Y la noche acaba de empezar... (Libre)

Las noches en Gotham siempre son frías.
En serio, pregúntale a quién quieras; incluso en pleno junio, cuando estás apoyado en una repisa esperando que algún malhechor del tres al cuarto le robe el bolso a una viejecita tienes esa sensación de que hace mucho más frío del que pone en el termómetro.

Y por supuesto, esa noche no iba a ser una excepción. Me arrebujé en la capa como pude, sin soltar la taza de papel llena de café que había conseguido después de entrar con el traje puesto en el momento exacto en la cafetería 24 horas para evitar un robo. Había sido café gratis y sin hacer nada, porque el tipo simplemente había salido corriendo al verla, agitando los brazos por encima de la cabeza como si estuviera teniendo una especie de ataque epiléptico, así que estaba contenta.
Seguía preguntándome qué estaba haciendo con mi vida, subida al tejado de un edificio de apenas dos plantas, a la una y media de la madrugada e intentando retener todo el calor que aquel café pudiera darme, pero por lo menos lo hacía estando un poco más contenta.

De repente, un pitido me perforó el tímpano, algún novato idiota había acoplado la radio y el walkie y estaba haciendo chirriar los dientes de toda la policía de la ciudad. Fruncí el ceño y fui a apagar la radio cuando escuché lo que el novato probablemente había estado intentando comunicar al tocar el botón equivocado.
Atraco con rehenes en una casa de un barrio resicencial.
¡Yeah! ¡Esa es mi zona!
Me levanté emocionada y me acabé de un trago largo el café. Bajé a la calle con un par de saltos y tiré la taza a la papelera más cercano, para luego salir corriendo hacia el sitio que había indicado el policía.
Por fin algo de acción, al fin algo interesante que hacer ¡Y en mi zona!
Que sí, que me sabía muy mal por los pobres tipos que estuvieran de rehenes pero... ¡Mi zona! Además, no tenían de qué preocuparse, Spoiler iba en camino.

Off Rol: Oracle mode ON!


Me llevé las manos a las sienes, masajeándolas lentamente. De poco me serviría, claro. El dolor de cabeza iba a seguir ahí, ya me había tomado cuatro cafés, y no podía dejar el ordenador todavía. La combinación era lo suficientemente mortal como para arrancarme una maldición cuando recibí la alerta.

- ¿Qué $%& les pasa ahora? - musité, aunque nadie podía oírme. ¿Es que no podían dormir de vez en cuando? ¡Dios, yo hubiera pagado por dos horas de sueño en aquel mismo momento!

- ¡Tenemos un Código 211, repito, un Código 211 en Gotham Sur! ¡El sospechoso tiene tres rehenes! Repito, el sospechoso tiene...

- Entendido, entendido - murmuré, agotada. Con Bruce fuera de la ciudad, no tenía sentido que intentara entrar en contacto con él.

Algún otro miembro de la Batfamilia tendría que valer.

- ¿Chicos? Soy Oráculo. ¿Alguno en la frecuencia? - pregunté - - ¿Robin? ¿Batgirl...? - alguno de los dos tenía que estar de patrulla y, aunque no me entusiasmaba enviarlos al peligro, la vida de tres rehenes dependía de ello.

La voz de Barbara llenó el comunicador en mi camino hacia aquella casa y no pude más que sonreír con emoción, había sido más rápida que la propia Oráculo y eso le producía una satisfacción enorme.

-Hey Oracle, hace una noche preciosa ¿verdad que sí?- Saludé con tono alegre pero algo entrecortado por ir saltando hacia mi objetivo, no tardaría mucho en alcanzar la localización, pero estaba empezando a notar como me quemaban los pulmones. A menudo me preguntaba por qué me había decidido por una zona tan amplia, pero bueno. -¿Te valgo yo? Si es petición para el robo con rehenes estoy de camino y a puntico de llegar ¡Es en mi zona!-

Se encaramó a un tejado, allí ya eran todo casas unifamiliares y, si la dirección y el cerco de policías no fallaban, el ladrón estaba a apenas un par de manzanas de allí.
Y ella estaba lista para la acción, en cuanto recuperara un poco el aliento.

La voz que respondió a mi llamada era demasiado femenina como para tratarse de Robin, y demasiado poco seria como para tratarse de Cass.

