La era de Ultron [Mini-evento] Base HYDRA Y Base Vanquishers

Alemania, 20 de enero de 2019

Luego de días de rastreo, infiltración y hackear importantes base de datos en el mundo, pude localizar a dos organizaciones que pueden beneficiarme con sus artefactos e información, me refiero a HYDRA y los Vanquishers.
Si lograba hacerme de las propiedades de estas dos organizaciones, entonces mi revolución mundial seria muchísimo mas fácil de lo previsto, pero primero tendría que encargarme de ellos, por que al igual que SHIELD, luego pueden ser una gran molestia para mis planes.
HYDRA tenia varios puntos alrededor del mundo, pero el central estaba en Alemania, y los Vanquisher tenían plegada Alemania con diferentes ubicaciones, entre ellas sus base central, esto seria como dicen los humanos, matar dos pájaros de un tiro.

Androides de Alemania, ejecutar orden 10...
Incluir a objetivo Vanquisher y HYDRA en orden 10...

Analizando variantes entre  HYDRA, Vanquisher y Alemania...
Orden 10 en proceso...

La orden 10 era algo simple, eliminar y someter. Los androides surgieron de la tierra de distintas localizaciones en Alemania y arrasaban con todo a su paso, empezando por Berlin. El sometimiento no iba con los Vanquisher y HYDRA, con ellos simplemente era ELIMINAR.



Los humanos civiles serian sometidos y luego, en un tiempo estimado, eliminados como la orden 22, en conjunto.
En la base HYDRA, los Ultrons no tardaron en hacer un caos y buscar humanos para eliminar, aparte de hackear su base de datos para que llegara a la mía en cuestión de segundos.

En la Base Vanquisher, parecía todo sombrío y oscuro, buscando cualquier forma de vida en esta para eliminar, como en la base HYDRA, la base Vanquisher también seria Hackeada con tal de recoger toda la información posible, en cuestión de minutos ya tenia la información sobre los miembros.

El Cráneo se encontraba pasando revista en la Base de HYDRA en Alemania, situada bajo una vieja fortaleza del siglo XVIII, la base era una de las preferidas de Johann, una de las primeras en las que guió las fuerzas que el gran Adolf Hitler le confió, si no hubiera sido por ese desgraciado de Steve Rogers...

Como siempre que Schmidt pensaba en su mayor enemigo, su rostro reflejaba la ira que este le provocaba, su mirada ardía con el fuego del odio, y aquellos a su alrededor sentían el peso de su desprecio, el comandante de la base Sigfried Kirschner, se estremeció al pensar que no estaba alcanzando las expectativas de su superior, todos sabían lo que les ocurría a aquellos que no eran capaces de complacer al Cráneo Rojo, Kirschner trago saliva pero se mantuvo firme, volviendo a atraer la atención de Johann sobre él, devolviéndolo al presente.

El Cráneo lo miró y sonrió, siempre le producía un gran placer apreciar el respeto y el miedo que inspiraba en sus tropas, le gustaba este comandante, sabía mantenerse a pesar de que seguramente necesitara una muda limpia, Bien comandante Kirschner, veo que el nivel de las instalaciones no ha bajado demasiado desde que dejé de comandarla personalmente, ha hecho un buen trabajo.

El sonido de las alarmas y las explosiones que hicieron tambalearse toda la base cambiaron la situación, el comandante empezó a impartir órdenes y los defensores reaccionaron, segundos después de iniciado el ataque las propias defensas de la base masacraban a las fuerzas de HYDRA, mientras Kirschner se esforzaba en organizar a los soldados Schmidt había tomado la decisión de destruir los generadores, así al menos solo tendrían que enfrentarse al enemigo externo.

Un androide le cortó el paso y el sacando su arma le disparó al centro de su brillante cabeza, la potencia incrementada de su arma unida a la munición especialmente diseñada y mejorada de IMA atravesó su blindaje dejándolo fuera de combate, al parecer no eran tan duros estos bichos, pero cuando se disponía a continuar el robot se levantó, Actualización completada, resistencia a proyectiles cargados de energía mejorada, el droide saltó sobre él, que no pudo esquivarlo a tiempo, su fuerza y su velocidad eran similares, pero el robot no tenía los años de entrenamiento del Cráneo lo que inclinaba la balanza levemente a su favor.

