que su padre las hubiera abandonado. Ese fue tan solo el comienzo de su aversión hacia el sexo masculino y muchas de las peleas que tendría con su madre en el futuro, por necesitar continuamente la presencia y el afecto de un hombre en su vida.
Durante aquella época, su abuela Maya fue quién se ocupó de criar a Elysia mientras su hija Chloe trabajaba. Maya fue una figura materna muy importante para la pequeña, y un modelo de mujer a seguir. Su abuela fue de las primeras en oponerse al matrimonio de Chloe con Patroklos, y siempre discutía con su hija por los mismos temas.
A demás de vivir en una familia desestructurada y con una madre que cambiaba de novio como de chaqueta, Elysia también sufrió constantes abusos en el instituto por sus problemas de obesidad.
Por culpa del acoso desarrolló un pequeño trauma y dejó de comer durante un tiempo hasta que su madre, preocupada, la llevó al médico. Insegura y a disgusto con su cuerpo, el médico le recetó una dieta. A día de hoy, Elyssia sigue cuidando su dieta aunque no de forma tan estricta. Y a pesar de que ahora está más contenta con su físico, no podrá evitar compararse con el resto de chicas que la rodean.
Elysia pegó un bajón de rendimiento en el colegio debido al acoso, y su madre decidió cambiarla de escuela a mitad de curso cuando se enteró de las amenazas que recibía su hija de otros niños. Cuando Lyz terminó el instituto, Chloe aprovechó una nueva oportunidad laboral y ambas se marcharon a Los Ángeles para empezar desde cero.
Cuando Elysia estaba sola, se dedicaba a dibujar a todas horas. En el tren, en los descansos, a cualquier hora y en cualquier sitio. El dibujo era lo que conseguía evadir a Elysia de sus malos pensamientos, un lugar dónde podía crear su propia versión del mundo.
La relación con su madre empezó a mejorar cuando Elysia entró en la universidad de Bellas Artes. Allí conoció a Alec, que fue una de las pocas personas que fue amable con ella en los primeros años de carrera. Él junto con su compañera de pupitre, Genny Alexanders, fueron sus mejores amigos durante su etapa como dibujante.
Elysia creía tener la esperanza de gustarle a Alec ahora que había perdido peso, y se pasaba muchos días dibujando escenas románticas con los dos como protagonistas. En una de ellas se veía a Elysia de pie, besándose con Alec bajo un almendro y la luna llena de fondo.
Sin que ella tuviera aún conocimiento de sus poderes, esa escena se cumplió, pero no con Elysia de protagonista. Un día Lyz salió cerca de las nueve de la biblioteca de su universidad, se había quedado toda la tarde haciendo un trabajo de anatomía, cuando cruzó el parque de vuelta a casa y contempló la escena de lejos. Allí estaba Alec, bajo el almendro y con la luna llena de fondo, pero besando a la pija popular de Vanessa Harrison, la mujer más prepotente y odiosa de toda la facultad. Había hablado pocas veces con ella, pero el noventa por ciento de esas conversaciones giraban entorno a ella misma.
Después de eso, Alec dejó casi de hablar con Elysia, seguramente bajo las órdenes de su nueva novia celosa. Lyz quedó destrozada ante la pérdida, y se prometió en aquel momento no volver a dibujarse a sí misma. Siempre que lo hacía le traía mala suerte.
Cuando terminó la universidad, empezó a buscar trabajo sin éxito. Su madre estaba cada vez más ocupada con su trabajo y sus novios, y no la ayudaba mucho. La chica aprovechó la soledad de su casa para quedarse todas las tardes dibujando en su habitación. Fue entonces cuando descubrió de lo que era capaz de hacer.
Elysia estaba tranquilamente dibujando en su bloc de DinA3 un malamute de Alaska, de pelaje blanco y gris, y con un ojo verde y el otro azul. Cuando su madre le llamó para comer, las dos mujeres empezaron a escuchar ladridos en el piso de arriba. Al subir a la habitación de Elysia, madre e hija se encontraron con un enorme perrazo correteando por el cuarto.
Chloe le metió una buena bronca a Lyz por traer perros a casa, pero la muchacha no entendía qué era lo que había sucedido ni cómo había entrado aquel animal. Pero lo que era más sospechoso, es que justamente fuera tal y como lo había dibujado, con un ojo de cada color.