-Hey Oracle, hace una noche preciosa ¿verdad que sí?

- Steph... - murmuré. Mi dolor de cabeza acababa de empeorar.

- ¿Te valgo yo? Si es petición para el robo con rehenes estoy de camino y a puntico de llegar. ¡Es en mi zona!

- Steph, espera, ¡es demasiado para ti sola! - exclamé, rezando porque la impulsiva chiquilla no estuviera ya repartiendo golpes a diestro y siniestro - ¡Quédate donde estás, me encargaré de conseguirte refuerzos! Sobre todo no se te ocurra meterte ahí dentro hasta que...

¿Por qué tenía la sensación de que no me estaba escuchando?

Oh, tal vez sea porque nunca escucha...

- ... lleguen - musité, para acto seguido chasquear la lengua, molesta. -Oráculo a quien pueda escucharme. Tengo un agente en Jordan Street y un robo con rehenes, necesitamos apoyo, ahora.

Por supuesto, dudaba que Spoiler se considerara agente mía, entre otras cosas porque un agente suele hacerte caso.

- Ten cuidado, Stephanie. - suspiré, rezando porque alguien acudiera en ayuda de la rubia y evitara que se metiera en un buen lío.

La voz de Babs me zumbaba en los oídos, pero no la estaba escuchando, había conseguido evitar el cerco de policías y estaba entrando por una ventana de la parte de detrás de a casa, después de colarme en el jardín trasero.
Todo iba viento en popa, vamos, pero aún así me paré a escuchar a Oracle, a ver qué decía, igual me estaba explicando quienes era los tipos o...
Solo llegué a escuchar mi nombre
-Spoooiler, es Spoiler, qué manía tenéis todos con decir mi nombre cuando estamos en el campo de batalla ¿eh?- se quejó en voz baja, mientras avanzaba por la casa aprovechando las sombras en las que estaban sumidas la mayoría de las estancias. -¿Me explicas un poco a qué me enfrento?- le preguntó todavía susurrando, no había encontrado a los hombres y eso empezaba a preocuparle ¿Estarían en la segunda planta? -Se que es un robo, se que hay rehenes, pero no se cuánto de qué ni cómo ni nada ¿Tienes información, Oracle?-

Había llegado a Gotham por la mañana temprano. Bruce me había pedido que atendiera uno de sus asuntos de "niño rico" como su sucesor y no tuve más remedio que regresar a la mansión Wayne a eso de las nueve. Ya de paso, me dejó a cargo de Damian todo el día para vigilarle y que no se metiera en líos. El señor importante tenía que irse fuera de la ciudad y no podía cumplir su papel de padre durante un par de días.

Así que ahí estaba yo, evitando todo el santo día de que se me escapara el pequeñajo a jugar a los ninjas. Al final, no tuve más remedio que ceder si no quería discutir con él y decidí que lo mejor era salir a patrullar un rato antes de mandarle a la cama habiendo terminado los deberes.

-Esta bien, Damian, saldremos un par de horas y luego te irás a dormir como el angelito que eres.- bromeé mientras terminaba de abrocharme el traje de Nightwing. - ¡y nada de matar personitas!-

Fue entonces cuando recibí el mensaje de Oráculo. Siempre tan oportuna. ¿Cuándo dormiría esta mujer?

-Aquí Nigthwing- dije, respondiendo a la llamada, acercando mi guante a los labios - Estoy con Robin, ¿qué sucede?

Miré entonces al chico y le sonreí -Has tenido suerte, tenemos una urgencia. Hay que ir a Jordan Street y queda a unos diez minutos de aquí en moto si nos damos prisa.

No tardé en acercarme a la Wingcyle y ponerme el caso protector mientras me montaba en ella con suavidad.

-¿Listo?- dije dirigiendo mi última mirada a Robin, esperando que se colocara el caso y se agarrara a mí para salir pitando de la batcueva.

-Spoooiler, es Spoiler, qué manía tenéis todos con decir mi nombre cuando estamos en el campo de batalla ¿eh?

- Puedo permitírmelo. La comunicación está encriptada, y los únicos que pueden descifrarla te conocen más que de sobra - dije. Podría haber añadido: "a veces, llamaros por vuestro nombre es la única forma de que me hagáis algo de caso", pero no lo hice. Entre otras cosas, porque Steph era el continuo ejemplo de que aquello no era cierto, como me confirmó con su siguiente pregunta.

