¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Omega Universe - Foro de Rol de Marvel y DC
Los Universos de DC y Marvel se han unido en uno solo. ¿Qué ha sucedido? ¿Quién está detrás de todo? Y, lo que es más importante, ¿cómo reaccionarán héroes y villanos de los distintos mundos al encontrarse cara a cara...?
Años de Omega
¿Quién está en línea?
En total hay 20 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 20 Invitados :: 1 Motor de búsqueda
Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 154 durante el 26th Febrero 2024, 04:20
Mensajes : 24 Fecha de inscripción : 18/04/2021 Localización : Red Room Empleo /Ocio : Espía Humor : You might think I'm cold-hearted. I am. I can't afford distractions. I've got work to do.
Tema: Рассвет - Dawn (Winter Soldier) 29th Abril 2022, 14:00
Ruled by secrecy:
Repress and restrain Still the pressure and the pain Wash the blood off your hands This time she won't understand Change in the air And they'll hide everywhere And no one knows who's in control You're working so hard And you're never in charge Your death creates success And you'll build and suppress Change in the air And they'll hide everywhere And no one knows who's in control Change in the air And they'll hide everywhere And no one knows who's in control
Rusia, 1936
4:57 AM. Abres los ojos.
5:00 AM. La Nyani llega con las llaves.
5:05 AM. Sueltan las esposas que encadenan tu muñeca a la cama.
5:30 AM. Desayunas.
Rusia, 1939
6:30 AM. Inglés.
8:30 AM. Gimnasia.
11:00 AM. Galería de tiro.
12:00 AM. Explosivos.
Rusia, 1943
1:00 PM. Comida.
3:00 PM. Venenos.
4:30 PM. Calentamiento.
Rusia, 1951
5:00 PM. Danza.
7:00 PM. Combate cuerpo a cuerpo.
9:00 PM. Ducha.
9:15 PM. Cena.
10:30 PM. Hora de dormir.
Rusia, 1956
4:57 AM. Abres los ojos.
Estoy sola.
La habitación no tiene nada de especial. Nada que destaque. Nada personal.
Me froto la muñeca al salir de la cama; un viejo hábito que no he conseguido quitarme. Camino hacia el cuarto de baño y me lavo la cara y las manos sin mirarme al espejo. Me aseo, me visto, me trenzo el pelo. Apenas sin pausa entre una acción y la siguiente, como maquinaria bien engrasada.
5:30h. Hora del desayuno.
Las puertas del pasillo se abren simultáneamente. A mi derecha, Olga. A mi izquierda, Alina. Miro la puerta de enfrente sabiendo que no va a abrirse; Tatiana no regresó de su última misión.
Su cuarto no estará vacío mucho tiempo. Ocurrirá lo de siempre: llegará otra chica y olvidaremos a Tatiana; su nombre, su cara, el color de su pelo. Será como si nunca hubiera existido.
Lo odio.
Avanzamos ordenadamente hacia las escaleras. Normalmente, apenas cruzamos palabra durante el desayuno. No tenemos mucho que contarnos. La Sala Roja no cambia nunca.
Seguramente por eso todas alzamos la cabeza a la vez cuando oímos el ruido del motor.
Eso es nuevo.
—¡Un transporte! —dice Ekaterina, desde la ventana.
—¿La chica nueva? —pregunta Olga.
—¡Claro que no! —replica Svetlana— No llega hasta el viernes.
—¿Entonces, qué?
—No lo sé... Están descargando una... ¿caja? —informa Ekaterina.
—Volved a vuestros sitios —ordena Boris Ivanov, el oficial a cargo del comedor, desde la puerta.
Obedecemos, claro.
Pero, cuando me levanto a dejar mi bandeja, echo un vistazo furtivo a través del cristal.
Hay varios oficiales en el patio, y los soldados parecen estar descargando una especie de... tanque hermético.
6:30 AM. Inglés.
—En pie —llega la orden, como un ladrido.
El Director Serov cruza la puerta poco después, acompañado del Coronel Shelepin y dos hombres más. Uno de ellos es otro de los oficiales. Al cuarto no lo conozco.
Quieta, en posición de firmes, estudio a los hombres con la mirada. El desconocido tiene la mirada vacía, fija en el fondo de la habitación. Lleva el cabello castaño corto, rostro afeitado y pantalones de uniforme. La chaqueta ha sido sustituida por una camiseta de tirantes. Y su brazo izquierdo, completamente visible, parece... hecho de metal.
Oigo un suave sonido de sorpresa y comprendo que Svetlana, a mi lado, también lo ha visto.
—Damy —dice Serov— Os presento al Zimniy soldat.
Al oír su nombre, el hombre de los ojos vacíos da un paso adelante, como si aguardara órdenes. Soldado de Invierno. He oído a los oficiales hablar de ese programa.
—Hace tiempo sirvió con el enemigo, pero conseguimos que abriera los ojos. Desde hoy, será vuestro instructor en la lengua de los amerikanskiye sobaki, y también aprenderéis de él las técnicas de combate de su ejército —el Director nos mira una por una—. Espero de vosotras vuestra completa dedicación.
—Da, ser —respondo, a coro con las demás.
—Bien —dice Serov, complacido—. Haced que la Ródina-Mat se sienta orgullosa de vosotras.
7:45 PM. Combate cuerpo a cuerpo.
—Romanova —ladra Volkov— Tu turno.
Salgo de la fila y me aproximo lentamente al lugar donde aguardan Volkov y el Zimniy soldat. Ekaterina abandona el rectángulo de colchonetas para regresar a su sitio entre las otras.
Como llevo haciendo toda la tarde, observo en silencio al Soldat y su brazo de titanio. Lo he visto luchar contra las demás, y sé que quiero mantener ese brazo todo lo lejos posible de mí para tener alguna oportunidad.
Él me mira con esos ojos inexpresivos, y no dice nada.
Volkov se retira a uno de los lados, cómodo en su posición de observador.
—Adelante —ordena.
_________________
Дом там, где боль. Home is where the hurt is.
A Winter Soldier le gusta esta publicación
Winter Soldier Marvel Universe
Bando :
Insignia de Fidelidad :
Mensajes : 21 Fecha de inscripción : 17/04/2021 Localización : Советский Союз Empleo /Ocio : солдат Humor : ...
Tema: Re: Рассвет - Dawn (Winter Soldier) 11th Agosto 2022, 19:49
— ¿Es seguro?
— Sin duda. Lo hemos despertado en varias ocasiones antes de traerlo hasta aquí, y no ha vuelto a levantarse de forma violenta. Está reprogramado, así que cualquier rastro de su pasado o personalidad ha quedado permanentemente eliminado… incluso hemos ajustado algunas memorias para que su odio por américa tenga un sentido para él...— el doctor se ajustó las gafas al puente de la nariz, sin despegar ojo de los papeles que tenía en las manos.— Pero si lo que pretende es convertirlo en maestro… sus habilidades le serán más útiles cuanto más tiempo esté despierto, puesto que los primeros días le va a costar habituarse a su nuevo estado.
— Por suerte, las memorias de su cuerpo continúan intactas... tan sólo tengo que ir recordándole quién está al mando… — el coronel esbozó una terrible sonrisa.
— Es todo suyo, señor Karpov…— el hombre de las gafas extendió su brazo y le entregó a su interlocutor lo que parecía un diario antiguo. La cubierta era enteramente roja, y a excepción de la estrella plateada dibujada en mitad de la portada, el libro no presentaba ningún título. — Si ve que le da problemas... tan sólo tiene que leer las instrucciones...
— ¿Qué hay del brazo?
— Oh... — el científico abrió los ojos, bastante emocionado — le va a encantar lo que hemos hecho...
***
Estoy despierto.
El cuerpo me pesa. Me cuesta moverme. Estoy sudando.
Tengo un brazo de metal. Una cruz roja adorna la parte donde debería estar mi deltoides. No recuerdo haber estado tullido.
Camino. El pasillo es largo. Iluminado tan solo por luces de emergencia. Este lugar es como un búnker. Una prisión. ¿Una cárcel para niñas?
Desayuno. Ni siquiera le presto atención a lo que estoy comiendo. Es insípido. Me es indiferente.
Karpov habla. La misión es clara. Entrenar y adoctrinar a esas jóvenes del proyecto Viuda Negra. Mis habilidades les resultarán muy útiles.
Las jóvenes pelean bien. Pero no es suficiente. Un soldado bien entrenado podría con ellas. Necesitan mejorar. Necesitan entrenar más.
Llega otra chica. La tumbo.
Lleva la siguiente. La lanzo fuera del círculo.
Otra más…
Y otra...
Karpov me mira. No necesita hablar para recordarme lo que soy. Un espía americano al servicio de la madre Rusia.
Y estoy… ¿Despierto?
***
— Recuerda que si sales del círculo, pierdes.
Volkov deja claro las normas del entrenamiento, y después vuelve a colocarse en su sitio como mero observador. Todos los presentes están pendientes de los movimientos del Soldado de Invierno. Lo miran, no como un hombre, sino como el arma humana que es. Karpov sonríe, satisfecho con el proyecto. De momento, nada se sale de lo previsto.
— Adelante.
El combate empieza. El americano da un paso al frente, usando tan solo sus puños para romper la defensa de su contrincante. La chica es rápida y ágil esquivando los golpes, pero su resistencia se quiebra cuando el soldado le da una patada en el estómago. Su fuerza es brutal. No se contiene. Tampoco se sorprende. Ninguna expresión acude a su rostro durante el resto del combate. Los ojos castaños del joven están fijos en ella, pero la miran sin vida. Es como si el fantasma estuviera peleando en la bruma, y la chica que tuviera enfrente no fuera más que otra marioneta, como el resto de niñas de aquella habitación...
El Zimniy soldat se agacha para hacerle un barrido. La viuda salta con destreza hacia atrás, pero no es lo suficientemente rápida. El americano consigue atraparla con su mano de metal. La atrae hacia él con un fuerte tirón y la arroja al suelo. Coloca su peso sobre ella, y el brazo de titanio hace el resto. La pelirroja no va a poder zafarse del agarre tan fácilmente...
— Descansen. Es suficiente.
El soldado deja de presionar el brazo de la chica y se separa de ella en cuanto recibe la orden. No abre la boca ni para despedirse. Da dos pasos hacia atrás, y se coloca de nuevo en su sitio, como un robot volviendo a su caja.
— Siguiente.
Vuelta a empezar.
El director se levanta y se dirige a donde está Karpov, sin perder de vista ni un segundo al Soldado de Invierno. El combate vuelve a durar menos de un minuto. Serov sonríe. Parece que está muy satisfecho con su nuevo juguete…