Un caso insólito ( Post-Omega, Alatariel-Cap. America -Thor)

Thor miraba la televisión preocupado e intrigado por la noticia que estaban retransmitiendo. Lo más curioso de todo es que no indicaron el lugar exacto del pueblo, seguramente porque dicha  noticia había sido filtrada por el propio cuerpo de policía. Quizás esperarían que alguien les echara una mano… o quizás querían que el culpable se pusiera nervioso para poder atraparlo… En todo caso, no pasaría esto último.

Estaba clarísimo que esos asesinatos y desapariciones no han podido ser obra de un ser humano normal.

Se levanto del sofá encarcarado, se había pasado toda la noche viendo películas desde que Mary se fue de viaje con unas compañeras de empresa. No le gustaba dejar solo a su hijo pero él le había demostrado que podía defenderse, además siempre que estuviera en peligro su otro yo aparecería para echarle una mano… Mientras tuviera a Mjolnir nada podía hacerle daño.
Acto seguido se desperezo, se dirigió directo a  las escaleras para ir a su habitación y se pasó a buscar una mochila donde poner su documentación, dinero, comida y algo de ropa. Se la puso sobre la espalda y se coloco el casco, que le sobraba por varios lados.

-¡Todo listo! Nos vamos Mjolnir… Pero antes cerrare la puerta con llave!- le dijo  a su collar en forma de martillo mientras cerraba la puerta.

Se quito el collar y el pequeño martillo se convirtió en uno lo suficientemente grande como para aplastar el cráneo de un hombre. Comenzó a darle vueltas y más vueltas… salieron despedidos por el aire.

Gracias a Mjolnir podré encontrar el pueblo con facilidad y volveré antes de que Mary se de cuenta de que me he ido, tengo 15 días para averiguar qué es lo que ha pasado y encontrar al culpable… Pensó Thor

Por dentro sentía como le hervía su sangre de asgardiano, una buena batalla eso es lo que necesitaba…

Steve se encontraba en su apartamento, con cerveza en mano y acomodado en el sofá viendo la tele. Las noticias informaban sobre una masacre en un pueblo de América junto con desapariciones y algunos sucesos extraños, aunque el Capitán llevaba tiempo viendo cosas terroríficas durante años eso le impactó, sobre todo al tratarse de un pueblo tan pequeño y tranquilo como había dicho el presentador.

Nada más acabar las noticias el teléfono sonó. No tardó en contestar sin antes mirar de quién se trataba, Nick Furia.

- Si, lo he visto. También me sorprendió, algo raro debe estar ocurriendo. De acuerdo. - Quería que se preparase, le enviaría a él sólo para investigar que ocurría. Estaba convencido de que se trataba de alguna criatura, algo contra lo que SHIELD solía enfrentarse y tenían que pararle los pies.

Dejó el botellín de cerveza vacío encima de la mesa, se calzó, se abrigó con su chaqueta de cuero y se equipó con el escudo. Al bajar la calle uno de los vehículos de SHIELD le estaba esperando, era sorprendente lo rápidos que podían ser cuando les interesaba. Un hombre, vestido de negro y con cara de pocos amigos, bajó del coche para abrirle la puerta y Steve subió. En pocos minutos se encontró en uno de los helipuertos privados de la compañía con un helicóptero que le llevaría hacia el pueblo.

Las noticias sensacionalistas no paraban. ¡Que emocionados estaban los periodistas!. Un montón de desaparecidos, casi todo el ganado muerto y muertos descuartizados de maneras horrendas. La típica carnaza que a ese tipo de periodistas con demasiado tiempo libre y poco amor propio les fascinaba. Y a ella también, pero no por el morbo, sino porque todas aquellas cosas eran signos inequívocos de posesión infernal, y una importante. Parecía que un lacayo de su hermano, un lacayo importante había decidido ser travieso, y cuando eso sucedía, a ella le tocaba trabajar. Esto de salvar a la humanidad era una mierda enorme que no le daba descanso, tendría que formarse un grupito, como esa Liga de la Justicia, o esos Vengadores para poder enviarlos y descansar un poco, pero el único que sabía un poco lo que se hacía era ese John Constantine, y prefería tenerlo lejos. Las almas condenadas no le resultaban agradables en lo más mínimo.

Menos mal que estaba preparada, unos días antes le había tocado hurgar en un nido de adoradores a... algo, por si acaso con el pánico reciente creado por la ruptura del equilibrio a algún idiota le daba por ponerse a invocar cosas. Y se había hecho con una acreditación falsa de periodista, aunque no eran muy dados a hablar con ellos, habia más probabilidades de que hablaran con una periodista de sonrisa deslumbrante que con una banquera. Nadie quería hablar con los banqueros, no les culpaba, había conocido a algunos que al lado de su hermano Lucifer le harían quedar como un inocente niño travieso.

Condujo su coche hasta aquel pueblo de la america rural del medio oeste y cuando llegó se encontró algo que no le hizo demasiada gracia. Aquella nueva agencia de inteligencia que había aparecido desde el otro lado, SHIELD, había enviado a alguien a meter las narices en todo aquello, mal asunto... Y uno aún peor, un niño caminando solo por la acera, con la mochila al hombro y cara de no estar demasiado ubicado. ¿Un niño perdido? Al menos quien fuera había tenido la decencia de no zampárselo a él. Aparcó el coche al lado y se bajó para alcanzarle.

- Oye... ¿Te has perdido? ¿Donde están tus padres?

Con un poco de suerte aquel renacuajo sabría algo y podría encaminarla hacia donde estaba el amable vecino que ya no era tan amable, y ponerlo a resguardo. No tenía nada en contra de los niños, de ninguna especie, así que procuraba respetar su integridad.

Thor notaba como el aire frío le golpeaba la cara mientras sobrevolaba las montañas en busca el pueblo. Al cabo de unas horas consiguió encontrar la pequeña localidad dónde habían ocurrido los sucesos insólitos.

Para sus adentros pensaba que eran unos asesinatos un tanto extraños, no habían sido cometidos por fuerzas humanas sino por algún ser sobrenatural y con una naturaleza violenta sin escrúpulos. No tenía pinta de ser un trabajo fácil pero con Mjolnir de su lado y  su alter ego estaba claro que no tenía las de perder.

Decidió aterrizar en una pequeña explanada en el bosque para no asustar a los aldeanos, bastante tenían con su actual situación como para ver un niño caer en picado sobre el pueblo. Todos terminarían perdiendo la cabeza o lo que es peor tomando represalias contra él que sólo quería echar una mano.

Cuando toco tierra, se vio rodeado de bosque y vegetación profunda. El martillo tomó su forma original y se encaminó hacia las casas con la esperanza de poder re captar información.  Preguntaría a los aldeanos y si hay alguien que estaba investigando el caso a quien poder ayudar.

El pueblo parecía falto de vida, casas tristes con personas tristes… El aire se encontraba enrarecido y un escalofrío recorría el cuerpo de Thor.

- Aquí… hay algo que no funciona bien… Noto algo extraño…- susurró en voz baja.

Sus alarmas se activaron, no podía bajar la guardia en un lugar como aquel.  Se pensó que sería una tarea fácil que equivocado estaba.

Empezó a inspeccionar el pueblo y sus alrededores en busca de algo... no sabía qué exactamente.

Alguien le habló detrás suyo, se giró y se encontro de cara frente a una mujer. Le había había preguntado algo, Thor supuso que se pensaría que era un niño corriente y que necesitaba ayuda.

- No me he perdido señora estoy buscando algo - Thor contesto con toda su educación, no quería meter a ningún civil en este asunto- Le agradezco su consideración.