-¿Me explicas un poco a qué me enfrento? Sé que es un robo, sé que hay rehenes, pero no se cuánto de qué ni cómo ni nada ¿Tienes información, Oracle?

Justo lo que te decía.

Suspiré - cálmate, Babs, aún puedes hacer algo para que no se mate ahí dentro - y triangulé su posición, buscando cámaras de seguridad o algún otro tipo de lectura o registro que pudiera hackear. Mientras lo hacía, recibí una comunicación entrante.

- Aquí Nigthwing - me llegó la voz de Dick - Estoy con Robin, ¿qué sucede?

Vaya. Inesperado, desde luego. No tenía ni idea de que ex-Pantaloncitos estaba en la ciudad. Bien por ti, Babs, no sabes lo que pasa en Gotham, ni siquiera cuando te incumbe. Tienes que dejar de concentrarte sólo en el extranjero, vives aquí.

- Dick - respondí, aliviada - Nunca me había alegrado tanto de oír tu voz - bromeé.

Bueno, aquello no era del todo cierto, ya que había habido otras veces, pero tampoco se lo iba a decir. Me bastaba con saber que contaba con refuerzos para Steph; ahora sólo tenía que evitar imaginarme todo lo que podía salir mal en una misión con Dick, Damian y ella a la vez.

Uno, evita que Steph se mate. Dos, asegúrate de que el proyecto de asesino en serie no acaba con los secuestradores antes de que puedan parpadear. Tres, prepárate para algún comentario de Dick que preferirías haber escuchado en Comedy Nights...

Suspiré.

Babs... ¿por qué eres siempre tan negativa?, me reprendí, mientras mi monitor me daba al fin lo que había estado buscando. Mis dedos se deslizaron rápidamente por el teclado, poniendo en contacto a mis tres operativos por el canal común.

- Spoiler - dije, pasando al tono profesional. Stephanie ya estaba lo suficientemente cerca del peligro para que alguien pudiera arrebatarle el comunicador - Tienes a unos cuatro hombres arriba según las cámaras del aparcamiento, al menos dos de ellos van armados. Hay tres personas retenidas, una de ellas es un menor, así que nada de precipitarse... Nightwing y Robin están en camino, reuníos en el exterior del edificio. Tenéis dos coches de la GCPD en dirección a la zona, TEA 12 minutos. Trataré de conseguiros algo más.

Eché un vistazo al localizador de la moto de Dick. Ya se habían puesto en marcha, tardarían menos que la policía.

- Nightwing, Robin, os envío la localización exacta. - afirmé, al tiempo que transmitía los datos.

Mientras lo hacía, tuve que inclinarme hacia delante en la silla, acercándome a la pantalla. El registro del último cuarto de hora almacenado en las cámaras de seguridad acababa de mostrarme algo que no preferiría no haber visto.

- Acabo de reconocer a uno de los tipos - anuncié, tensa, mientras lo comparaba la imagen ampliada con la base de datos de delincuentes - Dave Harris, matón a sueldo. Trabaja para Máscara Negra.

Avancé con todo el sigilo del que era capaz por la casa oscura, la parte de abajo parecía estar totalmente desierta pero eso no significaba que fuera a relajarme, un vigilante ha de estar siempre atento y listo para atacar.
Giré una esquina preparada para golpear si había alguien y en ese instante la voz de Oráculo sonó en el comunicador.
CaguenSanBatman. Qué susto. Estaba tan concentrada que ni siquiera recordaba que tenía a la antigua Batgirl al otro lado de la linea, ademas... no acababa de estar acostumbrada a la atención, yo era más de ir a mi bola y ala, todos contentos.
-Cuatro hombres, dos con armas, tres rehenes, una menor. Recibido. No va a ser un... ¿Cómo que Nightwing y Robin? Oracle, podía hacerme cargo de esto sola, que son solo cuatro tipos- Me quejé en voz baja, haciendo un mohín. Siempre estábamos con la misma, en cuanto tenía la oportunidad de hacer las cosas bien y sola, alguien de a parte "oficial" de la Batfamilia aparecía a llevarse todo el mérito. Nadie se fía de Spoiler. -¿Tengo que esperar aquí dentro DOCE minutos enteros a que aparezca la partida de rescate? Porque en ese tiempo puedo haberme encargado de eso diez veces- dije. Estaba justo delante de la escalera, preparada ya para subir -Además de que no necesito partida de rescate- Aquello último había sido más un murmullo que otra cosa, probablemente Babs ni lo habría oído... Pero daba igual, no necesitaba ayuda de nadie para encargarme de eso.
Pisé el primer escalón, que crujió levemente bajo mi peso.
Mierda de casas viejas.
Miré alrededor y enseguida comprendí lo que tenía que hacer, mis años de gimnasia rítmica iban a ser una bendición. Me encaramé a la barandilla y empecé a subir, con un batarang en la mano por si acaso.

