El alumno del otro mundo (Warlock, Superboy)

18 Marzo 2018

El día amanecía agridulce para Doug, o Warlock, o quien quiera que fuese ya... Ese recuerdo que xavier le hizo recuperar le había dejado el cuerpo y la mente hechos trizas, sin fuerzas siquiera para levantarse. No era cansancio, era más bien desánimo. Estaba allí para recuperar su vida, y ahora parecía que, en algún momento, ésta había terminado abruptamente. Y luego estaba ese monstruo, Warlock... ¿Por qué tenía su aspecto? ¿Acaso alguien trató de resucitarle y usaron a Warlock como canalizador y quedó atrapado en su cuerpo?

La sola idea le parecía horrible, pero tenía demasiado sentido...

Se dio la vuelta en la cama. Se oían pajarillos cantar al otro lado de la ventana. Era algo que siempre le relajaba y gustaba, pero en esa ocasión, no servía de nada, estaba deshecho. Cerró los ojos con fuerza y se hizo un ovillo tratando de no pensar, y entonces un golpe fuerte lo sacó de su aislamiento; Frente a él, una bolsa de deporte había caído pesadamente ante la segunda cama del cuarto, y al alzar la vista para ver quién era el recién llegado, su sopresa no pudo ser mayor.

- ¡Superboy-tú! ¡Tú ha vuelto!

Finalmente llegó el momento de pasar unos días viviendo con los nuevos aliados que habían ganado. Los de arriba se encargaron de que Superboy fuera el embajador de esa propuesta, ya que días atrás se encontró con un miembro de los llamados X-Men. El grupo de mutantes vivían en una especia de internado para que los jóvenes con poderes pudieran estudiar al mismo tiempo que controlaban sus poderes, el moreno siempre le hubiera gustado ir a un sitio como este donde no se sintiera solo.
Después de una charla con Xavier, que le comento como iban a ser las cosas, se puso rumbo a su cuarto que lo compartiría con su nuevo amigo. Nunca había compartido habitación y tenia curiosidad de cómo seria, solo esperaba no tenerse que liarse a puñetazos. Al llegar a la habitación vio una especie de color oscuro metalizado con una especie de circuito que brillaba ¿era una especie de ciborg? No, era un extraterrestre como él y al parecer había recuperado la memoria. Xavier le dijo que fuera cuidadoso y tuviera tacto, algo muy poco compatible con el chico de acero.
Tiro la bolsa con fuerza para hacerla sonar con dureza pero vigilando de no romper nada, consiguiendo su atención. Se acercó lentamente a el para coger la mochila y dejarla en la cama libre.

Te dije que volvería, intento cumplir mis promesas… Me han comentado que tu verdadero nombre es Warlock, me gusta cómo suena.

Sonrió de lado para hacerlo todo mas amistoso.

Mi verdadero nombre es Superboy, pero mi nombre civil es Conner Kent, llámame Conner cuando vayamos por ahí. Representa que Superboy es mi identidad privada.

Cuando hablaba de eso se hacia un lio, así que callo pronto dejando que su impresionado amigo hablase.

El technarc contempló a su visita con alegre estupor. Por un lado, no esperaba volver a verle, y por otro, su conducta había cambiado. Seguía siendo algo tosco, pero parecía más amigable, y eso le produjo una gran satisfacción. Al conocerlo, sintió desde el primer momento que esa actitud hosca y fría no tenía nada que ver con lo que un joven héroe, cuyo objetivo era traer esperanza a los demás, debía aparentar. Sin duda algo malo tenía que sucederle si pese a formar parte de un equipo de defensores del bien, había tanta desconfianza en su ser, y celebrara que estuviera dispuesto a cambiar aquéllo.

De hecho, celebrar aquél pequeño suceso le hizo olvidar sus propias y estrañas penurias. Se sentó sobre la cama y alargó su gran mano para estrechar la del muchacho mientras le devolvía la sonrisa.

- De acuerdo, Conner-tú. De hecho, suena mejor Conner-tú que Superboy-tú, o eso piensa Warlock-Yo.- El alien desvió la mirada algo confuso, evaluando si sería ofensiva para su visitante tal consideración. Sin llegara ninguna conclusión, continuó- ¿Qué hace tú aquí? ¿Compañeros de tú han enviado a tú en misión diplomática?

No sabia que decir a eso mientras estrechaban sus manos, Superboy era su verdadero nombre pero era verdad, ese nombre parecía mas un mote que no el verdadero nombre de una persona, además Conner sonaba muy bien.

Si, eso parece y no lo entiendo, yo soy mas de hablar con los puños ¿me entiendes?

le sonríe con su pequeña broma y se apoya en el marco de la ventana mirando a través de ella, al parecer las vistas daban a uno de los jardines de esa mansión. Se quedo pensando quien diablos seria ese persona que era igual que el; un clon y que su creador solo quería utilizarlo para el mal. Arrugo mas el entrecejo al pensar en el calvo y sus estúpidos secretismos ¿Por qué no se lo decía de una maldita vez?

Pero esta bien que me envíen hacer de vez en cuando misiones diplomáticas. Se supone que yo tengo que ser el sucesor de Superman… un hombre fuerte pero diplomático a la vez.

Se volvió a quedar pensativo pero esta vez se acerco a Warlock sentándose a su lado, tenían que hacerse amigos y la mejor manera era cortar distancias.

Dime Warlock-tu, ¿tienes algún mote de superhéroe como yo? Lo digo porque este sitio es de superhéroes y si estás aquí es porque eres uno de ellos

Sonrió con malicia unos pocos segundos al imitar levemente la forma de hablar del otro, le parecía muy gracioso. Lo del tema del mote era una forma de romper el hielo que se le ocurrió, había leído en muchos libros que la mejor manera de ligar o hacer amigos era romper el hielo de forma elegante. Tenia la esperanza que su mote no fuera el simple “Chispas” que le dijo al poco de conocerse.

Warlock se aguantó la risa al oír al muchacho hablar. Era una persona peculiar su joven "descubridor".

