Cold Hearted Snake — Connor OberlinNombre: Connor Oberlin
Alias: —
Edad: 19
Universo de Origen: Marvel
Organización: —
Nacionalidad: Estadounidense.
Raza: Místico.
Mentor: —
Bando: Neutral, tendencias heroicas.
Ocupación: Heredero, donante ocasional a organizaciones caritativas. Bastardo por excelencia.
Descripción Física: Connor es un caballero de altura ligeramente inferior a la promedio designada para los mozos de su edad, de complexión atlética, y porte elegante. Las hebras doradas, los orbes ámbar y la tez nívea le confieren una falsa imagen de inocencia. En su extenso guardarropas abundan las prendas de diseñadores de renombre -más por costumbre y crianza que por interés propio.- Los tonos tan poco cálidos como su personalidad suelen ser un tema recurrente.
Descripción Psicológica: Soberbio, austero y condescendiente a primeras instancias. No obstante, cuando se escarba un poco más en su psique se puede apreciar que...bueno, que es todo eso y más. La avasalladora arrogancia del místico suele atribuirse a su posición económica, y a su crianza. El no haber mantenido contacto significativo-ni mucho menos afectivo- con sus padres en su infancia, y el haberse encontrado rodeado de staff en una constante rotación, generó una desvergonzada desconexión con el hecho de que las personas no son descartables, y, según ha oído decir por ahí, tienen valor. Éstas características son una inconsciente fachada, designada a ocultar su pobre autovaloración, que suele desembocar en la irracional búsqueda de la perfección, y en rituales poco saludables, como la purga instantánea tras la ingesta de alimentos.
Maestro del engaño y de la persuasión, ya sea por medios materiales, u otros aún más cuestionables. La ya cuasi-inexistente moral que le acompaña suele flaquear incluso aún más cuando alguna meta -generalmente egoísta- suele encontrarse a su alcance. No obstante, aunque pareciese todo lo contrario, Connor cuenta con un sentido de la lealtad férreamente arraigado. Si ha dado su palabra, así será.
Historia:— Pero papá...— — Calla. — Interrumpió el hombre, con un tono tan severo como su expresión. El muchacho rubio yacía frente a un espejo, en una quietud comparable a aquella de las más finas estatuas de mármol. No obstante, la mueca de desesperación que presentaba distaba con creces con la calma usual de aquellas piezas de arte. Antes de que pudiese volver a espetar palabra alguna, el caballero de cabellos grisáceos prosiguió.
— Tu corbata está torcida, y el botón de tu manga izquierda desabrochado. ¿Así esperas representarnos a tu madre y a mí? Por el amor del dios en el que no creo, Connor, ten más respeto por ti mismo. — Escupió con desdén, como si recitara las más imperdonables calumnias dignas de una sentencia a la hoguera.
— Tu deber es llevar al apellido Oberlin con clase y elegancia... — Le recordó, posicionándose detrás suyo y llevando las manos a sus hombros con una firmeza alarmante.
— Ahora más que nunca. Te independizarás, y ya no nos tendrás a nosotros dos para recordarte modales o cómo socializar. No puedes ser tan descuidado... — Continuó, finalmente retirando las manos del muchacho.
— Por supuesto que aún tendrás acceso a las finanzas familiares, pero eso es sólo porque preferiría verte muerto antes que verte vestido como un pordiosero...— Comentó con una clara mueca de desprecio, a la par que caminaba a su alrededor examinando su postura, corrigiéndola en cuanto veía algo ligeramente fuera de lugar, como si el joven se tratase de alguna clase de muñeco.
— Además... — Le tomó por los hombros y le dio la vuelta, para que le enfrentase y escuchase con suma claridad y aún mayor atención sus palabras.
— ¿Recuerdas aquella vez que terminaste en Rehabilitación, me pediste que te sacara, y tuve que fingir que no existías porque estaba a punto de cerrar un trato de proporciones astronómicas, y no podía hacer nada que quizás pudiese llegar a darme mala prensa? — El rubio asintió, algo descolocado por el recordatorio.
— Pues, si avergüenzas a la familia de esa forma nuevamente, no te molestes en volver a casa. — Le guiñó el ojo y le dio un suave golpe en el mentón a puño cerrado, como si hablase con un viejo amigo en vez de su único hijo.
— Bien, que te diviertas, campeón. — Le dio un par de palmadas completamente joviales y despreocupadas en la espalda y se retiró de la habitación. El mozo de hebras platinadas, aún confuso por la totalidad de la situación, se echó sobre su espaciosa cama, permitiéndose seguir con la mirada el intrincado tallado de las decoraciones del techo, hasta caer dormido.
