I've got a hole in my soul ... (Roy y Dinah)[Pre-Omega]

Era algo sumamente típico comprarle flores a tu novia. No obstante, Roy no le quería regalar a Kory el típico y cliché ramo de rosas rojas. Le quería obsequiar una flor viva. Algo bonito y lleno de alegría. Su novia pelirroja extraterrestre le gustaba la jardinería. Había creado un pequeño jardín en la parte trasera de la casa. Siempre tenía las plantas y las flores de su jardín radiantes. Aquellos seres vivos estaban muy buen cuidadas.

Roy buscó en los mundos de internet cual era una de las mejores floristerías de EEUU y la mayor parte de los foros recomendaban una pequeña floristería situada en la ciudad de Seatle. Aquella ciudad no quedaba nada cerca del refugio de los tres forajidos. Casi le daba un poco de pena dejar su isla tropical y a Jay y Kory solos. Red Hood y Starfire no tenían la mejor de las relaciones. Los dos eran bastante orgullosos y discutían frecuentemente. No tenían lo que se dice una convivencia muy pacífica. Roy les tranquilizaba y pacífica bastante la relación cotidiana y les facilitaba un entendimiento. Por eso, el arquero tenía un ligero temor a que llegasen a matarse, pues ambos eran peligrosos. Quizá más Kory que Jay por sus poderes pero el petirrojo era un rival formidable.

El arquero se levantó temprano ese día y les dejó una nota en la nevera. en aquel papel no especificaba mucho. Tan sólo ponía que se iba unos días, que no discutieran mucho y que por favor no destrozaran ninguno de sus proyectos de ingeniería. también tenía una dulce despedida en la que ponía que les quería mucho a los dos. Les iba a parecer cursi pero el pelirrojo sabía que eran personas que necesitaban saber que alguien les tenía una afecto y cariño.


Tras varios días de viaje en su furgoneta, llegó a la ciudad de Seattle. Había estado evitando deliberadamente las llamadas de Jason para no tener que contarle su sorpresa para Koriand'r. No es que Jaybird fuera especialmente partidario de los detalles que Roy tenía con la princesa.

El de ojos verdes se apoyó de forma relajada sobre el mostrador de la rienda. Con una de sus manos se quitó la gorra y la posó el escaparate, dejando libres sus rojos cabellos. Pasó los dedos de su mano izquierda por sus revoltosos y rebeldes cabellos. Luego empezó a tamborilear con sus dedos en la barra mientras esperaba para ser atendido por la persona que llevaba el lugar. Según internet aquella floristería tenía muy buenas referencias. Los clientes habían escrito maravillas sobre el servicio y los productos adquiridos. La floristeria le daba buenas vibraciones.

También le resultaba muy curioso y atractivo que llevase el nombre de Sherwood como el famoso nombre de aquel bosque de Inglaterra en el que el mito situaba al noble ladrón y arquero Robin Hood. Esa era la figura de leyenda que dio origen al justiciero social de Green Arrow y a su ayudante Speedy. Basado en la ética de ayudar a los ciudadanos de a pie en vez de hacer grandes obras. Ir paso a paso y barrio a barrio.

Estaba buscando una flor muy particular. Aquilegia estrella roja. Era un flor salvaje muy hermosa y su variante en color rojo parecía besada por el fuego. Así sentía Roy que era la relación que llevaba con Kory: ardiente, pasional, acalorada y cálida. Un amor que te deja sin respiración. Un apasionado afectó nacido desde lo más profundo de dos apasionados y jóvenes corazones. Un entrega sin medida y un salto al vacío sin tener miedo a las consecuencias o al peligro. También era reseñable el hecho de que el rojo era el color de aquel grupo de tres amigos. Por una cosa o por otra, Roy, Jason y Kory se sentían identificados con el color de la sangre, el fuego y la vida.