- ¡Conner-tú es un tipo duro, como ese hombre de la tele!- Cambió de forma hasta convertirse en John Rambo, un héroe de acción que vio en una película mientras reposaba en un bar de carretera en su búsqueda de héroes- ¡Temed ira de Yo, charlies!- Se destransformó y se rascó la espinosa melena confuso- Yo nunca entendió por qué él odiaba a personas llamadas Charlie...

Cuando Conner prosiguió su charla, el alien miró estupefacto a su compañero. Le resultaba difícil de creer que el muchacho tuviese tan poca retentiva.

- Claro que yo tiene un apodo, tú lo está usando ahora mismo, jaja. Yo es Douglas, pero con forma mutante, o de héroe, es Warlock, ¿ya había olvidado Conner-tú nombre de Yo?- Miró al muchacho algo confuso, pero divertido, entonces recordó que había mencionado otra vez a ese tal Superman, y más aún, había dicho que estaba destinado a ser su sucesor. El technarch no sabía nada sobre aquél superhéroe, pero a juzgar por la admiración que el chico le profesaba, debía tratarse de un ser respetable, y alguien muy importante en su vida- Oye Conner-tú, ese tal Superman ¿es maestro de tú? Tú habla mucho sobre él, ¿era ese chico, vuestro líder? ¡Parece tan joven como tú!

Le miro sorprendido por la trasformación y acto seguido se rio de forma leve, pero se rio, no muchos podrían atribuirse ese mérito. Así que le recordaba a Rambo. Le parecía curioso ya que físicamente no se parecían en nada, seguramente sería el carácter pero él no pensaba que fuera tal aunque tenía que admitir que su primera impresión había sido muy arrolladora.

Algo le habrán hecho esos Charlies… Creo que es una trilogía, algún día podríamos verlas si te parece.

En su tiempo las vio pero ya ni se acordaba de ellas, seguro que las tres iban de venganza y disparos. Al mencionar a Superman no pudo evitar mostrar una mueca de confusión, no sabia muy bien que decir, para luego sonreír de medio lado ante la confusión del otro.  

No, no me entrena aunque debería ya que… se supone que soy su heredero, pero es un hombre muy ocupado y apenas tiene tiempo de verme y mucho menos entrenarme. El que viste era mi líder Nightwing, el líder de nuestra joven liga. Superman es el líder de la liga de los mayores, aunque no sé si él es el líder… tampoco he preguntado. Supongo que vosotros también tenéis el grupo de los adultos y grupo de los jóvenes que algún día ocuparan el lugar de los adultos.

Mientras le explicaba le miraba fijamente a los ojos con las manos unidas apoyando los brazos en sus rodillas, manteniendo una distancia entre los dos. Cuando acabo la explicación coloco las manos en sus rodillas para darse el impulso de levantarse y acercarse a la puerta para abrirla, mirando a ambos lados del pasillo, veía poca gente, seguramente seria hora de clase o faltaba poco para que acabara alguna.

¿Qué te parece dar una vuelta? Ahora no hay mucha gente y podrás enseñarme con más tranquilidad.

Aunque tuviera una expresión seria se le notaba tranquilo y relajado. Salieron a dar una vuelta y a los minutos sonó el timbre Conner mostro su molestia chasqueando su lengua, ahora tenían que esquivar a los estudiantes y a sus miradas. Superboy para ser un aspirante a superhéroe era bastante antisocial, a lo mejor lo que no le gustaba de la gente era sus miradas descaradas  y sus comentarios susurrados pensando que no les escucharía.

Warlock escuchó a su compañero hablar sobre todas esas personas que había en su vida, y algo se encendió en su interior. Le resultaba familiar ese concepto de un grupo más joven de héroes que precedía a otro conformado por veteranos. Quizá ese grupo de héroes del que formó parte en la extraña escuela en la que se encontraban, eran los representantes de una generación de héroes destinados a ocupar el lugar de sus mayores algún día. Ojalá pudiera recordarlo con más detalle... Y entonces llegó aquélla propuesta inesperada.

- Si, Yo lleva toda la mañana encerrado. Yo tuvo una experiencia desagradable ayer... Recuerdos de Yo son aún muy confusos, y de algún modo Yo... Yo recuerda cómo es... Morir. Pero no tiene sentido... A Yo le vendrá bien despejarse.

Esbozó una media sonrisa algo cansada, y se levantó de la cama. Estirándose de un modo antinatural, alcanzó la puerta, la abrió y despareció tras ella. Poco rato después, su cabeza asomó en busca del compañero que acababa de dejar atrás.

- ¡Vamos Conner-tú!

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La mayoría de alumnos se encontraban estudiando o entrenando, pero los más mayores se encontraban disfrutando de algunas horas de asueto ya que su formación, más avanzada, requería menos tiempo en las aulas. Varios grupos de chicos y chicas charlaban en los merenderos del jardín, o se encontraban en los salones y salas de estudio viendo vídeos en sus portátiles, o jugando juegos de mesa. Pese a que eran alumnos familiarizados con lo extraño, la pareja formada por el technarch y el pseudo kryptoniano no pasaba desapercibida; El estrambótico alienígena cambiante era un circo visual para cualquiera que lo mirase, y Conner, pese a aparentar ser unos años más joven que la mayoría de aquéllos estudiantes, despertaba el interés de la novedad, y también llamaba la atención por su atractivo a muchas de las muchachas, cosa que sentó mal a más de uno.

- ¡Eh, tú, bicharraco!- Un joven castaño bastante corpulento se acercó de forma agresiva hacia el Technarch, con la mirada encendida- ¿Es verdad que no te acuerdas de quién eres? ¿De todas las desgracias que has causado?

- Yo... No... Yo era un héroe...

- Oh sí, seguro que eso es lo que creías, pero me da igual lo que diga Xavier. Tu sola presencia en este mundo ha matado a tanta gente que da igual lo que hagas, nunca dejarás de ser una amenaza, ¡como toda esa escoria alien que viene de fuera!

- Yo ha... ¿matado a gente?

- ¡Sí! ¡Tú y tu maldito virus! Odio a los aliens, sois basura, traéis enfermedades, destrucción, miedo... ¡No merecéis un lugar en nuestro planeta, os enteráis?

Warlock contemplaba confuso al cada vez más agresivo muchacho, intentando procesar la información en su cabeza. Otros muchachos se acercaron con cautela al castaño, mirando con recelo al confuso alien.

