Trate de cerrar mis dedos, como si esa fuese la unica forma de comprobar que seguia viva. Suspiré y trate de acercar mi mano a mi vista; Barro, tierra humeda que teñia las garras y la palma de mi guante negro de marron, y casi como si necesitara eso para volver a vivir, comencé a oir el repiqueteo suave de la lluvia en mi casco, y junto con ello, mi casco completo su evaluación del entorno y desactivo el sistema de respiración de apoyo, permitiendome sentir el aroma a humedad del ambiente. El aire era respirable, el suelo era normal, el cielo estaba nublado, pero de un gris melancolico, todo parecia estar en orden en esta dimensión. Con mucho trabajo, me puse lentamente de pie, y no pude evitar quejarme del dolor. Era como si hubiese caido de mas de cincuenta metros al suelo. Enseguida, mi visor desplego un mapa del traje, y el contorno de mi cuerpo dentro del mismo. Según la computadora integrada, mi cuerpo estaba intacto, y mi traje tambien, y aun asi, me sentia herida. Supongo que debe ser muscular, ya pasará.
Alfred...Susurré, alzando la mirada al cielo, mientras los recuerdos volvian a mi y mi mente salia de su embotamiento. Una lagrima, luego otra, y finalmente, un suave llanto, uno que nadie estaba destinado a oir, en medio de la lluvia, mientras mi corazón, ultimo en despertar, me transmitia su dolor. Los habia terminado de perder a todos, ya no me quedaba absolutamente nadie en la vida. Estaba sola, en un lugar desconocido, en una dimensión que no era la mia, cortada de los fondos de Wayne Enterprises, del techo de Wayne Manor, y de los recursos de la Batcave. Si no encontraba refugio pronto, al Batsuit no le tomaria mas de unos dias averiarse por falta de mantenimiento adecuado. Reuniendo todas las fuerzas de que fui capaz, me compuse y deje mi llanto, tratando de discernir donde me encontraba. El visor mostraba que estaba en una ubicación desconocida, y que no podian encontrarse feeds de datos validos para la computadora integrada. El luminoso aviso anaranjado desaparecio de mi vista, y me dispuse a correr, pero mis piernas solamente aceptaron un lento andar adolorido.
Tengo una misión...No puedo rendirme, no ahora...Me sorprendia lo bien que podia articular frases, siendo que estaba tan desolada por dentro. Me tomo lo que se sintio una eternidad acercarme a la orilla de un lago. Sentia sed, y consideré abrir mi casco para poder beber agua, pero en cuanto me dispuse a hacerlo, mis ojos captaron algo en la distancia, una colina, una conocida colina, que tenia una casa sobre su cima. No era muy alta, pero siempre me habia gustado bajar de a saltos por alli hasta el lago cuando deseaba nadar en él. Fue como si la vida regresara, al menos un poco, a mi pecho: Estaba en los terrenos de Wayne Manor. Concentrada en ese hecho aliviador, comencé a caminar por la orilla, tratando de llegar a la colina, me tomaria no menos de dos dias alejar el dolor muscular que me habia provocado este viaje interdimensional, pero ya no me importaba, ahora, habia una sola interrogante que queria contestarme a mi misma.
Busque con mis garras entre los pliegues de la roca, hasta que encontré esa conocida roca, que trataba de disimular una tapa cuadrada muy discreta, la cual levanté poco a poco, como si estuviese revelando el tablero que habia debajo por primera vez en mi vida. Un lector de huella digital, un escaner de retina y un teclado numerico. Abri mi visor, me quite mi guante, y mire al lente mientras ponia mi pulgar en la placa lectora. Una vez que dio un pitido, me puse denuevo mi guante, cerre mi visor, y teclee el codigo 91939, el que Bruce habia dejado antes de su muerte, y que habiamos empleado de siempre. El pitido no se hizo esperar, pero la luz era roja, tenia el acceso denegado. Los nervios trataron de trepar por mi espina una vez mas, pero me contuve: tenia logica, pues quizas yo nunca habia trabajado con Bruce Wayne en esta dimensión, pero habia algo que solo yo y él teniamos para estos casos. Alce mi brazo derecho y deje que se desplegara mi holo-teclado, en el cual ingrese el codigo 212013114, código que solo Batman poseia, en mi caso, Batwoman. Una parte de la pared rocosa se aparto lentamente de mi camino, dandome acceso a un corredor algo dificultoso, en el cual entre, con la puerta secreta cerrandose tras de mi. Sentia mis piernas flaquear, pero tenia que llegar, tenia que, al menos, saber que la Batcave estaba operativa en esta dimensión.
