Ficha de Brian Bird, Nexus

Nombre: Brian Bird

Alias: Nexus

Edad: 15 años

Universo de Origen: DC

Organización: Young Titans.

Nacionalidad: Estadounidense

Raza: Humano

Mentor: Nightwing

Bando: Héroes

Ocupación: Estudiante y superhéroe juvenil.

Descripción Física: Brian es un muchacho de estatura media, no realmente atlético pero sí delgado y fibroso. Tiene el físico de una persona que se haya pasado toda su vida saltando o haciendo parkour. El cabello, castaño oscuro, lo lleva repeinado hacia atrás, con algunos mechones rebeldes en la zona de la frente que crean flequillo. Tiene los ojos verdes, como su sudadera favorita. Aunque viste moderno hay algo visiblemente raro en su look, y todo el que se fija en él creería ver a un chaval que se ha fugado de la década de los 80. A veces lleva gorra, a veces no, nunca se quita sus deportivas ya muy gastadas por el uso, y siempre viste con ropa de chándal.

El rasgo que más destaca en él son sus manos, cubiertas por unos guantes de aspecto retro-futurista que emiten luces verdes y de neón en la oscuridad. En realidad, como se explica más adelante, no es un capricho del chico... Éstas son sus manos de verdad.

Descripción Psicológica: Brian tiene un comportamiento curioso que oscila entre la picardía propia de los adolescentes y la inocencia de un niño perdido que nunca ha terminado de crecer. Es amistoso, amigo de las bromas y los chascarrillos, siempre dispuesto a divertirse y pasárselo a tope, aunque ello signifique desafiar a los mayores. Pero no es un rebelde sin causa, tiene muy buen fondo y es bondadoso por naturaleza. Aunque no lo parezca, también es muy inteligente, y tiene un don natural para la informática y la tecnología.

En el fondo, por las circunstancias de su historia personal, lo que tiene Brian es una profunda carencia familiar y una vida muy alejada de todo aquello con lo que un joven de su edad puede soñar. Lo único que quiere es aceptación y cariño, y eso lo hace muy dócil ante las personas que realmente demuestren preocuparse por él.

Historia: Brian Bird es el hijo único del matrimonio del profesor Brendan Bird y Sheridan Quail. Cuando sólo tenía cuatro años su madre murió en un accidente de tráfico, y su padre se enfrascó en el trabajo como una forma de paliar el dolor, dejando a Brian casi todo el tiempo a cargo de su tía paterna. Para entonces, el profesor Bird se había convertido en un reputado investigador del departamento tecnológico de LexCorp, por supuesto completamente ajeno a la agenda de su superior en sus "días libres". Brian pasó sus tres primeros años después de la tragedia sin referente familiar alguno, excepto por su tía, que procuró brindarle el cariño y soporte familiar que el chico necesitaba. A pesar de todo Brian lo tuvo muy difícil para relacionarse con otros chicos de su edad, y pasaba la mayor parte de los días encerrado en su taller, fabricando aparatos y cachivaches extraños con sus propias manos. Lo que en un principio era un ejercicio de evasión se convirtió en una pasión, y con sólo siete años el chico ya sabía montar y desmontar su propio microondas. No en vano Brian era un superdotado sin detectar.

Un día, tras una seria discusión con su hermana en la que ésta le recordó que seguía siendo padre, el profesor Bird regresó a casa con una noticia inesperada: quería que su hijo pasara unos días en el laboratorio con él. Brian aceptó emocionado, cualquier excusa para pasar más tiempo con su padre le parecía buena. Su llegada a los laboratorios de LexCorp fue como un parque de atracciones para el chico. Su padre le presentó a sus compañeros de trabajo, que lo acogieron con entusiasmo y le permitieron moverse con bastante flexibilidad, salvo por las zonas restringidas. Tras diversas maniobras legales con ayuda de la autorización de su propio jefe, el doctor Bird logró que Brian se instalase en el laboratorio y dejase su vida de estudiante, a cambio de recibir clases particulares y especializarse en el campo que más le apasionaba, la tecnología. Con recursos de mejor calidad a su alcance, el chico hizo maravillas en relación a lo esperado para su edad, y todos los presentes, el profesor Bird incluido, admiraron el talento natural de Brian con los dispositivos. Todo apuntaba a que se convertiría en una joven promesa de la robótica bajo el patrocinio de LexCorp.

Entonces llegó el Proyecto Babel.