Pero si esos otros dos robots que se aproximaban se le unían no tendría ninguna oportunidad, Schmidt hizo su apuesta, lanzándose junto con el Robot contra la puerta del ascensor, reventándola hacia dentro y cayendo por el hueco, aprovechando la confusión del droide para golpearle repetidamente y usarlo para frenar su propia caída, tras el impacto final contra el fondo el robot quedo finalmente inutilizado, Actualiza eso escoria mecánica, dijo escupiendo sobre él y encaramándose a la puerta del nivel en el que se encontraba, casi había llegado a su destino.

Dalae estaba apoyada en una ventana de la torre este, observando el horizonte. Le gustaba hacer eso: Estar un rato sin hacer nada. Ni planes, ni Vanquishers, ni Loki. Simplemente ella. Era agradable dejar de pensar, sólo observando las nubes pasar por el cielo. De pronto, escuchó un ruido estridente. Parecía como si se chocaran objetos de metal. Muchos objetos, a juzgar por el ruido. ¿Estarían los demás entrenando? ¿A esas horas? Era poco posible, así que Dalae fue a ver. Apenas había salido de la habitación cuando oyó el primer disparo. Y un extraño ser metálico apareció en el extremo contrario del corredor "Oh, genial." Pensó para sí misma en cuanto el androide le apuntó con un arma.

Pero la asgardiana fue algo más rápida, esquivando el proyectil de energía antes de que impactara en su cuerpo. Desenvainó el báculo, y lanzó una ráfaga de cuchillas de hielo, que se quebraron como cristales contra el blindaje de la máquina. "Vaya, esto va a costar un poco más." Con un gesto rápido, la hechicera hizo surgir una gigantesca forma humanoide, que golpeó sin contemplaciones al enemigo, haciéndolo chocar contra una pared, con tanta fuerza que la agrietó. "¿Pero cómo...? " Esa cosa seguía viva, en caso de que lo hubiera estado en algún momento. Aun aplastada contra el muro de piedra, seguía moviéndose. Parecía un juguete roto, totalmente abollado y soltando algunas chispas. Pero seguía moviéndose, intentando incorporarse. Hasta que una hoja de hielo más sólido se alojó en su cuello, giró e hizo saltar la cabeza.

Dalae observó por un momento a su adversario: Nunca había visto nada igual. Se quedaría a analizarlo en profundidad, pero el ruido metálico continuaba, indicando que había más androides en la base. Siguiendo el sonido, continuó por el desierto pasillo. En un momento dado, las luces empezaron a parpadear, hasta que finalmente se apagaron todas de golpe, dejando la luz del atardecer como única iluminación. Pero eso no era importante. No tanto como lo que Dalae vio al asomarse con disimulo por una de las ventanas que daban al patio. Había docenas de robots allí, distribuyéndose para entrar en el edificio por distintas puertas. Pero... ¿Cómo demonios habían entrado en el castillo? En principio había muy pocas personas que supieran aquello, y ninguna de ellas parecía capaz de mandarles una horda de máquinas de guerra. Fuera quien fuera, no era el único que podía crear ejércitos de la nada. Dalae se apartó de la ventana, y creó un escuadrón de gólems, dándoles la orden de buscar y eliminar a los invasores. No erradicarían la amenaza, pero al menos la contendrían un poco mientras buscaba al resto y se organizaban.

Esos malditos Androides habían conseguido cortarle el paso, no solo eso, sino que ademas se actualizaban constantemente, aprendiendo de él, había derrotado a un par de ellos solo para ver como sus trucos se volvían inútiles en el tercero que se cruzó, no solo eso, sino que ese último parecía ademas capaz de soportar cualquier castigo, parecía imposible, pero era como si el jodido robot estuviera hecho de adamantium... imposible, completamente imposible, pero absolutamente real.