Solo...un poco mas... Quince minutos caminando entre luces difuminadas de emergencia, y se abrio otra puerta, dandome acceso. La Batcave, luego de todo esto, verla era casi como poner pie en una fantasia. Estaba intacta, al menos en esta dimensión, y quisiera haber hecho algo mas, pero mi visión se nubló un poco y cai de rodillas al suelo, parapetandome en mis brazos para al menos poder quedar en cuatro patas, y no caer completamente. Si me dejaba caer, sabia que quedaria inconsciente. Estaba deshidratada, y comenzaba a sentir un hambre como no habia sentido en dias. Quise resistir, pero no pude mas, escuche unos balbuceos opacados, y todo fue oscuridad.
¿...bien...?
¿Estas...bien...?
...spiertate...
Despiertate...Oí esa voz, esa palabra, clara como el agua, y abri lentamente mis ojos. No tenia ya puesto mi casco, sentia que no tenia mis guantes. Me habian despojado de mi arma basica y de la protección en mi cabeza. Fuese quien fuese, estaba a su merced, pero algo en su fria y directa forma de hablar me tranquilizaba, algo que, de a poco, comencé a reconocer. No era nuevo, venia del presente, y a su vez, del pasado. ¿Podia ser...?
¿B...ruce...?Musité, con mi lengua tentandose de simplemente trabarse de ahi en mas. Mi vista se aclaró lo suficiente. Frente a mi, estaba Bruce Wayne, en su traje completo de Batman, de seguro creyendo que no lo conocia hasta que mi primer palabra fue su nombre. Una pelirroja, baja, que no era Barbara, estaba a su lado, y cuando notó que yo sabia quien era él, salio disparada hacia lo que imagine seria el ascensor de la cueva. Ya nada de eso importaba.
¿Como me conoces?B...B...Lagrimas. De amargura, de dolor, de felicidad desmedida. No podia pronunciar su nombre, y creo que él pudo deducir al instante que era dislexica, pero eso ya no importaba. No se de donde salieron las fuerzas, pero arroje mi torso hacia adelante y lo abracé. Nunca, jamas, lo habia abrazado cuando estaba vivo, siempre habia sido una joven agradecida, pero nunca demostrativa, y el destino, aquel que podia ser dador y arrebatador, que podia hacer sonreir y llorar, me habia quitado toda posibilidad de cambiar eso, pero ahora, me permitia tener una nueva oportunidad. Habia aprendido mucho desde mi adolescencia, esta vez, no seria tan cerrada, esta vez, les haria saber a quienes apreciaba que lo hacia.
Tu pulso...Calmate, necesito saber quien eres, y que haces aqui...Me separe lentamente del abrazo, secandome las lagrimas con lentitud, componiendo una sincera pero apagada sonrisa. mas alla de ese instante de efusividad, estaba exhausta. El estaba alli, vivo, respiraba, era Batman, y habia un Robin. Mi corazón dolia un poco menos, y sentia que tenia aún las suficientes fuerzas como para explicarle todo lo que necesitaba saber. Y si no las tenia, las fingiria por él.