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— Bonito, tu familia siempre tuvo un gusto refinado, incluido tú... — Comentó el asistente de Connor, entregándole ciertos papeles que debía de firmar. El rubio supuso se trataban de algo relacionado al nuevo penthouse que acababa de adquirir, situado en el corazón de Nueva York. Sin levantar la vista de los papeles, éste comentó:
— Gracias, pero sólo dedícate a supervisar el hecho de que desempaquen con cuidado. Mis cosas valen más que tu vida. ¡Ah, sí! Tampoco te pedí que me bajaras los pantalones y me metieras un cumplido en el trasero. A nadie le gustan los aduladores... — Finalizó gélido, regresándole los documentos sin cuidado alguno. Ya más que acostumbrado a tal trato, el otro joven soltó una carcajada y añadió.
— ¿Sabes, Connor? En el mundo real, la gente no se trata de esa manera. No es lógico...— Quizás. — Respondió el místico, cruzándose de brazos.
— Pero soy apuesto, y soy rico, así que realmente no importa. Creí que ya habías comprendido que la lógica no aplica a los Oberlin...— Como tú quieras... — Susurró el muchacho, volteándose a observar la ciudad desde tal privilegiada locación.
— El mundo real lo hará pedazos. — Pensó, sin poder reprimir una sonrisa socarrona.
— Y yo no puedo esperar a que eso suceda...Poderes: — Maestría Gravitatoria: Las habilidades de Connor orbitan, principalmente, en la manifestación y el dominio de orbes de energía gravitatoria concentrada. El mozo es capaz de condensar y manipular ésta clase de energía a libre albedrío, confiriéndole habitualmente una forma esférica. Éstas manifestaciones corpóreas de su voluntad se remiten a componerse de una pigmentación renegrida y opaca, la emisión de un tenue fulgor carmesí, y un radio máximo de un metro y medio. La densidad de éstas composiciones parece ser sublime, brindándoles así un peso realmente considerable, pues incluso cuando se forman a unos centímetros del suelo, se pueden apreciar grietas generadas por su carga gravitatoria.
Así mismo, Connor manifiesta otras habilidades más genéricas dentro del espectro de su raza; la destreza del vuelo a altas velocidades, y una fuerte aptitud telekinética. La formulación e interpretación de encantamientos es su punto más débil, siendo que cuando lo intenta, dichos encantamientos suelen tener efectos completamente diferentes a los esperados, muchas veces desfavorables. Para dominar ésta habilidad sería necesaria la guía de
un mentor.
[requisito]Habilidades: • La persuasión, el engaño y la manipulación.
• Dotes atléticos varios debido a todas las actividades en las cuales participaba en su adolescencia. Entre ellas destacan la natación, la esgrima y la equitación.
• El dominio de varios idiomas, tales como el Francés, el Italiano, el Alemán y el Ruso.
Debilidades:• El empleo indiscriminado y excesivo de la Maestría Gravitatoria supone una enorme presión en la integridad física de Connor, derivándose en períodos de extenuación prolongados. La manifestación de Orbes de un radio superior al habitual, y la manipulación de elementos que excedan aproximadamente los 150KG suponen un intervalo de reposo casi absoluto durante al menos doce horas.
• Desórdenes alimenticios.
• Debido a sus narcisistas procesos de razonamiento, y a su pobre autovaloración, los asaltos telepáticos suelen afectarle especialmente.
• El pobre dominio sobre los encantamientos y los rituales suele desembocar en situaciones poco favorables para sí, ya que suelen tener efectos inesperados y adversos.
• Tendencias alcohólicas.
Equipo y recursos: •La familia Oberlin cuenta con una fortuna acumulada de aproximados $9.800 millones de dólares. Ésto se debe a una extensa cadena de Hoteles, empresas líder en el ámbito de las finanzas, contratos promocionales, etc. Siendo así, Connor tiene acceso total a dichas riquezas, más aún siendo hijo único, y el heredero designado a tal fortuna.
• Infinidad de propiedades a través del globo.
• Más de una docena de automóviles a su disposición.
•
Colgante de procedencia desconocida que ha sido encantado. Éste le permite conjurar el rapier desde donde se encuentre.
• Un
rapier de una apariencia sumamente peculiar, que emplea en conjunto con sus habilidades de esgrima. Es conjurado por el
colgante, más el arma en sí parece carecer de propiedades sobrenaturales.
• Libro de encantamientos de procedencia desconocida.