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Omega Universe - Foro de Rol de Marvel y DC
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El nacimiento de un nuevo poder [Marvel, Pre-Omega, Planaria]
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Mensaje
Planaria Glámez
Insignia de Fidelidad :
Mensajes : 698 Fecha de inscripción : 23/04/2014 Localización : En alguna pastelería comiendo chocolate, seguro Empleo /Ocio : Catador maestro de chocolate, sea cual sea… ¡Traedme chocolate! Humor : ¿Qué es una gamba tirando piedras? ¡Una gamberra!
Ficha de Personaje Alias: Positrón Nombre real: Planaria Glámez Universo: Marvel
Tema: El nacimiento de un nuevo poder [Marvel, Pre-Omega, Planaria] 1st Mayo 2014, 03:25
La moto era lo único que se escuchaba en la noche. Recorría los Alpes a toda velocidad, envuelto en rabia y dolor. Sentía algo dentro de mí. Un sentimiento fuerte y oscuro, que me comía por dentro y me hacía sentir todo mi potencial fluyendo por mi cuerpo: quería venganza. Me di cuenta de que cuanto mayor era ese sentimiento y la rabia que guardaba, mayor era el poder que empezaba a recorrer mi cuerpo. Era como un fogonazo de fuego. Mis miembros se pusieron en tensión y unos rayos de color azul oscuro comenzaron a recorrerlos. De repente, el azul se transformó en morado. ¡Los rayos eran morados! Desde que tenía uso de razón siempre habían sido azules. ¿Qué pasaba? Decidí parar y tranquilizarme.
Aparqué la moto en una curva y me quité el casco. Los últimos rayos llegaban hasta las yemas de mis dedos antes de perderse en el aire nocturno. Los colores morados fueron menguando hasta que apareció de nuevo el azul. El calor que recorría mi cuerpo fue desapareciendo. Abajo se veía la ciudad de Ginebra (mi ciudad natal) iluminada por miles de pequeñas luces. ¿Qué había pasado? ¿Por qué los rayos habían tomado otro color de repente? Hice un rápido repaso mental de la situación desde que salí de casa. ¿Podría haber sido el odio, la sed de venganza? Más de una vez había oído que existían ciertos poderes que aumentaban en potencia aparentemente cuando se usaban sin control y dejándose llevar por las emociones y los sentimientos. Su fuerza podía ser mayor, pero no se podía alcanzar una perfección tan grande como si era la calma, el esfuerzo y el amor lo que movían esos poderes. El calor que había sentido… ¿sería su poder intentando desplegarse totalmente y sin control? Tuvo algo de miedo, y sintió mareo con este último pensamiento. Decidió hablarlo con Tanith a la vuelta.
Suspiró. Quería estar a solas, lejos de todo. La muerte del doctor había sido un golpe brutal para todos. Pero la verdadera razón de mi marcha en mitad de la noche fue algo que me había dejado en herencia. Una carta y una caja bastante pesada. No había tenido tiempo de leer la carta ni de abrir la caja, pero George, el mayordomo, me había dicho que debía abrirla y usar lo que había dentro lejos, en algún sitio donde nadie me viese y a solas. La carta venía envuelta en un pequeño sobre con una palabra escrita. "Positrón". Apoyé el paquete en la moto y abrí la carta. Una farola me iluminaba lo suficiente como para poder leer lo que ponía.
"Saludos, querido Planaria, si estás leyendo esta carta será que he muerto o ha llegado el momento de que conozcas algo y yo no pueda decírtelo a la cara. Dentro de esta caja está un fragmento del metal que provocó tus poderes. Como ya sabes, tu padre era un excelente físico que dedicó gran parte de su vida al estudio de los campos electromagnéticos y eléctricos, y de cómo aprovechar estos al máximo. Durante muchos años probó toda clase de elementos de la tabla periódica en busca de el "metal maestro". Este metal tiene unas propiedades electromagnéticas como ningún otro… Durante muchos años este metal no era más que un mito, una leyenda que viajaba de boca en boca, sin jamás encontrar ningún tipo de pista o dato que ayudase a encontrar este elemento. Hace veinte años, sin embargo, tu padre encontró una estructura totalmente inusual en un metal mientras investigaba los restos de una mina de carbón. Su conductividad era muy superior a la del oro, y tenía una cristalización hexagonal compacta. Su forma era redonda, como si alguien la hubiese limado a conciencia. Lo estudió y halló un metal supuestamente imposible, pero que existía. Recorrió el planeta en busca de un simple trozo de este metal para poder trabajar con él.
