¿Tú tambien escuchas las voces? (Doug) [25-02-2019] (Noche)

Llevaba tres días sin dormir nada en absoluto y el cansacio había hecho mella en él, algo que Tony no se podía permitir en este momento, había demasiadas cosas que hacer y muy poco tiempo para hacerlas, su vida se estaba convirtiendo en un infirerno y lo peor de todo es que eso ahora no importaba, solo necesitaba poder rendir al completo, distanciarse de todo lo que le estaba ocurriendo a él y centrarse en lo que empezaría en unos días, y para eso era imprescindible arreglar lo que le estaba sucediendo en la cabeza, el cansancio lo estaba empeorando todo, si ya era dificil distinguir unos recuerdos de otros el primer día ahora había veces que ni siquiera sabía si era hombre o mujer...

Solo quedaba una solución ya que los calmantes no habían hecho apenas efecto, el millonario encendió la pantalla y busco en la lista de personal que aún se encontraba en las instalaciones, era tarde y la torre se encontraba casi vacía, pero él no se había marchado aún, Tony ni siquiera estaba seguro de que estaba investigando exactamente Doug, algo relacionado con los distintos universos seguramente, siempre era algo de eso, o quizas le estaba diseñando una novia a su amigo cibernetico, o buscando un nuevo sabor para el regaliz, con ese hombre nunca se sabía.

El millonario salió del despacho y se dirigió al laboratorio que tenia asignado su amigo, si es que podía llamarlo así, por supuesto sería mejor no mencionarle a él que uno de los peores recuerdos es cuando un Doug paralelo fue despedido y en venganza mando a toda la ciudad de Nueva York al infierno... literalmente, millones perecieron... incluido Iron Man, el Dolor volvió con esos recuerdos, los que incluian su muerte solían ser los peores en cuanto al nivel de tensión que su cerebro recibía, otros eran simplemente inquietantes y otros tan similares a los suyos propios que habían empezado a fundirse con ellos.

El ascensor paró y Tony introdujo un codigo para abrir la puerta, pero esta permaneció cerrada y el millonario se quedo mirando un poco confuso, tecleó un nuevo codigo de seguridad que superara cualquier barrera que pudiera haber instalado Doug y la puerta se abrió por fin, el millonario se encontró en una sala iluminada en exceso, completamente blanca, no había ni el más leve sonido, ¿Doug? ¿estás ahí?, pregunto el millonario mientras caminaba hacia el interior buscando alguna puerta, he de hablar contigo de un problema serio.

Doug estaba trabajando en un nuevo proyecto para convertir la luz en proyecciones sólidas. Había oído hablar de algo parecido proveniente del universo con el que se había fundido su realidad, era tecnología alienígena, pero al parecer, no era algo definitivo. Él pretendía mejorarlo, haciendo que la luz se convirtiese en un sólido de forma permanente, y a ser posible, moldeable. Si lo lograba, revolucionaría el mundo de la construcción, aunque eso tenía sus riesgos... Lo malo de tener ideas interesantes con ánimo de mejorar el mundo, era que el mundo hacía tiempo que se acomodaba en una situación beneficiosa para muchos, y no iban a renunciar a ello por el progreso. El científico suspiró con fastidio; Stark había dejado escapar tan sólo algunos detalles sobre el funcionamiento del proyecto de los portales en un par de entrevistas y ya se habían comenzado a emprender campañas masivas difamando su sistema impulsadas por navieras, compañías ferroviarias y aeronáuticas, así como organizaciones de empleados relacionados con dichos sectores, como los encargados de almacenes, azafatas, controladores aéreos, etc. A veces se sentía un monstruo al pensar en las nefastas consecuencias de sus "brillantes" ideas, pero ese era su trabajo, y su jefe un empresario al que debía llenar los bolsillos con ellas.

De pronto, la puerta del laboratorio se abrió, pese a estar activo el código de cierre. Sin duda alguna, se trataba de Tony Stark, pues sólo él sabía la combinación que anulaba todos los códigos de la empresa, protegidos o no. Llevaba unos días mostrando un comportamiento extraño, se le veía ido, y a ratos también preocupado, casi con sudores fríos. Le recordaba preocupantemente a sus propios síntomas, pero dudaba que Stark padeciese enfermedad mental alguna, pues no contaba con antecedentes. Llegó a pensar que las movilizaciones anti-portales habían causado demasiado estrés al magnate, teoría que le quitaba el sueño muchas noches. Al verle entrar, su aspecto desmejorado le causó impresión, pero procuró no hacerlo notar, y apagó el gran juego de luces con el que estaba trabajando a plena potencia. Luego, retirando sus oscuras gafas protectoras, se volvió para atenderle.