- Bobby, deberías dejarlo... Es peligroso, y ahora mismo inestable...

- Oh, ¿y qué va a hacerme? Soy inmune a todos los virus, ¿recordáis? De las pocas personas que no puede matar...-Entonces se dirigió a Conner- ¿Y tú de dónde has salido, guapito? Oh, veo por tu camiseta que eres fan de otro alienígena imbécil, ese torpe con los calzoncillos por fuera del pantalón, incapaz de salvar el día sin destruir el hogar de miles de personas...

Iba tan tranquilo viendo ese instituto hasta que un estúpido les paro el paseo ¿acaso siempre tiene que haber un imbécil en cada esquina? Escucho atentamente todo lo que decía. Primero descubrió que su amigo no era un mutante, sino un alienígena como el, poco a poco iba sabiendo más de Warlock, y por último el nombre de ese estúpido, hablaría con Xavier sobre su comportamiento. Finalmente le reto pero no podía liarse a puñetazos ya que tenia que demostrar que había madurado, esperando que su habladuría fuera igual de eficaz.

Primero quiero aclarar un par de puntos: los humanos pueden provocar todo lo que tú dices. El primer ejemplo es la peste negra; los humanos la creasteis al matar un gran número de gatos los cuales se comían las ratas haciendo que su población creciera alarmantemente, los portadores de la enfermedad. Segundo la destrucción; los humanos siempre estáis en guerras y os gusta gobernar con miedo, un claro ejemplo las dos guerras mundiales, por no hablar también de los dictadores. Todos eran humanos y si no me crees mira tus libros de historia, si es que te has dignado abrirlo alguna vez en todo el curso.

Se hizo silencio al ver que ese guapo y fuerte chico era más que músculos, mostrando su amplio conocimiento. Conner al ver que no decían nada siguió su monologo.

Es muy fácil hablar cuando no se sabe nada. Ya me gustaría verte en su lugar “señor inmune a todo” Llámame cuando descubras en que eres útil aparte de confirmar la regla general de que en cada instituto hay un imbécil.

Al terminar cogió del brazo para arrastrar a su amigo y salir de ese infernal pasillo, buscando algún lugar donde poder estar tranquilos.

Los amigos del tal Bobby prorrumpieron en sonoras risotadas mientras él trataba de asumir la humillación y se volcaba en tratar de detenerles, sin demasiado éxito. Por su parte, Warlock, aún confuso ante la avalancha de nueva información, sintió el tirón de Superboy y cuando quiso darse cuenta, ya se encontraban en una sala solitaria, cercana a la biblioteca. Tras un breve instante de silencio, el alienígena se dejó caer en una de las butacas y se tapó la cara con las manos. Pasó algún rato en silencio antes de preguntar, no directamente a Conner, si no más bien a la nada...

- ¿Yo es alienígena...? Yo aún no sabe con seguridad si era un mutante y ahora debe recuperar también recuerdos de una vida en otro mundo? - Observó el techo dejando caer los brazos a cada lado de la butaca, sin fuerzas- Yo siente que esta búsqueda no tiene fin... Cuanto más averigüa Yo, más confuso es su pasado...

Apartó la vista del techo, dedicando su atención al serio muchacho que le acompañaba. En sus brillantes ojos dorados había un sentimiento nuevo, un deje de la profunda soledad que cayó sobre él al tomar consciencia de aquél dato sobre su identidad.

- ... ¿Habrá otros alienígenas como Yo en la Tierra?

Pero no sólo eso atormentaba su mente al conocer su verdadera naturaleza... El relato de Bobby sobre ese virus que tanto daño hizo... Recordó al dinosaurio que transformó al poco de despertar durante la colisión. Aquélla majestuosa criatura de pronto sólo era un objeto inerte y sin vida, ¿Qué pudo llegar a hacerles a los humanos? ¿Y por qué le perdonarían y le convertirían en un héroe en la mansión?

...¿Tendría algo que ver con que recordase haber "muerto"?

Lo primero que fue cuando entro en esa solitaria habitación es sentarse en uno de esos cómodos sillones para asimilar lo que había pasado. Había partido la boca de ese estúpido sin utilizar sus puños, sintiendo como crecía una fuerza extraña en su interior. Nunca pensó que las palabras fueran tan poderosas. Una fina sonrisa reinaba en su rosto mientras pensaba en todo aquello. Escucho las dudas de su amigo pero no intervino ya que parecía que esas preguntas eran más para sí mismo. Cuando esos dorados ojos le miraron supo que era su turno para hablar.

Sí que hay alienígenas en la tierra; hay buenos y malos, como humanos, hay buenos y malos. Por eso no te tienes que preocupar. Un ejemplo soy yo, soy alienígena… bueno medio, pero tengo más ADN alíen que humano, así que soy más alíen que humano. Me alegra de conocer otro alíen mas.

Se llevó la mano en el pecho cuando explicaba que era alíen para finalizar con una fina sonrisa. Interiormente Conner rezaba para que no le preguntara quien eran sus padres, porque no sabría cómo explicarle que tenía dos padres biológicos en lugar del natural padre y madre. Una solución sería decirle la verdad: que era un clon. Pero no sabía si esa sería la mejor opción, no se veía aun preparado de ir contando por ahí que era un simple clon.

El technarch escuchó atentamente a Conner, pero su gesto se torció conforme el chico se explicaba. Al finalizar, estiró el cuello hasta poder verle de cerca, y rodearle sin mover su cuerpo del sillón. Luego, sin reparar en lo atrevido de su acto, estiró también los brazos y sujetó la cara del joven con sus largos dedos, moviendo su cabeza para verle en diferentes ángulos. Una vez acabado su riguroso estudio, entornó los ojos, convirtiiéndolos en dos pequeñas rendijas luminosas.

- Tú no parece nada alienígena... ¿Está Conner-tú tomando el pelo a Warlock-yo?