Finalmente lo consiguió. En un mercadillo en Turquía, un hombre lo vendía como un pisapapeles. A simple vista era lo que parecía. Era parecido a una pequeña piedra de color azulado, no más grande que una manzana. Tras dos años de investigación encontraron la manera de acoplarlo al generador principal de la empresa. Durante seis meses produjo el quíntuple de la energía media, abaratando además los costes un 20%. Aquello parecía una revolución en cuanto a energía se trataba. Y, siendo honestos, lo era. Por desgracia, este metal era muy inestable cuando era expuesto a energía eléctrica durante mucho tiempo seguido, llegando, incluso, a resultar peligroso. Cuando ya estaban seguros de que iban a desconectarlo del generador fue cuando ocurrió la explosión. Tus padres murieron en el acto, pero tú caíste encima del generador. No sé muy bien por qué, obtuviste el poder que fluye por ti ahora. La capacidad de controlar a voluntad la electricidad.
Todos estos años he estado estudiándote y observando tu evolución para con el poder que conseguiste. No estaba del todo seguro de si la radiación del metal fue la que lo causó. Quizá fuese el fuerte golpe y el contacto directo con este metal. Sea como fuere, ese día cambió para siempre tu ser. Ya no eras un simple humano, sino lo que se conoce como "meta-humano". Me habría gustado llevar a cabo un experimento contigo, pero me temo que no será posible. Tengo la certeza de que ese metal fue el catalizador de tu poder, y que el contacto con más trozos de ese metal podría aumentarlo o cambiarlo. Incluso proporcionarte un control superior y más preciso de él. Puede pasar cualquier cosa. También podrías morir.
A estas alturas supongo que sabrás lo que hay en el paquete que tienes a tu lado. Es un fragmento de ese metal. Puedes elegir tocarlo o no. Dependiendo de lo que creas que puede pasar. Me habría gustado haber podido encontrar la solución a ello, pero este metal escapa totalmente a mi comprensión. Es posible que al formar parte de ti tengas más suerte que yo en el descubrimiento y estudio del mismo. Recuerda Planaria que sólo nosotros decidimos cómo usar nuestros poderes y qué rumbo ponerle a nuestra vida. No me defraudes. Sé que algún día llegarás a ser un hombre del que cualquiera estaría orgulloso.
Lord Rick Ravenhorst."
No me moví durante unos minutos. Doc sabía (o al menos intuía) que su poder podría haber tenido algo que ver con ese misterioso metal. Si era así y el doc estaba en lo cierto, el contacto con más trozos de ese metal causarían algo en mí, de eso no había ninguna duda. La única manera de saberlo era abrir aquella caja y comprobarlo de primera mano.
Al abrirla encontré en su interior un largo tuvo de cristal. Los extremos eran cierres herméticos de color plateado. De ellos y hasta el centro del cristal salían unos finísimos rayos de color azul. Y allí, en mitad de la probeta, un pequeño trozo de un metal azulado flotaba sujeto por los rayos. Era muy pequeño, más o menos como el hueso de un aguacate. Con cautela, cogí el bote por un extremo. Estaba frío. Lo miré con cuidado, y decidí tocar el cristal. Dos pequeños rayos se unieron al lugar donde mi dedo hacía contacto con el cristal. Poco a poco, más y más rayos fueron uniéndose, cada vez más gruesos. En un determinado momento me vi a mí mismo sujetando con ambas manos ese cristal. Yo no hacía nada, todo mi cuerpo se movía solo. Rayos de color azul empezaron a salir de mis manos y a dirigirse a mi pecho. Cada vez eran más. La luz se volvía más cegadora desde el centro de la probeta. Levité unos pocos centímetros mientras cientos de rayos salían de la probeta en todas direcciones. No podía aguantar más, iba a a desmayarme. Notaba una fuerza inmensa empujarme y aplastarme contra el propio aire proveniente del cristal. Con un fuerte estallido, cientos de rayos se dirigieron a mi pecho de golpe. El cristal se rompió y caí de espaldas al suelo. Las estrellas dibujaban el firmamento a lo lejos. Mis párpados pesaban una tonelada cada uno. Perdí el conocimiento.
