Pactos de medianoche (Borja Kotska) - 15 de Diciembre de 2018

La noche había caído ya, las calles de los polígonos industriales de Metropolis estaban ya prácticamente desiertas, la mayoría de factorías y almacenes ya habían cerrado, las calles estaban muy oscuras, recientemente alguien había producido un robo en la estación eléctrica que había afectado a aquella zona de la ciudad, un coche negro circulaba por las anchas calles de la zonas, se detuvo delante de un almacén que parecía abandonado y de su interior bajó un hombre que iba ataviado con un abrigo negro de cuero largo y un sombrero del mismo color, le susurró algo al conductor del vehículo, que arrancó el motor y se puso en marcha, desapareciendo del lugar a los pocos segundos.

La misteriosa figura observó a su alrededor, luego empezó a caminar hacia el edificio, sus zapatos resonaban en el duro asfalto, haciendo eco a lo largo de la calle, delante suyo, la estructura presentaba un aspecto algo decadente, las ventanas estaban tapiadas con unas planchas de metal, el techo, parecía caerse a pedazos, llegó a la única puerta, totalmente de plomo y acercó su mano derecha a la superficie de la misma, esta emitió un pitido repentino y se abrió, de su interior se intuía una luz anaranjada…El hombre se adentró en el interior y la puerta quedó cerrada tras de sí.

En el interior había un lujoso salón iluminado por unas lámparas que caían desde el techo, en el centro de la estancia había una mesa circular adornada con cuatro sillas, la figura se retiró el sombrero dejando ver una deslumbrante calva, sus ojos destellaban con un tono aguamarina, sonrió satisfecho mientras se quitaba el abrigo, dejó las dos piezas de ropa en un colgador que había en la entrada y se adentró en la sala, para aquel día iba vestido con una camiseta negra de manga larga, unos pantalones de pinza de color marrón y unos zapatos negros, observó el trabajo que se había hecho en tan poco tiempo.

Habían adornado de forma exquisita el lugar con unos tonos granate en las paredes, las lámparas que colgaban del techo dibujaban formas circulares y emitían una cálida luz anaranjada, la mesa que había en el centro de la mesa era de madera robusta, igual que las sillas que la acompañaban:

-El almacén de Bullock’s n’ Stock fue construido por Johnny Grizz, a pesar de que ese tipo era un imbécil y acabaron destapando su negocio de tráfico de heroína por culpa del murciélago, si un mérito hay que reconocerle…Es que fue inteligente de recubrirlo todo de plomo…- Le había dicho a su asistenta Mercy en una de sus reuniones: - …Vamos a comprarlo, lo haremos a través de Winston Demolitions. – Era una de las innumerables empresas que Luthor poseía en la sombra: - La demoleremos, pero antes necesito hacer una reunión allí. –

Había decidido llevar a cabo todo aquel complejo sistema para no levantar sospechas, haría desaparecer cualquier rastro de esa reunión, y aquella edificación evitaría que Superman pudiera enterarse de nada, tenía un encuentro con alguien importante aquella noche: - Me pregunto… - Luthor se acercó a la mesa, en ella había un dossier, lo abrió y examinó los documentos que había en ella sin mucho interés, ya los conocía de memoria: -…Si el hombre imposible estará a la altura. – Sonrió y cerró el dossier, le habían dado instrucciones al hombre de como llegar hasta allí, la hora y el lugar, se le había dado un importante adelanto económico, pero no le habían dicho cómo entrar ¿Conseguiría penetrar en el interior del edificio?

Se sentó en una de las sillas y cruzó los dedos, esperando pacientemente, la única puerta de entrada era la que Luthor había atravesado, una puerta que funcionaba con un lector digital de la huella de la mano, la única otra persona que podía entrar en el lugar era el chófer que se había desplazado con el vehículo a esperar a Luthor, cualquier otra persona que intentase abrir la puerta o forzar las ventanas sufriría una descarga.

La música de la pequeña radio portátil apoyada en el borde de la pequeña calle de los polígonos industriales retumbaba por toda la zona y si no fuera por la lejanía a la que se encontraba de su el, Luthor podría haberla escuchado con claridad. Un hombre, sentando en el borde junto a ella, se encontraba echando un polvo blanco en su mano para segundos después tirar la bolsita que contenía lo que, ya se veía claramente era cocaína, a fin de apilarla en una línea recta y, con muy poco arte, se la esnifo toda de una vez.

Sacudió la cabeza un poco por el leve subidos que le producía la droga, que tras tantas veces ya era más casi como un placebo, y sacó de su bolsillo una petaca metálica para echarse un buen trago dejándola vacía. La apoyo en el borde junto a la radio la cual apagó y agarro unos prismáticos que dejó apoyados en su lado izquierdo, echándoselos a los ojos a fin de ver el coche del cual salió un hombre. El sabía quien era y por que estaba ahí; por su reunión. Los prismáticos no eran unos normales sino que fueron modificados por el mismo, dándole visión nocturna… algo que se podría comprar ya, los prismáticos con visión nocturna llevaban existiendo bastante tiempo, pero él prefería hacer las cosas el mismo antes que comprarlas.