El rojo era el color inverso al azul. Azul que muchas veces identificaba a Dick Grayson, su antiguo amigo y el ex, de su pareja actual. De alguna manera ese color le hacía sentirse en su lugar. A veces recordar al primer pelirrojo y su radiante azul le hacía sentir que era un segundo plato en su relación de pareja. Como un premio de consolación para la tamerana. No puedes estar con Dick … pero ahí está Roy, que es poquita cosa pero para un apaño nos vale. Algo así como si estuvieran en un tipo de relación parche. Le hacía sentir pequeño e inseguro pero el rojo le tranquilizaba. Le hacía recordar que no era mejor ni peor tan sólo diferente. Que Kory le podía amar tanto o más que a su anterior pareja, que ahora ellos estaban juntos y que el fantasma de Dick con su azul no podía separarlos.

-Muy buenos días- dijo al ver acercarse a la tendera. -Estaba buscando la Aquilegia Estrella Roja o sino una flor parecida pero que sea como exótica, salvaje y roja.-

Al ver aparecer a la atractiva florista, dejó de tamborilear y tararear. Se enderezó para dar un aspecto más presentable. A primera vista le pareció una mujer muy simpática. Además era una fémina que destilaba gracia y belleza. Si estuviera soltero seguramente le hubiera tirado los trastos. Pero tenía pareja y aunque de soltero lanzaba la caña a cualquier persona del sexo opuesto, estando en una relación estable era un novio muy fiel que no lanzaba indirectas a diestra y siniestra.

- Espero que esté ya conquistada, es para mi novia.- respondió riendo y sonriendo alegremente. Hacía mucho tiempo que no hablaba abiertamente de sus conquistas amorosas. En primer lugar, porque ya llevaba saliendo con Kory un período largo. En segundo, porque hasta hermanarse con Jason no tenía ninguna  persona de confianza con la que hablar. Anteriormente a sus amigos no les gustaba hablar sobre ligues, pensaban que era un tanto vulgar. - Aunque la que hizo la conquista fue ella. Que es más lanzada que yo.-

Roy siguió a Dinah por la tienda hasta llegar a la sección donde se encontraban las plantas exóticas. Todas aquellas flores eran muy hermosas no sabía muy bien por cual decidirse. Se preguntaba cuál de ellas le gustaría más a Kory. El arquero miraba todas las flores sin saber muy bien por cual decidirse. Le parecían muy bonitas todas. Aunque había llegado con una idea muy clara de lo quería, ahora tenía ciertas dudas. Aquilegia Estrella Roja parecía una buena opción desde el desconocimiento total de otras flores, pero ahora viendo tantas opciones no sabía muy bien cual escoger.

- Nuestra casa está  en Malibú así que  supongo que las flores tropicales son perfectas para el jardín. Yo no tengo ni idea de plantas. - hizo un leve encogimiento de hombros acompañada de risilla alegre -   Menos mal que mi princesa sabe de jardinería. Bueno ...- se rascó la cabeza.- ¿Cuál de ellas crees que debo llevarme? Obviamente sabes de flores, tienes una floristería. No tengo ni idea de que pueda gustarle o que flor llevarle que diga te amo con el candor de mil soles. No sé un planta que exprese cuando estaba perdido y roto apareciste en mi vida y me salvaste de la negra oscuridad en la que me encontraba. Como lo que dice Rihana en la canción We Found love. Sabes cuando estás deshecho, sin esperanza y vives esperando que tu agónica vida termine y entonces, de repente, sin haberlo planeado aparece una persona que te devuelve todo lo bueno que pensabas que se había ido para siempre. Quiero una flor que diga eso. -

Sacó una foto de la cartera y se la mostró a Dinah. En ella salían una exuberante alienígena de piel anaranjada, pelo largo y pelirrojo y ojos verdes vestida con ropa corta, ajustada y atrevida, junto a Roy y a otro joven moreno,  de ojos azules y tremendamente atractivo.

