Como salida de una comuna hippie (Bruce Banner)

26 de mayo.
Universidad de Columbia.
10:30 A.M

Ir a la Universidad sin dormir. Parecia que queria recordar mis tiempos de estudiante, pero no era especialmente cierto. Llevaba un buen tiempo tratando de encontrar algun sentido a lo que hacer, buscando venganza contra los heroes cuya cifra habia crecido exponencialmente y el mundo se acercaba cada vez mas al abismo de la destruccion. ¿Qué podia hacer yo, una victima de las circunstancias? Necesitaba trabajo, comida, alojamiento... Tanto como eso me importase llegaria a mi, pero no podia centrar mi mente en hacer nada provechoso por ese terrible odio que tengo hacia el pasado...

Por eso estaba en la Universidad. Se suponia que aqui podria presentar una solicitud de empleo... Pero no tenia muy claro en que. Creo que las aulas ya no serian lo mio... No sabia a donde ir, y la Universidad por alguna razon me parecia atractiva, aunque no fuese mi Alma Mater, ni mucho menos porque tuviese conocidos. Solo fue por una suerte de indecision ante las posibles rutas que puedo tomar en la vida, y ese autobus resultaba mucho mas interesante que seguir caminando varios kilometros hasta encontrar un lugar donde pudiese robarme algo para comer...

Comer... Hacia un par de dias que no probaba un bocado decente. La gente estaba muchisimo mas agresiva y tenia mas vigilancia desde la crisis, cuidando sus bienes, sus alimentos, todo... Era demasiado molesto tener que caminar tanto, esperar hasta la noche, desarrollar todos los instintos de supervivencia posibles para no ser devorado por la calle. ¿Y aqui? ¿En este nido de cerebritos, qué podria hacer? No tenia mas que un dolar arrugado en mi abrigo y muchos deseos de buscar un lugar donde descansar y comer.

Camine por el campus hasta entrar al edificio de la biblioteca, donde pedi permiso para asistir al sanitario. Ahi, limpie mi cara con agua y con jabon, junto con mis manos para estar lo suficientemente limpia si tenia que hablar con alguien. No tenia ni un curriculum, ni una esperanza de encontrar nada... Por dios, no sabia donde estaban mis titulos, ni nada de lo que se habia quedado en mi casa abandonada. Me miro al espejo y siento peso sobre mis hombros, sobre lo que pueda significar no tener una vida guiada por nada... El tacto del agua sobre mi piel me inquieta, agua fresca frente a una piel que esta ardiendo. Jadeo, un poco asustada... ¿Por que me asuste? Era normal. Esa era mi penitencia. Arder internamente para despues conocer el infierno por cualquier pecado que no me hubiese bastado para pagar esta vida o alguna anterior.

Sali del baño, y caminando tome rumbo hasta la biblioteca, donde llegue a una sala de lectura, donde los sillones rojos estaban vacios. Me sente, mire hacia todos lados y me quede a esperar a que pasara el tiempo. Necesitaba hilvanar una estrategia consecuente para poder decidir si buscar un empleo aqui o al menos poder asaltar la cafeteria y comer algo nutritivo...

Lo peor era la sed, que dentro de un rato empezaria a molestar mi garganta. ¿Por que no podia tener un momento mas calmado para pensar? ¡Necesitaba recursos! ¡YA!