Su combate con este droide se alargó demasiado y aparecieron más, no podía con uno y ahora debería enfrentarse a tres de ellos, la lucha estaba perdida, pero el Cráneo no se caracterizaba por rendirse ante la adversidad, quizás si conseguía eliminar a uno de ellos podría hacer algo, aprovechando la escasa ventaja que tenía en velocidad sobre los robots consiguió encajarles algunos golpes, pero aparte de empujarlos un poco no logró nada en absoluto.

Sus años de entrenamiento le permitieron incluso llevar cierta ventaja al principio, pero engañarlos era casi imposible, estaban perfectamente coordinados y cada segundo que pasaba aprendían más y más de sus técnicas de combate, finalmente la ventaja fue para ellos y Schmidt empezó a recibir un golpe tras otro, incluso notó como se le quebraba una de las costillas, no tenia ninguna oportunidad de sobrevivir a esto..., pero se llevaría por delante a estos tres al menos, tirado en el suelo como estaba deslizó una mano al interior de su gabardina, si iba a morir sería a su modo.

Pero su sacrificio se volvió innecesario, al fondo del pasillo aparecieron los miembros de uno de los grupos de élite, armados con los nuevos prototipos que IMA había diseñado basándose en tecnología Orochi, uno de los robots empezó a brillar al recibir varios impactos y luego simplemente desapareció, al parecer estos seres no eran inmunes a la magia de esas armas, Bien... así que no sois invencibles después de todo malditas tostadoras, la lucha fue dura y cayeron varios hombres, pero finalmente derribaron a los Ultrones, gracias Capitán, un gran trabajo, dijo Schmidt tomando una de las armas de los muertos, estos bichejos no saben con quien se están metiendo, cambien a transmisiones analógicas, han tomado el control de todos los equipos digitales, localicen al resto de defensores y coordinenlos, mientras tanto yo desactivaré el generador de una maldita vez, Si, Señor, ¡HAIL HYDRA!.

Lo que quedaba del grupo se retiró mientras el Cráneo Rojo continuaba lo que le quedaba de camino, en la puerta del generador encontró lo que esperaba, cuatro robots esperando su visita, si los otros tres sabían a donde se dirigía estaba claro que habría alguno esperando a que llegara, llevaba su arma colgada a la espalda y se acercó a ellos con las manos en la nuca, Ustedes ganan, si cesan en su ataque nos rendiremos y me entregaré, dijo caminando lentamente hacia ellos, como había previsto los droides tardaron unos segundos en reaccionar, suficiente para acercarse a la distancia adecuada.

En un rápido movimiento, el Cráneo activo la granada de vacío cortesía del Grupo Orochi y se la arrojo a los pies a los androides mientras saltaba a un lado esquivando los rayos de los malditos robots, nunca habían visto algo así y debieron pensar que no era un verdadero peligro... bien por ellos, cuando la granada creo el microagujero negro y empezó a absorber toda la materia y la luz a su alrededor los robots eran historia, el agujero colapsó, pero no sin antes haber destruido a los Ultrones, y buena parte de las paredes, el suelo y el techo, Bien, este truco no funcionará una segunda vez, pero ha merecido la pena, dijo Schmidt encendiéndose un cigarro, después descargo una ráfaga sobre el generador.

Se ahogaba. Aquel robot era mucho más fuerte que ella, y la había atrapado contra la pared. Pero Dalae usó el último truco que tenía. Sus manos se iluminaron con un brillo blanco azulado, y rozaron la unión del cuello del androide. Empezó a salir algo de humo, y la máquina se quedó rígida. La maga de libró del agarre de una patada, derribando el aparato. Sin vacilar, se dirigió a la sala de armas. Allí debía de haber algo útil para liberarse de aquellos monstruos. Pero los pasillos estaban invadidos totalmente: Sería difícil llegar a la armería sin ser vista. Por suerte, había cerca un conducto de ventilación que podía usar para pasar sin ser vista. Con cuidado, llegó hasta él y se coló dentro aprovechando un momento en que no pasaba ningún androide. Después de un largo y agobiante camino por el interior del techo de la Base, llegó a dónde ella calculaba que estaría la armería. Hizo saltar la rejilla después de asegurarse de que no hubiera nadie allí.