Observo desde lejos como Luthor abría la puerta apoyando la mano en ella, dejando claro a Borja que se trataba de un lector y solo se podría abrir con su huella. Odiaba cuando la gente le hacía esto, cuando le ponía “pruebas” a fin de ver si está capacitado para el trabajo que le quieran encargar, la mitad de las veces acababa “cancelando el trato” con su contratante porque o le ponían pruebas tan fáciles que eran un insulto o eran tan aburridas que no merecían la pena. Este caso era de los primeros; si el lector solo funcionaba con la mano de Luthor, ya que el no sabia lo de que funcionaba con la del conductor, solamente tenía que hacer una réplica de su mano buscando sus huellas y rastros en la puerta o en cualquier otra superficie en el que él hubiese apoyado las manos.

Sin embargo se decantó por usar su reloj-pulsera de teletransporte, después de todo le llevaría algo de tiempo hacer todo eso de la huella y ya que fueron tan amables de darle un buen adelanto… no iba a llegar tarde ¿No? Se levantó, dejando en el suelo tanto la radio como lo demás que llevaba consigo, incluso la petaca. Se sacudió el polvo de la calle de su traje blanco; llevaba un traje blanco de arriba abajo, abierto con una camisa roja algo abierta por la parte de arriba, acompañándolo con unos mocasines negros y unas gafas de sol  negras redondas que le cubrían los ojos dándole un aspecto bastante despreocupado y ¿Por qué debería estarlo? Cuando alguien le llamaba para hacerle darle un contrato el siempre rastreaba la llamada y siempre conseguía dar con su contratante por mucho secretismo que este o esta tuviera, pasando todo el tiempo antes de sus reuniones investigando todo sobre él o ella, viendo sus horarios, como hablaba, como actuaba, no dejaba nada en el aire; cuando por fin se reunía con sus contratantes él los conocía mejor incluso que ellos mismos.

Claro que eso era algo que nunca dejaba ver ya que así lo podía aprovechar a su favor. Miro las coordenadas en las que se encontraba en su reloj y, calculando la distancia, marcó las coordenadas del almacén en su reloj y, no sin antes desear que esta vez funcionase bien, pulso un botón y poco a poco empezó a desintegrarse para volver a integrarse dentro de… él almacén. Esta vez había funcionado bien, no fue como esa vez que apareció en el cumpleaños de una niña con la ropa manchada de sangre; esos son unos cuantos años de terapia para todos los niños que vieron eso. La verdad es que no le seria muy difícil arreglar la pulsera y puede que por eso no la hubiese arreglado aun, que como ya no era ningún reto hacerlo no encontraba razón para hacerlo... o puede que simplemente le gustase mas así, la aleatoriedad de ver donde puedes acabar. Apareció en una esquina del almacén, alejado de Luthor y de la mesa en la cual se encontraba sentado y gracias a que su teletransportación era insonora le fue posible llegar ahí sin que él se percatara de los sucedido, claro que eso no duró mucho cuando empezó a hablar con el hombre

-¿Sabe señor Luthor?- le pregunto, cruzando los brazos detrás de su espalda, acercándose a paso lento hacia él -La gente que me pone “pruebas”... no suele acabar bien

Le dedico una sonrisa, llegando por fin a la mesa de la cual despegó una de las sillas y se sentó en ella, inclinándose un poco y apoyando los pies en la mesa, no hacia la dirección en la que se encontraba Luthor, cruzando los brazos detrás de su cabeza

-Tiene suerte de haberme hecho ese adelanto… ¿Cuál es el trabajo?

Para él esto no era más que otro día en su trabajo de mercenario personal, consiguiendo algo a un pavo cualquiera, bueno cualquiera para él ya que hizo trabajos para gente algo importante y no solo en el mundo del crimen. Tan solo esperaba que esto no fuera una pérdida de tiempo; su tiempo era valioso, más valioso que el de cualquier otro y prefería no malgastarlo en reuniones que no llegaban a nada

Aclaracion de la pulsera:

- Así que es cierto lo que se dice de usted…- Luthor enarcó una ceja, sus informadores le habían hablado del hombre imposible, da igual dónde fuera el encargo, da igual lo difícil que fuera, él lo cumplía, iba a cualquier parte, hacía el trabajo y desaparecía sin dejar rastro, algunas fuentes hablaban incluso de haberlo localizado en dos lugares del mundo muy alejados el mismo día, aquello solo era posible si se disponía de un dispositivo que le permitiera transportarse: - Disculpe que le haya puesto a prueba…- Murmuró mientras le observaba sentarse, aquel tipo no tenía decoro alguno, poseía una actitud que demostraba su ego y su sentimiento de superioridad: - Como comprenderá, necesitaba ver por mí mismo que el apodo que le asigna la gente es real, si no hubiera conseguido cruzar esa puerta, al igual que usted… - Se puso en pie y colocó la silla bien, pegada a la mesa: - …No me gusta que me hagan perder el tiempo. –


Caminó por la sala y se acercó hasta el abrigo que había suspendido en un perchero, buscó en uno de los bolsillos y sacó un dispositivo electrónico, muy pequeño, cúbico y que emitía una luz azulada proveniente de un pequeño led que tenía en la parte de arriba, el dispositivo era de color plateado y parecía metálico: - Verá, no se si está muy al día en temas de política… - Cerró el puño guardando el aparato y volvió hasta la mesa, solo que esta vez se quedó de pie al borde de esta, mirando al hombre:

- Es más que probable que gane las elecciones en breves, sin embargo, mis aspiraciones van más allá, no pretendo salvar este país de la ruina en la que miserables parásitos nos han metido, mi objetivo va más allá, quiero… - Arrojó el cubo sobre la mesa, empezó a emitir un zumbido: -…Salvar al mundo de su debilidad más grande. – El aparato entonces proyectó una imagen tridimensional azulada a través del LED, se trataba de la figura de Superman, de pie, con las manos apoyadas sobre las caderas y con aquella estúpida sonrisa.