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Planaria Glámez
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Tema: Re: El nacimiento de un nuevo poder [Marvel, Pre-Omega, Planaria] 2nd Mayo 2014, 11:49
Cuando desperté aún era de noche. No tenía ni idea de cuánto tiempo había permanecido allí tirado. Podrían haber sido un par de minutos, podrían haber sido horas. Lo único que sabía era que me sentía bien. Por extraño que pareciese, sentía fuerza en mi interior. Me incorporé y permanecí sentado unos segundos en la carretera. A mi lado el bote que había guardado el pequeño metal permanecía inerte, quieto. Ya no había metal en su interior, ni pequeños rayos que lo recorrieran.
Respiré con calma y apoyé los brazos sobre mis rodillas. Cerré los ojos... y entonces sucedió algo que nunca antes había pasado. Vi pequeñas líneas de color azul a unos pasos de mí. Abrí los ojos y lo que había en su lugar era la farola que rompía la oscuridad con una tenue luz. Volví a cerrar los ojos, pero no vi nada. Me concentré... ¡y allí estaba de nuevo! Esta vez, más clara. Una línea azul subía desde el suelo, arqueándose al final en un pequeño punto. Al abrir los ojos vi que era la bombilla. Un momento... ¿podía ver la electricidad? Antes siempre usaba el tacto para localizar fuentes eléctricas que usar para obtener energía. Sin embargo, de repente era capaz de ver la electricidad que recorría el cable por el interior de la farola. Me acerqué y toqué la superficie metálica de esta. En efecto, por el interior había una corriente que ascendía hasta alcanzar la pequeña bombilla. Volví a cerrar los ojos. Me concentré en aquel punto. Ahora la nitidez era absoluta. Veía perfectamente pequeños rayos que se movían en línea recta. Comenzaban en el suelo y alcanzaban la pequeña bombilla. La intensidad de estos rayos era pequeña, como un débil neón. Pero lo veía perfectamente.
Me giré y lo intenté con la moto... ¡Y también lo vi! En el caso de la moto, la luz azul que veía en mi cabeza era cuadrada y pequeña, en el centro de esta. Era la batería. La silueta de la moto se dibujaba tenuemente por encima de la batería, como una sombra de tonos blancos. En la farola, la silueta era también unas líneas paralelas alrededor de la electricidad de tonos blancos casi imperceptibles. Busqué más objetos a mi alrededor que tuviesen electricidad, pero estaba en medio del campo. Tal vez... si me dirigía a la ciudad podría comprobar si era capaz de localizar más fuentes eléctricas.
A punto de ponerme en movimiento, me percaté de una cosa. El doctor tenía razón: el contacto con el metal me había conferido una especie de nuevo poder, más una habilidad. La capacidad de localizar fuentes eléctricas con la vista en vez del tacto. Intenté ver esa fuente con los ojos abiertos. La luz era mucho más tenue, pero ahí estaba. Tal vez si practicaba el suficiente tiempo conseguiría perfeccionar esta nueva habilidad. Pensé en todo el tiempo que me ahorraría a la hora de buscar una fuente de alimentación con la que fortalecer mis poderes. Aunque, ahora que lo pensaba, no sabía hasta dónde era capaz de ver. Tal vez hubiese materiales que impidiesen que localizase los focos eléctricos, como la madera o el cristal. No tenía otra opción: debía comprobar hasta dónde era capaz de aprovechar este nuevo poder en la ciudad, donde hay cientos y cientos de lugares distintos donde encontrar electricidad. Me subí a la moto y me dirigí a toda velocidad a mi ciudad natal, al fondo del valle: Ginebra.