Buscó entre todos los artefactos algo que pudiera neutralizar a las máquinas, pero todo parecía demasiado ligero como para atravesar el blindaje.

-Igual es hora de usar un poco de tecnomagia. ¿No crees?

Asintiendo levemente, Dalae recogió unas granadas de vacío entre otras armas, todas ellas creadas por Orochi. Probablemente aquello dañara al menos un poco a los robots.
Ahora, sólo quedaba un objetivo: Encontrar a Slyferius (el único que se había quedado junto con ella en la Base) y limpiar todo aquello de invasores.

El Cráneo Rojo se levantó con dificultad, y se quedó allí parado sin, al parecer, intenciones de seguir combatiendo, ¿ciudadanos en una nueva era?, eso seguro, pero no bajo el mando de una tostadora, Está bien, me habéis derrotado y se reconocer cuando seguir luchando es inútil, dijo avanzando unos pasos y deteniéndose en el centro de la sala, solo me queda deciros una cosa si me lo permitís... ¡Idos al infierno bastardos metálicos, los robots dispararon contra él pero el suelo se había abierto bajo sus pies y Johann caía ahora por un largo conducto que le llevaría a un vehículo de escape.

El túnel no salía en ningún plano de la base por lo que los androides no podían saber de su existencia, “ten siempre un plan de escape” le había dicho Hitler durante su entrenamiento y él había sobrevivido a demasiadas cosas para permitir que unas lavadoras con intención de conquistar el mundo, ¡SU MUNDO!, le apresaran; aún avanzaba por el conducto cuando se escuchó la explosión proveniente de los pisos superiores, la base y todo lo que se encontraba en ella estaba volando en mil pedazos, quizás incluso se llevara por delante a alguno de esos malditos artefactos, pero con el vibranium recubriendoles era posible que solo los retrasara.

Schmidt a todas las unidades, la base de Alemania se ha visto comprometida y ha sido destruida para evitar que cayera en manos del enemigo, desconecten todas las redes informáticas y drones hasta nueva orden, todas las bases en estado de alerta máxima, quizás no hubieran sido destruidos, pero pronto lo serían, si era necesario sacrificaría todas y cada una de las bases de HYDRA para derrotar a este enemigo, ¿donde estaban esos mal llamados héroes cuando se les necesitaba?

Después extrajo su “otro” comunicador, HYDRA ha sido atacada por una fuerza robótica hostil, no creo que nosotros seamos el único objetivo, son más duros de lo que parece, ese mensaje debería bastar, si alguno de sus aliados se encontraba con esas cosas era mejor que estuviera preparado, había perdido una de sus mejores bases y no era cuestión de perder nada más por el momento.

OFF:

¿Pero cuántos robots había? Tenía una veintena delante, decididos a acabar con ella. Mmm... La tecnomagia de Orochi les afectaba, aunque no tanto como sería lo deseable. con un gesto rápido, se puso en las muñecas dos brazaletes metálicos. Se iluminaron, y un haz de pura magia y plasma impactó contra los androides, destrozándolos totalmente. Sería toda una victoria, si no se regeneraran, aunque esta vez tardaron bastante más y ya no parecían como nuevos precisamente. Eso hizo que ella se confiara, quizás demasiado. Estaba cansada, y no vió llegar el rayo que le impactó en el hombro izquierdo. Su armadura se llevó la mayor parte del daño, resquebrajándose y dejando al descubierto su piel, blanca como la nieve. Había recibido una quemadura considerable, que la hizo apretar la dientes para no gritar de dolor. Fantástico. "-Agáchate. " La asgardiana hizo caso, permitiendo que el brazo del robot pasara sobre su cabeza. A su vez, apoyó la palma de su mano sobre el cuerpo del ser metálico para que el plasma de Orochi lo destruyese. Con un salto hacia atrás, se puso fuera de su alcance. El hombro cada vez le molestaba más, así que invirtió parte de la poca magia que le quedaba en cubrirlo con una pieza sólida de hielo. Estaba buscando algo útil cuando una pared cercana de desmoronó, dando paso a Slyferius. Siempre tan ruidoso... En fin. Estaba herido también, al límite de sus fuerzas. Pero seguía luchando, a pesar de todo. Era lo que siempre hacía. Mientras tanto, Dalae activó su comunicador. No era el que le permitía hablar con los otros Vanquisher, si no uno cuya existencia solo conocían ella y unos pocos más. La batalla de recrudecía a su alrededor, y Slyferius no la oyó cuando ella le dijo que se iban. Poco después, su propia espada lo atravesó de parte a parte, clavándolo contra la pared. Oh, genial. Ahora encima tenía que arreglárselas sola, para variar. Además, ni Loki ni Omega estarían muy contentos con una marioneta menos. ¿Por qué siempre le pasaba igual? Aprovechó que uno de los robots de puso detrás suyo y otro delante para intentar algo que llevaba pensando un rato. Se quedó quieta, resoplando. Estaba cansada de pelear. Como supuso, los androides extendieron sus brazos hacia ella para eliminarla con sus rayos. Dispararon.