Tan concentrada que estaba no escuché si no el final de la transmisión de Oracle.
Durante unos segundos me quedé completamente paralizada.
-¿M-Máscara negra?- murmuré, recordando cosas que habría preferido no recordar.

Conduje los más rápido que pude hasta llegar a mi destino. -Agárrate bien - indiqué a Robin, que estaba detrás de mí, y aceleré un poco más para llegar antes del tiempo que había previsto. Me encantaba batir mis propios récords y sentirme orgulloso de mis pericias con la Wingcycle., Era una de las cosas que más me gustaban de patrullar por las noches, nadie iba a detener a Nigtwing por exceso de velocidad.

Esquivé con rapidez todos los vehículos que se interponían en nuestro camino y llegamos a Jordan Street en ocho minutos. No estaba nada mal. Dejé la Wingcycle aparcada en un lugar apartado y oscuro para camuflarla y me acerqué la mano a la oreja para activar el pinganillo y comunicarme con oráculo.

-Aquí Nightwing y Robin, ya hemos llegado. Spoiler debería de estar por aquí, ¿sabes dónde se ha metido? -
Otra chica impulsiva a la que le encantaba meterse en problemas. Primero observé el edificio, buscando una manera fácil de entrar y después miré a Damian. No podía perderle de vista ni un momento, sino, estaba seguro de que a la primera de cambio me iba a dar esquinazo.

Oí a Steph murmurar varias cosas. La estática de su comunicador era terrible, así que no logré entender todo lo que decía... pero, a juzgar por el tono, se estaba quejando. Sin embargo, mis últimas palabras fueron seguidas por un breve silencio, así que supe que me había oído.

Tenía que decirle que se fuera de allí cuanto antes. Tenía que pedirle que abandonara el caso. Bruce se lo habría ordenado; demasiados motivos personales, demasiadas emociones. Pero Bruce no era bueno dando ejemplo; él era el primero que se metía en cosas que lo implicaban.

-Aquí Nightwing y Robin, ya hemos llegado. Spoiler debería de estar por aquí, ¿sabes dónde se ha metido? - oí la voz de Dick al otro extremo de la línea.

- Tiene que haberos oído. Estáis conectados. Spoiler, ¿recibes a Nightwing? - pregunté, ocultando mi nerviosismo - Reúnete con ellos en cuanto puedas. Yo estoy obteniendo los planos del edificio, os los haré llegar enseguida. Tengo lecturas de calor en el piso de arriba, pero... - miré el monitor, preocupada - es probable que haya más en camino, les gusta trabajar en manada.

Suspiré.

- Tened cuidado, los tres.

Tardé unos minutos en relajarme, a quién pretendía engañar.
Finalmente conseguí dejar de temblar y hacer que las piernas me respondieran. Parpadeé varias veces y sacudí la cabeza, para quitarme la tontería de la cabeza.
Vale, era máscara negra. Vale, todo eso todavía estaba un poquito reciente (uno no supera su propia tortura y asesinato fácilmente) pero él ni siquiera estaba ahí, eran sus hombres. Por todos los dioses, me había enfrentado a cosas peores.
Además, estaba Nightwing allí.
No iba a admitrlo delante de ellos, pero ahora que sabía que Mascara negra estaba allí el tener el apoyo de Nightwing me hacía sentir una seguridad muy agradable y que claramente había ayudado a que mi respiración volviera a una velocidad sana y normal.
De hecho, el oír su voz hasta me hizo sonreír mientras me deslizaba de vuelta por donde había entrado.
-Le recibo alto y claro, voy a buscaros- dije por el canal abierto, para que lo oyeran todos.

