Hela/Leah de Hel

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Nombre: Leah de Hel

Alias: Hela, Leigh, BFF/supercolegui.

Edad: Indeterminada.

Universo de origen: Marvel.

Nacionalidad: Asgardiana.

Raza: Entidad.

Mentor: Ninguno.

Bando: Neutral.

Ocupación: Guardiana de los muertos, doncella de Hela, antigua asistente y mejor amiga de Loki.

Descripción Física:

Leah se presentó a Loki por primera vez en la forma de una muchacha adolescente, muy pálida y delgada, de largo y desordenado cabello negro y ojos verdes. Sus rasgos eran afilados y sus orejas puntiagudas, y solía mostrar una expresión absolutamente neutral o de ligero aburrimiento en el rostro. Solía llevar un discreto vestido verde de manga larga, que la cubría prácticamente de los pies a la cabeza, y su pelo estaba decorado con diversos huesecillos a modo de horquillas y pasadores.



Hela, por su parte, es prácticamente la antítesis de su doncella, vistiendo una reveladora túnica verde (sin la que se rumorea que pierde gran parte de sus poderes) y un recargado yelmo astado. Posee también una armadura que puede invocar a voluntad sobre su cuerpo. Durante el tiempo en que separó a Leah de sí, Hela perdió su mano derecha, recuperándola cuando la muchacha desapareció. Al igual que ella, la diosa de los muertos tiene el cabello negro azabache y los ojos verdes.



Descripción Psicológica:

La primera Leah era una muchacha seria, cínica y poco habladora. No era raro verla con una expresión de asco, desinterés o aburrimiento en el rostro, en especial en presencia de Loki, a quien no vacilaba en insultar o golpear cuando la situación lo requería (lo cual sucedía con relativa frecuencia).

Aunque, al ser preguntada al respecto, lo negaría con fiereza, Leah podría haber albergado sentimientos por Loki, a quien siempre protegía (estando a punto de besarle en una ocasión, siendo la segunda Leah). Como Guardiana de los Muertos, Leah no necesitaba dormir, por lo que solía entretenerse mirando cómo lo hacía Loki, a quien las pesadillas asaltaban con frecuencia.

Adoraba los batidos de Midgard y lo bien que le sentaba no llevar camiseta a Daimon Hellstrom. A pesar de que no tenía inconveniente en dar su opinión a Loki, le seguía sin preguntas ni problema alguno. Leah diría más tarde que, como doncella de Hela, en su naturaleza estaban la obediencia y el sacrificio.  

La segunda Leah guardaba un profundo rencor a Loki al ser el personaje incompleto que él había creado. Se enfrentó a él bajo el mando de Surtur y le recriminó lo que le había hecho. Arrepentido, Loki alteró de nuevo el Libro de la Serpiente para que Leah tuviera una vida completa, tras lo cual la muchacha recuperó los rasgos de su antiguo yo.

Hela (la segunda Leah hecha mujer) es, sin embargo, muy distinta a sus encarnaciones adolescentes. Fría, calculadora, dominante y, en muchas ocasiones, enemiga de Asgard y sus habitantes. Hela vive para su País de la Niebla, las almas que residen bajo su mando y sus propios deseos. Aparentemente, queda poco en ella de la segunda Leah... pero fue ella quien dio forma a la primera a partir de sí misma, por lo que algo de la muchacha parece seguir existiendo en su interior.


Historia:

La primera vez que los caminos de Leah y Loki se cruzaron fue cuando el renacido Dios del Engaño decidió salvar Asgard del ataque de la Serpiente. Hela, Diosa de los Muertos, encargó a su doncella, Leah, la tarea de acompañar y asistir al joven Loki (en aquellos momentos desprovisto de magia) en su misión. La estrategia de Loki, como siempre, no se basaba en el combate abierto, sino en la sutileza. El muchacho utilizó una pluma obtenida del propio Surtur para reescribir la historia de la Serpiente, introduciendo en ella un nuevo personaje: una chica que había cuidado del villano y de la que éste se habría enamorado. Como modelo, Loki escogió a la doncella de Hela, sembrando la duda en el enemigo y provocando que vacilara durante su enfrentamiento con Thor. Aquello ocasionó la derrota de la Serpiente, pero no fue la única consecuencia que traería el texto escrito por el joven dios.

Tras aquella primera aventura juntos, Leah permaneció en Midgard. Loki le consiguió una caverna cerca de la Asgard terrenal, y le mostró la ciudad de Broxton, con sus deliciosos batidos y su tecnología. Además, advirtió a la chica de que sería su "supercolegui" (BFF), expresión que ella desconocía por completo (pero que buscaría en internet más adelante).

Cuando Loki fue enviado por la Madre de Todos a Inglaterra para salvar al panteón británico de las fuerzas de Manchester, Hela pidió al joven dios que consiguiera para ella el Santo Grial, ya que era el único objeto con poder suficiente para curar su mano amputada. Cuando Loki se lo entregó, la Diosa de los Muertos recuperó su miembro perdido, lo que provocó que Leah empezara a desvanecerse en la nada, agradeciéndole a Loki que la hubiera considerado importante para él, pero preguntándole si realmente había creído en su amistad.  