Luthor aguardó unos instantes, miró a la imagen con resentimiento, odio…Estuvo ensimismado unos segundos y luego volvió a la conversación: - ¿Desarrolló usted el dispositivo que le permite desplazarse de un lugar a otro? No pierda el tiempo fingiendo que no tiene un aparato así, de ninguna otra forma podría haber entrado aquí… - Sonrió mientras recogía el cubo, lo apagaba y se lo volvía a guardar: - Mi ofrecimiento no es para que intente matar a nadie, es algo que creo que puede interesarle más…Cuando haya ascendido y controle este país, tengo planes, planes para desarrollar una cura contra el mayor mal de nuestro mundo…El incidente Omega, invasiones alienígenas, seres de otros mundos que nos atacan, nuestro planeta está al borde del colapso cada mes ¿Y qué hacemos nosotros? Sentarnos a rezar y pedir clemencia a los dioses, pedirles que en su gran magnificencia bajen del cielo y nos salven. –



Lex caminó por la habitación observando a su alrededor: - Quiero que trabaje en el Pentágono, desarrollando tecnología de alto secreto, pasará a tener el presupuesto que usted crea oportuno y pueda necesitar, los suyos y usted pasarán a estar bajo la protección del gobierno de Estados Unidos…Creará instrumentos que nos permitan no volver a depender de los Dioses, la humanidad, jamás progresará si nos convertimos en dependientes de su benevolencia ¿Qué sucederá el día que decidan no ayudarnos? ¿Y el día en que decidan que no se conforman con vivir entre nosotros? Ese día, y llegará, deberemos estar preparados. - Se detuvo delante de un cuadro que había colgado en la pared, representaba a un tipo estirado en el suelo, siendo atacado por un águila, Luthor cruzó las manos en la espalda mientras observaba el cuadro:

- ¿Conoce la alegoría de Prometeo? Supongo que si…Prometeo fue castigado, por entregar el fuego a los hombres, por darles una posibilidad de no ser dependientes de los Dioses, usted y yo, no somos tan diferentes, no nos hemos conformado con ser parte del rebaño. – Se giró y miró al hombre con una ligera sonrisa en el rostro:



-No se confunda, no soy un maníaco que busca imponer una especie de dictadura por la fuerza, tan solo me baso en los hechos y datos, el incidente Omega trajo al mundo nuevas fuerzas y poderes ¿Debemos confiar en que todos ellos sabrán controlarse? – Se dio la vuelta de nuevo, mirando el cuadro fijamente, perdiéndose en las líneas trazadas en el mismo ¿Acaso no era el mismo un Prometeo actual? Su único deseo era traer la luz a la humanidad, guiarles hacia un nuevo propósito, y allí estaban, esos falsos ídolos de barro, erigidos sobre la desgracia y la muerte, negando al hombre la posibilidad de aspirar a controlar el fuego.

-¿Cual de ellos?

Le dedico una sonrisa cuando le dijo lo del apodo ya que a lo largo de su vida y a lo largo de muchos trabajos le habían puesto muchos nombres diferentes, algunos le gustaban más y otros le gustaban menos, pero la mayoría le eran indiferentes ya que no estorbaban para nada al realizar su trabajo así que ¿Qué más daba como te llamaba la gente? La pregunta que Luthor le hizo le produjo una leve sonrisa acompañada de una carcajada que cayó rápidamente; claro que estaba al día con la política no solo de estados unidos sino de todos los países en los que había estado trabajando, y en los que trabajaría en el futuro, más prefirió usar la carta del hombre que no sabe nada fingiendo no conocer mucho de la política del país

-No mucho… pero felicidades si al final sale elegido

Esa felicitación sonó algo sarcástica, aunque no se pudo deducir del todo si era así por el leve acento checo que Borja uso en esa situación para enmascarar el sarcasmo; había aprendido a usar el acento cuando le era necesario, muchas veces para dar una imagen más despreocupada a los demás. Miró el cubo que tenía en las manos el hombre, deduciendo que se trataba de un aparato de proyecciones en 3D, frunciendo un poco el ceño al ver esa clase de tecnología tan “poco avanzada” para su gusto… aunque lo que no le gustaba era que no la había hecho el mismo.