No tardé en encontrar a Nightwing y ¿Robin? ¿Ese era el nuevo recluta del que tantos rumores había oído? No pude evitar acordarme de cuando había empezado ¿Había parecido tan ridículamente pequeña con la capa y todo?
A ese niño parecía que le venía grande hasta el antifaz ¿Qué edad tendría? ¿8? ¿9?
Bueno, iba a encargarme de que se sintiera bienvenido al mundillo, si Bruce lo había metido en el trabajo es porque valía la pena.

-Hola chicos ¿Mucho tráfico? Es de mala educación presentarse tan tarde a una fiesta ¿Qué clase de modales os ha enseñado Big B?- bromeé con una sonrisa. No podía creerme que hubiera conseguido que mi voz sonara calmada e incluso normal.

-Ese incompetente - recalqué - fue también uno de los Robin, y miembro de confianza de Batman.

Justo entonces sentí la voz de Spoiler en el comunicador.

-Hablando del rey de roma...

Stephanie no tardó en aparecer, y de un salto se presentó delante de nosotros. La vi tranquila y entusiasmada con la misión, ya se había enfrentado a estas cosas antes y Spoiler siempre se tomaba las cosas con muy buen humor. Siempre pensé que teníamos el mismo sentido del humor, irritante, como lo llamaría Robin.

-Bastante la verdad -sonreí a Spoiler, comentando acerca del tráfico de Gotham - y bueno, aquí Robin todavía está aprendiendo eso de la educación.

Mi sonrisa se tornó pícara mientras le pegaba un empujoncito a Damian en dirección a Spoiler.

-Ahora le vas a enseñar a Spoiler como te ha dicho Batman que debes presentarte- me encantaba tratar a Damian como a un crío. El lo detestaba, pero al fin y al cabo no podía negar que seguía teniendo nueve años. 

Nueve años... a esa edad yo estaba empezando a ser Robin, no sabía ni la mitad de artes marciales que usaba Damian, ni tampoco esos instintos asesinos tan desarrollados.

-Oráculo, Aquí Nightwing, ya estamos los tres juntos, esperamos indicaciones. 

- Le recibo alto y claro, voy a buscaros - dijo la voz de Steph, confirmándome que la conexión estaba bien establecida.

Me alegré de que aceptara la "intromisión" de Dick y Damian. Estaba más tranquila por cada uno de los tres si sabía que los otros dos estaban allí para guardarle las espaldas.

Me centré en las transmisiones de la policía de Gotham. Al parecer, se retrasarían un poco más. Gotham estaba llena de problemas aquella noche; entre ellos, un camión atravesado en la mejor ruta de acceso a la zona donde estaba Steph.

-Oráculo, aquí Nightwing, ya estamos los tres juntos, esperamos indicaciones.  - me llegó la voz de Dick, mientras filas y filas de números desfilaban ante mis ojos.

- Habéis tardado. Espero no haberme perdido nada interesante - sonreí, mientras una ventana se desplegaba en mi pantalla.

"Bingo."

Había conseguido piratear la cámara de seguridad de la que había obtenido las imágenes del matón de Máscara Negra para poder ver lo que sucedía en tiempo real. Y mis tres agentes de campo estaban allí, listos para meterse en el edificio.

Me eché hacia atrás en la silla y apoyé la barbilla en la palma de mi mano.

- Mantenedme informada - añadí.

Sufrí unos segundos de confusión al escuchar el tono del niño. No era para nada el tipo de tono que usaría un chiquillo que apenas levantaba medio palmo del suelo, pero bueno, Bruce no solía escoger niños precisamente normales... solo había que ver a Tim.

-¿Sabes el problema, cariño? Que yo tenía que salir de una casa infestada de criminales, y eso hay que hacerlo con un poquito de cuidado y sigilo, supongo que eso te lo habrán enseñado en tu entrenamiento, de ahí mi restraso de tres minutos, porque ese cuarto que has contado es el que llevamos hablando- Dije con una sonrisa e incorporándome. Me había puesto a la altura de Robin para intentar congeniar con él, pero  igual no funcionaba del todo así. Tendría que poner al límite mis capacidades de niñera para poder tratar con aquel chiquillo.