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Tema: Re: El nacimiento de un nuevo poder [Marvel, Pre-Omega, Planaria] 4th Mayo 2014, 19:36
Las calles estaban abarrotadas de gente. Generalmente el viernes era el día más concurrido de la ciudad, pero aquel jueves debía de haber algún tipo de fiesta universitaria o algo por el estilo. Cientos de jóvenes como él y algo menores llenaban los parques con sus alegres grupitos bebiendo, cantando y bailando los más atrevidos. El paseo del lago, iluminado bajo cientos de farolas, exhibía a toda clase de artistas callejeros cuya función atraía a más de un viandante distraído. Las luces reflejadas en el lago bailaban en una danza única e independiente, sin seguir ningún tipo de ritmo ni orden. Caótico y hermoso. El olor del alcohol y los cigarrillos comenzaba a expandirse, y tras juntarse con un par de restaurantes se creó un buffet para el olfato, con toda clase de matices ahumados y fritos.
Aparqué la moto cerca de un conocido hotel. Aquello era el sitio perfecto para comprobar mis nuevos poderes. Había de todo: farolas, coches, motos, luces de suelo, luces en los edificios... mirase donde mirase había alguna fuente o conducto por el que pasaba la electricidad. Cerré los ojos y aspiré profundamente. Sentí como una especie de honda salía de mí y recorría mi alrededor, haciendo que brillasen los focos con electricidad. Quedé totalmente cegado. Cientos y cientos de focos aparecieron a la vez y un estallido de luz me golpeó de lleno. Caí al suelo, mareado, dolorido por el repentino golpe de luz. Abrí los ojos y cientos de lucecitas flotaban ante mí. Tuve ganas de vomitar por el mareo, pero conseguí mantener la compostura. Tal vez no había sido tan buena idea comenzar con tanta luz. Miré a mi alrededor en busca de algo más concreto y fácilmente reconocible.
Pasados dos minutos ya me encontraba en lo alto de un edificio. Al otro lado de la azotea, a unos cincuenta metros había un cartel de una conocida marca de relojes. Yo lo veía desde la parte trasera. Puede que fuese grande, pero no estaba mal para empezar. Volví a concentrarme y cerré los ojos. Allí, como un fuerte lucero, apareció el anuncio del reloj perfectamente iluminado. Lo veía al revés ya que estaba detrás, pero pude ver perfectamente los pequeños cables y los neones de un color azul claro. La electricidad lo recorría como si fuesen millones y millones de pequeñas hormigas brillantes. Me acerqué y estiré la mano hacia el cartel. Podía sentir los miles de voltios que lo recorrían cada segundo. Volví a abrir los ojos, y esta vez lo intenté de nuevo. Como la vez con la farola en la montaña, la luz eléctrica era mucho más tenue, pero allí estaba. Pequeñas líneas azules que se movían lentamente aparecieron en el cartel, y se desvanecieron al segundo. Podía localizar estas fuentes, sin embargo apenas duraban un segundo antes de desaparecer. Al menos me servían para localizar una fuente eléctrica cercana... Ahora me quedaba comprobar si podía ver a través de cualquier material o algunos bloqueaban mi localización. Supuse que el cristal, la goma, aislantes y madera lo bloquearían, pero no lo sabría a ciencia cierta hasta comprobarlo por mí mismo. Pero ya había tenido suficientes aventuras aquella noche, debía volver a casa. Conozco de sobra a Tanith y sé que está muy afectada por la pérdida de Doc. Intentaré animarla sacándola a tomar algo o entreteniéndola con alguna de mis historias. Eso nunca fallaba.
Me ajusté el casco de la moto y me dirigí a toda velocidad hacia el horizonte, rumbo a casa, rumbo a mi familia.
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Tema: Re: El nacimiento de un nuevo poder [Marvel, Pre-Omega, Planaria]
El nacimiento de un nuevo poder [Marvel, Pre-Omega, Planaria]