Sus escáneres tampoco le daban información sobre nada aparentemente fuera de lo normal. El muchacho parecía un mutante sin más, como tantos otros en la mansión. Como aquéllos que acababan de toparse hacía un rato... Eso le llevó a pensar que aún no había agradecido al muchacho su defensa. Cambiando su expresión desconfiada por su habitual sonrisa, el alien finalmente levantó su cuerpo y se reunió con su cabeza al final del estirado cuello, quedando frente a frente con el muchacho. Posó un puño sobre el pecho y se inclinó levemente como había visto hacer a algunas personas en la calle cuando se hacían favores y con tono algo culpable, dijo:

- Gracias Conner-tú. Tú podría haber arriesgado misión diplomática de grupo de tú por defender a yo. Yo pensó que habría una pelea, y yo no habría sabido qué hacer... - Se irguió de nuevo, y esta vez habló más animado- ¡Pero tú supo emplear bien sus respuestas! Yo cree que Conner-tú tiene talento como enviado diplomático. Ya sabe tú, "La pluma es más fuerte que la espada"

No pudo evitar transformar su cuerpo al aspecto de Shackespeare, blandiendo una pluma como si fuese una espada. Por alguna razón, le encantaba escenificar casi todo lo que decía. Sin embargo, de pronto tomó su aspecto de siempre, y esperó unos minutos en completo silencio. Quería hablar de ello con alguien, pero no con Xavier. Hablar con el profesor siempre le dejaba más confuso y asustado, y ahora no necesitaba eso. El muchacho le había confesado ser un híbrido alienígena, y en caso de ser cierto, era algo importante que acababa de compartir con él, así que quizás fuese alguien apropiado para comentar algo tan extraño.

No tenía nada que perder.

- Conner-tú, Yo querría contarte algo que inquieta y preocupa a Yo. Yo cree que es algo... bastante más extraño que ser de otro mundo.- Los dorados ojos del alien tenían de nuevo aquél deje triste de hacía un momento, pero esta vez se veía más intenso. Estaba realmente asustado- A veces... cuando yo recuerda hechos concretos, hablando con el profesor, o paseando por aquí... yo tiene dos "visiones" simultáneas de un mismo recuerdo. Yo no consigue entender por qué sucede esto...- Apartó la mirada afligido- Pero hay una visión que aterra a Yo. Conner-tú... ¿Tú cree que yo puede recordar... haber muerto?

Las últimas palabras sonaron extrañamente pesadas en la voz robótica del alienígena. Aquél asunto le carcomía por dentro, y no conocía a nadie que pudiera dar respuesta al extraño funcionamiento de su mente. Por lo que sabía, los psíquicos de la mansión no podían leer su pensamiento, y no había nadie que hubiese pasado por algo así antes a quien poder recurrir. El Superchico tampoco parecía ser una fuente de sabiduría al respecto, pero quizá de él pudiera recibir una teoría sencilla, o algo que no le inundara de preocupaciones nuevas.

O quizá con poder compartir aquéllo con alguien ajeno a su pasado bastaría.

Se aguanto las ganas estamparle su puñetazo en su rostro cuando le examino de aquella manera, logro calmarse al recordar todas las proezas que había logrado. Respiro profundamente dejando hablar aquel ser tan extraño, dibujándole una fina sonrisa al escucharle decir todo aquello.

Yo también pensé que habría una pelea después de lo que dije, por eso opte por irnos antes de que salieran del shock y buscaran pelea. Huir no siempre es de cobardes. Y bueno, yo nunca he luchado con espada pero puedo entender a qué te refieres. No sabía que supieras tanto de nuestra cultura.

A Conner le costó entender que huir en que circunstancias era de valientes, ya que como casi todo el mundo huir es de cobardes. A él le gusta enfrontar los problemas de cara pero con temor, a como dijo su compañero de que empezara una batalla, opto por irse de ahí dejando a los demás sin tiempo de reaccionar. Soltó una pequeña risa al ver como se trasformaba en el famoso escritor ingles, aquel extraterrestre era muy friki. Ante aquella seria pregunto afirmo con la cabeza dándole a entender que podía realizarla que le escucharía atentamente. Cuando acabo su explicación se acomodo en el banco donde estaban y miro al cielo pensando que decirle y con las mejores palabras que le quedaban.

Es posible que hayas experimentado la muerte.

Dijo de forma seria para luego mirarle y comenzar a explicar el porque de su conclusión.

Hace unos meses se produjo un gran fenómeno mundial nombrado Omega. La tierra se vio inmersa en una gran catástrofe, que al parecer hizo aparecer nuevos lugares, héroes, villanos, etc. Los expertos dicen que colisionaron dos universos: el tuyo y el mío, ya que en el mío no hay nada de mansión X pero aquí estamos. Algunos empezaron a sufrir visiones de otras vidas por lo que nuestros científicos creen que aparte de otro universo, se han reunido todas nuestras vidas de los diferentes universos paralelos en uno. Por ejemplo yo tengo amigos que tienen unos recuerdos muy diferentes a los míos, son la misma persona pero con diferentes vivencias, son mis amigos pero a la vez no lo son, es como empezar de nuevo nuestra amistad o una oportunidad de conocerlos mejor. Con lo cual, supongo que uno de tus mundos paralelos murió y por eso te llegan fragmentos de dicha muerte. Pero no te preocupes, ahora estas vivo, a lo mejor tu otro yo murió por causa de Omega.

Se lo quedo mirando tranquilo cuando acabo, mirándole fijamente aquellos ojos tan luminosos, esperándose que no le cegaran por la intensa luz que pudieran crear. Torció un poco la cabeza esperando haber solucionado los problemas del chico. Tendría que haber llamado a Dick ya que él seguro sabe más del tema

¿Te he podido ayudar Warlock?

El technarch escuchó asombrado todo lo que dijo el joven héroe ante él, y reflexionó acerca de ello. Había oído hablar de la colisión a mucha gente, y también sobre la teoría de la fusión de diversas vidas paralelas, sin embargo, había aún algo que no encajaba en ese contexto. Levantándose del sillón, se encaminó lentamente a una puerta y avisó a Conner:

- ¡Yo enseguida vuelve, espera aquí!

No pasó mucho rato hasta que regresó con uno de los cuadros del pasillo sujeto entre sus brazos. El brillo de su mirada estaba ligeramente apagado, permitiendo ver sus globos oculares dorados formando un iris de texturas mecánicas. Parecía contemplar preocupado la obra que acababa de sustraer del pasillo, y sin mirar a su acompañante, prosiguió con la exposición de sus dudas existenciales.