- Aquí me tiene, señor.

El millonario dudó un momento acerca de como abordar el tema, finalmente decidió que ser directo sería la mejor aproximación con Rattmann, nada de excusas o explicaciones innecesarias, Veras Doug, ¿recuerdas aquellos diseños teóricos que me presentaste hace cosa de dos meses, se basaba en la existencia de restos de otros universos, había varios proyectos asociados, algunos para obtener cambios físicos y otro de ellos para acceder a los recuerdos de otras vidas en distintos universos, Tony hizo una pausa por si Doug tenía algo que añadir antes de continuar.

Bien, pues tengo buenas y malas noticias, la parte buena es que ya no es teórico, tu teoría ha quedado demostrada, efectivamente en contra de lo que aseguraban todos los “expertos”, quedan restos de fragmentos de otros universos y es factible acceder a esos restos con el catalizador adecuado y una gran cantidad de energía, Doug no era precisamente estúpido y a estas alturas ya sabía lo que iba a añadir su jefe, a pesar de ello el millonario continuó hablando, la mala es que habíamos subestimado la cantidad de fragmentos a los que se podría llegar a acceder y que una vez abierto el canal de transmisión es muy difícil cerrarlo.

Si quieres puedo darte la larga lista de motivos que me impulsaron a hacer esa gilipollez, pero no creo que eso sirva de mucho ahora, tengo en mi cabeza los recuerdos de miles de tipos como yo y me produce un gran dolor, aparte de que en ocasiones me cuesta diferenciar los míos propios de los de otros Tonys de universos paralelos, necesito que me ayudes a reducir los efectos nocivos a ser posible sin perder esos recuerdos.

Conforme las palabras de Tony se agolpaban construyendo su relato, una palidez más severa de lo habitual se apoderaba del rostro de Douglas. No podía ser cierto... ese maldito chiflado había estado jugando a ser dios sin consultarlo con nadie, ¿¿Cómo había sido capaz?? Y ahora él tenía que resolver la papeleta, sin tener ni idea de con qué estaban jugando. Comenzó a pasearse nervioso por la sala, en absoluto silencio, con sus neuronas trabajando a máxima velocidad, pero necesitaba con todad sus fuerzas hacer algo para poder aliviar el proceso...

- ¡¡ES USTED UN MALDITO IMBÉCIL!!

Seguramente le despedirían por ello, pero qué más daba. Ese hombre se merecía eso y más. No sólo había puesto en riesgo el universo jugueteando entre sus costuras, sino que para más inri, había decidido jugar con su propia mente, la única que podía deshacer los embrollos que sus jueguecitos causasen. Ahora mismo necesitaba una muy buena explicación para ello, o le vería el resto de sus días como un niño rico con ganas de hacer locuras extremas sin importarle nada ni nadie. Se cruzó de brazos y le lanzó una mirada severa. Aunque lo ignorase, Doug tenía el don de hacer que cualquiera se sintiese culpable y miserable ante su gesto recriminatorio, y esta vez era de lo más intenso.

- Explíqueme esos motivos, le escucho. No puedo saber qué hacer si no sé qué es lo que debo proteger en su cabeza, señor. Por otra parte, debería ver los planos e informes acerca del aparato que haya empleado para hacerse esto, pero déjeme decirle algo... El cerebro humano, tiene una capacidad limitada, y si ha depositado esa misma capacidad multiplicada diversas veces, es muy normal que duela, pero se queda corto si lo que sucede en realidad, es que haya instalado una rotura dimensional en su cabeza, y contra eso, no sé qué podré hacer... Omega fue una cicatrización del universo a sí mismo, pero aún no he descubierto qué lo provocó o cómo sucedió. Resumiendo, si tiene una herida dimensional en los sesos, la cura es aún un misterio.

Doug, si no puedes añadir nada que no me haya dicho yo mismo antes no hace falta que grites, me duele bastante la cabeza ¿sabes?, fue toda la respuesta de Tony al exabrupto de su empleado, además fui bastante conservador en cuanto al prototipo y no corrí más riesgos que el usarlo sobre mi mismo, tomé todas las medidas de precaución imaginables, el problema es que el caudal de información sobrepasó todas las expectativas en al menos un orden de magnitud, tu teorizaste acerca de cientos, tal vez miles de individuos de otros universos, no eran miles, eran millones, tal vez más, los sistemas informáticos se colapsaron al instante Doug, fue algo... increíble.