´-Esta es mi novia Kory y mi amigo Jason. Los tres vivimos juntos.-

- Se que no me puedo dormir en los laureles. - Contestó con un deje de tristeza en su voz. Competir con la sombra del primer amor era duro y a veces le hacía sentirse insignificante. Como si nunca pudiera elegirle a él antes que nadie. Dolía sentirse la segunda opción. Pensar que no eras el primero en el corazón de la persona amada te dejaba con una sensación punzante, con una sensación de pesadumbre y vacío. A veces se preguntaba si la princesa tamerana tenía esos mismos quebraderos de cabeza respecto a Donna. Wondergirl fue el primer amor de Roy. Ese que es tan mágico y especial. Ese que cuesta tanto superar. Seguramente no, porque Koriand'r era alguien muy segura de sí misma. No creía que ninguna otra fémina del universo pudiera eclipsarla y robarle el amor del hombre con el que estuviera saliendo.

Se encogió de hombros.- Pienso que esos detalles son importantes para demostrar lo mucho que quieres a tu pareja. La rutina mata el amor pero yo soy muy activo, soy un chico muy de dar sorpresas y ser espontáneo. Conmigo las relaciones no caen en una monótona agonía del día a día. ¿Pero ahora estás bien con tu novio actual? Porque una mujer tan simpática, agradable y tan guapa no puede estar con un capullo. Hubieras llamado mi atención sino estuviera muy pillado.-

Observó la cara sorprendida de la florista. Igual había cometido una locura que podía parecer de psicópata y no un detalle encantador de amor incondicional. No quería que su amada pelirroja pensase que era un loco obsesivo. Ya le veía día a día con sus locuras de las armas y las ciencias, no podía dar la impresión en más terrenos de ser un demente.

- No- Hizo también un gesto de negación con la cabeza- Es que tengo mucho tiempo libre. Tu floristería tenía muy buenas críticas en la red y para mi chica quiero lo mejor. ¿Te parece que me he excedido?-

Sonrió de forma radiante cuando Dinah hizo la mención de que estaba enamorado. Su novia no era la persona más avispada del mundo. Es más el pelirrojo podía asegurar que la inteligencia y entender frases con dobles sentidos o con alguna clase de figura literaria no era el fuerte de su amorcito.

-Le puedo decir muchas cosas pero seguro que lo capta mejor con las flores. A Kory le gustan más los gestos y los hechos que las palabras. No es muy buena con las expresiones terrestres ni con las emociones.-

El pelirrojo se sintió dichoso cuando la rubia dijo ese comentario bienintencionado y amable sobre su pareja. Le hacía muy feliz que la gente tuviera buena impresión de las personas que amaba.- Sí, ella es genial. Puede parecer un poco fría , distante y hasta un tanto ególatra a veces. Pero es porque lo ha pasado mal y esa es su forma de protegerse para que no la vuelvan a herir. Cuando la gente te hiere empiezas a desconfiar de todo el mundo.-


Con toda la ilusión del mundo le enseñó a aquella mujer que acababa de conocer la fotografía de las que en ese momento eran las personas que más le importaban en el mundo; Jason Peter Todd y Koriand'r.


-oh- dijo visiblemente emocionado y sorprendido por aquella flor que le mostraba la entendida florista- Es simplemente perfecta. Porque los tres somos pelirrojos, Jason se tiñe, nos gusta el fuego y tenemos un cierto punto peligroso. Más ellos que yo. - dijo señalando al moreno.- No sé por qué lo hace pienso que los pelirrojos somos las criaturas más hermosas de toda la creación y Jay sería muy guapo con su pelo natural. - Asintió con ese comentario sobre su novia- Kory es difícil y quizá dañina si no tienes cuidado ni sabes manejarla. - Le ofreció su mano para estrecharla. - Por cierto, soy Roy, debería haberme presentado antes pero me gusta mucho hablar y me despisto.

-Espero que tengas suerte.- el pelirrojo le guiño un ojo. Con lo de gusto particular Roy se rió alegremente. - Es bueno alguien con sentido del humor. Las personas sin él dan mucho miedo. - La descripción que hacía Canario Negro de su pretendiente le sonaba bastante familiar. No sabía decir por qué. Un bromista y además arquero. Se parecía demasiado a gente de su familia. Lo que le resultaba un tanto paradójico. Dejó de pensar en ello porque quizá era una casualidad. Seguramente había muchos hombres con sentido del humor a los que les gustase Robin Hood.