- Conner-tú tiene razón, Yo podría recordar la vida de otros Yos y estar confuso sobre eso, pero el profesor Xavier mostró a Yo algo que está en esta gran casa, por todas partes... y que Yo no consigue explicar sólo con la colisión de universos - Dio la vuelta al cuadro, donde se veía al grupo de los Nuevos mutantes, y a Warlock entre ellos, con su extravagante apariencia, junto a un muchacho rubio y sonriente, de apariencia más frágil- Éste es Yo, y éste... es Yo también, Doug. Yo no entiende por qué son personas diferentes. Yo tiene recuerdos que parecen iguales y distintos a la vez. Yo está seguro de ser Douglas Ramsey, ¡pero Yo también recuerda haber visto morir a Douglas Ramsey!

Warlock lanzó el cuadro bruscamente al regazo de Conner y se agarró la cabeza, afligido.

- Yo no sabe qué versión de sí mismo creer ya...

Poco a poco se fundió hasta formar un charco negro sobre la alfombra. Un extraño charco de ojos tristes. Era imposible, dado que era el único miembro de su raza con emociones y sentimientos más allá de la aversión y el odio, saber si esa era la forma de llorar de un technarch, pero al menos lograba transmitir su abatimiento.

Ante la petición de que permaneciera en el lugar Superboy le afirmo con la cabeza, dándole permiso y asegurándole que no se movería del lugar. Mientras esperaba se quedó pensando y lo había hecho bien, temía que fuera cortante o borde como la gran mayoría le decían. Cuando volvió se quedo mirando el cuadro con sumo detalle mientras escuchaba sus dudas, las cuales confundían al muchacho que ya estaba buscando alguna explicación lógica a todo eso. Si no fuera por la capacidad de trasformación de Warlok Conner le hubiera estampado el cuadro en la cara por la forma busca que se lo había pasado, no se conocían lo suficiente para tomarse esas confianzas. Un poco mas relajado por ver ese estado de la materia, cogió el dichoso cuadro y lo pincho con una de sus cuatro puntas a ver qué pasaba. Una vez todo estaba en silencio comenzó a soltar sus hipotecas.

A lo mejor Douglas murió ante tus ojos o a lo mejor moristeis los dos a la vez pero tu tardaste unos segundos más, como dices que recuerdas tu muerte, no sé, a lo mejor estabais en una misión suicida. Lo que recuerdas de ser él…mm… me hace pensar que tuviste una misión donde te hacías pasar por él y por eso recuerdas que fuiste Douglas… o también que estabais juntos en el momento de la colisión y por algún motivo acabasteis fusionados y por eso piensas que eres el… no sé si en esto te puedo ayudar mucho.

Dejo el cuadro en el sillón y se agacho cerca de él, buscando esas luces que tenía por ojos.

Más que pensar en lo que fuiste, piensa en lo que puedes ser en el presente. Lo que paso no se puede hacer nada por más que le des vueltas. Crea tu propia versión. Ahora eres Warlock, actúa como tal y con el tiempo encontraras tu verdadero yo.

Aunque se las estuviera diciendo a ese extraño charco todas esas palabras también eran para él. Tenía que dejar de torturarse por ser un simple Clon, él había tenido vivencias que Superman no había tenido por lo cual le hacía único. Las palabras que una vez le dijo Flecha Verde aun calan bien hondo, impulsándolo para ser mejor persona cada día.

El alien escuchó las palabras del joven y pareció relajarse conforme avanzaba su discurso. Era posible, al fin y al cabo, la colisión había sido una conmoción a nivel universal, y él, como parte del universo, se tendría que haber visto afectada por ella. De modo que no era Douglas... pero entonces, ¿Quién era Warlock? No recordaba su origen, ni dónde se crió, todo lo que le quedaba sobre él eran las visiones alternativas de algunos recuerdos que compartía con Doug y un miedo atroz a algo llamado Magus y de hecho, tampoco estaba seguro de que eso último perteneciese a Warlock, ya que simplemente lo había descartado por que no le encajaba en lo poco que había clasificado como los recuerdos de Doug hasta el momento.

Empezó a brillar de nuevo con intensidad, y su gesto se vio más animado. Había pasado la tormenta, y pese a que empezaba a asumir que no era quien creía ser (Aunque aún lo creyese con fuerza), seguía sin conocer a ese ser que llamaban "Warlock", por ejemplo, ¿Qué hacía Warlock para divertirse? Estaban en una escuela, y por sus datos sabía que los humanos clasificaban esos lugares como aburridos, así que no podría averiguar esa faceta de sí mismo allí. Observó la sala, tan oscura y con esa decoración tan sobria, y luego desvió una mirada pícara a su compañero, con una idea terrible en mente.

- ¡Conner-amigo, no pensemos tanto! Además, tú y yo son alienígenas, ni siquiera deberían estar en este planeta según muchos humanos, ¿Por qué nosotros no van fuera de esta mansión a buscar diversión para extraterrestres?

Sonrió y unos pequeños cuernos de demonio crecieron en su frente mientras hacía guiños a su compañero de la YJ, invitándole a lo prohibido, ignorando que el verdadero Warlock jamás habría hecho tal cosa.

Parpadeo un par de veces antes de levantarse de suelo donde estaba agachado viendo como el charco volvía a tener la forma humanoide de antes. Tosió un poco la cabeza observando fijamente a ese ser que ahora le proponía un extraño plan ¿tenía que seguirle el juego? No sabía como los de la mansión se las gastaban y por eso estaba algo dubitativo pero acabó aceptando para aquel ser dejara de hacer gestos con la cara.

Está bien, tú ganas ¿y cómo propones que nos vayamos a divertir? Yo toda mi vida he vivido como humano y no sé qué hacen los de mi especie extraterrestre.

Se quedó de pie frente de el con los brazos cruzados esperando respuesta. Por una parte no quería muchos problemas porque si no nunca confiarían en él para misiones de diálogos pero por otra parte quería algo de acción en su vida aparte de las misiones rutinarias de la YJ. Cada segundo que pasaba tenía más curiosidad de saber cómo se divertían los de su especie.