A la edad de 13 años, el profesor Bird habló con Brian y le dijo que le necesitaba para un experimento importante. Tras pedirle discreción absoluta, lo condujo a una de las áreas restringidas. Brian estaba flipando, pero la cosa fue a más cuando el profesor le pidió que se probara un prototipo en el que llevaban trabajando durante cuatro años: unos guantes de diseño extravagante, que parecían salidos del universo pixelado de Tron. Cuando Brian se los probó y siguió las instrucciones de su padre, comprobó absorto cómo de su mano derecha se proyectaba un aura de energía roja en forma de elipsis, que se quedó flotando en el aire, y de la izquierda un aura de energía verde, que se posó sobre la pared más cercana. Instado por su padre, Brian cruzó el aura verde, y gritó sobresaltado cuando emergió de repente desde el aura roja, dándose de bruces contra el suelo, y no se rompió nada de milagro gracias a que la habitación estaba acolchada. Brian estaba emocionado. Pronto desarrolló más pruebas bajo la supervisión del profesor Bird en la que puso a prueba las habilidades de los "portales", como su padre los llamaba, y las muchas cualidades de los Guantes Nexus, como el propio Brian los llamó. Incluso el chico sugirió modificaciones a su diseño para que le resultase más fácil llevarlos. El profesor Bird no cabía en sí de gozo. En sólo un mes habían progresado lo que no lograron en cuatro años. El proyecto sería un éxito, y todo gracias a Brian. El profesor se sentía orgulloso de su hijo, y Brian estaba encantado de ayudarle a progresar.

Por desgracia, el profesor Bird no recordaba para quién trabajaba. Dos meses después de las pruebas, y apenas cincuenta y cuatro horas después de enviar el primer informe, se presentó en el laboratorio la peor pesadilla de los Bird: el profesor Donovan Xenon, representante directo de Lex Luthor. Nada más llegar a su destino, el profesor Xenon emprendió todos los papeleos legales y corporativos necesarios para apartar al profesor Bird del Proyecto Babel y dirigir todo lo relativo al desarrollo de Brian. Padre e hijo lucharon por evitar la separación, pero el mismo favor que le otorgara el señor Luthor le fue retirado por su representante.

El profesor Xenon representaba perfectamente lo que se podía esperar del perfecto empleado de LexCorp: era ambicioso, no tenía escrúpulos y pisoteaba a todo aquel que se interponía en su camino. Y para él Brian no era más que una herramienta que ofrecería grandes beneficios a la empresa. Y, cómo no, su oportunidad para lograr un ascenso. A Brian le esperarían dos años de puro infierno en el que le someterían a pruebas agotadoras, forzarían los límites de lo que su cuerpo y su mente podían aguantar y pondrían su misma vida en peligro. Un día le llamaron para un examen médico, y para horror del chico los guantes le fueron fusionados en la carne y las terminaciones nerviosas, en un proceso que por poco no lo dejó paralítico a causa del dolor. Su invento favorito se había convertido en su peor pesadilla. Brian lo odió, sabiendo que a partir de ese día nunca volvería a tener una vida normal.

Llegó el día. La operación final del Proyecto Babel, catalogada con el nombre en clave de Termópilas. Brian fue colocado en un aparato en forma de arco, y la energía de sus guantes fue reconducida hacia un dispositivo de formas extrañas. Muchas cosas sucedieron ese día, Brian nunca llegó a saber la mayoría. El profesor Bird, decidido a recuperar a su hijo, se infiltró en el laboratorio y saboteó el proyecto con la idea de sacar a Brian de allí. El miedo ante lo que el profesor Xenon intentaba hacer provocó que Brian canalizase más energía de la esperada en los guantes. Los portales rojo y azul se proyectaron frente a él, se unieron y empezaron a expandirse. De pronto hubo un fallo de energía, los generadores fallaron y el laboratorio empezó a convulsionarse. Brian miró aterrado al otro lado del portal que había abierto. Una dimensión extraña aguardaba al otro lado, desde la que algo informe y espantoso le devolvía la mirada e hizo el amago de acercarse a él y agarrarlo. El generador del portal no pudo soportar tanta carga de energía y explotó, cerrando la brecha antes de que una tragedia mayor tuviese lugar. El laboratorio estalló en llamas, buena parte de la planta se derrumbó. Brian escapó de puro milagro, pero no encontró a su padre durante la huida. Confuso, desorientado y sin lugar al que ir, huyó lo más lejos que pudo de la horrible instalación.

Sus andanzas le llevaron a Happy Harbor, donde por pura casualidad se topó con Nightwing mientras usaba sus portales para robar una pizza. Brian reconocía al héroe por rumores y se asustó por las represalias que podría llevarse. Afortunadamente, el líder de los Teen Titans reconoció en él a un chico sin malicia, que sólo actuaba empujado por la necesidad, y le ofreció refugio entre los suyos. Brian no dudó en aceptar, convirtiéndose desde ese momento en una nueva adquisición de los Jóvenes Titanes.

