Excuse me, sir, how do I get to Carnegie Hall? (Charlotte Cohen) [29/06/2018 ]

8:45 pm.

-Charlotte, despierta. - Escuche un ruido, pero no quise prestar atención. Estaba cansada y queria seguir durmiendo todo el rato hasta que diesen las 8 de la noche y me volviese a dormir para aprender a no correr tanto por la calle. Estaba bastante cansada por todo lo que habia hecho ayer al salir de compras con mi papá y llegar por la noche no ayudo bastante a que mi cansancio se acabara. -Vamos, te preparo el desayuno.

-No... quiero dormir... -ZzzzzzZzZz-
-¡Charlotte! ¡Arriba, dale!
-¡Pero papá! ¡Estoy cansada! -Mencione, echandome las cobijas encima. No queria pararme, pero ya me habia espantado el sueño. Ahora tenia que levantarme, tarde o temprano, porque me daria hambre, y tendria que hacer pipi, y lavarme los dientes y bla bla.
-Cinco minutos o si no se te va a enfriar la comida.

Mi papá se fue de la habitacion y tuve que pararme yo de la cama. Cielos, era terrible esto, pero tenia que haxcerlo. Sali de la cama refunfuñando, fui al baño a echarme agua en la cara y luego me sente en la mesa. Uh, habia hecho huevos con tocino. Genial, ese era un desayuno de superheroes, seguramente. ¿En Hogwarts como desayunaran? ¿Sera mas rico que en Nueva York o simplemente sera similar?

-¿Hoy a donde vamos a ir? -Pregunte mientras mi papá se sentaba junto a mi para comer el tambien su desayuno.
-Por la tarde podemos ir al cine. Tengo que ir en un rato a la sinagoga a ver a Ajinu Charles, ¿te acuerdas de el? Queria que lo viera para tomar un cafe conmigo. ¿Quieres venir?
-Charles no me cae muy bien... ¿Por que no vamos mejor al parque? Es mas divertido... -La verdad es que Charles me daba miedo. Era un señor grande, canoso, que siempre fumaba unos cigarrillos bastante grandes y que tenia una voz como de oso de cueva. Aparte, siempre era muy serio conmigo
-Bueno... El Washington esta frente a su casa, y asi me ahorro el viaje hasta la sinagoga. ¿Quieres ir a ese parque mientras estoy con el?
-¡Si, mucho mejor!

- - - - - - - - -

Me habia puesto un abrigo de tela azul, ligerito, y mis pantalones de mezclilla nuevos que me habia comprado. Mi papá me habia dicho que no llevara mi varita magica, pero la verdad es que no podia salir sin ella, me hacia sentir mas segura y mucho mas poderosa por si pasaba algo malo. ¡Aparte, el sabia que yo era una maga! No sabia que tenia poderes, eso es cierto, pero... bueno, una mentirita o dos no le afectan a nadie, y menos a papá, que ya tiene tantas cosas que pensar como para que se tenga que preocupar por cuando me tenga que ir a Hogwarts.

Tenia veinte dolares por si queria comprarme algun dulce, y estaba tan solo a cruzar la calle de llegar con mi papa y su amigo Charles. Asi que podia perderme un ratito en el parque a hacer lo que quisiera, ya despues podria regresar: La verdad es que estar sola en el parque era un tanto peligroso, y no queria meterme en muchos lios.

Mientras caminaba por la plaza vi a un hombre con una mesa que estaba jugando a las cartas. Wow, habia visto un programa en la tele de un tipo que hacia trucos con cartas, y a lo mejor el tambien lo habia visto y los estaba replicando para que todos pudieramos verlo. Me acerque lentamente, mientras los grandes lo miraban en silencio, aunque realmente pocos le estaban prestando atencion porque estaban viendo su telefono. Parece que algo no les gusto sobre lo que dijo pues se fueron, pero yo me quede ahi, escuchando.

¿El era el Rey de la Atlantida? ¿Como Namor? ¡¿Como la Sirenita?! Oh, por dios, tenia que ser increible. Un gran rey... ¿Pero que estaba haciendo sentado en una mesa con unas cartas? Los reyes estan en los palacios... o bueno, en donde se supone que sean reyes, ¿no? Lo mire con intriga, cuando el me dirigio la mirada. Me asuste un poco y baje la vista para no verle a los ojos.

-Ehmmm... bueno... -Busque en mi sueter y saque un dolar arrugado, el cual desdoble y puse en su mesita- [i][color=chocolate]Veamos... -me puse a observar, mientras, en secreto, escuchaba sus pensamientos. Si el supiese el secreto de donde estaba mi carta, la elegiria y podria ganar. Aunque, ¿eso seria hacer trampa? No me quedaba bastante claro, y eso era preocupante.

Mientras intentaba "espiar" en las ideas del tipo que me hablaba, me llegaron unas extrañas imagenes de una ciudad nunca antes vista. Una gran ciudad con aspecto similar al de los libros que hablaban de los indios de Mexico, seguramente llena de piedras magicas, bastones, cuchillos, sacerdotes y una gran cantidad de mitos que se contaban todos los dias acerca de los dioses. Sin embargo, era raro ver que esas piramides tenian tambien unos vehiculos como los de las caricaturas, muy futuristico, hasta para nuestros tiempos. Me asuste, confundida por lo que estaba viendo, y corte la imagen abruptamente, tocandome la frente mientras el hombre movia las cosas... Oh no, me dolia la cabecita cuando me pasaban este tipo de cosas tan inesperadas.

Mire hacia el juego, sin realmente haberme fijado cual era el lugar donde se encontraba la carta indicada. Estaba realmente sorprendida por lo que habia visto en esas imagenes, ¡Una gran ciudad llena de aventuras que necesitaban de una superheroina como Royal Witch para enfrentarse a los peligros que le involucrasen... Seguramente hubiese arañas gigantes, o grandes lobos metidos dentro de los templos de la atlantida... Bueno, si era el mar, seguramente fuesen tiburones y grandes orcas que se comiesen a los inocentes habitantes de esas piramides.

Una voz llego detras mia, a lo cual respondi girandome rapidamente, con cara de sorpresa. La sorpresa fue aun mayor cuando note que el rostro de ese hombre era el mismo que habia visto en las imagenes de la ciudad atlante con las naves futuristicas. ¿Sera ese otro gran rey? ¿Un atlante que necesitase mi ayuda? ¡Necesitaba decirle que yo era una superheroina! ¡Yo podia ayudarle a recuperar el reino perdido, y hasta me ganaria una gran nave si me portaba bien!

Mire extrañada al hombre cuando me devolvio mi dolar, pero lo tome con lentitud, mientras asentia con agradecimiento.

-Eh... señor... Creo que... -mire hacia los lados, luego mire hacia arriba, desviando la mirada. Estaba emocionada, porque queria decirle que yo habia visto quien era en mis imagenes... Estos poderes me aseguraban un gran rumbo en el mundo de las aventuras, pero... -Señor, mi papa me dijo que no aceptara ningun dulce de ningun extraño... pero... No se vaya... ¡Yo lo he visto! ¡Usted esta en la Gran Atlantis! -Mire emocionada al sujeto, pero inmediatamente, me corte, notando el error. Oh no, Charlotte, ¿que tal y si se enoja y me quiere desaparecer por revelar su secreto? -No... no... es broma, no vi nada...

Y me aleje unos pasos hacia atras, algo temerosa de la gran constitucion del hombre y el anciano de las cartas, que seguramente me quisieran hacer algo malo con ese dios... Cahulha. Que gente mas rara... y peligrosa.

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