Al oír la decepcionante respuesta de Superboy, el alien dejó caer su mandíbula al suelo con la boca bien abierta tal como haría un dibujo animado ante una situación como esa. Cuando recuperó la compostura, estuvo pensando un rato y luego se inclinó frente a Conner para verle cara a cara. Su gesto era afable, nada parecido a cómo lucía hacía apenas unos segundos antes, con la malicia traviesa deformando su expresión.

- Bien y... ¿Qué hace Conner-humano para divertirse? ¿Qué le gusta? ¡Warlock también es joven, quizá les guste lo mismo a ambos!

Se sentó con las piernas cruzadas estilo indio y observó al muchacho expectante, con los ojos muy abiertos y agrandados hasta resultar exagerados. El cambio de aspecto y emociones constante de Warlock era un estado natural en el inquieto alienígena, pero podía resultar irritante para quien no le conociera. Sin embargo, no le importaba; Desde que despertó en este nuevo mundo, sólo había descubierto cosas aterradoras sobre sí mismo, y su capacidad cambiante era de las pocas que le hacían feliz. Consideraba que era un magnífico poder, pero también la herramienta expresiva perfecta para alguien que sentía a veces que su cuerpo se quedaba pequeño para todo lo que quería hacer y decir.

Obviamente no tardó en necesitar cambiar de nuevo... Se transformó ante Conner en un perro, en un surfista, en un corredor de maratón, en un vaquero idéntico a Clint Eastwood, y finalmente en un coche deportivo, preguntándole en cada caso si los animales, los deportes, el cine y otras cosas relativas eran sus diversiones habituales, y por supuesto, se lo pasó en grande en el proceso.

Ojalá la paciencia del muchacho fuese tan dura como su carácter.

Ese gesto de sorpresa de los dibujos animados siempre le había parecido exagerado pero verlo fuera de pantalla resultaba un tanto raro, pero como siempre no dijo nada mientras miraba fijamente al otro. Ante la pregunta se puso a pensar pero que Warlock cada dos por tres se trasformaba le distraía y se ponía un poco nervioso. Sus ojos brillaron cuando vio que se trasformó en un coche deportivo.

Yo hago pocas cosas para divertirme comparado con los jóvenes humanos. Tengo una lista de películas míticas que todo el mundo las ha visto, si te interesa podemos ver alguna juntos... no tengo perro, pero sí que un lobo, se podría decir que es mi mascota. Me gusta hacer deporte, supongo que eso es obvio. Pero sobretodo me gusta el mundo del motor, sobre todo las motos y coches que corren más, como el que te has trasformado. Si quieres algún día damos una vuelta.

Finalmente callo para poder pensar en lo que había dicho y que el otro pudiera preguntarle más cosas pero Conner no estaba muy cómodo hablando del mismo, pero algún día tendría que empezar. De golpe sonó la campana y el moreno saco su móvil para ver la hora, sin duda alguna era hora de comer.

Ahora todos se reunirán al comedor para comer ¿Por qué no vamos? Empiezo a tener hambre. ¿Tú sabes dónde es?

El alienígena parecía contento de llevar al medio alienígena a la cafetería del campus. Los estudiantes parecían más tranquilos que antes, su estada parecía haber pasado a segundo plano, algo que agradecía Superboy. Cogió una bandeja y fue colocando la comida que más le llamaba le gustaba y se fueron a una mesa bastante apartada, extrañándose de que a esas horas hubiera una mesa completamente vacía. Pero parecía que no todo iba a ser buenas noticias ya que cuando empezó a comer el gamberro de antes hizo acto de presencia. Esta ocasión Conner no iba a contener sus puños si venía a molestarles.

Warlock se sintió inquieto ante la presencia del tal Bobby, quizás por que aún le afectaba en parte lo que le había revelado, pero esta vez no venía acompañado, y su gesto, pese a ser de enfado, se veía resignado. Sintió la tensión también en Conner, ya que d eforma inconsciente sus manos apretaron ligeramente los cubiertos que sostenía. Temeroso de un nuevo conflicto, Warlock se dispuso a marcharse, cuando de pronto, el muchacho habló.

- Vengo a disculparme. Xavier... Ha sido tajante sobre las consecuencias de mi actitud en mi expediente. Y también... me ha pedido que te diga, Warlock... que no sólo causaste desgracias. Trajiste el virus-T, pero también has peleado duro, muchas veces solo, para erradicarlo cuando aparece, e incluso... has salvado planetas enteros de sucumbir al mismo. Eso... es mucha gente. Mucho trabajo para uno solo... En fin. Siento haberte dicho todo eso. Y a tí, chico nuevo.

Warlock observó con ojos muy abiertos al muchacho. No esperaba eso realmente, pero al parecer ese expediente era algo muy importante que debía cuidar. Esbozó una tímida sonrisa sintiéndose mucho más relajado, pero no quiso dejar marchar al joven sin una respuesta adecuada.

- Yo acepta disculpas de tú. Yo... se siente mejor sabiendo que hizo tan grandes gestas. Gracias Bobby-tú.

Con un gesto ligero de cabeza, el castaño se alejó algo cohibido de allí. Warlock se quedó pensativo y entonces miró a Superboy con la mirada iluminada.

- ¡Yo ha salvado planetas enteros! Yo... ¿Es tan poderoso? Que yo sepa, yo sólo cambia de forma, y absorbe energía... ¡Ahora yo siente mucha curiosidad por sus habilidades!- Entonces reparó en algo, aún no se le había ocurrido preguntar a su compañero por ello- ¿Qué poderes tiene Connie-tú?

Se quedó mirando aquel granuja que al parecer no lo era tanto, ya que había reconocido sus errores y se estaba disculpando. En su discurso descubrió un tema que le llamo alarmantemente la atención.

Has aprendido la lección así que te perdón y gracias por ayudar a saber más cosas de mi amigo Warlock.

Sí, se le podía considerar su amigo ya que muy poca gente le acababa aguantando con su carácter tan seco, pero en el fondo era debido a que era vergonzoso por no saber aún como tratar correctamente con la gente. Una vez se fue Bobby Conner siguió comiendo tranquilo pensando como contestar sus preguntas y como realizar la suya.