Cuando apareció la imagen de superman él se inclinó hacia ella, sentándose correctamente a fin de hacerlo y la miro más de cerca, con la barbilla cogida con su mano derecha. Si no fuera por las gafas Luthor podría haberse dado cuenta de que, lo que más le interesaba a Borja era mirarle el culo a superman que con el traje que llevaba no se le marcaba nada mal. Soltó una carcajada cuando Luthor aseguro que solo con un dispositivo de teletransporte podría haber entrado en este lugar

-Tenía al menos diez métodos diferentes para entrar… pero la verdad es que me habían llevado más tiempo… touché

Con esto confirmo que tenia en su poder un dispositivo de teletransporte, más no respondió a lo de si lo había diseñado él mismo ya que estaba claro que así era. En silencio y, con los brazos cruzados, surgió escuchando el monólogo de Luthor, luchando por mantenerse despierto; no aguantaba cuando la gente que le contrataba le daba unas monsergas tan largas, a él le gustaba ir al grano, hacer el trabajo y ya está, no conversar con los demás. No dijo ni una palabra todo el tiempo, salvo cuando Luthor dijo que ellos no eran muy diferentes, momento en el que arqueó una ceja y bajo un poco las gafas, mirando a Luthor directamente con sus ojos. Cuando el hombre terminó de hablar, Borja suspiro y se frotó las mano

-Antes de nada, ya no hay un “los suyos”, hace tiempo que no- obviamente no iba ir diciendo por ahí que tenía una sobrina… esa información era confidencial y solo para el -y de segundas… ¿Sabe usted porque hago lo que hago?

Refiriendo a porque hacía los trabajos que hacía y por donde los hacia, que era alrededor del mundo. Se quitó las gafas y se las colgó en el cuello de la camisa, dejando ver sus ojos de aspecto cansado

-La vida es… aburrida, muy aburrida- se reclinó en la silla, mirando el techo de la habitación en la que se encontraban -Puedo hacer todo lo que me proponga y no existe nada ni nadie que pueda pararme

Justo al decir eso apago el cubo el cual mostraba la imagen de superman. Lo que decía parecía sonar un poco narcisista y confiado, pero tenía en parte su razón; desde que era joven nunca nadie pudo hacerle frente y nadie le pudo parar, ni siquiera detener, cuando cometía losa actos horribles que cometió en su pasado y en su presente

-Por eso busco formas de… darle algo de vida a mi existencia, por eso viajo y hago los trabajos que hago… para sobrellevar este mierdoso mundo en el que vivimos en el que nada ni nadie importa una mierda

El hombre se notaba cansado y frustrado al hablar, algo común entre las personas con un alto nivel intelectual; veían a todos como estúpidos que no podían ver lo que ellos veían, la imagen a gran escala. Se levantó de su asiento, apoyando sus dos manos en el respaldo de la silla y volvió a dirigirse a Luthor

-Usted habla de “dioses”, refiriendo así a los héroes ¿No?- le pregunto mirándolo fijamente a los ojos -Verá, yo no tengo problema con ellos, en absoluto; son una forma de mantener a la gente estúpida a raya, de hacer que el populacho mire al cielo asombrada mientras la gente como yo se mueve entre las sombras sin ser detectada, ya que cuando estás tan alto en el cielo… a veces es difícil ver lo que sucede en el suelo

Con esa analogía le dedicó una medio sonrisa a Luthor, más no tardó en proseguir

-Quiere que los humanos no seamos dependientes de ellos que tengamos nuestras propias “alas”, nuestras armas para defendernos y aunque me gustaría hacer una referencia a la mitología griega, al igual que hizo usted, a fin de argumentar por qué eso no es la mejor de las ideas, le haré mejor otra pregunta; cuando tenga lo necesario para asegurar de que la humanidad no tenga que depender de ellos, cuando el mundo sea perfecto y justo como usted desea… ¿Que hará con la gente como usted?

Le señalo con el dedo índice, con una gran sonrisa en el rostro

-Por qué verá, cuando se consigue todas las herramientas para hacer el trabajo de un “dios”- hizo unas comillas con los dedos -¿Que te diferencia de uno? Puede que si consigue lo que quiera alguien en el futuro le vea como usted ve a los héroes ¿No cree?

A pesar de todo esto, no quería entrar en un debate filosófico con Luthor, por lo cual se limitó a sentarse, poniéndose de nuevo las gafas sobre los ojos y reclinando de nuevo la silla dándole, otra vez, ese aspecto relajado y despreocupado del principio

-Acepto su oferta, pero no pienso trabajar en el Pentágono, trabajaré en mi propio lugar, créame es más alto secreto que ese Pentágono suyo- dijo con una actitud un poco bravucona, dando un poco a entender que, con su dispositivo de teletransporte le fue posible entrar y salir del Pentágono sin que nadie se diera cuenta -No necesito que me de presupuesto alguno, lo único que exijo es que me de proyectos que me pongan a prueba… como me mande a hacer gilipolleces que cualquier graduado en ingeniería y física pueda hacer el trato se rompe… ah, y solo una cosa más

Se levantó, casi de un salto, de su silla y se dirigió hacia donde estaba Luthor, quedándose a unos centímetros de él para hablarle de una manera más directa y personal

-Si vuelve a decir, de cualquier manera, que usted y yo somos similares, ya sea en inteligencia o forma de pensar… le destrozaré a usted y en todo lo que ha trabajado, haré que sea una mancha olvidada en la historia, que no quede ni el más mínimo recuerdo de su existencia ¿Entendido?