- Como tú sabrás mejor que yo, las flores tienen cada una una belleza única. No pueden compararse. -

Koriand´r tenía una belleza exuberante y exótica. Era imposible no mirarla ni caer ante el embrujo de su poderosa y hermoso fisonomía. Al pelirrojo siempre le había llamado mucho la atención y en un principio aceptó la descarada propuesta de la mujer de irse juntos a la cama y tener relaciones sexuales por ello. Sin embargo, Roy era alguien demasiado enamoradizo y romántico. Encontraba en las personalidades peculiares y difíciles un atractivo inusitado. Se enamoró de la forma ruda y violenta del carácter y de cada uno de los pedazos rotos que causaban que ya no fuera aquella chica inocente que una vez amó a Dick Grayson. En cierta medida le recordaba un poco a Donna, valiente y desafiante. Alguien con fuerza y coraje. Las mujeres con una personalidad aguerrida eran sus favoritas. Pensó que ciertamente, todo el mundo tenía gustos un tanto peculiares.

- Sí, en internet se habla prácticamente de todo.- el pelirrojo empezó a teclear rápidamente en su teléfono móvil. tras eso, le mostró a Dinah en la pantalla la cantidad de buenas críticas y reseñas. Había algunas que resaltaban que la rubia estaba de muy buen ver.

Roy no tenía muy claro si Kory iba a saber que había viajado una gran distancia para traerle aquellas flores. Después de todo era una alienígena, no sabía la geografía terrestre y no la veía poniéndose a estudiar aplicadamente en qué estado se encontraban las ciudades más importantes de Estados Unidos. Más bien parecía que la interesaban otra clase de conocimientos. Pero agradeció el detalle de Dinah.

- Supongo que soy afortunado.- Dijo optimista y sonriente sin saber que un futuro ella iba a abandonarle traicionando su confianza y terminando la relación que tenían. El arquero se entregaba cada día por completo a aquella relación sin saber cuán lastimado iba a quedar tras ser dejado sin una mínima explicación. A veces las personas heridas se curan a costa de pedazos de quien da lo mejor para hacerles felices. Luego, cuando sanan aquellas personas que lo dieron todo no les parecen suficiente.

- Bonito nombre, te queda bien.- Comentó con su alegre y desenfadado tono ante la presentación de Dinah.

Ante la pregunta de Canario Negro sobre si se llevaba la flor, asintió con la cabeza. Entonces, la tendera le preparó la flor. La dedicada florista le indicó donde se encontraban unas tarjetas con las indicaciones de aquellas flores tropicales. En un primer momento no prestó mucha atención a la fotografía que se mostraba en el tablón de anuncios. Escuchó con atención las indicaciones verbales de dinah y asintió.- Tranquila no tenemos mascotas. Somos un poco descuidados para tener animales a nuestro cargo y nuestra casa está alejada de vecinos. Así que no hay peligro de que ningún animalito se intoxique.

-Gracias.-

Entonces Roy reparó en la imagen del tablón de anuncios. La sonrisa de su rostro desapareció y estuvo a punto de dejar caer las flores de la impresión que se llevó. El pelirrojo se quedó sin palabras al ver la fotografía de la florista con su mentor. No podía ser. Roy y Oliver no se llevaban bien. No tenían más que el mínimo contacto. El arquero más joven trataba de coincidir lo menos posible con el mayor. Aún estaba enfadado con su figura paterna y no había ni hablado ni solucionado las cosas entre ellos.

- Por favor, dime que no es a Ollie a quién estás conociendo.-

Dinah le había caído simpática y no la deseaba la desgracia de embarcarse en algún tipo de relación con quien fue su custodio. Oliver tenía muchos defectos y entre luces de neón estaba el de ser un mujeriego incorregible. le gustaba mucho salir, tontear y coquetear con unas y con otras. No sentaba cabeza ni se ataba por nada ni por nadie. A Roy le parecía que era el tipo de hombre que no conviene a alguien como la rubia que tenía delante. De hecho, las maneras que exhibía el arquero rojo cuando trataba con mujeres las había aprendido del arquero esmeralda. Su coqueteo social y su prontitud en el tema de las relaciones sexuales se debía a que desde muy joven había imitado y aprendido estos comportamientos al verlos en el mayor.

