FICHA DE ROOKIE SORCERER
Nombre: Robert Ramírez
Alias: The Rookie Sorcerer
Edad: 25
Universo de Origen: Marvel
Organización: Independiente
Nacionalidad: Americana
Raza: Místico / Inhumano (Humano)
Mentor: Ninguno
Bando: Neutral, con tendencias a Héroe
Ocupación: Bibliotecario
Descripción Física: Es un joven, de altura media (1'89 cm), y ojos castaños casi negros; su cabello es rubio, y lleva una media melena que le cubre parcialmente las orejas. Normalmente viste con un "look" algo elegante, como camisas con pantalón vaquero o esmoquin si la situación lo requiere; aunque nada demasiado caro o extravagante.
Sin embargo, cuando usa su alter ego, su vestimenta cambia a un atuendo algo más vistoso y propio de un ser con sus cualidades; sombrero de copa, un pañuelo a modo de bufanda, gabardina larga y oscura, botas negras y unas gigantescas gafas para ocultar sus ojos.
Descripción Psicológica: En su vida diaria Rob es un joven tímido y algo retraído, que gusta de pasar desapercibido, y que no suele relacionarse demasiado con aquellos que le rodean; aunque siempre es amable y agradable con aquellos que se dirigen a él.
Como Rookie, es impetuoso y extrovertido; rozando la insensatez. Se comporta de forma algo ególatra y presuntuosa, con cierto aire de prepotencia.
Historia: Robert nació en una familia algo acomodada, donde recibió algún que otro lujo aunque nada demasiado ostentoso; su núcleo familiar lo componían sus padres (Pedro y Margaret), su hermana pequeña Susan y su abuela Bibiana.
Pasó una infancia bastante normal; aunque siempre fue un chico tímido y el "ojo" de algún que otro abusón, nunca fue un chico marginado o antisocial. Como la mayoría de chicos de su edad, dedicaba su tiempo a jugar y divertirse, e intentaba sacar adelante sus estudios con menor o mayor dificultad.
En casa, ayudaba en las tareas del hogar y cuidaba de su hermana y su abuela; quien los obsequiaba con numerosas historias llenas de seres de fantasía y criaturas diabólicas o de origen sobrenatural. Aunque el pequeño Rob creía cada palabra pronunciada por la anciana, sus padres alegaban que simplemente se trataban de cuentos; producidos por la edad y el estado ya senil de la octogenaria, alegando que "
su mente decayó al igual que su vista".
Sin embargo, el joven se veía fascinado por estas historias y, a menudo, solía fantasear en clase y perderse en
su imaginación; lo que provocaba la llamada de atención y algún que otro castigo, por parte de sus profesores. Una de las que más le fascinaba y aterraba, era la de la "desaparición" de su abuelo; donde su abuela afirmaba que este fue arrastrado al
otro mundo por el mismísimo diablo.
Con esta atracción hacia lo místico y oculto, Rob pasó su juventud leyendo libros y novelas relacionadas con hechizos, conjuros, magia negra y demás cosas relacionadas con el más allá; convenciendo a sus amigos para realizar numerosos rituales espiritistas, propios de la época, como la ouija o el juego de la copa.
Durante este tiempo, el joven juró tener alguna que otra experiencia sobrenatural; aunque ni sus amigos ni sus padres creyeron palabra alguna de ello. Ambos alegando, que el joven solo trataba llamar la atención con sus macabras y fantasiosas historias.
La única que creyó estas palabras, fue su invidente abuela; quien alegaba que se trataba de una herencia familiar, que su propio padre había tenido. Pero que había negado y rechazado tanto, que ya había perdido.
Todo ello lo llevo a centrar sus estudios universitarios en la carrera de historia; donde aprendió mucho más sobre estas historias que el mundo catalogaba como "cuentos". Lo cual, por contraparte, no agradó demasiado a sus progenitores; quienes no veían una salida laboral aceptable a dichos estudios, ni un
futuro prometedor.