¿Puedo...Sen...tarme?Compuse, y él accedio con un asentimiento, ayudandome a caminar hasta su silla y sentarme en ella. ¿Cuantas veces me habia sentado alli, extrañandolo? ¿Añorando volver a trabajar a su lado, volver a aprender algo de él, darle un abrazo como el que le habia dado ahora? Siempre me habia propuesto demostrarle que lo apreciaba, y paradojicamente, solamente ahora, que ya no estaba con el Bruce que habia conocido, me sentia lo suficientemente madura y lista como para hacerlo. La pelirroja regreso con un vaso de agua, poniendolo cerca del teclado.
Gra...cias...¡De nada! Te ves como si hubieses caminado con tacones desde el infierno...Robin...Oh vamos, Jefe, si sabe quien eres, seguramente sabe todo sobre este lugar...Por cierto, soy Carrie Kelley, y si, soy Robin...Me dijo, con una sonrisa sincera y tranquilizadora, balsámica. Le sonrei con la misma sinceridad, aunque con evidente agotamiento pesandome, y tomé el vaso de agua, bebiendomelo como si no hubiese un mañana. En cuanto senti que estaba bien, volvi a hablar.
Soy...Cassandra...Cain...Musité, mientras Bruce se quitaba su mascara. Imagino que consideraba eso inutil si yo ya sabia su identidad.
¿De donde vienes? ¿Como sabes de este lugar? Llevas el emblema del murcielago...Yo quiero escuchar todo esto, pero antes, Jefe, ya le avise a Alfred que...¡¿Al...fred?!Pregunté, girandome repentinamente hacia ella, con los ojos húmedos. ¿Estaba vivo en esta dimensión?
Bueno, si, Alfred...¿Por que estas tan...?Carta...debo...yo...Seguramente este avisado y baje en unos momentos con algo de comida, pero denuevo, calmate, necesito saber de donde vienes...Respire hondo, le dirigi toda mi atención al hombre que habia sido mi mentor durante años, y con toda la calma que pude, comencé a relatarle mi historia. Curiosamente, luego de tanta perdida, tanto dolor, tanta tragedia, mi juventud palidecia, y se volvia un relato mas cercano a lo neutro, como si el dolor que me causaba hubiese palidecido al lado de mi pasado mas reciente. Por momentos, componia bien mis frases, y en las partes mas complicadas, me costaba avanzar, pero él se aseguraba de darme mis tiempos, y claro, de nunca quitarme la mirada de encima, completamente atento a mi Lenguaje Corporal.
¿Tu eres...Batwoman?Lo...fui...no mas...estas...vivo...No es relevante que lo esté, solo me sentia intrigado por las decisiones de mi par de la otra dimensión, no es el primer Bruce Wayne en actuar diferente de mi...No pude evitar arquear sutilmente una ceja por la curiosidad. Carrie lo notó, y tomó la palabra.
Como ya habrás notado, no es que Barbara Gordon se haya encogido y cambiado de peinado; Yo vengo de otra dimensión, una donde el Jefe estaba en sus ultimos años, y cuando todo se fue al diablo, me envio aqui para que al menos yo me salvara de la catastrofe...Y le trajera un mensaje a este Jefe...Lo ultimo lo habia dicho con una cierta e ineludible angustia, un notorio desaire, y su pecho se habia contraido, sus hombros junto con él. Sus parpados, lo laxo en sus labios, su cuerpo lloraba. Alcance a tomar su antebrazo y acariciarlo con mi pulgar, sonriendole. Era tan solo una niña, mucho mas joven que yo misma cuando conoci a Bruce, quizás la mas joven en pisar este lugar exceptuando a Richard. Enseguida recobro el buen temple.
Tranquila Cass, no soy tan floja..."Cass". Una persona siempre me decia de esa forma, pero no quise pensar en ella, no ahora, no era capaz, primero, queria conocer bien la situación general, de todos, y luego, solamente luego, me preocuparia en particular por Stephanie.