La amenaza sonó seria, usando Borja un tono de voz que indicaba su seriedad, más una sonrisa alegre y risueña del hombre rompió la tensión, sacudiendo un poco el traje de Luthor quitandole algunas motas de polvo que llegaron a su traje por el aire y aplanandole algunas arrugas de las solapas. La verdad es que si eran similares, más él se veía como alguien diferente al resto y que viniera alguien diciéndole que es similar a él le sentía un poco más que mal

-Conformado con ser parte del rebaño…- refunfuño en voz baja mientras volvía hacia la silla, aun con una sonrisa que resaltaba con su actitud -Yo nací fuera de él y lo llevo controlando a mi manera desde entonces

No se sentó en la silla, más apoyo su brazo izquierdo en el respaldo de la silla y se sujetó la cabeza apoyando su codo derecho en su brazo izquierdo y su moflete en su mano derecha, bajandose un poco las gafas mirando así a Luthor directamente a la cara

-Entonces… ¿Que me dice? ¿Hay trato o no hay trato?

Luthor dibujó una tímida sonrisa en su rostro, desde luego, aquel tipo no era un estúpido, ni era como tratar con tarados como el Doctor Polaris, Black Manta y otros tipos que se disfrazaban de mamarracho en un afán de protagonismo y cinco minutos de fama, no, aquel hombre era un depredador, media cada paso y cada palabra, aunque físicamente y en actitud eran muy distintos, lo cierto es que en la esencia Luthor y él eran parecidos:

- Para tener un jardín en condiciones, a veces hay que arrancar las malas hierbas. – Respondió simplemente a su pregunta, sin querer dar más importancia al tema, era obvio que si su plan triunfaba habría gente que se opondría a ello, sin embargo, con el tiempo, la opinión pública los acabaría convirtiendo en una minoría equivocada que necesitaría ser reeducada, todo eso ya formaba parte del plan de Luthor: - Mi visión del mundo es una en la que la gente tenga su propia fuerza, no quiero que dependan de mí, quiero que la humanidad sea capaz de avanzar por si misma, yo solo soy una herramienta para alcanzar ese propósito. –

Colocó las manos en la espalda cruzándolas, con los hombros relajados, dando a entender que aquella conversación no le preocupaba en absoluto, que estaba tranquilo y relajado, el hombre se acercó con violencia hacia él, sin embargo, Lex no se mostró intimidado o asustado, estaban tan cerca que podía oler el rancio olor a alcohol proveniente de la boca de aquel tipo, si no tuviera que fingir habría dibujado una mueca de asco en su cara: - Desde luego…Visto de cerca, usted y yo, somos bastante diferentes. – Dijo con algo de sorna en la voz, luego, dibujó una sonrisa en respuesta a la risa del tipo.

Cuando el mercenario se volvió a sentar en la silla, él caminó lentamente, si aquel hombre hubiera intentado atacarlo habría descubierto, para desgracia suya, que aquel lugar tenía más de un secreto oculto, por suerte no había tenido que mostrarlo, llegó hasta el asiento que antes ocupaba y se sentó, guardó silencio unos instantes y dijo:

- Tengo un primer reto a su altura…- Entrecruzó los dedos y apoyó los codos sobre la mesa, quedando las manos a la altura de su cara, tapando su boca: - …Con el incidente Omega llegaron a nuestro planeta fuerzas nuevas, en mi mundo original a esos seres los llamábamos Metahumanos, en otras, se les dio el nombre de mutantes, se trata de personas con capacidades sobrehumanas, potenciales armas que podrían llegar a ser un gran peligro…- Sacó un nuevo cubo igual que el anterior, este empezó a proyectar unas imágenes de unas grabaciones de seguridad, un tipo disparaba llamas contra unos agentes de policía: - …Como ya hemos podido comprobar, estos sujetos pueden llegar a causar grandes daños, tengo una hipótesis, creo que sus capacidades vienen del mismo lugar, me gustaría que como primer trabajo…- Apagó el cubo y lo guardó, luego miró fijamente al hombre:

-…Encuentre a un metahumano y un denominado mutante, quiero que determine si esta hipótesis es cierta y luego…Hombre imposible… - Miraba con intensidad a los ojos a Kotska: -…Quiero que haga su magia ¿Sería capaz de crear un dispositivo para rastrear e identificar personas con estas capacidades así como para monitorizar cuando utilizan sus poderes? Si, por supuesto…Claro que puede...- Sonrió negando con la cabeza, como si la pregunta que le acabase de hacer fuese una estupidez, se puso en pie dándole la espalda unos instantes y luego se giró:

- ¿Podría neutralizar la fuente de su poder? Aquello que les da capacidades especiales ¿Sería capaz de desarrollar un dispositivo que los inactive a voluntad sus habilidades y los deje indefensos? - Ese era el punto al que Luthor quería llegar, ahí radicaba una de las claves de su plan.