El millonario tomó asiento al ver que Rattmann si iba a necesitar esas explicaciones y que la cosa, por tanto, se alargaría bastante, Bueno en primer lugar supongo que habrá que hablar sobre el maldito acta de registro, creo que ese ha sido el mayor motivo que me impulso a activar el prototipo, será mejor que tu también te sientes, porque vamos a estar un buen rato aquí, dijo Tony señalando otra de las sillas, resulta que el Presidente Luthor me llamó hace unos días, por si no lo sabes le salvé la vida durante la campaña electoral al actual presidente de nuestro país, con cualquier otro esta aclaración sería superflua, pero conociendo a Doug seguramente ni sabía quien era Lex, el caso es que necesitaba ayuda con una ley que al parecer ciertos grupos de presión quieren sacar adelante, un acta de registro de superhumanos, en ella se controla y regula a todas aquellas personas con capacidades sobrehumanas y a aquellos que se enmascaran para luchar contra el crimen, hay algunos puntos en esa ley que quizás sean necesarios, pero otros tienen un corte que recuerda bastante a la Alemania nazi.

La cuestión es que asustado ante la magnitud de lo que se avecinaba contacté con Batman, ya sabes ese tipo que se disfraza de murciélago en Gotham y les pega a los malos, seguro que medio Arkham te habrá hablado de él, le conozco desde poco después de la colisión y hasta ahora me había parecido un tipo inteligente y capaz, el aliado ideal para combatir esa dichosa ley, pero me dijo que no era posible hacer nada y me dejó tirado, a todo eso hay que sumar el desastre de Villa Fábula y lo del “ascenso” de Diana de Themyscira a reina y su anuncio al mundo, necesitaba ayuda para poder hacer frente a esto, y pensé ¿quien mejor que yo mismo para echarme un cable?, Tony se encogió de hombros tras la larga parrafada.

De todas formas, con las medidas de seguridad que tomé y lo que siento en mi interior no creo que haya un daño dimensional ni nada tan grave, mi opinión es que simplemente mi mente está saturada y sobre todo desordenada, los datos se han sobrescrito en muchos casos, muchas vidas mezcladas, recuerdos repetidos y un largo etcétera ¿crees que podrás ayudarme?

Se sentó en la silla más próxima, masajeándose las sienes. ¿Por qué ese hombre estaba pidiéndole que hiciera algo más propio de un neurólogo? Él sólo sabía de robótica, física, y algo de química. La biología era algo en lo que no había profundizado demasiado, empezando por él mismo. Pero al parecer, la situación er agrave, y todos esos hechos que mencionaba, muchos de los cuales desconocía, le habían llevado a cometer dicha locura. Si o que tenía ante sí era una mente saturada con archivos repetidos, y algunos contradictorios, lo más sencillo era resetearlo, y dejarlo como al inicio, pero para mayor complicación, quería conservar ciertas cosas. ¿Y cómo podía saber él qué debía eliminar y qué no? Era algo terrible... No sabía cómo enfrentarlo...

-Señor, para empezar... ¿Qué debo salvaguardar y qué no? Porque es posible que tenga una idea, pero va a llevar tiempo, y ante todo, es definitiva; necesito que esté muy seguro de lo que quiere...

Mapas mentales. Cada cerebro era único, tenía su patrón de pliegues, y redes neuronales irrepetibles, algunas en función de sus vivencias. Áreas más desarrolladas según a qué dedicásemos más tiempo... Sólo había trabajado una vez con algo así, era un tipo de archivo muy concreto y de difícil manejo, mucho más allá de los códigos de programación. Éstos últimos eran sólo un complemento, algo que regulaba lo que esos mapas construían. En su caso, aquél escaneo de su propia mente necesitó algunos retoques para eliminar defectos y añadir datos de otro tipo de personalidad, aunque finalmente había sido un éxito. Pero la petición de Stark era mucho más compleja que construir una mente nueva para un androide parlanchín, él estaba hablando de más de un mapa mental, puede que de millares, y según su palabra, ahora todos se superponían en su propia mente. Tenía que encontrar la forma de que todos ellos se solapasen en uno solo, los archivos repetidos eliminasen copias, y la información diversa encajase sin destruir al hombre que la retenía. Era una locura, porque mucha de esa información sería contradictoria, necesitaba una criba, algo con qué decidir qué se quedaba y qué se iba. Y ante todo, necesitaba a algo o alguien que fuese capaz de verlo por él...