Elysia buscó el dibujo por todas partes pero solo encontró folios en blanco. No solía ser muy desordenada (al menos con sus trabajos) y se extrañó de que el papel desapareciera sin más. Chloe insistió en hacer desaparecer aquel gran, peludo y ruidoso perro, pero Elysia se negó rotundamente y le gritó a su madre que si se marchaba el perro ella también lo haría.
Así pues, Elysia empaquetó las pocas cosas que tenía, y junto con su nuevo perro Lycos, se marchó a buscar piso y trabajo en Nueva York. Quizás allí tendría más suerte que en Los Ángeles.
Una vez sola en su nuevo piso, Elysia averiguó que podía materializar sus dibujos y hacer que las cosas que pintaba se volvieran realidad. Lo primero que pensó era que estaba loca, lo segundo que la libreta o el lápiz eran mágicos, pero después de hacer varios experimentos usando otros materiales y superficies, se dio cuenta de que sucedía lo mismo. Al final simplemente dejó de preguntarse el por qué hacía eso y empezó a plantearse cómo perfeccionarlo.
Como no podía vivir del aire, a sus veintidós años encontró un pequeño trabajo como dibujante de portadas de cómics en una editorial. La cosa pareció ir bien al principio, tenía un sueldo mínimo para vivir y trabajaba de algo que le gustaba. Pero lo bueno no le duró para siempre. Como en la mayoría de editoriales de cómic americanas, el machismo y la discriminación hacia el sexo femenino era visible. Junto con el resto de sus compañeras, Elysia era infravalorada en su trabajo por los editores y muchas veces obtenía desventaja en los proyectos por culpa de sus compañeros masculinos.
Aguantó durante dos años el acoso laboral, siendo apoyada por el resto de sus compañeras y con la esperanza de poder hacerse valorar a pesar de las injusticias. Creyó que podía hacerles cambiar de idea si demostraba lo mejor de ella misma, pero se dio cuenta de que jamás podría realizarse profesionalmente en esa empresa, si sus compañeros y editores masculinos no dejaban de tirar piedras sobre su tejado.
En su último día de trabajo recibió una oportunidad de oro gracias a uno de sus superiores, que pretendía ascenderla. Elysia, que estaba tan ilusionada de que por fin alguien se hubiera dado cuenta de su talento, no vio venir lo que aquel hombre le pedía a cambio. Hugh Wilson la tocó sin su consentimiento y después la trató de inmovilizar. Lyz quedó unos segundos paralizada por el miedo, pero finalmente le partió la muñeca y le propinó una buena patada en sus más queridas intenciones, para después salir corriendo de la empresa. Por suerte había aprendido Tae Kwon Do durante los años en que le hacían bulling en el instituto.
Por consecuencia, Elysia fue despedida aunque procuró que no fuera en vano. Hugh Wilson tuvo que dimitir de la editorial cuando empezaron a lloverle montones de denuncias de acoso sexual por sus trabajadoras.
Actualmente, Lyz vive haciendo portadas para los cómics de los X-Men y tiene varios encargos de ilustración. Su madre sigue enviándole dinero de vez en cuando, aunque le va bastante bien desde que es autónoma. Muchos de sus días los dedica a un webcomic de superhéroes que se está volviendo cada vez más viral gracias a que representa fielmente la realidad que viven hoy en día los adolescentes con poderes en este nuevo universo, Omega.
Por culpa de su trabajo tiene poco tiempo de ocio y apenas sale a divertirse o a conocer gente. No tiene amigos en Nueva York, pero sigue manteniendo el contacto con su mejor amiga Genny de los Ángeles, y va a ver a su madre al menos tres o cuatro veces al año. Su abuela Maya continúa viviendo en Atenas.
Poderes: El poder de la imaginaciónElysia tiene el don de manipular la realidad usando su imaginación. Para ella, el mundo no es más que un gigantesco lienzo donde puede dibujar o borrar lo que quiera. Estos poderes los ha heredado de su padre Patroklos, que era capaz de dominar el espacio-tiempo.
Tiene dos maneras de usar sus poderes:
1- Del papel a la vida real: Lyz canaliza sus magia a través del dibujo para convertir algo en realidad.
- Puede coger cualquier cosa que manche una superficie (un lápiz, un pincel, tinta, una tiza) y dibujar en ella cualquier cosa (una pistola, una palanca, una llave). La superficie se iluminará y Lyz podrá meter la mano en el lienzo y extraer lo que ha dibujado para colocarlo en el entorno.
- Puede dibujar puertas que lleven a lugares que haya conocido o que pueda imaginar.
- Puede alterar ligeramente una escena o un evento de la vida real si lo dibuja en el instante que está sucediendo o previamente a que suceda. Este poder normalmente lo usa de forma inconsciente, y suele alterar pequeñas cosas en el futuro pero que no afectan a la verdadera naturaleza de las personas y su entorno. Ejemplos: Puede estar dibujando un paisaje con duendes y que aparezca el Duende Verde de Spiderman. Puede dibujar a dos personas besándose y que la pareja del banco de enfrente se bese.
2- Manipulación de la realidad: Gracias a los entrenamientos con su maestro Aureole, Lyz puede usar sus poderes en contadas ocasiones, sin tener que canalizarlos previamente con el dibujo.
En un futuro lejano y con plena consciencia de sus capacidades, Elysia podría hacer realidad cualquier cosa que imagine.
- De momento, Lyz sólo podrá cambiar la naturaleza de pequeñas cosas muy concretas de su entorno, con tan solo pensar en ellas. Por ejemplo: Lyz podrá imaginar que en vez de una piedra, lo que tiene delante son flores. Podrá manipular y transformar cualquier objeto físico en otro diferente mientras mantenga un peso y una masa similares. Al cabo del tiempo, los objetos que ha transformado volverán a ser como antes.
- No puede hacer desaparecer a nada ni a nadie, pero sí puede añadir objetos sencillos al entorno, dibujando directamente en el aire mientras canaliza en su dedo la magia de manipulación.
- No podrá añadir ni quitar materia de lo que manipula, sólo transformarla..
Sus poderes van ligados estrechamente a sus emociones. Si Elysia se siente bloqueada por el miedo o la duda, fracasará automáticamente en lo que desea imaginar. Cuando dibuja o imagina lo que necesita, deberá pensar muy bien en lo que hace y estudiarlo hasta el mínimo detalle. Cualquier cosa podría salir mal si no la construye bien desde un principio. Aureole le aconsejó expresarse en voz alta cada vez que usa sus poderes para reforzar su seguridad.
Habilidades: - Ha aprendido muchas técnicas artísticas de pintura, escultura, dibujo y entintado.
- Técnicas de escritura, guión y dibujo de cómics.
- Se le da bien cocinar, piensa que también le viene de su lado artístico.
- Aprendió Tae Kwon Do en el instituto y Esgrima en la universidad.
- Tiene talento natural para aprender idiomas. Habla perfectamente Griego, Inglés, Español e Italiano.
- Se le da bien escuchar los problemas de los demás y aconsejarles en sus decisiones. Hizo una optativa de psicología en la universidad.
Debilidades:- Sus poderes son siempre inestables y depende de su estado de ánimo para que funcionen.
- Necesita estar concentrada y pensar mucho en lo que va a dibujar para que funcione. Es posible que dibuje una pistola en su libreta pero que no se haya creado su mecanismo, o no tenga balas, etc.
- Cuando dibuja escenas hay más probabilidades de que éstas no se cumplan, o se cumplan a medias, siendo libres a segundas interpretaciones.
- No sabe como lo hace, pero tiene mucho talento en volver las situaciones en su contra. Tiene bastante mala suerte y es torpe.
- Si usa los poderes con un dibujo que la representa a ella, nunca funcionan.
- Es muy vulnerable psíquicamente, y puede quedar paralizada por el miedo si entra en un bucle de malos pensamientos.
- Se le da fatal las nuevas tecnologías y entiende lo básico de ordenadores para poder pintar.
Equipo y recursos:-En su bolso siempre lleva un estuche con un montón de materiales de dibujo y un pequeño bloc en blanco.
- Vive de alquiler en un piso de Nueva York.
- Lycos es su malamute de Alaska dibujado. Tiene un ojo verde y el otro azu. Le llega casi por la cintura y lo saca a pasear al menos tres veces al día. No come, ni hace sus necesidades pero puede ser herido y sentir dolor. Es bastante agresivo con los desconocidos y solo hace caso de las órdenes de su dueña.
- Lycos:
- Tiene toda la colección de los X-Men y su sueño es conocer en persona a Lobezno.
- N es una de sus otras creaciones, es el novio de papel que creó para el otro yo de un universo paralelo.
Ficha de Nikandros