Los halagos y bromas le salían al pelirrojo de forma muy natural. Aunque todo fuera mal, siempre tenía un recurso cómico o una pequeñita luz de esperanza que le había sonreír. Le gustaba hacer felices a los demás y verlos sonreír de pura alegría. Cuando se tiene un pensamiento positivo y amable sobre el prójimo es fácil encontrar a los demás miles de virtudes. Porque Roy era muy proclive a ver las características positivas de alguien de sus defectos. Para él siempre era más importante y pesaba más lo positivo. Era comprensivo y sabía que en un mal día te podías portar como un verdadero cabrón pero el arquero no tenía en cuenta esas actitudes. Tenía una alta tolerancia a ese tipo de comportamientos más hostiles y agresivos. Tal vez porque entre sus amigos más cercanos se encontraba gente como Jason Todd o Wally West, que no eran todo amor y sonrisas sino todo lo contrario. También estaba el hecho de que llevaba un relación con una versión de Kory que no era canela en rama. Su Kory era una belleza exótica y peligrosa. Casi tan explosiva como Jason.

Los comentarios positivos y la buena actitud del pelirrojo mitigaban por mucho las conductas agresivas, hostiles y descontroladas de sus compañeros.

Dinah y Roy juntos miraron los comentarios de la floristería en internet. Había muchos likes, muchos comentarios positivos, otros un poco troll, como siempre había haters y también tipos un poco babosos que iban de poetas.

Roy se rió. - Que no te amargen los haters ni los babosos. Los comentarios que hay que tomarse en serio y conservar son los que tienen un mínimo criterio. -

Era algo más difícil de hacer que de decir. Roy siempre parecía un pasota. Cuando no que no le hacían daño los comentarios rudos sobre su persona. Pero lo cierto es que había algunas cosas que le habían calado muy hondo. Los comentarios duros y críticas negativas de gente querida, le habían hecho mucho daño.

- Oh ¡Qué coincidencia! Yo también llevo el nombre de mi progenitor. Roy Will Harper, yo soy el Junior.- comentó haciendo alusión a la antigua costumbre americana de cuando el padre y el hijo tenían el mismo nombre para diferenciar poner Senior al padre y Junior al hijo.

-Tampoco es que el mío sea muy original.Roy significa rojo.- se rió.- El sonido no tiene nada que ver con el significado. Es como cuando cantas. - para Roy el sonido era muy natural. Los navajos cantaban muy y el arquero estaba muy aferrado a su cultura.- tu voz puede ser muy bonita aunque la letra de la canción tenga un significado triste o sumiso o feo.- Roy filósofo un poco más.- Hay más de una naturaleza en la cosas. -

Tras ver la foto de su ex-mentor, Roy se quedó estupefacto. Oliver estaba un tanto más mayor de lo que le recordaba y llevaba esa extraña perilla que le hacía ver más hippie que millonario posser-progre. Pero aunque la mona se vista de seda mona se queda. A pesar de los cambios, Ollie seguía siendo Ollie.

El ambiente se enrareció con la confirmación de Dinah sobre las sospechas de Roy. El gesto alegre de Roy con la afirmación de Dinah se volvió serio. Algo en su pecho se removió. De repente el ambiente que hasta ahora había sido distendido y cómodo, se volvió muy pesado - Fue mi tutor legal. - No tenía mucho trato con él pero sabía cómo era Oliver con las conquistas. Nunca se tomaba nada ni nadie en serio.

- No, nos llevamos bien. Es un poco imbécil.- Se cruzó de brazos en una actitud más cerrada y introvertida.