¿La...familia...?¿"Familia"?Bat...Familia...Arqueó una ceja. Me tente de reir un poco, pero no pude, no me atrevia, habia todo un vinculo que construir, aun si seguia siendo
un Bruce Wayne.
¿El nombre se pegó en tu dimensión también?Si...El Jefe me contó de eso en mi dimensión una vez, y me gusto mucho el nombre...Si algun dia conozco a Barbara, y puedo hablar un poco mas con Dick, ¡Les dire que usemos ese nombre!Oi suspirar a Bruce discretamente, y esta vez, si sonrei algo escueta, cuanto mas podia, pero con serenidad. Era bueno ver que aun existia un vestigio de lo que antes habiamos sido varios jovenes llevando un ameno dia a dia en la Batcave. Era bienvenido el poder despedirse de la soledad.
¿Todos...estan...?Callé enseguida, respiré hondo. No pensaba perder el dominio de mi habla, no ahora que volvia a ver a Bruce, tenia que calmarme.
¿Quienes componian tu grupo? Dime si algun nombre no te resulta conocido: Richard Grayson, Barbara Gordon, Jason Todd...¿Timothy...Drake...? ¿S...Steph...anie Brown?Me miro con un dejo de extrañeza entremezclado en su habitual seriedad. Quizás noto como me veia preocupada ante su reacción.
No los conozco...pero no puedo afirmar que no estén vivos...Puede que no estén vinculados a mi, pero eso no descarta su existencia...Vaya...al parecer, hay una sola Carrie Kelley en todo este embrollo de dimensiones...Note su desaire, y alcé mi mano hasta acariciar su mejilla y hacer que me mirase. No vine a esta dimensión a ser la Cassandra que siempre fui, no, venia con una misión, y solo una misión: Protegerlos, a todos.
Las...cosas...buenas...solo...suceden...una...vez...Respire hondo, notando como me sonreia suavemente. Trate de terminar de calmarme.
No pidas que un pétalo de cerezo vuele hacia tu mano cada dia, porque si lo hace, ya no será tan bello y unico como lo fue la primera vez...Recité, de un libro de poemas que habia leido hacia mucho tiempo en la biblioteca de Wayne Manor. Carrie sonrio plenamente denuevo, y yo devolvi mi atención a Bruce, que no habia desviado la mirada de mi persona en todo este tiempo.
Lo que he dicho es cierto, vengo...a protegerlos...a todos...¿Unicamente?Jure...tomar...tu legado...Asique seguiré luchando contra el crimen, si me lo permites...Me miró largamente, como si estuviese escrutando mi alma misma. Le devolvi la mirada con el dolor de mi pasado, pero la paz de mi presente, no tenia mentira alguna que ocultarle, realmente era Cassandra Cain, realmente habia convivido muchos años con él, realmente deseaba combatir al crimen, y realmente venia a protegerlos.
En este momento, la Batwing y la Batcycle no están en uso, puedes disponer de ellos, y de la Batcomputer para tu trabajo...Gracias...Bruce...Podrás manejar tu agenda de trabajo personal si asi lo deseas, pero quedas a disposición por si te necesito en operaciones de alta prioridad...Además, estaré evaluando tu progreso...Dijo eso ultimo con firmeza, como no queriendo ceder a terminar de confiar plenamente en mi. Lo comprendia, y hasta me hacia bien sentir la desconfianza, esa dificultad para confiar era plenamente atributo suyo, y me hacia sentir, todavia más, que Bruce Wayne caminaba denuevo entre los vivos.