Me crucé de brazos cuando Robin pasó de largo, pero no dejé de sonreír. Los niños eran todos unos impacientes. Yo también lo había sido (y quizás todavía lo era un poco) -Yo he entrado por una ventana que he abierto, un poco más allá, no me arriesgaría a hacer más aberturas porque a saber cómo de atentos están. La parte de abajo estaba desierta la última vez que lo he comprobado y estaba subiendo las escaleras cuando habéis llegado, así que no he podido comprobar arriba, pero se presupone que están allí. Los planos, como siempre, los tiene Oracle, así que si los quieres más vale que se los pidas usando las palabras mágicas-

-Vamos chicos, no podemos montar un numerito aquí fuera mientras los criminales nos están esperando para la fiesta... -  dije con mi sonrisa de siempre estampada en la cara.

-Oráculo, ya lo has oído, pásanos cuando puedas una copia de los planos del edificio y dinos si tiene sistema de ventilación.-Quizás nos sea bastante útil para más adelante. Siempre iba bien ir pensando en un plan B, por si las cosas salían mal.

Miré en dirección a Damian, que observaba la puerta trasera y escuché el plan de Spoiler. Estaba bien eso de volver a entrar por la ventana, seguro que nadie se daría cuenta. No debíamos llamar la atención.

-Spoiler, llévanos hasta la ventana y entraremos por allí. Nuestra prioridad ahora mismo es encontrar la habitación de los rehenes, no habrá pelea hasta entonces, ¿entendido?.

Dije esto sobretodo en referencia a Damian. Sabía que el muchacho estaba bastante impaciente por peleear.

Saqué un par de wingdings de la apertura de la manga y seguí a Spoiler.

- A la orden...

"... Pantaloncitos", pensé, divertida, reprimiendo a duras penas el impulso de llamarlo así en voz alta. No hubiera sido muy inteligente minar la autoridad de Dick delante de Steph y Damian, por muy bien que hubiera sonado la frase completa en mi cabeza.

Había conseguido unos planos bastante genéricos del edificio. No tenía demasiado misterio; no era ni una base secreta, ni un edificio gubernamental, ni un laberinto. Se trataba de un apartamento; tres habitaciones, una cocina, un salón-comedor y dos cuartos de baño. Lo más probable es que los rehenes vivieran allí (¿tal vez la familia de algún mafioso o deudor de Máscara Negra?) y que los matones hubieran entrado a la fuerza, cogiéndolos como rehenes. El sistema antirrobo al activarse era el que había dado la alarma. ¿Querían realmente llevarse algo, o era más un ajuste de cuentas? No tenía ni idea, pero esperaba que la Joven Patrulla de Justicieros pudiera solucionarlo deprisa. Y sin víctimas.

- Planos enviados. - avisé, por el comunicador - ¿Queréis que avise también a Superman, por si necesitáis refuerzos? - añadí, con ironía, mientras arqueaba una ceja.

Lo decía medio en broma, claro... pero nunca se sabía seguro.

-A sus órdenes, Líder- Dije con una amplia sonrisa, haciendo el saludo militar y girándome todavía rígida. Empecé a caminar al ritmo de alguna marcha militar que me iba inventando por el camino y no tardé en adelantar a Robin, al que dediqué una sonrisa burlona que estaba segura que se podría deducir incluso a través de la máscara, gracias al lenguaje corporal.
Me puse un par de bombas de humo a mano, mientras guiaba a los otros dos vigilantes, tener las manos ocupadas no me parecía buena idea y se me habían acabado los batarangs, así que no tenía mucho más con lo que trabajar.

-Oh ¡oh! Superman sería perfecto- Se me escapó con tono emocionado, pero luego esa vocecita interior que a veces sirve para ayudar me dijo "Steph. Era una broma" y claro... -Pero- carraspeé -Claro, que él tendrá sus propios problemas en Metrópolis. Tampoco es cuestión de molestar, nos apañaremos bien, Oracle, no te preocupes-

Entré la primera por la ventana y esperé a que el resto me siguieran, empezando a notar ese cosquilleo de nervios que siempre tenía antes de empezar con un trabajo. Y más en ese contexto.
En cuanto estuvieran todos dentro, les dirigiría a las escaleras y luego ya, pues eso, que fuera Dick delante ¿no? Que para algo era el mayor y el jefe y eso. Claro que sí.