- Atesoralo. Es algo que me costó mucho aprender.-  sonrió de forma cálida y hermosa. Con esa sonrisa amable y bondadosa que era muy típica de él. - Sólo quédate con aquello que te haga mejor, con lo que te  inspire y te haga progresar.-

Luego Dinah le contó que su nombre en francés significaba rey. ¡Qué ironía! Ni siquiera podía compararse con un noble venido a menos. Su familia siempre había sido muy modesta. No tenía ningún linaje real ni enlace con las obsoletas monarquías. Roy se rió. Él no tenía nada que ver con la realeza. Es más el pelirrojo como su mentor despreciaba la monarquía y las formas de poder oligárquicas.
- El francés nunca se le ha dado muy allá. Sólo los estudié en el instituto para ligar.-

El idioma francés tenía fama de ser la lengua del amor. Por ser sensual y atrayente. El pelirrojo siempre había sido coqueto y seductor por eso eligió de optativa ese idioma. Pero  no era un genio como en otras materias. No tenía esa inteligencia lingüística.

Para concluir aquel tema sobre los significados Roy utilizó una metáfora sobre la dualidad y el significado profundo de las cosas. Usó la música porque de una forma muy diferente a Dinah, la música era muy importante para él. No sólo por su cultura navaja, en la cual el canto era una forma habitual de expresión cuando no te salían las palabras. Una forma de sincronización con los demás, con el universo y contigo mismo. El arquero había sido músico en un grupo. Aunque no pudo dedicarse a ello profesionalmente, le gustaba tocar, cantar y componer.

Tras la conversación sobre los nombres todo se centró en Oliver. Dinah, a pesar de tener una relación romántica con Ollie, aceptó y escuchó sus palabras.

- Todos tenemos que asumir nuestro pasado, por más que duela.- se encogió de hombros. - Oliver no fue el tutor que yo necesitaba. Yo no fui el apadrinado que necesitaba. Él no estaba preparado y yo era difícil. Supongo que cada uno tiene que aceptar sus culpas. -

Roy podía perdonar que hubiera sido un padre consentidor y distante. Alguien frívolo e irresponsable. La piedra que pesaba en su corazón es que Oliver le repudiase cuando necesitaba ayuda. Cuando dejó de ser su niño perfecto. Cuando ya no era esa reliquia que podía exhibir.

- Con Ollie ten los pies de plomo y sé cuidadosa. Me caes bien, no quiero que te haga daño.- Porque el pelirrojo sabía de muy buena cuenta que su mentor era un irresponsable con las emociones de los demás. Era sin lugar a dudas un irresponsable afectivo. Nunca se hacía cargo de la basura emocional que dejaba.

Roy se rió sonoramente y negó con la cabeza. - Nunca he ligado con el francés. Es paradójico que el idioma del amor no me haya ayudado nunca en ninguna conquista. Quizá lo estoy usando mal.- dijo un poco bromista

Luego la conversación se puso más complicada. Roy quería a su figura paterna y mentor pero era muy difícil perdonar los fallos que Oliver tuvo en su crianza. Para cualquier persona es duro asumir que sus referentes son personas y erran como cualquier hijo de vecino. Bajar del pedestal a Ollie fue duro.  Más duro estaba resultando afrontar y asumir que el arquero esmeralda no había sabido ser padre y que no era su culpa. En el mundo había padres que no sabían cómo educar, cuidar y dar apoyo emocional a sus hijos. No era porque no quisieran era porque no sabían y no se daban cuenta de que estaban ejerciendo una paternidad negligente.

Al cabo de mucho tiempo Roy había logrado entender que la dificultad de Oliver en sus relaciones personales se debía a que a él también le habían educado de forma incorrecta. Moira y Robert habían sido personas preocupadas por sí mismos y le habían trasmitido en cierta medida a Oliver esa ideología de mirar sólo por sí mismo en el plano personal y emocional. Roy sabía que su mentor era un desastre en las relaciones. Que siempre arruinaba las cosas y por ello advirtió a Dinah. Aquella florista se había ganado su simpatía.

La rubia le escribió en una tarjeta de la tienda su número y teléfono y se la entregó al pelirrojo. Roy sonrió ante el amable gesto.

- Muy pronto tendrás noticias mías- se guardó la tarjeta en la billetera.- se me da muy bien hablar así que cuando tenga un rato seguro que te llamo para contarte algo divertido.- comentó a modo de despedida el sonriente arquero.