Raden, el lobo blanco (Dalae Darkle) [Privado]

Nombre: Raden.

Edad: Desconocida.

Universo de origen: Marvel.

Organización: Independiente, pero realmente pertenece a la organización de su portador.

Nacionalidad: Jotun.

Raza: Nació como gigante de hielo, pero hoy en día es un espectro. Puede considerársele entidad.

Bando: Neutral. Se adapta al portador del báculo.

Ocupación: Ninguna.

Descripción física: A pesar de ser un fantasma, tiene cuerpo físico: Es un gigantesco lobo albino, casi tan grande como un coche. De lejos, es posible confundirlo con un oso polar. Tiene el pelaje blanquísimo, largo y sedoso, y los ojos rojos y brillantes, aunque a veces pueden variar de color. Es de constitución muy fuerte, capaz de derribar y desmembrar a un humano corriente sin demasiadas dificultades. Los colmillos largos y afilados completan un aspecto tan amenazador como bonito.

Descripción psicológica: Raden ha conservado casi completamente la personalidad que tenía en vida: Altivo, racista (En el sentido de desprecio hacia los humanos) y con un complejo de superioridad impresionante, que a veces resulta hasta gracioso. Claro que no tolera que se rían de él, ni mucho menos: Su sentido del humor está tan muerto como su cuerpo de gigante. Parece que le ha cogido algo de manía a Dalae, con la que a veces se enzarza en conversaciones mentales de lo más pintorescas. Le encanta ponerse en plan "consejero",(haciendo gala de un despliegue de sarcasmo notable) con ella, ya que es mucho, mucho, pero que mucho más antiguo que ella. (Digo bien: Ya no es "mayor", es directamente "antiguo".) A menudo, su racismo lo empuja a desconfiar de la gran mayoría de las personas a su alrededor, contrariándose bastante cuando Dalae no comparte ese punto de vista. Por muy cauta que sea su portadora, Raden siempre lo será más. De hecho, no sería la primera vez que ella lo llama paranoico, ganándose un (según Raden) bien merecido gruñido. Por que esa es otra faceta de su carácter: Aunque es una criatura racional, tiene comportamientos más bien propios de una fiera. Si duerme fuera del báculo, lo hará en el suelo; o si tiene que beber de un arrollo o de un cuenco lo hará a lametazos. Del mismo modo, si tiene mucha hambre y no hay comida muerta disponible, dejará de lado su elegancia habitual y cazará algo que le satisfaga. Eso sí, procurará no alimentarse de humanos, aunque no por simpatía hacia ellos, sino más bien lo contrario: Sostiene que son alimañas de carne amarga y grasa. Tiene que tener hambre de verdad y pocas presas para cazar personas.

Historia: Raden vivió hace muchos ciclos del Ragnarok en Jotunheim, su mundo de origen. Desde muy joven mostró un interés especial en las armas mágicas, llegando a convertirse en todo un maestro de su fabricación. Por su forja pasaban todo tipo de seres, buscando objetos de lo más variopintos: Espadas, hachas, espejos y armaduras circulaban por doquier. Aprendió de los mejores maestros enanos, y a eso sumó sus propios descubrimientos cuando investigó el uru, el metal de los dioses. Esta sustancia es muy receptiva a la magia, con lo que resulta perfecta para esta clase de cosas. Poco más se sabe de su vida. No habla jamás de cómo murió, ni por qué no fue ni al Valhalla ni a Niflheim. En lugar de eso, su alma quedó encerrada en el último objeto que había forjado: Un báculo de uru con forma de dragón.

Fuera como fuera, el arma llegó al cliente al que iba destinada: Un mago, quien se convirtió en el primer portador de Raden. El bastón pasó de mano en mano, con el lobo dentro. Hablando con los distintos seres que lo poseyeron, Raden se dio cuenta de que modificaba su aspecto y su misma esencia, y que sólo cambiaba de portador cuando el anterior moría. Así, ha viajado de parte a parte de los Nueve Reinos, con mayor o menor fortuna.

Poderes:
-Puede entrar y salir del bastón a voluntad, disipándose o condensándose en una neblina blanca.
-Ya está muerto, así que es imposible matarlo más de lo que ya está. Eso sí, si resulta demasiado herido, se disolverá y volverá al báculo a descansar. Si vuelve a salir antes de haberse curado, conservará las heridas que aún no se hayan cerrado.
-Se comunica telepáticamente con su portador.

Habilidades:
-Fuerza en consonancia con su tamaño.
-Es más rápido de lo que parece, y también más ágil.
-Conocimientos casi enciclopédicos sobre los Nueve Reinos. (Aunque a veces le falla la memoria...En el peor momento.)
-Gran olfato, vista y oído.

Debilidades:
-Está ligado al báculo, su portador pasa a ser su propietario le guste o no.
-En caso de que el báculo se rompiera o dañara de alguna forma, él lo sufriría.
-Aborrece el calor con toda su alma. Lo máximo que puede aguantar sin sentirse muy molesto es una chimenea encendida. Si el calor del exterior es abusivo, ni siquiera sale del báculo.
-Tiene ciertos instintos animales que pueden jugar en su contra.
-Su aspecto: Es lo más indiscreto que puedes encontrarte (A menos que estés en la nieve, claro.)
-Su desmedido orgullo a veces lo lleva a situaciones complicadas, además de que le costará horrores aceptar ayuda de nadie. Y menos aún de un humano, en caso de que quisiera ayudarle.

Equipo y recursos: Él es el recurso.

(Ficha subida a petición de Dalae Darkle).