No sé como es tu poder, nunca antes me había topado con uno de tu especie, pero si el chico ese lo dice, algo de verdad tendrá; siempre puedes ir hablar con Xavier para sacarte de dudas. ¿Mis poderes? Tengo mucha fuerza, puedo escuchar cualquier tipo de sonido a gran distancia… pero en verdad debería tener más, los voy aprendiendo poco a poco.

No quería aburrirle con demasiado detalles, pero tampoco eran tan amigos para contarle toda la verdad. Aún tenían que pasar más tiempo juntos para contarle cosas como que una estúpida piedra podía hacerle mucho daño. Siguió comiendo un poco más antes de hacerle la pregunta clave.

Hay algo que dijo Bobby que me ha llamado mucho la atención… y es sobre el Virus-T ¿es contagioso? No quiero que te lo tomes a mal, pero me preocupa mi seguridad y más sobre un virus que apenas conozco.

En verdad le importaba tres pimientos si se ofendía o no, pero le enseñaron a decir “ no te lo tomes a mal” o frases por el estilo para suavizar el tema, pero no sabía muy bien si con el funcionaba esa estrategia.

El alienígena se quedó mudo por un instante. No entendía porqué el muchacho le preguntaba sobre ese virus cuando apenas recordaba siquiera quien era en verdad. Tal vez fue un descuido pero de todos modos, Warlock quería responderle. Trató de recordar algo sobre algún virus, pero lo único que se asemejaba era su peligrosa habilidad que transformaba seres vivos en chatarra. Apenado, miró a Conner, admitiendo su ignorancia.

- Yo no... No lo sabe. Yo no ha enfermado a nadie hasta ahora... Quizá debería preguntar a Xavier. Yo siente no poder responder a tú

Warlock alzó la mirada de la mesa para ver a su acompañante cuando algo tras éste le hizo abrir los ojos con sorpresa infinita. Se quedó inmóvil, cómo si sus sistemas hubieran colapsado, y en pocos segundos, saltó de la silla ignorando a Superboy, y fue corriendo estirándose de formas inverosímiles hacia la puerta de entrada al local con desespero. Quizá fuera casualidad, quizá sólo alguien que se le parecía, pero ahora su máxima prioridad era alcanzar a su objetivo, pues seguro que él tendría todas las respuestas que necesitaba.

Al fin y al cabo, quién mejor que Douglas Ramsey para explicarle quién era Douglas Ramsey.

Entendido, gracias por decírmelo

Le sonrió de medio lado para seguir comiendo apuntándose mentalmente que luego tendría que ir hablar con Xavier para que le aclarase todo el asunto. Pero antes que se pudiera dar cuenta vio como aquel muchacho salía corriendo a saber dónde, por un momento se quedó quieto sin saber que hacer pero finalmente decidió que era mejor ir tras él. Por suerte a esas horas estaban todos en clase por lo que nadie podría molestarlo. Cerró los ojos para concentrarse en su audición, necesitaba buscar un pulso acelerado de su nuevo compañero. Escucho un acelerado pulso que le llevo hasta los baños y sin ningún miramiento fue comenzando a abrir las puertas hasta dar con una cerrada a la cual pico.

¿Warlock estás ahí?

No recibió ningún tipo de respuesta, lo único que escucho es alguien tirando algo al váter que se apagaba para luego escuchar la cadena. No tuvo que utilizar sus desarrollados sentidos para oler el tabaco que salía de ese compartimiento. Con una mueca de asco salió de ahí en busca de Warlock. Después de unos minutos descartando a los alumnos que practicaban educación física finalmente lo encontró  entre unos arbustos.

Warlock, soy yo, Conner

Anuncio su llegada para no asustarlo y apoyo su mano en el hombro, asomándose un poco para ver su descompuesto rosto ¿Qué le acababa de pasar? Se agacho delante de el con un rostro sereno. Tenía que pensar bien las palabras para no cagarla como antes, tacto…mucho tacto necesitaba utilizar ahora.

Warlock… será mejor volver a la habitación, ambos estamos cansados por este día tan ajetreado.

Utilizo el tono de voz más dulce que tenia, era el tono que utilizaba contra los niños cuando se veían envueltos en algún ataque enemigo.

Warlock siguió a su objetivo durante unos instantes. Casi juraría que éste echó a correr cuando reparó en su presencia, pero no podía detenerse a analizarlo, o lo perdería. Las sirenas de entrada a las aulas sonaron, haciendo que las personas se arremolinasen a su alrededor. Con desespero, se descompuso en finas tiras que se colaban en los huecos entra ellas, o saltaban sobre sus cabezas, en dirección a Cypher, que corría aún delante suyo, cada vez más lejos. Finalmente, lo perdió en un pasillo, cuando los últimos alumnos se metían en sus respectivas salas. No había ni rastro de Douglas Ramsey. Estuvo tentado de abrir cada puerta, hasta que descubrió con gran disgusto que había un ascensor. Podía estar en cualquier lugar del recinto ahora mismo...

Pero era real...? Por qué huía de él? Había sido una invención de su mente desesperada por respuestas? Y si era Doug quien murió y no él, qué hacía allí?

El alienígena se estiró del erizado pelo emitiendo un quejido electrónico que hizo que muchos de los asistentes a las clases colindantes se tapasen los oídos, ya que muchas de esas frecuencias eran insoportables para la vida terrestre. Luego, huyó corriendo a los jardines, en busca de tranquilidad. No supo cómo, pero Conner, logró encontrarle, y trató de calmarle. Abrió sus grandes ojos dorados al oír al superchico, siempre tan rudo, expresarse de un modo tan... tierno. Sin embargo, la lástima seguía presente en su mirada, y sin responder a la oferta del semikryptoniano, expresó toda su rabia contenida.

-Yo lo tenía enfrente... yo lo vio, ¡era Douglas Ramsey! Y no era yo. Es real, pero está vivo, y yo recuerda su... muerte. Como propia. ¿Quizá él tiene recuerdos de yo en su cabeza y por eso huye de yo? Yo... ¡Yo se siente confuso, todo el tiempo, y cada vez que yo está cerca de una respuesta, ésta desaparece!- Dio un puñetazo al suelo, con más rabia que fuerza, y vio con horror cómo algunas briznas de hierba se convertían en seres tecnoorgánicos. Antes de que se expandiera, absorbió la energía de ese pequeño trozo de tierra y lo puso sobre su mano. Parecía una pequeña isla con una selva plateada sobre ella. Suspiró y se lo tendió a Conner- Tú tiene razón... Tal vez yo necesite un descanso. Y tú también. Debe ser duro hacer de niñera de alguien tan perdido...

