Like a toy soldiers (Charlotte Cohen) [03/04/2018]

3 de abril de 2018

Las calles de Nueva York me parecían hermosas. Aunque el ambiente de la ciudadanía y luces constantes no le solía agradar a la gente en comparación con unas vistas al mar, a mí sí. Hacía algo de tiempo que no me paseaba por aquí, no sin tener que arrear a gente, no sin tener alguna misión que realizar, no como X-Man. Así que podría decirse que me estaba tomando un día libre. Ese día llevaba la típica ropa que solía frecuentar, unos pantalones vaqueros algo desgastados, unas deportivas, una camisa con un estampado gracioso y bueno, la típica chaqueta de cuero también desgastado que llevaba puesta por encima.

En mi cuello colgaban unos cascos de reproducción musical, de color negro y rojo, me gustaba escuchar música en todo momento, pero los X-Men son unos tiquismiquis y en las misiones no me dejan, maldita sea. Me quería alejar de aquello, hoy iba a ser mi día, el día de Jullian Keller. Mientras andaba, mis manos de acero estaban dentro de los bolsillos del pantalón, no me gustaba mucho mostrar mis implantes, me hacía ver raro, aunque bueno soy un mutante, ya era raro de por sí.

Cuanto menos me lo esperaba, una chica de bonita silueta y bellos cabellos de color platino, se detuvo delante mía con una sonrisa aparentemente pícara ¿que querría de mí?-¡¿Eres Hellion de los X-Men?! ¡¿Me firmas un autógrafo?!-El rostro de la chica cambió totalmente, a uno de entusiasmo y felicidad, mientras sacaba un rotulador permanente. Algo extrañado tomé el rotulador de la chica y le firmé en el escote ¿tanto le ilusionaba a la gente un X-Men?-Con cariño de Hellion ¿así sirve?-Esbocé una sonrisa, la verdad a pesar de querer tomarme un descanso, la gente así no me desagradaba normalmente. Le dejé un beso plantado en su mejilla y seguí andando, sin decir ninguna palabra más.

Me detuve ante una aparente tienda de juguetes y demás merchandising de colección, la verdad, el rollo de este tipo de frikadas me apasionaba. Estuve durante un tiempo parado mirando el escaparate cual niño pequeño mirando una chocolatería. Pude notar ciertos objetos de Harry Potter, y demás merchandising, vaya que interesante. Incluso noté algunas figuras de algunos X-Men, pero, ¡no estaba yo en el escaparate! ¡que injusticia!

Música en los auriculares:

¡Pronto! ¡Habia cumplido 7 años por fin! Mi mamá habia venido desde Inglaterra para llevarme de paseo por Nueva York, y me trajo un gran regalo: Un coche electrico para mi tamaño. Bueno, tecnicamente no lo trajo, pero lo compro aqui apenas llego para llevarmelo el dia de mi cumpleaños. Era uncoche increible, y seguramente me serivria mucho para salir en mis aventuras por la ciudad de Nueva York. Asi como los vengadores tenian el avion vengador, el Capitan América tenia su moto y S.H.I.E.L.D tenia su superbase aerea movil, yo tendria que tener un vehiculo motorizado. Mi bicicleta era mas rapida como transporte, pero me cansaba menos si estaba en ese coche, que ya lo habia probado anteriormente.

Pero ahora, quien me iba a dar mi regalo de cumpleaños era mi papá. El me prometio que a final de mes o principios de este, me daria una gran sorpresa. ¿Que sera? ¡Una caja de colores! No... Bueno, no sabia muy bien que seria, y espiar en la mente de mi papá siempre me habia parecido una trampa, al igual que hacerlo con mi mamá. Sobretodo, si eso arruinaba las sorpresas. ¡Recuerdo cuando entre a la escuela que un niño decia que Santa Claus no existe y eran los papas! Obviamente, existe, y no habia forma de demostrar lo opuesto. Es decir, salia en la tele, tenia peliculas, dejaba regalos el 25 de diciembre. ¿Como es que alguien dudaria de su existencia?

Al final, aun no veia mi sorpresa, pero lo mejor estaba en ser paciente. Las cosas buenas llegan a su debido tiempo, y lo mejor era no apurar a nadie. Mi papá se pasaba mucho tiempo trabajando, y a veces no descansaba, entonces me gustaba reclamarle cosas porque podia molestarse o sentirse mal. Con mi nuevo coche y lo que tenia de antes, mis aventuras se podian desarrollar sin problemas.

¡Por eso, hoy saldria a luchar contra el crimen, a rescatar gente de arboles altos y hacer cosas heroicas! Bueno... no pelearse contra los malos, eso no podia hacerlo. Me daba mucho miedo que un villano apareciese para luchar contra mi, pero tenia que pensar que era inevitable. Tony Stark tenia a sus enemigos, SpiderMan tenia al Duende Verde, los X-men tenian a Magneto... Todos tenian sus villanos, y todos son heroes. ¿Cuando me llegaria el mio? Esperaba que fuese un niño malo que le pegase a los pequeños, asi no me tendria que enfrentar a alguien con mas poderes que yo. Me puse mis lentes, mi capa, tome mi varita magica y mi mochila, asi como mis zapatos para la lluvia rojos. Mi traje era muy curioso, pero no tenia un diseñador tan chulo como los vengadores, asi que tenia que improvisar.

Saque mi carrito por el elevador, hasta llegar a la puerta, y me subi. Tenia la bateria llena, porque Nancy la habia recargado hacia dos dias y ayer no lo habia usado, entonces todo estaba perfecto para una aventura de unas cuantas horas. En mi mochila siempre cargaba con el mapa de Nueva York, asi que no habia forma de que me perdiera mientras encontrase en que calle me encontrase. Y este coche, al ir tan lento, iria siempre por la acera. Ojala que ningun policia me pusiese una multa por conducir por ahi...

El viaje por las calles me llevo hasta una jugueteria. Habia pasado por ahi varias veces, pero nunca me detuve a ver que habia en su totalidad. Detuve mi cochecito en frente y me pare a mirar por un escaparate. ¡Vaya! Cosas de Harry Potter. Clave mi nariz en el cristal... hasta que note que me habia detenido junto a un joven con auriculares.

Espero que no se haya percatado de mi, porque me aleje lentamente, dispuesta a subirme a mi coche y retirarme sin hacer ruido...