Borja soltó una carcajada ante lo que dijo Luthor sobre que él quería que la humanidad avanzara por sí mismo, sonaba a alguien muy “idealista” pero parecía estar olvidando la naturaleza del ser humano. Cogió sus gafas de sol y se las empezó a limpiar con la tela de la camisa roja que llevaba debajo de la chaqueta blanca

-La raza humana a tenido tiempo más que suficiente para… avanzar- le hecho el aliento a los cristales y prosiguió hablando -Pero siempre volvemos a cometer los mismos errores una y otra vez, las mismas disputas, las mismas guerras, un círculo vicioso… pero si tu- se le pasó llamarle “usted” y uso una forma más coloquial, claro que una se usaba como forma de respeto y Borja no respetaba a nadie, ni siquiera se respetaba a el mismo -crees que serás capaz de romper ese círculo para que la raza humana avance por sí misma… bueno, me interesa ver si lo consigue

Él tenía la creencia de que cualquier plan para que la raza humana avanzara, ya sea de cualquier forma, acabaría yendo a peor; la invención del automóvil trajo consigo la contaminación, el descubrimiento de la pólvora creó nuevas forma de guerra y ya ni hablemos de la bomba atómica. La raza humana parecía tener el don de la autodestrucción y por eso Borja no compartía sus inventos con nadie: ¿Para que venderlos y hacerte famoso si luego no se van a utilizar para lo que lo creaste? Mejor quedarselos para ti mismo y ya está, si total la raza humana estaba destinada a caer y arder como el primer proyecto de cohete en miniatura de un niño con aspiraciones a astronauta

Arqueo una ceja cuando le dijo que tenía un reto a su altura debido a lo raro que era eso; siempre que se encontraba con un reto lo solucionaba rápidamente haciendo que todo resultase aburrido… a lo mejor aquel hombre, que según él sería el próximo presidente de Estados Unidos, por fin conseguiría que se “divirtiera” un poco. Cuando empezó a hablar sobre los mutantes Borja se aguanto una sonrisa; el decía que los mutantes eran peligrosos, refiriéndose a aquellos que tenían poderes “más espectaculares” como lanzar fuego por las manos etc… sin saber que tenia a uno de los mutantes más peligrosos de toda la tierra delante suya; aquel que no puede morir y puede hacerse pasar por una persona normal.  Una media sonrisa apareció en su rostro

-Noto algo de… “racismo”- algo en su interior murió un poco cuando uso la palabra racismo, ya que él no veía a los mutantes como una raza diferente a los humanos como los demás, para él solo eran humanos diferentes y ya esta -hacia los mutantes ¿Verdad, Sr. Presidente?- dijo, con un leve tono de sarcasmo -No le culpo, a mi tampoco me gustan pero yo tengo… unas razones que pueden ser diferente a las suyas

El los odiaba porque él era uno de ellos; por culpa de su poder no podría descansar en paz y tendría que seguir viviendo en la tierra mucho tiempo después de que se extinga la raza humana. Si el gen mutante no existiera el no seria uno y podría morir en paz, no estar obligado a vivir una vida que él no quería vivir, ser parte de una historia sin argumento. De todas formas siguió escuchando lo que le estaba explicando Luthor a ver qué era lo que quería que hiciera y la verdad es que… le decepcionó un poco

-¿Solo quiere eso?- como si lo que le hubiera pedido no fuera más difícil que coger un bote de una estantería alta -Eso es fácil, incluso ya hay una compañía que se dedica a ese tipo de tecnología, claro que yo podría crear algo más eficaz que la mierda que usan ellos y que no se note tanto como un… puto robot gigante

Se puso él mismo el “reto”, que no era en verdad un reto ya que sabía sin lugar a dudas que podía conseguirlo, de hacer las cosas mejor que esa compañía que se dedicaba a “cazar mutantes” ya que, por lo que el sabia, no es que fueran muy eficaces y estaba seguro de que si él diseñaba su propia tecnología lo podría hacer mucho mejor que ellos. Aun así, lo que más le interesó del plan era lo que esto implicaba, sacando una sonrisa pícara de su rostro

-Puedo encontrar un mutante y diseñar el dispositivo que desea, eso no es problema alguno pero… ¿Por qué quedarnos sólo ahí?- de un salto se levantó de la mesa y se acercó a Luthor -Si lo que quiere es “deshacerse” de las personas con mutaciones de ese tipo puedo buscar una forma de, con encimas que se puedan inyectar en los alimentos sin que la gente lo note, ir poco a poco haciendo desaparecer los genes mutantes… claro que eso si que me llevará algún tiempo descubrir la fórmula necesaria, unos cuantos años diría yo… eso si que es un buen reto.

Lo de rastrear a un mutante y crear un dispositivo para quitarle los poderes, al menos mientras lleve el dispositivo, le parecía algo sencillo de hacer. Sin embargo hacer eso a gran escala de una manera totalmente diferente, sin que la gente lo notara, si que le pareció un reto a su altura...claro que esa era su idea y Luthor podría tener otras ideas en mente. Carraspeo un poco y volvió a su asiento, cruzándose de piernas y apoyando su codo en la rodilla a fin de adoptar la pose del hombre pensante

-Pero bueno, esa es mi idea, estoy seguro de que usted tiene sus planes ¿Me equivoco?

Le guiño el ojo antes de volver a ponerse las gafas de sol en los ojos, sabía que Luthor era el tipo de hombre que tenía muchos planes y dentro de esos planes tenía otros planes y dentro de esos otros planes tenía más planes aun, todo para que salieran las cosas como él quería. La verdad es que viéndolo de esa forma, Luthor y el eran realmente parecidos… aunque no le gustara admitirlo y jamás lo haría mientras siguiera consciente de sí mismo

-Así que, si quiere algo rápido tendrá el dispositivo que usted desea, pero si tiene planes a largo plazo… se pueden hacer otras cosas más efectivas que eso- del bolsillo del pantalón sacó otra petaca, está mucho más pequeña que la anterior tanto que parecía una miniatura y le pego un trago a su interior, a fin de, con todo el sarcasmo del mundo, dedicar una bonita frase a Luthor -Yo estoy “a su servicio”, Mr. President

Luthor arrugó la nariz, como si de pronto hubiera percibido un mal olor: - No se trata de racismo, no siento odio o aversión hacia los que son diferentes, se trata de un simple cálculo de probabilidades ¿Cuánto tardará en aparecer alguien con una capacidad destructiva demasiado grande? – Se acercó a la mesa y miró al tipo, lo cierto es que cuanto más hablaba más desagradable le resultaba a Luthor: -No sea ridículo, vencer es sencillo cuando se cuenta con fuerza bruta, pero yo no pretendo ‘vencer’, no hay un enemigo al que aplastar, pretendo convencer al mundo. –

Se separó de la mesa y examinó las paredes, como si estuviera interesado en sus detalles ¿Había hecho bien al contactar con aquel tipo? Tal vez fuera un error, al fin y al cabo, el mismo podría diseñar esa tecnología, sin embargo, necesitaba a alguien externo y desconocido para hacer ese trabajo, ahora iba a jugar en una liga diferente y debía cubrir bien su rastro: - No quiero que los mutantes o los metahumanos desaparezcan, quiero que sean un arma para defender este país y sus intereses. – Los intereses del país que serían los de Lex, por supuesto.

Miró al hombre de reojo y murmuró: - No nos confundamos, usted no es un lacayo, es usted un lobo solitario…No confío en usted. – Dijo sentenciando, luego desvió la mirada dibujando una sonrisa: - O al menos, confío en su sentido común…- Empezó a caminar, cogió su abrigo y se lo fue colocando: -…He querido darle una muestra de respeto, un regalo, así que he decido no excavar en su historial, pero no dude en que puedo averiguar fácilmente a quien oculta, porque lo hace, de eso no tengo dudas…- Se terminó de poner el abrigo y miró al hombre con una sonrisa burlona, estaba claro, aquella actitud del hombre y aquel modo de operar no era el de alguien que no tenía que perder, era el de alguien que se aferraba desesperadamente a algo.

Lex le dio la espalda dirigiéndose a la salida: - Volverá a tener noticias mías. – La puerta del almacén se abrió y Lex miró al hombre: - Mucha suerte saliendo de aquí...Hombre Imposible. – Cerró la puerta al salir y repentinamente las luces de la estancia se apagaron, el lugar quedó a oscuras y cerrado herméticamente, había una luz roja parpadeante que salía de debajo de la mesa en la que habían estado hablando, un explosivo especialmente potente había sido programado para hacer volar el edificio en pedazos, en aproximadamente dos minutos, no quedaría ningún rastro del mismo, los socios de Luthor ya habían preparado los documentos de la fuga de gas que supuestamente se había originado en el lugar, el fuego borraría todas las huellas de la reunión.

Daba por hecho que el hombre lograría escapar de la situación intacto, no era su intención eliminarlo o hacerle daño, no, aquel gesto era un simple aviso de con quien trataba el hombre, del peligro que podría representar cruzarse en su camino.

Ya tenía calado a Luthor; era el tipo de hombre que no soportaba tener a nadie por encima de él, siempre tenía que tener todo bien organizado y planeado para que saliese todo a pedir de boca, mejor dicho a pedir de Luthor. El no hacia esto por temor a que apareciese un mutante con poderes que podrían aniquilar a toda la humanidad con un solo chasquido de sus dedos, que va, el lo hacia porque si el no tenia ese poder, nadie podia, tenia que estar en la cima siempre… una persona así, estaba claro que apuntaria alto y tiraria a ser presidente del país más creido del mundo.

Que ojo, no es que Borja fuese diferente, lo que pasa es que el veía todo ese esfuerzo aburrido si el ya sabia que era mejor que todos los demás, podía hacer lo que le viniese en gana y nadie podrá pararlo… y eso le resultaba aburrido, todo era aburrido, incluso esta conversación le era cansina. Al menos Luthor era alguien interesante, casi le llamaría inteligente si no fuera porque él estaba presente y no era capaz de poner a alguien a su nivel, ni cerca siquiera.

-Claro que hay un enemigo al que aplastar, siempre lo hay… ¿Que se cree? Yo no soy como el populacho al que le das un discursito de tres al cuarto y se ponen a aplaudir

Tal vez Luthor estaba infravalorando a Borja, como si el fuera estúpido y no pudiera ver que había detrás de su fachada. El decía que no había enemigo, pero hace poco le estuvo hablando sobre los héroes y ahora le dijo lo de los mutantes… el enemigo eran todos aquellos con poderes, esos eran el enemigo y aunque no serían aplastados literalmente… bueno, hay más formas de “aplastar” a alguien

-Ooooh- exclamo al darse cuenta de lo que verdad pretendía -Now that’s interesting!

La verdad es que su idea del genocidio le gustaba más, pero esa no estaba mal del todo; que los mutantes sean convertidos en un arma contra los enemigos del país, ya véase que considera Luthor como enemigos aunque a esta altura estaba claro, y aunque no le explicó cómo quería hacerlo, al pedirle el dispositivo que le pidió no pudo sino imaginar que sería a la fuerza… bueno, al menos así esos mutantes que lo único que hacen es dar por culo harían algo con su vida.

Miro en el interior de la petaca apretando uno de sus ojos a fin de enfocar mejor, a fin de ver cuanto le quedaba de bebida; unas cuatro gotas mal contadas. Le puso el tapón y se la guardó de nuevo en la chaqueta, levantando la cabeza mientras Luthor seguía con su discursito sobre porque no le gustaba, porque era un “lobo solitario”... tuvo que reprimir una mueca de asco al escuchar esas palabras, no esperaba escucharlas fuera de una peli para adolescentes. Que no confiara en él era lo más normal del mundo, al menos así lo veía Borja que no confiaba en nadie; para él todos los seres vivos de esta tierra eran sus enemigos y los trataba como tal.

Aunque algo de lo que dijo Luthor sí que le dio fuerte en su interior, tiro de una de las fibras que llevaba escondiendo durante años. Apoyó ambos codos en la mesa y entrelazo sus dedos, apoyando la boca en ellos

-Tenga cuidado con sus palabras, Luthor- dijo en tono serio, pero con una gran sonrisa en la cara -en este juego solo puede haber un ganador y no crea que será usted

Se sintió desafiado por Luthor, como si le hubiera dicho que si no se porta bien buscaría a Martha para… hacerle cualquier cosa. Eran dos grandes mentes chocando y si se enfrentaran al ajedrez podrían estar horas en una partida sin ni siquiera mover tres fichas, pero no estaban jugando a un juego de mesa, no, ahora estaban “jugando” en la vida real y Luthor acababa de mover su ficha; la capacidad para encontrar a la sobrina de Borja, a aquello que escondía. Claro que el tenia algunos salvoconductos por si alguien, que él no quería, se enteraba de la existencia de su sobrina como llevársela a otro país o… cosas más extremas, mas si Luthor conseguía dar con ella de alguna forma y le hacía la más mínima cosa, por leve que fuera… bueno, nadie quiere pensar que pasaría entonces, el no era uno de esos héroes... podía hacer cosas mas extremas. El ambiente se había caldeado en unos segundos, sin embargo Borja no tardó en volver a tomar su pose relajada de antes echando un brazo por detrás de la silla

-Y tu mías, cariño

Y con el mismo tono sarcástico con el que le dijo eso, le lanzo un beso y un guiño mientras salía por la puerta. Como era de esperar, le dejó encerrado en el almacén para que se averiguara una forma de salir, claro que tenía truco; ahora una bomba le daba solo dos minutos para salir… volvió a suspirar, frustrado. Se agacho debajo de la mesa y miró con atención a la bomba, analizándola de cabo a rabo

-Aham.... si… vale

Se levantó de sopetón y empezó a mirar por toda la habitación de arriba abajo, desde el suelo hasta el techo, analizando cada parte de la estructura con precisión milimétrica

-Con esta bomba, su posición relativa al espacio y el tamaño de este almacén, el mejor lugar es- dio un salto hacia la izquierda, otro hacia la derecha y uno más hacia delante -¡Este!

Con cuidado se quitó el reloj que llevaba puesto que le ayudaba a teletransportarse y lo dejó exactamente en el punto que había elegido. No pensaba salir de ese sitio, en absoluto, planeaba suicidarse… aunque claro, no es que pudiera suicidarse pero si lo que quería Luthor es que él buscase, agobiado, una forma de salir de ahi… pues no le daba la gana, él se quedaba dentro. Colocó ahí el reloj debido a los cálculos mentales que hizo, asegurando que el daño que sufriría el dispositivo en ese punto exacto serían mínimos y reparables.

Ahora solo le quedaba hacer una cosa más.

-Y ahora, para la muerte instantánea- volvió a ir hacia la mesa y se agacho, tumbándose con la cara mirando directamente al explosivo -toca esperar

Y ahí tumbado, escuchando la cada vez más sonora cuenta atrás de la bomba con la luz roja adornado la oscuridad del almacén, una luz que aun a pesar de ser no muy potente al estar todo completamente oscuro alumbraba bastante bien, a parte de que el ojo humano se acostumbra rápido a la oscuridad, cosas de la evolución. Se quedó ahí, con los brazos cruzados usándolos como almohadas mientras esperaba…. y mientras deseaba que aquella vez fuese la última, que por fin se apagaran las luces para siempre y no volviese a este mundo de mierda… en el fondo sabía que no sería el caso y que, tras su paso por su limbo personal, volvería a estar de nuevo entre los vivos. La cuenta atrás se acababa, la luz parpadeaba más intensamente y Borja sacó su petaca y le dio su último trago

-Mierda, me la debería haber dejado con el reloj