A pesar de ello, Robert terminó sus estudios con los que consiguió un trabajo como bibliotecario en la biblioteca municipal de su ciudad; lo que le proporcionó los ingresos para independizarse e irse a vivir a su propio piso, aunque de alquiler.
Durante este tiempo, ocurrió el incidente que cambió su vida y lo convirtió en algo más que un simple bibliotecario: Numerosos "cúmulos" de niebla Terrigen surgieron por todo el país, alterando la fisiología y proporcionando numerosas habilidades sobrehumanas a algunos miembros de la población estadounidense; uno de ellos, fue Rob. El joven, quien se encontraba ojeando uno de los libros de brujería de la sección de "
Artes oscuras, maldiciones y fantasía" de la bibliotéca, fue sorprendido por esta; la cual, le otorgó habilidades mágicas que aún no logra comprender del todo.
Gracias a estas, Robert descubrió que el problema de que algunos de los hechizos que había ido reuniendo durante su vida no funcionasen no era por su mala ejecución o porque se tratasen de algún tipo de farsa; sino porque no poseía las cualidades mágicas necesarias para llevarlos a cabo. Con estas recién habilidades descubiertas, el joven se encaminó en busca de su abuela; quien al escuchar las palabras del joven, le otorgó un viejo libro de su abuelo.
El libro, que pertenecía a su difunto antecesor, contiene numerosos hechizos y rituales que este, al parecer, usó en el pasado. Aunque aún no ha aprendido a dominarlos todos, y algunos ni siquiera a podido descifrarlos, sí que ha conseguido efectuar, con mayor o menor efectividad, la mayoría de estos; entre los que se encuentran desde crear un portal para transportarse a un lugar conocido hasta crear bolas de fuego con sus propias manos.
Fascinado ante el poder de este libro, Robert decide embarcarse en busca de historias y/o objetos relacionados con el ocultismo y la hechicería; con el fin de conocer mucho más sobre este mundo, y lograr comprender cada página del tomo.
Poderes: Posee la habilidad de lanzar hechizos y conjuros, pronunciando las palabras adecuadas en voz alta. Debe pronunciar los hechizos para que estos se efectúen; por lo que si se encontrase con la imposibilidad de hablar, no podría realizar ninguno de estos. Entre estos puede: Volar, lanzar bolas de fuego, teletransportarse, proyectarse a sí mismo, crear campos de fuerza mística, mover objetos por telequinésis...
También tiene la capacidad de sentir entes y espíritus, e incluso comunicarse con ellos. Únicamente puede comunicarse con ellos; es decir, no puede controlarlos o influirlos más allá que con el propio
poder de sus palabras.
Habilidades: Posee un gran conocimiento sobre artes oscuras, rituales y demás información relacionada con la magia
y el ocultismo.
Domina dos idiomas con fluidez: Español (Por parte paterna) e Inglés (Por parte materna)
Debilidades: Al basar su poder en la magia y la energía, no posee grandes cualidades físicas; por lo que cualquier persona con un mínimo de entrenamiento, o incluso sin él, podría tumbarlo fácilmente con uno o dos golpes.
Además, no es un experto en magia o un poderoso hechicero; así que cualquier mago experimentado podría romper sus defensas mágicas o detener sus conjuros ofensivos con relativa facilidad.
Debido a la historia que le contó su abuela sobre la "desaparición" de su abuelo, tiene pánico a los seres demoníacos; lo que le hace comportarse de manera inquieta, huyendo apresuradamente sin mirar atrás cuando se encuentra
de civil o lanzándose al ataque de manera instintiva cuando usa su alter ego.
Equipo y recursos:
- Un libro de hechizos y conjuros, imbuido por un encantamiento mágico protector, que impide que este pueda ser destruido por medios corrientes (Como ser mojado o quemado).
- Un par de items y amuletos
- Acceso a numerosos libros sobre mitología o magia