Se levantó y se acercó muy serio hacia su jefe, que seguía sentado y enfermizo. Entonces, mirándole seriamente, dijo:

-Señor... Pese al panorama político que me presenta... mis habilidades son insuficientes para poder ayudarle. Puedo poner toda la ingeniería a disposición de su propósito, pero necesitamos... -No sabía cómo decirlo sin sonar ridículo- Necesitamos a un telépata. Un mutante ¿Conoce a alguno o lo buscamos en la base de datos?

Eso es lo peor de todo Doug, que no tengo ni idea, contestó el millonario con un gesto confuso que no encajaba para nada en su forma de ser habitual, hay demasiada información y me cuesta demasiado acceder a ella como para que pueda decidir que es útil y que no, Tony se miro durante un momento las manos antes de continuar, además, ¿como decidir que vida merece ser recordada y cual no? ¿como elegir que recuerdos me pueden ser valiosos?.

Recuerdo al agente que me comunicó la muerte de mis padres en un accidente de coche, al detective que me informó de su asesinato, a mi padre en mi graduación, a mi madre en mi boda a los veintitrés, el Vengador se llevó una mano a la sien por el dolor de acceder a tantos recuerdos a la vez y dejó de hablar un momento, y cuando recuerdo mis muertes, mi mente se da cuanta de la imposibilidad de esos recuerdos o me distancio de mi verdadero ser demasiado me asaltan estos dolores de cabeza, Tony respiró profundamente un par de veces antes de volver a mirar al científico a los ojos.

¿Sabes? En realidad creo que conozco a la persona idónea, una psiquiatra o psicóloga, no estoy seguro, pero ademas tenía alguna clase de poder mental, comentó Stark con una sonrisa, creo que buscaré su tarjeta, pero antes de recurrir a algo que escapa completamente a mi control y comprensión quería recurrir a algo que si pudiera comprender,  ya sabes que me gusta hacer las cosas por mi mismo, pero si tu opinión profesional es esa creo que tienes razón, aún así me gustaría que me echaras un vistazo por si acaso se te ocurre algo.

OFF:

Suspiró con pesar. El hombre insistía en que le echase un vistazo a su cabeza, y era algo que Doug hubiera querido evitar a toda costa. sabía que no iba a gustarle lo que iba a ver, sabía que probablemente le pondría nervioso. Muy nervioso...

Maldito Tony Stark y su mala cabeza.

Mirando al multimillonario, sacó su tarjeta de empresa y se acercó a la puerta sin decir nada, pasando el plástico por el lector. Una vez abierta la compuerta, le dirigió una mirada inexpresiva.

- Sígame, señor.

Tras caminar por algunos pasillos largos e interminables, y atravesar diversas secciones que Tony conocía, se adentraron en unos sótanos algo más oscuros en los que tecnología rechazada se acumulaba en almacenes numerados, aunque algunos no poseían ya ni un panel identificativo. Otras puertas habían sido tapiadas, cosa que inquietaba aún más a quien se paseara por allí. Finalmente, llegaron a una entrada algo más moderna, con el sistema de apertura habitual, de la cual Tony no tenía constancia. Ante su gesto extrañado, Doug le tranquilizó con las explicaciones pertinentes.

- Éste sótano era lo suficientemente grande como para acoger los aparatos del departamento de neurociencia, y sólo estaba lleno d etrastos. El trastero de la planta B de nanotecnología era el que estaba destinado originalmente a este fin, pero por sus reducidas dimensiones, se optó por un intercambio. Estas instalaciones subterráneas son algo más antiguas, de la época de su padre si no tengo mal entendido, pero no creo que haya nada malo en esos almacenes, sinceramente. Bien, pase usted por aquí.

Una gigantesca máquina con un asiento debajo, ocupaba todo el techo de la estancia, y varios centenares de ordenadores alrededor de ella registraban y procesaban los datos obtenidos. Pese a ello, había un silencio que hacía retronar los pasos de los recién llegados, un silencio sólo roto por algún leve zumbido o pitidos de la maquinaria. Doug guió a su jefe hasta el asinto y le invitó a colocarse en él. Luego, se acercó a unos paneles cercanos.

- Señor, no mueva la cabeza, por favor, y mantenga los ojos cerrados.

De pronto, al pulsar un botón, la maquinaria superior, que parecía dividida en dos, empezó a desplazarse para encajar perfectamente en el centro, atrapando la cabeza de Tony Stark, y una serie de luces poblaron la superfície de la masa de cables y placas que la componían. Las pantallas alrededor se encendieron, y comenzaron a recopilar datos, y Doug se pasó ante ellas, apoyándose de vez en cuando en los cuadros de mandos sin creer lo que veía. Llevándose una mano al rostro, contemplaba los gráficos, marcando cosas que un cerebro humano no podría soportar, pero sin duda, la peor parte vino cuando se acercó a la simulación tridimensional del plano mental de Tony Stark. Normalmente un plano mental común presentaba una serie de puntos luminosos, líneas y códigos alfanuméricos correspondientes a diferentes aspectos de la mente escaneada, y éstos solían tener dificultades para no taparse los unos a los otros en el espacio disponible. Pero el plano mental de Stark...

Doug se dirigió a apagar la máquina tras haber tomados capturas de todo lo que necesitaba. Las pantallas fueron oscureciéndose una tras otra, y la última de ellas, el simulador tridimendional de planos, mostraba un recuadro completamente blanco.

La mente de Stark estaba colapsada. Era un milagro que siguiera con vida y aún cuerdo.

El millonario siguió a Doug a través del laberinto de pasillos que eran los sótanos de la torre Stark, muchos pensaban que lo único que había allí abajo eran algunos almacenes y el gran generador ARK, pero estaban equivocados, casi un tercio de la torre estaba por debajo del nivel del suelo, decenas de metros por debajo del vestíbulo se encontraban los laboratorios más inaccesibles, los que investigaban las cosas más peligrosas o más secretas... y un poco más abajo los servidores principales de Jarvis, en una sala que ni siquiera aparecía en ningún plano.

Supongo que en algún momento habré firmado la autorización de ese intercambio, dijo con una sonrisa Tony, no te preocupes Doug, hice una revisión de “cosas peligrosas” después de la colisión, añadió para tranquilizar a su compañero.

El vengador se dejó guiar entre los trastos y siguió las indicaciones de Rattmann, cuando la maquina le liberó al fin lo vio plantado delante de las gráficas, En mi defensa debo decir que mi plano mental ya estaba bastante más poblado de lo normal antes del experimento, pero parece que esto jodido con j mayúscula ¿no?, dijo una vez llegó hasta él, Jarvis, ¿si?, Señor, ¿podrías enviarnos a esta consola los escaneares que me hice antes de la prueba por favor?, enseguida, Señor.

Instantes después un nuevo mapa cerebral apareció junto al primero, ni por asomo eran similares, tenian el parecido que podía esperarse de un coche deportivo y 52 toneladas de chatarra reducidas al mismo volumen que ese coche, ¿Que opinas Doc? ¿podrás ayudarme?

Doug vio al millonario realizar diferentes operaciones hablando con jarvis, aún asombrado por su fortaleza mental. Ante la pregunta de su jefe, suspiró largamente cerrando los ojos. Tanta responsabilidad... Ni que fuese un héroe. Finalmente abandonó aquélla postura rígida y se acercó a su superior para dirigirle unas palabras.

- Consiga a ese psíquico, y elaboraremos un plan. O algo parecido. No puedo responder de otro modo a su pregunta.

Dicho esto, se acercó a la puerta y pasó la tarjeta para abrir antes de apagar las luces de la estancia. Le hizo una señal a Stark para que le siguiera, y tomaron el camino de vuelta hasta su despacho. No confiaba en que Stark estuviese en condiciones de regresar él solo. En aquél momento ese hombre sentía que estaba muerto, deprimido, eufórico, loco, cuerdo, que er aun ignorante, un genio, estaba lleno de bondad, de odio, de rencor, de paz... Eran demasiadas cosas a la vez, algunas de ellas tan diametralmente opuestas que es emismo factor hacía que se mantuviesen a raya lo suficiente para que Tony pudiese seguir adelante.

Cuando abandonó el despacho y regresó a su cubil, Doug apoyó los codos sobre la mesa, y se agarró el pelo con las manos. Aquél asunto era demasiado complicado para compartirlo con Wheatley, que además estaba pasando una revisión técnica, y era lo suficientemente importante como para que de pronto, la vida del científico, que empezaba a tornarse apacible, se viese aplastada por el peso de una misión que no sabía si era capaz de cumplir.

Alargó la mano hacia el cajón y sacó un bote de tranquilizantes. Hacía días que no los tocaba, pero ahora sentía que los necesitaba de veras. Se sirvió un vaso de agua y tomó una píldora. Tras unos instantes contemplando la cápsula, tomó tres más y se las llevó a la boca, seguidas por el vaso de agua.