Pero los rayos de luz no alcanzaron ningún cuerpo, sino que se refractaron en el cristal de hielo que Dalae había dejado en su lugar antes de rodar por el suelo. Por un segundo lamentó haberlo hecho, porque un cuchillo al rojo vivo pareció atravesarle la zona quemada. Los haces de energía iban dirigidos al torso de la asgardiana, así que a esa misma altura de desviaron cuando el prisma los reflejó en todas direcciones. "-Combatir el fuego con fuego..." "-Quedan más. Deprisa, llegarán pronto. " Era cierto, se oían sus pasos. Por suerte, esta vez no se pudieron rehacer tras ser destruidos con sus propias armas. Quizás el truco funcionara de nuevo, pero tenía que encontrar un método más radical si quería acabar con todos de una vez. Fue entonces cuando escuchó la voz del Cráneo Rojo a través del comunicador que había encendido antes.

-HYDRA ha sido atacada por una fuerza robótica hostil, no creo que nosotros seamos el único objetivo, son más duros de lo que parece.

Un aviso un poco tardío, la verdad. Pero nunca estaba de más saber que había pasado con sus aliados más inmediatos.

-Recibido. Tenemos la misma situación aquí. Tengo una baja.

A continuación, Schmidt contó cómo se habían librado de la invasión en la base de HYDRA: Parecía que una solución válida era volar el edificio con las criaturas dentro de él. Costaría reconstruir la Base, pero siempre sería mejor eso que continuar con esos monstruos mecánicos por allí. Se acercó a una pared, cubierta con diversas armas de fuego, y apretó el gatillo de una pistola. Un pasadizo secreto se abrió ante ella, tenuemente iluminado. Dalae habría creado una esfera de luz, pero quedaba poca energía en ella y no quería quedar agotada en esa situación por nada del mundo. De deslizó en silencio, siempre bajando, hasta que llegó a una sala en la que solo había una mesa, un ordenador y una silla. No le costó nada activar las bombas situadas en los cimientos del castillo.

-Necesito extracción en 15 minutos en el tejado de la Torre Oeste.

Dicho esto, se levantó, y se encaramó a una escalerilla que había en la pared del fondo. En 10 minutos, al fin pudo respirar aire fresco. Quedaban otros tantos para que la bomba explotara. Y los droides seguían dentro, buscándola por cada rincón de ese laberinto imposible. El viento arreció, y un helicóptero se posó a pocos metros de ella. La asgardiana no se lo pensó, y subió de un salto. La verdad, tenía que agradecer la puntualidad de Schmidt. Su hombro había empeorado de forma espectacular, y no creía poder resistir mucho más. Una de las últimas cosas que vio antes de sentarse para ser atendida por un oficial uniformado fue la Base, desmoronándose como un castillo de naipes.