Tras su primer sacrificio, sin embargo, Leah regresó; no como doncella de Hel, sino como sirviente de Surtur. La muchacha ya no era el modelo que Loki había usado para cambiar la historia de la Serpiente, sino el personaje que el chico había creado, dotado de vida. La segunda Leah estaba profundamente resentida con Loki, quien simplemente la había dado un rol secundario en la historia. Estaba, por tanto, incompleta, y no podía vivir la vida de una persona normal. Por ello se enfrentó a él y albergaba el deseo de hacerle pagar por la falsa existencia que le había dado. Sin embargo, cuando un arrepentido Loki retomó el libro de la Serpiente para corregir aquello, la segunda Leah recobró los sentimientos y los recuerdos de la primera, volviendo a ser la compañera de Loki y luchando en su bando.

Sin embargo, Loki volvería a traicionarla, esta vez enviándola al pasado para protegerla de su antiguo yo, sin poder darle ninguna explicación. Leah juraría entonces que, mientras latiera un corazón en su pecho, odiaría al Dios de las Mentiras.



Cuando Loki se marchó llorando, a punto de sacrificar el muchacho que había sido hasta ahora para volver a ser el antiguo Dios del Engaño, Hela se quedó sola, diciendo crípticamente que, definitivamente, Loki no era, como muchos creen, padre de Hela (un misterio por el que muchos asgardianos se preguntan, ya que ella reinaba en Hel antes de que el propio Loki naciera)... Sin embargo, reflexiona la diosa de los muertos con una sonrisa, ésa no es la única forma en que el verbo se hace carne... Reconociendo, de forma implícita, que ella misma es la versión adulta de la segunda Leah, enviada al pasado remoto para crecer y convertirse en la Reina de Niflheim.

Se dice que hubo también una tercera Leah, más adulta que las dos primeras, que atormentó durante un tiempo a Loki y los Jóvenes Vengadores, pero que resultó ser un constructo, fruto del arrepentimiento y la culpa del propio Loki. Fue derrotada y desapareció cuando éste reconoció la verdad ante sus compañeros.


Hela tras la Colisión de los Mundos

La Colisión ha significado una gran pérdida para la Señora de Niflheim. El caos ha provocado que muchas de sus almas se hayan dispersado o incluso desaparecido. El propio País de las Nieblas estuvo a punto de ser destruido cuando los cimientos del universo temblaron. Para salvarlo, Hela tuvo que sacrificar parte de su poder y su conciencia, por lo que "Leah" (inicialmente sólo un aspecto de la diosa adulta) ha cobrado más fuerza y recuperado su consciencia original.

Leah está preocupada por el destino de las almas a su cargo. Ha oído también que la Colisión ha tenido graves consecuencias para algunos de sus enemigos y aliados, por lo que aguarda a que las cosas se calmen mientras mantiene sus ojos sobre Asgard y Midgard.

Nadie conoce los planes de la diosa a corto plazo, ni siquiera sus más fieles servidores.


Poderes y habilidades:

• Naturaleza asgardiana: los hijos de Asgard poseen una fuerza, velocidad, resistencia y agilidad sobrehumanos, además de ser virtualmente inmortales.
  
• Dominio de la magia: Tanto en su forma de Hela como cuando era simplemente Leah, tiene un talento especial para la magia. Algunos hechizos característicos de la Diosa de los Muertos son el Toque de la Muerte, capaz de terminar con la vida de cualquier asgardiano con un roce de su mano, o los Rayos de Fuerza. Hela puede viajar entre dimensiones, crear proyecciones astrales, levitar o conjurar ilusiones, entre otras.
  
• Reina de Niflheim: Hela tiene un absoluto control sobre todo cuanto hay en su reino. Dentro de Niflheim, cualquier alma debe obedecer a la Señora. Hela puede incluso devolver  a la vida a los moradores de su tierra.
  
• Combate armado: Aunque suele preferir la magia, Hela puede también enfundarse una armadura y blandir su Espada de la Noche, con la que es una hábil luchadora.
  

Debilidades:

• Gran parte del poder de Hela está imbuido en su túnica. Sin su capa, la diosa pierde muchas de sus aptitudes mágicas, no puede levitar ni utilizar sus rayos de magia.
  
• A raíz de la Colisión de los Mundos, Hela se ha debilitado considerablemente, sacrificando una parte de su poder para proteger el reino de Niflheim.
  
• Hela siente una gran responsabilidad hacia las almas dejadas a su cargo y siempre intervendrá a su favor.
  

Recursos:

• Señora del Reino de los Muertos, Niflheim (el país de la niebla). Como tal, posee sirvientes y un ejército, además de tener un control absoluto sobre su reino, pudiendo incluso decidir quién regresa al mundo de los vivos desde él. A Niflheim acuden las almas de los asgardianos que no consiguen llegar al Valhalla, así como las de los condenados por los dioses.
  

Equipo:

• Siempre lleva su túnica/capa consigo, ya que ésta alberga gran parte de sus poderes. Hela protege celosamente este conocimiento para que no llegue a oídos de sus enemigos. También utiliza un distintivo yelmo astado.
  
• Puede invocar a voluntad tanto su armadura como su Espada de la Noche en caso de necesitarlas.