Se sentía culpable por el pobre muchacho. Alejado de su grupo, de su hogar y sus amigos, para andar persiguiendo a un monstruo sin memoria. Si volvía a hablar con Xavier, le pediría que le dejase marchar. Éste no era su asunto, y sospechaba que su vida y naturaleza eran mucho más intensos de lo que creía, como para implicar a un chico tan joven.

El quejido eléctrico que creo Warlock por poco deja inconsciente a Conner cuando estaba utilizando su súper oído. Se sentó en el suelo junto a la pared porque no estaba para encontrar una silla. Se llevó las manos a la cabeza y espero que todo dejara de darle vueltas, había sido como una bomba sónica. Una vez recuperado del mareo prosiguió su búsqueda. Cuando recargo toda su frustración contra él la primera reacción fue enfadarse como modo de defensa, pero cuando se dio cuenta que él no era el culpable se volvió a relajar y mostrar su faceta más bondadosa.se sorprendió al ver lo que había creado su puñetazo ¿Qué era todo aquello? Tenía el presentimiento que no era el momento para preguntarlo. No pudo evitar soltar una fina e inmutable sonrisa.

Tienes razón con lo de niñera, es la primera vez que me encargan de cuidar de alguien y no sé si lo hago bien… no soy el más diplomático del grupo ¿crees que lo hago bien?

Le comento mientras volvían a la habitación y una vez en ella se quitó los zapatos para estar más cómodo. Cogió su despertador y programo una hora mientras hablaba.

Ahora vamos a echar una siesta, descansaremos al menos dos horas, luego iremos a buscar al señor Xavier y le explicaremos todo lo que ha pasado ¿vale?

Le sonríe dejando el despertador en la mesita de noche y se tumbó en su nueva cama con suma delicadeza, recordando que esta no era su super cama capaz de aguantarlo todo.

Warlock asintió y trató de cumplir con lo acordado, pero pese a sus esfuerzos, la tensión acumulada y el incesante zumbido de su mente tratando de recomponerse, hilando como podía las pocas pistas que encajaban de forma lógica sólo le mantuvieron retorciéndose sobre la cama como si estuviese preso de un fuerte dolor de estómago. Resignado, observó a Superboy. El chico dormía apaciblemente. Sintió envidia, pero también gran admiración por el muchacho; De alguna manera, estaban en situación similar. Perdidos en un ambiente desconocido y rodeados por extraños, pero él lograba encontrar la suficiente paz como para relajarse y reposar. El technarch pensó entonces que quizá se debiera a que él al menos sabía quién era ya dónde pertenecía. Suspiró; Cada vez eran más valiosos sus recuerdos...

Echando un último vistazo al chico, decidió dejarle descansar, mientras se escurría bajo la puerta y escapaba al despacho de Xavier.

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- Adelante, Warlock - Dijo el hombre sin siquiera voltearse, ordenando sus papeles. El alien se escurrió y materializó en el despacho como la última vez.

- Cómo ha sabido que era yo, si yo sólo llamó a la puerta? Es por que leyó mente de yo? - El alien se sentó en el sillón más cercano, mientras observaba con ojos sorprendidos al telépata. Éste, al acabar su tarea, le dedicó una sonrisa.

- No. Lo supe precisamente por que no pude hacerlo. Tu naturaleza especial es una barrera contra mutantes como yo.

- Por que yo es alienígena... - Su voz sonó apesadumbrada, y no quiso mirar al mayor a los ojos. Xavier adoptó un tono serio, pues estaba ante una situación delicada.

- Sí, Warlock... Un tipo de alienígena muy particular. Has averiguado cosas sobre tí, por lo que veo.

- Sí, pero no muy buenas... Yo sabe que llegó a este mundo y trajo mucho mal... Pero no es eso lo que yo venía a comentar a Xavier-tú. Yo hoy... Vio algo. A alguien... Y yo no sabe si fue real, o yo se está volviendo loco.

- Te escucho - Observó la cara preocupada del technarch. Cypher ya le había comentado el encuentro accidental en el pasillo, y tuvieron una larga charla al respecto, pero pese a que tratasen de ser meticulosos, Doug tenía que seguir sus rutinas, y era difícil esquivar al curioso invitado. Charles quería que se produjese el encuentro, pero debía ser en el momento apropiado, o podrían perder a Warlock para siempre. Ahora debía responder ante las dudas del mismo y seguir posponiéndolo... Tras oír el relato de su ex alumno, el hombre suspiró, escogiendo meticulosamente sus palabras.

- Puedo responder a tu duda más preocupante; Lo que viste es real. No estás enloqueciendo, pero aún no puedo decirte qué es lo que pasa. Mira Warlock, en tu situación existen dos tipos de datos que debes recuperar: Aquéllos sobre tu vida, lo que hiciste, y los que hablan sobre ti, tu identidad, qué eres. Necesito que primero comprendas cómo fuiste antes de saber quién eres, si no, esto es lo que ocurre... Te sientes afligido por ser un alien debido a que alguien resentido te contó lo malo de que lo seas. No tienes idea de las veces que salvaste a tus compañeros y a mucha otra gente gracias a tus poderes alienígenas. Por eso quiero que antes de enfrentarte a la verdad, recuerdes algo muy importante: Tú no eres malo ¿Podrás tranquilizarte hasta que te convenzas de ello mediante lo que averigües?

- ¿Y entonces tú enseñará a yo lo que vio en el pasillo hoy?

- Te prometo que te llevaré ante la verdad. Pero debes estar preparado.

Warlock se levantó del sillón con una media sonrisa, algo más tranquilo, e hizo una reverencia - Yo se preparará. Gracias profesor.

De nuevo se escurrió como una mancha de tinta hasta su habitación, cerrando los ojos para descansar. Una sola cosa se repetía en su mente: Doug era real. Y Warlock también.

Sonrió y cayó en un profundo sueño.