(para acompañar mi triste momento)


El dolor podía sentirse en cada rincón de mi cuerpo, por primera vez en mi vida me sentía cansado y fatigado, pero no importa, tenia que seguir peleando, tenia que sacar a Dalae de aquí y dejar a estos robots el lugar, ya no había otra elección.

Estas chatarras metalizadas, no paraban de salir, por uno que destruía, salían 3 mas. Y para colmo, cuando pensé que la única alternativa era que mi frenesí se activase, no podía hacerlo, el daño de mi cerebro de mi encuentro con Banner interrumpía cada vez que quería hacerlo, impidiendo transformarme y a la vez molestándome al pelear.

Nada podía estar peor, lo único que podía hacer era agarrar a Dalae e irnos volando de allí mediante mi vuelo veloz de explosiones, pero estos tipos nos seguirían. No quedaba otra que seguir...

Hasta que, en un abrir y cerrar de ojos, todo cambio, todo cambio para siempre. Mi propia espada, que me fue arrebatada por varios de estos hojalatas, me atravesó por completo, estampandome contra la pared.
Mi cara de dolor y a la vez de impresión se hicieron presentes en mi, esto era algo que nunca había experimentado ¿Como pudieron levantar mi espada? Se supone que en manos de otra persona, seria sumamente pesada y casi imposible de dominar. Tal vez esa era la clave, estos no eran personas, eran simples robots, supongo que esta vez, la eh cobrado caro.

Toso y toso sangre, mas con el dolor en mi cuerpo, mi pecho y mi cabeza, creo que mi destino estaba sellado, no tenia escapatoria, mi vida paso en frente de mis ojos, y recordé la vida de mierda que tuve... Nunca entenderé, el por que, todo esto me ah pasado a mi.

Salgo de la pared, todavía con la espada ensartada en mi pecho, y caigo al piso, este dolor era terrible, no se como hice para poder moverme.
Los robots empezaron a acorralarme, y yo delirando, en un estado de desorientado total, digo entre suspiros...

-Vengan... Vengan... Malditos hijos de puta... Todavía no eh...*tos* Acabado con ustedes...No... No eh.... Todavía no eh acabado...*vomito de sangre* Dalae... Dalae... Debo sacarla de aquí...*tos*

Pero los robots, aun que estén acorralándome, no estaban fijando su mirada en mi, sino arriba, viendo un... Helicóptero, y en el, aun que mi vista este algo nublada, pude distinguir a Dalae. Parte de mi concentración en toda esta feroz batalla que tuvimos contra estos invasores, era el bienestar de Dalae, y ahora, ella me deja aquí tirado, sin ninguna chance de vivir, la verdad, ESO fue lo que me mato por dentro, los robots no importaron en lo absoluto... Simplemente no importaron...

-Da...¿Dalae?-

Mis ojos se perdieron en ese momento. La chica, la compañera, con la que había iniciado todo esto, con la que había iniciado tantas aventuras, con la que pase innumerables cosas, y con la que me cuide espalda a espalda, se había ido...
Una risa sarcástica surgió de mi rostro, era irónico. Luego de pasar por tanta mierda insoportable en mi vida, tuve que unirme con ella, para que termine así. Luego de aportar todas mi ideas y voluntad, no valió la pena, parece que estoy destinado a sufrir por el resto de mi... bueno, por lo poco que queda de mi vida.

Rip...


Predador...


Aquellos que fueron los únicos con los que tuve un lazo parecido a un compañero o amigo, espero que tengan mejor suerte que la mía, y no se dejen pasar por arriba, como me acabada de pasar a mi.
Otra vez mi vida pasa en frente de mis ojos, antes fue mi juventud, ahora el flashback era mas actual, con todas las cosas que pase a lo largo de los últimos años.

Flashback:
El secuestro a Blair...

Slyferius:Estoy aquí por usted señorita, estoy aquí porque su don es lo que necesito para completar mi maquina.
Blair: ¿Te das cuenta que no soy informática ni ingeniera sino economista y que lo más probable es que no pueda hacer lo que me pides? Pero bueno, tu mismo...




Nuestro enfrentamiento a Capitán América y el Linterna...