Ahora Brian sólo aspira a tener una vida lo más normal posible, utilizar sus poderes para algo bueno, y de paso buscar una familia que le quiera.


Poderes: Los Guantes Nexus, dispositivo que le da a Brian su pseudónimo heroico. Uno de los prototipos más avanzados jamás construidos por LexCorp, ahora fusionado irreversiblemente con su carne, los Guantes fueron la vanguardia de una ola de experimentos que pretendían investigar los usos de tecnología alienígena captada por Luthor y su aplicación a nuevos diseños de factura terrícola.

En su aplicación más básica, los Guantes Nexus pueden crear portales, uno de entrada y otro de salida, que doblan el espacio entre sí. En términos sencillos, lo que entra por un portal sale por el otro. Se tiene en cuenta también la velocidad y la altura, de modo que lo que entra veloz por un portal sale a la misma velocidad desde el otro extremo. Los portales pueden ser proyectados sobre cualquier superficie, o incluso en el aire, aunque Nexus no puede mantenerlos flotando por mucho tiempo. De igual modo las superficies rugosas o los líquidos no son buenos soportes, y cualquier intento de generar un portal sobre éstos es inútil.

Los guantes se alimentan de su energía neuronal, por lo que tienen carga ilimitada, aunque el abuso de portales terminan por agotarle. El principal uso que Nexus tiene para sus portales es el de crear improvisadas rutas de escape y vías para esquivar los ataques de sus enemigos o tenderles trampas. Puede alterar el tamaño de los portales, aunque cuanto más grande sea, mayor esfuerzo mental requerirá. Hasta ahora lo más grande que ha sido capaz de hacer pasar por un portal ha sido un camión, y tras eso se ha tirado tres días con unas migrañas de espanto y sin poder moverse apenas.

Los portales tienen muchos otros usos creativos, aunque Brian aún no ha explorado ni el 15% de las posibilidades. En el fondo no lo hace por desconocimiento, sino por miedo.

Habilidades: Brian se ha entrenado a conciencia con dos mentores distintos y un grado de exigencia también diferente. Con su padre mejoró mucho en sus habilidades académicas, y sabe mucho para su edad de astrofísica, física cuántica, robótica, montaje y ensamblaje. Con el doctor Xenon, aun a su pesar, mejoró a nivel físico, alcanzando la constitución y reflejos de un gimnasta. Es muy rápido, ágil y posee la destreza de un practicante de parkour, lo que unido a su manejo natural de los portales lo convierte en algo digno de ver y un objetivo difícil para sus enemigos.

Debilidades: Como ya se ha dicho, la energía que genera los portales es neuronal. Brian está acostumbrado a usar habitualmente portales de tamaño humano para colarse por ellos, y su mente no se resiente tanto como antes cuando los usa varias veces al día. A pesar de todo, tiene sus límites. Si crea demasiados portales sin un intervalo mínimo de quince minutos de reposo, empieza a experimentar migrañas, agarrotamiento y molestias generales que resienten mucho su movilidad. Los portales más grandes que eso le consumen mucha más energía neuronal, y el tiempo necesario de descanso puede extenderse desde treinta minutos hasta una hora completa.

Por otra parte, su mayor defecto, tal vez, es su miedo. Brian no puede olvidar lo que vio el día del accidente, a través del portal que le obligaron a abrir. Aunque no sepa realmente cómo hacerlo, es consciente de que sus portales tienen otros usos, y podrían no limitarse a abrir brechas a través del espacio. Ha estudiado lo suficiente sobre astrofísica para saber que existen otros planos de existencia, aparte del que ya vemos. El día de su fuga fue la prueba flagrante. Por otra parte, al partir de su energía neuronal, el impulso que le permite crear los portales está directamente unido a sus emociones. En un par de ocasiones Brian tuvo serios accidentes al querer crear un portal cuando estaba asustado o furioso. Sólo quedó en un susto, afortunadamente, pero la sensación que experimentó al atravesarlos no le gustó nada. Sólo es cuestión de tiempo que uno de esos "accidentes" acabe tan mal como el día de su huida, el portal se convierta en una brecha hacia algo peor... y esta vez no tengan los medios para detenerlo.

Equipo y recursos: Brian no tiene más recursos que los que los Jóvenes Titanes le puedan brindar. En estos momentos se está tramitando su traslado a un nuevo hogar con un tutor legal, ya que el paradero de su padre y de su tía es desconocido. Aparte de eso, lleva un traje especial diseñado por él mismo a partir de los materiales que sus compañeros Titanes le han brindado, aparte de algunas armas de defensa personal. Su equipo básico consiste en granadas de humo, unos discos magnéticos que lanzan descargas aturdidoras y un comunicador para estar en contacto con sus compañeros.