Por supuesto...¡Ey! ¿A ella no le dices que sea Batgirl?Ya lo fue...Si siento que no tiene la experiencia necesaria, abordaré el tema, pero ahora no tiene sentido hacerlo...No te defraudaré...Afirmé, con total calma, mientras oia al elevador terminando su recorrido en descenso. Mi corazón se aceleró, y me gire en la silla, viendo un atizbo del smoking negro, el chaleco gris, esos manerismos pulidos y refinados, propios de quien estaba perfectamente entrenado en la cortesia y la buena conducta. Me puse de pie, no sin trabajo, para poder darle la cara a Alfred, quien traia consigo una bandeja con jugo, estofado y frutas, la cual le permiti dejar sobre una mesita movil que estaba cerca de la silla, antes de darle un sentido abrazo, el cual él correspondio algo dubitativo. Solo duró unos segundos. Podia comprender que mi euforia le resultaria desmedida.
Gusto en conocerla, ¿Señorita...?Cassandra...Cain...¿Te sientes mas cómoda con "Cain" que con "Wayne"?Preguntó, no de mala manera, sino con objetividad. Me giré y asenti con una serena sonrisa.
Prefiero...Cain...Wayne trae recuerdos......dificiles, lo comprendoJefe...no quiero ser aguafiestas pero...Es su horario de trabajo, Amo Bruce...Y señorita Cassandra, si me permite el atrevimiento, el estofado le sentará mejor caliente...Me senté en la silla y comi con las mejores maneras que pude. La realidad era que estaba famélica, y en cuanto pudiera, trataria de comer aun más de lo que habia en aquel plato.
Tienes razón, Alfred...Carrie, vamos...¡A la orden, Jefe! Cassie...Deje de comer para poder sonreirle. Me abrazó y la devolvi el gesto. Al parecer, Carrie era bastante mas efusiva que quienes habiamos habitado la Batcave antes, pero eso no me parecia malo. Gente como ella era necesaria, importante.
No saldrás a trabajar hasta por lo menos tener dos dias de recuperación...Si vives aqui, tendrás que conducirte con el criterio de cuidar de tu integridad fisica...Alfred carraspeó muy sonoramente, y bruce se puso su mascara, mirandolo con una seriedad fingida. Me alegraba ver que, en esta dimensión, tambien manejaban un humor complice entre ellos.
¡Nos vemos al rato, Cassie!Carrie me saludo agitando su mano y yo también lo hice, aunque menos efusivamente, mientras la veia saltar al Batmobile junto con Bruce y acelerarlo mientras la cabina se cerraba y, minutos después, abandonaban la Batcave. Gire mi silla y contemple a Alfred.
Parece ser que conoce bien a la familia, señorita Cassandra; Su traje estará limpio y preparado para su uso cuando usted se haya recuperado, pero a diferencia del Amo Bruce, usted si parece capaz de tomar mis consejos antes de que se conviertan en ordenes...Me sonrió suspicaz, y no pude evitar derramar una lágrima de alegria. Me puse de pie y abri el compartimento de transporte del traje, entregandole el sobre sellado en mano y sentandome denuevo con pesadez. Luego de comer, iba a necesitar dormir, no tenia mas energias en mi.
Solo para tus ojos, de parte del otro Alfred...El mayordomo abrió la misiva y la leyó con calma, plegandola suavemente y guardandola en un bolsillo interior de su traje con parsimonia, sin mostrar reacción apreciable que cambiara su usual servicialidad y calma. Sea lo que fuere, él nunca lo revelaria, a menos que fuese crucial hacerlo. No me importaba, con que estuviese aqui, con nosotros, era mas que suficiente.
Cassandra...Interesante nombre, señorita...Inspiré y me calmé. No queria estropear mi siguiente frase.
"Amada por Apolo, haz recibido el don de ver en el futuro, y odiada por los dioses, haz recibido la maldición de que nadie te crea"Sonrió enigmatico. Al parecer, le tomó unos instantes reconocer de que libro venia eso. Nuestra edición de "La Illiada", la que estaria, de seguro, en la biblioteca de esta casa también. Ambos nos sonreimos mutuamente, con un entendimiento pleno, uno que habia iniciado con ese unico gesto. Quizás podria dejar el pasado atrás, quizás, no tenia que sufrir mas perdidas.
...Quizás, era el comienzo de un futuro prometedor...