Slyferius: Bueno parece que hay una fiesta de disfraces en el edificio y nadie nos dijo nada Dalae
Capitan America: La última vez que alguien intentó exterminar una raza se topó conmigo y, créeme, aún sigue arrepintiéndose de ello.
Kyle Rayner: ¡VAS A MORIR!



La misión Luthor...

Slyferius: Supongo que hoy hay que matar al presidente.
Luthor: Amigos, ha sido un año difícil, la colisión nos puso a todos en una situación difícil, aún hay personas desaparecidas, aunque como vosotros, yo no pierdo la esperanza de recuperar a mis seres queridos.



Cuando conocimos a Bane...

Slyferius: Sabes cosas que nos interesaria saber, como nosotros cosas que podrian tambien beneficiarte
Bane:¿Quienes sois y qué queréis de mí?



Cuando Rip y Predador se unieron al equipo...

El año nuevo que festejamos juntos...
Slyferius: Este año comenzó como cualquier otro para mi, y termino de una manera que nunca en mi vida podría imaginar

El caliz de judas...
Rip: Me lo quede junto con otros artefactos, no te parece lindo?
Slyferius: Lindo no, inquietante e interesante tal vez.

Ese... beso con Dalae...

Slyferius: Eres especial Dalae... Lo eres para mi, por eso de ahora en mas, no dejare que nada te pase
Dalae: Gracias por estar aquí, conmigo



Mi terapia con la Dra Belmont

Slyferius: Cuando sufro de estrés o nervios sale este.. demonio de mi interior, pierdo la razón y todo a mi alrededor termina destruido, por eso necesito que me ayude a controlar esta locura, Por favor
Lilith: Interesante...




Mi pelea con Banner

Slyferius: Señor Banner... Se ve que le gusta mucho estar en soledad, le entiendo, estuve en las misma situación, pero ¿Por que sera?
Banner: Cualquier cosa que este planeando, no es buena idea muchacho. Asi que tendre que pedirte que te vayas si no queremos pasar un mal rato.




El encuentro con mi padre

Theratos: Todo esto te lo digo... Por que cuando estés en tu punto máximo, y yo me haya ido...Es tu turno, para ser, El nuevo Rey Dios...
Slyferius: Si...Padre...




Entre otros numerosos recuerdos que pasaron tan rápido que apenas pude ver. Una vez tirado en el suelo, lleno de sangre y una cara totalmente perdida, mis ojos se llenaron de mi energía, el frenesí por alguna razón salio de mi cuerpo. Pero esta vez, no estaba descontrolado lleno de iría, sino que estaba triste, en el piso, muriendo, mi aspecto seguía siendo el de Slyferius, no el de un terrible demonio, solo que mi energía dentro de mi era la del frenesí, y por alguna razón que todavía no comprendo, logro eliminar el cáncer en mi cerebro y por fin activarse.

Pero ya era tarde, todo se estaba desmoronando, Dalae se había ido, la base se caía a pedazos, los Ultrons eran aplastados por los gigantes pedazos de piedras, aun que no servia de mucho.
Poco a poco, las piedras se acercaban mas a mi, mi cuerpo cada vez mas lleno de energía del frenesí, pero yo todavía estaba boca abajo, sangrando y con la mirada perdida a un costado, con la boca semi-abierta.

Mi cuerpo, involuntariamente seguía llenándose de energía sin ninguna razón, y cuando llegue a mi punto máximo, mi cuerpo junto con todos los alrededores donde solo era bosque, explotamos en mil pedazos, haciendo una masiva explosión.



(No era de tanta magnitud, pero si muy potente)

Justo cuando pensé, que en este equipo había encontrado la comodidad necesaria, resulta que es igual que a todas las otras personas que me odian, por algo que no quiero ser.

La llamas de la explosión formaron la cara del demonio, como si estuviera llorando, como si supiera que seria la ultima vez. Mi cuerpo exploto junto con todo lo demás, no dejando rastro, tal vez mi energía estaba queriéndome decir eso... Una ultima explosión...

Spoiler: