FICHA DE LILITH
Nombre: Lilith Belmont
Alias: No tiene, la gente la llama por su nombre.
Edad: 23 (3/4/95)
Universo de Origen: Marvel
Nacionalidad: Roaring Spring, Pensilvania
Raza: Mutante
Mentor: Xavier(al principio)
Bando: Neutral
Ocupación: Psiquiatra en Arkham Asylum (tras la fusión de los universos)
Descripción Física: Es una chica simple, de metro sesenta y ocho, ojos grises y pelo rubio platino que tiñe de color rosa. Labios carnosos con un piercing en el labio inferior; su cuerpo es atlético pero femenino y su piel es pálida.
Tiene un tatuaje de una pica invertida bajo los pechos, entre sus costillas. Le gusta vestir ropa cómoda, vaqueros rasgados o chándal, deportivas y camisetas básicas.
Le gusta llevar maquillaje y si no fuese por ello y el color de su pelo podría parecer albina.
Descripción Psicológica: Lilith disfruta con el silencio y a menudo se encuentra a sí misma aislada por ese mismo motivo. Esto no quiere decir que evite socializar. De hecho, siempre tiene una sonrisa que ofrecer y, si le apetece, ofrece su ayuda a quien la pueda necesitar.
Es un poco guerrillera, se mueve sobre todo por el interés propio y se busca las castañas como puede, aprendiendo desde joven que la vida no es fácil.
No hará daño intencionadamente a nadie a menos que saque algo en su beneficio.
Historia: Lilith creció en un entorno familiar que podría haber sido mejor. Sus padres hacía tiempo que se hablaban a gritos, y siempre pasaba algo para que su padre le levantase la mano a ella o a su madre.
Una noche de verano cuando Lilith tenía siete años sus padres comenzaron a discutir presos del alcohol y las malas costumbres. Mientras sus padres discutían a grito pelado, Lilith lloraba y suplicaba que parasen de gritar. La situación se estaba volviendo muy violenta, más cuando ella misma empezó a gritar también. Entonces sus padres dejaron de discutir, retandose con la mirada por un momento.
Su madre, Nathalie, salió al porche a fumar un cigarro para calmar los nervios; su padre, Robert, se giró hacia ella con los ojos desorbitados de la ira y le asestó un puñetazo en la cabeza que lanzó a la niña contra uno de los muebles. Y todo quedó en silencio para Lilith durante diecisiete días.
Al despertar Lilith no abrió los ojos, no se sentía con fuerzas, así que se limitó a escuchar lo que pasaba en la habitación en la que se encontraba. En ese momento se dio cuenta de que no había perdido la memoria si no que, de hecho, lo recordaba todo con pelos y señales y recordaba hasta los detalles de lo que le rodeaba en cada recuerdo. Lo recordaba absolutamente todo.
Escuchó a sus padres hablar con alguien sobre lo ocurrido: le decían al doctor que la niña estuvo jugando en el porche buena parte de la noche, riendo y disfrutando, cuando sus padres desde el salón de la casa escucharon un golpe seco que provenía de donde estaba Lilith y que, cuando fueron a averiguar qué había pasado, se encontraron a su hija tirada en el suelo ya inconsciente. Al oír esa mentira, esas lágrimas falsas, Lilith encolerizada abrió los ojos y miró a sus padres a los ojos y no hizo más que pensar y recordar lo que realmente pasó aquella noche, dando rienda suelta a sus poderes sin saberlo.
Lo siguiente que recuerda fue a un nuevo doctor que estaba analizando sus pupilas y sus reflejos. No veía a sus padres. Había una señora de traje que decía ser una agente de los servicios sociales y que se la llevaba porque sus padres no podían hacerse cargo de ella. La niña preguntó varias veces por qué y, con el tiempo, le contaron que sus padres enloquecieron.
Pasó su adolescencia de casa en acogida en casa de acogida. Al principio la devolvían porque no podían hacerse cargo de ella, al final ella volvía porque estaba más “cómoda” en el centro de menores.
Un día apareció un hombre en silla de ruedas que decía saber lo que le hizo a sus padres y que podría ayudarla, le contó que era una muchacha especial, y que no estaba sola. Pero, lo más sorprendente y curioso es que aquel hombre hablaba con ella sin mover los labios. Pensó que se estaba volviendo loca, pero le pudo la curiosidad y se fue con aquel hombre, Charles Xavier.
Fue la mejor decisión que pudo haber tomado en ese momento. Junto a Charles y los demás profesores de la escuela que éste regentaba, aprendió aceptar, entender y utilizar su poder. También aprendió lo que era la amistad, el amor, y el dolor.
Cuando cumplió la mayoría de edad aprovechó la fusión de los universos para conocer el mundo y valerse por sí misma. Abandonó a su mentor y se dirigió a un lugar llamado Arkham Asylum, y se las apañó con sus poderes para conseguir un puesto de psiquiatra en aquel centro, donde sus padres estaban encerrados.
Reside en Nueva York, aunque de vez en cuando desaparece por Eldritch, hogar que le ha propiciado su actual pareja,
Sloan Jenkins.
Poderes:Caminante de sueños. Lilith es capaz de entrar en la cabeza de alguien y provocarle sentimientos y emociones que les hacen rememorar hechos pasados, tanto buenos como malos, causando desde una gran euforia y felicidad extrema hasta la dementación o el suicidio, dependiendo de su relación con dicha persona (y con el consentimiento del staff y el user del personaje afectado). No controla sus actos como si ella estuviera en su cuerpo, si no que hace que la voluntad del huésped cambie.
Si conoce el nombre y el aspecto del huésped en cuestión, pero nada de su vida y su conciencia, sólo puede ver y sentir los recuerdos más recientes de la persona, o traspasar sus propios sentimientos simples a su objetivo, como por ejemplo: rabia o tristeza, y así cambiar ligeramente su voluntad.
Si es necesario, puede meterse en la cabeza de los animales para ver lo que ellos ven, pero no puede controlarlos ni inducirles ningún tipo de emoción.
Escudo mental. Lilith es capaz de crear un escudo psíquico que soporte fuerzas físicas que explotará a su alrededor cuando ella decida. Puede haber una carga emocional, es decir, si Lilith tiene el escudo activo y hieren a un compañero y su ira crece, al estallar lo más probable es que la explosión sea más devastadora.
Habilidades: Normalmente tiene la cabeza fría siempre, como si lo tuviera todo bajo control, aunque en su interior es un manojo de nervios la mayor parte del tiempo. Es atlética, practica mucho deporte para mantenerse en forma, tal y como aprendió en la escuela con Xavier. No le importa tomar la iniciativa en el momento de acción.
Debilidades: Cuando Lilith utiliza su poder ya no entra en trance, puede usarlo sin desmayarse, pero se queda quieta en el sitio y, si hace un esfuerzo muy grande, al terminar se debilitará en consecuencia pudiendo quedar incapacitada. Se trata de que cuanto mayor sea el esfuerzo que haga, mayor será la debilidad que sienta después.
Adicción a la cafeína.
Si Lilith usa el escudo, puede soportar muchos ataques y repelerlos, pero eso no significa que no le pase factura. El daño que absorbe el escudo pasa directo a la mente de Lilith, con lo cual en un esfuerzo muy grande podría desmayarse o perder la conciencia por días, es decir, puede que una explosión o dos las aguante, pero a la tercera lo más probable es que Lilith se desmaye.
Equipo y recursos: No tiene un traje de combate ni nada que se le parezca, así que suele ir con lo puesto.